En el trascurso de los días siguientes Lay y yo nos mantuvimos en contacto por mensajes, y yo de repente empecé a estar pegado a la pantalla del celular, sonriendo como bobo cada vez que él me hacía un chiste o aun cuando no tenía motivo para sonreír.
El miércoles finalmente mis amigos conocieron a Lay, y solo accedí a ello para que dejaran de fastidiar tanto, con quererlo conocer. No sé qué se traían entre manos, pero algo me decía que esos tres se llevarían bien.
Nos encontramos en un parque, en donde se supone que solo nos íbamos a ver los cuatro, pero termínanos siendo seis en el improvisado día de camping.
Lay lo había hecho otra vez, sin esperármelo llevo a otra pareja con una historia ridículamente de cuento de hadas. Sus nombres eran JongIn y Kyungsoo, quienes según me contaron, son compañeros de Yixing y JongDae en el instituto.
Ahora que lo pienso, Lay nunca me dijo donde conoció a Minseok y Sehun. Bueno no creo que tenga mayor importancia.
Ese día fue algo pesado para mí, debido a que no solo estuvieron los ruidosos de Baek y Chan armando lío e insinuando cosas, sino que también me toco soportar la excesiva miel que derramaban dos parejas, que se “habían enamorado a primera vista”, a parte la historia de Kai (como me pidió que lo llamará JongIn) y Kyungsoo, era excesivamente dulzona, sacado de uno de esos dramas que les gusta a las niñitas hormonales.
Ellos dos se habían conocido en un día lluvioso, y por coincidencia habían escapado de la lluvia en el mismo lugar, ósea debajo de un balcón, que los protegía de las despiadadas gotas de agua.
Al principio ninguno de los dos le tomo importancia a la presencia de la persona contraria, pero después de un rato, viendo que no paraba de llover y se aburrían ahí parados sin hacer nada, decidieron que al menos sería agradable conversar con alguien.
Según dicen los dos giraron al mismo tiempo, y recién en ese momento ambos se dieron cuenta de la hermosa persona que estaba parada a su lado, ellos dijeron que se perdieron en sus miradas, al pasar unos minutos en esa posición ambos se sonrojaron y giraron hacia otro lado y con los nervios a flor de piel, empezaron a conversar, de todo y nada a la vez.
Yo sinceramente tuve ganas de vomitar en ese instante, ellos también me contaron que después de ello, cuando la lluvia paró, intercambiaron números y se mantuvieron en contacto, y a tan solo una semana de conocerse se hicieron novios. (Demasiado apresurado en mi parecer)
A pesar de lo que pensará, ellos parecían felices al contar su rápido inicio, y adivinen cuantos años llevan juntos, pues llevan tres años, dos meses, quince días y doce horas de novios, yo torcí los ojos cuando me dijeron la cuenta exacta de su noviazgo.
Dejando de lado las cursilerías de la pareja, me parecieron agradables, y congeniaron muy bien con mis amigos, les seguían las bromas e insinuaciones sobre Lay y yo. Ahora entendía porque Yixing vivía creyendo en las historias de amor a primera vista, vivía rodeado de ellas.
Aunque para ser sincero, tal vez y solo tal vez ya no me parecía tan ridículo las ideas del destino y del amor a primera vista. Antes ni me hubiera imaginado plantearme que estaba equivocado en cuanto a lo que creía, pero ahora realmente no sé qué pensar.
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Pasó una semana desde que conocía a Kyungsoo junto con Kai y puedo decir que poco a poco se han estado convirtiendo en mis amigos, así como Minseok y Sehun, es raro, pero me agradaron mucho en tan poco tiempo.
Las reuniones junto a todos se volvieron más frecuentes y mi grupo de amigos había crecido como nunca, incluso los fines de semana ya no pasaba en mi casa, ahora salía con Lay o alguno de los chicos a diferentes lugares y definitivamente me encantaba esas salidas, pero las que amaba más era cuando estábamos solo XingXing y yo.
Él me había llevado a conocer lugares hermosos, más que lugares turísticos eran pequeños espacios al aire libre, donde la naturaleza se había lucido con su creación.
Las discusiones sobre nuestras percepciones del amor desaparecieron, ahora solo hablábamos de lo que nos gustaba y nuestros sueños, la verdad me gustaba poder conversar con él de cualquier cosa.
