Estaba asustado, no podía zafarse el otro era más fuerte, escucho como se abría una puerta y fue soltado
- PERO QUE... -era el kazajo- otabek! Que rayos!
- lo siento, lo siento
Yurio suspiro más tranquilo, por lo menos no era un enfermo o algo por el estilo
- no importa, no importa, igual te estaba buscando
- lo sé, por eso te traje aquí
El menor se quedó callado, no sabía que decirle, estaba avergonzado y el otro tampoco decía nada
- Yo...
- lo sé, esta bien no le creo a JJ
- HA!? Y porque saliste corriendo así? - no lo terminaba de entender
- debías defenderte de el tú mismo, de esa forma no tendría motivo para creer que tiene oportunidad contigo
- eres tonto? - el rubio le soltó un golpe en medio de las costillas, esto le saco el aire, sabía que tenía razón pero no podía evitar estar un poco molesto
- perdón - el kazajo se disculpaba mientras se recuperaba un poco, el otro era realmente fuerte para tal figura esbelta y delicada - pero, el te beso?
El rostro del menor se tornó de un rojo intenso, no sabía que responderle y se sentía mal por eso
- ya veo, no te juzgo, no fue tu culpa pero no entiendo porque no me lo contaste, no me hubiera molestado
- y ahora estas molesto?
- depende...
- depende de que?
- depende si te gustó su beso más que el mío...
- cla-claro que no! - no podía verlo a los ojos era demasiado vergonzoso
- no te creo
- HA!?
- que debería hacer?
- ...
- Yuri~ - el menor se acercó a el aferrándose a sus brazos y apoyando la cabeza en su pecho
El mayor tenía una vista perfecta de lo rojas que estaban sus orejas contrastaba con el rubio de su cabello le pareció adorable
Lo sostuvo de las mejillas, levantó su rostro y lo besó, fue suave al principio pero lentamente fue intensificándose
Otabek comía uno a uno los labios del menor, dando paso a que su lengua entrará en la cavidad contraria y jugará con la otra
Ambas respiraciones pesadas llenaban el ambiente de los pequeños quejidos que el rubio soltaba
Al separarse un hilillo de saliva los unía, el mayor al darse cuenta lamió toda la extensión de los labios, estremeciendo el cuerpo del rubio
- Beka~ - se le escapó un susurro y parecía haberse quedado en blanco, lo cual sorprendió al mayor
- podría acostumbrarme a ese apodo - se acercó a su cuello para susurrarcelo y dejar pequeños besos en este
Yurio tomó conciencia de lo que había salido de su boca y empujó un poco al mayor para luego taparse con una mano los labios
- no es... eso no era... - casi no se le podía entender nada
- lindo~ - el menor bajo la mirada en señal de derrota, sólo a Otabek le dejaría decir cosas como esas
En ese momento oyeron la puerta tratando de abrirse, no deberían estar ahí así que el mayor lo tomó de la mano y sé escondieron detrás de las enormes cortinas del ventanal
Podían oír risitas y jugueteos, pasos torpes por toda la habitación hasta que cayeron al sofá
- Viktor~ aquí no alguien podría entrar - los dos menores se quedaron con los ojos como platos esos eran...
- yo tomaré la responsabilidad Yuri~ - el menor se quería morir en que clase de situación se habían metido
Hasta las cortinas llegaban los sonidos de besos húmedos y gemidos que el de lentes soltaba sin pudor alguno
- mng~ Vitya~ - el par se sentía más que avergonzados definitivamente no debían estar ahí
- vamos a celebrar tu triunfo Yuri - al kazajo le dio un poco de envidia, él también quería celebrar con el menor de esa manera
En cuanto al otro esto no le hizo ninguna gracia, sostuvo la mano del mayor y abrió las cortinas fuertemente
- QUE DICES IDIOTA!? - los menores se encontraron con una escena demasiado intensa
Ambos estaban desnudos en el sofá y Viktor estaba encima de Yuri cual devorando su presa
- Yurio~! - al peliplata no parecía molestarle en lo absoluto
- Yurio!? Otabek!? - en cuanto al otro sólo pudo recoger su camisa del suelo y como sea taparse un poco
- también vinieron a celebrar?
- Viktor~!! - Yuri ya no podía más con la vergüenza y al parecer el kazajo tampoco porque permanecía con el rostro mirando hacia otro lado
- CÁLLATE IDIOTA NO TODOS SOMOS COMO TU! - el menor comenzó a cruzar el cuarto hacia la puerta aún de la mano del mayor - PERVERTIDOS!! - dio un portazo que dejó a los mayores asustados
El menor arrastró al otro hacia los ascensores y rápidamente se perdieron en ellos
- no puedo creerlo ese par de idiotas - el rubio refunfuñaba mientras ascendían
- no lo sé, en realidad me parece bien celebrarlo así, después de todo se van a casar
El moreno tenía razón, otra vez, así que no dijo nada en todo el trayecto, cuando el elevador se detuvo fueron directamente a la habitación del menor
Al llegar el rubio abrió la puerta y encendió la luz, entrando tal cual, el mayor detrás de el parecía algo indeciso pero...
