E.Den se dejó caer a un lado de la cama, viendo hacia las arrugadas sábanas en donde solo unos momentos antes había tenido a su pareja. Hundió la cara entre sus manos ante el cruel destino. Todo lo que quería era lo que veía en las otras relaciones en la casa. Él quería esos momentos de intimidad, compartir secretos, risas.
Ahora, él sentía un hoyo en donde había estado su corazón. E.Den cerró las manos en un puño. No iba a dejar que Rasa se alejara. Le iba a dar tiempo para que se adaptara, pero no iba a renunciar. Rasa era suyo, y nada en la tierra se interpondría entre ellos, ni siquiera su propia pareja.
E.Den frotó sus manos sobre su cabeza mientras vagabundeaba hacia la cocina. Necesitaba pensar. Se detuvo por un momento en la entrada de la cocina, recordando la cena íntima que habían compartido. E.Den había pensado que todo había salido bien. ¿Qué había hecho mal para que su hombre huyera?
— No triste. —Ren abrazó a E.Den alrededor de la cintura.
— Hey, amigo. —E.Den abrazó a Ren, entonces se dirigió hacia el refrigerador, la comida alejaba su pena.
— ¿Estás mal?
E.Den miró sobre su hombro para ver a las otras parejas entrando en la cocina. Él sacó las sobras del contenedor, quería ir a su cuarto para estar solo. Después de lo que sucedió, la compañía no era algo que quería.
— Entonces, ¿tenemos a una pareja descontrolada en nuestras manos? —Luhan tomó asiento ante la mesa.
E.Den solo se encogió de hombros. Realmente no se sentía con ganas de hablar sobre eso.
— ¿Sabes lo que necesitas, E.Den? —Min Seok palmeó la espalda de E.Den, incapaz de alcanzar su hombro.
E.Den arqueó una ceja y miró alrededor de la cocina. No le gustaba lo que veía en los ojos de las parejas. Ellos estaban tramando algo, pero él no sabía qué…aun.
— Necesitas una intervención. —Heechul se apoyó contra el mostrador.
— ¿Intervención? —Si Luhan tenía un plan, a E.Den no le iba a gustar eso.
— Sí —Baekhyun intervino— Tú nos necesitas —señaló a cada pareja en el cuarto.
— ¿Y qué es lo que necesito chicos? —Esto iba a ser bueno.
— Nos necesitas para mostrarle a Rasa lo que significa ser una pareja. —Kibum le dio una traviesa sonrisa.
— Oh, no, aléjate de él, Luhan —E.Den le advirtió.
— ¿Qué? —Luhan preguntó inocentemente.
— Lo que sea que planeen, no lo hagan. Él está demasiado asustado como para que ustedes consigan que vaya a la cárcel o algo peor. —E.Den bajó su comida y miró a las parejas— Quiero decir. Manténganse alejados de él. —E.Den tomó los contenedores y salió.
— ¿Nosotros lo vamos a dejar solo? —Luhan le preguntó a las otras parejas.
— ¡No, no! —Ren se animó y levantó los brazos al aire.
— No creo eso.
— ¿Entonces tienes un plan? —Kibum preguntó.
— Creo que le pediré a uno de los guerreros que nos lleven al restaurante y entonces me deslizaré a la cocina. Si él es pareja de E.Den, no puede ser difícil, ¿verdad?
— No sé. Él huyó de aquí muy rápido. —Heechul se frotó la mandíbula.
— Saben que los guerreros se enojarán con nosotros —Baekhyun se rió graciosamente— Pero nosotros tenemos maneras de que ellos olviden su ira.
— Tienes razón —Kibum se rió— Aunque yo no presionaría demasiado a Jonghyun. Esos sermones hacen que quiera arrancarme el cabello.
Sin importar cómo reaccionaran los guerreros o por qué el vaquero huyó, Luhan llegaría con Rasa de una manera u otra.
Rasa lanzó otro plato al mostrador enojado con el hecho de que E.Den no se había aparecido esa mañana. ¿Así que eso era, una sola noche? ¿Él fue bueno para una relación ocasional y entonces a reclamar al siguiente? ¿Incluso E.Den le habría dicho la verdad acerca del reclamo?, ¿o sólo lo usó y lo haría a un lado?
