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The Time por Ash_Ashford

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Notas del capitulo:

Sí, lo sé, había dicho que tendrían nuevo capitulo por lo menos cada 15 días... y siguen en pie, esta vez me tarde porque el office se dasctualizó y ya no abría y luego lo descargue pirata y pues... los virus son malos:3

Perdonen.

Este capítulo es la continuación directa del anterior, así que si ya no recuerdan pues lean el anterior. 

 

The Time. 

Capítulo 10. Dolor II. 

:-¡Agh, mummtmmms! -intentaba gritar Law, pero la gigantesca mano que cubría su boca no lo dejaba. Finalmente Corazón soltó al chico. Law no sabía dónde estaba. 

:-Tú, vendrás a vivir conmigo, mocoso. 

:-¿¡Qué!? ¡¿Pero qué demonios estás diciendo?! -El pelinegro calló por un momento.- Espera, estás hablando, entonces, ¡no eres mudo! 

:-No, no lo soy. 

:-Le diré a todo el mundo. 

:-Entonces yo hablare a la policía sobre tu pequeño intento de asesinato. 

:-¡DILES LO QUE QUIERAS! La policía nunca le va a creer a un hombre gigantón como tú. 

:-¿Gigantón? ¡Oye! Bueno, si no quieres venir conmigo, entonces no me queda de otra más que matarte, después de todo ya conoces mi secreto. 

:-¿Matar...me? -Law podía ser un niño lleno de odio, pero era un niño después de todo, observó a su alrededor, no había a donde escapar, el nerviosismo empezó a invadirlo. 

:-Sí, o te mató o vienes conmigo. 

:-¿Y para que querrías a alguien como yo? 

:-Tienes agallas, si te entreno puede que llegues a ser un buen guarda espaldas, alguien de confianza. 

:-¿Confianza? ¿Yo en ti? Jajajaja 

:-Supongo que no me quede de otra más que matarte. 

:-Haz lo que...-Law no pudo terminar la frase, su vista se nubló y perdió el conocimiento. 

Trafalgar despertó en una habitación iluminada, se sentó y se percató de que el cuarto estaba bastante vacío; apenas había una mesa y una silla, un par de revistas en un rincón. Olía a algo quemándose. 

:-¿Qué demo... 

:-¡Ah! Quema, quema, quema. -Law reconoció la voz y en seguida se puso a la defensiva. Una puerta estaba delante de él, a unos 3 metros de distancia, si gateaba sin hacer ruido tal vez podría salir de ahí. Respiro profunda pero silenciosamente y comenzó a gatear. 

:-Soy estúpido pero no tanto, la puerta tiene llave Law. 

:-Tsk... ¿cómo sabes mi nombre? 

:-Me lo dijo un pajarillo, uno callejero para ser precisos. Siéntate hice omelette, está algo quemado pero es comestible. 

:-No quiero tu puta...grrr-El gruñido del estómago de Law lo delató, el pequeño sólo se sentó en la mesa sin decir nada con su orgullo lastimado. 

:-Eres una persona difícil, ¿eh? -Law comía en silencio, ignorando al rubio- mi madre solía decir que las personas difíciles son geniales, porque su carácter es como una armadura. -El menor seguía sin hacer caso- Después de que termines ve a ducharte, el baño es ese pequeño cuarto de ahí -dijo señalando una puerta a su izquierda- Luego podrás irte. 

:-¿Por qué me dejarías partir? 

:-De nada me sirve un subordinado que no quiere serme leal. Pero la oferta sigue en pie, por si lo piensas mejor. -Law miro fijamente a Corazón; sus iris eran de un intenso naranja, hacían contraste con su rubio cabello, Corazón parecía alguien de confianza a primera vista, pero Law no se dejaría convencer. Terminada la cena Law se duchó, tomó la ropa limpia que estaba en el baño, se cambió y se fue. 

 

Así es como empezaba la nueva etapa de la vida de Law. Convenientemente ya no había tenido problemas con los demás chicos, encontraba comida fácilmente, incluso billetes de grandes cantidades. El oji-gris estaba convencido de que cierta persona estúpida estaba detrás de eso. Pasaron así 3 meses, hasta que un día, su cumpleaños para ser más exactos, encontró un helado con una vela apagada a la entrada de su guarida. Eso era el colmo. Inmediatamente se puso en camino a Polar Tang.  

