Soy tuyo.. como Suzuki-san
Narra Misaki
Hoy es el día 24 de diciembre y estoy súper nervioso y sonrojado, Kento me confeccionó un traje el cual me dejara en cama hasta después de las fiestas, ya que de seguro Usagi-san no se va a contener conmigo. Hay que vergüenza, encima es muy.. ¿“revelador”? No se como definirlo; además aunque tenga unos calmantes para mañana en la mañana, no creo que Usagi-san se contenga conmigo hoy.
Ahora me encuentro en la cocina preparando el almuerzo para Usagi-san y yo; el afamado escritor se encuentra en la sala y se que me está mirando, me pone nervioso!! Su mirada me hace sonrojar y eso me molesta; hoy le daré mi regalo, confeccionado por Kento, me siento tan nervioso. Al cabo de una rato la comida esta lista y Usagi-san y yo nos disponemos a comer.
Finalizada el almuerzo, me levanto y me pongo a recoger los tratos para lavarlos, hasta que siento como unos brazos me rodean y me toman de los brazos impidiendo que me mueva:
Misaki: Usagi-san, me puedes soltar debo terminar de lavar las cosas sucias -decía algo sonrojado, solo con Usagi-san me siento así.
Usagi: no.. es Navidad, que tal si vemos algo en la tele? -me hablaba con esa sonrisa, esa sonrisa a la cual no me puedo negar.
Misaki: b-bueno… pero sin trampa!! La última vez que quise ver la tele contigo termine con dolor de cadera -mis mejillas estaban de color rosa, podía sentirlo. Además tuve que recordar lo sucedido.
Usami: prometo no tocarte de esa forma, bueno.. no hasta la noche
Misaki: Usagi-san!!! – estoy más que sonrojado
Narra Usami
Misaki es tan lindo, me siento afortunado de tenerlo a mi lado; el fue el único que me comprendió y vio lo que había en mi corazón, lo amo tanto. Ahora lo suelto y dejo que termine de lavar las cosas, yo vuelvo a la sala y me pongo a escribir mi próxima novela. Al ver que mi castaño esta nervioso me pone intranquilo pero lo dejo pasar total es probable que este así por su regalo para mi, no se lo que es pero por lo que me dijo Tenma es algo muy lindo.
Veo como mi niño termina de limpiar y con una seña me dice que ya terminó; con un rápido movimiento dejo mi posición, y me dispongo a hacerle espacio en el sillón, puedo ver como se sonroja y eso, a mis ojos, es muy tierno. Misaki se acuesta a mi lado y nos disponemos a ver los “especiales” de la época, no le doy mucha importancia al aparato de enfrente, la tele, yo estoy más concentrado en la persona que tengo a mi lado y que, con un rápido movimiento, lo tomo de su delgada cintura; veo puedo ver como voltea con rapidez para evitar que vea su sonrojo.
Narra Misaki
Usagi-san sabe de muchas cosas y la mayoría son pervertidas pero hay veces las que me demuestra lo contrario; como ahora, me hace sonrojar pero no quiero apartarlo; me siento bien estando de esta forma con él. Siento como su otra mano me toma del mentón y me acerca a sus labios, es tan vergonzoso que no puedo evitar sonrojarme. Siento como esos labios me toman y como muchas veces me roban el aliento, trato de ”apartarlo” pero él me toma de las manos y me las coloca sobre la cabeza. Cuando me doy cuenta, él me dejó sin aire y se aleja un poco pero sin soltar su mano de mi cadera. Ambos nos ponemos a ver la tele.
Luego de unas horas ---------------------
Cuando me quedé dormido??!! No se y lo único que se es que ahora me encuentro en el cuarto de Usagi-san, cuando quiero levantarme siento con algo me tapa; era un cobertor, cuando me doy vuelta Usagi-san esta dormido a mi lado -sonrojo-, a veces lo veo como un niño. Con cuidado me separó de él y me salgo de la habitación.
Al ver el reloj logró mirar 6:20 pm; tanto dormí, con rapidez comienzo a preparar todo y a arreglar todo. Al cabo de media hora, el lugar está listo y la comida solo le faltan quince minutos; subo la escaleras y me entró a mi cuarto para cambiarme.
Luego de quince minutos -------------------
Ya está todo listo y ya estoy cambiado, al voltear veo que Usagi-san ya salió del cuarto y me mira, bueno, mira todo el lugar pero en especial a mi!! Son estos momentos en donde quiero salir corriendo y pedir auxilio a nii-chan pero recuerdo que está lejos y ese sueño se esfuma.
Narra Usami
Definitivamente deberé estar soñando; es imposible que mi niño haga todo esto y se vista de la segunda cosa más importante para mí. Veo como ésta sonrojado y no aguanto la tentación, esta muy lindo vestido así y de seguro que este es mi regalo de Navidad. Misaki esta vestido de mi amado amigo Suzuki-san, tiene: una camisa corta hasta la cadera de color blanco y de manga corta, unos shorts oscuros, unos zapatos que semejan a unas patitas de oso, orejas y colita de oso junto a un pequeño moño atado a su cuello. Sin poder resistirlo voy bajando y me paro frente a él:
Usami: este es mi regalo? - veo como mi castaño baja la mirada y asiente. –entones, este osito quiere hacer algo? O quiere que lo haga yo?
Misaki: sabes me acordé que tengo que hacer algunas cosas en mi cuarto, ja ja ja mejor me voy. Con permiso – veo que quiere escapar pero no se lo permitiré.
Con rapidez llevo a mi pequeño castaño al sofá de la sala. Él se sonroja y yo lo depósito con delicadeza sobre el mueble. Veo como en la mesa ratona hay dos copas y una botella de sidra para brindar; con cuidado tomo posesión de esos dulces labios y me adueñó de su cuerpo con mis brazos.
