---- Mensajes de WhatsApp ----
Kardia: Estas disponible lindura?
Degel: Si estoy, ¿Cómo te fue la reunión?
Kardia: :/ No tan bien, dado que los clientes no deseaban mi producto estrella.
Degel: Qué mal, adoro ese perfume que inventaste en clases de ciencias.
Kardia: :D Jejeje, a mí no me gusta, arruina mi olfato.
Degel: No seas melodramático
Kardia: Te amo
Degel: (Carita sin sonrisa) Yo también te amo.
Kardia: No coloques esa animación, coloca lo que en verdad sientes al leer estos mensajes.
Degel: Este emojin (Carita con una sonrisa chiquita y sonrojada)?
Kardia: :D Mucho mejor mi paletita.
Degel: No me digas eso, porque me haces acordar la conversación que tuve con Sysipho y el Cid, hace más de una semana.
---- Fin de los mensajes ----
- ¿Tanta vergüenza te da con recordar nuestra primera vez? – Grabo el audio para así enviárselo a su novio, para así él recordar aquella noche donde los dos se quedaron en el colegio encerrados en la dirección, con el único fin de tener su primera vez un poco bizarro y alocado.
Una noche desenfrenada era…
Verte así de bonito con aquel vestido que tuviste que ponerte por la loca apuesta con los gemelos, tú habías perdido, pero yo gane algo más.
Te tomo por la cintura mientras te me acercas para besarme, si, estabas muy alcoholizado, pero no debía dejar pasar otro día más.
- Hazme tuyo Kardia, duro contra el muro – Rio al escucharte decir aquellas cosas, eres un loquillo mi adorado Degel. Bajo mi mirada al sentir la locura que estabas haciendo, tú te agachas quedando a una altura justa para desabrocharme los pantalones y sacar aquel órgano que es mi masculinidad - ¿Puedo ser tu zorrita? Y no de Aiacos - ¡Por qué lo mencionas! Siempre cuando estas ebrio mencionas a personas que no son lo más apropiado de mencionar en un momento tan romántico.
- Tu siempre serás mío y ellos no son propios para ti – Te contesto mientras tomaba tus cabellos para atártelo en una cola alta para así no estorban en la labor que me hizo arrancar unos cuantos suspiros candentes.
Me excitabas mucho con cada lamida, con cada jugueteo con mi masculinidad, me desabrocho la camisa para así estar libre, pero en eso no aguantaba más la sensación provocando que mi miembro ya erecto hiciera expulsar aquel líquido blanco haciendo que tu bonita cara se manchara de él.
- ¿Estás listo? – Te pregunta tratando de recuperar las fuerzas, pero tú asientes a ellos mientras te parabas.
Nos besamos, para así yo sacar tu miembro de tus boxers para masturbarte, gritabas, gemías, hasta el punto de decir palabras impropias. Sonrío al verlo, tú colocas tus manos cálidas sobre mi torso, mi piel se eriza con el contacto y de mi boca salió un pequeño gemido ronco.
- Ah – Deja salir un suspiro al ver que recordar aquel suceso lo hizo excitar mucho, toma su celular y lee los tres mensajes que le dejo su novio.
---- Mensajes de WhatsApp ----
Degel: Eres un asqueroso! Odio recordar nuestra primera vez, seguiré estando en desacuerdo por haberme dejo llevar por el alcohol.
Degel: ¿Kardia? ¡¿Me vas a contestar o qué?!
Degel: (Audio)
---- Fin de los mensajes ----
Kardia aprieta el botón para reproducir aquel audio - ¡No me dejes en visto! Eres un cretino y sabes muy bien que no me gusta recordar aquel momento – Kardia ríe al escuchar a su novio muy alterado para posteriormente grabar otro audio.
- Fue un pequeño desliz que tuvimos, pero la experiencia vale más que las palabras. No te enojes conmigo, odio estar enojado contigo y jamás lo estuve, si lo estuve fue por mi actitud inmadura – Se deja de grabar para así esperar a que el audio terminara de subirse, al ver que se subió grabo de nuevo otro más – Por otro lado, acompáñame en una llamada sexual, porque rememorar aquella noche me excito – Como respuesta al segundo audio, Degel lo llamo para así ambos cumplir su único capricho.
