- ¿Enserio creíste que lo había olvidado? –Comenzó a seguir al mayor hasta el auto de éste. -Bueno, no fue así, apresúrate y cuéntamelo en el auto mientras te acompaño a tu casa para ayudarte a empacar más rápido. Entre los dos te ahorraremos mucho tiempoq28; ¡Ah! Antes de que digas nada, no, no hay excusa válida para librarte de mí. –Sentenció firme. Camino a la par llegando al lado del piloto para asegurarse de que no se fuera sin abrirle la puerta del copiloto.
-Suspiró cansado el dueño del automóvil abriendo su puerta, pero haciendo señas al menor de que subiera primero del otro lado. –Aun no entiendo tu repentino interés en mí, o en nosotros, o más bien en lo que te interese.
El maknae se encogió de hombros restándole importancia al asunto, corrió a la puerta contraria abriéndola rápido para sentarse y colocarse el cinturón de seguridad.
-Comienza por el cómo te enamoraste de él. –Dijo una vez Jonghyun se sentó a su lado.
-Pues… A decir verdad, es raro, no lo sé.
-Eso no ayuda sabes, si voy a escucharte tienes que ser más cooperativo y abierto al contármelo hyung. –Se cruzó de brazos serio.
-No, no, no es eso Minnie, es que enserio no sé bien cuando fue. -Se colocó el cinturón y encendió el motor. –Recuerdo que luego de Sekyung… Bueno ya sabes, estuve muy mal y Key hacía de todo para animarme, desde salir a comer juntos, obligarme a ir de compras con él hasta hacerme enojar a propósito cuando me sentía decaído solo para disculpare y hacerme reír.
-Bien, ahora continúa contándome lo que me ibas a decir en el departamento.
-No recuerdo en que había queda-
-Quedaste en contarme que hiciste mal para que Key-hyung te dijera eso.
-Ah, si… -El mayor frunció el entrecejo arrugando la nariz también.
-Wow esa fue una gran reacción, eh.
-Es incomodo hablar de esto contigo…
-Lo sé, me quedaré en silencio mientras me cuentas si quieres, así te será menos incómodo. –Se acomodó en su asiento pasando luego a observar hacia el frente. –Has como que no estoy aquí y comienza cuando quierasq28;
-Bien… -Imito al menor abrochando su cinturón encendiendo el motor y dando inicio a su viaje. –Como ya dije, soy consciente de mis sentimientos por Kibum hace unos años ya, en un principio pensé que era sólo un cariño especial o algo así pero un día me dije “Ah, esto es extraño” a partir de ahí comencé a preguntarme si tal vez me gustaba, ¿Y sabes cuál fue la respuesta que encontré?
Se detuvieron en un semáforo esperando por el cambio de luces, el menor sintió la mirada del mayor sobre él, volteando a verlo a los ojos para después negar en respuesta a la pregunta anterior.
-Lo que descubrí fue que ya me gustaba, no sé cuándo ni cómo sucedió sólo lo supe. –Sonrió. Era una sonrisa pura de esas que solo el de ojos de cachorro podía lograr. Volvió la vista al frente apenas las luces cambiaron. –Estaba muy feliz de poder estar a su lado, pero, después de un tiempo eso comenzó a ser insuficiente… Lo quería tener, sé que suena egoísta o posesivo, pero quería ser su dueño.
-Pero hyung, tú no…
- ¿Lo hice? No. Soy muy cobarde, él está fuera de mi alcancé siempre lo supe; para él era su mejor amigo, su confiable hyung o el molesto puppy y nada más. –Un amargo suspiro se escapó de sus labios. –Nunca le dije lo que siento, le he tirado muchas indirectas disfrazadas de fanservice y juegos, eso sí, pero nada que suene serio.
-Oh ya veo… Aun así, no entiendo a qué viene el comentario de hoy en la mañana.
-Mph… Eso fue una estupidez mía de un par de años atrás, Tae. Una muy grande y desesperada estupidez.
Flashback
Dos años atrás, un día antes de la primera filmación de “We got married” del TaEun.
8:00 PM; departamento de SHINee
POV Jonghyun
-Cebolla, tomates, lechuga, hongos…
- ¡Y pollo!
-Pollo… Si, ya tenemos todo. –Escuché decir a Kibum quien va unos pasos delante de mi hablando con mi hyung. Estamos terminando las compras para la cena. –Vamos a pagarq28;
-Se les olvida algo importante… -Ambos me miraron expectantes. –Bebidas, con alcohol de preferencia. Vamos a celebrar, ¿No?
- ¡Cierto! Llevemos cervezasq28; -Dijo Jinki.
-No lo sé, Tae tiene que estar presentable mañana para conocer a su nueva esposa…
-No pasara nada Kibum, sabes que no tiene mucha tolerancia por lo que beberá mucho, sabe controlarse. –Dije y sin más fuimos por las bebidas.
