En el capítulo pasado:
Shion continuo su camino hacia el cuarto de los chicos a pesar de su actual estado, finalmente llego y toco la puerta pero al hacerlo, esta se encontraba abierta por lo que decidió entrar, encontrándose con una escena enternecedora Ciel y Sebastián estaban acostados y abrazados juntos sobre el piso. Por lo que dudo si debía despertarlos o dejarlos así… pero luego de una pequeña batalla mental, opto por despertarlos.
—Ciel, Sebastián… Despierten ya está la cena…— Susurro Shion a los chicos.
Cap 16: introduciéndome en los senderos oscuros del amor.
Shion logro finalmente despertar a los chicos, quienes se separan por defecto y no notaron… que habían quedado en aquella posición… y el momento de la otra verdad se acercaba… Shion abandono el cuarto para esperarlos en el comedor, por otro lado Ciel nervioso observaba con aflicción a Sebastián.
—Sebastián…— Susurro Ciel…
—Dime… Ciel…—Dijo el contrario quien no dejaba de ver a quien le había llamado.
—Solo por hoy… Solo por hoy, solo por la situación que sabes que estoy viviendo en este momento…—Murmuraba Ciel entre dientes, mientras sus maños estaban fuertemente cerradas formando pequeños puños a la vez que sus piernas inestables temblaban y su rostro no podría estar más enrojecido a como se encontraba en ese momento. ‘’Debo de estar imbécil… debo de estar loco, pero si realmente Sebastián me da paz… y de verdad yo siento cosas por el… la única forma de aclararlo o por lo menos determinar una vez por todas que si el realmente… me gusta… será de esta forma, si exacto, será como un experimento para probar o corregir mi hipótesis’’ pensaba Ciel, para luego hacer lo inimaginable.
—Si eso te hace te trae tranquilad… hermano—contesto un poco confundido pero seguro de que si era por Ciel él lo haría sin dudar.
—Mmm cierra los ojos y dame tus manos…—Susurro Ciel lleno de nervios.
—Aquí están.— dijo abriendo sus palmas ‘’ ¿Me dará algún animal?... o tendrá la intención de quererme asustar… si es eso no creo que funcione…’’
—Tonto…— Susurro Ciel quien había preparado aquello de forma improvisada para que no fuese tan obvio su próximo movimiento.
—¿Eh?— arqueo una ceja Sebastián.
—Si eres un tonto por no darte cuenta…—Dijo Ciel nuevamente para luego acercarse sutilmente a Sebastián y posar sus labios sutilmente sobre los del contrario.
Ciel se encontraba de puntillas para así lograr una altura que le permitiera hacer aquello, sin duda en teoría sabia de que se trataban los besos… pero aquello había sido algo que no vio venir definitivamente, como era… que sentía en aquel momento, pasaban distintas comparaciones por la mente de Ciel quien sin despegar sus labios sobre el contrario trataba y continuaba analizando o tratando de entender a que se parecía aquello.
‘’ como puedo describir esta sensación… como tocar el cielo o quizás estoy abriendo las puertas del mismísimo infierno, mi cuerpo… mi alma siento que poco a poco se consume en llamas, estoy seguro que mi corazón ira a más de 100 latidos por minutos, que sin verme en un espejo mi cara debe estar más roja que las marcas que tiene mi padre en su cara, y ahora también estoy realmente seguro de que yo Ciel quiero a este imbécil…’’ pensó Ciel para luego cortar el beso simple en pasos, pero el más significativo desde que nació hasta ese día.
Por otro lado Sebastián quien había estado esperando que se tratase de alguna especie de broma, un animal y hasta incluso algo con pólvora, al momento de sentir aquellos suaves y vírgenes labios sobre los propios, todos aquellos pensamientos cambiaron a uno solo… ¿Qué siento por Ciel?, Si antes no estaba seguro de que estaba ocurriendo con él, en ese momento realmente ni su nombre podría recordar muy bien, una parte de su cuerpo que hasta el momento no sabía porque sentía o percibía que aquel acto simplemente no había sido más que el momento donde Ciel había firmado con el un contrato donde podría corromper su alma, pero otra parte de su ser una que parecía que había sido recientemente creada y a reciente podríamos referirnos… a posiblemente una vida anterior a la actual, y aunque aquello no tuviera mucho sentido, si algo como la reencarnación era algo que si existía, podría explicar aquel deseo insistente que posiblemente renacía nuevamente en el actual Sebastián. Siempre había sentido una conexión desde el momento que llego a la escuela y lo conoció… ‘’ En este momento estoy pensando la idea más extraña que se me pudo ocurrir… pero alguna forma siento que yo ya anhelaba a Ciel desde antes de conocerlo y desde antes de nacer…’’ pensó Sebastián para luego observar a quien le había robado su primer beso.
—MMM… te advertí y accediste así que no puedes quejarte…— exclamo orgulloso Ciel quien se encontraba de brazos cruzados y el rostro rojo a más no poder.
—… No sé qué decir…— Respondió Sebastián con cierta timidez pero manteniendo cierta seriedad.
—Jmm… no tienes por qué pensarlo mucho, después de todo no fue algo que ambos quisiéramos… solo fue por mi cuenta…— dijo Ciel con unos tonos leves tristeza ‘’ Creo que me salió el tiro por la culata, y ahora que creo resulto peor, ya que no sé qué sintió Sebastián, bueno no podía esperar que sienta lo mismo que sentí yo al besarlo…’’ pensó Ciel para luego dirigirse a la puerta y salir sin embargo justo cuando tomo la manija de la puerta se detuvo y tomo mucho aire para luego lograr decir lo siguiente —Pero me hubiera gustado mínimo que me dijeras si te disgusto o te dio asco…— Dijo despaldas con la voz cortada y a punto de caer desbastado en ese lugar.
‘’Podría haberlo dejado pasar y hacer como si nada hubiese pasado, pero que Ciel piense que me pareció asqueroso o que no me gusto… eso… es tan mentiroso que ni yo puedo dejar que quede así aunque tenga que agarrar valor de donde en este momento ni yo sé quién soy.’’ Pensó el chico de ojos color carmín para luego correr y detener a Ciel con su mano derecha y viendo hacia un lado distinto.
—Déjame decirte la verdad, Jajá… últimamente no sé qué está pasando conmigo y no entiendo que siento por ti… no sé si es a lo que llaman ‘’amor’’ o simplemente cariño fraternal—
—Entiendo… no necesitas decir más, me equivoque…— Dijo Ciel quien cerraba sus parpados fuertemente como si de esa forma pudiese detener el mar de lágrimas que corría por su rostro.
—No… si necesito… y a pesar de todo lo que te he dicho, añado dos cosas más… una es que no creo que esto sea correcto… y la otra es que en realidad cuando me besaste… esa primera cosa que te dije no me importo en lo más mínimo… lo único que me importaba eras tú. — Dijo para luego tomar la mano de contrario y besarla con gran delicadeza.
—… Sebastián…—susurro el pelo azul para luego en ese momento detener el llanto y de este modo dedicarle una sutil y hermosa sonrisa a de quien estaba seguro de que quería para él y no como hermano. ‘’Esta bien, puedo esperar y puedo asegurarte que hare que me desees por el momento me has hecho tan feliz que creo que puedo afrontar cualquier cosa por hoy… por esta noche… en aquella cena que nos esperan’’ Pensó Ciel.
Continuara…