Tras un viaje un poco largo llego volando como una horda de murciélagos hasta la habitación donde sentía la presencia de su pareja, los murciélagos entraron traspasando la ventana y uniéndose formando una masa negra y adquiriendo forma hasta convertirse en el vampiro de traje negro y cabello largo del mismo color.
La habitación era oscura y fría, miró fijamente al rededor.
Retiro uno de sus guantes con los dientes y lamio el sello en su mano, este se tornó rojo.
Se acercó lentamente hasta la cama donde descansaba Zero acostado sobre la colcha y sonrió torcidamente, en las manos de este ahora brillaban en rojo los sellos y su cuerpo pareció estremecerse un poco.
Así que después de todo había escapado de él. Habría que darle un castigo.
Aparto un mechón de su cara mientras lo veía fijamente, su cabello había crecido bastante, probablemente utilizo sus poderes inconscientemente. Tomo uno de los largos mechones de cabello plateado y suave y lo dirigió a su boca para besarlo, al parecer estaba recordando cosas en ese momento.
-No hay de qué preocuparse, de momento no pueden iniciar un ataque hacia el país por el tratado de paz que se los impide, sin embargo Polonia no entra en el tratado y esta creciente una guerra entre él y Alemania, recuerda que el rey de Polonia es humano y Alemania quiere expandir su territorio.-
Zero frunció el ceño mientras lo veía fijamente.
-Recibiremos a las personas de ese país que quieran refugiarse en el nuestro.
Vlad negó con la cabeza.
-Los recibiremos en Hungría o Rumania de lo contrario levantaras sospechas a Alemania.
-¿Qué hay de Francia?
-Francia desea Reino Unido pero hay rumores de que esta en descontento con los miembros del vaticano en Italia y estos lo frenan en cualquiera de sus movimientos.-
-Entiendo, nosotros recientemente nos hemos hecho con Suiza a petición del mismo gobernante, sin embargo Italia nos presiona para ver quien se quedara con Eslovenia mientras que Republica Checa se utiliza como punto medio entre Alemania y nosotros. Posiblemente nos seda el derecho a este si tan solo lo tomamos.-
-Me encargare de Bulgaria y Serbia, actualmente me encuentro en tratos con sus gobernantes humanos.-
Zero asintió y Vlad lo tomo de la cintura y lo pego a su cuerpo mientras lo veía con los ojos entrecerrados azul profundo para después besarlo.
La imagen se distorsiono, su cuerpo tembló y un fuerte mareo lo invadió, se sentía extraño, como si callera sobre él agua tibia mojándolo poco a poco y unas manos invadieron su cuerpo con caricias.
-Zero-
Esa voz….
Algo caliente invadió su estómago y algo se adentró en el llenándolo. Descargas invadían su cuerpo y se tensó.
Abrió los ojos rápidamente y miro con sorpresa el techo blanco. Unas manos lo sujetaban de los brazos impidiéndole moverse y su cuerpo comenzó a temblar sin darse cuenta, volteo mirando al frente donde el vampiro lo miraba con esa sonrisa torcida y extraña que parecía burlarse de él.
Un sutil movimiento lo hizo soltar un fuerte gemido y miro hacia abajo dándose cuenta de la situación.
Alucard se encontraba recostado en la bañera de su habitación, desnudo y con el cabello mojado y regado alrededor, sus brazos sujetaban los suyos.
Él también se encontraba desnudo sobre el cuerpo de este, con las piernas flexionadas y separadas a ambos lados de la cintura del vampiro, intento moverse mientras su cara parecía de sorpresa y espanto.
El vampiro frente a él rio y el sonido retumbo en la habitación, la presión en sus brazos aumento y una nueva embestida llego llenando de nuevo su interior y haciendo que el agua que cubría ambos cuerpos se turbara formando pequeñas olas, volteo el rostro mirando el techo mientras su cabello largo y plateado caía mojado por su espalda y su cuerpo vibraba de dolor y placer.
Las fuertes manos lo dejaron libre un momento para colocarse en su cintura firmemente.
Miro al vampiro frente a él intentando soltar el agarre de esas manos mientras este lo miraba entretenido.
-¡Que….!-
Una nueva embestida rápida y profunda lo obligo a inclinarse hacia adelante mientras se sostenía de los fuertes brazos para detenerse.
-¡AHHH!-
Gimió con fuerza, ese Bastardo… ese maldito vampiro. Apretó los dientes y levanto la mirada encontrándose con aquellos ojos tan rojos como la sangre que lo miraban entrecerrados con lujuria.
