Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eien ni Aishteru por Tsuki no Megami

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Es un poco largo en compensación por mi ausencia.

Impactó.



A principio de semana siempre es difícil levantarse y retomar las labores cotidianas, en el caso de Akihito era mas complicado ya que su pareja en ocasiones no le permitía siquiera dar vuelta sobre la cama, así que debía esperar a que estuviese despierto y con ello moverse más libremente.



—Mi niño grande ya quiere comenzar el día —girando medio cuerpo, lleno de besos el rostro de Akihito poniendo mas atención en sus labios— es algo temprano, tenemos tiempo para ir celebrando tu cumpleaños.



—Esa oferta es bastante tentadora, si acepto te quedarás conmigo hasta que esté satisfecho, hoy tengo ganas de tí —sonriendo, rodeo con sus brazos el cuello de su amante correspondiendo los besos.



—Solo necesito dos horas, dejare todo en orden y por el resto del día comprobaré que tanto me deseas —cuando los besos fueron insuficientes pasaron al otro nivel de contacto, dejaron la cama para ir a la bañera, aún con el agua fría cayendo por su anatomía ambos continuaban la labor de satisfacerse.



El baño fue tardado, el vestirse se convirtió en una travesía, prenda que se colocaban misma que salía volando, su fiel asistente Kirishima, tuvo que ir por su jefe interrumpiendo la feliz mañana. Estando solo en casa, Akihito dedicó parte del tiempo en consentir a sus hijos por ser día del niño, cocinaron galletas y pasteles, corrieron por cada pasillo jugando atrapados además de pintar, practicaron su puntería.



En una oficina, tres personas se ponían de acuerdo en lo que dirían a los oficiales en caso de ser cuestionados. —Entiendo que no quieras involucrarlo, pero él es el único que puede corroborar mi historia, me asegure de no dejar cabos sueltos sin embargo, sabemos por experiencia que es necesario tener un plan de respaldo.



—Yoh tiene un punto a su favor, estoy seguro que el primero en ser interrogado seré yo, de ahí irán con ustedes, Asami tiene coartada, también yo, me encargaré de Yuri y sus hombres.



—Antes que Kirishima fuese por mí, Akihito me dió está memoria dijo que tú sabrías como utilizar —entregando el objeto, en el fondo sabía que no podía dejarlo fuera aunque quisiera— a fin de cuentas siempre hace lo que desea sin medir consecuencias.



—Si no es necesaria la destruiré, ahora hay que esperar los resultados de la operación y también tengo otro asunto que discutir —sacando de su portafolio una carpeta con fotografías más hojas de contabilidad— mientras estuve fuera me llegó esa información, las dos mujeres que aparecen ahí son las esposas o debo decir viudas de grandes empresarios, el camaleón continua acrecentando su poder, temo que se acerque al rublo de Akihito para concluir su objetivo.



—No lo conseguirá, sin importar cuánto se aproxime no le dejaré tocarlo —arrugando los papeles liberaba algo de tensión— que todos estén alertas, vigilenlo bien pero sin interferir a menos que sea muy necesario, no quiero estresarlo.



—Le diré a Fei que tenga cuidado y me notifique cualquier actividad sospechosa, no está demás mirar desde otro punto —los teléfonos comenzaron a sonar, esa era la señal que debían volver ya que la comida por el cumpleaños de Akihito estaba por comenzar— Fei ya está con tu niño, de hecho solo nos están esperando.



—Vamos a casa antes que se molesten por el retraso —salieron del club cada uno abordo su vehículo llegando en minutos a casa del festejado. El banquete fue sencillo pero elegante, bebieron, comieron, contaron anécdotas mientras los más pequeños corrían en el patio ganándose uno que otro raspón.



A punto de anochecer dieron sus felicitaciones partiendo el pastel, si bien era una reunión sencilla, gracias a que todos tienen hijos el patio quedó hecho un desastre, parecía que un huracán cayó sobre el, los empleados recibirían un buen bono por sus servicios. Conforme se despedían la calma regresaba a ese hogar, sus propios bebés terminaron exhaustos, con un baño caliente y un vaso de leche durmieron como angelitos.



—Quien diría que esas bellas criaturas provocan grandes desastres —cerrando la puerta de su propia habitación, camino hasta la cama recostandose junto a su pareja— gracias por mi regalo es muy bonito —viendo el reloj que acababa de colocarse— tiene algún rastreador o algo parecido.



—Si lo tiene, necesito saber dónde estás, porque estoy en un punto sin retorno, gracias a tí ahora no puedo estar tranquilo trabajando a menos que esté seguro sobre ustedes —los labios que necesitaba para hablar fueron hábilmente tomados por un joven de ojos verdes y cabello dorado.



