“Tienes miedo de que se entere que te gusta, ¿no?”
El mayor se había quedado sin habla prácticamente luego de la pregunta de Taemin, no podría haberlo visto venir jamás.
- ¿Cómo sabes eso? –Gritó muy bajo, el castaño aún estaba en la cocina.
-Oh, ni siquiera te tomaste la molestia de negarlo. Me lo haces más fácil así.
-No veo por qué negarlo, si lo preguntas directamente es porque ya lo sabes o sospechabas… -Se cruzó de brazos haciendo una mueca.
-Estás en lo cierto. En realidad, eres muy obvio en mi opinión…
- ¿Qué? ¡No lo soy!
-Claro que sí, es más hay veces en que te le quedas viendo tan fijamente que me quedo esperando a ver si se te caen la babas.
Kim miró al otro incrédulo, ¿No hacía eso, o sí?
-Ya que, pero dime ¿Era eso a lo que te referías?
-Sí.
-Me estas mintiendo, es algo más lo sé.
-No lo hay.
-Bien, bien, te creeré… Pero tendrás que contarme todo.
- ¿Eh? -El mayor miró al otro incredulo, quien solo bufó espeando aun los detalles.
-Sí, me da curiosidad así que me contaras todo.
- ¿Qué? ¡No! No tengo porque contarte nada…
-Claro que sí, soy tu confidente… Bueno lo seré de ahora en más.
-Esa es el peor pretexto que he oído jamás.
-Oh bueno, lo intente…
Sin más el menor se fue por el pasillo, un pasillo muy conocido sobre todo porque un castaño con mirada felina había caminado por él minutos antes.
“¿Él no irá a…?”
“Oh, no.”
Se levantó de su lugar y siguió al maknae por precaución más que nada, llegó a su lado justo cuando iba a entrar a la cocina. Una vez este entró él también lo hizo encontrándose ambos con un Kibum relajado en una silla de la mesa entretenido tecleando algo en su celular.
-Hmm. –Alzó la vista hacia las personas que acababan de entrar en la habitación. -¡Ah, Taemin-ah! No te oí llegar, te envié un texto y no me contestaste así que imaginé que te habías dormido.
-Buenos días. Pues fue algo muy gracioso, pero-
-Perdiste tu celular. –Dijeron los mayores al unísono.
- ¡Ja! No, esta vez no… Pero se me quedó sin batería y no sonó la alarma.
- ¿Y por qué no lo cargaste en la noche si sabías que tenías que levantarte temprano? –Comentó con obviedad Jonghyun.
- ¡Ah! ¡Ahí está el detalle gracioso! Perdí el cargador y en mi familia ninguno tiene uno que me sirva.
-Eres todo un caso Taeminnie… Si necesitas uno en mi cuarto hay tengo el de repuesto, búscalo dentro del bolso que está en el piso. Ve, pero no toques nada.
Sin más un ahora rubio Taemin se fue a buscar lo que necesitaba, al pasar junto al castaño cenizo le enseño una sonrisa ladina. En cuanto este se fue, se acercó a la mesa donde estaba sentado el rapero, se sentó extendiendo el brazo hasta el frutero que estaba en el centro tomando un racimo de uvas comiéndolos en el acto. No pudo pensar nada inteligente que decir por lo que se quedó callado hasta que el ringtone de Kibum interrumpió el silencio.
-Oh, cambiaste de tono.
-Sep.
-Es genial.
-Lo sé, por eso lo elegí. –Comentó el castaño tecleando algo en su celular.
Allí murió la charla, el silencio en la habitación sólo era interrumpido por el sonido del tecleo y los mensajes entrantes.
-Y…
- ¿Y…?
- ¿Con quién hablas tanto?
-Eh…
- ¿Qué?
- ¿Ahora vas a controlar con quien hablo?
-No, yo no quis-
-Olvídalo. –Usó un tono condescendiente que crispó los nervios al mayor, si, él había sido entrometido, pero sólo porque buscaba extender la conversación con este.
-No tenías por qué enojarte, sólo buscaba conversar tranquilo, ¿Sabes?
-Pues busca otro tema para hablar que no tenga que ver con entrometerte en mis asuntos, ¿Sí?
-¿Qué sucede contigo? No es necesario que seas tan altanero siempre, ya dije que no quería ser entrometido pero es muy difícil pensar en un tema para hablarte cuando tú no ayudas. –Alzó la voz en clara molestia.
- ¿Altanero, yo? ¡Ja! –Se levantó del lugar que ocupaba encaminándose a la salida de la cocina.
- ¡¿Ves?! Ni discutir contigo se puede, te vas dejándome con las palabras en la boca mientras me das la espalda cuando hace unos minutos estabas diciendo lo preocupado que estabas por mí y que contara contigo.