- Yuri
- dime - soltó mientras se quitaba la corbata
- puedo dormir contigo? - ambos cruzaron miradas, el menor parecía confundido pero pensó que " sólo sería dormir no? " así que asintió
El mayor le dio una leve sonrisa y cerró la puerta tras de si, comenzó quitándose el saco y luego desabotonando la camisa, uno a uno los botones fueron soltados dejando ver su torso
Para Yurio esa era la primera vez que veía algo como eso, el que la camisa blanca cayera lentamente por los hombros firmes del mayor le dio una nueva y extraña sensación
El kazajo pesco al menor observándolo, le pareció divertido
- pasa algo Yuri? - este se sorprendió y negó fuertemente con la cabeza para luego voltearse y comenzar a desvestirse
En un momento el moreno quedó en boxers y el rubio de igual manera pero con una polera encima que lo cubría hasta los muslos
- no te molesta si duermo de esta forma, verdad? - el mayor apagó la luz y se encaminó de nuevo hacia la cama
- para nada! - el menor parecía quitarle importancia pero era todo lo contrario
Mientras que el moreno sólo podía pensar en lo sexy que se veía el ruso, esas piernas largas y delgadas pero firmes eran su debilidad desde que lo conoció, no podía evitar ver las y mucho menos morderse los labios al pensar en ellas
Cosa que el rubio noto y se sonrojo levemente, no quería decir nada al respecto así que sólo se metió a la cama, seguido del mayor
El kazajo se acomodó y tomando al menor de la cintura lo pegó hacia él, este se sorprendió al estar tan cerca
Yurio podía sentir como el mayor olía su cabello y bajaba una mano por sus muslos
- O-oye~ dijiste que sólo íbamos a dormir
- dije que dormiríamos, pero no dije que no haría nada antes de eso
El moreno comenzó a frotar la parte trasera de sus muslos, subiendo y bajando ejerciendo algo de presión, mientras su otra mano retenía al menor por la cintura impidiendo su escape
- Yuri yo realmente soy débil a esta parte de ti - el menor sólo podía esconderse en el pecho contrario, se sentía algo nervioso
Otabek busco su rostro para comenzar a besarlo, era un beso húmedo lleno de sonidos vergonzosos para el menor, sentía como su respiración se hacía pesada no podía seguir la experiencia del mayor
Este liberó sus labios y repartió pequeños besos en su cuello bajando por sus clavículas
Las manos del moreno pasaban por debajo de la polera del rubio tocando la piel aterciopelada topándose con los pequeños montecitos, jugueteando con ellos sacando gemidos de sus labios
El kazajo levantó por completo la polera dejando el pecho del menor totalmente a su merced, pudiendo devorar uno a uno los pezones rosáceos que le invitaban a pecar
- mng~ esp-espera - el rubio intentaba parar las acciones del mayor sin éxito alguno, no sabía porque pero era muy sensible en esa zona de su cuerpo, su pecho se sentía arder y se estremecía bajo el otro
El moreno lo sostuvo y quedó encima de este dándole facilidad para meter sus manos dentro del boxer y tocar su trasero
- Yuri, déjame tocarte un poco, prometo no llegar hasta el final - este susurraba en su oído y el menor aún no comprendía a que se refería con " llegar hasta el final " pero se sentía ansioso de alguna manera así que asintió levemente
El moreno bajo los boxers del rubio hasta dejarlo completamente expuesto y lo sentó en sus piernas
Yurio podía sentir la erección del mayor debajo de sus nalgas, este comenzó a masturbar su miembro semi-erecto y esto le dio un sobresalto, nunca nadie lo había tocado de tal manera
Se sentía muy bien, una necesidad de sostenerse de algo lo invadió así que posó sus manos encima del pecho del mayor
Mientras el mayor se deleitaba con la hermosa vista sobre suyo, un rubio completamente agitado por el placer, sus labios entre abiertos y sus mejillas sonrojadas
Sus manos subían y bajaban diestras por toda la extensión desde la base a la punta haciendo delirar al menor, se detuvo un momento para bajar su propio boxer y liberar su necesitada erección
Yurio estaba seguro que en ese punto no podía sonrojarse mas de lo que ya estaba pero se equivoco, bajo suyo estaba el miembro del mayor, era mas grande que el propio e incluso mas grueso, el otro al ver su reacción junto ambas erecciones y comenzó de nueva cuenta a masturbarlos
El rubio no soportaría mucho, lo caliente de su piel contra la morena era embriagadora, de un momento a otro se vio a si mismo bajo el mayor que rápidamente atrapo sus labios besándolo profundamente, el trabajo del mayor fue haciéndose mas rápido
- Beka~ ya no.. no puedo... - el menor intentaba advertir al otro entre beso y beso pero este no hizo caso, Yurio se sentía cada vez mejor estaba al limite
El menor se corrió entre ambos y el mayor podía sentir como se estremecía, se levanto para ver el cuerpo tembloroso de este, era la imagen mas erótica que había tenido la gracia de ver, pero esto le duro poco porque al ver el rostro lloroso del rubio se preocupo
- Yuri! que pasa? porque lloras? - el otro no contesto, solo tapo su cara con sus brazos para que no pudiera verlo - yo... lo siento... acoso fue demasiado? - negó fuertemente - entonces...
