—Quién... es el niño—apenas puso un pie en la enorme y lujosa oficina su vista había sido dirigida al punto amarillo en el lugar de tonos tan sobrios
—Pues alguien—rechisto en tono monótono aun en lo que estaba haciendo
—Obviamente es alguien pero que hace un... Niño en tu oficina—arrugo el entrecejo sin comprender, además de que el niño estaba muy metido en leer un libro que tenía en las manos, un cuento infantil y había una montaña de ellos a su lado
—Si hubieras llegado temprano probablemente supieras quién es, eso me recuerda que debo rebajarte tu adorado sueldo por eso—sonrió maleficamente y Raoul sintió sudor frio caer por su frente—Mio principe—le llamo, Lightning alzo la mirada al escuchar el apodo, le había nombrado así un par de veces, no entendía qué decía pero no era impedimento para saber que era algo de cariño—Él es Raoul CaRaule, puedes pedirle lo que quieras, es como tu sirviente
—Francesco...—gruño entre dientes, Lightning le miró de forma curiosa y Raoul entrecerró los ojos—Aun no me explicas que es tuyo
—Es mio
— ¿Ah?
0.3 Príncipe
—Ósea... que la ropa que estabas comprando hace unos días era para él—recalcaba lo obvio sentado en la silla frente al escritorio de Francesco—Y me mentiste como si nada
—Eres más chismoso que una señora de 60 años recién jubilada ¿En Serio esperabas que te dijera algo como esto? Ibas a esparcir eso y dejándome aún más mal parado de lo que ya estoy
—Pero es que... es un niño ¿Cómo dices que es tuyo y que nadie le puede tocar a menos que sea excesivamente necesario? Suenas como un pedófilo posesivo que acaba de comprar en el mercado negro—señalaba viendo a Lightning por momentos que seguía tranquilo leyendo, balanceando los pies de forma adorable por ser pequeño para el enorme mueble
—La historia es lo suficientemente absurda solo para llegar a la conclusión de que si estoy haciendo la peor pedofilia del planeta, pero antes que nada... ¿Trajiste lo que te pedí?
—Claro, la duda ofende—de entre su ropa saco un folder y se lo entregó al italiano que al tomarlo, lo abrió y empezó a leer los papeles que habían dentro—Buscar Max's en América es imposible, hay demasiados, ni siquiera entiendo para que me lo pediste
—Te lo resumiré de la mejor manera—cerro la carpeta y miro a Lightning—Lightning ¿Puedes mostrarme tu brazo? —pregunto sonriendo, Lightning se quitó la manga que tenía, la cual cubría perfectamente el reloj que ahora estaba visible.
— ¿Él también tiene el reloj? —pregunto saltando del mueble y caminando hasta Raoul, sin ponerse de nuevo la manga e intentando ver el antebrazo del mayor que seguía con la boca abierta y los ojos cuadrados
—Él también lo tiene—le afirmo para calmar un poco al niño que ahora lucia frustrado por no poder ver
—¿Qu-que edad tienes? —pregunto algo impactado y sonriendo nervioso
—Tengo 8—le sonrió alegremente y Francesco se rió por lo pálido que se puso su amigo— ¿Pasa algo? —dijo ladeando la cabeza
—Necesito... un momento...—dijo poniéndose una mano en el pecho
***
—Eres un exagerado ¿Lo sabías? —se acomodó la manga del traje Armani, Raoul le había jalado fuera de la oficina, al menos Lightning no les había seguido
—¿¡EXAGERADO!? Es un niño de 8 años con su reloj activo y que de paso te aprovechas para tenerlo de... ¿Mascotita? ¿Te has estado drogando o que te pasa? —preguntaba exasperado. Francesco rodó los ojos algo molesto
—No es una mascotita, es un niño—dijo arrugando un poco la nariz—Sabes bien que no soy así, no le he hecho nada, simplemente lo encontré en la calle con sus padres muertos, lo lleve a mi casa y le ofrecí quedarse conmigo, que él de por si tenga costumbres raras no quiere decir que la culpa de todo esto sea mia—enserio parecía estarse creyendo lo que decía, pero nadie podía negar que Lightning había parecido tentarlo todo el tiempo... de forma inocente pero tentación al final del día
