Capítulo 30: El Rescate de Kuroko
En el hospital los pequeños estaban aún siendo atendidos por sus heridas, pero alcanzaban a escuchar sobre la situación que se estaba desarrollando en algún punto de la ciudad.
-(Tai) Papi está ahí, estoy seguro.
-(Dai) El idiota que nos ha hecho todo esto.
-Más les vale a esos dos que traigan a papi de vuelta.
-Lo van a traer hermano, te lo aseguro, traerán a papi con nosotros.
Entre tanto en el edificio Aomine y Kagami continuaban con el ascenso ya estando a pocos pisos de distancia de su objetivo. Akashi por su parte no estaba perdiendo el tiempo y preparaba todo para un escape seguro y rápido.
-Tienes que dejarme ir.
-¡Eso jamás Tetsuya! ¡No van a separarme de ti de nuevo!
-Solo empeoraras todo.
-Es un riesgo que estoy dispuesto a correr.
-¿Qué estás haciendo ahora?
-Tomando algunas cosas, para empezar ya es momento de soltarte de esa silla.
Antes de que pudiera planear algo, poco después de liberarle los brazos, Akashi le coloco una esposas, de forma que cualquier movimiento sería más difícil, tras terminar de quitarle el resto de los amarres, le coloco una banda en la boca para impedir cualquier grito. Tomo un maletín extra y comenzaron a salir del cuarto oculto para volver a la oficina principal, el mayor llevaba arrastrando al otro quien no paraba de pensar en una forma de escapar, apenas salieron de la oficina y estuvieron en el área siguiente, escucho el sonido de pasos acercándose, por lo que se ocultó junto con Kuroko detrás del gran escritorio de las secretarias. Mientras abría su maletín, escucho la puerta de las escaleras abrirse, así como los quejidos de dos individuos.
-Ah…ah…por fin llegamos.
-¿Por qué diablos…hacen los edificios tan altos?...Ah…
Kuroko de inmediato reconoció las voces como las de Kagami y Aomine, cuando estaba por emitir cualquier sonido, sintió una pequeña presión al lado de su cabeza, cuando volteo se encontró con Akashi quien le apuntaba con una pistola.
-Shhh, mi tesoro, no queremos, un accidente.
-Mmmp.
El tono con el que Akashi le susurro eso le hizo comprender que el pelirrojo no tendría problema alguno en acabar con su vida y si ese era el caso, no habría ningún impedimento para acabar con las vidas de los otros.
-Ahora, guarda silencio.
-Esa debe ser la oficina de ese sujeto Aomine.
-Más le vale a ese tipo que no le haya puesto ni un dedo encima a Tetsu.
Los dos entraron estrepitosamente, sin saber que los contrarios estaban ocultos a unos pasos de ellos, Akashi tuvo que esperar unos minutos hasta que escucho como consiguieron dar con la entrada oculta, ese era el momento que necesitaba para escapar, guardo el arma, tomo el maletín y camino llevándose al otro. Kuroko aunque aún asustado, no dejaba de pensar en una forma de librarse de su captor, mientras esperaban a que dieran con el cuarto, noto en el suelo una pequeña caja con clips, la tomo sin que el pelirrojo se diera cuenta y apenas se pusieron de pie de nuevo y avanzaron, comenzó a dejar caer algunos. Akashi lo subestimaba, no estaría jamás con él, no mientras tuviera una oportunidad de escapar, de forma que mientras era arrastrado a un lugar incierto, creaba un rastro a sus amigos, solo esperaba que aquellos dos fueran los suficientemente listos para notarlo antes de que fuera demasiado tarde.
Aomine y Kagami estaban en el cuarto aun, sin encontrar a Kuroko ni al sujeto que lo tenía preso, el sitio estaba lleno de pantallas, reportes, fotografías entre otras cosas, todo mostraba la insana obsesión que tenía Akashi por su chico.
-No hay nada aquí Kagami.
-Tienen que estarlo, quizá haya otro cuarto oculto en este mismo.
-No lo creo, además en un edificio como este, ya es mucho tener un cuarto grande como este. No debe haber más espacio.
-¡¿Entonces en dónde están?! Esa secretaria dijo que deberían estar aquí.
-Seguro Akashi ya ha salido de aquí llevándose a Tetsu. Tenemos que regresar a la parte de afuera.
-Ah, Kuroko ¿Dónde diablos estas?
