POV VEGETA
Desperté con un terrible dolor de espalda, definitivamente debía descartar la opción de dormir en un auto.
Pero hoy presentía que iba a ser un buen día y aunque estaba nublado y parecía que no iba a salir el sol en todo el dia, con probabilidades de lluvia intensa, tenia un buen presagio. Después de todo ya estaba muy cerca de Su paciente. Estaba seguro de que cuando lo encontrara no volvería a dejar que se alejara de el, solo bastaba hacerle ver que ambos estaban enamorados uno del otro.
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El psiquiatra entro al auto y comenzó a conducir de nuevo, preguntaría en el pueblo siguiente si habían visto a su antiguo paciente.
Entro al pequeño pueblo admirando las hogareñas casas pintadas de blancos y otras de marrón, mientras que por las calles caminaba la gente tan tranquilamente. Acerco el auto a unas personas que parecían pertenecientes al lugar.
-Disculpen señores-Llamo la atención de las personas hasta que estas voltearon. -De casualidad no han visto a un chico con el pelo negro alborotado, complexión delgada y bastante alto?
-Claro que si anoche salio del restaurante hablando sobre unas cataratas- Le contesto el señor amablemente antes de que el conductor le agradeciera.
Las preguntas se empezaron a formular dentro de la cabeza del psiquiatra. Este pensó y pensó... a que lugar habría ido su paciente... tal vez un lugar cercano y con cataratas...
Y cual rayo le llego a la mente... La única posibilidad...
-Las Cataratas del Niagara...-Pronuncio el mas bajo y pronto una media sonrisa apareció en la faz del más bajo.
Definitivamente tenia que conducir rápido hacia ese lugar. Pronto se volverían a reunir.
---------------------Varias Horas Después-------------------
POV VEGETA
Empece a caminar, hace mas de media hora el auto se había quedado sin combustible y yo no recordaba el día en que había comido, aunque sinceramente ahora eso no era mi prioridad.
Primero debía encontrar a Kakaroto, aclararle que todo había sido un error, que dejaría todo por el, sentía ese amor recorrer por todo mi ser, como un cosquilleo que recorre toda me columna vertebral... a decir verdad una sensación muy agradable, y solo el la causaba. No podía simplemente dejarlo ir y verlo con alguien me dolería mucho.
Empiezo a creer que tiempo atrás no hubiera pensado así, pero hace tiempo no estaba enamorado... hace tiempo no tenia motivo alguno para seguir, ahora lo tengo y por ningún motivo lo voy a dejar ir.
Tan sumido estaba en mis pensamientos que no me di cuenta que ya había llegado al lugar donde se encontraban las dichosas cataratas.
Tenia hambre, divise un pequeño establecimiento donde al parecer vendían café. Revise todos mis bolsillos deseando encontrar algo de dinero y efectivamente, unos cuantos dolares no me vendrían mal ahora.
Me encamine deprisa al establecimiento, ahora mismo recordaba a Kakaroto pero el hambre había triunfado por ahora. Antes de entrar vi a unos oficiales cerca del café, estaban dentro de su auto comiendo alguna dona y café que seguro compraron en el lugar.
Voltee a otro lado mientras entraba al café, no me estaban buscando aun pero no quería llamar la atención y que empezaran a hacerlo, me acerque a un joven detrás del mostrador.
-Buenos días que se le ofrece?-Me pregunto amable aquel muchacho de ojos verdes.
-Me gustaría tomar un café negro nada mas-Dijo frio.
-Muy bien enseguida se lo llevarán-Dijo este con una sonrisa.
No conteste y finalmente me fui a sentar en una mesa que me dejaba ver quien entraba y quien salia, pero estaba muy alterado, aquellos policías no me reconocerían al instante.
El muchacho que estaba detrás del mostrador interrumpió mis pensamientos cuando coloco un vaso con café delante mio.
-Aquí tiene su café...-Me dijo tímido. -Podría sentarme con usted?- Parecía sonrojado, me dio igual aunque asentí con la cabeza para que se sentara.
-No deberías estar en el mostrador?-Pregunte curioso.
-Una amiga me esta cubriendo.- Contesto sonriente. -Usted no es de por aquí cierto?
-No- Conteste seco dándole un sorbo al café caliente, aspire el delicioso aroma que emanaba, definitivamente este café iba a costar algo caro.
-Le gustaría...-
De pronto su voz paso a segundo plano.
Definitivamente tenia que estar perdiendo la cabeza, no podía estar ahí, no poda ser tan fácil... O tal vez si...
-Kakaroto?-Me pregunte mientras que lo veía desde mi lugar, el estaba en la entrada con la puerta abierta dejando que el frio entrara.