Corazón estaba apagando las luces del local, para cerrar e irse a casa, cuando una voz sonó. 

:-¡¿TE CREES MUY GRACIOSO?! 

:-¡AAAAAHHHH! -El corazón de corazón (badam tsss) tuvo un mini paro cardiaco, haciendo que el pobre rubio saltara y cayera de bruces en el suelo. El mayor se dio cuenta de su grito y miró a todas direcciones para ver quien habías escuchado, se alivió cuando reconoció la pequeña figura en la entrada. -Ah, eres tú Law, no hagas eso otra vez, ya van dos intentos de asesinato. 

:-¡NO ESTOY PARA TUS PUTAS BROMAS! 

:-Cálmate, ¿qué es lo que pasa? 

:-¡TÚ! -Law, exasperado, sacó su navaja del bolsillo y se abalanzó contra Corazón- ¡TÚ ERES IGUAL QUE TODOS! -Corazón tomo el brazo de Law donde  sostenía la navaja y sin ninguna dificultad se la quito, luego empujo a Law. 

:-¿¡Y ahora cuál es tu problema?! 

:-¡NO TE HAGAS EL IMBESIL! ¡TÚ DEJASTE ESE ESTÚPIDO HELADO FUERA DE MI CASA! 

:-Venga, sólo te enojaste por eso... 

:-¡¿POR QUÉ LO HICISTE?!  

:-Porque he pasado muchos cumpleaños solo, pensé que si a mí me duele, para un mocoso como tú debería de ser insoportable. Además el pan es asqueroso, no te iba a dar un pastel. -Law recordó todos sus cumpleaños anteriores, rodeado de su familia, todos felices. Todos vivos. 

:-Voy a ser tu aprendiz. 

:-¿Eh? 

:-Quiero trabajar para ti al menos hasta que pueda pagarte lo que te debo. 

:-¿El helado? Sólo costo $5 no es... 

:-¡Sé bien que tu dejabas dinero por ahí para que yo lo juntara! 

:-Diablos, y yo que pensé que no era taan obvio. 

:-Joder, si que eres idiota. Además, ¿por qué le pondrías una vela a un helado?, pudiste comprar un flan. 

:-¡AH! ¡Que gran idea! 

:-Tonto. 

 

Esa noche, Corazón decretó que tendrían que ir de compras, así que para la media noche, Law ya contaba con su propio futón, ropa y algunos libros de medicina. Corazón no le hallaba uso a los libros, pero el menor había insistido en que luego se los pagaría. 

Law se acostó en su futón (ya que el departamento era bastante pequeño, el oji-naranja tuvo que adaptar la sala -que era también comedor-, para hacerla también habitación de Law), cerró los ojos y por primera vez en mucho tiempo, se quedó dormido casi al instante. 

 

El sonido de una botella quebrándose despertó a Trafalgar de su sueño. 

:-Maldición -escuchó decir a Corazón. 

"Podría ser peligroso levantarme, mejor hago como que no escucho y en cuanto pueda salgo pitando de aquí" -pensó con rapidez el pelinegro. 

:-Sabes Law, yo también he estado sólo en muchos cumpleaños, y es horrible. Yo no quiero que nadie este solo en su cumpleaños -Law percibió el sonido de una bebida siendo tomada "probablemente este borracho" pensó. -Cuando te vi aquella vez robando las billeteras, pensé que eras uno de esos niños desafortunados y que con suerte te ocasionaría el suficiente miedo para que no volvieras por esos barrios, pero me equivoqué, después de que supe tu nombre investigue sobre ti, tú, siendo tan joven... tú sobreviviste al dolor de Flavence, tú... viste morir a toda tu familia, he estado... sintiéndome mal por ti. ¡Law! -A Corazón se le estaba empezando a quebrar la voz- Estoy seguro de que no quieres que este idiota que no sabe nada diga algo como esto, pero.. -El rubio dio otro trago a la botella- Todavía eres un mocoso maleducado y escucharte decir "No me importa" es desgarrador. Me apuñalaste ese día pero –El mayor ya estaba llorando a moco tendido-  ¡no dolió nada! ¡sabía que eras tú el que estaba sintiendo dolor! ¡Pobrecillo! ¡Law! -El escuchar esas palabras hicieron que el corazón de Law se ablandara, que todos los sentimientos que había querido ahogar salieran a flote. Law lloró esa noche como no había llorado en muchas otras. 