Los dos salieron de la oficina y revisaron primero en los demás lugares del piso durante unos minutos, sin encontrar absolutamente nada de Kuroko. Cuando regresaron al área principal seguían estando muy confundidos.
-¿Irían a la azotea?
-Lo dudo Aomine, no puede escapar en Helicóptero, no cuando tiene a toda la ciudad observando lo que pasa, sería demasiado obvio.
-Entonces quiere decir que aún se encuentran por aquí. ¡¿Pero dónde demonios están?! ¡AAAAA TETSUYA!
-No desesperes, de nada nos va a servir. Ah… ¿Oh?
-¿Ahora que tienes Bakagami?
Kagami noto un par de clips en el suelo, muy lejos del escritorio principal y como la evacuación fue calma no era como que gente corriendo los dejara caer, cuando se aproximó noto otros un poco más adelante y al alzar su vista noto por uno de los pasillos más de ellos, todos formando un rastro.
-Kuroko, eres muy listo.
-¿De qué hablas?
-Es el, nos ha dejado un rastro. Vamos, aún podemos alcanzarlos.
Los dos siguieron el camino esperando estar en lo correcto. Kuroko por su parte seguía siendo arrastrado por Akashi, habían descendió por otra escalera hasta dos pisos abajo, ahora se encontraban frente a un elevador privado el cual no funciono por más que Akashi lo intento.
-Maldita porquería, se supone que ya estaba en funcionamiento.
-(Kagami, Aomine)
-Esto no funcionara, más abajo debe estar disponible. Camina, andando Tetsuya.
-(No me llames por mi nombre).
Cuando salieron a las escaleras, Kuroko se percató de que la caja se había quedado vacía, por lo que la dejo caer esperando que de esa forma los chicos la encontraran y tuvieran una idea. Apenas habían bajado otros dos pisos cuando el sonido estrepitoso del último piso se escuchó y al mirar notaron a los mayores desde la cima que los habían divisado.
-¡TETSUYA!
-¡TETSUYA!
-(Chicos…).
-¡Camina ahora Tetsuya!
-¡Hey! ¡Vuelve tú acá en este momento!
-¡Regrésanos a Kuroko malnacido!
-¡Eso jamás el me pertenece!
-¡No te pertenece Akashi!
-¡Él es de nosotros!
-¡Pues nunca lo tendrán engendros!
Akashi lanzo a Kuroko un poco más abajo, abrió el maletín, saco el arma y disparo en dirección a los otros, asustando terriblemente al chico que temió de inmediato por el bienestar de los mayores.
-¡Oh diablos! ¡Oh diablos!
-¡Hacia arriba! ¡Hacia arriba!
-¡¿Qué les pasa?! ¡¿No estaban por venir?! ¡Regresen ahora si son tan valientes!
Los disparos continuaron hasta que ambos se refugiaron al entrar a otro piso.
-Bah, son unos cobardes.
-¡Akshi! ¡Akshi!
-Deja de gritar Tetsuya, solo se te entienden balbuceos.
-¡Aght! ¡No! ¡Madlito! ¡Madlito!
-También te amo Tetsuya. Ahora sigue caminando.
Los dos descendieron rápidamente, aunque Kuroko continuaba con sus intentos de gritos hacia sus amigos, cosa que solo hacia enfadar al pelirrojo quien lo arrastro más rápido hasta otro piso. Aomine y Kagami volvieron a salir a las escaleras observando con cuidado el lugar, afortunadamente habían escapado ilesos de los disparos y alcanzaron a ver como ellos entraban al edificio de nuevo unos siete pisos más abajo.
-Rápido, tenemos que alcanzar a Tetsu y a ese sujeto.
-Si toman un elevador los perderemos.
-¡Es por eso que hay que evitarlo a toda costa!
El descenso parecía eterno, cada segundo era como una hora para los jóvenes y cada centímetro parecía un kilómetro lejos de alcanzar a su pequeño. Dentro del piso, Akashi ya había llegado al elevador y para su buena fortuna este funciono de inmediato.
-Vamos, vamos, abre con una mierda.
-¡Aoine! ¡Kagmi! ¡Aoine! ¡Kagmi!
-¡Ya cállate con una mierda Tetsuya!
~~~~DING, DONG~~~~
-Por fin, ya era hora. Entra de inmediato.
-¡Noooo!
-¡Entra ahora si no quieres una bala en la cabeza!