- ¡Kardia! No pienso hacer ese tipo de cosas, si quieres que cojamos que sea en tu casa y no siempre en la mía – Al otro lado de la línea, Degel estaba muy enojado y también sonrojado, ya que él también recordó aquella noche donde él fue víctima del alcohol.
(Narra Degel)
Parecía estar flaqueando, me agarraste de mis muñecas mientras preparabas mi entrada. Ah. No sé qué más recordar, lo que puedo agregar de aquella vez fue cuando lo empezamos hacer sin protección, causando después un embarazo, algo que nunca lograre sacar de mi mente.
Ambos gemíamos como unos animales, mi primera vez fue contigo, mi primer beso fue contigo, mi primera salida nocturna fue con tu compañía, la primera cita fue en un día de campo, donde los dos montamos a caballo.
Pero tener sexo en la oficina del director Sage, fue una fantasía inconsciente que tuve, dado que yo fui quien te lo conto y tú, mi amado Kardia, la realizaste y fuiste un verdadero loco, al haber osado robar un día antes las llaves de la oficina del director.
- Me vengo – Me gritabas en medio de los gemidos y gritos guturales que dábamos, para después yo tomar mi miembro, ya estando consiente de la situación, para así los dos llegar al orgasmo.
- ¿Crees posible que mi hermanito y tu primo salgan? – Degel abre sus ojos enormemente al escuchar aquella pregunta que le hacia su novio, lo medito un poco, pero lo único que podía rescatar, era que siempre su primo estaba triste cuando regresaba a casa.
- No sé Kardia, Camus no parece tener interés de entrar a una o más relaciones amorosas, lo único que le preocupa es pasar tiempo conmigo y mi padre – Le contesta mientras caminaba hasta el baño para sacarse las ganas de masturbarse, que fue producto de un recuerdo.
- No conozco mucho a tu primo, pero es un chico lindo y de seguro tendrá admiradores – Aporta Kardia haciendo que su tarde cambie de ambiente, ya que sus planes que tenía en mente simplemente constaba de vigilar a su hermano y al primo de su novio. Ambos continuaron su plática como cotidianamente es, dado que Kardia tenía trabajo y Degel también.
---- Mensajes de WhatsApp ----
Kardia: Estas disponible lindura?
Degel: Si estoy, ¿Cómo te fue la reunión?
Kardia: :/ No tan bien, dado que los clientes no deseaban mi producto estrella.
Degel: Qué mal, adoro ese perfume que inventaste en clases de ciencias.
Kardia: :D Jejeje, a mí no me gusta, arruina mi olfato.
Degel: No seas melodramático
Kardia: Te amo
Degel: (Carita sin sonrisa) Yo también te amo.
Kardia: No coloques esa animación, coloca lo que en verdad sientes al leer estos mensajes.
Degel: Este emojin (Carita con una sonrisa chiquita y sonrojada)?
Kardia: :D Mucho mejor mi paletita.
Degel: No me digas eso, porque me haces acordar la conversación que tuve con Sysipho y el Cid, hace más de una semana.
---- Fin de los mensajes ----
- ¿Tanta vergüenza te da con recordar nuestra primera vez? – Grabo el audio para así enviárselo a su novio, para así él recordar aquella noche donde los dos se quedaron en el colegio encerrados en la dirección, con el único fin de tener su primera vez un poco bizarro y alocado.
Una noche desenfrenada era…
Verte así de bonito con aquel vestido que tuviste que ponerte por la loca apuesta con los gemelos, tú habías perdido, pero yo gane algo más.
Te tomo por la cintura mientras te me acercas para besarme, si, estabas muy alcoholizado, pero no debía dejar pasar otro día más.
- Hazme tuyo Kardia, duro contra el muro – Rio al escucharte decir aquellas cosas, eres un loquillo mi adorado Degel. Bajo mi mirada al sentir la locura que estabas haciendo, tú te agachas quedando a una altura justa para desabrocharme los pantalones y sacar aquel órgano que es mi masculinidad - ¿Puedo ser tu zorrita? Y no de Aiacos - ¡Por qué lo mencionas! Siempre cuando estas ebrio mencionas a personas que no son lo más apropiado de mencionar en un momento tan romántico.