—Ya espere mucho para estar así contigo —colocandose sobre el abdomen de su esposo, comenzó a moverse lentamente de forma sensual mientras se quitaba la ropa— esos ojitos me dicen que tienes grandes planes para la noche.



—Es cierto, acabas de hacerlos más grandes, espero que tengas suficiente energía, nos vamos a divertir bastante —los suaves besos se volvieron más demandantes, los cuerpos giraron por toda la cama arrugando la colcha prácticamente se envolvieron en ella, Asami creo un camino de marcados besos hasta la virilidad de su joven amante, dando profundas succiones a su pene disfrutando de los ligeros suspiros que Akihito soltaba en respuesta a la estimulación.



—Es...espera, también qui... quiero hacerlo —volteando su cuerpo quedando justo con la hombría del yakuza sobre su rostro, primero paso la lengua sobre toda la longitud jugando un poco con la punta, con lentitud iba metiendolo a su boca, teniéndolo todo dentro subía y bajaba disfrutando de la invasión, gemia con el miembro dentro ya que su amante torturaba su cavidad anal con sus hábiles dedos y una húmeda lengua que le hacían ver estrellas.



Podían sentir el placer creciendo, el líquido seminal amenazaba con salir aún así ninguno cedería, Akihito bebió todo el líquido mientras el suyo era derramado sobre un bien trabajado abdomen. —No es suficiente cierto, levanta ese hermoso trasero quiero perforarlo —obediente el joven rubio se acomodo con la cara al colchón, las piernas dobladas y separadas, sus manos sostenían los glúteos dejando ver su orificio, Asami gruño en satisfacción enterrandose de una sola estocada dando inicio al vaivén.



Una tras otra las embestidas fueron aumentando, con el cambio de posición los gemidos fueron más sonoros junto a otros sonidos. Cuando Akihito se montó sobre Asami penetrandose a placer, la base del colchón no aguanto mas y termino partiendose pero eso no evito que continuarán, solo cambiaron el lugar, sobre el piso con las sábanas como colchón continuaron dándose amor hasta que sus fuerzas se agotaron, los dos terminaron abrazados recuperando el aliento por ese último y placentero orgasmo.



—Ryuichi esta es la cuarta cama que rompemos, ya no se si debería sentirme orgulloso o preocupado, pensando un poco, debemos dormir en el suelo, así no pasarían estos accidentes.



—Podemos comprar otra, muchas a decir verdad, por eso dicen que no es bueno brincar en la cama, aunque no dejaremos de hacerlo.



—Tienes toda la razón, voy a seguir saltando sobre tí todas las noches y durante el día también, hasta que el cuerpo aguanté —aferrandose a su amante dejaba pequeños besos sobre su cuello y hombros— quiero un baño pero estoy cansado para tomar uno, que opinas.



—Considerando todas las opciones, dormimos un poco, después te llevo al baño, te hago el amor otras dos veces, nos vestimos y desayunamos con el trío de mounstros que tenemos por hijos, te parece la idea.



—Me gusta mucho, solo que sean tres veces, pueden ser donde tú quieras y como desees hacerlo —acomodandose mejor sobre su pecho, Akihito cerro los ojos empezando a dormitar.



—Asi se hará, descansa todo lo que puedas, en unas horas seguiremos dónde lo dejamos —le rodeo con sus brazos siguiendo su ejemplo durmió con una sonrisa en los labios.



Apenas los rayos del sol comenzaban a entrar por la ventena entre caricias y pequeños besos reanudaron su actividad, Asami dejaba huella por su paso, la piel del joven amante se tornaba rojiza ante las muestras de afecto, el tiempo parecía detenerse en esa habitación con solo una pareja amándose, marcando atravez de uñas y dientes el cuerpo contrario.



—Ryuchi crees en los milagros —llamando la atención de su esposo— lo pregunto porque los últimos meses hemos estado muy activos, aunque Soichi dijo que solo tengo un 1% de probabilidad para embarazarme.



—Tal vez, de ser así no cambiaría nada salvó por el hecho que deberás quedarte en casa, reposo absoluto ¡Ah! Cómo olvidar tus fabulosos cambios de humor, apuesto que Miwa estará complacida por otro nieto o nieta —tomandolo entre sus brazos, le susurro al oído algo que le provocó un lindo sonrojo— mejor aún, cuando regrese de la oficina ponemos en práctica todo el libro, recuerda que Ashura quiere una hermanita.



—Eres un idiota y excelente padre —abrazandose al empresario, lentamente succionaba la piel bajo la barbilla, esos besos no se notarian a menos que su camisa se desabrochara— una semana no mejor dos, para aprender bien las posiciones del libro.