Saben tal vez ahora yo podía estar viviendo una de esas historias que tanto repudie, junto a Lay, porque sí, sin darme cuenta yo lo empecé a observar más de lo indicado, nuestros ojos mantenían el contacto por más segundos que antes, y yo sabía que algo chispeaba entre nosotros, sobre todo por ese calorcito que sentía en mi corazón y en mi vida, al verlo sonreírme de una forma que solo él podía.
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Un día como cualquier otro quedamos en reunirnos con el doctor Minseok, Sehun, Chen, Lay y yo para ir al cine, a ver una película de comedia que recientemente había sido estrenada.
La función fue cerca de las cuatro de la tarde, nos reunimos afuera del cine y realmente disfrutamos del film, al salir del lugar Minseok nos invitó a cenar y todos asentimos gustosos, después de todo, ¿quién rechazaría comida gratis?
Estuvimos hablando y riendo mientras comíamos, pero de repente el doctor Minseok dejó de reír con nosotros, él mantuvo su vista fija en la puerta por unos segundos, los demás nos dimos cuenta de esa acción y todos regresamos a ver hacia ese lugar, donde se encontraba un hombre alto de tez algo bronceada y cabello castaño.
Los demás mantuvieron sus rostros impasibles, pero vi una mirada de reconocimiento hacia el hombre, el cual solo parecía estar concentrado en su celular sin darse cuenta de nuestra presencia, yo parecía ser el único que no lo conocía.
—A él lo tienes que conocer —dijo Lay, con una bonita sonrisa en su rostro—, de seguro con él te llevas bastante bien. —Sin decir más se levantó de su asiento y se dirigió a ese hombre.
Vi como Lay lo saludaba alegremente, mientras el contrario se sorprendía, después ambos se abrazaban e intercambiaban unas palabras con sonrisas en sus rostros. Y de un momento a otro ellos ya se estaban acercando hacia nosotros.
—Es un gusto volver a ver a todos —dijo el hombre cuando llegó a la mesa—, ha pasado mucho tiempo.
Todos le respondieron el saludo con una sonrisa, después Lay lo giró hacia mí y lo presentó. —Jun, este hombre que ves aquí es un gran amigo de nosotros, su nombre es Huang ZiTao, uno de los mejores médicos de China.
Yo me levante de mi asiento y le tendí la mano para saludarlo, él la apretó ligeramente y con una sonrisa que ablandaba su rostro intimidantemente serio.
El nuevo conocido nos dijo que había estado a punto de comprar algo de comer, antes de que Yixing se acercara a saludarlo. El doctor Minseok al ver que ese era el motivo por el que estaba el contrario ahí, lo invitó a sentarse con nosotros y compartir un agradable tiempo.
Afortunadamente alcanzamos todos, porque nos encontramos en un restaurante familiar, de aquellos que tienen mesas semicirculares amplias, el doctor se sentó en el final de la silla semicircular al lado de Chen, el cual a su vez se encuentra al lado de Sehun y su novio, y yo me encontraba al otro lado de Minseok.
—Lay —Susurre en su oído cuando este volvía a sentarse al lado mío, en el otro extremo de la banca semicircular—, ¿por qué dijiste me llevaría bastante bien con él? —Le doy una mirada de reojo al desconocido—. Parece que es demasiado serio.
El muy desgraciado en vez de responderme se pone a reír, llamando la atención de todos. —Ese chico de ahí —dice entre risas—, es la persona menos seria y más dulce que puedas conocer.
El mencionado me ve directamente y me da una mirada suave y divertida. —¡Oh, niño!, que no te intimide mi cara, yo no muerdo.
Yo afirmo avergonzado y le doy un codazo no tan disimulado a Lay, quien para de reír en ese instante.
—¡Oye!, no me pegues —dice frotándose su estómago, yo lo miro enojado.
—No te burles de mí entonces —replico.
—No me estaba burlando, solo que me pareció gracioso que siempre vean a Tao como una persona seria solo por su cara, él únicamente es serio en su trabajo, de ahí es puro amor ese adulto. —Señala al contrario que nos ve con una sonrisa algo divertida.
—Me disculpo con usted doctor Huang, por dejarme guiar por su cara —digo apenado, tratando de disculparme con el hombre, pero una vez las palabras abandonan mi boca me doy cuenta que eso tampoco sonó bien, yo no quiero que se ofenda—. Yo, lo siento… yo no quería…
—Niño tranquilo —Me dice él con la diversión marcada por toda su cara—, la mayoría de personas suele verme como alguien intimidante antes de conocerme, no te preocupes no eres el único, y por favor llámame solo Tao.