- Tu siempre serás mío y ellos no son propios para ti – Te contesto mientras tomaba tus cabellos para atártelo en una cola alta para así no estorban en la labor que me hizo arrancar unos cuantos suspiros candentes.
Me excitabas mucho con cada lamida, con cada jugueteo con mi masculinidad, me desabrocho la camisa para así estar libre, pero en eso no aguantaba más la sensación provocando que mi miembro ya erecto hiciera expulsar aquel líquido blanco haciendo que tu bonita cara se manchara de él.
- ¿Estás listo? – Te pregunta tratando de recuperar las fuerzas, pero tú asientes a ellos mientras te parabas.
Nos besamos, para así yo sacar tu miembro de tus boxers para masturbarte, gritabas, gemías, hasta el punto de decir palabras impropias. Sonrío al verlo, tú colocas tus manos cálidas sobre mi torso, mi piel se eriza con el contacto y de mi boca salió un pequeño gemido ronco.
- Ah – Deja salir un suspiro al ver que recordar aquel suceso lo hizo excitar mucho, toma su celular y lee los tres mensajes que le dejo su novio.
---- Mensajes de WhatsApp ----
Degel: Eres un asqueroso! Odio recordar nuestra primera vez, seguiré estando en desacuerdo por haberme dejo llevar por el alcohol.
Degel: ¿Kardia? ¡¿Me vas a contestar o qué?!
Degel: (Audio)
---- Fin de los mensajes ----
Kardia aprieta el botón para reproducir aquel audio - ¡No me dejes en visto! Eres un cretino y sabes muy bien que no me gusta recordar aquel momento – Kardia ríe al escuchar a su novio muy alterado para posteriormente grabar otro audio.
- Fue un pequeño desliz que tuvimos, pero la experiencia vale más que las palabras. No te enojes conmigo, odio estar enojado contigo y jamás lo estuve, si lo estuve fue por mi actitud inmadura – Se deja de grabar para así esperar a que el audio terminara de subirse, al ver que se subió grabo de nuevo otro más – Por otro lado, acompáñame en una llamada sexual, porque rememorar aquella noche me excito – Como respuesta al segundo audio, Degel lo llamo para así ambos cumplir su único capricho.
- ¡Kardia! No pienso hacer ese tipo de cosas, si quieres que cojamos que sea en tu casa y no siempre en la mía – Al otro lado de la línea, Degel estaba muy enojado y también sonrojado, ya que él también recordó aquella noche donde él fue víctima del alcohol.
(Narra Degel)
Parecía estar flaqueando, me agarraste de mis muñecas mientras preparabas mi entrada. Ah. No sé qué más recordar, lo que puedo agregar de aquella vez fue cuando lo empezamos hacer sin protección, causando después un embarazo, algo que nunca lograre sacar de mi mente.
Ambos gemíamos como unos animales, mi primera vez fue contigo, mi primer beso fue contigo, mi primera salida nocturna fue con tu compañía, la primera cita fue en un día de campo, donde los dos montamos a caballo.
Pero tener sexo en la oficina del director Sage, fue una fantasía inconsciente que tuve, dado que yo fui quien te lo conto y tú, mi amado Kardia, la realizaste y fuiste un verdadero loco, al haber osado robar un día antes las llaves de la oficina del director.
- Me vengo – Me gritabas en medio de los gemidos y gritos guturales que dábamos, para después yo tomar mi miembro, ya estando consiente de la situación, para así los dos llegar al orgasmo.
- ¿Crees posible que mi hermanito y tu primo salgan? – Degel abre sus ojos enormemente al escuchar aquella pregunta que le hacia su novio, lo medito un poco, pero lo único que podía rescatar, era que siempre su primo estaba triste cuando regresaba a casa.
- No sé Kardia, Camus no parece tener interés de entrar a una o más relaciones amorosas, lo único que le preocupa es pasar tiempo conmigo y mi padre – Le contesta mientras caminaba hasta el baño para sacarse las ganas de masturbarse, que fue producto de un recuerdo.
- No conozco mucho a tu primo, pero es un chico lindo y de seguro tendrá admiradores – Aporta Kardia haciendo que su tarde cambie de ambiente, ya que sus planes que tenía en mente simplemente constaba de vigilar a su hermano y al primo de su novio. Ambos continuaron su plática como cotidianamente es, dado que Kardia tenía trabajo y Degel también.