Capítulo 29: La Torre Akashi
En la estación de policía los oficiales y agentes se estaban movilizando tras la declaración de Hanamiya, Aomine y Kagami por su parte habían regresado a la estación donde el oficial Rin les conto lo revelado por el prisionero.
-Akashi Seijuro es un hombre importante, dueño de empresas, corporaciones y demás, es un hombre con gran poder, por no decir mucho dinero. Aunque ya tenemos la confirmación de su involucración en el caso, no será nada sencillo llegar hasta él.
-(Kagami) Tienen que hacerlo, hay que rescatar a Kuroko.
-Estamos haciendo todo a nuestro alcance, por lo pronto ya tenemos hombres buscándolo, se dirigen a las oficinas donde suele estar.
-(Aomine) Tenemos que ir nosotros también.
-No tan rápido, puede que Ogiwara logre chantajearme, pero ustedes son otro caso. No se involucren en esto más de lo que ya lo están, los oficiales seremos quienes nos encargaremos de esto.
-¡Pero Tetsu puede estar haya! ¡No podemos dejarlo más tiempo en manos de ese monstruo!
-Baja esa voz, recuerden que soy policía. Escuchen, los mantendremos informados, pero por ahora eviten ponerse en el camino. Si ese sujeto fue capaz de raptarlo y encargarse del rapto de los niños, seguramente no tendrá problema en eliminarlos.
Aomine y Kagami no tuvieron otra opción más que aceptar de momento las órdenes del oficial, ya fuera de la estación observaron cómo varios oficiales en sus patrullas partían en dirección a la empresa donde debía localizarse ese sujeto. Aunque su deseo de ir era grande, no podían entrar ahí como si nada, ya fue bastante peligroso entrar por sus hijos pese a haberles rescatado, sin embargo entrar de forma temeraria a un lugar como ese bien podía acarrear mayores problemas, de nada serviría que estuviesen detenidos en una celda mientras Kuroko sufría, lo único que pudieron hacer por ese momento fue dirigirse al hospital donde se localizaban los pequeños. Ya ahí no tuvieron mucha dificultad para encontrarlos, ambos estaban en una habitación compartida y dentro se toparon con Ogiwara que se encontraba sentado en medio de las camas.
-Hola…
Dai y Tai se encontraban con severos golpes en sus cuerpos, el pequeño pelirrojo incluso necesito estar entubado, ambos tenían maquinas monitoreando sus constantes vitales, para ambos padres fue un golpe muy duro ver en ese estado a los niños.
-El medico dice que estarán bien, pero necesitan mucho reposo antes que cualquier otra cosa. Hay que esperar por ahora.
-Tai.
-Dai.
-No responden aun, la golpiza fue terrible de cualquier manera, puede que les tome varias horas más el despertar.
-(Aomine) ¿Hay algo más que se pueda hacer?
-Solo quedarnos con ellos, es lo único que podemos hacer.
Ambos se quedaron al lado de su respectivo hijo mientras Ogiwara salía un rato de la habitación. Pese a ya tener tiempo de conocerlos, casi nunca se habían tomado el tiempo para observarlos con detenimiento, ciertamente eran copias de ellos mismos cuando niños, pero pese a tener casi la misma personalidad podían llegar a pasar tan desapercibidos como el mismo Kuroko, sin lugar dudas heredaron lo mejor de cada padre. Pero sin importar que fueran unos pequeños diablillos, fue justo en ese momento que se percataron de todo lo que ya habían perdido con sus pequeños. Para empezar el saber de su futura existencia, eso era algo que alegraría enormemente a cualquier padre, un hecho que brinda una gran ilusión, tampoco pudieron estar presentes el día de su nacimiento, un momento de suma importancia en el que los habrían conocido por primera vez. Eran muchas ocasiones en las que no pudieron estar presentes, sus primeras palabras, sus primeros pasos, el primer día que fueran a una escuela, tantos momentos únicos que jamás pudieron ser.