—Dia y medio , solo haremos las que te dieron más placer —mordiendo el lóbulo de su oreja— lo recuerdo bien, no paraba de gritar que fuera rápido y profundo, justo como hace unos minutos, pero debo irme y tú gatito, procura no meterte en problemas para que cuando regrese nos pongamos en marcha.



—Sere un lindo gatito y esperaré a que mi amo regrese —el tono dulce y melodioso de su voz junto a la carita de inocencia, tuvieron el efecto deseado, Asami se cuestionaba si era necesario que fuese al club o bien quedarse en casa y jugar con el mínimo.



Su secretario reventó la burbuja, al final tuvo que ir a trabajar dejando sus planes para otro momento. Por su parte Akihito revisaba los próximos eventos a realizar, consultaba con sus asociados la mejor opción disponible al mismo tiempo que coordinaba la reparación de sus oficinas, en esta ocasión tendrían más de un túnel de escape y cámaras alrededor del edificio evitando sorpresas. A la hora de la comida en las noticias se daba a conocer el fallecimiento de un gran inversionista, empresario y negociante ruso, según los reportes fue víctima de asesinato por una inversión que salió mal aunque otros apuntaban hacia los herederos y una disputa familiar.



—Mami, mami, el tío Fei quiere hablar contigo —viendo como la puerta se abría dejando entrar al visitante— si trae a la bebé puedo cuidarla.



—Mejor juegas un rato con Natasha en lo que despierta, mientras los adultos hablamos de cosas aburridas como lo es el trabajo —dejando la canastilla de bebé sobre la mesa, se acomodo en el sillón frente a su amigo— en verdad espero que sin ese sujeto rondando podamos estar más tranquilos.



—Mikhail está tranquilo, ya sabes, no va a tratar de recuperar el liderazgo de la organización, dejara que su hermano se quede con todo —sirviendo dos copas de vino ofreciendo una a su amigo.



—No puede ni quiere, su padre entrego la mitad a un socio para que su hija fuese entrenada como la esposa perfecta —dando un ligero sorbo, sintiendo el dulce en el paladar— debe casarse con ella, solo así recuperaría el mando.



—Eso es bueno, significa que prefiere estar contigo y sus hijos, ahora dedica tiempo a mimarlo para que no cambie de opinión.



—Como haces tú con Asami —mirando directo al cuello de un sonriente Akihito— esas puntos lo gritan bastante claro.



—Ryuichi tiene unas más bonitas, algunas visibles y otras no tanto —bebiendo el líquido de su copa— no me puedo quejar, tengo unos hermosos bebés, un trabajo en el cual hago lo que quiero, está casa, aunque no todo fue bueno en un principio, ahora es diferente y mejor, además disfruto de hacerlo, yo soy feliz, él también, es un ganar para todos.



—Tienes razón, es un inmenso placer, Mikhail es bueno en días malos pero cuando está inspirado son noches y días de magnificencia, por el momento nos moderamos porque están los niños, cuando entren a la escuela no garantizo ir a trabajar.



—En ese caso déjame las especificaciones para tu oficina, me encargaré que se realicen a la perfección —riendo ampliamente por sus ocurrencias, continuaron hablando hasta que la luna llegó a lo alto del cielo.



Dentro del club el gran jefe japonés era observado por sus colegas mientras analizaba el informe, la razón, los bonitos círculos rojos que lucía bajo la barbilla y las orejas. —Cuando invirtieron roles, siempre creí que el posesivo eras tú —Arbatov se acercó lo suficiente para que solo ellos fuesen testigos de esa conversación.



—Lo deje hacerlo, obtendre algo a cambió, una recompensa que cambiará la definición de satisfacción —realizando algunos apuntes sobre lo que leía— ahora bien, colabora para que podamos llegar a tiempo, también tendrás planes con Fei Long, solo hay que complacer al anciano y su nieto.



—Ellos solo buscan el dinero fácil, dales una buena oferta, lo recuperamos cuando el negocio se concreté y nos vamos a casa —esa era la solución más rápida pero también tenía un punto en contra.



—Si se enteran que les ofrecimos menos, podría presentar batalla, no necesito un enemigo más rondando mí casa —calculando una suma decente para ofrecer— considero que será suficiente con esa cantidad.



A la 1:35 de la madrugada, varios hombres salían conformes con el trato que acababan de firmar, dos de ellos se apresuraron en volver a su hogar, necesitaban un poco de atención y liberarse del estrés de forma gustosa y excitante. —Bienvenido a casa, la cena está caliente al igual que el baño, la nueva base llega mañana así que está noche tendremos pijamada —de está forma fue recibido aquel hombre de negocios con nexos en el bajo mundo.



—Voy a cenar solito, de ser así puedo pasar directo al postre —rodeando el cuerpo de su amante con sus brazos, dejaba pequeños besos en los labios contrarios.



