Estuve toda la noche en el hospital meditando lo que haría hoy y lo que hare después de eso, entre las enfermeras y algunos doctores trataron de levantar mi ánimo y darme apoyo y la verdad lo agradezco no será fácil hablar con mis padres, pero tengo decidido lo que hare.
- ¿Estas cansada? - mire a la enfermera a mi lado.
-No, solo preocupada- ella me sonrió de manera dulce.
-fue una noche dura para ti- yo asentí- no es la primera vez que me desvelo, pero si la primera vez que tengo tantas emociones juntas- ella asintió.
-Bueno ya sabes cualquier cosa estamos aquí- yo me reí un poco mire mi celular que marcaba las 6:13 am me acerque a una de las ventanas y vi que el sol empezaba a asomar.
-Sera mejor ponerme en marcha, tengo mucho que hacer y mucho que solucionar- vi que ella asintió.
-Le diré a los demás que te vas, estoy segura que querrán despedirse- yo asentí y me quede a esperar.
Pasaron cerca de quince minutos donde veía mi celular sin llamadas ni mensajes de mis padres o Angie de mis padres era de esperar pero no de Angie… aunque considerando lo que me dijo es seguro que esta molesta, apenas hable con mis padres debo ir con ella no me gusta que este molesta conmigo a pesar de que de por si es muy enojona se que el ochenta porciento de las veces se enoja con motivo… y siendo honesta conmigo misma la verdad me alegra que sea así ya que ella es algo así como mi voz de la razón.
-Parece que estas recordando en algo alegre- gire la vista y vi al psicólogo con el que ayer estuve hablando… ¿cuál era su nombre?
-Amm ¿por qué lo dice? - vi que se sentaba al lado mío.
-Tienes una sonrisa en el rostro, así que solo puede ser que estés recordando algo o a alguien que te haga feliz- me pregunto si todos los psicólogos saben leer tan bien a la gente.
-se podría decir que es la opción b, estaba pensando en Angie…- vi que el psicólogo sonrió.
-Ya veo, así que tu novia- mire al psicólogo confundida.
-Perdón, pero ella no es mi pareja…- vi que ahora el confundido era él.
- ¿Enserio? Me sorprende…- que se supone que significa eso.
- ¿Qué quiere decir? - vi que me miro y se puso a reír… y a este que le pasa.
-Ahora lo entiendo… bien te deseo suerte y que todo salga bien y ojalá Angie logre llegar a ti- Parece que los psicólogos son un poco raros, en fin, será mejor despedirme.
-Gracias por la ayuda de anoche enserio lo aprecio- el negó.
-Tu hiciste mucho por ti misma, los psicólogos ayudamos a las personas que no saben encontrar salida a sus problemas, personas que se sienten inseguras ante un cambio y que mentalmente no se consideran capaces de seguir adelante te parecerá impresionante pero gran parte de la recuperación y avance de estas personas parte por que ellas mismas son capaces de decir “necesito ayuda”, si las personas no son capaces de pedir ayuda no serán capaces de ver que hay un problema… tu anoche estabas en tu limite… y tienes una carga muy dura por delante, debo decir que me impresiona la fortaleza que tienes para tu corta edad no todos podemos ser así, pero esa fortaleza también es capaz de doblegarse… después de todos somos humanos…- mire al psicólogo y medite lo que me dijo.
-Tiene razón, yo soy una persona con una fortaleza mental bastante sólida, pero ayer me quebré como una rama, no soy indestructible… pero sabe…-vi que me miro.
-Yo no estoy sola… tengo a mis abuelos… tengo a Angie… y aunque no como quisiera, a mis padres, estaré bien mientras los tenga a ellos ya que ellos serán los que me apoyaran si llego a caer me darán la fuerza que necesito y seguiré adelante- vi que el psicólogo sonrió asintió y se fue- gracias de nuevo.
Pasaron dos minutos desde que el psicólogo se perdió por los pasillos y vi como la enfermera Ana junto al doctor y otras dos enfermeras se acercaban a mi yo sonreí.