Ante la amenaza Kuroko no pudo hacer otra cosa sino acatar la orden, ambos entraron al elevador y Akashi presiono el botón para descender, fue entonces que los otros dos llegaron y alcanzaron a verlos. Akashi apuntaba hacia ellos mientras la puerta se cerraba rápidamente, Kuroko observaba aterrado la situación y justo cuando los otros estaban por llegar la puerta se cerró frente suyo y el pelirrojo dejo salir una sonrisa de victoria.
-¡No! ¡No! ¡No! ¡KUROKO!
-¡TETSU! ¡TETSU! ¡TETSU!
-¡Abre maldita sea! ¡Abre! ¡Presiona el maldito botón!
-¡Eso hago! ¡Eso hago! ¡Eso hago! ¡No está funcionando maldita sea!
-¡Ya están bajando! ¡Tenemos que bajar!
-¡¿A dónde?! ¡Pueden salir en cualquier piso ahora!
-¡¿Tienes una mejor idea?! ¡Si no es el caso entonces demoños prisa!
-Aght, ¡Con un demonio!
Los dos salieron de nuevo y comenzaron a revisar cada uno en los pisos y comprobando si el elevador continuaba su descenso, al cabo de uno minutos el esfuerzo los estaba agotando, era casi imposible saber en dónde irían a salir, pero finalmente Aomine escucho que el elevador se detenía.
-¡En el piso de abajo! ¡Tenemos que ir al piso de abajo!
-Aún estamos lejos del suelo, ¿Por qué saldrían aquí?
-No tengo idea, pero no podemos perderlos.
Debajo Akashi había salido llevando consigo a Kuroko, según él era momento de irse a otro elevador y causar distracción. Hizo que el primero volviera a descender y ahora estaban por los pasillos dirigiéndose hacia otro. Kuroko temía lo que fuese a suceder, con esa distracción sería fácil despistar a sus compañeros, por lo que no podía tampoco quedarse esperando el rescate.
-Ya debemos estar cerca mi Tetsuya, con esa distracción ya no serán capaces de encontrarnos. Ese par de tontos jamás… ¡AAAAA!
Kuroko se arrojó sobre Akashi tirándose ambos al suelo, el arma había salido deslizándose lejos y aprovecho ese momento para ponerse de pie y correr en otra dirección.
-¡Vuelve aquí Tetsuya!
Este continúo corriendo por los pasillos, los cuales formaban un completo laberinto. Esperaba tener suerte y encontrarse con sus amigos, pero solo alcanzo a escuchar como estos se desesperaban porque el ascensor bajara de nuevo y oyó la puerta a la escalera abriendo y cerrando rápidamente, ambos habían salido del piso. Continuo corriendo esperando tener la suerte de hallar una salida, pero en vez de eso al dar una vuelta se topó con Akashi que tenia de nuevo su arma, de inmediato regreso corriendo por donde vino intentando escapar del otro, podía sentirlo tras suyo, como si fuera un asesino persiguiendo a su inocente víctima. Llego a un área de cubículos y se escondió debajo del primer escritorio que pudo, guardo el mayor silencio posible y entonces por una pequeña línea alcanzo a ver los pies de Akashi que llegaban al lugar y andaba lentamente buscando a su presa.
Kuroko observo los pies pasar por el lugar una y otra vez en diferentes direcciones, claramente le buscaba y no se rendiría, pero deseaba en su corazón que en verdad no le hallase, tras poco tiempo noto los pies alejarse en otra dirección, permitiéndole respirar. Cuando estuvo seguro de que no estaba, salió y comenzó a caminar despacio hacia otro pasillo, solo que antes de entrar en este, un disparo repentino se produjo e hizo explotar un espejo colgado en la pared.
-¡AAAGGG!
-Muy mal Tetsuya, muy mal, ¿En serio crees que no sabía que estabas ahí? Solo estaba jugando contigo. Esperando a que salieras por cuenta propia.
-Mmmmm.
-Shhh, ahora sigue caminando, nos llevare al otro elevador.
En las escaleras el sonido del disparo llamo de inmediato la atención de los otros que estaban bajando.
-¿Escuchaste eso Aomine?
-Pero claro que sí, eso fue un disparo.
-Seguramente es por Kuroko, ¡Rápido regresemos!
-Por favor que este a salvo.
Los dos regresaron lo más velozmente posible hasta el piso donde escucharon la detonación, ya en él se apresuraron a buscar a Kuroko por todas partes, gritando, clamando por el en un intento de obtener una respuesta, el ruido de su búsqueda no pasó desapercibido para Tetsuya ni para Akashi, que ya estaba ingresando de nuevo al otro elevador, volvió a accionarlo y comenzaron a descender. El pobre Tetsuya nuevamente sentía que perdía toda oportunidad para escapar, cada vez que sus amigos se aproximaban, Akashi lograba avanzar más en su escape.
