Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gangsta por LECTER_SWAN

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holissss!!!  Soy yo de nuevo, el sexy y sensual Lecter_Swan *aplausos* hahaha he vuelto con el siguiente capítulo de este songfic :3 espero les agrade y para no perder la.costumbre les diré que estoy escribiendo esto en la biblioteca de la facultad, ahora mismo un estudiante con cara de Uke me está viendo muy raro xD que? Acaso me vio cara de seme? Hahaha más le vale que si porque si no le golpeare -.- . Pero bueno, volviendo al tema en este capi aparece de nuevo Eustass-ya y ¿Adivinen que hará? *música de suspenso* pues...lean y se van a enterar!! *sale corriendo a los brazos del médico uke*

Im fucked up 
im black and blue...

Viernes 14. Medianoche. Impel Down área de control.

-Te lo digo, estos cabrones están cada vez más y más locos, mira que iniciar una secta donde su dios principal es ese Bon Clay.-uno de los tantos guardias encargados de vigilar las cámaras esa noche estaba con los pies apoyados sobre una mesa de controles mientras se recargada sobre el respaldo de su silla ergonómica.

-Están desesperados, ya sabes, como dice el dicho " En tiempos de guerra..."- su compañero, un gordo de barba estaba sentado en otro extremo de la habitación viendo en una de las pantallas una de las tantas orgías que había por ahí en esas paredes de granito.

-No me refiero a eso viejo y ¿Podrías dejar de ver eso? ¡ES ASQUEROSO!-le dijo mientras engullir una dona glaseada.

-¿Qué quieres? Aquí no hay mujeres y esos tíos son lo único bueno que hay por ver, después de todo son los más musculosos de todo Impel Down.

-No sé cómo rayos puedes llegar a tu casa y besar a tu mujer después de ver eso- le dijo con asco mientras seguía con la mirada fija en las demás pantallas.

-Es más facil de lo que crees-el gordo se inclinó para alcanzar un par de donas de la caja que estaba ahí en medio de los dos.

-Como sea- siguió viendo la pantalla dejando un profundo silencio en la sala, así eran sua días de trabajo, pasaba ahí doce horas desgastandose la vista para ver lo que esos enfermos hacían y si veía algo que iba en contra de las reglas, no era como si tuvieran muchas, debía hacer sonar la alarma y mandar a los carceleros del nivel en donde se cometía la falta.

-Oye- hablo de pronto el gordo causando una mueca de molestia en su compañero- debes ver esto.

-Deja de joderme no quiero ver a hombres follandose a otros hombres - no despegó la vista de sus pantallas, pues sabía que bastaba un simple parpadeo para que un preso escapara o que asesinaran a alguien y eso sólo significaba una cosa: que no le pagarían su sueldo.

-Viejo, ¡Es enserio!-el tono de urgencia de su compañero le hizo golpearse para ver como este se levantaba de golpe de su silla señalando con au regordeta mano la cámara número 63 en donde la pantalla mostraba una nube de polvo se salía de un gran boquete en una de las paredes de las celdas de castigo. La imagen era borroso por tanto polvo pero se podía ver que varias figuras encapuchadas se colaban en la toma.

-¡Mierda!-brinco de su silla empujando a su obeso amigo-¡Llama a la torre! ¡Dile que tenemos un código negro!-mientras el otro hacía lo que le mandaban él fue a la repisa donde guradaban bajo llave las armas que ocupaban en los motines-¡El sector ocho debe ser asegurado, manden a la unidad antimotines!-grito a su radio a la vez que salía disparado de ahi.

Le costó trabajo llegar pues el área en específico estaba como a unos 500 metros y para acceder a ella debía de correr por un gran pasillo en el cual cada 100 metros había una puerta de acero la cual sólo se abría con las huellas digitales del guardia en turno. Todo ese complejo sistema se había hecho con el fin de evitar un escape y siempre consideró que era de gran uso, hasta ahora, en el cual en cada puerta debía detenerse perdiendo valiosos segundos.

-!Maldita sea, haberte ya!-le gritó a la última puerta antes de que esta se realizará dejándole libre el paso. Demasiado tarde, frente a el se extendía un amplio hangar con una sola celda en el medio, estaba alejada de toda pared precisamente para no tener espacios muertos entre las cámaras de vigilancia y minimizar los intentos de escape.

-¡Código rojo, repito, código rojo!-vocifero a través del comunicador al ver que frente a mi, justo por detrás la celda se abre un gran boquete en la pared. Eso no es normal, de seguro usaron cargas de dinamita logrando debilitar la capa exterior de hormigón con refuerzos de metal.