-Me alegra verte animada a pesar del hecho de no haber descansado- me reí un poco.
-Si bueno soy un poco resistente- vi que el doctor se acercó.
-Recuerda que debes descansar adecuadamente, no habrás tenido una conmoción, pero tu cuerpo aun no se recupera al cien por ciento- yo asentí.
-Lo hare apenas termine de solucionar todo lo que debo hacer- vi que las enfermeras se acercaban a mí y me entregaban un paquete.
-Esto es de parte de la cocinera, no has desayunado y te hará falta tener energía para hoy- yo sonreí y agradecí de manera efusiva.
Las despedidas duraron cerca de diez minutos más hasta que decidí irme, tomaría mi desayuno en el parque de ayer así que me encamine hasta ese lugar, como era lógico no había nadie, un par de personas que pasaban corriendo haciendo cardio ya podía ver que esa seria yo dentro de unos días con mi abuelo, mientras comía y veía como algunas personas hacían ejerció vi a alguien que no esperaba ver al menos no en este barrio y por lo visto me vio y viene hacia mí.
-Garrido… ¿tú a estas horas en un parque? - me irrita demasiado escuchar su voz burlona ahora.
- ¿Que acaso una persona no puede madrugar? - vi que levanto una ceja.
-Mas que madrugar pareciera que no dormiste en lo absoluto… ¿no se supone que estarías en recuperación?… o es otro de tus trucos…- chasquee la lengua con molestia.
-No sabia que eras tan chismosa presi… pero si debes saberlo vengo del hospital… pase la noche ahí ya que cuando termine mi cita con el doctor era muy tarde y me dijeron que era mas seguro para mi quedarme en el hospital- vi que tenia una cara de poker face que decía no te creo nada.
-Bien hagamos como que te creo… donde cae Angie en todo esto ya que según se ella estaba a cargo de vigilarte o me equivoco- diablos…
-Le dije a Angie que no fuera conmigo a la revisión de anoche y que se preocupara por estudiar ya que vamos a regresar a clases pronto, así que por eso no esta conmigo- estoy lo mas serena que puedo ya que no quiero delatarme.
-Esta bien, salvaste la situación, pero eso no explica porque desayunarías en un parque a las 6:45 de la mañana en vez de hacerlo en tu casa que queda a menos de tres cuadras de aquí si no mal recuerdo- Abrí mis ojos… ella… ella sabe dónde vivo…
-Como sabes donde vivo- vi que me vio con cara de ¿es enserio?
-A ver… como te lo digo para que quepa en tu cabeza de chorlito… Como presidenta del consejo yo tengo la autorización de la directora de acceder a los datos de los alumnos para avisar a los padres en caso de emergencia en caso de que la directora no pueda hacerse cargo… no es común pero puedo hacerlo, además digamos que tu eres algo fuera de lo ordinario y como estoy en tu mismo curso y salón pues la directora me pidió que tuviera un ojo en ti ya que no solo le das trabajo a ella sino que a todo el consejo con las travesuras que haces- siento que me habla como si fuera una niña haciendo travesuras.
-Claro y como te hago la vida mas divertida decidiste venir a averiguar donde vivo y si causo algún problema venir a mi casa y matarme en mi casa- vi que suspiro.
-Aun sigo sin saber que vio ella en ti… dime que tienes de especial que yo no tenga…- fruncí el ceño.
-Como ya te he dicho, no hice nada especial y tampoco me considero especial, pero si me considero afortunada por tenerla, ella es quien es alguien especial, no se que hice para merecerla como amiga, pero si puedo hacerla feliz lo hare- mire a la presidenta muy seria.
-JAJAJAJAJAJA vaya si que tienes agallas aun en tu estado eres capas de retarme, pero no creas que me he rendido, ya te lo dije antes y te lo volveré a decir- vi como me miro seria- para mi no eres nadie… y como tal deberías aprender a bajar la cabeza ante alguien mas fuerte… tuviste suerte de no matarte hace unos días cuando caíste pero créeme no tendrás esa suerte por siempre y te digo desde ya si quieres enfrentarme tendrás que atenerte a mas visitas al hospital… porque tú Garrido eres débil- Apenas dijo esto vi que se daba media vuelta y se iba trotando.
