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Eien ni Aishteru por Tsuki no Megami

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Notas del capitulo:

Buenas noches gente bonita, con ustedes un capítulo más de esta historia sacada de mi imaginación.

Deseo de cosas imposibles.


Al paso de los días muchos proyectos fueron completados, planes se iban estructurando y los negocios para algunos, crecían satisfactoriamente mientras otros dedicaban su tiempo a celebrar. Cerca de terminar el año Asami en su oficina concretaba los asuntos a tratar con sus invitados de esa noche, en casa Akihito recibió una buena noticia, el deseo de su pequeña Ashura se volvió realidad, antes que se llevase acabo la reunión informaría a su esposo de ello.


En otro lugar el líder Baishe intentaba calmar a su pareja luego que le confirmasen lo escrito en esas hojas de papel. —Me habías dicho que no te importa, supuestamente él podía hacer lo que quisiera con la organización.


—No es igual, si se quedaba como jefe no me pondría pero él entrego todo a ese sujeto, su poder comercial creció más que el nuestro, le será mas fácil obtener lo que en verdad desea, esto no debía pasar —su molestia y preocupación eran evidentes sobre su rostro— Asami debe saberlo y así podamos salir de esta situación.



—Calma Miki, lo hablaremos en la reunión por ahora ven, un baño caliente junto a un buen masaje no te caerá nada mal —la ducha fue ardiente sus cuerpos no podían separarse, necesitaban la cercanía, el frotarse uno contra el otro extendiendo su placer— ¡Oooh Miki! No pares, sigue más fuerte.


Sacándolo del baño dejándole sobre el colchón Mikhail Arbatov se olvidó de todas sus preocupaciones, dedicándose a disfrutar del cuerpo que gemia y se retorcía bajo el suyo con gran vigor, también recibió su masaje, uno muy especial, placentero, con aceites herbales mas un toque de sensualidad, todo un deleite para la vista y la piel culminando en un largo descanso, abrazado de su pareja gozando del calor que le proporciona.

 


A punto de anochecer un auto rojo se estacionó permitiendo que su ocupante ingresará al club donde esperaban por el. —Eso es todo Kirishima no me molesten hasta que sea la hora indicada, debo atender un asunto aquí.


—Con su permiso me retiro —haciendo una reverencia el fiel secretario dejo a su jefe solo con el joven de ojos verdes.



—Se siente raro ser saludado de esa forma —acortando la distancia se sentó sobre sus piernas le saludo con un beso— tengo dos noticias para tí que alegrarán tu vida, pero primero te ayudaré porque algo está feliz de verme.



—No es mi culpa, ya ví que solo traes el abrigo puesto así que celebremos y después me dices el motivo —con apasionados besos la ropa fue cayendo al piso permitiendo que la piel sea consentida— vienes bien preparado está cadena me dice que puedo jugar contigo un rato.


—No un rato, todo lo que quieras amor, el tiempo que estés disponible —su voz delataba la creciente excitación mientras sus manos viajaban por los músculos bien formados de su amante.


—Ahora si quiero saber porque el maravilloso regalo —tirando de la cadena para acercarlo— dí el motivo.

 


Akihito nego con la cabeza bajando lentamente hacia la virilidad que le hizo lamerse los labios antes de engullirla por completo, ascendía y descendía despacio acariciando la bolsa testicular con una mano. Asami miraba detenidamente a su niño, cada gesto de placer quedaría grabado en su memoria, tirando del rubio cabello le indico que subirse al escritorio, lugar elegido para darle amor.


De rodillas con los pies separados, Akihito gemia por lo bien que sentía al tener una lengua habilidosa hundiéndose entre su trasero, aunque el quería sentir otra cosa, algo más largo y grueso, como si leyera su mente lo cargo a la silla donde le embistió con fuerza provocándole gritar. —Eres un gatito, mientras más te acarició está parte tuya se levanta —tomandolo de la cadera le penetraba rítmica y placenteramente .


Así llegó el primer orgasmo y la primera noticia del día, su lindo mínino estaba gestando, cambiando de lugares, Ryuichi permitió a su pareja moverse a gusto, el miembro fue estrujado entre las paredes anales mientras el joven amante brincaba y se meneaba sobre ella, los besos tampoco se detuvieron, cuando Akihito dejó caer medio cuerpo sosteniendose con sus piernas Asami aprovecho para marcar su abdomen dejando un caminito hasta encontrarse con sus labios.



—Dime una cosa Asami ¿Que soy para tí? —sacando las palabras entre gemidos y suspiros— solo una vez quiero que lo digas.


—Eres mi todo —succionando su cuello— eres todo lo que tengo, mi paz y tranquilidad, lo que evita que caiga al pozo sin fondo —estando al borde del clímax, mordió esa parte de la piel viendo cómo su niño se entregaba por completo.