Narra Misaki
Usagi-san me está abrazando mientras me besa de manera dulce, así mismo comienzo a aferrarme de su cuellos con mis brazos, -sonrojo- siento como Usagi-san lame mi labio inferior para permitir el acceso de su lengua a mi boca, a lo cual la dejo. El beso se vuelve más apasionado y puedo sentir como Usagi-san comienza a acariciarme de manera amorosa. Al cabo de unos minutos nos separamos por falta de aire, mientras intento recuperar el aliento Usagi-san comienza a besar mi cuello. Sin percatarme estoy soltando gemidos de placer.
Narro yo!!
El escritor comenzó a besar de manera dulce el suave cuello del menor y este soltaba, inconscientemente, leves gemidos de placer. El oji lila aprovecho esos gemidos para comenzar a elevar la corta camisa que llevaba el castaño y así poder atender esos pequeños botones tan tentadores; el oji verde no podía dejar de gemir y suspirar el nombre del causante de esas reacciones. Con dulzura una de las manos del escritor se posó en los hombros del universitario para brindarle un leve masaje y caricia.
Con cada toque del mayor, Misaki se perdía en un mundo el cual tenía nombre “Usagi-san”. Con la atención que le brindaba el mayor, el castaño se dejaba llevar y no podía resistir temblar de placer ante los labios y manos de su pareja en su cuerpo. Sin darse cuenta el menor, Akihiko se encontraba descendiendo hacia el sur del menor; al encontrarse con los shorts del disfraz utilizo los dientes y con suavidad bajo la prenda. – Misaki se encontraba sin interiores – (A: a nadie le diste interiores? 77 K: no se *-*). Feliz el escritor comenzó con la felación en la zona ya despierta de su niño.
Narra Misaki
Sin darme cuenta Usagi-san esta en mi intimidad realizando una felación que me ocasiona tanto placer que no evitó gemir. Siento como se aferra a mi cadera y yo al sofá, es placentero pero no puedo evitar mi orgasmo así que con dificultad hablo:
Misaki: Usagi… Usagi-san.. ahhh.. ahh… para.. no puedo… ahhh.. me voy a venir… ahhh
Usami: no te contengas..
Narro yo!!
Y con eso el menor no resistió y se corrió en la boca de su amante soltando un largo gemido. Akihiko se levantó para ver a su adoración y la imagen era mejor que cualquier otra: Misaki estaba con un hilo de saliva cayendo por su labio, jadeando de cansancio y con las piernas abiertas, además estaba sonrojado. Con esa gran vista el escritor lo levanto del sofá y se lo llevó al cuarto que compartían desde hace tiempo.
Tras subir las escaleras y entrar a la habitación; Usami acostó al menor encima de la cama para situarse arriba del castaño. Cuando Misaki recobró el sentido se fijó donde estaba y con quien estaba, al ver que era el cuarto de su casero con un brazo se tapo la cara de vergüenza; el oji lila sonrió ante esto y para apartarlo se dispuso a besar el brazo del menor. Con suspiros y vergüenza el universitario retiro el brazo y vio esos ojos, esa mirada que solo el escritor le dedicó solo a él. Sin pensarlo mucho los labios de ambos hombres se unieron, fue un beso corto y con eso el escritor tomo una botella que había en una de las mesitas y derramó un poco del líquido en sus manos para prepararlo.
Al cabo de unos minutos, Misaki estaba listo y preparado para recibir al mayor, el escritor se acomodó entre las piernas de su niño y con lentitud fue ingresando en él. Misaki jadeaba ante la intromisión de su pareja, luego de unos minutos el menor comenzó a mover sus caderas y con eso empezaron las leves estocadas, al cabo de un rato estas se volvieron rápidas y certeras.
Narra Usami
El interior de mi castaño es tan caliente que no quiero salir nunca de él, me siento feliz de ser el único quien pueda verlo de esta manera; jadeante de placer, sudando, con ojos cerrados e inundados de lágrimas de placer, con gemidos que solo van dedicados a mi y con su cara sonrojada. Puedo sentir como se aferra a mi cuello y yo me acerco al suyo para marcarlo como mío, porque Misaki solo es mío.
Siento como su interior se contrae y el grita de placer, encontré el punto dulce de mi adoración. No paro y sigo dando en ese punto para escuchar los hermosos gemidos de mi niño. Misaki no deja de gemir y por sus contracciones más seguidas se que esta por llegar a su segundo clímax; con rapidez comienzo a tocarlo para que así le sea más placentero.
Narro yo
El mayor seguía embistiendo al menor, mientras este solo podía gemir de placer. Solo bastaron unas estocadas más para que Misaki se corriera y en consecuencia el mayor también. Jadeando e intentando recuperar el aliento ninguno se movió; luego de unos minutos, Akihiko reanudó los movimientos entre ambos pero con otra posición, el menor estaba sentado en las piernas del mayor; Misaki estaba reclamando cuando miro por la ventana creyó que sería su salvación - los fuegos artificiales ya habían alumbrado el cielo - pero el resultado fue otro:
Misaki: Usagi-san mira!!! Mira ya es Navidad!! Por que no descansamos? – el menor tenía una pequeña luz de salvación.
Usami: por qué dormir? Si es Navidad, con más razón hay que festejar – la sonrisa que se formó en el rostro del escritor no era apta para menores.
Misaki: Usagi-san…
Con eso el mayor siguió festejando la Navidad con su niño, en la noche lo hicieron cerca de tres veces. Y al amanecer tuvieron otra ronda a lo cual el menor tuvo que comprar más de los calmantes que le regalaron.
Y así fue la Navidad de los románticos…