-Dai, pequeño…estoy aquí.
-Tai, mi niño… papa está contigo.
Si bien, habían perdido muchas ocasiones memorables de la primer parte de la infancia de sus hijos, ambos jóvenes se prometieron que no perderían más de esos preciados recuerdos, una vez que Kuroko estuviese de vuelta, se convertirían en los padres que Dai y Tai necesitaban, estarían ahí con ellos siempre que los necesitaran y no dejarían escapar más de esas ocasiones especiales. Kagami estaba al lado de su pequeño con su mano extendida cerca de la suya cuando sintió un leve movimiento, al mirar con detenimiento observo que el niño estaba apretando su mano, casi como pidiéndole que no se alejara.
-Oh, mi pequeño. Nunca dejare que te lastimen de nuevo.
El agarre se hizo un poco más fuerte y Kagami se prometió así mismo que sin importar lo que pasara, siempre estaría ahí para su hijo cuando lo necesitase. Del otro lado Aomine no hacía más que acariciar la cabelle de Dai de forma lenta pero reconfortante para su pequeño, noto los leves movimientos de este pero sabía que seguía muy cansado como para despertar en ese momento.
-Cuando todo esté mejor, te empezare a enseñar básquet mi niño, es una promesa.
Ambos padres hacían lo mejor que podían dadas las circunstancias, se estaban involucrando en el mundo de la paternidad, un mundo en el que nunca se habían imaginado y es que, aunque Kuroko no hubiese sido doncel, no estaba en sus planes formar familia tan pronto en sus vidas. Pero por alguna razón, ya fuera casualidad o destino, la vida les había traído a Dai y Tai, los regalos más preciosos que pudieran haber recibido jamás por parte de su pequeño ángel de color celeste.
Comenzaron a pasar un par de horas sin que se dieran cuenta, Ogiwara solo se asomaba ocasionalmente en la habitación para comprobar que todo estuviese en orden, él tampoco estaba seguro de cómo reaccionar ahora que su secreto fue revelado, nunca quiso contárselo a su hermano, menos a este par, eran muchas cosas pasando de forma repentina. Cuando paso por un pasillo, noto a muchas personas observando un noticiero a través de la televisión.
-No tenemos mucha información al respecto, pero sabemos que el gran despegue policiaco que observamos, tiene como finalidad la localización de dos personas, se habla de un secuestrador y su víctima, que están localizados en alguna parte de la torre Akashi Corporation. Aún se desconoce las identidades de estas personas, estamos esperando más información al respecto…
-La policía esta ahí, debo avisarle a esos dos.
Ogiwara regreso lo más rápido que pudo a la habitación, encontrándose con que los pequeños estaban comenzando a despertar, Tai inclusive se había quitado el respirador lastimándose un poco al no saber cómo hacerlo y teniendo tos como resultado.
-Cof, cof, cof, cof, cof.
-(Kagami) Tranquilo Tai, tranquilo, no te esfuerces.
-Papi, papi, papi…
-(Aomine) Ya, Dai, descuida, no pasa nada, vas a estar bien.
-Pequeños, niños, Dai, Tai.
-Tío Ogiwara.
-Tío Ogiwara.
Ambos comenzaron a extender sus bracitos en dirección de la figura que les era más familiar y que les brindaba seguridad. Ogiwara de inmediato fue primero por Dai quien se le abrazo y después con mucho cuidado, pues aun tenia aparatos conectados lo llevo hasta la cama de Tai quien de inmediato se abrazó al mayor también. Aomine y Kagami tenían cierta cantidad de celos al ver como sus pequeños seguían siendo mas apegados a Ogiwara que a ellos, pero a final de cuentas era lo mas natural, ya que el castaño fue quien estuvo presente con ellos todo el tiempo que buscaron a Kuroko.
-Extraño a papi.
-Quiero ver a papi.