El pareció escucharme ya que volteo a verme y aunque yo hubiera querido que me hubiera regalado una sonrisa no fue así... en cambio me obsequio una mirada de terror.
E inmediatamente huyo de mi.
No podía dejarlo así. Me levante de mi lugar rápido con intenciones de irme del lugar pero una mano me detuvo del brazo, era aquel chico pero lo aventé.
-Oye tienes que pagar!-Me grito pero hice caso omiso y salí rápido del establecimiento.
Escuche como aquel chiquillo le hablaba a los policías. Mire hacia atrás aun corriendo y los oficiales me vieron, prendieron su sirena y esas luces azules y rojas. corrí mas rápido.
Vi como Kakaroto se mezclaba con la gente que caminaba a su alrededor y yo luchaba por no perderle de vista. Empezaba a cansarme pero no podía parar.
Corrimos entre los puestos, la gente y algunos carros que por poco y me atropellan, pero no me detuve.
Llegamos a un puente y el pareció brincar el barandal de seguridad para ir por la orilla del puente. Volteo hacia mi. Tal vez ya sabia que no escaparía de mi tan fácilmente.
POV GOKU
Ya me había cansado de estar corriendo tal vez era tiempo de arreglar las cosas bien. Salte un barandal de aquel puente y estaba cerca de la orilla, mire de reojo el lago que pasaba, era bastante agua, era bastante hermoso, este era un buen lugar aunque estaba nublado y una brisa suave mojaba mi rostro mientras que se oían truenos de fondo.
-Vegeta! Detente!-Grite antes de que saltara el barandal. El se detuvo.
-Ven conmigo!-Me grito desesperado.
-No!... Me volverás a hacer daño!-Grite mientras escuchaba sirenas de fondo.
-No lo haré! Solo déjame estar contigo!-Grito al borde de las lagrimas.
-No...-Dije soltando lagrimas pues ahora sabia por que estaba ahí.
-Tienes que venir conmigo! TE AMO! y yo se que tu también me amas pero no lo sabes.
Subí la barda que rodeaba la orilla del puente, ahora sabia por que estaba ahí. Me pare firmemente de la orilla y le di la espalda al río... con los brazos extendidos mientras veía como venían varios policías en nuestra dirección. Después pose mi mirada en los ojos de Vegeta.
-No! Kakaroto! no lo hagas por favor! te amo!-Dijo empezando a subir el barandal que yo antes había cruzado.
POV VEGETA
Estaba en aquel barandal con lagrimas que comenzaban a salir de mis ojos, veía como Kakaroto amenazaba con aventarse a aquel lago. Me sentía impotente de hacer algo.
Escuchaba las sirenas a mis lados pero ahora solo me importaba la vida de el.
-Maldita sea Kakaroto no lo hagas-Dije cuando vi como mi paciente miraba hacia abajo.
Me vio a los ojos. Y susurro algo que yo no alcance a escuchar debido a las sirenas.
Y sucedió. Vi como se dejaba caer por el puente hacia el lago que pasaba.
-NOOOO!-Aquel grito lastimo terriblemente mi garganta y quise atraparlo pero sentí como me tomaban por los brazos. Sonó un trueno y la lluvia empezó a caer fuerte.
Luchaba por ir hacia Kakaroto pero aquellos policías me habían arrastrado hasta un auto donde me metieron a la fuerza. Aun dentro golpee el cristal.
Estaba horrorizado, e intentaba hacerme creer que no había pasado nada, que volvería a ver a mi Kakaroto. El volvería por mi por que yo lo amaba y el a mi.
---------------------------VARIOS MESES DESPUÉS----------------------------
Han pasado meses desde la ultima vez que te vi Kakaroto.
Yo he estado en este lugar, en este cuarto blanco con paredes acolchonadas.
Ahora esta nublado como aquella vez... la lluvia caía fuerte, los rayos y truenos no se hacían esperar. Me recordaba tanto a ti.
Hay veces que vienen personas que quieren tratar conmigo puesto que dicen que he perdido la cabeza, me han asegurado que tu ya no estas.
Aveces tengo miedo pues ocasionalmente entran dos personas sin que me de cuenta cuando entraron, tal vez sea que estoy tan sumido en mis pensamientos que no escucho cuando abren y cierran la puerta.
Ocasionalmente entran hombres, me tocan, me han tomado incontables veces, aun cuando yo no quiera, me hacen cosas que yo solo quisiera hacer contigo.
Tengo miedo de no volverte a ver, se que estas allá afuera pero aun nose donde. Saldré de aquí y te encontrare como aquella ultima vez.