—Quieres escuchar la otra noticia —sintiendo su leve respirar en la nuca— Soichi dice que pueden ser trillizos ya que se escuchan varios latidos, puedes creerlo tres bebés, tienes buenos genes.

 


A sus casi cincuenta años sería padre y no de uno, cuando su cerebro hizo click, le miro con asombro, podría decirse que sonreía. —Tres, en verdad son tres, como es eso... Soichi no se equivocó, ya ves que sus cálculos no son precisos.


—Lo se, pero si se escucharon varios latidos —recargandose sobre su pecho— al menos dos son seguros.


Dentro de su sueños veían como sería su vida con tres pequeños correteando junto a sus otros niños, sin embargo el feliz sueño de Akihito se convirtió en pesadilla ya que aún quedaba un cabo suelto, Von Faust continuaba acechandolo y en su subconsciente era torturado por ese sujeto. Despertó exaltado, parpadeando un par de veces se dió cuenta que seguía en brazos de su esposo, estirándose un poco, tomo la camisa cubriéndose con ella.



—Duerme otro rato antes que vengan a molestar —dejando pequeños besos sobre sus dorados cabellos— si lo prefieres puedo arrullarte otra vez.


—Me agrada la idea pero mejor descansa, así vas a tu reunión fresco y bien despierto —jugando con su cabello— me quedaré aquí cuidándote.



Aunque si quería seguí soñando, al ver la carita de su Akihito supo que algo le preocupaba y haría que se lo contará mientras lo penetraba otra vez. En esta ocasión fue sobre el escritorio, dejando huellas de su encuentro en el pecho y las piernas, una sutil forma de decir que ese cuerpecito ya tiene dueño.

 


—Cuentame porque tienes esa carita de niño asustado, hay otra cosa que deba saber, aparte del riesgo por el embarazo —llevandolo en brazos al sofá, ahí descansarían mejor.


—Ese sujeto sigue libre, no es un buen momento para tener bebés además hay rumores sobre él y su alianza con una organización rusa, si son ciertos su poder e influencia aumentaron, tal vez yo sea una carga para to... —sus labios fueron prisioneros de otros con sabor a miel.


—No eres una carga, de ser necesario te cuidare yo, trabajarás desde esta oficina, así veré que tengas todo —rodeandolo en un fuerte abrazo— hablaré con Mikihail, si es verdad duplicare los guardias para que estén a salvo.


—Espero que sea falso, tener unos días tranquilos disfrutando de tu compañía —acurrucandose sobre su cuerpo— mi amo bonito no necesita más preocupaciones.


—Siguele y verás como te va, no podrás caminar hasta tendrás quintillizos —dandole mimos sobre su rostro— eres mío, no voy a dejar que te lleven lejos de mí, primero los hago pedazos antes que puedan tocarte.


Con esa promesa regresaron al mundo de los sueños hasta que el joven de ojos verdes tuvo un antojo, atando las manos del empresario con la corbata, empezó a moverse sobre su miembro, estaba tan entretenido que no se percató de los ojos fogosos que le miraban sin perderse ni un detalle.



—Me hubieras despertado, te gusta divertirte solo —movia las muñecas tratando de safarse.

 



—Te vas a aaah, lastimar si me lo pides yo... te quito eso —habia aprendido a amarrarlo con fuerza, después de muchos intentos fallidos. Hablando agitado, entre cada palabra dejaba salir un gemido de placer— pídelo por favor.



—Te crees muy listo, pero te olvidas de una cosa —rompiendo la tela— tengo más fuerza que tú, como lo podrás ver —dandole vuelta a la situación doblo sus piernas para que chocaran con su rostro, una penetración más profunda que le hizo delirar.


Una última vez, lo tuvo gritando su nombre antes que Kirishima entrara anunciando que los invitados habían llegado y lo esperaban en la otra habitación. —Me regresas mi camisa, a menos que tengas una de reserva, la necesito.


—No me quiero levantar, mi ropa quedó del otro lado —medio adormilado se quitó la prenda aventandosela— me quedaré así al fin que hace calor.


—Tu estás caliente porque allá afuera el clima es frío —notando que ya estaba dormido le puso su abrigo antes de salir ya vestido a su reunión— está puerta no se abre para nada, solo Fei Long podrá ingresar más tarde, les enviaré otros dos hombres para que les ayuden —hablando con los guardias a cargo de vigilar las escaleras. Al ingresar fue recibido por sus amigos, el senador junto a otros empresarios.



—Eso explica la tardanza, Akihito es demandante —sonriendo abiertamente— cuando termine esto necesito hablarte sobre un asunto importante.