-Ya no están aquí.
-Seguro que están bajando de nuevo Kagami.
-No podemos volver a buscar en cada piso, no podremos hacerlo, terminaremos exhaustos antes de que nos demos cuenta.
-Quizá no debamos buscar en cada piso.
-¿De qué diablos estás hablando?
-Es más simple de lo que pensamos, sígueme.
-¿Simple? Por favor explícate o lo perderemos.
-No puede escapar por arriba del edificio y tampoco puede tomar el mismo ascensor en un descenso, tiene que estar cambiando para despistarnos, pero a final de cuentas ira al mismo lugar. ¿Entiendes lo que quiero decir?
-Al primer piso. Pero claro, no existe otro lugar al cual pueda ir.
-Tomaremos este otro ascensor, descenderemos sin interrupción y con suerte los encontraremos haya abajo.
-Si como dices va cambiando de distintos, entonces tentativamente llegaremos nosotros primero.
-Esa es la idea.
Kagami cerro el ascensor el cual comenzó su descenso de forma ininterrumpida, Akashi por su parte estaba haciendo justo lo que teorizo Aomine, bajaban cambiando de uno a otro, además de tener cuidado de no ser visto por algunas unidades de oficiales que aun revisaban el edificio. No paso mucho tiempo para que llegaran al último que les llevaría directo a su destino.
-Tranquilo Tetsuya, ya casi estamos libres, ya verás que dentro de muy poco no habrá nadie que interrumpa nuestra felicidad.
-(¿Felicidad? ¿Qué felicidad? No hay ninguna felicidad mía a tu lado, quiero alejarme de ti, no quiero verte, no quiero que me toques… solo quiero… volver con mis pequeños).
-Cuando estemos lejos de aquí, comenzaremos a formar nuestra propia familia, y veras que nos aguara una larga y feliz vida juntos.
-(…Eso…jamás pasara…prefiero estar muerto…antes que pasar un segundo más junto a ti).
-Oh vaya, ya estamos llegando, sigue guardando silencio, tenemos nuestra salida asegurada y el escape está casi listo.
Las puertas se abrieron mostrando que estaban en el primer piso, Akashi llevo a Kuroko hasta la salida secreta que había comentado a sus secretarias, pero lo que no esperaba era recibir un doloroso golpe en el rostro que lo hizo caer al suelo y tirar su arma. Antes de que pudiera hacer algo sintió como otra persona se le ponía encima para mantenerlo sujeto.
-Ya no eres tan valiente sin esa arma, ¿Verdad?
-¡Kuroko!
Aomine estaba sobre Akashi y Kagami se acercó hacia el nombrado, que aún no lograba salir del todo de su asombro, este le quito la venda de la boca y después recibió la llave por parte del moreno quien se la quitó a Akashi para así liberarlo.
-Ag…Kagami…Aomine…
-Tranquilo Kuroko, ya estás bien.
-Este pequeño demonio no te molestara más Tetsu.
-…ah…
-¡Par de malditos! ¡Suéltame ahora! ¡No saben quién soy! ¡No tienen idea de lo que soy capaz de hacer!
-Ya cállate de una buena vez. ¡Hey Kagami! Ve por ayuda pronto.
-Eso hare, Kuroko no te muevas de aquí.
-Ah…ah…
-¡No intentes nada! ¡No llames a nadie! ¡Me la pagaran inútiles! ¡Me las pagaran! ¡Tetsuya es mío! ¡Mío! ¡SOLO MIO!
-¡Dije que ya te callaras!
Aomine le proporciono un nuevo golpe y lo estampo mas contra el suelo para mantenerlo sometido. No paso mucho tiempo para que Kagami llegara con las autoridades los cuales de inmediato tomaron a Akashi en custodia. Para el pobre Kuroko parecía que su pesadilla, estaba llegando a su final. Los oficiales llevaron a Akashi hasta una patrulla en la cual lo tuvieron sometido, entre tanto otros tomaban declaración de Kagami y Aomine, mientras unos paramédicos revisaban a Kuroko. En la escena los periodistas y los curiosos no paraban de aglomerarse, todos querían enterarse de lo sucedido dentro del edificio. Tras determinar que Kuroko se encontraba en buen estado, este de inmediato lo primero que pensó fue sus hijos.