-Tranquilos, ya verán que pronto estará de vuelta. Oh cierto casi lo olvido, Kagami, Aomine, deben ir pronto afuera, creo que querían ver lo que está pasando en las noticias en este momento.
Ellos salieron y no tardaron en ubicar el lugar gracias a la gente reunida frente al televisor, en los medios solo mostraban que se estaba haciendo una evacuación general del edificio, muchos empleados salían sin que se les explicaría a con detenimiento la situación, por eso mismo los medios eran lo que estaban especulando al respecto.
-Hay rumores de que el secuestrador puede tener que estar implicado con familias Yakuzas y que esto puede ser parte de un movimiento o demostración, para mostrar poder ante clanes rivales. También se dice que puede tener que ver con el triángulo dorado del pacifico, una organización criminal cuyas labores incluyen tráfico de drogas entre otras cosas. Inclusive se especula sobre…
-(Kagami) Esos sujetos no tienen ni la menor idea de lo que pasa en verdad.
-(Aomine) Claro, aunque con todo el despliegue policial cualquiera podría sacar esas conclusiones. Nadie tiene idea de que esto se trata de Tetsu y que el asunto es más simple de lo que puede parecer.
-El oficial dijo que iban a buscarlo en sus oficinas, ósea que ese tipo Akashi se encuentra ahí. Casi es seguro que Kuroko también.
-Agh, si tan solo pudiésemos pasar sin problemas.
-Tenemos que hacerlo, no me importa si no metemos en problemas, pero de ninguna manera dejare que Tetsu siga estando en manos de ese sujeto.
-Yo tampoco, vámonos de aquí.
Los dos regresaron a la habitación donde las enfermeras ahora estaban revisando a los pequeños, cuando Ogiwara diviso a los mayores de inmediato salió de la habitación hacia el pasillo.
-Es peligroso lo que quieren hacer.
-(Aomine) Tenemos que hacerlo, no podemos quedarnos aquí como si nada estuviese ocurriendo.
-Eso lo comprendo, pero deben entender que es muy arriesgado.
-(Kagami) Eso ya lo sabemos perfectamente, pero de cualquier manera vamos a correr el riesgo, mientras haya una oportunidad de recuperarle lo intentaremos.
-Ah, en verdad que ustedes son unos obstinados par de cabezas huecas, justo como Kuroko siempre dijo que eran. Bien, entonces háganlo, pero tengan mucho cuidado, me gustaría acompañarlos pero como verán, no puedo dejar a los niños en este momento.
-Eso lo comprendemos no te preocupes.
-Por favor cuida bien de ellos.
-Descuiden, por nada los volveré a perder de vista de nuevo.
Los dos se fueron de inmediato en dirección a la salida del hospital mientras el castaño regresaba al interior del cuarto donde las enfermeras continuaban revisando a los niños, cuando estas finalizaron Ogiwara se concentró en reconfortar a sus sobrinos.
-Descuiden, ya verán que pronto Kuroko estará de vuelta.
-Lo extraño mucho Tío.
-No vuelvas a dejar a mí ni a Tai.
-Nunca lo hare pequeños, saben una cosa, presiento que todo mejorara muy pronto. Sus padres traerán de vuelta a su papa a casa.
-¿Padres?
-¿Padres?
-Sí, Kagami y Aomine son sus padres, ellos fueron quienes los rescataron de ese horrible sujeto.
-¿Ellos me salvaron a mí y a Dai?
-Si pequeño Tai, ellos lo hicieron.
-¿Dónde están ahora?
-Como les dije, irán por su papa, pueden estar seguros de eso.
-(Tai) Aun…no me agradan.
-A mi…tampoco… ellos nos quieren quitar a papi.
-Oh, veo que ustedes dos tampoco cambian, son unos obstinados sin importar que esté sucediendo.
-Papi es…es…nuestro.
-Papi es…es…nuestro.
-Sí, eso es verdad, su papa siempre será suyo. Pero, creo que llegara el momento en que deberán empezar a compartirlo.