—Tambien quiero que confirmes algo —viendo a su colega de cabellos largos azabache— Fei estará presente, puedes dejarlo con Akihito.

 


—Solo en la primera parte, el resto no es necesario que lo sepa —acomodandose en sus lugares, discutían las nuevas alianzas, el precio comercial y las rutas para traer mercancía, después de cuatro horas dialogando, cada hombre se fue agradecido por esos acuerdos— Fei cariño, puedes ver cómo está el gatito, Asami no puede estar tranquilo.


—Voy a ir porque necesito hablar con él y tú no vas a salvarte —sabia el motivo por el cual era sacado de esa oficina— Aki-chan ya estás despierto.



—Desde hace rato —invitandole a pasar— quieren hablar ellos en privado, como si fuese posible ocultar el motivo.


—Tienes razón —abrazandolo para felicitarlo— como tomo la noticia, el futuro padre está feliz y orgulloso.


—Lo tomo bastante bien, me tendrá vigilado las veinticuatro horas, creo que lo podré soportar además para mí será mejor así —buscando algo para beber que no contenga alcohol— debo pedir un jugo ¿Quieres un poco de licor o whisky?



—Con el whisky esta bien gracias —sirviendose a su gusto— lo que estan hablando es sobre el hermano de Miki, el precio de haber entregado la organización no lo conocemos, la unica cosa segura es que vendra por tí.

 


—Estoy consciente de ello, sin embargo debo estar tranquilo, Soichi lo dijo al mas ligero cambio y podría perderlos, no solo eso tambien estoy en riesgo —no debia derrumbarse pero el panorama completo no pintaba a su favor— tengo que hablar con Ryuichi, llegado el momento la elección es suya.



—Tan malo es, en el estado actual de Asami quizás no sepa elegir, si tú vida depende de ello, si buscas otra persona —todos lo sabían tratándose de Akihito, el hombre frío y cruel se derrumbaría al perderlo— yo tampoco soy opción pero Mikihail, Kirishima hasta Kuroda serían más objetivos.


—Al cumplir los cinco meses, tal vez mi cuerpo colapse de ser así habrá que elegir terminar con el embarazo o dejar un bebé para que consiga nacer y aún con eso puede ser que durante el parto uno de los dos pierda la vida —sentandose junto a su amigo— son muchas cosas, de hecho el doctor ofreció finalizar todo antes que sea peligroso, yo no puedo hacerlo aunque sean unos puntos son mis hijos.


—Hablen entre ustedes, me llevaré a mi esposo así no serán interrumpidos, la elección que tomen cuenten con nosotros.



Mientras ellos hablaban, en el piso de abajo otros dos buscaban la forma de contrarrestar el inminente ataque. —Tu hermano es un completo idiota, el poco personal que tenía ahora lo ha abandono, la esposa perfecta paso a manos de un asesino y porque, hay que averiguar el pago a entregar, ese alemán no se saldrá con la suya —terminandose su trago, encendió un cigarro ya que se sentía ansioso— Aki vino a verme para darme una noticia, tendré más hijos probablemente sean tres.


—Ya pedí que investiguen a fondo, algunos miembros aún son leales a mí, en cuanto sepa algo te lo diré —al escuchar lo último se quedó atónito— felicidades, ahora entiendo tu preocupación, voy a acelerar la indagatoria, si necesitas algo puedes pedirlo, los ayudaremos.



—Cuento contigo para que consigas eso, por lo demás Aki se quedará conmigo, los niños igual solo habrá que esperar —apagaron todo para ir con sus respectivas parejas, encontrandolos muy animados buscando nombres para los bebés.



Ambos se despidieron ya que unos debían conversar y reflexionar. En otro continente se terminaba la negociación firmando los papeles que acreditaron la transferencia de poder junto a las clausulas que podían romper dichos acuerdos. —Esto fue lo fácil ahora viene lo difícil para ello te necesito —sonreía sádicamente viendo a su colega— si me ayudas, yo puedo ayudarte a obtener lo que más anhelas, aquello que ocultas en tú corazón.


—¿Que sabes tú sobre eso? Nos conocimos hace unos días y llevamos como socios algunos minutos —mirandole fijamente, desafíandolo— puedo hacerlo solo.


—Creeme, te conozco mejor de lo que piensas, apoyaste a tu padre para obtenerlo fracasaste, acepta mi consejo y será tuyo, no te resistas, también deseo a alguien con ese fervor, juntos obtendremos la victoria, ya lo verás.



Su estrategia era simple, deshacerse de los estorbos utilizando cualquier método, sacrificando tantos peones como fuese posible, al final él sería quien se corone como rey absoluto.

Notas finales:

Gracias por leer y comentar. Lindo fin de semana.


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