POV GOKU
Estoy cansado, abrazándome para protegerme del helado clima. Perdí la cuenta de los días que llevo caminando o de los carros a los que me subí para pedir un aventón.
En el camino conocí a mucha gente amable, algunos me regalaron ropa, otro me acogieron una noche en sus casas y me dieron de comer y algunos pocos me llevaron de un lugar a otro.
Pon atención al camino puedes chocar con alguien
Me dijo la voz para sacarme de mis pensamientos y volverme a concentrar en la gente que caminaba y en los vistosos lugares del pequeño pueblo. Ese día llevaba puesto una camisa de manga larga que una señora amablemente me había regalado hace unos días.
Pero un recuerdo me vino como daga, era esa misma señora pero con el cuello cortado ensangrentada y tomando mi brazo fuertemente... tenia la mirada fija en mi con los ojos tan abiertos que parecían querer salir de sus cuencas.
Rápidamente volví a la realidad con la respiración agitada y con un dolor punzante en la cabeza. La tome entre mis manos en un intento desesperado por detener todo eso. Empece a correr... ya se me había echo costumbre correr cada que cometía un error... es como si corriera para huir de las consecuencias de mis actos y es que también mi memoria fallaba, no siempre recordaba lo que había echo o dicho y pareciera que mi mente llenaba esos vacíos con cosas realmente hermosas.
No me di cuenta cuando ya estaba en medio de la nada, en una carretera oscura rodeada de pinos altos, me detuve. Y expulse el aire que tenia guardado creando vapor cuando este estuvo en contacto con el clima.
Estaba helado pero yo me sentía caliente, vivo y sobre todo libre de cualquier cosa.
Eres libre... ahora sigue.
Comencé a caminar por la fría carretera. Ahora ya no parecía tan oscura como en un principio, volteo a ver a su alrededor entre los pinos, miro al piso y después al cielo donde vio la gran luna que parecía iluminar el camino con un brillo especial. Estaba sintiendo una indescriptible paz en su interior que no quiso detenerse.
Pero a su mente llego el recuerdo de su antiguo psiquiatra... la manera en que le había hablado y gritado, pareciera que su mente intentaba torturarlo. Varias veces pensó en regresar a el pero una voz siempre lo detenía y le recordaba todo lo que le había dicho y a donde lo regresaría puesto que era una carga.
Se sintió muy estúpido por creer que el lo apoyaría realmente le dolió el pecho cuando escucho que era un experimento para probar su nuevo método.
Entonces recordó el camino... Y vio que en un principio parecía oscuro pero después la luz de la luna lo dejaba muy claro. Tal vez esa había sido su vida desde la perspectiva de los demás, podría ser que ellos la vieran oscura, fría, posiblemente hasta peligrosa pero estaba seguro que los que realmente la conocieran verían que no era así y que podría hasta llegar a ser una persona normal.
Vamos y quien vería eso?
-Mis amigos
Cuales amigos? Aquí tu único amigo soy yo!
-Se que tengo más amigos
Y antes de poder seguir avanzando el dueño de la voz se apareció delante de mi impidiendo que caminara.
Tu no tienes amigos... estas solo!
Me dolió recordar que tenia razón. Las lagrimas empezaron a brotar y empece a correr de nuevo hacia el bosque hasta que tropecé con la raíz de algún pino y caí de cara en un pequeño arroyo que pasaba por ahí.
Finalmente me arrodille y empece a llorar como si mi vida dependiera de ello. Pero pronto sentí como alguien posaba su mano en mi hombro, se acercaba a mi oído. Pronto escuche la voz de Gohan hablándome delicadamente.
Se que han sido días dificiles pero tienes que seguir... no puedes parar... no ahora...
Voltee aun con lagrimas en mi ojos intentando verlo pero ya no había nadie. Tal vez era un señal, tal vez las cosas se arreglarían o tal vez empezaba a perder un poco más la poca cordura que me quedaba.
Me puse de pie con las palabras de Gohan en mi cabeza y camine de regreso a la carretera. Pero justo antes de pisarla un carro paro a unos metros de donde yo estaba y retrocedí hasta estar detrás de un árbol, me asome... aun no tenia intenciones de irme.
Del auto había salido... Vegeta.
Tuve unas inmensas ganas de gritarle de darle un fuerte abrazo y decirle lo mucho que lo habia extrañado pero un mano tapo mi boca y con el brazo me aprisiono.
Recuerda lo que te hizo
Escuche la voz de Raditz detrás mio y deje de forcejear, era cierto... no podía simplemente hablarle... no podría simplemente confiar en el como antes. Pero que hacia ahí? Acaso lo había estado buscando?
Pero entonces me di cuenta... ese no era su carro, su auto era rojo y este se veía viejo y con un asqueroso color verdoso tal vez lo había robado o lo había pedido prestado.
Vio como su antiguo psiquiatra bajaba unas chamarras de la cajuela y se pasaba a los asientos de atrás desapareciendo de la vista de Goku.
Supuso que se habría acostado... Y sigilosamente se empezó a retirar seguro de que no volvería a molestarlo nunca mas.
Volvió a perderse en sus pensamientos hasta que una luz pego en su rostro y lo alzo. Había llegado a un pueblo, parecía pequeño y se adentro en el observando las casas que habían, unas blancas y otras marrones. Camino hasta que llego a un restaurante. se vio en el reflejo de la puerta de cristal.
Se veía más pálido y con la nariz roja. Así que decidió entrar, bario la puerta se adentro y pronto sintió como el calor golpeaba suavemente su cuerpo regresando le su color original.
-Buenas noches se le ofrece algo?
Entonces busco entre sus bolsillos un poco de dinero, lo saco y lo contó.
-Si me gustaría tomar una taza de chocolate caliente
-Muy bien se lo daré en un momento-Dijo para darse la vuelta y retirarse.
Yo hice lo mismo y me senté en una mesa, mire a mi alrededor y centre mi vista en una pequeña televisión que estaba colocada en lo alto para que todos la pudieran ver.
Se escuchaba una voz femenina mientras pasaban imágenes de unas hermosas cataratas.
Las cataratas del niagara... uno de los lugares más hermosos en la frontera de nuestro país, esta esta dividida por una isla con el nombre de isla de la cabra y ademas de que...
Escuchaste eso?
-Claro que lo escuche... crees que deberíamos de pasar ahí?
-Emmm... señor?-Me interrumpió la joven que hace minutos me había atendido, me miraba confundida pero siguió hablando.- Aquí esta su taza con chocolate caliente si se le llega a ofrecer algo mas solo llámeme
Tome la taza con cuidado y empece a beber del liquido caliente que sabia delicioso dentro de mi boca.
Definitivamente sentía muchas ganas de ir a esas cataras... es como si algo me atrajera a ellas o tal vez solo era la discreta publicidad de la tele para que fueras y gastaras tu dinero en recuerdos.