-Tai, Dai, ¿Cómo están ellos? Tengo que verlos.
-(Kagami) Tranquilo, se encuentran en el hospital, ya estaban mejor cuando venimos a buscarte.
-Tengo que verlos, son mis hijos, necesito verlos ahora.
-(Aomine) Descuida, te llevaremos con ellos. Solo que con tanta gente por aquí y esos odiosos reporteros necesitaremos un poco de ayuda.
-(Rin) Oh con que estaban aquí.
-Oficial, es usted.
-No debieron involucrarse.
-(Kagami) Eso lo sabíamos, pero Kuroko estaba aquí no podíamos permitirnos el perderlo.
-Sí, eso yo lo comprendo, pero seguro habrá que dar explicaciones después. Ah, bueno me alegro que su amigo se encuentre bien.
-Oficial, necesito ver a mis hijos, tengo que ir a verlos.
-Aún hay que tomarte declaración a ti, pero supongo que eso podrá hacerse en el hospital. Síganme, los llevare hasta haya en mi patrulla.
El oficial se retiró seguido de los más altos que se detuvieron al escuchar una mención por parte de Kuroko.
-Taiga, Daiki…
Ambos estaban perplejos, casi no recordaban a su amigo llamarlos por su nombre alguna vez, eso era un acontecimiento muy extraño.
-…gracias…muchas gracias…
Las lágrimas no se hicieron esperar y comenzaron a salir de sus ojos, los dos de inmediato lo consolaron y lo llevaron protectoramente hasta la patrulla, la cual fue rodeada por reporteros para luego comenzar su arranque alejándose del lugar. Lo que ninguno de los tres sintió, fue la mirada rojiza perversa por parte de Akashi quien observo toda la situación con gran molestia. El viaje transcurrió en silencio, hasta que llegaron por fin al hospital, ahí Rin condujo a Kuroko hasta la habitación donde se encontraban sus hijos. Este los vio antes que ellos a él, de forma que noto lo lastimados que se encontraban tras la golpiza recibida por Hanamiya, solo soltó un pequeño quejido el cual hizo voltear a los pequeños, que miraron con incredulidad la presencia de su padre para luego llenarse de alegría e ir hacia él.
-¡PAPA!
-¡PAPA!
Los pequeños se abrazaron a su padre el cual se dejó caer para corresponder el abrazo, finalmente tras todo lo sucedido estaba con ellos de nuevo, finalmente su familia estaba reunida de nuevo.
-Mis niños…mis bebes…
-Papa.
-Papa.
-Mis pequeños, están…yo…lo lamento tanto.
-Papa, te extrañe mucho.
-No nos dejes a mí ni a Dai de nuevo.
-No queremos perderte.
-Eso no va a pasar, nunca los dejare de nuevo mis niños, nunca nos volveremos a separar, eso se los prometo mis angelitos, se los prometo.
La pequeña familia estaba reunida, afuera de la habitación los otros dos observaban la tierna escena desarrollarse, las situaciones tan adversas vividas parecían estar llegando a su fin, los niños estaban a salvo y Kuroko se encontraba de vuelta. Ese día termino velozmente, los oficiales tomaron declaración del padre y quedaron de informarle sobre lo que procedería después. Ya en la noche los pequeños se quedaron dormidos y Kuroko fue convencido por los otros dos para salir un momento y comer algo, no sin temor este accedió confiando en que las enfermeras cuidarían de sus niños. Ya en la cafetería, los mayores le compraron un par de cosas, pues era importante que el padre recobrara sus fuerzas.
-Yo…yo…apenas puedo creer que pasara todo esto.
-Tranquilo Tetsu, no pienses en esto más de lo necesario.
-¿Cómo no hacerlo? Esas imágenes de Tai y Dai siendo lastimados, fue lo más horrible que he visto.
-Ellos están a salvo ahora Kuroko, se encuentran bien y tú ahora estas aquí también, todo se terminó por fin.
-Es solo que… si no hubiese confiado ciegamente en Kise…nada de esto habría pasado, no hubiera sido secuestrado, mis niños estarían bien y…no hubiese tenido que encontrarme con Akashi de nuevo.
-Nada de esto fue tu culpa. No hubieras podido imaginar que esto sucedería.
-Me siento como un completo idiota.
-Pues bienvenido al club, si de ser idiotas se trata, Kagami y yo somos los mejores en eso.
-Tsk jajaja.
-Teníamos mucho sin escucharte reír Tetsu.