A la mañana siguiente Corazón  se levantó con un fuerte dolor de cabeza. 

:-Maldición -dijo seguido de un suspiro. La alta figura salió de su habitación y entró a la sala/comedor/ cuarto de Law, se sorprendió al no encontrar al pequeño en su futón. 

:-Ya está el desayuno Cora-san –La cabeza del pequeño sobresalía de la barra que separaba la cocina de la estancia, el pelinegro no obtuvo respuesta. Algo enojado salió de la cocina, para llamar de nuevo a Cora-san, a quien encontró fuera de su habitación con una cara de asombro bastante extraña- ¿Qué pasa? 

:-Me llamaste Cora-san... 

:-¡Eso no importa! Date prisa antes de que se enfríe. 

Así comenzaba la etapa de su vida que Trafalgar recordaba con mayor cariño, su rutina durante el año que vivió con Cora-san consistía en despertar, hacer el desayuno, prepararse para la escuela (Cora-san lo había inscrito en una usando sus contactos), ir a la escuela, pasar a Polar Tang, comer, hacer tarea (Law llevaba excelentes notas, tanto así que enseguida se puso al corriente con el año que había perdido.) ir a casa, despedir a Cora-san (quien no le había dicho a Law lo que hacía por las noches, pero aseguraba que no era nada malo) y luego dormir. La rutina en sí no era la gran cosa, pero el hecho de tener a Cora-san en ella era lo genial. Law ya no estaba solo, ahora lo acompañaba un "gigantón" torpe que lo hacía reír con sus tonterías, Law tenía un hogar, tenía un futuro feliz. O eso es lo que creía.  

 

Una noche, después de cenar, Cora-san recibió una llamada por teléfono, el rubio se alejó rápidamente de la sala/comedor/cuarto de Law para entrar al suyo y cerró la puerta con seguro. El pequeño pelinegro estaba preocupado. Al cabo de unos minutos el rubio salió "disfrazado". 

:-Law, surgió algo importante, tal vez no vuelva hasta mañana, ya marqué y avise a los empleado que Polar Tang no va a abrir mañana, así que toma –Cora-san extendió su mano y le dio unos billetes a Law-  compra algo de comida rápida, ya sabes no te excedas, haz tu tarea, nos vemos. -Corazón estaba a punto de cerrar la puerta cuando Trafalgar lo detuvo.  

:-Espera, Cora-san. ¿Qué pasa? -El rubio pensaba mentirle, pero la cara de preocupación del menor lo detuvo. 

:-Hubo un incidente, creo que mi jefe, Joker, se enteró que no soy mudo.  

:-¿Vas a estar bien? 

:-¿Pero qué estás diciendo? Claro que voy a estar bien, probablemente se enoje conmigo, pero no es capaz de matarme. No te preocupes. -el menor estaba viendo el piso, triste- Oye, Law –este giro su rostro para ver a Corazón; su sorpresa fue grande al ver una mueca-sonrisa muy extraña en la cara del mayor- TE AMO. -El menor sólo atino a reír, más tranquilo. Corazón cerró la puerta. Law no sabía que esa sería la última vez que vería a Corazón con vida. 

 

~~*~~ 

 

10 años atrás. 

Luffy estaba enojado, sostenía fuertemente el cuchillo en su mano derecha. 

:-¡NO ME CREEN! ¡Les demostraré que soy un hombre! 

:-Dahahaha vale, Luffy, ¿y qué vas a hacer con eso? ¿Jugar al tiro al blanco? -Contesto risueño (y algo ebrio) un pelirrojo, rodeado de unos cuantos amigos que también reían. -sin contestar, el menor acercó el cuchillo a su rostro y lo encajó. 

:-¡AAAAAHHHHHH! ¡DUEEEELEEEE! 

:-¡LUFFY! ¡IDIOTA! ¡RÁPIDO, LLAMEN A EMEGENCIAS! ¡MIERDA!  