Rasa golpeaba ollas y sartenes. Estaba enojado por haber entregado su masculinidad solo para haber sido tirado como la basura de ayer.
Se sentía usado.
— Hey.
Rasa se giró para ver a uno de los chicos de la casa de E.Den en la cocina. Se detuvo a esperar a ver lo que el chico quería.
— Soy Luhan.
— Encantado de conocerte, Luhan. —Rasa le estrechó la mano, mirándolo con cautela.
— Te tengo una proposición. —Luhan se apoyó en el mostrador mirando a Rasa.
— ¿Qué puede ser? —Oh infiernos. Mira no más la diabólica sonrisa que el hombre me muestra. Rasa tenía una urgencia de encontrar agua bendita y esparcirla en la cabeza del chico.
— Verás, nuestras parejas no nos dejan ir a ningún lado sin la compañía de un guerrero. Es por todo eso de los vampiros y los lobos rebeldes… —Luhan movió las manos en el aire— Estaba pensando, dado que eres lo suficientemente alto, y por lo que he visto, también lo suficientemente fuerte, que quizás podrías ser nuestra escolta.
Rasa no confiaba en ese chico. Él tenía un brillo en la mirada que había visto en los alborotadores justo antes de que atacaran. Aunque tenía que admitir que estaba intrigado. — Entonces, ¿qué propones?
— Queremos ir a un club de striptease. —Luhan le dio una inocente mirada. Como una víbora justo antes de morder.
— ¿Eso está bien? ¿Pero por qué debo ser yo quien los lleve ahí? —A Rasa le estaba realmente empezando a gustar ese pequeño chico. Tenía espíritu. Quizás él había malinterpretado a Luhan.
— Porque eres lindo, y nosotros nos volveríamos locos si nos quedamos sentados en la casa, y los guerreros ni en un millón de años nos llevarían ahí. Por favor. —Le dio la mejor mirada de cachorrito que Rasa hubiera visto.
— No sé. ¿Sus guerreros no intentarán arrancarme la piel estando vivo si los llevo? —A Rasa no le gustaba el dolor. Él podía defenderse por sí mismo como el mejor, pero enfrentar a esos gigantes era un suicidio.
— No, tú eres una pareja. Ellos no pueden tocarte. Gritarte, quizás. —Luhan cerró sus manos juntas como si rezara, rogándole a Rasa.
— Al infierno con eso. ¿Cuándo quieren ir? —Realmente nunca había tenido amigos. Estar en el “closet” lo había hecho mantener las distancias de la gente por miedo a que lo descubrieran. Esto era una nueva sensación y a él le gustaba eso.
— ¡Sí! Gracias, R. ¿Qué te parece esta noche? Nosotros saldremos a hurtadillas por la entrada lateral. Hay un club de striptease masculino en la ciudad, y bueno, todos nos mantendremos en par por seguridad. Evitando a los vampiros.- Luhan bailaba alrededor.
— Correcto. Me reuniré contigo a las diez en la entrada lateral. Yo no los esperaré ahí, así que si ustedes no están ahí, me iré.
— Uh, está bien. De cualquier manera, estaremos ahí. Tú tampoco te tardes. Tenemos que ser rápidos en esto. —Luhan levantó su puño, Rasa solo se le quedó viendo.
— Al igual que esto —Luhan tomó la mano de Rasa—, has un puño. —Rasa curvó sus dedos, y Luhan chocó los puños juntos.
— ¿Qué significa eso? No me uniré a una maldita pandilla. - Rasa apartó su mano.
Luhan se apoyó en el mostrador, carcajeándose. — No, tonto, eso significa que estás de acuerdo. Uhh hola.
Rasa lo miró curioso durante un momento. — Diez. No tardes.
— Lo entiendo. Ahora tengo que regresar antes de que los guerreros vengan a buscarme. —Luhan le dio un guiño con el brillo aun presente y salió de la cocina de Rasa.
Parecía estar aceptando mucha loca mierda últimamente.
Rasa llevó su camioneta hacia la entrada lateral, los siete hombres se apresuraron a entrar a la camioneta. Él tenía una camioneta con doble cabina, así que los más pequeños se sentaron en el regazo de los más grandes.
— ¡Lo hicimos! —Baekhyun se reía mientras chocaba la mano con Ren.
— ¿En qué me están metiendo? —Rasa dirigió la camioneta hacia la carretera antes de que la manada de lobos se enterara y trataran de morder las llantas y a él como aperitivo.