—Pero entonces no entiendo que es lo que quieres-
— ¿Algo malo pasa? —ambos voltearon a ver quién hablo
Un hombre algo bajito, al menos más bajito que ambos hombres, de cabello corto por la parte frontal completamente albino, de cara redonda y nariz respingona, lo más resaltante de su rostro además de su perfección simétrica y a nivel de dermis eran sus ojos morados. Junto con él y tomado de la mano iba Lightning que les miraba alternativamente
— ¿Entonces? Raoul—miró de forma indiferente al castaño que estaba más distraído solo viéndole, Francesco le dio un codazo capaz de perforarle el estómago
—¡¡AY!! —miro a Francesco con lágrimas de cocodrilo y este solo rodo los ojos—N-no bueno... ¿Estás de acuerdo con esto? —pregunto algo inquieto al albino y que se encogió de hombros
—No es como que podamos hacer algo si no lo estuviéramos, pero míralo—señaló a Lightning que se le quedo viendo—No se queja, no está mal, herido... Si algo malo le pasara nos lo diría—contestó con tranquilidad y el rubio le sonrió adorablemente—Además no estaría mal tenerlo por aquí con lo aburridos que son estos días—le sonrió al niño
—Solo vuelve a tu trabajo Raoul, antes de que se me ocurra ponerte más y sabes que pasara si lo hago—para cuando vieron ya no estaba el susodicho. Lightning parpadeo algo aturdido
—Es la mejor magia de todas—rio Shuu levemente—Bueno, tengo que volver a lo mio, si necesitas algo sabes dónde estoy—soltó la mano de Lightning y le dio unas palmaditas en la cabeza. El rubio le vio irse y luego miro a Francesco que se rascaba el puente de la nariz
— ¿Soy una molestia? —pregunto ladeando la cabeza, apretando la tela del pantalón con sus puñitos
—No eres tú, realmente el problema es otro—suspiro caminando hasta él y poniéndose a su altura—Pero quiero que si alguien se te acerca además de Shuu o Raoul no le hables... Aun eres pequeño, cualquiera querrá hacerte cosas muy malas
— ¿Cómo el monstruo? —pregunto mientras Francesco se enderezaba y le incitaba a caminar a su lado
—Pues... Sí, pero real—él tenía la firme idea de que el supuesto 'Monstruo' del que Lightning hablaba era algo de su imaginación pues no existía nada parecido a lo que describía. Supuestamente era alto, de ojos afilados, completamente negro o en otro caso con rostro muy hermoso diciéndole que fuera con el aun cuando le hacía daño
—El monstruo es real—insistió, Francesco le sonrió forzadamente, ya habían tendió esa conversación más de 10 veces en solo los 5 días que llevaban de conocerse
Al llegar a la oficina de Francesco volvieron a como estaban antes de la llegada de Raoul, Lightning leía tranquilamente sus cuentos infantiles... y no tan infantiles pues en la gran montaña también habían cosas que dudaba fueran aptas para él –como ese comic de zombies de hace tantos años-. Francesco por su parte además de enfocarse en lo que tenía que hacer para poder volver a Italia rapidito examinaba las listas que Raoul le dio, le estaba mosqueando bastante el asunto de ''Max'', no tenía ni una pista de quién podía ser
Mando a llamar a uno de sus empleados, realmente la parte que más le fastidiaba de su trabajo era tener que llevar el banco que su padre dejó, era muchísimo más feliz con lo que él mismo había creado –básicamente la mejor marca de autos del planeta pues estaba en todos lados-, pero por el valor sentimental que le tenía su madre al banco se hizo cargo de el. El hombre entro tranquilamente a su oficina, lo había visto un par de veces, ni siquiera sabía su nombre, lo tenía fichado como: El que tiene la paciencia de leer el saldo de los 268 bancos que tengo en Texas
—Últimamente...
—¡¡¡MAX!!! —honestamente Francesco quedó aturdido cuando Lightning casi derrumba al hombre por abrazarle por las piernas, momento... ¿Max?
