No sabe a ciencia cierta en dónde se encontraba, le dolía todo el cuerpo, lo último que recuerda era que le dispararon y después de eso todo fue negro. Escasos recuerdos se venían a su mente de Shane visitándolo en una clase de Hospital, reflexionando todo el asunto y su alrededor se dio cuenta que era evidente que se encontraba en un hospital.
Estaba confundido, no había nadie en el cuarto, solamente una maquina con un sonido muy molesto y unas flores secas y muertas
-¿Shane?- Dijo con esfuerzo, no podía hacer muchos movimientos ya que le dolía todo el cuerpo.
-Shane ¿Estas en el baño?- Preguntó una vez más, pero nadie respondió.
Angustiado, empezó a inspeccionar la habitación en donde estaba, volteo y pudo notar unas flores secas que se encontraban a un lado de su cama, seguramente las trajo Shane y sus amigos de la estación de policía, pero lo que más le preocupaba es en donde estaba su familia, ¿Dónde estaba el amor de su vida Daryl? ¿Su amado hijo Carl? Miro hacia el reloj de pared y eran las 4 de la tarde, no escuchaba ningún sonido fuera de la habitación y eso fue aún más extraño. Todo estaba tan tranquilo como para que se tratase de un hospital en pleno día.
Con mucho esfuerzo y ganas de voluntad, empezó a levantarse de su cama para ponerse de pie, de nada le sirvió ya que al instante de ponerse en dos pies, cayó estrepitosamente al suelo.
-¡Enfermera Ayúdeme!- Gritó, pero nuevamente nadie le respondió a su llamado
No podía quedarse ahí, por lo que volvió a intentarlo y esta vez sí se pudo poner de pie con ayuda de la máquina que estaba alado de su cama, con el equilibrio recuperado se dirigió hacia la puerta, la abrió fuertemente ya que algo la estaba bloqueando, al momento de abrirla se dio cuenta que todo el hospital estaba vacío y desordenado, habían papeles regados por el suelo y las luces con trabajo se mantenían encendidas, pareciese que nadie estuvo en ese lugar durante un largo tiempo.
Asustado empezó a caminar dentro de los pasillos del hospital, nada cambiaba, los pasillos estaban desordenados y sucios, camino y camino hasta que llego a la recepción donde de igual manera estaba vacío, agarro el teléfono pero este no tenía línea, resignado empezó a buscar la salida del hospital, todo esto era raro y cada segundo que pasaba era más desesperante que el anterior, se acercó hacia una puerta y antes de abrirla se dio cuenta que por la ventana de la puerta se podía ver algo a distancia, su vista no era muy clara ya que estaba mareado, se esforzó y se acercó más para descubrir de que se trataba, nada le preparo para lo que vería.
…Era un cuerpo en descomposición de una mujer en pleno suelo…
El cuerpo estaba despedazado, presentaba signos de una muerte horrible
-¿Qué demonios? – Dice sumamente nervioso, pensaba que se trataba de un sueño, más que un sueño, una pesadilla.
Rápidamente se dio vuelta y se dirigió a buscar nerviosamente la salida del maldito hospital, cada vez que se adentraba más y más al hospital, este se deterioraba notoriamente, los suelos estaban agrietados, las paredes rotas, los techos con goteras y quizá lo más aterrador es que los pasillos estaban llenos de sangre. Finalmente llego hasta una puerta que tenía escrita la frase:
¨NO ABRIR MUERTOS ADENTRO¨
Al acercarse un poco más hacia la puerta, se dio cuenta que alguien o algo se encontraba detrás de esta, hacia gruñidos muy raros, Rick agradecía que hubiera un candado que cerrara la puerta, pasaron los segundos y pudo notar como una mano humana con uñas largas salía del espacio que creaba las dos puertas cerradas
Rick aterrado, rápidamente corrió del lugar y se dirigió hacia un elevador, este no funcionaba pero afortunadamente alado se encontraba las escaleras de emergencia, recorrió todas las escaleras y finalmente pudo encontrar la salida del hospital, la luz que se hizo presente cuando abrió la puerta le cegó por un momento la vista, era de día e igual que el hospital no escuchaba ningún sonido, todo estaba muy tranquilo.
Cuando su vista se normalizo, empezó a bajar hacia el estacionamiento del hospital, lo que vio fue horrible, eran cuerpos embalsamados con sábanas y cuerdas, era gente muerta, lo único que podía pensar Rick en este instante era en su familia, tenía que encontrarla lo antes posible, todo el mundo estaba muerto y no sabía el porqué .
Camino entre las docenas de cadáveres embalsamados, Rick tenía una cara aterrada y nerviosa, quería ir a su casa de unas ves para saber qué es lo que estaba sucediendo en este maldito momento, saber si su esposo y su hijo estaban bien.
