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Gangsta por LECTER_SWAN

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Notas del capitulo:

Joder! De nuevo estoy acá en tococirugia y sin un sólo paciente!!! D: no se si es bueno o es malo, porque me aburro horrores y no hago nada y si me ven con el celular escribiendo me regañan u.u quesque no tengo buena actitud, pero es que de verdad no hay nada que hacer! Ya acomode todo el material, hasta por orden alfabético y nada! Apenas son las 10:00 y salgo hasta las 14:00 u.u

Y bueno ya que me queje xD vengo a decirles que los amo tanto que estoy escribiendo el fic, oculto en un quirófano hahaha (arriesgo mi vida y mi integridad como enfermero si me cachan xD) , me estoy escondiendo así que shhhh!!! Ustedes no han visto nada ok?

Y bueno, en este capi vamos a ver que ha hecho Law en estos tiempos que se apartó de su chiquito bebé ( owo osease kidd) y cuál será el castigo por eso muajajajaja!!! Pónganse a leer y nos vemos abajo!

Pd: este capítulo contiene escenas demasiado grotescas, no es recomendado que lo lea gente sensible. Trató temas de parafilias y tortura así que si no te gusta este género deja de leer YA! :) quedan sobre aviso.

Ya sabía que Eustass-ya estaría siguiéndome, así que todas las cosas que hice fueron planeadas, desde ir al gimnasio hasta hacerme amigo de un chico llamado Zoro, él estudiaba odontología y en sus ratos libres iba a hacer pesas. Sin duda el partido perfecto para hacer que Eustass-ya se ponga celoso.

Y tal parece ser que todo resultó perfecto pues los matones de este me seguían a todos lados, eso sólo quería decir que mis planes estaban surgiendo efecto. Ahora sólo debo de ser astuto y hacer que lama la suela de mis zapatos.

-Hola, Eustass-ya, te tardaste demasiado.-puedo ver la sorpresa pintada en toda su cara, era obvio que no se lo esperaba. Así que para disipar ese tenso ambiente empiezo a besarle de nuevo dejando que sus manos se deslicen por entre la bata desechable para poder tocar mi piel.

-Mmmmm...-gimo de forma audible pues sé que no hay nadie en los alrededores.

-Mira nada más, parece ser que el Mapache ha estado ocultándose de su dueño.

-Yo no me escondía, andaba a la vista de todos...

-Si, muy tomadito de la mano de esa alga parlante.

-Acaso ¿Estas celoso?

-¿Yo? ¿De ese marimo? Por favor, si quieres ponerme celoso- se inclina sobre mi lamiendo lentamente mis labios- escoge a alguien que compita a la par mio, ese niño no me llega nI a la suela de los zapatos.

-Mmmmm...no se, la tiene bastante grande y gruesa.

Esa fue la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Eustass-ya. Justo lo que quería. No tarda en aventárseme y dejarme debajo de él para besarme y morderme los labios con tal salvajismo que hasta me ha sacado sangre.

-¡Mmmm! ¡Eustass-ya!-no puedo contenerme, por más que trato de retenerlos los gemidos salen de mi garganta haciendo retumbar esa sala en donde Eustass-ya y yo somos los únicos seres con vida.

Ahogo un grito de dolor cuando me empuja contra una de las planchas, caigo pesadamente sobre el rígido cuerpo que descansaba ahí, escucho las costillas de este quebrarse por el peso de ambos, nos da igual, total, el tipo ya no va a necesitarlas para nada.

-Quédate quieto-me ruge eso en el oído cuando trató de apartarme, ese juego me gusta, además de que cuando me quite la ropa se va a caer de espaldas.

-No quiero-me encanta hacerle enojar y rebatir su autoridad sobre mí, hace que todo se vuelva más pasional, más salvaje. Y tal como pensé ha empezado a arrancarme la ropa mientras con la otra mano empuja mi cabeza contra el vientre del cadáver. Yo sólo me muevo tratando de zafarme, más que nada para hacer que esto dure más, pero claramente las fuerzas de Eustass-ya me superan. Así que no tardo en quedar desnudo, del pecho hacía arriba, noto como su mano pierde agarre y como se aparta de mi. Me enderezo y le sonrió de forma petulante quitándome los últimos retazos de tela y los guantes que han quedado sobre mi cuerpo dejando así expuestos mis nuevos tatuajes.