Se movió hacia adelante intentando alcanzar al vampiro sintiendo el suave movimiento en su interior y el agua dentro de él que aliviaba el dolor convirtiéndolo en placer.
Su cuerpo comenzaba a despertar calentándose y el vampiro comenzó a moverse lentamente, haciendo que su boca soltara pequeños gemidos que salían involuntariamente.
Una mano recorrió su espalda y otra acaricio su pierna mientras ahora se sostenía de los lados de la bañera para no caer, las manos se unieron en su trasero apretándolo y amasándolo sin que las embestidas se detuvieran y el agua turbia amenazaba con desbordarse por el movimiento.
Una mano acaricio su cintura y después su abdomen hasta bajar a su miembro totalmente despierto ahora y comenzar a masajearlo.
Alucard observaba con una pequeña sonrisa pervertida la morbosa imagen frente a él, Zero se había estirado hacia atrás intentando detenerse con los brazos de ambos lados de la tina, su perfecta piel pálida y estrecha cintura, por su cuerpo caían gotas de agua recorriéndolo y su largo cabello mojado se mecía de atrás hacia adelante, apretó el miembro en su mano con fuerza y Zero soltó un fuerte gemido mirando el techo mientras cerraba los ojos.
Lo tomo por uno de los brazos jalándolo, haciendo que este quedara recostado sobre él.
No sabía en qué momento había perdido y su cuerpo había cedido comenzado a moverse de arriba abajo para sentir más de aquel vampiro, sentía su rostro caliente mientras se movía inundando su interior y su pecho bajaba y subía rápidamente.
El vampiro lo jalo hacia él, quedando recostado sobre su abdomen y pecho increíblemente bien formados, sus manos se apoyaron en los fuertes hombros mientras veía aquel rostro tan atractivo frente a él.
Esas joyas amatista lo miraban entrecerradas con deseo, su rostro sonrojado y aquella deliciosa boca entre abierta de donde provenían aquellos gemidos de placer, el cabello esparcido por su espalda y hombros.
Tomo su rostro por la barbilla acercándolo al suyo para besarlo profundamente.
Zero se retorció, no aguantaba más y se corrió alzando levemente la cara con los ojos cerrados soltando un fuerte gemido para después caer sobre el vampiro quien se corrió dentro de él.
Había escuchado un gemido suave y ronco de Alucard. Intento calmar su respiración y apartarse un poco del vampiro pero una nueva embestida lo hizo temblar y se aferró a los hombros de este por el movimiento.
Al parecer el vampiro no pretendía parar en ese momento y sintió una mano recorrer su espalda hasta llegar a su trasero apretándolo mientras las embestidas seguían, su cuerpo comenzó a calentarse de nuevo y la otra mano del vampiro comenzó a jugar con su miembro excitándolo más, la mano que acariciaba su trasero separo su entrada con dos dedos mientras el miembro entraba profundamente, soltó un fuerte gemido y sintió como uno de los largos dedos intentaba entrar junto al miembro, el tacto frio lo hizo inclinarse hacia adelante jadeando cerca del rostro sexy del vampiro debajo de él, sus respiraciones chocaban mientras el dedo frio y largo se adentraba en el dilatando su entrada y provocándole pequeños espasmos de placer. Sus bocas se unieron callando sus jadeos.
Zero cerró los ojos mientras su cuerpo subía y bajaba. Alucard lo veía con los ojos entrecerrados moviendo su lengua dentro de la exquisita boca de su amante.
Zero se tensó y sin querer mordió el labio del vampiro haciendo que brotara un poco de sangre la cual lamio de inmediato, era tan deliciosa y una oleada de placer lo recorrió.
El vampiro sintió las paredes en su miembro apretadas y calientes mientras Zero se corría en su mano y después de unas estocadas más se corrió dentro de él.
Zero se dejó caer sobre Alucard, apoyando su cabeza en el pecho de este siendo llenado por dentro. Su respiración era rápida y el vampiro lo abrazo besando su cabeza.
Después de unos minutos lo levanto por la cintura sacando su miembro y escuchando un gemido por el movimiento mientras el semen escurría por sus piernas junto con el agua.
Lo miro con vergüenza y el ceño fruncido apartándose de él y dándole la espalda se sostuvo con una mano de uno de los lados de la tina apoyándose para salir de esta.
El vampiro lo noto, se enderezo sonriendo pervertida mente y con un rápido movimiento se colocó detrás de él pegándolo a su cuerpo, este lo noto y lo miro molesto. ¿Acaso pretendía seguir? El vampiro soltó una pequeña risa y esa mirada pervertida en su rostro no indicaba nada bueno, algo en su cabeza pareció advertirle que se alejara de él.