:-¡Pero nosotros somos emergencias! 

:-¡Llamen a Makino-san! 

:-¡Vayan por el botiquin! 

:-¡¿Alguien sabe si la cerveza sirve para desinfectar?! 

 

Al cabo de un rato, y un par de puntadas Luffy estaba como nuevo sentado en la barra de Patys Bar. 

:-Dahahaha si que nos diste un buen susto Luffy. 

:-enosh ma quue Maino sae uturar -contestó con la boca llena de carne un hombre obeso. 

:-Lucky Roo, no seas tan marrano, no se te entiende nada -regaño Luffy algo enojado. 

:-Dahahaha, al niño se le subieron los humos. 

:-¡Cállate! No soy un niño, soy un hombre. 

:-Está bien, está bien... oye, Luffy, ¿no quieres algo de jugo? -Preguntó con una sonrisa algo sospechosa el pelirojo mientras acercaba un vaso que Makino le había dado. 

:-¿juego? ¡Claro que si! 

:-Dahahaha, sigues siendo un niño.  

:-¡Shanks maldito! 

:-Luffy, entiendo que quieras comprobar tu hombría, pero debes de tener más cuidado, tuvimos suerte de que la herida no era tan profunda y se podía trata en casa, por favor, no vuelvas a hacer nada así. -Pidió la peli-verde mientras secaba unos vasos. 

:-Está bien, Makino. -contestó el pequeño algo arrepentido 

:-Vale, nosotros nos vamos, los incendios no se van a apagar pronto. -Dijo Shanks mientras tomaba su abrigo y su gorro. 

:-Hasta luego capitán. 

:-Adiós Shanks. 

 

Así eran los días de Monkey D. Luffy, hijo del famoso politico Monkey D. Dragon y nieto del legendario héroe de la marina Monkey D. Garp. 

A pesar de que su familia tenía el dinero y lo medios suficientes para sustentar a otro hijo, la repentina muerte de su madre no permitió que Luffy conociera lo que era tener hermanos. El vicealmirante Garp se la pasaba todo el tiempo fuera, al sur del país en las costas por su deber como marine. Su padre, saltaba de aquí allá arreglando (o intentando arreglar) el país, que estaba pudriéndose por dentro. Así que, los días del pequeño Luffy consistían en ir a la escuela por las mañana, y por las tardes, al regresar a casa, hacer creer a su niñera que se la pasaba en su habitación haciendo sus deberes, cuando en realidad salía por su ventana para ir al Patys Bar; Ahí pasaba la tarde jugando y ayudando a Makino, y algunas otras, las que en especial gustaban a Luffy, eran las tarde en que el escuadrón de emergencias del distrito 5 iba al bar. El escuadrón de emergencias del distrito 5 era, básicamente los bomberos de esa parte de la ciudad. Luffy los admiraba como no había una idea, desde que los conocía las aspiraciones y sueños antes inexistentes en el chico se convirtieron en una pasión sin frenos por querer convertirse en parte del escuadrón de emergencias, pero sobre todo, en convertirse en el capitán del escuadrón de emergencias, como lo era Shanks.  

Cierto día en que el escuadrón se encontraba bebiendo en el bar, después de un agotador día de trabajo, una banda de borrachos entró. 

:-¡Quiero un barril de cerveza! -gritó con voz fuerte un hombre, de mediana estatura, cabello negro y una barba desaliñada.  

:-Lo siento señor -dijo con extrema cortesía Makino- pero creo que usted ya ha bebido suficiente. 

:-¿¡Y a ti que te importa?! -gritó enfurecido el hombre mientras se acercaba con prisa a la barra. 

:-Señor, por favor retírese. -Dijo Shanks interrumpiendo su paso. 

:-¿¡AH?! ¿Y quién mierdas eres tú? Ese uniforme, jajajaja tú debes ser uno de esos bomberos buenos para nada. 

:-¡Shanks no es un bueno para nada! -gritó bastante enojado Luffy. 