-Que...¿Qué carajo?- abre los ojos asombrado delineando con la mirada los trazos de los tatuajes.

-¿Te gustan Eustass-ya?-llevo mis dedos a mi pecho acariciando mis pectorales-hace una semana que me los hice, dolió horrores-bajo por mi vientre delineando este hasta llegar a la orilla de mis pantalones en donde desabrocho el cinturón, sin dejar de avanzar hasta él.

-Tú...-se relaje los labios cuando lo tengo a poca distancia- eres un maldito enfermo, retorcido.

-Y así te gusto-pasó mis brazos por su cuello jalándole y haciendo que me besé de forma salvaje. Siento como me quita los pantalones levantándome del piso, mis manos se aferran con fuerza a su espalda dejándole la marca de mis dedos.

Amo sentir ese desenfreno, ese calor líquido empezar a subir desde mi bajo vientre hasta mis piernas y mi pecho, además de ese exquisito aroma a lujuria que desprende nuestro sudor al combinarse. Además de la adrenalina de saber que en cualquier momento puede llegar alguno de los compañeros que estudian ahí o incluso los profesores y nos pueden descubrir.

-¡¡Ahhh!!-no puedo evitar gritar pues la lengua traviesa de Eustass-ya recorre todas y cada una de las líneas que cruzan mi pecho formando un inmenso corazón que abarca desde mis clavículas hasta mi ombligo.

-¡No hagas...eso! Aún...esta sensible...-siento el ardor de su saliva al contacto con mi piel pues la piel debe de estar cubierta por algún tipo de tela o algo para evitar su irritación, después de todo una aguja estuvo lacerándola para poder introducir en ella la tinta.

-Cállate, te gusta el dolor más que a nadie en este maldito mundo-atrapa uno de mis pezones entre sus dientes mordiéndolo de forma deliciosa. No puedo más, ya siento mi erección dura y goteante. Maldita sea, quiero que me penetre de una buena vez.-pero...¿Qué es esto? - Su mano viaja desde mis omoplatos hasta mi trasero- ¿Atrás también?-antes de que pueda decir algo me baja de golpe y me voltea pegándome contra la pared. Ya ha visto que también me he hecho tatuajes en la espalda, incluso también tengo unos en mis dos manos, los guantes los ocultaban pero ahora que me los he quitado ya son completamente visibles.

-mmm... ¿Acaso no te gustan?-ronroneo contento sintiendo el golpe cálido de su aliento en mi piel.

-Eres una puta, eso está claro, sólo quiero saber el motivo de esto-grito de dolor al sentir como rasguña mi piel aún irritada.

-Nghh...lo hice...por ti- un pesado silencio se hace presente. Como supuse no entiende nada-mis padres son médicos, es más que obvio que en algún punto se darían cuenta que tenía marcas de cicatrices debido a tu causa, entonces ellos me curarían, una y otra vez. Pero yo no quiero que me curen, sólo quiero que esas marcas se queden ahí. Lastimosamente la piel tiene un proceso de reparación por si misma, no importa cuanto lo intente, las cicatrices sacarán, así que decidí hacer que esas cicatrices se queden ahí por siempre-aquí es cuando sonrió mostrando mis dientes-los tatuajes son permanentes ¿No? Además de que si por alguna razón logran quitármelos quedará una cicatriz mucho más grande.

-De verdad...eres un maldito sádico.

Esas fueron las últimas palabras coherentes que salieron de nuestros labios, lo demás fueron una mezcla de gritos-gemidos producidos por el placer del momento.

Esta vez no fueron necesarios los látigos ni los golpes, el simple roce, aunque fuera el más mínimo, contra mi piel sensible desencadenaba una descarga de delicioso ardor en mi ser. Eustass-ya sabía perfectamente cómo llevarme a la locura, no tardó en hacerlo cuando fui consciente estaba arrodillado; en cuatro patas; sobre una de las planchas de metal contrayendo mi entrada que era deliciosamente estimulada por la laboriosa lengua de mi amado pelirrojo. El juego previo no duró, me penetró de forma salvaje, sentí como me desgarraba un poco, no me importó, al contrario moví mis caderas con mayor avidez tratando de alcanzar ese punto culminante en que llegaría a mi tan ansiado orgasmo.

-¡Atrévete a irte de nuevo...y te mató!- gruño presa del deseo una vez se dejó ir dentro de mi.