-Oh yo no haría eso si fuera tu-como salidos de las más profundas cavernas del abismo, entre la densa nube de polvo y escombros aparecen, uno a uno, son hombres que llevan trajes negros con chalecos antibalas y enormes ametralladoras. Traían cascos de los que usa la policía haciendo que no pueda verles la cara. Todos y cada uno de ellos me apuntan directo, uno de ellos; no se cuál de todos; me grita diciendo que suelte el arma. Para ese punto esperaba que el equipo contra motines ya hubiera llegado, pero no, ahí estaba rodeado de ocho hombres apuntándome con las armas, dispuestos a matarme.

En medio de todo ese polvo y confusión alcanzó a ver que justo que detrás de ellos hay otro hombre que trae los mismos trajes, el casco y la pistola atada a su espalda, sólo que lo único que le diferencia de los demás es que trae entre sus brazos a una persona, o al menos parece una persona pues esta tan delgada que más bien parece uno de esos esqueletos que usan en las clases de anatomía.

Es el prisionero, el tal Trafalgar Law, el que ha sido acusado y encerrado ahí por tres cadenas perpetuas. Así que unieron piezas me doy cuenta que todos los ahi reunidos han ido a por él. ¿Porque después de tanto tiempo?

-No lo repetiré, tira el arma-los extraños armados se han acercado más dejándome en claro que no se andan con rodeos y que me mataran si desobedezco. Arrojó el arma lejos de mi levantando mis manos en señal de rendición.

-Así me gusta- los hombres se reagrupan mandando órdenes por los radios que traen pegados en la solapa del chaleco-todo despejado, termina operación "rescate"

Es lo último que escucho antes de que un fuerte golpe en la nuca me haga caer al piso dejándome inconsciente a los pocos segundos.

*          *         *
I'm built for it, All the abuse
I got secrets, that nobody, nobody knows
I'm good on, that pussy shit
I dont want, what I can get

La inconsciencia es curiosa, es decir...una parte de tu cerebro sabe que no estas despierto pero otra parte se encarga de hacerte pensar que si lo estás, es decir...hay periodos de lucidez en los que puedes percibir el entorno en el que estas. Tus neuronas te juegan una mala pasada haciéndote ver cosas que tal vez ni siquiera estén ahí. Al menos espero que sean alucinaciones pues he visto varias cosas como una cabellera roja que se acerca y un par de manos blancas como fantasmas que se posaban sobre mi frente.

No sé qué pase aparte de eso, todo es confuso y extraño, no se cuánto me tarde en despertar, lo único claro es que al abrir los ojos puedo ver que estoy en una habitación bastante simple, de hecho parece ser que es un hospital pues a mi lado hay un monitor que registra mi pulso y saturación, los conozco a la perfección en las prácticas siempre...

Un momento...parpadeo un poco aclarando mis pensamientos, hace mucho que no voy al hospital, es más creo que ya hasta me expulsaron de la facultad y todo por culpa de cierto pelirrojo que...

En un segundo me enderezo en esa cama, mis músculos me lanzan un quejido de dolor que me hace gemir y cerrar los ojos.

-No te levantes así de brusco, no tengo que ser doctor como para saber que eso hará que te mares.-esa voz.

-¡Eustass-ya!-a trompicones logro bajarme de la cama, me quiero dirigir hasta él pero mis estúpidas piernas no me sostienen, casi terminó con la cara en el piso de no ser por los brazos de Eustass-ya, que me lograron atrapar antes.

-!Te dije que no te levantaras así!-con delicadeza me endereza sosteniéndome de los hombros.-¿Qué tanto miras?

-Estas...tu estas...estas aquí- me abrace a él dejando que toda la angustia y dolor saliera.

-¿Pues donde más?

-Creí...dijeron que te habías ido del país- una de esas sonrisas sardónicas aparece en sus labios causándome escalofríos- no...¿No era verdad?

-¿Crees que me iba a ir del país siendo que mi juguete más preciado sigue aquí?

-Pero entonces...yo ...yo...

-shhhh-pone uno de sus dedos en mis labios haciéndome callar-aún no entiendes el porqué de todo esto y está bien. Lo que pasa es que no has comido bien una vez tu cerebro tenga los nutrientes vas a entender todo y querrás golpearme de seguro...

-Yo no quiero eso- inmediatamente me abrazó a él enterrando mi cara en su pecho- sólo quiero que cierres la boca y te quedes así...

-Caprichudo, como siempre, supongo que en eso no has cambiado ni un ápice.

-------------

I'm built for it, all the abuse
I got secrets, that nobody, nobody knows

Han pasado 36 días con 12 horas, 40 minutos y 16 segundos. Si así es, los he contado, es lo único que puedo hacer para no enloquecer, si es que no he enloquecido ya.

-Que es lo más probable...

-¿Con quién hablas?- Eustass-ya está a mi lado, sentado como siempre, con la espalda pegada al sofá y las piernas abiertas dejando que las hojas del periódico que lee se doblen en los bordes- ¿ya hablas sólo?