Yo le doy una última reverencia de disculpa y él hace un ademán para que deje de darle importancia a ese tema.
—Bueno Tao, yo le comente a Suho que ustedes dos se llevarían bastante bien cuando se conociera. —Toma nuevamente la palabra Lay.
—¡Ah!, ¿Sí?, ¿Por qué? —pregunta Tao, como si él tampoco entendiera la razón por la cual Lay dijo lo anterior, y es muy razonable, a primera vista ninguno de los dos tenemos algo en común.
—Sí, es que aquí nuestro querido Suho —Pasa uno de sus brazos sobre mis hombros acercándome más a él—, le gustan más las historias de amor como las tuyas, ya sabes, las que empezaron después de largo tiempo de conocerse, así como tú y Kris. —Deja de mirar al adulto, para posar su mirada ahora en mí
—Su esposo y él se conocen desde la niñez, en su adolescencia se hicieron novios, y la universidad la cursaron juntos, claro en diferentes carreras, pero es de las historias que a ti te gustan. Se conocieron a los siete años, llevan más de veintisiete años de conocerse, diez de amistad, trece años de novios y cuatro años de casados. —Me cuenta Lay con una sonrisa en su rostro, yo regreso a ver a Tao para que me confirme la historia y me doy cuenta de que él esta con la mirada baja.
Yixing vuelve a llamar mi atención. —Ambos se cansaron en las Vegas, ya sabes, por todo el asunto de que en Asia todavía no es permitido y eso, son como tus padres, viven felizmente casados, después de largo tiempo de…
—¡Yixing! —llama su atención severamente Minseok, ambos nos damos cuenta del tono que usa y lo regresamos a ver sorprendidos, él con el ceño fruncido nos señala con la cabeza hacia Zi Tao, ambos fijamos nuestras miradas rápidamente hacia donde nos indicó y vemos al hombre algo tenso y con los labios apretados en una fina línea, parece triste.
Lay carraspea y baja su brazo de mis hombros para poder tomar una de las manos de Tao, las cuales están extendidas sobre la mesa echas puños una sobre la otra. —¿Estas bien? —pregunta, cuando el contrario alza la mirada por el contacto en sus manos.
Una sonrisa triste aparece en su rosto. —Nos estamos divorciando, Lay —dice en apenas un susurro, la boca de mi amigo se abre de sobre manera, así como la del resto de presentes.
—Yo… yo no sabía, lo siento —Se disculpa rápidamente Xing—. Pero, ¿cómo paso esto?, parecía que estaban bien la última vez que los vimos.
Tao suspira y alza su mirada al techo del local. —No lo sé, en los últimos meses las cosas empeoraron entre nosotros, cada cual se enfrasco en sus asuntos, dejamos de hablarnos, dejamos de cenar juntos, dejamos de dormir juntos, dejamos tantas cosas por nuestros trabajos que un día simplemente nos dimos cuenta que éramos dos desconocidos que supuestamente vivían en la misma casa; y digo supuestamente porque apenas pisábamos ese lugar, yo estuve trabajando demasiado en mis proyectos de investigación y él se enfrasco en su empresa, así que antes de arruinar los bonitos recuerdos de nuestra amistad y noviazgo, decidimos separarnos.
—¡¿Qué?! —No pude contener mi exclamación sorprendida—, si se supone que ya llevan tanto tiempo juntos, esto no debería estar pasando. –Me tapo la boca al darme cuenta de mi impertinencia al haber dicho eso, creo que tal vez lo ofendí.
Pero contrario a lo que pensé él me sonríe nostálgicamente. —Lo sé, esto no debería pasar, ¿verdad? Es decir, nos conocemos por tanto tiempo ya, que es impensable que a una pareja que no comenzó su relación apresuradamente, y que se dio el tiempo de conocerse, que pasaron años juntos, le pase esto ¿verdad?, la separación debería ser para parejas que se encuentran por casualidad, comienzan su relación sin conocerse bien y para aquellas parejas que se “enamoran a primera vista”, ¿no es así? —Yo asiento tímidamente.
—Eso es lo que siempre pensé.
—Ya veo porque Lay dijo que nos llevaríamos bien —Tao me brinda una sonrisa más animada–, yo también pensaba así, hasta que todo esto paso —Él suspira—. Sabes a pesar de todo, esto me dejó una lección.
—¿Cuál?