—¿Lightning? Pe-pero... ¿¡Qué haces aquí!? —el pobre lucía a punto de sufrir un ataque al corazón, muy al contrario que Lightning le veía con ojos brillantes
—¿Él es Max? —preguntó arrugando el entrecejo y señalándolo con un dedo
—No entiendo... qué pasa aquí... —balbuceo y Francesco se restregó la cara, al parecer todo el que entrará diría casi lo mismo— ¿Dónde están tus padres? ¿Saben que estás aquí o...?
—Shuu lleva a Lightning a la cafetería—pidió por el teléfono, Lightning lo miró confuso—Hay cosas de adultos que hablar, pero hay un enorme pastel para ti allá abajo
—Oiga...—pensaba negarse a que se llevaran al niño, llevaba varios días llamando y gastando más tiempo en llamar que en otra cosa para saber de él así como sus padres
—Anda—dijo y Lightning haciendo pucheros salió de la oficina, apenas cruzó la puerta Francesco puso su expresión de aburrimiento de siempre cuando estaba con algún empleado—Así que tu eres Max... Donde vives exactamente
— ¿Cómo que donde vivo? Que hace usted con mi ahijado—pregunto frunciendo el ceño y apoyando las manos en el pulcro escritorio— ¿Dónde esta Raymond? Si se entera que está fuera de casa le dará un-
—Está muerto, igual que su esposa—dijo cortante, noto como los ojos del hombre pelinegro se abrieron levemente, mostrando más sus ojos azul oscuro—Te seré claro, me encontré a Lightning con sus padres muertos a los lados, su reloj está activo y ellos murieron por eso
—Co-como que... ¡¡Eso no tiene sentido!! Está bien que lo mantuvieran siempre encerrado en casa pero no tiene lógica que su reloj esté activo—lo que decía en sí no parecía tener mucho sentido, Francesco resopló algo molesto
— ¿Dónde vives? Considerando que lo dejaron en plena calle diciéndole que fuera a buscarte por ayuda—Max tartamudeo su dirección, Francesco sacó una pequeña cuenta, dándose cuenta de que estaba a un par de casas de distancia a donde encontró a Lightning—Ahora explícame exactamente todo sobre el
— ¿Por qué debería de hacerlo? Es mi ahijado, me lo tengo que llevar, arreglar el asunto de su casa, todo lo que Raymond le haya dejado... Tengo que hacerme cargo de el
—Ya no es tu deber—respondió entre lanzando los dedos , recostándose del espaldar de la silla—Como sabes según la ley que aplica en TODO el planeta Lightning es mayor de edad, puede hacerse cargo de todo lo que venga con tiempo—explicó sonriendo de forma cínica, Max le miró incrédulo
— ¿¡Que puta mierda le pasa por la cabeza!? ¡¡No sabe nada del mundo, como coño se va a hacer cargo de herencias y todo lo demás!! —exclamaba casi histérico, Francesco más bien estaba completamente relajado
—Mira puedes pensar lo que quieras, lo deje en claro esta mañana pero supongo que estabas prestando atención a otras cosa—murmuró—Lightning es mio, no le he hecho nada. Voy a darle todo lo que desee y necesite para vivir bien y ''crecer'', no necesito la herencia de sus padres, el tiempo me sobra y como contador lo sabes perfectamente—Max se mordió el labio desviando la mirada, apretando los puños molesto—Pero debe reclamar lo que es suyo y a juzgar por esta nota que dejaron—alzó el pequeño papel arrugado—Tu sabes la contraseña
—Por supuesto que la sé—susurro aun sin verle a la cara
—Perfecto, la cambiare a una de retina y huella táctil para que solo Lightning pueda sacar de ella, probablemente solo la use para comprarse juguetes o libros pero puede hacerlo si quiere, es su tiempo y tu estas desde ahora fuera de ese problema ¿Entiendes? —ladeo la cabeza aun sonriendo, dando una imagen algo espeluznante
—Es un... niño... Tan solo te vas a aprovechar de él—golpeó el escritorio queriendo tirarlo por la ventana, Francesco rió suavemente
—De hacerlo no estaría por aquí rondando sino encadenado en una cama—se jacto y Max le miró rencoroso—Ahora habla de los McQueen a menos que quieras quedarte sin nada de lo que tienes
***
—Te quedaste todo sucio, debes tener más cuidado cuando comes—regaño Shuu suavemente limpiándole las mejillas a Lightning con una servilleta, pues las tenía embarradas de merengue
—Nunca Salí para comer, siempre estaba en casa y Mamá me bañaba—explico mientras veía a Shuu con el ceño ligeramente fruncido por no poder quitarle toda la suciedad
—¿Y entonces? Nunca te regañaba o como hacía—suspiro algo frustrado y extrañado
—Mama no me regañaba, yo siempre hacía todo bien, pero el monstruo siempre se quedaba con sus regaños—aseguraba y shuu sonrió tiernamente, le hacía bastante gracia la seriedad con la cual el rubio hablaba del supuesto monstruo—Eres...