-No, sólo pensaba en voz alta-sonrio cual idiota dejando que mi cabeza caiga en el hombro de mi amado pelirrojo.

Ha pasado tanto, ahora ya estoy mejor, he comido y he recuperado los kilos que perdí en el encierro de la policía y como dijo Eustass-ya sólo me faltaba comer para que mi cerebro se pusiera en acción y viera los hilos que habían manejado todo desde el principio.

Todo fue orquestado por este pelirrojo de mirada desafiante y sonrisa de locura. Parece ser que él sólo quería asegurarse de que fuera fuerte y que le fuera fiel. Por eso me dejó ahí, a manos de todos, con toda la evidencia en mi contra, parece ser que eso también fue una prueba puesto que si planeaba seguir con él tendría que hacer lo mismo que él hace y eso incluye tortura y asesinato.

Nada nuevo bajo el sol.

Como sea acepte ese destino, ser un paria para toda la sociedad, que no es como si me importará ser amado por todos. Sólo quiero tener el amor de uno y ese es Eustass-ya.

Me adapte bien, he de decirlo, aunque ya no teníamos el burdel Eustass-ya tenía un plan de reserva, siempre lo tenía. Nos mudamos hasta un lugar donde la ley no fuera tan "exigente". Fuimos hasta México ( N/A: no lo tomen a mal, yo vivo en México, es un país hermoso y hay muchas cosas por ver y disfrutar pero la delincuencia está a la orden del día y los rateros hacen de las suyas), pasar la frontera no fue difícil, Eustass-ya tiene contactos en todos los países.

Ahora estábamos iniciando una nueva vida, iniciando un nuevo burdel que no tardó en estar listo pues los mismos mandatarios tienen necesidades que no pueden ser satisfechas por cualquiera. Y ahí es en donde entramos nosotros.

Si, así es, he dicho nosotros. A partir de que demostré que puedo ser igual de sádico que él ya no hubo más trabas entre nosotros. A partir de ese momento me convertí en la mano derecha de Eustass-ya.

Mientras él se hacía cargo de los asuntos administrativos yo me encargaba de encontrar los cuerpos suficientes para nuestros clientes caníbales y uno que otro necrófilo. Claro que tambien llegue a participar en sus shows de BDSM

I'm good on, that pussy shit
I don't want, what I can get 
I want someone, with secrets 
That nobody, nobody, nobody knows

Todo iba bien, hasta que cierto día uno de los generales a cargo del mercado de cocaína en el centro de la ciudad vino a ver a Eustass-ya. Yo en ese momento estaba sobre una plataforma bailando al ritmo de la música que sonaba estridente por todo el lugar.

Recuerdo que llevaba un par de pantalones blancos ajustados con algunas partes desgastadas en las rodillas, además de una camisa negra con una calavera blanca que me quedaba bastante holgada (al menos lo suficiente como para que se viera parte de mi pecho cuando me agachaba).

-¡Oye Trafalgar! -Uno de los guardaespaldas de Eustass-ya me llamo, enseguida me bajo de la plataforma y le sigo, pues sé que me llama. No le hago esperar, y no me cuesta trabajo subir hasta el palco donde están varios hombres, entre ellos mi ardiente novio y ese general que apenas aparecí se me quedaba viendo con una cara de deseo que no podía con ella.

-Y aquí esta, el calor de mi entrepierna- dijo Eustass-ya mostrándose como el más grande tesoro que jamás hubiera caído en esta tierra.

POV KIDD

No puedo apartar mi vista de él, está a unos metros a mi derecha, sobre una plataforma en donde se mueve al compás de la música de forma tan tentadora que no entendía como era que no había ido directo a fallármelo.

-Señor, el general Vergara está aquí- no aparto la vista de la pista, incluso noto como el tipo me extiende la mano, pero rápidamente uno de mis guardias le dice que no me gusta que me toquen.

Seguro el idiota puso cara de molestias pero para serles sinceros no le vi, lo único que mis ojos podían ver en ese momento.

-Le felicito- empieza a hablar el hombre frente a mi captando por un brevísimo tiempo mi atención-controla el mercado negro y tiene a su lado a semejante encanto- algo en el modo en que arrastra las palabras me hace voltear a verle- en nombre de todo el mundo, bienvenido, vine hasta aquí para darle las gracias en persona. Nos haces ganar mucho dinero, y así tu ganas más dinero....

-¿Estas tratando de adularme?-me río mostrando mi cara más psicópata- adoro a este tipo- le digo a mi guardaespaldas- es tan ¡intenso!

Mis guardias se ríen hasta que el general se gira un poco hacia donde Law sigue bailando al ritmo de la música.

-Tienes mucha suerte-no aparta la mirada de él, ¿Acaso quiere meterse con lo que es mío?- es un chico malo.