Intento levantarse para salir y lo sintió pegarse a su cuerpo atrás de él, un brazo rodeo su cintura posesivamente impidiéndole levantarse y quedando en una humillante posición arruinando su intento de escapar.
Se inclinó sobre el pegando su pecho a la pálida espalda.
-¿Adónde crees que vas pequeño vampiro? ¿Creíste que solo con eso estaría satisfecho? Tómalo como un castigo por haber intentado huir de mí.-
Susurro cerca de su oído y Zero sintió el frio aliento en su cuello, los brazos de este acariciaron los suyos colocándolos sobre la orilla de la tina para que se sostuviera, el agarre en su cintura desapareció para acariciar su espalda apartando el cabello.
La fría lengua recorrió su espalda de abajo hacia arriba, su cuerpo se estremeció mientras sentía su cuello ser besado, intento moverse pero el vampiro fue más rápido y lo penetro nuevamente.
Zero gimió afianzando el agarre de sus manos mientras su cuerpo temblaba, el agua rosaba su abdomen y su trasero mientras sentía un poco del peso del vampiro sobre el que le impedía levantarse.
Las manos recorrieron su pecho con caricias suaves y sintió sus pezones ser apretados entre los largos y fríos dedos, las embestidas no paraban y el agua turbia por los movimientos golpeaba su cuerpo haciéndolo estremecer.
Pequeños gemidos hacían eco en la habitación junto con el sonido del agua.
El vampiro llevo una de sus manos acariciando los largos cabellos plateados que se pegaban mojados a la espalda para pasarlos entre sus dedos y tomándolos bruscamente los estiro hacia atrás para probar aquella boca en un beso apasionado y húmedo, uniendo sus lenguas y ahogando los gemidos de Zero, al separarse un peño hilo de saliva caía por la boca de este.
Acaricio una de sus piernas subiendo hasta llegar al miembro despierto y comenzar de nuevo a acariciarlo.
Se encontraba ahora recostado sobre la cama, sujetando la colcha húmeda entre sus manos. No sabía cuántas veces lo habían hecho ya.
El vampiro frente a él, sujetaba sus piernas semi flexionadas y separadas sobre sus brazos mientras las embestidas no paraban y una mano apretaba su cintura y la otra recorría su cuerpo, el vampiro sobre él se inclinó y comenzó a jugar con la lengua sobre sus pezones haciendo que apretara más el agarre de la colcha entra sus manos y los gemidos aumentaran.
No aguanto más y se corrió, pero el vampiro sobre el no paro y sujetándolo de la espalda se sentó en la cama jalándolo sobre él auto penetrándose, ahora estaba sentado sobre su miembro con las piernas dobladas y separadas a los lados de él y era sujetado por la espalda para no caer mientras el vampiro no despegaba la lengua de su pecho, lamiendo y succionando.
Estaba cansado y simplemente se dejaba hacer, su cuerpo era movido de arriba abajo y sujetado por la espalda, una mano lo recorrió y acaricio su cabello acercándolo hacia él y siendo besado por aquella boca hambrienta que mordía y lamia todo a su paso, lo abrazo con fuerza contra su cuerpo y se sostuvo de los fuertes brazos, el cabello negro rosaba su cara.
Alucard escuchaba los suaves gemidos salir de esa pequeña boca cerca de su oído y apretó el trasero entre sus manos.
-Delicioso-
Dijo cerca de su cuello lamiéndolo.
Zero tenía un notable sonrojo en la cara, su respiración lenta y entrecortada, su mente estaba en blanco.
Sintió la lengua recorrer su boca hacia su garganta y su cabello ser apartado, aquellos ojos sangre entrecerrados y esa boca con una pequeña sonrisa traviesa que asomo sus largos colmillos.
Apretó los fuertes brazos sintiendo su cuello ser penetrado y su sangre ser succionada, mientras corrientes eléctricas lo inundaban y un fuerte gemido escapaba de su garganta, las embestidas se tornaron violentas y el agarre en su espalda y cadera se intensifico para después bajar a su miembro, tras una embestida rápida y profunda que lo hizo arquear la espalda de placer se corrió y el vampiro sin despegar sus colmillos se corrió dentro de él, pero no se apartó ni dejo de succionar esa sangre que lo volvía loco.
Zero estaba débil y simplemente se dejó caer siendo abrazado por el cuerpo del vampiro y conforme su sangre era absorbida cerró los ojos exhausto.
