Continuaron por casi dos minutos en total silencio. El mayor miraba al frente, enfocado en conducir, además de por supuesto rehuirle la mirada a su acompañante de una manera discreta. Sintió sus manos comenzar a sudar y sus hombros tensarse conforme pasaban los segundos y el contrario no hacía amague de soltar palabra.
-Si tienes algo que decir, dilo… Por favor.
El menor volvió su vista del parabrisas hasta dejarla sobre Jonghyun.
“¿Qué espera que diga?” Cruzaba por su mente. Suspiró. No un suspiro resignado o uno acusatorio, solo dejo salir aire.
-No sé qué quieres que te diga, ¿Qué estuviste mal, que había mejores maneras? -Vio a su contrario inclinar un poco la cabeza. Había dado en el clavo, pero él no estaba allí para juzgar. -Si esperas eso, no lo haré, no soy quien para decirlo además… creo que ya te has castigado tú mismo lo suficiente con ello.
Nuevamente el silencio. Esta vez cortado por Taemin.
-De cierto modo entiendo a Key, pero también creo que exageró.
Jonghyun clavó su mirada en él abriendo sus ojos en demasía, esto llevo al astuto maknae a encontrar otro problema que no se había planteado.
-¡¡CLARO QUE NO LO HIZO!! Él tiene todo el derecho de odiarme por lo que le hice.
Ahí estaba. Un problema que no será nada fácil de arreglar; Jonghyun se castigaba demasiado a sí mismo y ponía al castaño afelinado en un lugar muy alto, rozando lo perfecto.
“Pero, ¿No se supone que es eso lo que hace el amor?” Se preguntaba mentalmente Taemin.
-No, definitivamente no voy a decirte que debes o no creer. Sólo déjame decirte que hay cosas que cambiar si voy a ayudarte en esto. -Al ver que el mayor abría la boca para replicar se apresuró a continuar. Y no aceptaré quejas hyung, lo hago por ambos. -Agregó dando una inusual sonrisa tranquilizadora.
El resto del camino fue calmado y silencioso, una vez llegaron a la casa Kim fueron recibidos por una enérgica pero algo rellenita cachorra quien se agitaba aún más al notar las visitas. Seguido, fueron escoltados por el perruno ser hasta dar con la señora Kim, aquella amable mujer que siempre estaba alegre de recibir en su casa a los miembros quienes ya eran sus hijos todos por igual.
- ¡Mira a quien tenemos aquí, hay que ver como sigues creciendo maknae! Jonghyunnie, debiste avisarme que traías visitas. Hubiera preparado algo… -Señalo la mujer atravesando la sala hasta llenar con Taemin para darle unas palmaditas en el hombro, ya que mucho más alto no llegaría, aunque quisiera.
-Está bien mamá. -Ésta vez fue el mayor quien se acercó a ella para depositar con sumo cuidado y cariño un beso en su mejilla izquierda. -Tae no se quedará mucho, ni yo tampoco, vino a ayudarme a buscar unas cosas y nos vamos.
- ¡¿Oh, es así?! Pensé que se quedarían y que me tienen taaan abandonada~ Ah~ pero los entiendo, la vida de adultos hace que se olviden de ancianas aburridas como yo~ -Hablo la señora Kim añadiendo un tono lastimero conforme terminaba las frases.
-Madre, no empiece por favor.
Comentó divertido su hijo. Era algo común en su madre ser tan… ella. Incluso con los miembros siempre mantenía esa atmosfera risueña de ternura y diversión; por ello y más los miembros solían visitarla seguido, más no lo hacían últimamente lo que la disgustaba ligeramente.
-Hoy llevamos prisa señora Kim, otro día será. -Dijo con “lamento” el menor para pasar a tomar el brazo de su hyung y llevarlo al cuarto del mismo. Una vez allí lo soltó y sonrió. -Si no lo hacia nos quedaríamos allí por siempre, soy débil con tu madre hyung.
