-“Bueno bienvenida a casa”- digo dejando la mochila de la pequeña en el suelo.
-“¿Aquí viviremos?”- me pregunta la pequeña Alegría mientras se tira al suelo.
-“no hagas eso el piso esta sucio”- voy a buscar una manta del sillón más cercano. –“Ahora si”- digo mientras dejo la manta en el suelo y me acuesto con su osos de peluche en mis brazos. Ella sonríe mientras se lanza sobre mí, con una almohada. Ambas nos reimos, mientras nos golpeamos con las almohadas. Escucho la puerta abrirse, me giro y veo que es Elizabeth. Me levanto y tomo a Alegría por la mano. Las tres nos quedamos en silencio, esperando lo que sea que fuera a decir la otra.
-“Alegria ella es Elizabeth”-hablo en voz alta, para que Eli escuche, lo que le digo a la niña.
-“¿Ella es tu amiga?”- me pregunta con sus movimientos de señas, Eli se cubre la boca sorprendida o emocionada, la verdad es que no quería saberlo.
-“Si, ella es mi amiga”- digo con la voz un poco ida. Elizabeth me mira dolida por el comentario.
-“es bonita- dice Alegria con una sonrisa.
-Si, es muy bonita- lo digo en un susurro. Me sonríe de medio lado.
-Elizabeth… ella es Alegria… es la niña que te hable- veo como ambas se miran, finalmente Elizabeth se acerca y la abraza. Alegria me mira sorprendida, le sonrio para tranquilizarla.
-Ups… lo siento - dice Elizabeth mientras se aleja, con sus ojos con lagrimas- ¿demasiado contacto físico?- me pregunta… Alegria niega con su cabecita. Eli me mira sorprendida.
-Puede leer tus labios- digo seria. Me acerco a la cocina, ya comenzaba a sentirse un aroma delicioso.
-“¿Quieres almorzar Alegria?”- la miro, ella asiente. Alegria sacude su pequeño oso de peluche y lo sienta en la mesa.
-“Lávate las manos primero”- Ella me mira con su seño fruncido.-Elizabeth ¿Podrías acompañarla para que pueda lavarse las manos?- le pregunto al verla aun de pie en la sala con sus bolsas en las manos.
-¿Sabias que vendría?- me pregunta dejando la cena en la mesa.
-Lo intuí- le digo mientras busco tres vasos en el estante. Ella sonríe mientras acompaña a Alegria.
Estamos las tres sentadas en la mesa… Elizabeth había traído pizza, la cual devoramos con gusto con la niña… Joan me había retenido dos largas horas solo para explicarme que si algo malo le sucedía a la niña, vendría por mi cabeza. Para ser quien es, es muy agresiva y cruel.
-“Parece que le gustas”-me dice Alegría con una sonrisa.- “Y a ti te gusta ella”- mi sonrojo es evidente, ya que Elizabeth al verme sonríe con gracia.
-¿Qué ha dicho?- pregunta con curiosidad.
-ha dicho que tienes trozos de verde en los dientes- digo riéndome, Alegría también se ríe, al ver a Elizabeth buscar su espejo de mano desesperadamente.
-Jaja muy graciosa no culpes a la niña de tus bromas idiotas-dice mientras cierra el espejo frustrada. Alegría se aleja de la mesa para tomar sus hojas y crayones de la mochila. Se tira sobre la manta y empieza dibujar algo. Hasta mientras Eli me ayuda a limpiar los platos y acomodar.
-Cintia me ha dicho que no has firmado los papeles del divorcio…- me acerco para tomar su mano, miro su alianza aun en su lugar.
-No me hagas dudar de mi decisión- Dice Elizabeth con una sonrisa.
-Sabes estos pocos minutos que hemos estado así, solo almorzando juntas, me hizo darme cuenta de que tal vez lo nuestro no haya terminado aun- ella separa sus labios- dejame continuar… ¿Sabes lo que vi en el espejo que me pusieron delante de mis ojos? (durante las secciones de Erick)… vi tristeza y soledad, esa era yo antes, te amaba con locura… te amo con locura, pero vivía aferrada al miedo de perderte por no ser la persona que te merecías. Cuando te vi por primera vez, envidiaba a todo aquel que estuviera cerca tuyo, quería que me vieras… que yo estaba ahí para ti. Pero tú misma te me presentaste en bandeja de plata… pero tenía miedo… miedo de que descubrieras que no era quien en realidad soy, una pobre diabla… senti miedo al ver que luego te enteraste de la peor manera que no podía tener hijos… para finalmente caer en el alcohol que me perturbaba desde hacia años- levanto su rostro para que me vea -pero ya no mas… quiero demostrar de lo que soy capaz de hacer, ahora, mi primer paso es mudarme a una casa mas grande con jardín y arboles… tener una o dos mascotas… y vivir ahí con Alegría, llevarla a la escuela, velar por su seguridad y ayudarla en todo lo que me permita… mi segundo paso es volver al trabajo y decirle a mi jefa que es una tirana y que tarde o temprano la de contabilidad le van a hacer un motín y que pienso reirme cuando suceda… y tercero decirle al amor de mi vida… Que la amo, que lamento haber tardado tanto en darme cuenta de que siempre la tuve ahí a mi lado, y no supe aprovechar cuanto tenia para ofrecerme… ahora me doy cuenta, puede que sea tarde…- soy callada por sus labios, sonrío mientras le seco sus lagrimas.
Alegria quien estaba mirando todo desde el suelo, viene corriendo a mis brazos. Elizabeth la mira mientras extiende sus brazos, Alegria asiente, ahora las tres nos abrazamos en un hermoso abrazo familiar.