"Me declare y me aceptaron"
Solo eran cinco palabras comunes.
Pero eran justamente las cinco palabras que menos hubiera querido escuchar, al menos no de él.
Kageyama es muy distraído en lo que refiere a las cosas que no estén involucradas con el volleyball, tal vez por esa razón creí que no tendría que preocuparme porque le gustara algún, pensé que esforzándome para estar a su nivel lograría que me notara más, pero no fue así, tal vez él nunca me vería de la manera en la que yo lo veo.
Esa era la realidad.
Una dolorosa realidad.
Los días pasaron y la situación seguía siendo incomoda, obviamente solo para mí, en varias ocasiones Kageyama trataba de hablar conmigo para preguntarme como esta o que me veía diferente o cosas similares, sin embargo siempre terminaba escapando o lo ignoraba, no podía verlo aun a la cara, me sentía muy mal conmigo mismo y tenía todo un mar de sentimientos y emociones.
-¿Estas bien?.- Escuche una voz familiar que me llamaba desde atrás.
-Sí, estoy bien.-Trate de mostrar mi mejor sonrisa, aunque estaba más que claro que no podía fingir muy bien.
-Eres un mal mentiroso, Hinata.-Me acaricio el cabello con su suave mano.
-No sé a qué te refieres Suga-san...
-No trates de hacerte el desentendido, sé que algo te pasa.-Hizo una pequeña pausa.-y sé que lo más probable es que esté relacionado con Kageyama.-Su voz se había tornado un poco más seria de lo usual.
-No es para tanto, son solo tonterías de mi parte, en un días se me pasaran.-Trate de sonar convincente, no para tranquilizar Suga si no para convencerme a mí, necesitaba estar consciente de que Kageyama estaba enamorado de otra persona y que no estaríamos juntos, necesitaba hacerme esa idea.
-Está bien, si tú dices que pronto estarás mejor confiare en eso.-Me mostro su típica sonrisa que resultaba tan refrescante.
-Así será.-En ese momento sonó la campana.- lo siento, pero me tengo que ir a clases, nos vemos en la práctica, Suga-san.- Me despedí y salí corriendo hacia mi salón.
-Hinata, las personas no pueden superar un rechazo de un ser amado tan fácilmente y menos si es su primer amor, deberías de estar más consciente de eso y dejar de tratar de mentirte a ti mismo.-Ese fue el pensamiento que tuvo el peligris al ver al menor mientras se dirigía a clases, tal vez Hinata pensara que nadie había notado sus sentimientos por el azabache, pero se equivocaba, aquel chico dos años mayor estaba consiente de todo, la razón era simple, había estado interesado en el pelinaranja desde que lo conoció.
Cuando terminaron las clases todo el equipo se reunió en el gimnasio y comenzamos con las practicas, en esta ocasión trataba de enfrentarme a Kageyama y dejar de ignorarlo, aunque fue demasiado difícil al menos ahora ya podía dirigirle la palabra. Era un gran avance para mí.
Pasadas algunas horas el entrenamiento finalizo y todos estábamos a punto de irnos, me encontraba hablando un poco más tranquilo con Kageyama, analizábamos nuevas técnicas para jugar, estábamos muy concentrados en eso hasta que la voz de Noya-senpai nos interrumpió.
-Kageyama, una chica te busca.-Dijo mientras señalaba hacia la puerta.
-¿Eh?.- Fue lo único que dije antes voltear a ver a aquella chica, tenía el cabello castaño claro, ojos grises, su piel era clara, evidentemente era muy atractiva.
-Hinata, lo siento, pero tengo que irme.-Se fue antes de que pudiera responderle algo.
Así que esa era su novia, a simple vista se veía demasiado linda, jamás podría haber sido rival para ella, lo más correcto sería decir que no sería rival para nadie, simplemente por más que me esforzara jamás podría llegar a interesarle a Kageyama.
Verlos juntos y especialmente a él con una sonrisa que pocas veces se le veía me rompía el corazón, era feliz con una persona, pero esa persona no era yo.
En ese momento tenía pensamientos egoístas, pero no lo podía evitar, sentía que el aire comenzaba a faltarme, una opresión en mi pecho se hacía más fuerte con cada segundo y yo no sabía qué hacer.
-Hinata, todo estará bien.-Dijo una dulce voz.
-Yo...
-Duele ver a la persona que amas con alguien más, ¿cierto?.-Me pregunto mientras dirigía su mirada a la escena que interpretaban Kageyama y su novia
-Duele demasiado.-Fue lo único que pude decir, si seguía hablando mi voz se quebraría y las ganas de llorar no podrían ser controladas.
-Estoy para apoyarte.-Dijo mientras me daba un reconfortante abrazo, de alguna manera eso me tranquilizo un poco, Suga siempre me ayudaba en esa clase de situaciones.