Camino y camino hasta llegar hasta su vecindario, todo seguía igual, todo estaba deteriorado y no había gente, pudo encontrar una bicicleta tirada en el parque alado de un cuerpo partido a la mitad, pensó que usarla seria practica ya que se encontraba cansado y no quería seguir caminando, la bicicleta facilitaría todo, estaba totalmente confundido, ahora no podía pensar correctamente y ver todos los cuerpos tirados en el piso en su alrededor lo aterraba a un punto de no poder procesarlo bien.
Al momento de subirse a la bicicleta, se quedó mirando el cuerpo de la mujer partida a la mitad que estaba a su lado, su cuerpo estaba seco y deteriorado, indicaba que hace mucho tiempo que estaba ahí, cuando por fin se posó en la bicicleta, el cuerpo se movió y empezó a emitir gruñidos, Rick aterrado se cayó de la bicicleta y la miro con horror, pareciese un animal que quiere devorarlo, no podía creerlo.
En su mente no podía procesar que un cadáver se moviera de esa manera, estaba muerta ¿Cómo carajos hacia eso? Se volvió a subir a la bicicleta y se fue de ahí, su objetivo era llegar a su casa, saber que paso con su familia, en este mismo instante los nervios se apoderaron de todo su cuerpo, no quería encontrarse a su esposo y a su hijo muertos como esas criaturas que vio anteriormente.
Al momento de llegar a la entrada de su hogar, tiro la bicicleta y se dirigió hacia la puerta, muy aterrado se hizo paso dentro.
-¡DARYL!- Grito, pero como si ya era costumbre, nadie le respondió
-¡DARYL!- Cada vez que gritaba y nadie le respondía, se sentía más aterrado
Entro a su habitación y noto que las cosas ya no se encontraban, la ropa no estaba en su sitio y faltaban algunas fotos
-¡CARL! ¿Dónde Estás?- Grito de nuevo cuando entro a la habitación de su hijo, nuevamente nadie respondió.
-¡DARYL! ¡CARL! ¿Dónde están? – Con estas últimas palabras se tumbó de rodillas al suelo y empezó a llorar, no sabía lo que pasaba, quería ver por su familia, esta impotencia que le cubría todo el cuerpo lo hacía sentir mal, quería despertar de esta pesadilla.
Siguió llorando en el suelo durante unos largos 5 minutos, no podía creer lo que sucedía, aun no podía…
-¿Esto es real? ¿Estoy aquí?- Se preguntaba a el mismo todo el tiempo, se intentó golpear la cabeza para poder ¨Despertar¨ aunque una parte de él sabía que todo esto era real
-Despierta por favor, despierta…- Seguía hablándose a sí mismo
Cansado, se levantó y salió de su casa para acto seguido sentarse en el patio. Los cuadros y la ropa de su casa no estaban ¿Por qué? , Eso es lo que le intrigaba en ese momento.
-Seguramente abran podido escapar- Se dijo a sí mismo en susurro, los cuadros no estaban y la ropa tampoco, Eso quiere decir que se fueron de ahí.
Mientras seguía pensando, a lo lejos pudo notar como una persona estaba caminando de manera extraña, como tabaleándose de un lado a otro, Rick pensando que se trataba de alguien le alzo la mano para poder comunicarse con él, no obtuvo alguna respuesta del sujeto extraño que caminaba hacia él, se iba a acercar hacia aquel hombre pero un golpe en su cara lo detuvo, alguien lo había golpeado con una pala
-¿Carl? ¿Eres tú?- Dijo Rick mientras se encontraba en el suelo, el golpe había sido muy fuerte, tanto que su nariz empezó a sangrar, lo único que podía ver era la figura de un niño, no podía saber quién era.
El misterio lo apodero, volteo de nuevo hacia el hombre extraño que se dirija hacia él y pudo notar como otro sujeto le dispara en la cabeza.
-PAPA ¡TENGO A UN MALDITO! VEN RAPIDO- Dijo una voz que rick podía identificar como la de un niño.
El sujeto que hace unos pocos segundos le había disparado en la cabeza a ese otro hombre, se acercó rápidamente hacia su posición.
-Hijo ¿Estas bien? ¿Te dijo algo? Me pareció escuchar que te hablo-Dijo el hombre de tez negra hacia el menor
-Sí, me dijo CARL- Respondió su hijo.
-Tu sabes que ellos no hablan ¿Quién eres tú? – Pregunto hacia Rick de una manera muy ruda
-…- Rick no respondió, estaba totalmente confundido.
-Esas vendas que traes ¿Qué es? – Volvió a preguntar el hombre, ante la desesperación del silencio, Rick intento decir alguna palabra pero el golpe que le habían proporcionado fue muy fuerte y sumándolo a su estado desde un principio termino por desmayarse.
No sabía lo que pasaba, quería encontrar a su familia, a su esposo Daryl y a su hijo Carl, haría lo que sea para que fuese asi.