Rasa estacionó la camioneta, y todo el grupo salió como payasos saliendo de un carro de payasos.
— Todo el mundo con una pareja —Heechul gritó sobre la emocionada charla.
Min Seok tomó la mano de Rasa. — Hola, soy Xiumin. Mi pareja es Jong Dae. —Le sonrió tímidamente a Rasa.
— Hola, Xiumin. —Rasa tomó la mano de Min Seok mientras se dirigían al interior del club. Luhan los llevó a todos a la primera fila, gritando y aullando cuando el primer bailarín stripper salió a hacer su número.
— ¿A ustedes realmente no les importa que sepan que son gay? —Rasa miró a Xiumin. Tenía la cabeza confundida por eso.
— No, mientras tengamos a nuestras parejas, el resto del mundo puede chupar penes. —Min Seok lanzó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada— ¿Lo entiendes?
Rasa se rió. — Lo entiendo.
— Hey, R, ven —Kibum gritó desde el otro lado.
Rasa guió a Min Seok hacia allá y las parejas empujaron a Rasa al escenario. Él tropezó, pero logró enderezarse. Estaba sorprendido e inseguro de cómo manejar eso.
— ¿Qué carajos están haciendo chicos? —Trató de bajar pero las parejas lo bloquearon. Dio un paso a la izquierda y a la derecha pero no ayudó, ellos solo se movían bloqueando su escape.
— Diviértete un poco —Taemin le gritó y se carcajeó.
Rasa se giró cuando unas manos tomaron sus caderas. Un estríper masculino le dio un guiño. Se inclinó y le murmuró al oído a Rasa: — Ellos me pagaron para bailar contigo. Solo déjate llevar.
Rasa miró a las parejas mientras seguía ahí de pie, no estaba seguro de qué debería hacer. El estríper comenzó a bailar alrededor de Rasa, moviéndose arriba y abajo detrás de él. El bailarín se quitó su camiseta y la lanzó a un lado, tomó las caderas de Rasa de nuevo. — Relájate. —El tipo le sonrió.
Rasa miró a las parejas. Todos ellos tenían los ojos bien abiertos, esperando a que él se divirtiera.
Joder.
Rasa empezó a mover las caderas mientras el stripper se quitaba los pantalones. Quedándose ahora solo en tanga. Él lanzó los pantalones a un lado y movió su culo tan rápidamente que Rasa pensó que se veía como si un tazón de gelatina hubiera cobrado vida.
— Vamos Rasa, vamos Rasa, vamos Rasa. —Las parejas comenzaron a corear mientras que Baekhyun y Ren se movían como robot, chocando entre ellos y riéndose.
Rasa entró en confianza y se pavoneó moviendo las caderas caminando por el escenario. Incluso el stripper se hizo a un lado para disfrutar la actuación de Rasa.
Él dejó una mano en su cadera y deslizó la otra bajo el frente de su camiseta con movimientos lentos y sugestivos. Arqueó su ceja, dándoles a las parejas una sexy mirada.
Ellos gritaban, lo animaban y le lanzaban billetes a Rasa. Él estaba impactado de admitirlo, pero se estaba malditamente divirtiendo ahí arriba.
— ¡Tu maldita pareja lo hizo de nuevo! —Los guerreros emparejados entraron como tromba a la oficina de Jong In, con sus brazos cruzados sobre el pecho mirando a su Alfa.
Jong In se pellizcó el puente de la nariz. Luhan iba a lograr que lo destituyeran. — ¿Rastrearon los GPS?
— No podemos, todos los vehículos están en su lugar, y cada habitación revisada —Chanyeol bufó.
— ¿Entonces cómo salieron? —Jong In dejó caer la cabeza hacia atrás y miró al techo. Realmente necesitaba ser limpiado.
— Rasa —Jong In dijo la palabra confiado.
— No puede ser. Él no quiere tener nada que ver conmigo ahora —E.Den admitió avergonzado.
— Llámalo. Iremos ahí. Les apuesto que no está en su casa y tampoco su camioneta. —Jong In miró a E.Den a los ojos, demandando que lo hiciera.
— Si tú lo dices. —E.Den sacó el teléfono celular y llamó a su vaquero.