:-¿Qué hace un renacuajo en una cantina? Bueno, eso no me importa. Mira mocoso te contaré algo. Hace unos días mis camaradas murieron en un incendio. La mayoría de ellos tuvieron que sentir como la carne se derretía y se les pegaba a los huesos antes de morir –Luffy comenzó a sentir como el miedo corría por su cuerpo- , y todo porque estos imbéciles no llegaron a tiempo.  Así que ahora estoy aquí y quiero alcohol para poder olvidar, y ni tú -dijo dirigiéndose a Shanks- ni nadie me lo va a impedir, pedazo de basura, me das asco... 

:-¡Basta! -gritó una desesperada Makino- Señor, usted y sus compañeros están incomodando al resto de clientes, por favor salga.  

:-Vamonos Higuma, hay mejores bares que esta porquería. -Dicho esto los tipos salieron del establecimiento. 

Pasaron algunos minutos de silencio incomodo, hasta que Luffy lo rompió 

:-Shanks, ¿porque no le dijiste nada? 

:-Estaba borracho Luffy, no sirve de nada gritarle a los borrachos. 

:-No, me refiero a que, esas personas no murieron porque ustedes no llegaron a tiempo, ¿verdad?. -El pelirrojo solo atinó a beber otro trago de su cerveza- ¿Shanks? -El tono de voz de Luffy comenzaba a temblar. Shanks veía su vaso con tristeza, Luffy giró su cabeza en busca de alguien que pudiera contestar, pero era en vano, el resto del escuadrón comía o bebía ignorando al pequeño. Harto de la situación el pequeño tiró su vaso al suelo, el cual se rompió con un estruendoso sonido.  

:-Luffy... 

:-¡TÚ, NO, TODOS USTEDES SON UNOS COBARDES! ¡NO SÉ COMO PUEDEN LLAMARSE A SI MISMOS HOMBRES! -Dicho esto el menor salió con prisa del bar 

:-¡Luffy! 

:-¡DEJAME EN PAZ! 

:-Será mejor que vaya tras de él, es demasiado impulsivo. -Dijo Shanks tomando su abrigo y su sombrero. 

:-Se lo encargo capitán. -Contestó una preocupada Makino. 

 

Luffy caminaba enojado por la banqueta, ni siquiera estaba de humor para seguir corriendo. 

:-¡Oye Luffy! -El pequeño oía la voz de Shanks a sus espaldas, pero seguía caminando- ¡Hey! -finalmente el mayor lo alcanzó y le bloqueo el paso. 

:-Quítate. 

:-Mira, Luffy, lo cierto es que tal vez si hubiéramos llegado antes esas personas se abrían salvado, pero... 

:-Cállate. 

:-Pero, eso no estuvo en nuestras manos, nosotros acudimos lo más pronto que pudimos, fue sólo un montón de acontecimientos, no queríamos hablar de ello porque... 

:-¡CÁLLATE! -El grito que soltó Luffy había asustado a algunos transeúntes. 

:-Luffy... Hay algunas cosas que sólo comprenderás cuando seas mayor... 

:-Pensé que ustedes eran geniales, pero me equivoque, ¡SON SÓLO UNA BANDA DE BORRACHOS! -El pelinegro empujo a Shanks y salió corriendo cruzando la calle. 

El camión de carga no pudo frenar a tiempo. Luffy sólo sintió como algo lo empujaba. Aterrizó sobre el pavimento, no pudo ni meter los brazos, así que su cabeza pegó de lleno contra el suelo. Estaba desconsertedo, pero conciente. Varias personas se encontraban junto a él, preguntado cómo se encontraba. Le dolía horrores la cabeza. Cuando giró su cara, vio un camión estampado contra un árbol y rastro de sangre. Sus ojos se abrieron como platos; ahí, al lado de una llanta del camión, había un sombrero del escuadrón de emergencias. 

 

Notas finales:

Sé que todavía falta contar cosas, sobre todo como Luffy conoció a Ace y Sabo, no se preocupen, eso lo meteré en la trama principal.

Patys Bar es el bar de Makino, ese es su nombre oficial, según la wiki de One Piece xd

Higuma es el bandido de la ontaña que sale en los primeros caps.

En el siguiente cap seguiremos la historia principal, si ya ni recuerdan que pasó, les recominedo leer el capitulo 7 y 8 de nuevo.

Perdón de nuevo:C

Sí, Shanks murió.


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