—Que no siempre el hecho de como empiecen las relaciones amorosas influye en su tiempo de duración, o si el amor que sienten es verdadero o no. Mírame, mi relación que empezó con “paso seguro”… —dijo haciendo comillas con sus dedos—, se terminó, pero mira la de Minseok y Sehun, a pesar de que las personas solo ven como patrañas su amor, ellos ya llevan seis años juntos, cuando solo les daban como mínimo tres meses para romper, en realidad fui uno de los que dijo eso.
Tao soltó otro suspiro y alejo sus manos de las de Lay, para ponerlas debajo de la mesa. —En cambio a mí y a Kris, nos decían que íbamos a durar para siempre y mira lo que pasó. La gente habla muchas veces sin comprender los sentimientos de los otros y sin saber lo que hay detrás de la relación que se atreven a juzgar, y con todo esto comprendí que no debe ser así. Si bien es verdad que cada uno tiene derecho a tener su propia percepción del amor, no debemos imponerla sobre los demás.
Él guardo silencio por un rato, hasta que desvió la mirada y añadió: —Los sentimientos de quienes empiezan a ser novios en tan solo un mes son tan válidos y verdaderos como los sentimientos de una pareja que lleva años conociéndose y amándose, así que no debemos atrevernos a tachar de verdadero o falso el “amor a primera vista” o “el amor de años” de cualquier persona, solo debemos limitarnos a disfrutar y aceptar sin miedos esos sentimientos cuando nos lleguen a cada uno, porque la forma en que nos llega siempre será diferente. —Él recupero su sonrisa cuando volvió a dirigirme la mirada.
—Así que cuando te llegue la oportunidad de amar, solo hazlo, sea con una persona que conozcas de años o pocos meses, siempre es bueno intentar y no arrepentirte después y si las cosas salen mal, te dejaran una enseñanza, y te probaran a ti mismo lo fuerte que puedes llegar a ser. —Su voz era más calmada y más alegre, cosa que me alivio mucho.
—Sabes pequeño Suho, debería dejar de creer que el amor siquiera existe, pero no es así. Kris cumplió su tiempo en mi vida, y ahora yo tengo que seguir adelante sin él, tal vez en un futuro me vuelva a enamorar, por ahora es demasiado pronto, pero no me estoy cerrando a oportunidades tampoco, así que en un futuro tampoco lo hagas, ¿ok? —Yo asiento.
Después de esa discusión algo seria, las cosas se tornaron más calmadas, gracias a la propia personalidad de Tao, de Sehun y de Chen, al finalizar la cena, Minseok me pidió a mí y a su novio que fuéramos a pagar con su tarjeta la cuenta, incluso dijo que se encargaría del costo de la cena de Zi Tao.
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—Te esperábamos hasta dentro de un mes, ¿por qué estás aquí ahora? —dijo el doctor Minseok, ambos médicos habían salido del restaurante y estaban esperando a todos los menores en la puerta del lugar.
—Los directivos del hospital me llamaron hoy en la mañana y dijeron que mi presencia era urgente aquí, arregle las cosas lo más rápido que pude y aquí me tienes, incluso a penas acabo de regresar de mi reunión con ellos, la fase tres se adelantó. —contestó serio el doctor Huang.
—¿Por qué no me avisaron a mí primero?, se supone que soy el encargado del estudio experimental —habla pensativo el mayor.
—No lo sé, pero tal vez es debido a que te has involucrado emocionalmente con el paciente —responde tranquilo el contrario.
—¿Y tú no?, te recuerdo que ambos lo conocemos el mismo tiempo —Minseok alza una ceja a su acompañante.
El contrario regresa a ver hacia atrás y suspira. —Estoy más que encariñado, lo quiero —Tao regresa su mirar a su colega—, pero sabes que yo paso a ser el encargado en la etapa tres, por lo que informarme a mi primero también es algo lógico.
—Lo sé —Minseok baja la mirada afligido—, solo que esto se está volviendo cada vez más duro y reacciono ante la mínima en este tema.
—Se cómo te sientes —Suspira Tao, mientras niega con la cabeza–, maldita carrera contra reloj.
Minseok sonríe tristemente. —Sabes ahora se ve mucho más feliz que antes, ni siquiera le importa lo fastidioso del tratamiento.
—Ojala que la felicidad le dure mucho más. —Tao mira hacia el oscuro firmamento de la noche más nublada que había presenciado.
—Le durara mucho más, nosotros haremos posible eso —afirma con convicción Minseok.
—Eso espero, eso espero, amigo.
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