La noche continuó sin prisas, la cena había acabado juntándonos todos en la sala viendo una película mientras compartíamos bocadillos con las cervezas que habíamos comprado.
-Chicos, estoy nervioso. ¿Qué tal si lo echo a perder? –Interrumpió Taemin de la nada.
-Estarás bien, tienes a estos grandiosos hyungs para pedirles consejos. –Ese fue Minho alardeando.
-Pero ninguno de ustedes ha estado en éste programa, tenido una relación duradera o por lo menos salido con una chica últimamente. –Bien, ese fue un baldazo de agua fría para todos.
-Eso es mentira, aquí tenemos a un experto en el género femenino, ¿No es así, Key? –El comentario de Onew provocó que Key se ahogara fuertemente, no sé a qué se refiere con eso…
- ¡Ya! ¡Prometiste no decir nada pollo! - ¿Eh? ¿Qué me perdí aquí?
- ¿O sea que era verdad? - ¡Bien rana! Pregunta así nos cuentan a todos.
-Pues…
-Hyung, por favor. –Agh, Taemin y su aegyo llegan en el momento justo.
-Bien… Yo estuve saliendo con algunas chicas en secreto así que tengo experiencia, tal vez pueda ayudarte con algunos consejos útiles.
- ¡¿En-Enserio?! –Fue lo único inteligente que formulé. - ¿Saliste en secreto? ¿Por qué nunca nos dijiste?
-Espera, espera, tú no tienes derecho a preguntar eso y planeaba decirles si las cosas resultaban serias, pero no fue así, ninguna de ellas.
-Eso quiere decir que hubo más de una chica, ¿Eh? –Está vez la pregunta de Minho no me agrada, no quiero saberlo.
-Heh, lo ocultaste muy bien Key-hyung pero ahora me siento más tranquilo de cierto modo.
-Eso es cierto, a mí solo me lo dijo porque soy el líder y creyó necesario que estuviera al tanto sino…
-Bueno, ya, se acabó la charla quiero ver la película.
Todos guardamos silencio, una vez la película termino jugamos videojuegos ya que era temprano, me mantuve al margen de la celebración y la alegría del ambiente. Enterarme de eso me amargó la noche, siempre procuré ser cercano a él y ser su mejor amigo, aquel en quien pudiera confiar para todo además de obviar mis celos al saber que él busca el amor en alguien más, me duele, pero no puedo reclamarle nada. Nosotros no somos nada. Eso me lastima un poco, aunque nadie lo sepa.
Antes de darme cuenta es más de media noche, Taemin alegando tener que levantarse temprano se fue a dormir hace un rato, los demás continuaron bebiendo aun cuando la cerveza se acabó pues sacaron botellas de soju que teníamos guardadas. Están tan ebrios que se ríen sólo de verse la cara, debería de hacer algo…
- ¡Ah! ¡Es muuuuyy tarde! q28; -Si le contara a alguien la voz aguda con la que Minho dijo eso, nadie me lo creería…
-Cierto, ci-erto, buenas noches duerman benq28; -Ambos se fueron a sus habitaciones, aunque Minho se fue gateando. Debería haberlo grabado, nadie me lo creerá y seguramente mañana me lo negará.
-Owww yo quería seguir… -Rió Key aún desde el sofá. –Que débiles… Oye Jonggieq28; Bebe conmigo un rato másq28;q28;
“¿Jonggie?”
-No Key, estoy seguro que no puedes más. –Me acerque a él sacándole tanto la botella como el vaso.
-Trae eso aquí, claro que puedo tontitoq28; Mi padre me enseño bien como beberq28; -Rió con su ya característicamente ruidosa carcajada abalanzándose sobre mí para quitarme la botella.
-Sssshhhq28; Es tarde y estas ebrio.
-Me callaré si me acompañas un rato, ¿Siiii?
-No.
- ¡Ahhh! ¡Será sólo un ratitito chiquitito! –Alzó la mano derecha hasta mi cara haciendo un gesto con el pulgar y el índice. –Un ratito como así de chiquito Jonggie, no seas aburrido.
Aparté su mano de mi cara tomándolo de los hombros lo conduje de nuevo al sofá donde tomé asiento junto a él. –Bien, un rato con tal de que te calles. Pero tú beberás un cuarto del vaso, ya tiene suficiente alcohol dentro tuyo…
Comenzó a servir el soju, corrijo, intento servirlo sin derramar demasiado. Cumpliendo con lo prometido se servía menos de lo que me tocaba a mí, al cabo de media hora él dejo de tomar más continuó sirviendo mi vaso hasta el tope.
- ¿Más? q28;
-Hmph… Ya no… Me estoy mareando…
-Débilq28; -Comenzó a reírse de manera incontrolable, sería gracioso de ver si no me doliera la cabeza en este momento. Terminó acostado en el almohadón hasta resbalar de él y caer al piso estruendosamente.
- ¡¿Estás bien?! –Continúa riendo, creo que es un sí… -Ya deberías irte a recostar, tendrás una resaca terrible.