-No lo haremos.
-No lo haremos.
-Ah… quizá cuando crezcan un poco más lo entenderán.
Fuera en las calles de la ciudad los dos adultos seguían encaminándose hacia el sitio donde estaban las televisoras, apenas tenían cuidados con las personas en su camino o con los señalamientos de los semáforos, estaban desesperados por llegar al lugar donde podía encontrarse el amor de su vida. Fue en su trayecto que repentinamente Kagami comenzó a detenerse, al notar eso Aomine no pudo evitar la molestia.
-¿Qué estás haciendo? No puedes quedarte ahí parado, tenemos que ir a recuperar a Tetsu. ¿Me estas escuchando?
-…Akashi Corporation…Akashi…
-¿De que estas hablando?
-Acabo de recordar algo. Cielos no puede ser, no puede ser ese tipo.
-No te estoy entendiendo, explícate ya de una buena vez.
-¡Aomine! ¡Quien tiene a Kuroko, es ese niño que estuvo con nosotros en primaria!
-¿De quién hablas?
-No lo recuerdas ¿Verdad? En primaria llego un niño llamado Akashi Seijuro, a nosotros no nos agradaba, cuando lo veíamos lo espantábamos, pero hacíamos eso porque el siempre quería estar con Kuroko.
-¿Akashi dices?... ¡Ah!... ¡Ese odioso niño que alejaba a Tetsu siempre!
-¡Exacto! ¡Ese niño está detrás de todo! ¡Es el que ordeno secuestrar a Kuroko! ¡Akashi regreso y nos lo intenta quitar de nuevo!
-Ya había olvidado a ese niño, era tan bajito como Tetsu. ¡Agth! ¡En cuanto lo vea yo mismo le voy a arrancar los ojos con agujas!
-Tenemos que apurarnos. Quien sabe lo que piense hacerle a nuestro Tetsuya.
-¡Si le toca uno solo de sus cabellos lo va a lamentar!
-Lo lamentara, con todo lo que ha hecho, lo haremos lamentarlo en verdad.
-(Por favor, resiste un poco más Tetsu, ya vamos a por ti).
Ambos corrieron lo más rápido que pudieron para finalmente llegar hasta el edificio de la empresa Akashi, ahí continuaba el movimiento de oficiales, civiles, trabajadores y medios que no tenían seguridad de que estaba ocurriendo.
-¿Cómo vamos a entrar Bakagami?
-No será por la puerta principal, está demasiado vigilada. Además si ese oficial Rin nos ve por aquí no dudara en detenernos.
-Lo sé, pero no podemos perder más tiempo, con cada segundo que pasa hay más riesgo de perderlo de nuevo.
-Sígueme, comencemos a echar un vistazo alrededor. En un edificio como este debe haber otra entrada, alguna detrás del edificio.
-Si es el caso seguro que también las tienen vigiladas. La policía tiene completamente rodeada la zona.
-Tendremos que buscar un punto ciego. Algo que ellos no hayan encontrado aún.
-Si ese tipo Akashi tiene a Tetsu seguro que se ha escondido muy bien, después de todo no parece que estén entrevistando a nadie más que a trabajadores, si el jefe estuviera afuera ya tendría a los medios encima. Aunque no lo hemos visto en años reconocería la cara de ese maldito.
-Sí, yo también. Tsk, con un demonio, tiene que haber una manera de entrar.
Ambos continuaban dando vueltas alrededor del gran edificio, encontrando que por cada lado se encontraba totalmente vigilado, imposibilitándoles el entrar al edificio. El gran número de gente también volvía difícil que se acercaran a observar mejor y en cierto punto terminaron muy detrás de la multitud teniendo un callejón tras suyo.
-Hay rumores de que esto podría ser un ensayo general de evacuaciones ante terremotos, también hay quienes dicen que podría tratarse de una fuga de gas dentro del edificio…
-(Aomine) Que reportera más estúpida.