—¿Si?
—Como mi tío ¿verdad? En la televisión decían que los tíos también cuidan a los niños cuando no están los padres—preguntaba con aire curioso. El albino lo pensó un poco, Lightning hablaba de todo desde una perspectiva muy impersonal, como si de verdad no hubiera experimentado absolutamente nada
—si tú quieres que sea tu tío estaría más que feliz de serlo—comentó sonriendo y los ojos de Lightning brillaron emocionados
—¡¡Genial!! Ahora no estoy tan solo—aplaudió, el japonés no supo cómo identificar aquella celebración, resultaba bastante triste el comentario pero quería saber a qué se refería... si tenía a su madre, padre y padrino ¿Por qué diría que estaba muy solo? Debía tener amigos ¿no?
***
—¿Te aburriste? —pregunto cuando iban en el auto, Lightning estaba un poco más concentrado en ver por la ventana
—No... Me gusta mucho Tío Shuu—comentó viéndole sonriente y Francesco torció un poco el gesto
La información que obtuvo de Max aunque no fue completa pero le ayudó a entender al menos un poquito por qué Lightning se asombraba por cada ridiculez que se le cruzara enfrente además de querer casi al instante a cada persona que le hablara. Por algún motivo que solo los fallecidos conocían mantenían a Lightning completamente recluido en casa, no lo maltrataban, de hecho le tenían viviendo como a un principito pero por su trabajo lo dejaban muchísimo tiempo solo, razón por la cual sabía cocinar
También estaba el hermoso detalle del ''monstruo'', Max tampoco comprendía que era pero de tanta insistencia del rubio hacia comprendido que era real pero al no saber que era el niño le llamo ''Monstruo''
—¡¡UN PERRITO!! —exclamo Lightning pegándose más a la ventana del auto, Francesco logro ver fugazmente a una mujer paseando al pequeño animal
— ¿Quieres uno?
— ¿¡Puedo!? —le miro con un brillo en los ojos que le hacía sentir estúpidamente bien. Asintió levemente con la cabeza—¡¡Lo quiero lo quiero por favor FRANCESCOOOOOOOOOO!! —decía acelerado, la típica euforia de un niño al que le ofreces algo que quiere desde hace mucho tiempo
Por algún motivo desconocido no le parecía irritante del todo que Lightning estuviera ahí brincando en el asiento, quizás porque solo murmuraba para sí mismo y no se lo estaba gritando en el oído. Apenas bajaron del auto hacia la tienda Lightning básicamente se le desapareció, casi teletransportándose hasta donde tenían a los perros
La idea en si no le fascinaba, pero Lightning era un niño impresionable y muy fácil de mimar, el regalo más típico sería un perro –y que ni se hable de gatos, como odiaba a esas cosas-. Lightning ahora entro en un severo dilema... No sabía cuál perro escoger.
—¡¡Hay muchos!! —no supo si lo estaba celebrando o quejándose—No sé cual...