El rubio se sentía demasiado avergonzado, no quería decirlo pero si no lo hacia el mayor pensaría que era su culpa y no lo era
- Yo... - su voz salia muy baja pero el moreno podía escucharlo levemente - yo.. me corrí muy rápido... y tu aun...
En ese momento el mayor comprendió todo, podía entenderlo en cierto modo pero no podía juzgarlo después de todo Yuri es muy joven y su cuerpo no reacciona igual que el suyo no podía pedirle mas y el que se preocupara tanto por el era de lo mas adorable
Otabek sostuvo los brazos del menor y los retiro de su rostro para poder verlo mejor, se acerco a dejar pequeños besos en sus ojos y con sus pulgares seco algunas lagrimas
- No estoy molesto, Yuri estoy muy feliz de que te vinieras - el mayor le susurraba en el oído - pero si quieres compensarme podrías hacer una cosa por mi - el rubio hizo un pequeño puchero y abrazo al mayor - Yuri~ préstame tus muslos
- HA!? - el rubio quedo con los ojos como plato, que clase de petición era esa
- Ah, o acaso quieres que me quede así? - el moreno froto miembro sobre la piel húmeda del menor haciendo que este temblara
- tonto!
- puedo yuri~ - este asintió y le dio carta libre al mayor para voltearlo, quedando con las caderas arriba y juntando fuertemente los muslo de este
El kazajo sostuvo las caderas del rubio perfilando su hombría entre las piernas de este y las penetro, el menor se sentía avergonzado podía sentir el enorme falo golpear sus caderas
El mayor estaba extasiado tenerlo bajo suyo, en ese tipo de posición no podía esperar a que el menor creciera un poco mas para poder hacerlo completamente suyo, reclamar ese hermoso cuerpo y esos muslos, esos muslos que lo volvían loco de deseo, eran profanados, manchados por el, era tan malo y a la vez se sentía tan bien
Ambos estaban en el cielo, el mayor daba estocadas certeras golpeando ese firme trasero contra su pelvis, sonidos lascivos llenaban la habitación y podía sentir como su miembro golpeaba con el otro excitando de sobremanera al menor que vibraba las caderas en busca de mas contacto
Otabek bajo a la espalda blanquecina del menor depositando besos en esta, en hombros y cuello, este comenzó a masturbar ambos miembros de una manera exquisita, el rubio amaría las manos del moreno mas que a su propia vida, las sensaciones que le brindaba eran casi etéreas
Sublimes, las sensación de sus cuerpos, piel a piel y la respiración agitada del mayor en su nuca, el menor llevo una mano a sus entrepiernas ayudándolo en su labor, esto hizo que el mayor se excitara mas y aumentara los movimientos de su mano
Pronto el orgasmo les llego a ambos, en unos gemidos que para el mayor eran como los cánticos de una hada, el rubio cayo exhausto y el moreno encima de el tratando de recuperar el aliento pero sin caer completamente su peso en el otro
El moreno se levanto pesadamente y acomodo al menor en la cama, se acostó junto a el intentando no despertarlo, mañana se ocuparía del resto pero hoy, hoy podía tener a su gatito entre sus brazos
La luz de la mañana entraba por las rendijas de las cortinas despertando de malas al pequeño, este se soltó de los brazos del mayor y sentándose en la cama, estaba desnudo pero no le importaba en Barcelona no hacia tanto frió como en Rusia
Miro a su compañero aun dormido, su respiración acompasada y sus labios entre abiertos, era realmente atractivo a sus ojos, se acerco al mayor y le dio pequeños empujoncitos para despertarlo, este se estiro entre las sabanas y dio un gran bostezo
- Buenos días~ - el mayor también se sentó en la cama atrapando al menor entre sus brazos - dormiste bien?
- si - este devolviendo el gesto - Beka?
- dime...
- Hoy no tenias que regresar a Kazajistán? - el rubio parecía algo triste al recordarlo, se suponía que tenían que estar juntos pero cuan difícil podía ser con ambos en diferentes países
- No, en realidad no volveré a mi tierra aun - el otro se sorprendió, si no iría a su país entonces...
- a donde iras? - el moreno le dio una pequeña sonrisa
- a Rusia
- ah?
- iré a Rusia contigo... lo estuve pensando y pasara un tiempo hasta que comiencen de nuevo las competencias así que quiero pasar ese tiempo contigo - el rubio estaba demasiado feliz podría estar con él mas tiempo - Yuri~
- ah?
- gracias - el rubio no entendía porque el otro le agradecía, era el que que se estaba sacrificando en cierta forma para estar juntos
- porque?
El mayor le planto un beso y este respondió tomándolo del cuello - no es nada... - este le decía entre beso y beso, Yurio no se daba cuenta pero el simple hecho de haberlo elegido a el por sobre cualquiera ya hacia al mayor completamente feliz