-Muchas gracias, ya estoy mejor.-Dije separándome un poco de él.
-No te vayas.-Dijo mientras me acercaba un poco más a su cuerpo.
-¿Eh? ¿Sucede algo, Suga-san?.-Pregunte confundido por su repentina acción.
-Hinata...
-¿Qué pasa?
-Te quiero.-Dijo en voz baja.
-Yo también te quiero, eres un gran amigo.-Le conteste con sinceridad, le tenía un gran aprecio.
-Cierto, somos amigos...-A pesar de que dijo esas palabras con su típica sonrisa en su voz pude detectar un pequeño tono de decepción, aunque no sabía el motivo.
Al final cada quien se fue con rumbo a su casa, la practica había durado más de lo normal así que cuando terminamos ya era bastante tarde y por esa razón Suga se ofreció a acompañarme a casa, acepte su invitación y empezamos a tomar camino.
-¿En qué piensas?.-Me cuestiono mientras miraba hacia el cielo obscuro.
-Solo recordaba algunas cosas.-Sonreír un poco melancólico.
-¿Algo relacionado con Kageyama?.-Dirigió su mirada hacia mí por unos segundos para luego devolverla al frente.
-Si, por lo general cuando regresaba a casa siempre iba acompañado de él, pero ya no estaba a mi lado y probablemente jamás lo volverá a estar, pero lo acepto, después de todo no siempre puedes obtener todo lo que deseas, ¿cierto?
-Cierto, a veces es algo difícil.
-Al final no pude conseguir que me mira de la misma forma que yo lo miro, pero creo que está bien, al menos él se ve realmente feliz con esa chica.
-A veces es mejor rendirse en ciertas situaciones...
-Creo que tienes razón, a veces es lo más prudente.-Dijo honestamente.
-Aunque en otras ocasiones en mejor no hacerlo nunca.-Se paró en seco, cosa que me pareció extraña así que voltee a verlo.
-¿Suga-san?
-Hinata, me gustas.-Dijo con voz seria mientras miraba hacia el piso.
-¿Eh?.-No entendía lo que quería decirme, no era común que hiciera esa clase de bromas a las personas.
-¡Me gustas!.-Lo volvió a repetir, pero en esta ocasión más fuerte.
-Espera...
-¡De verdad me gustas, Hinata!.-Lo dijo casi en grito mientras me miraba fijamente a los ojos.
-Yo...-Sentí mis mejillas arder, no esperaba que alguien se me fuera a confesar y mucho menos que lo hiciera Suga, era bastante desconcertante.
-Se tus sentimientos hacia Kageyama.
-¿Siempre lo supiste?- Pregunte avergonzado.
-Sí, pero aun así me enamore perdidamente de ti, me gustaría que me dieras una oportunidad.
-Suga...
-No te presionare, pero por favor piensa en lo que dije.-Dio un pequeño suspiro antes de sonreír y marcharse.
Sugawara-san se me acaba de confesar de la nada en un momento tan normal que me tomo desprevenido, jamás habría podido imaginar una situación parecida a esa, pero de alguna u otra manera había sucedido así.
Mire al cielo y pude observar las estrellas, había demasiadas alrededor de la luna, en ese momento me sentí un poco mejor, me percate que todas las personas siempre podemos tener más de una opción y que nos siempre hay que aferrarnos a algo que creíamos era lo correcto en un principio, Suga siempre me había apoyado desde que nos conocimos de verdad me gustaría poder verlo de la misma forma y corresponder a sus sentimientos, en este momento no me puedo olvidar tan fácilmente de la primera persona de la cual me enamore, pero sé que si me esfuerzo podré seguir avanzando hasta superarlo.
A veces eso llamado destino puede dar giros inesperados, te puede presentar personas que creías que eran perfectas para ti pero que de alguna manera no estaban destinadas a ser las indicadas, también puede mostrarte otras que te apoyen en todos los momentos difíciles y te suban el anime en todas las ocasiones, el destino me puso a Suga en mi camino por una razón, aun no estoy seguro de cual fue, pero sé que es por algo bueno, mis sentimientos hacia él están confusos, pero de lo que estoy seguro es que si llegase a quererlo no lo haría por lastima, lo haría por la gran persona que es.
Esa clase de persona que siempre he admirado por su bondad y gentileza, estoy seguro que de verdad podría llegar a enamorarme de alguien así, sé que me quiere de la manera que soy, esta consiente de mis sentimientos hacia otra persona y aun así se sigue esforzando, realmente es alguien sorprendente.
Mi nombre es Hinata Shoyo y me esforzaré como siempre lo he hecho, pero en esta ocasión será por alguien.