*                  *                 *
Esa fue la última vez que pise mi casa, para este punto estoy más que seguro que posters con mi cara impresa en ellos ya están pegados en cada esquina de la Facultad. Porque es así, Eustass-ya me tiene ...¿Secuestrado? ¿Cuenta cómo secuestro si yo quiero quedarme aquí? Bueno, no nos pongamos filosóficos, lo único que importa es que me pasó día y noche entre las cuatro paredes de lo que a Eustass-ya le gusta llamar "El cuarto rojo" hace honor a su nombre pues todo aquí, desde las paredes hasta las sábanas de terciopelo de la cama son de ese color. En ese cuarto es en donde como y soy sodomizado (a veces por día y noche) por mi captor. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Una semana? ¿Dos acaso? Es difícil contabilizar el tiempo pues ahí no hay relojes, mi celular y todo objeto de tecnología me fue retirado y creo que hasta destruido así que no tengo ni la menor idea de que día sea. Además de que las comidas que me trae parecen ser lo más aleatorias para confundirme, por ejemplo me trae cereal con leche y después me trae unas hamburguesas seguidas de hotcakes así que tampoco puedo contabilizar el tiempo con la comida.

-Buen día-la pesada puerta se abre dejando pasar a Eustass-ya que trae una charola con un jugo de naranja y fruta picada.

-Serian buenos si al menos me dejarás bañarme, estoy demasiado sucio, Eustass-ya.

-Hasta que apestes a muerto me iré planteando la posibilidad de que tomes un baño, no antes.

-Para apestar así, debo estar muerto. ¿Acaso ese es tu plan? ¿Matarme?

-¿Crees que me tomaría tanta molestia para obtener un cadáver? Puedo conseguir diez con sólo una llamada.

-Pero no como el mío-me acerco sonriendo de lado-Mis padres ya deben de estarme buscando.

-De que te están buscando, te están buscando. Pero no es problema para mí.

-¿Y ahora? ¿Qué planeaste hacer conmigo?

-Por ahora te mantendré aquí y veré si eres de confianza.

-¿Confianza?-me separo de él bastante ofendido por eso- me parece, Eustass-ya, que he sido de confianza.

-¿Eso crees?-deja la charola en una mesita de noche mientras me mira alzando una ceja, clara expresión de incredulidad ante lo que le digo.

-Claro que lo soy, no dije nada de este burdel, que claramente viola más de una ley. Tampoco he tratado de escapar de este secuestro, ni mucho menos le dije algo de ti a mi familia. Eso es más que suficiente como para que me tengas confianza.

-¿Tanta confianza como para que mates por mi?

-...-parpadeo un par de minutos sin saber que responder.

-¿Lo ves? Te estoy pidiendo que vayas en contra de todo lo que has hecho, incluso de lo que tu familia te ha inculcado. Te has vuelto médico con el único fin de salvar vidas. Ahora yo te pido que le des la espalda a tu familia, a tus creencias, incluso a tu carrera- mientras dice todo esto se ha acercado a mí y me ha tomado de loa hombros con bastante fuerza-¿Estás dispuesto a dejar todo, sólo por seguirme?

-Claro-se lo digo tan de pronto que me suelta y se ríe.

-Eso ha sido fácil- se giró un poco antes de hablar de nuevo- ¿Matarías por mí?

-Sí, lo haría.

-¿Vivirías por mí?

Me quedo callado, el responder eso es bastante delicado, morir por alguien es fácil, cualquiera lo puede hacer pero el vivir por alguien...dejar de lado todos tus valores y creencias, desechar lo que eres con el fin de seguir a esa persona...es un dilema ético bastante difícil de resolver.

-Si-respondo al fin mirándole directo a los ojos.

-Entonces debes probarlo-con una sonrisa torcida me entregó una llave, la cual mire sin saber exactamente qué hacer con ella.-en este burdel hay muchas habitaciones, con esta llave puedes abrir una de ellas. Cuando lo hagas, dentro de los vas a encontrar lo que quiero que hagas.

-Dentro están las indicaciones de lo que debo hacer.

-No exactamente...

-¿Entonces como esperas que sepa lo que debo hacer? No soy adivino ¿sabes?

-Lo sabrás en cuanto lo veas. No sufras.

Y eso fue todo lo que me dijo antes de darse media vuelta y salir por la puerta, me quede ahí con la llave en mi mano, no tenía ni idea de lo que debía hacer además ¿Como esperaba que hiciera algo si ni siquiera podía salir?...un minuto. ..