-No es fácil reír, tras todo lo que ha pasado jeje.
-Es bueno ver que vuelves a ser tu Kuroko.
-Jejeje…Kagami…Aomine…
-¿Si?
-¿Si?
-Yo…yo no…no sé cómo pagarles… por todo lo que han hecho…no solo por salvar a Dai y a Tai sino… por salvarme a mí también.
-No tienes que darnos nada.
-No podíamos dejar que algo te pasara, eso jamás lo habríamos hecho.
-Es solo que…que yo…los he tratado tan mal…que no…no merezco que hicieran todo esto por mí. No sé cómo…como tratarlos ahora.
-Eso ya lo veremos después.
-Aunque con el gracias que nos diste antes de venir aquí, es un buen comienzo.
Kuroko recordó que en ese momento los llamo por sus nombres, cosa que casi nunca hacía, el no solía tomarse esa confianza con la gente nunca, ni siquiera con los que conocía muy bien, fue en ese momento que al verlos sentados frente a él con esas sonrisas, sintió por primera vez en mucho tiempo una opresión en su pecho, una especie de latido diferente al usual, algo nuevo que no estaba seguro de cómo llamar, pero que lo hacía sentir muy feliz y solo se limitó a corresponder la sonrisa.
-¡Hey Chicos!
-¿Qué?
-(Kagami) Oficial Matsuoka, ¿Qué está haciendo aquí?
-Me alegro de encontrarlos, fiu por un momento temí lo peor.
-(Aomine) Que está pasando.
-No me gusta ser portador de malas noticias pero, Akashi Seijuro ha escapado.
-¡¿QUUUUUUUUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
Gritaron al unísono los más altos, Kuroko cambio su expresión relajada por una de terror y de inmediato salió corriendo en dirección a la habitación de los niños, tras lo que le pareció una eternidad llego donde ellos comprobando que estaban a salvo y que de hecho Ogiwara ahora los estaba cuidando.
-¿Qué pasa?
-Esta suelto…
-¿Quién?
-Akashi esta suelto…
De inmediato se puso en medio tomando a cada uno de sus hijos con una mano y sintiendo que comenzaba a llenarse de angustia. Ogiwara trato de calmarlo mientras los otros tres llegaban al cuarto.
-No puedo alejarme de ellos, no puedo hacerlo. ¿Qué tal si el viene aquí y quiere hacerles daño?
-(Ogiwara) Eso no va a pasar hermano.
-(Rin) Tiene razón, ya se ha corrido la voz, tendremos oficiales vigilando el lugar constantemente, no dejaremos que se acerque a ti ni a nadie.
-Eso no es suficiente, él está loco, podría llegar aquí de un momento a otro sin que nadie se dé cuenta, no se detendrá hasta acabar conmigo. Hasta acabar con mis hijos.
-(Kagami) Eso no va a pasar Kuroko.
-(Aomine) Nosotros vamos a protegerlo, tenlo por seguro.
-No lo entienden, no solo estoy asustado, tengo mucho miedo, ya se lo que me depara si se aparece de nuevo…estoy…muy…muy aterrado.
El chico se dejó caer de rodillas y de inmediato el castaño fue hacia él para consolarle. Parecía que habría una última dificultad antes de que pudieran relajarse por completo. La noche ya estaba bien asentada sobre la ciudad y en numerosos medios se informaba sobre el escape de Akashi Seijuro, el exitoso empresario que había mandado a secuestrar a una persona y provocado una gran movilización policiaca. En una casa, una joven estaba observando la noticia, impresionándose por lo anunciado.
-Vaya, en verdad que el jefe debe estar desquiciado, incluso ahora causa problemas.
~~~DING, DONG~~~
-¿Quién podrá ser a esta hora? ¡Ya voy no desesperen!
La chica abrió la puerta de su casa y antes de poder reaccionar recibió un disparo en el pecho que la hizo caer de espalda hacia el suelo.
-Pero que chismosa, les mando una simple orden y terminan fallándola, contando sobre esa salida secreta. Bien, ya he arreglado mis asuntos contigo May, buenas noches.
Seijuro se fue pensando que había acabado con la vida de la joven, desapareciendo en la oscuridad y teniendo cuidado de no ser visto. El sonido del disparo alerto a los vecinos que tras acercarse a la casa encontraron a la joven baleada e inconsciente. Una última pelea estaba por desatarse en la ciudad de Tokio, con un gran conflicto de por medio y el premio de esa pelea, seria Kuroko Tetsuya.