Bufó recibiendo un fuerte chasquido de lengua de parte del menor quien se acercó al sofá tomando sus cosas dirigiéndose al baño. Instintivamente lo siguió, no lo dejaría tragándose sus palabras, no señor, no dos veces en menos de diez minutos.
–Te estoy hablando, no me ignores; responde. ¿Qué hice yo para recibir un trato tan seco de tú parte?
Sólo recibió un portazo como respuesta lo cual hizo que le hirviera la sangre, dio dos pasos hacia atrás al momento en que la puerta se abrió nuevamente.
-Para que lo sepas estaba hablando con Minho que me avisó que ya estaban volviendo, ¿Feliz? –Le espetó en la cara el de mirada felina. - ¡Ah! Y, estoy muy seguro que sabes lo que hiciste para que tú y yo estemos así, grandísimo idiota.
Sin más le volvió a dar un sonoro portazo indicando así el final de la charla-discusión dejando un Jonghyun anonadado con la boca aún abierta.
-Wow, sea lo que sea que le hayas hecho parece serio, nunca lo había visto actuar de esa forma. –Comentó risueño Taemin acercándose. - ¿Vas a decirme que sólo actuaban llevarse bien frente a nosotros?
-Pues…
-Ni lo intentes, recuerda que hablas conmigo. No puedes mentirle a un mentiroso hyung.
Colocó sus manos en los hombros del castaño cenizo encaminándolo a la sala nuevamente.
- Ahora vamos a ponernos cómodos y vas a contarme que pasó entre ustedes, ¿Sí?
-No entiendo porque te interesaría saber, es más, no tengo por qué decirte. –Se cruzó de brazos firme.
- Me interesa, no hay ciencia en ello, no tienes por qué decirme, eso es cierto, pero no crees que sería bueno tener alguien con quien hablar de esto. Se te nota estresado últimamente y no hay que ser un genio para ir atando cabos; Key no es tonto hyung, si sigues siendo tan obvio terminará descubriéndote… Aunque aun no entiendo la razón de que lo ocultes muy bien.
-Taemin no te ofendas pero no sé si pueda confiar en ti, tú actitud sobre esto me resulta sospechosa y todo lo que sucedió… No puedo.
-No te preocupes, si quieres que permanezca en secreto no es mi asunto. Me meto porque está afectando tu salud lo cual lo vuelve serio, eso es todo. –Jonghyun lo observó fijo, eran pocas veces las que se mostraba tan serio casi no podía creer que fuera el maknae quien le hablara. –Ahora, comienza a contarme le hiciste a Key-hyung antes de que tenga que recurrir al chantaje directo. –No, ese definitivamente era el maknae.
-Eh…
“Piensa rápido Jonghyun”
- ¡Ah, mira! Ya volvieronq28;
- ¡Hey! No intentes evadir la- –Calló al oír la cerradura girar y la puerta principal abrirse estruendosamente y luego la voz de su hyung. –Tuviste suerte, pero más tarde me contaras…
- ¡Taeminnie! –Se apresuró nuestro líder a saludarlo, este hizo un gesto con la mano en saludo. - ¡Buh! Que fría bienvenida fue esa.
Rio un poco, no es que no quisiera saludar como corresponde pero no le gustaba quedarse con dudas y su llegada lo dejó con la intriga a la mitad de lo que prometía ser un buen relato.
No te pongas tan feliz hyung, aún no acabamos tú y yo. Pensó el maknae.
- Taeminnie, veo que no te dormiste eh. –Continuó el líder recibiendo una mueca de disgusto. –Era una broma, no es para tan fría bienvenida… -Rio. –Jjong, Minho pidió tu ayuda con las compras allá abajo.
- ¡Con gusto! Será para otro día. –Susurró para que solo el menor de la habitación oyera.
“Ahora entiendo porque Key lo nombró perro, sus sentidos son muy agudos como para salvarlo esta vez… Pero los míos lo son más y me indican que algo aquí no cierra. No se zafará de esta situación tan fácil, no se lo permitiré.”
Esos fueron los pensamientos que cruzaron la mente de Taemin al ver como huía del departamento. Él tenía intuiciones y presentimientos porque, aunque no lo pareciera, observaba todo, no se daría el lujo de dejarlo así, no podía porqué por más que dijera que no era su asunto la verdad era otra y era el hecho de que se sentía fuertemente orillado a entrometerse.
No por él mismo, no, sino porque tenía un motivo secreto. No tan escondido, ya que nunca se tomó la molestia de ocultarlo, pero nadie había notado la verdad en sus palabras por ser muy joven.