Me acerque a la puerta y tome la manija, no esperaba que algo pasará pero sólo quería comprobar algo y cuál no fue mi sorpresa cuando al girar la perilla esta se abrió dejándome ver un amplio pasillo de concreto con algunas luces anodinas que iluminaban el camino.

-Conque sabré que hacer en cuanto lo vea ¿Eh?- resople  algo enojado, no tenía ganas de andar corriendo por ahí viendo que puerta era abierta por esa estúpida llave, pero debía hacerlo pues si quería que Eustass-ya confiara en mi debía de poner manos a la obra.

*                  *                  *

Las brillantes pantallas reflejan su luz contra mis ojos que en ese momento no se apartan de la figura delgada de Trafalgar Law.

Después de dejarle ahí con la llave en la mano y la puerta sin seguro alguno fui directo a la sala de comandos donde se encuentran todas las cámaras de circuito cerrado que vigilan cada rincón del burdel.

Ahora estaba viendo como por la cámara 12v aparecía un sorprendido chico que miraba a todos lados como si temiera que le fuera a saltar encima si se descuidaba. Que gracioso, sin duda lo haría de no ser porque tengo en mente algo mejor.

-Anda, pequeño travieso, veamos qué tanta curiosidad tienes.

Veo como el chico sale al pasillo mirando en todas direcciones como si reniega que le fuera a saltar encima de un momento a otro. Me río un poco al ver cómo avanza de forma tímida hasta llegar al pasillo que conecta con las habitaciones. Perfecto.

Ha empezado a ver en cuál de todas las cerraduras embona esa llave. Sé que se va a tardar en encontrarla, por eso dispuse que al menos en todo este mes no se abra el burdel. Lo sé, perderé clientela y bla bla bla, como ai me importará, además, tengo otros tantos burdeles que bien podrás satisfacer a mis clientes. Así que no me preocupa para nada.

Regreso mi atención a la pantalla que me muestra la frustración de mi chico, si, así es, él es completamente mio y de nadie más. Por eso es que he armado todo esto con el fin de hacer que no sólo el cuerpo de Law me pertenezca y créanme, cuando termine esto Law no tendrá ni la voluntad de ver a nadie más que no sea a mí.

-Perfecto- mi sonrisa se curva al ver que ha llegado a una puerta, gira la llave y ve con asombro como esta se abre, no lo piensa y se mete ahí, enseguida activo las cámaras que hay en el interior  mostrando a un pequeño niño que está sujeto, por unas gruesas cadenas, a un poste de metal.

-Damas y caballeros, sean bienvenidos a los "Juegos del hambre"-sonrió de lado riéndose de mi propio chiste.

------POV LAW------

No puedo evitar hacer una cara de extrañeza al contemplar la escena frente a mí. He estado buscando por varios pisos de este burdel tratando de encontrar la puerta que abra esa llave. Me he sedado bastante pero ahora ya estoy aquí y frente a mi hay un amplio cuarto de paredes de cemento y por única decoración en el centro se alza un poste de hierro del cual yace encadenado un pequeño niño que tiembla al verme.

Me quedo ahí parado tratando de asimilar que es lo que se supone debo hacer. Miro a todos lados dando unos pasos al interior de ese cuarto, el niño tiembla y me mira con unos ojos cristalinos. Ahí es cuando me doy cuenta de algo y fijo mi mirada en la suya. Sus pequeños ojos no parecen seguirme, están anegados en lágrimas eso sí, pero eso no es lo que le impide verme, no, lo que le impide verme es una pequeña película lechosa que cubre sus iris dándoles a los ojos un extraño color blanco.

"Está ciego" y como para comprobarlo con mucho cuidado me inclino y tomo un guijarro que estaba a mis pies y lo lanzó al otro extremo de la habitación. Enseguida la cabeza del niño gira en dirección al sonido, está tratando de ubicar donde estoy por los ruidos que hago.

-Maldita sea...-no puedo evitar callarme haciendo que ante mi voz el niño gima y empiece a llorar- ¿Qué se supone debo hacer con él?

Me rasco la cabeza bastante confundido hasta que mis ojos se topan con un pequeño objeto negro que cuelga del otro extremo del cuarto, me quedo fijo mirándolo hasta que me doy cuenta que es una cámara de circuito cerrado. Pronto las piezas comienzan a unirse hasta que caigo en cuanta de lo que Kidd espera que haga.