Con esto solo pude confirmar que la presidenta esta loca… por que será que me encuentro con tanto loco en mi vida…
Después de ese encuentro extraño decidí terminar mi desayuno e ir a casa finalmente a hablar con mis padres enserio esta vez, ahora no escapare de mis problemas y ya no tengo dudas de lo que es lo correcto.
A medida avanzaba mas a mi casa solo podía pensar en que haría si se niegan y me obligan a ir con ellos… puede que vivir sola me haya hecho mas independiente pero aun soy menor de edad y no tengo edad para independizarme… mi abuelo talvez pueda ayudarme en eso pero no quiero tener que recurrir a la legalidad ya que se bien que si voy a un juzgado me emanciparían apenas escuchen que mis padres me dejan sola en casa desde muy corta edad y se que si se ponen tercos tendré que recurrir a emanciparme, el problema es que no tengo edad para trabajar en nada que sirva para mantenerme a mi o la casa y tampoco quiero romper el poco cariño que se que aun existe en mis padres hacia mí, bien ya estoy en casa… llego la hora.
Abro la puerta de manera suave, veo que todo esta igual a cuando me fui imagino que deben estar dormidos, me dirijo a la cocina a tomar un poco de café para esperarlos.
-Amber…-me paralizo apenas escucho mi nombre, pero logro calmarme.
-Hola… padre- vi que se veía despeinado, tenía ojeras y su aspecto era desaliñado- te vez terrible- acabo de decir eso en voz alta.
-Pues puedo apostar a que no te vez mejor que yo- hice una mueca incomoda.
-Estoy haciendo café por si quieres… vine a hablar contigo- vi que asintió.
-Espero que esta vez no escapes- asentí.
-No lo hare si eso es lo que te preocupa… esta vez… enfrentare este problema- mire a mi padre seria.
-Eso espero… para alguien capaz de vivir sola y ser tan madura como aparentas si que te asustaste fácil…- negué.
-No, no fue eso… era otra cosa- podía sentir la mirada de mi padre tratando de analizarme.
Apenas el café estuvo listo serví dos tazas, una para mi padre y otra para mí, mi padre tomo galletas que tenía en una caja imagino que de su ultimo viaje y nos fuimos a sentar uno frente al otro mientras tomábamos café en el comedor.
-Bien dime que quieres hablar conmigo- Asentí.
-Deberías saberlo ya padre, pero… no pienso ir con ustedes a su próximo viaje- mi padre se veía muy serio.
-Dime porque, dame buenas razones por las que no deberías ir- mire a mi padre.
-Yo quiero quedarme… por que este es mi hogar es verdad que he pasado mucho tiempo sola y es verdad que casi no conozco mundo, pero… mis abuelos y las personas que he conocido son mas importantes para mi que un viaje que solo hará mas evidente lo que ya se- mi padre me miraba.
- ¿Qué es lo que es obvio y que ya sabes? - mire a mi padre con una sonrisa triste.
-Que no estas haciendo esto por mi bien… sino para poder conservar tu orgullo ante mi abuela… padre dime algo ¿enserio te importa lo que me pase? – mi padre suspiro y puso sus manos en la cara en señal de frustración.
-¿En serio fui tan mal padre?- mire a mi padre -Supongo que si… ayer fue… horrible… pero me sirvió para comprender algo- mire a mi padre interrogante- eres igual a mi padre… papa siempre se preocupo por mi madre y por sus seres queridos… al principio pensé en ser como el y cuidar de quienes me importaban, empecé a viajar y conocer el mundo como mi padre lo hizo de joven y conocí a tu madre… al principio no entendía porque quería estar con ella mas que nada pero después comprendí que la amaba y después de un tiempo llegaste tu… no lo negare… tuve mucho miedo… mi carrera estaba en auge y amaba lo que hacía, pero también amaba a mi esposa y a mi hija, estuve en esta ciudad durante los primeros tres años de tu vida… pero tenia la necesidad de volver a viajar… y tu madre también… pero tu eras muy pequeña así que te dejamos con mis padres… estuvimos cerca de dos meses fuera y regresamos a quedarnos otros tres meses, mi padre me decía que debía empezar a velar mas por ti y que no me estaba comportando como un adulto que era padre de una menor, tu madre pasaba mas tiempo contigo que yo, pero a medida que crecías nuestros viajes se hacían cada vez mas constantes… era algo que no se podía evitar- asentí.