—Primero la cena amor, necesitas mucha energía —quitandole lentamente la corbata que llevaba puesta— quiero triple ración de postre antes de dormir.



Tan rápido como les fue posible llegaron al comedor, entre caricias y besos fueron quitándose la ropa. La comida era consumida con avidez ya que el cuerpo reclamaba otra cosa, tan pronto estuvieron en la bañera sus inhibicines salieron a flote, lo fresco de la tina les deba una sensación fría que al contacto con la piel ajena les provocaba una sensación placentera. Del baño pasaron al colchón tirado en el suelo, la humedad del cuerpo hizo que Akihito suspirara llamando la atención de su pareja.



Asami no tardó mucho en degustar de su lindo gatito, cada posición que imitaban les generaba un potente gozo, el sudor se mezclaba con otros fluidos así ambos cuerpos resplandecían bajo la poca luz que les daba el astro lunar. Akihito movía la pelvis en círculos estrujando el pene de su amante entre sus paredes, gemia a todo pulmón, su rostro estaba colorado y aún quería más de ese hombre, cada fantasía cumplida, las peticiones para que ese momento no tuviese final, el deseo de permanecer juntos lo expresaban entre besos y embestidas, un te amo dicho con diferentes palabras, demostrado de varias formas.



El joven Asami termino con la piel super sensible, la más ligera brisa lo hacía estremecer, en medio de ese reposo, Ryuichi recordo lo que su padre dijo una vez, "cuando encuentres a la persona que te haga morir de cansancio y el viento suave le haga gemir, no la dejes ir, es raro encontrar amantes así, mejor encierrala en tu habitación así te aseguraras que es solo para ti" no era necesario enjaularlo, todos a su alrededor sabían que le pertenece y el que se atreva a intentar robarselo terminará en algún pozo sin fondo o en el océano siendo comida de peces.



Manteniéndolo abrazado, Asami Ryuichi durmió hasta la tarde del siguiente día, Akihito por su parte despertó con dolores en su anatomía junto una radiante sonrisa, la cual decía no arrepentirse de nada. En casa de Arbatov, Fei Long tenia su hermoso cabello pegado a la espalda por la transpiración de su cuerpo, Mikhail lo tenía sometido de cara a la cama, en cada penetración le repetía cuánto amaba su larga y sedosa cabellera, lo mucho que adoraba sentir su cuerpo y escucharlo decir su nombre entre jadeos, Fei lo escuchaba y como si fuese un encendedor entre dinamita el dragón de Baishe tomo el mando haciendo gruñir al ruso en satisfacción, quizá no tiene la misma flexibilidad que su amigo Aki, pero conoce otras técnicas para dar placer a su pareja, mismas que aplicó durante la noche.



Al amanecer ninguno de los amantes tenía fuerza para levantarse, pidieron comida y bebidas en su habitación, sus hijos eran vigilados por los guardias junto a sus nanas, fue cerca de las seis de la tarde cuando su descanso se interrumpió, oficiales rusos habían ingresado al domicilio para interrogar a los habitantes, Sergei dejo dicho que si algo le pasaba era culpa de su hijo mayor Mikhail Arbatov. La entrevista se llevó acabo en un perfecto inglés, ambas partes entendían lo que los otros decían, para Asami no fue problema su coartada era infalible ya que la policía japonesa servía de testigo además del propio Akihito. Con Arbatov fue diferente, los encargados de cuestionar sus actividades le hostigaron, esperaban que cambiase su historia para esposarlo, como no les funcionó los dejaron en paz con la advertencia de regresar si había más pistas.



—Son unos imbéciles si creen que pueden arrestarme, solo una persona puede esposarme y si es en la cama mejor —la mirada lasciva junto al tono sugerente, invitaban a una charla profunda en la habitación— que dices Fei jugamos policías y ladrones.



—Es una decepción para mí, creí que te había dejado exhausto y aún tienes ganas de más, que me faltó.



—No hablas enserio o sí, nunca es suficiente, jamás me cansaría de mi dragoncito, por más fatigado y agotado que este buscaré más y más de tí, esos ojitos que pueden ser fríos a su vez derretir el mas duro iceberg, está boquita también produce dulces sonidos cuando no estás enojado.



El fuego entre ellos aumento tanto que necesitaron otras dos horas para calmar la llama que consumía cada célula en su interior. Al otro lado del Mediterráneo, un hombre miraba las hojas sueltas en su escritorio mientras varias mujeres se desvivían por complacerlo y tener algo de su atención, sus ojos pasaron de los documentos a un punto fijo en el mapa, su próximo objetivo estaba en Rusia y con el un paso más cerca de tener a la persona que desea le haga favores no solo en la alcoba sino en cualquier parte y a toda hora.

Notas finales:

Gracias por leer y comentar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).