Capitulo II: Un extraño
Eran cerca de las 11: 40 de la noche, aun se encontraba en su oficina, revisando los reportes de sus subordinados, y tal parecía que no iba a regresar pronto a casa, Ushijima Wakatoshi era su nombre, jefe del departamento de policías de Miyagi, a sus 28 años, era aclamado como uno de los mejores policías de Japón, lo que lo había llevado hasta donde hoy se encontraba, dirigiendo la policía de donde había vivido toda su vida, y no era porque no tuviera mejores lugares donde posicionarse como jefe, desde la captura de Kuroo Tetsuro alias el “Neko”, se había incrementado sus ya muchas solicitudes para que se pasara de departamento. Pero todas tenían la misma respuesta.
“Cuando decidí ser policía lo hice porque deseaba limpiar a Miyagi de la corrupción que había cuando era un niño, mi lugar está en Miyagi”
- Bueno aunque no todos se rinden con eso- dijo Ushijima al mirar nuevamente cartas de reconsideración- Tokio- por quinta vez la capital le pedía que se trasladara, estaba más que cansado de lidiar con sus dirigentes, en Tokio, él había rechazado el traslado aunque eso significara el despido, por suerte para él los mandatarios estaban desperrados por conservarlo como policía, por lo cual ante su amenaza de renuncia estos habían desistido de intentar amenazarlo con el despido si no se trasladaba.
- ¡JEFE USHIJIMA!! – pudo reconocer las voces de sus dos nuevos novatos
- Pensé que ya se habían ido, Hinata, Goshiki – menciono Ushijima al verlos entrar como niños entrando a clases a su oficina – ¿Que sucede?
- Jefe… tenemos un chico golpeado en la sala de interrogatorios – digo Goshiki - Nosotros ya nos íbamos cuando él se dirigía hacia acá, y al verlo tan lastimado fuimos a socorrerlo, pero…
- ¡El sujeto casi nos muerde! – exclamo Hinata
- ¡Oye yo estoy dando el reporte!
- Es que tú le estas dando muchas vueltas al asunto
- ¡No es cierto!
- ¡Si lo es!
- Hinata, Goshiki, al grano- especto Ushijima viendo que se avecinaba una de las tan acostumbradas peleas entre esos dos
- El chico no identificado, nos atacó a Hinata y a mí en cuanto nos acercamos a él, para después dirigirse al interior de la estación, parecía bastante asustado de los policías, huyendo y gritando de ellos ante el menor acercamiento, en cuanto nos vio se refugió entre las piernas de Hinata y pidió hablar exclusivamente con usted jefe
- ¿Conmigo? – respondió confundido Ushijima, generalmente tanto victimas como victimarios, no gustan de hablar con él – Decís que huía de vosotros
- Bueno de los policías de adentro, nosotros como vera andamos ropa de civiles quizás por eso se aferró a nosotros
- A ti querrás decir, aunque en primera instancia nos ataco
- ……….. De cualquier modo, llévenme con el muchacho, dependiendo de lo que nos pueda decir será o no acusado de disturbios y agresión en la policía – dijo por ultimo Ushijima, dejando de lado los reportes que aún le faltaban mientras miraba su reloj - “Parece ser que hoy no iré a casa”- pensó Ushijima al dirigirse a la sala de interrogaciones
En cuanto salió de su oficina no tardó en darse cuenta cual era la sala de interrogaciones donde se encontraba el chico aún no identificado, prácticamente todos los que aún se encontraban en la estación de policía a esas horas, que era bastante considerando que era cerca de media noche, se encontraban a las afueras de la sala de interrogatorios C2, al parecer nadie estaba adentro con el muchacho, por lo cual sin dirigirle la palabra a ninguno entro a paso decidido a la sala.
Tenía años de ver a jóvenes heridos llegar a la estación de policía de Miyagi, pero nunca nadie en tan malas condiciones, la ropa se encontraba rasgada en su totalidad, podía ver desde donde estaba un gran corte en su espalda, en la parte izquierda, varios hematomas y cortes por todo el cuerpo, el labio partido, el ojo derecho estaba totalmente cerrado a causa de un golpe que empezaba a tornarse morado, tenía fuertes temblores, no necesitaba verlo demasiado para saber cuan asustado estaba, antes de cerrar la puerta le pidió a uno de sus hombres que llamara de inmediato a un médico, tenían que trasladarlo a un hospital, no tenía idea de cómo había llegado tan siquiera a ponerse de pie, el joven frente a él.
- U-Usted es Ushijima Wakatoshi- pregunto con temor el joven frente a él, mientras temblaba todavía más
- Así es- dijo Ushijima mientras veía ese ojo dorado que lo miraba como si de una ilusión se tratase – El medico viene en camino, por mientras podría decirme que fue lo que paso- claramente Ushijima no estaba en el puesto número 3 de los policías más amables.
- Y-Yo – el chico parecía demasiado asustado, posiblemente no podría dar una declaración hasta mañana
- Tranquilo, aquí está a salvo, se lo puedo asegurar, en cuanto llegue el doctor, mis hombres lo acompañaran hasta el hospital
- ¡N-NO! – grito de inmediato en chico, mientras se paraba bruscamente de la silla – No iré con ellos, no lo hare, no iré con ellos
Ushijima podía ver como miraba con temor la puerta para después refugiarse en la esquina más apartada de la puerta, en cuanto intento acercarse al joven, este aferro sus manos a su camisa, mientras lazaba el rostro hacia él, temblando y llorando producto del miedo.
- P-P-Por f-f-a-avor n-no de-deje q-que m-me vu-vuelvan ha-hacer d-daño p-p-por f-f-a-avor
No podía ser verdad lo que el joven le estaba dando a entender.
Tomarlo entre sus brazos fue lo único que pudo hacer.