Alucard se recostó en la cama con Zero sobre él y dejo de beber pasando la lengua sobre la sangre que amenazaba con escurrir por el cuello a pesar de que la herida se había cerrado en cuanto saco sus colmillos, beso la boca levemente abierta frente a él y salió despacio de su interior, acaricio los largos cabellos y cerró los ojos.
Después unas horas despertó, aún seguían en la misma posición y sintió una intromisión en el área. Alguien se acercaba a la escuela pero aun tardarían en llegar, se levantó y tomo entre sus brazos a su pareja y llenando la tina con agua caliente se metió cargándolo.
Después de un rato salieron y apareció en su cuerpo un traje negro claro con camisa blanca y vistió a su pareja con la ropa que encontró en el closet de la habitación.
Cross y Yagari se aproximaron a la casa rápidamente, esperaban que Zero se encontrara bien, realmente habían estado preocupados todo ese tiempo por la condición en que lo habían dejado pero no se había podido evitar.
Cross abrió la puerta notando la fría temperatura y se adentró en ella con Yagari atrás de él. Habían estado pensando todo el camino en la forma de evitar que su hijo callera al nivel E, ya que al no recibir más la sangre de los pura sangre Yuki y Kaname, sería más difícil controlar su situación.
Por desgracia no habían encontrado una solución más que ofrecerle su sangre pero esto podría empeorarlo con el tiempo he incitarlo a atacar a los humanos.
También estaba la situación con los cazadores ¿A quién enviarían para vigilar a Zero?
Y lo más preocupante de todo ¿Que pensaba hacer el consejo de vampiros?
Kaname ya no necesitaba a Zero para proteger a Yuki y dudaba que lo defendiera de los miembros del consejo, su hija Yuki… su comportamiento se había vuelto un tanto diferente y parecía ignorar a todos a excepción de su hermano ¿Acaso ella podría apoyar a Zero hablando con el consejo? No, no lo creía. Cross apretó los puños y miro a Yagari que lo observaba atentamente mientras se dejaba caer sobre el sofá de la sala dejando su escopeta de lado.
El viaje había sido agotador, escucharon unos pasos acercarse a la escalera y Cross volteo hacia esta sonriendo esperando ver a su hijo en un mejor estado, si este había accedido a salir de su cuarto por sí solo.
Ambos miraban la escalera esperando ver a Zero, pero sus ojos se abrieron con sorpresa al ver bajar a su hijo en brazos de un hombre alto que parecía peligroso.
Alucard los veía seriamente, sabía quiénes eran por los recuerdos de Zero y frunció ligeramente el ceño bajando las escaleras hasta llegar al primer piso.
-¡Zero!-
Grito Cross mirándolo con sorpresa y desconfianza.
Yagari tomo su escopeta y en un rápido movimiento se acercó frente a él apuntándolo en la cabeza.
-Oh... Que buena bienvenida he recibido-
Pronuncio sonriendo un poco.
-¡¿Que le hiciste a Zero sanguijuela?! –
Lo miro enfurecido mientras amenazaba con dispararle.
Cross tomo la espada en su cintura, preparado para desenfundarla.
Alucard observo a Yagari y moviendo un poco su mano poso uno de sus dedos sobre sus labios.
Yagari enfureció desde su posición.
-Tsk.-
-¡¿Quién eres tú?!-
Alucard miro a Cross, la tensión se sentía en el ambiente frio.
-¡Regrésame a Zero, murciélago!
-No puedo hacer eso, Zero es mío. –
Yagari apretó el gatillo y Kaien se preparó para atacar, pero frente a sus ojos el vampiro desapareció sorprendiéndolos.
-Mi nombre es Alucard-
Soltó desde la sala donde se encontraba ahora sentado, sosteniendo a Zero con un brazo sobre sus piernas y recargándolo en su pecho de manera posesiva.
-¡¿Pero qué demonios?!....-
Yagari y Cross se apresuraron hacia el mirándolo y este les hizo una seña con una mano para que se sentaran en el sofá frente a él. Kaien obedeció temiendo por lo cerca que se encontraba aquel vampiro de su hijo, sin despegar la vista de este. Al parecer se encontraba bien pero su cabello estaba más largo y claro, su rostro parecía haber cambiado un poco se veía tranquilo y hermoso. Alzo la vista viendo con desconfianza al vampiro. ¿Que estaba sucediendo?
Yagari lo miraba fijamente esperando cualquier movimiento sospechoso para atacar, aun lo apuntaba con su escopeta.
Alucard lo miro al parecer no pensaba obedecer y sonrió de lado pasando sus dedos entre los cabellos largos y plateados haciendo que ambos hombres frente al se tensaran.