Él dijo que probaría mi confianza y ¿Qué mayor prueba de confianza hay que la de torturar a un chiquillo?

¿Retorcido?, si, ¿Asqueroso?, no tanto; ¿Estoy dispuesto a hacerlo con tal de mantener su amor cerca mío? Probablemente.

Regreso mi atención al niño que permanece quieto, tratando de ubicarme por los sonidos de mi respiración. "En definitiva estas demente, Eustass Kidd" pienso antes de dar un paso al frente "pero sin duda yo estoy más que trastornado por lo que estoy a punto de hacer"

*            *              *

Plic.   Plic...

El goteo continuo de algo me hace abrir los ojos, ni siquiera era consciente de que los tenía cerrados, ¿Pero cómo, si no, se explicaba toda esa oscuridad? . Me duelen los músculos, el solo enderezar mi espalda hace que me queje, no sé qué rayos hice que termine todo molido. Apenas mis ojos se abren lo primero que veo son mis manos descansando en mis piernas que están cruzadas sobre un suelo de cemento, todo normal hasta ahí, o al menos eso creo hasta que noto el líquido rojizo que cubre tanto mis manos, piernas y parte del piso donde estoy sentado.

En seguida me enderezo sintiendo el típico calambre de quien ha pasado varias horas encorvado sobre algo.

-¿Qué pasó?- me pregunto a mí mismo examinando mis manos, la sangre no es mía, yo ni siquiera tengo heridas que muestren que toda esa sustancia rojiza hubiera salido de mI cuerpo. Pero...si no es mía ¿De quién?

Fragmentos de recuerdos difusos y sin sentido llegan a mi cabeza, me abruman y me hacer llevarme las manos a la cabeza tratando de minimizar el dolor que me perforación las meninges, trato de calmarme cuando entre tanta confusión recuerdo que antes de que todo se volviera oscuro tome un cuchillo que encontré en una mesa de metal y después.... Y después...

-No...-se me yace un nudo en la garganta-no...eso no...-me giro de golpe viendo la escena digna de Hannibal Lecter que hay frente mío.

El niño que antes había estado amarrado al poste ahora yace sobre un charco de sangre rojo obscuro. Su vientre esta abierto de un lado a otro dejando ver sus intestinos que salen y se retuercen por sus manos y pies hasta llegar a su boca la cual no tiene ni un solo diente. Entre la masa sanguinolenta que son sus encías veo que le cortaron la lengua y quién sabe dónde la dejaron.

"¿Dejaron?"

Una voz suena en mi cabeza haciéndome estremecer. "No Law, eso que ves ahí lo hiciste tu"

Y ahí esta, la frágil pared que mi trastornada mente creo para contener los crueles hechos se ha roto dejándome ahogarme con las abominaciones de mis actos. Fui yo, fui yo FUI YO!

YO fui el agarro el cuchillo, YO lo clave y corte la frágil piel del niño mientras este gritaba y lloraba, YO le corte la lengua cuando sus gritos me hartaron, YO le abrí el vientre y jugué con sus vísceras hasta que por fin acabe con su sufrimiento al clavarle el cuchillo directo en su corazón.

Empecé a gritar, no podía creer lo que hice, pero no fue tanto por culpa o miedo, más bien grite con euforia al ver que fui capaz, que deje de lado la estúpida ética y que había he no todo eso yo solo, yo, yo, YO! Sin ayuda de nadie, sin Eustass-ya de por medio dándome ordenes de cómo debo de cortar o que debo de hacer.

Espera...hablando del pelirrojo ¿Dónde está? Por la sangre que ya comienza a secarse calculo que he estado aquí como por una hora o más...se supone que en cuanto hiciera esto estaría con el ¿No era eso lo que quería? ¿Acaso hice mal? Pero...yo creí...yo creí que esto arreglaría todo, que si me convertía en un criminal como él lo es jamás me dejaría. Yo creí...yo creí....

Crac!

Escucho un fuerte golpe, sonó como si hubieran arrancado una puerta de sus goznes, más ruido, pisadas...oía pisadas que corrían apresuradas hacia mí.