— Gracias. —Rasa jadeó, mientras bajaba del escenario— Tuve un buen momento.
Luhan notó que lo dijo como si estuviera impresionado.
— Sabes Rasa, todos nosotros somos parejas y todos nosotros somos hombres. Solo porque nosotros les permitimos a nuestras parejas que nos tomen no significa que seamos chicas o algo así. Ellos nos aman y darían sus vidas por nosotros, lo mismo que nosotros lo haríamos por ellos. —Luhan le deslizó un refresco de naranja a Rasa.
Rasa miró el vaso. — Yo manejaré, así que se supone que no debo beber, aunque una cerveza fría podría ser perfecta justo ahora.
Luhan le sonrió y se recargó en su asiento.
— Cuando te has escondido toda la vida, es difícil dejarlo ir. Quiero estar con E.Den, solo… maldita sea, no sé. —Rasa le dio un tragó a su refresco, deseando que fuera un licor fuerte.
— Él es un buen hombre, con un corazón noble, siempre cuidándonos a nosotros, las parejas. Siempre amable. No puedes tener a nadie mejor. —Luhan esperaba estar convenciéndolo porque realmente le agradaba Rasa y amaría tenerlo como parte de su improvisada familia.
— Me has dado mucho en qué pensar. Él es… dulce. —Rasa se ruborizó.
— ¡LUHAN!
Luhan levantó la cabeza. Oh mierda, su pareja se oía enojado.
— ¿Dónde está mi Ren? —Baekho corrió hacia Ren, jalándolo a sus brazos mientras Chanyeol tomaba a Baekhyun, dándole pequeños besos en toda la cara.
— Relájate, R está con nosotros. Él no permitiría que nada nos sucediera, ¿verdad? —Luhan se giró hacia Rasa y vio el asiento vacío. Traidor.
— ¿Podemos quedarnos? —Heechul le preguntó a su pareja.
— Si eso es lo que quieres, rayito de sol. —Siwon miró sobre su hombro— ¿Qué dices, Jong In? ¿Les damos un poco de diversión a nuestras parejas?
Jong In miró a Luhan, nunca era capaz de enojarse con él más de dos segundos. — Está bien, pero que no los toquen o va a haber algunos strippers asesinados.
Rasa se deslizó al lado de E.Den, mirando hacia el escenario mientras empujaba sus dedos dentro de la mano de E.Den.
E.Den tragó duro, no estaba seguro de cómo manejar eso. ¿Jalaba a su pareja a sus brazos o lo dejaba hacer el movimiento? Decidió dejar que Rasa guiara el camino.
Los guerreros se carcajeaban mientras las parejas gritaban emocionados, levantando billetes y lanzándolos al escenario dado que a ellos no se les permitía ponerlos en la tanga.
Luhan se inclinó hacia adelante, y Jong In le gruñó, jalando a su pareja hacia atrás. — Luhan. —Jong In le advirtió.
— ¿Qué? —miró a Jong In inocentemente.
— ¿Pasaste un buen rato? —E.Den le preguntó a Rasa, mientras él se reía de las payasadas de Luhan.
— Si, lo hice. —Rasa se inclinó y besó a E.Den. No un pequeño beso, sino un total y ardiente beso. Sabía que su vaquero estaba un poco nervioso de hacer esto en público. Un poco nervioso, si lo tenso que estaba le decía algo. E.Den profundizó el beso, hasta que su pareja empezó a carcajearse. Extraño momento para hacer eso.
— ¿Qué es tan divertido? —E.Den acercó a Rasa, queriendo saborearlo de nuevo. Sus hinchados labios por el beso lo llamaban.
— Xiumin.
— Tienes que hablarme de eso en algún momento. —E.Den pasó su dedo índice bajo el mentón de su pareja levantándole la cara. Y besó a Rasa de nuevo— ¿Puedes quedarte esta noche conmigo?— Él rezó para no haber cruzado la invisible línea y estar presionándolo demasiado rápido de nuevo.
— Está bien.
E.Den quería tomar a su vaquero y correr a su casa. En lugar de eso se recargó en el asiento y disfrutó viendo a las pequeñas parejas lanzando dinero a los que actuaban. Envolvió sus brazos alrededor de su pareja, agradeciendo que Luhan y los otros no le escucharan cuando les advirtió que se mantuvieran lejos de Rasa.
continuara...