—Solo puede ser uno... No importa cual escojas—le dijo notando que estaba pasando por todas las pequeñas vidrieras con perritos dentro. Lightning veía cada perrito, todos jugaban entre ellos, algunos se estaba apoyando del cristal para ladrarle y mover la cola—Ese es lindo ¿No lo quieres? —pregunto señalando a uno pequeño y de pelaje manchado de marrón y blanco
—Es que ese no—dijo frustrado, si pudiera llevarse más de uno escogería ese pero como no podía...—¡¡Quiero ese!! —señalo a uno que estaba en una esquinita echado sobre sus patas
—¿No quieres uno más... juguetón? —pregunto viendo con ojos entrecerrados al cachorro. Era de pelaje negro rizado con unos espeluznantes ojos rojos, estaba seguro que si crecía solo sería una enorme bola de pelos viviente, estaba echado en una esquina de la pequeña jaula, viendo con ojos llorosos a Lightning, casi rogándole que lo escogiera—Este también quiere que lo escojas—señaló a otro que estaba pegado del cristal saltando
—Pero quiero ese... Esta solito, nadie está jugando con él—decía con preocupación poniendo una mano en el cristal. El cachorro se acercó y puso su patita en el mismo lugar. Francesco suspiro rendido, haciéndole una seña a la encargada que se acerca arreglándose el cabello y la ropa
—Quiero el de color negro—especifico en tono demandante y algo sombrío. Lightning parpadeo un poco confundido por como Francesco hablaba con las demás personas, las únicas excepciones habían sido Raoul y Shuu
—A-ahora mismo—dijo temblorosa la mujer caminando hasta la jaula y sacando al cachorro—Que suerte tiene, es el más débil de toda su camada, sus hermanos no juegan mucho con él. Cuídalo bien—decía al momento de entregarle el perrito a Lightning. Apenas estuvo en sus brazos se acurruco—¿Algo más Señor? —pregunto la chica con una pequeña placa con su nombre, Francesco leyó de soslayo que decía 'Marisabel'
—También quiero todo lo que necesite, la comida, platos, collar—dijo a la vendedora, la cual salió casi corriendo a buscarlo todo mientras Francesco y Lightning caminaba a la caja— ¿Qué nombre le pondrás?
—¡¡Ren!! —saltaba agarrando al perro de cara a la suya, viendo los particulares ojos rojos del canino
— ¿Qué nombre es ese? —pregunto extrañado, no parecía siquiera un nombre
—Mama veía una serie donde había un perro negro llamado Ren, se le parece mucho—se pegó el animal a la mejilla, el perro comenzó a lamerle el cachete
—Claro...—hizo una especie de morisqueta, preguntándose qué rayos veía esa mujer en la televisión. Al llegar a la caja ya estaba la mujer con todo lo que había pedido Francesco— ¿Cuánto cuesta cada cosa?
—La correa cuesta 5 horas, los dos platos 40 minutos, el collar con la placa de hierro y cinta de cuero 3 horas, la cama 2 horas y media, la pelota 20 minutos...—relataba y Francesco sonrió de forma un tanto extraña
—¿Es lo más caro que tienen de cada cosa?
—¿Eh? No, por supuesto que no pero—la chica lucía algo espantada por la pregunta, nadie buscaba específicamente lo más costoso, ya de por si el perro era caro, con todo lo demás era aún más costoso
—Busca lo más costoso de todo esto, no me pienso conformar con cosas baratas—hizo un gesto despectivo con la mano, la chica no tuvo más que tomar todo lo que había llevado e irse al almacén para buscar lo que pedía
— ¿Por qué compras lo más caro? Pensé que era mejor no gastar mucho tiempo—decía Lightning confundido, con Ren dormitando en sus brazos por las caricias
—Es para ti y esa bola de pelos. Debes entender que si eres mi príncipe te daré lo mejor de lo mejor—se agacho y le dio un suave besito en la mejilla, Lightning hizo una especie de mohín
—Pero yo no soy un príncipe—se quejó confuso, para él un príncipe era alguien con una corona y viviendo en un castillo
—Para mí lo eres—le sonrió y le acarició el cabello. La chica volvió con muchas más cosas de las que se llevó—Entonces... ¿Ahora cuánto cuesta cada cosa?
—Pu-pues... La cama cuesta 2 años y 12 días; el collar con placa de plata y cuero 6 meses; la pelota, hueso y muñeco 2 meses; los platos de comida y agua 7 meses...