-(Kagami) Y yo que pensaba que no existía alguien más tonto que tú.
-Hasta donde recuerdo, al menos yo pasaba matemáticas en la escuela.
-No empieces, que nunca aprobaste inglés.
-¡Es demasiado confuso! ¡Eso es todo!
El estrés de la situación provocaba que la tensión entre ellos comenzara a salir a flote, pero cuando estaban mirándose asesinamente el uno al otro, notaron que detrás en el callejón se movía una tapa de alcantarilla, para luego salir de ahí tres secretarias.
-Asco, no quiero volver a hacer eso.
-Pero debíamos hacerlo para evitar la muchedumbre.
-El drenaje arruino mis zapatos, primero me grita el jefe por teléfono y luego me sucede esto. En definitiva no me esta yendo muy bien.
-¡Hey ustedes!
Kagami y Aomine se acercaron a las secretarias las cuales miraron extrañados al gran par frente suyo.
-(Kagami) ¿Ustedes vienen de ahí dentro? ¿Del edificio?
-Sí, nosotras trabajamos en los últimos pisos.
-(Aomine) ¿Entonces podemos entrar por aquí al edificio?
-Claro, pero se los advierto ahí abajo huele realmente terrible.
-¿Por qué salieron por ahí señoritas? Seguro era más fácil hacerlo por la entrada principal.
-Lo íbamos a hacer, pero el jefe dio orden de que saliéramos por aquí. Dijo que si lo hacíamos por otra salida nos despediría y… necesitamos el trabajo.
-(Aomine) Las obligo a irse por aquí, eso en verdad es extraño.
-¿Por qué les pidió hacer eso?
-No tenemos ni idea, pero seguro la culpa tiene que ver con May.
-Hace poco vino alguien a dejarle algo al jefe. Algo llamado proyecto celeste. Y creo que no debí escucharlo porque nos hizo irnos por el drenaje.
-Ese proyecto celeste debe tratarse de Kuroko, Aomine.
-Es probable, hay que ir haya dentro. ¿Puedes decirnos cómo llegar?
-No debería hacerlo, pero tras perder mis zapatos, voy a traicionar al jefe.
La rubia comenzó a explicarles a detalle el camino que debían recorrer dentro del alcantarillado, si bien estaban cerca del edificio, el trayecto no era directo como uno esperaba, pues debían dar varias vueltas antes de encontrar la escotilla que llevaba directo al edificio. Los dos hombres bajaron y aluzando con la linterna de uno de sus celulares comenzaron a andar por el alcantarillado.
-Es una buena manera de salir sin que nadie se entere. Ese maldito que tiene a Tetsu es muy listo.
-Y tampoco mentían las secretarias, aquí huele a mil demonios.
-Seguro que aparte de nosotros solo los reporteros usarían este camino para llegar hasta el interior.
-Esos buitres estarían dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de conseguir su momento de fama y un aumento.
-Pues no vamos a darles ese gusto tampoco. A Tetsu nunca le ha gustado ser el centro de atención, lo que menos debemos hacer es exponerlo a todo este drama luego de la experiencia que esta sufriendo.
-Parece que tendremos que pasar por este lugar de nuevo. Bueno, no creo que le moleste tanto el aroma sabiendo que estará libre pronto.
-Oigan ustedes dos.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
-(Kagami) ¿Ah? Usted de nuevo, ¿Qué quiere señorita?
-Olvide decirles algo.
-(Aomine) No me diga que ya nos mandó por el camino equivocado.
-No, no es eso. Lo que pasa es que había olvidado este asunto. Verán, cuando el hombre que trajo una maleta para el señor Akashi se retiró, no cerro bien la puerta de la oficina, yo tenía que llevarle unos papeles pero cuando me asome por el pequeño espacio abierto, descubrió que el señor tiene una entrada escondida que daba a otra habitación dentro de su oficina.