-Lo sé, nos salvaste. Ahora. -Comenzó a buscar debajo de la cama un bolso de tamaño correcto para lo que deseaba llevar. - ¿Cómo que cosas debo llevar? Pensaba en llevar solo lo básico y venir por lo demás, no es como si quedara lejos…
El menor tomó lugar en la cama, sentándose en el borde de la misma, observando alrededor, juzgando con la mirada todo, como siempre realmente. - ¿No oíste a hyung? Lleva todo lo que necesites porque no saldrás de allí más que para trabajar. -Comentó con malicia. -Ni pienses en desobedecer una orden directa de él, lo sabrá. -Al notar que su hyung bajito arrugaba la nariz con sorna añadió. -Sabes que lo hará, incluso si debe interrogar a sus perros pero descubrirá todo lo que hiciste en su departamento~
Jonghyun sólo se limitó a mirarlo feo, en el fondo sabía que tenía razón aunque nunca lo diría en voz alta, no, él jamás le daría esa satisfacción a alguien que le daba tal sonrisa burlona de frente.
Una vez hubieron decidido lo que el mayor llevaría y lo que no, bajaron a la primera planta viendo nuevamente a la madre y esta ve también a la hermana de Jonghyun, quien no dudo en ir a abrazar a Taemin, él era muy popular entre la mujeres Kim.
-Aigooo~ Mira cómo estás, han pasado, ¿Qué, 3 años desde que te vi por aquí? -Exclamó So Dam alejándolo un poco para observarlo mejor. -Hay que verlo para creerlo, antes eras tan lindo y bajito, ¡Y ahora nos has dejado atrás a todos! -Dijo haciendo reír a su madre y gruñir a su hermano. -Realmente nos has pasado el trapo, Taeminnie.
-Sí, sí, sí, todo es tan emotivo, pero debemos ir ahora, adiós noona, adiós mamá. Nos vemos en unos días.
- ¡Alto ahí Kim Jonghyun, no me has dicho a dónde vas! Se bien que no tienes agenda lejos estos días.
Si bien la señora Kim no era alguien controladora, pues comprendía que su hijo ya era un adulto hecho y derecho… Esa no evitaba que su hija lo fuera con su adorable y pequeñito hermanito como ella seguía viéndolo.
-Noona…
-Dije dónde vas.
-Hyung cuidará el departamento y los cachorros de Key-hyung, noona, se quedará a dormir allí porque ellos se inquietan solos.
Jonghyun le dio una mirada incrédula al maknae, él no quería decirle donde iba, no creía correcto que su hermana mayor le siguiera los pasos, es más ya varias veces la dejaba pagando cuando le hacia esas escenas al salir; ella ya no le decía nada cuando volvía a casa. Tampoco es que ella se molestara pero solía tener esos estos de celos de hermana con Jonghyun.
-Ah, está bien, vayan con bien. Fue un gusto verte Minnie. Sabes que eres bienvenido en esta casa cuando quieras.
Una vez en el auto, con la maleta acomodada se encaminaron a la casa del menor. Este le hablaba de cosas triviales durante lo que durara el viaje pues notaba como el nerviosismo del ojos de cachorro volvía.
- ¡Ah! Algo más hyung…
-Ya entendí Tae, los gatos no pueden escupir ni aunque lo deseen… Yo también estaba viendo el documental con ustedes sabes…
-No es eso. -Cortó arrugando la nariz. -Es sobre Kibum… -Una vez que notó que tenía toda la atención de Jonghyun continuo. -No te pongas nervioso de estar a solas con él ahora, trata de ser natural, como eran antes. Yo creo que si vas tenso y mentalizado a que él te recriminara el pasado terminaran sacando el tema y pelearan más en vez de solucionarlo o cerrar este tema. -Dijo totalmente sincero Taemin, pero a la vez con una ligera matiz de preocupación en su voz, realmente le causaba una consternación ver así a dos personas que él siempre vio tan unidas a lo largo de los años de trainee e incluso como grupo.
Y Jonghyun lo notó, cayó en cuenta que el menor tenía razón, las pocas veces que intentó hacerle frente a esta situación él se acercaba casi llamando a la mala suerte.
Tal vez contarle sus problemas a alguien de confianza no había sido tan malo como creyó que seria.