-Cárgame a mi cuarto, no puedo levantarme. –Extendió ambos brazos en mi dirección. –Bummie necesita ayuda Jjong, ayúdalo.
-Ya entendí, ya entendí.
Me agaché a su lado y pasé uno de sus brazos por detrás de mi cuello para levantarlo, apoyó todo su peso en mí por lo que me tambaleé un poco, lo sujeté fuerte por la cintura acercándolo más a mí cuerpo, lo tengo tan cerca que el aroma que se desprende de él inunda mis sentidos; un increíblemente balanceado aroma a licor y su esencia propia, esa que lo distingo y me vuelve loco.
Entre mi poca sobriedad, su locura a causa del alcohol en sangre y muchos roces que estaban de más llegamos a su habitación raramente ordenada.
-Aquí te quedas. –Lo encaminé hasta su cama, bajé su brazo y le senté en la cama cuando sentí un tirón que me acostó en la misma también.
-Muchias grazas. –Bien, ya afectó su habla. –Bummie le da las gracias su mejor amigo po-por la compañía di hoy. –Me abrazó palmeando mi espalda suavemente, mejor amigo, sí, eso es lo único que llegaré a ser. Me separé rompiendo el abrazó, me está mirando fijamente con los ojos algo entrecerrados. –Oye… ¿Dibberiamos besarnos? –Sonrió macabro haciendo que se erizaran los vellitos del cuello, se está acercando peligrosamente a mi cara ¿Qué hago? ¡¿Qué hago?!
- ¡Pffff!
Su risa inunda el cuarto, se detuvo y alejó acostándose boca arriba mientras se tocaba el abdomen riendo. Él sólo bromeaba, mi corazón se aceleró demasiado por todo esto y para él fue solo un juego. Estoy molesto, no, muy enojado, yo quería ese beso. Lo quiero, no es su culpa mi enojo ya que él aún no lo sabe, pero quiero ese beso a toda costa, sé que me arrepentiré o tal vez no. Ahora dejaré que actúe el alcohol.
-Bummie…
Tomé sus manos colocándolas a los lados de su cabeza a la vez que pasaba mis piernas por encima de él hasta dejar una a cada lado de su cuerpo sentándome en su vientre sin ejercer todo mi peso sobre éste.
- ¿Qué estás…?
-Estoy molesto Bummie, muy molesto. –Me agaché un poco para estar más cerca, tanto que podía sentir su respiración, está algo agitada.
Debo detenerme, pero no quiero, seguiré adelante un poco más. - ¿Sabes por qué? Por qué estás jugando conmigo y ahora te devolveré el favor. –Me acerqué a su rostro clavando mi vista en esos acorazonados labios, los tengo tan cerca que me conducen a la locura. Un pensamiento amargo cruzó mi mente sin invitación alguna, Kibum ha estado saliendo con chicas a escondidas, quien sabe cuántas han probado sus labios ya. Más molestia, más enfado. Lo siento removerse debajo mío, pero es inútil, lo tengo bien sujeto. Me decidí, le daré una advertencia física que sea clara y recuerde mañana.
Baje hasta su mandíbula dejando un pequeño y casto beso, su reacción fue estremecerse tal vez por el frío contacto. Su piel es muy tersa, provoca hacerlo de nuevo. Deposite otro beso, y otro, y otro hasta ir descendiendo poco a poco. Se está quejando bajo más no le doy importancia continuando hasta su cuello.
Su piel suave y nívea es una obra de arte, el aroma dulce que desprende me embriaga invitándome a continuar mi accionar. Con mi boca ligeramente abierta beso la zona lamiendo un poco a mi paso, nuevamente se estremece más está vez ya no se queja como antes hacía sólo ladea la cabeza como si esperara que mi quite de allí con eso. Puse mis labios contra su cuello, volvió a moverse dejando los mismos a un lado de su tráquea, los junté cerrándolos sobre la blanquecina piel succionando suavemente por uno prolongados segundos dejando así una marca.
Quejidos que se transformaron en musicales gemidos, algo que no esperaba escuchar jamás salir de la rosada boca que me hipnotizaba. Me separé asegurándome que la marca de mi beso se hubiera formado correctamente, está rojiza y visible tal como quería, la lamí de nueva cuenta y un gemido hecho suspiro fue lo que recibí a cambió. Subí a su rostro una vez más a reclamar sus labios.
-…Quítate ahora… -Se escucha serio, demasiado, pero ya llegué hasta aquí. - ¡¿Qué no me escuchaste?! ¡Suéltame y vete! ¡Largo! –Me esperaba algo así. - ¡Basta! ¡Que me sueltes! –Comenzó a retorcerse. Está fantasía producto de la euforia de un minuto llegó a su fin, solté el agarré y volví a la posición inicial sobre su vientre. Sentí el sonido de un sonoro cachetazo, el dolor en mi mejilla después un empujón en mi pecho y luego el piso frío en mi espalda acompañado del dolor. -¡¡Largo, idiota!!