—¡¡El de Mickey!!—estaba dando brinquitos para poder ver, apenas la frente le llevaba al mesón. Francesco le cargo en brazos—Quiero el de Mickey—volvió a repetir señalándolo
—Que sea el de Mickey y ya supongo que veré en la factura lo demás—rodó los ojos al ver la cara asustada de la vendedora, era una zona de gente muy ''adinerada'', no debería extrañarle
—Bi-bien... ¿Cuál color de cuero quieres? —le pregunto a Lightning mostrando diferentes colores de collares. Lightning agarro el de color negro con botoncitos dorados y placa de oro, solo lo agarro por ser el más llamativo—Y el cachorro son 5 años
—Quiero que traiga otra cama más... simple y seria todo—siguió hablando con la vendedora mientras esta pasaba la tarjeta de crédito por el punto de venta. Lightning ahora en el suelo le había puesto el collar a Ren que le lamió los dedos y bostezo
***
—Antes que nada... Nunca tuve en mente lo de tener perro y va a ser tarea tuya cuidarlo ¿Estamos claros? —pregunto una vez llegaron a la casa, todo lo que había comprado llegaría al día siguiente por cuestiones de haber ido cuando ya iban a cerrar
—Está bien—asintió sonriente aun con Ren en brazos
—Si llega a hacer algún desastre tienes que castigarlo... aunque sera un niño cuidando de otro—murmuro para su mismo apretándose el puente de la nariz—Y no lo quiero durmiendo en la cama
—Pero es muy pequeño—le miro como si estuviera diciendo algo horrible—No puedo dejarlo durmiendo en el piso
—Tendrá su cama, la pondrás donde quieras pero nada de subirlo a nuestra cama... La va a llenar de pelo—aclaro y Lightning empezó a temblar el labio—No me pongas ojos de perro... Dio mio, quindi non posso dire di no a nulla—se decía a si mismo caminando más en la casa, Lightning dio un pisotón frustrado por esto
—Ummm... Pero no puedo dejarte en el piso solo—le hablo a Ren que solo le ladro. Al ponerlo en el suelo Ren comenzó a pasearse por toda la casa con Lightning siguiéndole –cuando debía ser al revés en realidad-. Cuando llegaron a la escalera Ren se cayó de forma adorable del primer escalón, era demasiado pequeño
Lightning lo cargo y caminaron hasta la habitación que ahora compartía con Francesco, quedándose viendo la cama y luego mirando al cachorro—Solo será un ratito...—se dijo a si mismo
***
—Voy a comenzar a buscar la manera de que me hagas caso—suspiro Francesco con el ceño fruncido, Lightning se había dormido sobre la cama y con Ren acurrucado en su brazo
Prefirió dejarlos así porque dudaba que Lightning se durmiera después, el tenerlo enérgico a las 11 de la noche no era el mejor plan para un hombre que al día siguiente tenía que ir a trabajar –o molestar a sus trabajadores siendo claros-. Se dio un baño y para cuando volvió a la habitación Lightning estaba en una posición completamente distinta y Ren de la misma manera, ahora boca arriba y Lightning hecho un pequeño ovillo
Lo que interrumpió el que se terminara de acostar para dormir es que Lightning se empezó a remover y daba suaves patadas. Suaves gimoteos se empezaron a escuchar, seguidos de pequeños sollozos muy pausados. Francesco se sentó a ver que le pasaba, encontrando que Lightning lloraba abrazándose a si mismo
—Papá... Papá...—sollozaba llorando, a saber que estaba soñando. Francesco se estiro, tomándole para cargarle en su regazo, despertándolo. Lightning se aferró a él llorando—El monstruo... por su culpa papá no esta
—Ya no se puede hacer nada... Vuelve a dormir—no sabía cómo consolar gente, mucho menos como calmar un delirio infantil donde un "Monstruo" imaginario mataba gente
—Pero...
—Yo te voy a cuidar de él, te lo aseguro—le dio un pequeño beso en la frente—Non è successo niente per il mio principe—aseguro meciéndole un poco para que se calmara. Pudo notar que Ren se subía a las piernas de Lightning con cierta dificultad y se restregaba con la mano de este. Suspiro cansado, debía resolver el problema del dichoso ''Monstruo''