Capítulo 7
Charla
La sombra del árbol le causaba una agradable sensación de frescura. Sentado desde la banca vigilaba atentamente cada movimiento de Shinya; el niño jugaba plácidamente con sus muñecos de acción, simulaba una pelea entre ellos.
Guren se sentía temeroso de ver a Goshi; sabía que le guardaba rencor por haber desaparecido siete meses. La noche de su cumpleaños, cuando le marcó, tenía planeado contarle todo lo que había vivido, mas no se atrevió, las palabras no salieron y lo único que pudo hacer fue citarlo en el parque donde solían reunirse.
Ansioso volteaba hacia todos lados, su espera terminó al ver una cabellera rubia.
-¡Goshi!- gritó feliz alzando el brazo para que lo viera
-Hola- saludó friamente y se sentó alejado del pelinegro
-Realmente estás furioso- dijo al ver como su puño era ignorado
-¿Por qué estaré tan enojado?- fingió pensar- ¡Tal vez estoy enojado porque mi supuesto mejor amigo no tuvo la decencia de decirme que se iba a largar!-
-¡Yo no planee! Sabes...todo pasó en un parpadear-
-Vine por explicaciones así que déjate de rodeos-
Guren suspiró pesadamente, contuvo las ganas de llorar y comenzó a relatar la trágica historia, no ocultó ningún detalle.
-¡¿Por qué demonios nunca me contaste?!- gritó abrazándolo- ¡Para qué quieres amigos sino vas a recurrir a ellos cuando todo se ponga difícil!-
-No quería preocupar a nadie- soltó unas lágrimas
- Tu plan sólo te causó dolor- le sobaba la espalda mientras lloraba- Sabía que algo malo te sucedía. Estabas ausente, con la mirada perdida y de repente dejaste de ir al colegio-
-Lo siento-
-Quien debe disculparse soy yo. Te fallé aun siendo tu amigo-
-No lo hiciste. Sí te lo hubiera dicho habrías estado conmigo, pero yo no lo quise así-
-Durante cinco meses te busqué sin descanso- se separaron
-Eso me imaginé-
-En la escuela me dijeron que te habías dado de baja por motivos personales. No importaba cuantas veces te llamara, nunca respondías. Mis calificaciones empezaron a bajar y tuve que parar-
-Te hice vivir un infierno-
-No sólo a mí. Las chicas estaban igual de preocupadas-
-¡Ah, Soy un imbécil!-
-No es por hacerte sentir mal pero casi me ahogaban con sus lágrimas- río -Te extrañan y yo también-
-Todo volverá a ser normal. Lo prometo-
Ambos reflexionaron en silencio
-Así que ahora vives con Mahiru Hiragi- lo golpeó con el codo- Sí en las fotos se ve bella no me quiero imaginar en persona-
Guren soltó una carcajada
-Nunca cambiaras ¿cierto?-
-¡Oh vamos! es una de las chicas más bellas de Japón-
- Pues sí. Es realmente hermosa- se quedó pensativo-Tiene un rostro de ángel que volvería loco a cualquiera-
-Picaron- dijo divertido
-No me malinterpretes. Sólo somos amigos, además mi relación con ella empezó con el pie izquierdo-
-¿Acaso piensas que soy estúpido? Seguramente todo el tiempo están juntos. La forma en la que sonríes al recordarla grita cuanto te gusta-
-Ya te dije que no. Somos cercanos pero no tanto. Tengo otra prioridad-
-Aja ¿Qué es más importante que estar con una chica guapa?-
-Él- dijo señalando a Shinya- Cuidar a ese niño es mi prioridad-
-Que buena broma- reía fuertemente- Odiabas a los niños y ahora resulta que eres niñera-
-No bromeo- su voz era seria
Goshi paró de reír al ver como Guren llamaba al niño.
-Shinya te presento a Goshi, mi mejor amigo-
-Hola pequeñín- saludó el rubio alegre
El niño le regaló una mirada gélida
-Discúlpalo- el pelinegro se rascó nervioso la cabeza- Él es muy amable-
-Ya lo noté- respondió sarcástico
Para olvidar el incómodo momento Guren les propuso ir a comer. El pelinegro llevaba de la mano al niño, Goshi caminaba atrás de ellos. Optaron comprar hamburguesas. Shinya comió rápidamente la suya y se marchó al área de juegos.
-Realmente amas a ese mocoso ¿cierto?- dijo de repente- Lo tratas con un cariño y una paciencia dignas de una madre amorosa-
-Ha sufrido mucho. Su madre también murió así que somos compañeros del mismo dolor. Ahorita luce bien pero hace seis meses parecía muerto en vida-
-Qué horror- sorbió refresco- pero yo no pregunté por su pasado-
-Supongo que lo amo- respondió no muy convencido
Goshi escupió su bebida
-Prometo visitarte en la cárcel-
-No tengo interés romántico en él. Siento la necesidad de cuidarlo y disfruto hacerlo. No puedo ni quiero dejarlo solo. No puedo describir mi sentimiento... creo que lo amo como a un hermano-
-Que conmovedor- fingió llorar- Sí estar con él te hace feliz puedes traerlo cada que nos veamos-
-Lo iba a llevar aunque no te agradara la idea-
Cuando salieron del restaurante el cielo ya estaba anaranjado. Iban en direcciones contrarias; así que se despidieron.
-Nos vemos el próximo viernes- dijo Guren
-Adiós pequeñín. Cuidas bien a este sujeto-
Goshi puso el puño para despedirse, sorprendentemente Shinya aceptó chocarlo.
Ellos comenzaron a caminar, pero el rubio se quedó observándolos, lucían tan tiernos.
"Sólo te engañas Guren" pensó "Amas a ese niño de todas las maneras posibles"
Sonriendo se marchó a casa.