-El abuelo casi nunca hablaba de ti cuando te marchabas, pero ahora comprendo mas porque se molestaba tanto y si te soy honesta también estoy bastante molesta- mi padre me miro.
-Eso es porque aún no encuentras algo que te apasioné de verdad, si de verdad te apasionara algo verías lo difícil que es dejarlo de lado- negué.
-Padre, no creo que sea una excusa, para dejarme de lado… mi abuelo… a él le apasionaba ser guardaespaldas, amaba su trabajo, pero comprendido que en la vida había cosas que le importaban más, mi abuelo se quedo a tu lado, se quedo al lado de la abuela, el eligió a su familia, por sobre su sueño profesional- vi que mi padre me miraba.
-Papa te educo bien Amber… mejor de lo que yo pude haberlo hecho…-negué.
-Recibí los mismos valores que tú, el abuelo y la abuela me enseñaron lo mismo que te enseñaron a ti, pero a diferencia de ti yo si escuche sus enseñanzas y comprendí que lo que de verdad vale en este mundo son las personas que están contigo… ayer dijiste que Angie no era buena para mi y que debía alejarme, lo cual es una locura porque ella es la persona mas importante para mi y no quiero vivir en un mundo donde ella o mis abuelos no estén- vi que mi padre me miraba.
- ¿La quieres de verdad? – mire a mi padre seria.
-Soy capaz de arriesgar mi vida por ella de nuevo si eso significa que ella será feliz, ella me salvo y nunca podría arrepentirme de haberla conocido- mi padre asintió.
-Puedo verlo en tus ojos… no cambiaras de parecer… dame unos días para pensar…pero quiero que sepas algo… admito no ser el mejor padre, pero no dudes que con tu madre te queremos… de verdad lo hago- vi a mi padre darme una sonrisa suave pero derrotada e irse mientras yo soltaba el aire que no sabía que contenía.
Me quede un rato mirando la taza de café vacía en mis manos mientras reflexionaba sobre todo lo que mi padre me había dicho, aunque es verdad que estoy molesta no puedo odiarlos por que yo he sido quien los ha rechazado, pude ver en la cara de mi padre que era sincero cuando me dijo que me quería, pero también se veía agotado no sé qué habrá pasado mientras no estuve pero era claro que ambos estábamos mas relajados y que nuestra conversación fue mas tranquila que la de ayer.
Miré mi celular que marcaba las 8:37… pensé en que era hora de ir a disculparme con la persona que mas me ha apoyado en todo así que escribí una nota rápida y salí al exterior con mi celular y mis llaves.
Iba caminando pensando en cómo haría esto cuando pase por una panadería y pensé en comprar algo como compensación, conozco bien sus gustos así que no será difícil encontrar algo que se adapte a sus gustos, con este pensamiento sonreí y entre, compre lo que buscaba y seguí mi camino… mentiría si no dijera que estoy nerviosa, no se que tan molesta este conmigo…
Cuando llegue a la casa toque el timbre de manera nerviosa… fui recibida por el padre de Angie quien me sonrió y me dejo pasar.
-Esta en su habitación, ya conoces el camino- yo asentí y me fui al lugar indicado.
Entre de manera suave y la vi sentada en la cama con Ángel a su lado mientras ella veía su celular.
-Hola Angie- vi su rostro verme de manera tranquila- yo… ya tomé mi decisión-la miré lo más seria que pude y solo pude ver como se levantaba y se me acercaba con expresión seria.