-¡Eustass-ya!-corro a la puerta tratando de abrirla pero esta no cede-¡Eustass-ya! ¡Eustass-ya!- golpeó la puerta tratando de llamar su atención, cosa verdaderamante idiota pues si él me puso esta prueba es más que obvio que sabe exactamente donde estoy.

Las pisadas parecen detenerse y después se hacen más fuertes, golpeó con más ganas hasta que del otro lado se escucha un golpe sordo, inmediatamente me aparto de la puerta viendo como esta se pandea un poco de su centro. Ese no es Eustass-ya, alguien...alguien más está tratando de abrir la puerta y es por la fuerza. Eso no es buena señal.

Retrocedo más viendo como los goznes crujen antes de que la pesada puerta ceda y caiga al piso causando varias cuarteaduras en el cemento. Parpadeo confundido, no sé cómo reaccionar así que mi primer impulso es levantar las manos al aire mostrando que estoy desarmado. Afuera hay como 10 policías de esos que aon especiales para motines, todos traen equipo de alta tecnología y unos escudos transparentes para protegerse ¿De qué? Quien sabe, todos traen armas que me apuntan apenas me ven, uno grita que me tire al piso y no tardó en obedecerle, tres agentes entran y revisan la habitación notando que estoy sólo, ya han visto el cadáver pero no me preguntan nada, la sangre manchando mi cuerpo les da la respuesta que buscaban.

Rápidamente me ponen unas esposas y comienzan a gritarme mis derechos, cosas como que tengo derecho a un abogado y bla bla bla, no les pongo atención, ahora lo único que ocupa mi mente es el hecho de no saber dónde esta Eustass-ya, incluso ni siquiera me preocupa que la policía está en el burdel, entran y salen por todas las puertas sacando a varias prostitutas y clientes. Todos y cada uno de los trabajadores que ahí laboran me miran con odio y desprecio, incluso una de las prostitutas me apunta con un dedo y me grita con todas sus fuerzas.

-¡ES ÉL! ¡¿ME OYEN?!  ¡ES EL MALDITO HIJO DE PUTA QUE ME TRAJO AQUI!-sus palabras se cortan y comienza a sollozar-¡todos estos años! ¡Sólo eta una niña cuando me trajiste aqui a servir como una de tus putas!-el agarre de los policías se intensifica y me empujan con mayor rudeza para que salga de ahí.

*             *            *

Fue todo un escándalo, durante una semana los noticieros, periódicos y demás redes de comunicación mostraban mi cara cada cinco minutos seguida de una extensa (si como no) descripción de mi vida y estudios, he de decir que me complació el hecho de que se refirieran a mi como el mejor alumno de la escuela. Incluso algunos profesores lo corroboraron en varias entrevistas que les hicieron.

Bah. Todos quieren sus cinco minutos de fama y ellos lo obtenían agarrándose de mi persona. Patéticos.

Ahora estaba en una de las prisiones más temidas y con mayor seguridad en todo el maldito mundo, así es, me habían metido en Impel Down. Me dejaron en el nivel de los peores criminales ahí conocidos. ¿La causa? Asesine a sangre fría a un niño ciego, ah y además soy la mente maestra detrás debía más grande red de prostitución, trata de blancas, drogas, comercio ilegal de órganos y de la más grande y compleja red de secuestros en todo el planeta.

Al parecer Eustass-ya se fue y no dejo huella alguna, pero si dejó suficientes pruebas para inculparme, ahora mismo, ante los ojos de la sociedad soy el dirigente del burdel. Bastante astuto, Eustass-ya desapareciste y te encargaste de que no te siguieran dejando al perfecto chivo expiatorio: Yo.

En principio no creí lo que pasaba, de hecho hasta tuve la esperanza de que todo pasara por un secuestro del cual me habían sacado milagrosamente con vida. Cual no fue mi sorpresa que mi cara si aparecía en afiches de se busca pero, en lugar de ser para pedir que me devolvieran a mis angustiados padres, era para colgar mi cabeza en la punta más alta del palacio de justicia. Ahora mis padres agacharse la cabeza ante la prensa, hasta se mudaron y cambiaron de nombre para no ser acosados por la prensa y los familiares de mis supuestas víctimas.