-Si así es-me levanto con cierta calma que no llega hasta mi voz y eso parece alertarle que algo no anda bien-el fuego en mi interior, el cosquilleo en mi entrepierna, el único y sin igual Trafalgar Law!

La música parece detenerse cuando le hago una seña a uno de mis empleados que rápidamente va con Law y le llama. Este no tarda en ir, se sube por un sillón quedándose ahí recostado de forma seductora.

-Eustass-ya-su voz es un susurro tan erótico que casi me vengo ahí en mis pantalones.

-Ahí estas...-le ofrezco una mano para bajar de ahí- quiero presento a este guapo hombre de negocios.-le ayudó a bajar y llegar hasta el lado del aludido-ahora tú, eres mi regalo para él.

-Vaya- Law se luce moviendo las caderas mientras camina hasta llegar donde está el comandante Vergara sentándose sobre sus piernas.

-Oye, tu eres bastante robusto...eso me agrada - casi con descaro se inclina más dejando sólo centímetros de separación entre sus bocas- ¿Te gusto? ¿Quieres tomarme?

-no quiero piel, ahora-el hombre su mueve bastante incómodo por la forma de proceder de Law.

-¿No quieres piel? ,no quieres piel ¡no quieres piel!-gruño molesto por la escena frente a mí.

-Entonces no me hagas perder el tiempo- Law se levanta indignado sentándose esta vez en el sofá que hay frente a mí.

-Es tu chico, Eustass-el tipo me mira, puedo ver el miedo en toda su maldita cara, me ha hecho enojar. Nadie me hace enojar y sale ileso.-es tu chico.

-Sí, así es-con los años de práctica he desarrollado reflejos bastante rápidos y precisos, así que no me cuesta trabajo sacar un arma de un Cinto que siempre traigo y perforarle la cabeza con una simple bala.

-ughh, me ha salpicado su sangre- Law me mira sonriente lamiendo con esa obscena lengua las gotas del líquido rojo que le han caído en la cara.

-Eres jodidamente perfecto, bebé.

-Lo sé, mi amor.

Esas son las últimas palabras que ambos décimos pues nos lanzamos a devorarnos los labios con rudeza, casi arrancándonos pedazos de carne en el proceso. Nuestras manos arrancan toda la ropa que encuentran a su paso dejándonos al desnudo en un par de segundos.

La musica se oye fuerte y el calor nos envuelve, todos pueden vernos ahi y me importa un carajo. Voy a follarme a Trafalgar para demostrarle a todos que ese culo ya tiene dueño y ese dueño soy yo.

My freakness is on the loose
And running, all over you 
Please take me to places, that nobody, nobody goes

Un gemido sale de entre los suaves, y ya hinchados, labios de mi moreno que no para de menear sus caderas de adelante hacia atrás mientras me monta sin recato alguno.

Yo le contempló embobado, sosteniendo sus caderas con una de mis manos mientras en la otra tengo una cerveza bien fría. Aún estamos en el bar y siento las miradas sobre nuestros cuerpos sudorosos.

No me importa, estoy marcando a Trafalgar como mío.

-mmmmm, así, Muévete más rápido. Se ve que te encanta tenerme duro en tu culo.

Otro gemido seguido de un aumento en los movimientos de cadera casi me hacen terminar ahi, pero no, la noche es joven y debo cumplir con las elevadas expectativas de mi novio.

-E...Eustass-ya...-la cara que pone es tan jodidamente sexy, su cuerpo esta empapado en sudor y puedo ver como su miembro rebota contra su vientre con cada movimiento que hace-ya...no puedo más...ahhh...me...me vengo...

-Hazlo, hazlo, bebé, tu hombre te hará correrse hasta desfallecer- arrojó lejos la botella de cerveza para así tener las manos libres, tomó con fuerza sus caderas empezando a empalarle con mayor salvajismo. Los gritos y palabras inconexas salen de su boca mezclándose con el acuoso sonido de nuestros cuerpos uniéndose.

Un último grito y Law se corre con fuerza manchando mi pecho. Yo no tardó en seguirle llenándole de tal forma que parte de mi semen empieza a escurrir por sus suaves nalgas.

-Dilo, Trafalgar-le miro con lujuria y posesión, quiero oírle decir con esos labios hinchados por tantos besos y mordidas.

-Mataría por ti...Eustass-ya

-¿morirías por mí, Law?

-joder, si, una y mil veces, haré lo que me órdenes, Eustass-ya...lo que sea que me pidas, sólo dilo y lo haré.

Sonrió triunfante dándole un último beso antes de que caiga rendido entre mis brazos.

Notas finales:

Uff, termine este capi y apenas lo hice me vine directo a la lap top para publicarselo s:3 espero les guste y me dejen un sensual review¡¡


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).