-¿Un cuarto secreto?
-Eso es lo que creo. El ingreso llevando esa maleta.
-Seguro que ahí tiene a Kuroko.
-La oficina se encuentra en el último piso, pero tengan cuidado porque ya hay algunos oficiales dentro. Bueno, que tengan suerte.
-Muchas gracias.
La secretaria se retiró y ambos continuaron el camino, hasta que encontraron una escalera que daba a una escotilla, Aomine fue el primero en subir, abrió con cuidado, notando que estaban en una especie de cuarto de limpieza. Ambos subieron, cerrando con cuidado de no hacer ruido, al abrir la puerta notaron que debían localizarse en el primer piso del edificio.
-Salgamos, hay que movernos rápido y con cuidado.
-Estoy de acuerdo por esta vez.
Teniendo cuidado de no ser descubiertos, comenzaron a andar por el piso el cual estaba completamente despejado, se dirigieron a los elevadores para así poder llegar pronto a la parte superior. Pero justo cuando Aomine estaba por oprimir un botón, Kagami lo detuvo señalándole la pequeña pantalla sobre las puertas.
-Alguien está bajando, probablemente sean oficiales.
-Deprisa, escondámonos por acá.
Un escritorio sirvió para cubrirlos y poco después se escucharon las puertas abriéndose, así como a un grupo de oficiales salir para luego dirigirse afuera con sus compañeros.
-No podremos usar los elevadores Aomine, quien sabe cuántos más oficiales haya arriba, no podremos dar ninguna explicación creíble si nos encuentran.
-Entonces tendremos que usar las escaleras de emergencia.
-¡Ag! Pero el último piso está muy arriba. Moriremos de cansancio antes de llegar si quiera a la mitad.
-No tenemos opción, es la mejor manera, además hay puertas a cada piso, si oficiales entraran en la zona de las escaleras podremos entrar a un piso diferente y escondernos hasta que sea seguro.
-Ah, maldición, desearía que no tuvieras razón.
-Ya deja de quejarte y vayamos por Tetsu.
Los dos recorrieron el piso hasta encontrar el señalamiento de las escaleras, tras cruzar la puerta vieron la escalera metálica y al ponerse en medio notaron lo altas que estas eran, pues a final de cuentas era un edificio de oficinas muy alto. Ambos sintieron un poco de dolor de antemano, pues se dieron cuenta que tomaría un buen tiempo subir todo el camino.
-Fue tu idea Aomine.
-Desearía no haberla tenido.
-Ya no importa, ven comencemos a subir.
-Ah, Tetsu las cosas que hacemos por ti y tu no te das cuenta jamás.
-Ya podrás decirle eso cuando lo veamos, ahora sube tonto.
-¡Ya deja de decirme así! ¡Bakagami!
-¡Lo hare cuando dejes de llamarme de esa ridícula forma!
Fue de esa manera que comenzaron a subir por las escaleras teniendo muchos pisos por delante. Finalmente estaban próximos a llegar a Kuroko y aunque esta parte del desafío pareciera eterna, la recorrerían sin importar el tiempo que les tomara, pues sabían que aquel al que tanto amaban estaba haya arriba.
-Déjame ir Akashi.
-Eso jamás sucederá. He pasado por mucho para tenerte.
-Solo hazlo, aun puedes salir bien librado de esta si lo haces.
-No voy a perderte Tetsuya, no de nuevo, no ante esos tontos.
-Akashi…
-Tsk, tenemos que ir saliendo de aquí.
Tetsuya quien seguía atrapado en la silla, aún tenía ese mal presentimiento de que Akashi haría cualquier cosa con tal de retenerlo a su lado. Aun así, solo esperaba estar equivocado, pues no deseaba que nada ocurriese en verdad, que nadie fuera a salir lastimado, lo único que el padre quería, era escapar para estar nuevamente junto a sus pequeños niños.
-(Kagami, Aomine, por favor, ayúdenme).