Era yo solo contra el maldito mundo, no les costara imaginar las cantidades, casi insanas, de evidencia que tenían en mi contra. Así que ahora estoy aquí, encerrado entre paredes de podredumbre, rodeado por maniacos que me miran como sI fuera un trozo de carne. Varias veces trataron de pillarme o torturarme, pero no pudieron, había aprendido bien de Eustass-ya, así que esos idiotas no significaban problema alguno. Los que si me ofrecían resistencia y me hacían caer de rodillas eran los carceleros, estaba por ejemplo el tipo loco que amaba usar venenos para torturar y la chica que amaba despellejar a la gente, creo que le llamaban Sadie-chan o algo así.

Como sea termine ahí y trate de sobrevivir, ¿Porque? Bueno, supongo que en alguna parte de mi retorcida  mente aun tenía la vaga esperanza de que Eustass-ya fuera a por mí.

Los meses pasaron, aprendí cosas nuevas, torture y mate con tal de mantenerme con vida, cada día que pasaba me volvía más y más desalmado, cada segundo que pasaba dejaba atrás mi humanidad y me volvía una bestia salvaje sedienta de sangre. Varias veces termine en las celdas de castigo donde me clavaban agujas en los testículos o me metían en agua helada hasta casi perder el conocimiento para después quemarme la piel, incluso también llegaron a hacerme enemas* con agua salada y cloro para que hablara.

¿Que qué querían que dijera? Fácil, el paradero de Eustass-ya, tal parece que ellos sabían que yo no era culpable, al menos no tanto, sino que me había usado como tapadera y hora querían saber dónde rayos estaba el pelirrojo.

Basta decir que no dije nada, no porque no quisiera sino porque simplemente no tenía esa información. Así que las torturas siguieron, cada vez más fuertes y crueles, yo no dije nada, me rompieron varios huesos y ni así dije nada.

Así los meses pasaron, ya no era más que un simple saco de piel y huesos cuando, después de haberme torturado, me llevaron a mi celda aislada y me dejaron ahí tirado en el piso de cemento lleno de desperdicios de ratas y humanos. Esta vez creí que si me moriría, hacia días que no comía y mi cuerpo ya estaba en su límite, había perdido mucha sangre, mis ojos se negaban a quedarse abiertos así que pensé que ese era el final. Es curioso, creí que en ese punto estaría  todo lloroso suplicando por ver una última vez a Eustass-ya, pero no fue así, tampoco le tenía rencor, eso era lo más raro, no sentía nada. Nada.

Ya estaba muerto, tal vez no hablando biológicamente pero si psicológicamente, ya podían cortarme el pene y hacérmelo comer y ni así hubiera sentido nada.

-Así que...-susurra a los fríos barrotes de mi celda- esto se siente estar muerto...vaya, no es tan divertido como pensé...-cerré un poco los ojos pensando en que iría a ocupar las últimas fuerzas que me quedaban, cuando por fin tuve algo sonreí y junte mis timos gramos de energía para decir mis últimas palabras- gracias...gracias Eustass-ya.

Y fue todo, mis ojos se cerraron justo en el instante en que un extraño temblor hizo a los barrotes bambolearse, creí que era mi imaginación, pero el estruendo y las pequeñas piedrecitas golpeando mi cuerpo me dejaron que no era así.

"Sea lo que sea no me importa, ahora mismo me puede coger un oso y me daría lo mismo" pensé bastante cansado dejándome guiar hacia la oscuridad de la inconsciencia hasta que unos brazos me levantaron del piso, de forma tan cuidadosa, que ahora si estaba seguro que ya había muerto.

Notas finales:

Holisss a todos!! XD ya de que tarde eones en actualizar y podría poner una y mil excusas pero, la verdad sea dicha, sólo tenía flojeritis aguda u.u una disculpa. Pero ya me inspire y termine este capi!! Wajajajaja! ¿Qué les pareció? Espero les haya gustado, este songfic ya está casi por acabar le faltan como...*cuenta con los dedos* unos tres capis!! XD así que vayan preparando sus pañuelos desechables y las galletas Marías porque se viene el drama!! Hahaha y he de decirles que este capi lo escribí en el lugar menos pensado, así es, lo escribí en mi Facultad! XD lo que pasa es que mas de la.mitad la esvribi en el servicio como les dije antes y la otra mitad la escribi en el aula seminarios donde venimos cada doS.meses para ver como nos titulamos hahaha

Y bueno una vez contadas mis pato-aventuras sólo me queda decirles que agradezco su tiempo para leer mis desvaríos y también sus reviews. Owo los amo a todos y a todas!

Nos vemos en el siguiente capítulo.
Zayonara!


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