-Pertenezco a la organización Hellsing, al servicio de Integra Hellsing miembro de los caballeros protestantes reales de Inglaterra.-
Ambos hombres abrieron los ojos con sorpresa.
-Cazadores ingleses…-
-¿Cómo es que tienen a un vampiro sirviendo para ellos?-
Murmuro Yagari.
-Hace mucho tiempo el primer Hellsing me pidió servirle y accedí-
Cross soltó su arma sobre el sofá.
-¿Que le sucedió a mi hijo?-
Yagari lo miro sorprendido y después miro a Zero notando los cambios en el, algo se sentía diferente.
-Zero es la reencarnación de mi pareja, hace cientos de años nos separaron. Un miembro de su familia lo traiciono y fue asesinado-
Cross se recargo en el respaldo del sofá y Yagari se dejó caer junto a él.
-¿Cómo puedes estar seguro de que realmente es el?-
Alucard aparto unos cuantos mechones de su rostro acariciándolo y tomándolo entre sus dedos para voltearlo un poco hacia los cazadores que lo miraban sin parpadear.
-Su apariencia, su alma, su todo, son exactamente lo mismo-
Sonrió dejando ver parte de sus colmillos.
-¿Si es el mismo porque razón no viniste antes por él?
Agrego Yagari molesto.
-Lo busque durante mucho tiempo pero su sangre sellada me hacía difícil encontrarlo hasta hace poco-
Su rostro pareció volverse serio y frio, y los miro fijamente.
-Lo encontré a punto de acabar con su vida y lo lleve conmigo-
Ambos se horrorizaron por las palabras dichas por el vampiro y se miraron entre si mientras Cross apretaba una de sus manos contra su boca evitando que saliera un jadeo de esta y Yagari bajaba su arma.
El vampiro los miro un segundo y continúo.
-Estaba a punto de ser absorbido por el sello en su cuello, así que me deshice de él y lo desperté como lo que realmente es-
Levanto una de las manos de Zero mostrándoselas a los cazadores quienes intentaban asimilar la situación y se fijaron en las uñas negras y el sello, iguales a los de la mano del vampiro que lo sujetaba.
-Ahora estamos unidos por la sangre otra vez-
Cross suspiro calmándose y lo miro.
-¿A qué te refieres? ¿Qué es Zero realmente?-
-Somos Nosferatus -.
Yagari abrió los ojos con sorpresa y su boca se abrió intentando respirar.
-No puede ser…-
Cross miro a Yagari sin entender y este lo noto.
-Se supone que los Nosferatus fueron unos de los primeros vampiros en existir. Es imposible que aun quede alguno…-
Kaien proceso la información. ¿Unos de los primeros vampiros en existir? Miro al hombre frente a él.
-Zero es hijo de vampiros, su padre era descendiente directo de un Nosferatus mientras que su madre era vampira descendiente de otros vampiros que a su vez eran descendientes de un Nosrferatus.-
Los cazadores no podían creer lo que escuchaban ¿Cómo era eso posible?
El cuerpo de Yagari tembló un poco y Kaien lo miro asustado para después ver como este se deshacía en una carcajada que inundo la habitación.
-Así que él jamás iba a caer al nivel E...-
Frunció el ceño recordando cuanto había sufrido Zero por esto y apretó los puños con fuerza.
-¡Maldición!….-
Cross apretó los labios y volteo el rostro mientras su cabello cubría sus ojos.
Alucard los miro seriamente, para después posar su mirada en Zero, se veía hermoso, había bebido mucha de su sangre. Se llevó la mano hasta su rostro y mordió su muñeca, para después con la otra mano abrir la pequeña boca frente a él y dejo que cayera el líquido rojo y espeso dentro de ella, frente a las miradas de los cazadores que lo miraban asustados y preocupados por su hijo.
Cross se movió hacia adelante pero Alucard lo miro y este retrocedió instintivamente algo descolocado y con temor.
-¿Por qué esta inconsciente?-
Alucard sonrió y lamio la herida en su muñeca que se cerró enseguida.
-Esta exhausto por el castigo que recibió al haber intentado huir de mí-
Poso la mano en el pecho de Zero.
Yagari se molestó frunciendo el entrecejo, al parecer había notado la indirecta. Pero Cross tenía cara de querer preguntar, así que rápidamente interfirió tocándole el hombro y mirando al vampiro.
-¿Él está bien ahora?-
-Lo estará una vez que se acostumbre-
Entrecerró los ojos mirando a Zero al parecer estaba recordando algo.