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Nuevo comienzo por seirei

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Se colocó el molesto uniforme blanco, no era como si pudiera escapar por siempre de asistir a la clase de los vampiros. Lo que hablo con el director paso por su mente y volteo mirando algunas de esas pequeñas cajas abandonadas sobre el buro, se acercó a este al notar el marco con la foto que compartía con el vampiro, en algún momento Cross la había colocado ahí y ni siquiera lo había notado... La movió dejándola boca abajo para después salir de la habitación, probablemente había visto el daño en la ventana y aunque lo vio titubear al final no insistió sobre el tema, lo cual agradecía. 

 

 

Llego al edificio antes que los demás vampiros saltándose el cambio de clase y se adentró en el salón, aún quedaba algo de tiempo antes de que estos llegaran, pero pocos minutos después levanto el rostro mirando al vicepresidente entrar.

 

 

Takuma le sonrió mostrando la misma actitud de siempre incluso hacia los objetos, a lo que Zero simplemente pareció ignorarlo.

 

 

-Buenas noches Zero-

 

Pronuncio recibiendo un simple asentimiento como respuesta, aunque realmente no se esperaba que este regresara el saludo, lo miro durante un momento conforme le regresaba la mirada entre cerrando las amatistas.

 

Algo en él se sentía completamente diferente, y al principio creyó que era simplemente cosa de él ya que los demás parecían no notarlo, incluso Kaname y Yuki.

Pero no solo su apariencia... incluso el aura que se desprendía a su alrededor inconscientemente era demasiado…. Este volteo el rostro hacia la ventana haciéndole reaccionar y aparto la vista.

 

 

-No es bueno que pierdas clases, ya que aún no te has acostumbrado a la clase nocturna -

 

El Ja que recibió como respuesta junto a la sonrisa de burla y la mirada que indicaba molestia lo aprensaron por completo, casi pudo sentir un pequeño sobresalto en su interior y la forma más fácil de explicarlo era esa sensación de cuando alguien ve algo cautivante y poderoso que no logra zafarse de inmediato de la imagen.

Frunció el ceño ligeramente sin entender porque ese cambio repentino, Zero era un vampiro nivel D. Pero la sensación... era mas como la presencia de un sangre pura.

 

Llevo una mano a su rostro mirando el piso. De ninguna manera ¿Solo lo había imaginado?

 

 

Pronto empezaron a entrar los demás vampiros comenzando a murmurar indiscretamente al ver a Zero conforme tomaban sus asientos, al entrar el presidente de la clase su mirada se dirigió de inmediato hacia el ex cazador formándose una ligera sonrisa en su rostro.

 

 

Takuma lo observo, mientras Shiki y Rima se sentaban a su lado. Aquella actitud de Kaname lo volvía todo aún más extraño.

Su mirada viajo de Kaname a Zero y sintió la mano de Shiki sobre la suya captando su atención, dándose cuenta que ambos lo veían atentamente.

 

 

Aido chasqueo la lengua molesto recargándose sobre su brazo contra la mesa, sus ojos azules fulminaron en la misma dirección ganándose una mirada de Kain que estaba a su lado.

 

-¿Por qué diablos regreso ese tipo? Creí que ya había entendido que no pertenece a este lugar-

 

Frunció los labios mientras su primo lo observaba seriamente.

 

-Y yo pensé que ya habías olvidado el tema.-

 

-¿Qué? Él es quien se atrevió a insultar a Kaname sama ¿Acaso eso no te molesta? –

 

Este dirigió su vista al ex cazador y después a su líder.

 

-A nuestro presidente no le importa ¿Por qué a ti si?-

 

-Es obvio que si lo hace, pero en su posición no puede tomarse semejante molestia en hacer algo contra alguien de tan bajo nivel, por eso nosotros como su sequito deberíamos encargarnos de esa peste. Kaname sama es demasiado importante como para ocuparse de pequeñeces y….-

 

-Aja-

 

Interrumpió sin prestarle atención, sin embargo le molestaba que nombrase tantas veces a Kaname.

 

-¡Ni siquiera me estas escuchando!-

 

-Esas cosas no te conciernen a ti-

 

Lo miro furioso cruzándose de brazos ante su respuesta.

 

-¡Debería importarle a toda la clase! ¿No los oyes murmurar?-

 

Ladeo el rostro inconforme mientras su primo observaba a los demás vampiros sin interés.

 

Toda esa atención que le prestaban al ex cazador no parecía justificada, aunque este había ofendido con sus acciones y algunas palabras a su líder le ponían demasiada importancia, y el más interesado de todos ellos era nada menos que Kaname puesto que no alejaba su mirada de él, al igual que Yuki aunque esta se notaba muy nerviosa y volteaba una que otra vez pero siempre terminaba regresando la vista, incluso el corte de su cabello… Le hacía sospechar que había más que solo un simple nivel D con ellos.

Aunque tampoco le importaba demasiado como para profundizar el tema. Miro a Aido que aun observababa a Kaname y deslizo la mano por su pierna apretando el agarre, sintiendolo sobresaltarse por la accion y recibiendo una mirada molesta junto a un notable sonrojo, a lo que sonrió con algo de malicia, solo debería mirarlo a él.

 

 

Ruka los observo un momento apretando ligeramente los labios, para regresar la vista hacia su líder de forma preocupada ¿Por qué no dejaba de mirarlo?... ¡¿Por qué a ese sucio nivel D?! Ya había tenido bastante con lo de Yuki que si no hubiese resultado ser una sangre pura he incluso su hermana, jamás la habrían dejado acercarse. Ni ella se hubiese tenido que sentir tan mal al tener que tratarla con la distinción de los vampiros, pero después de hacerse a la idea de que era la pareja de Kaname ¡Tenían que volver a ese lugar! Y encontrarse en esa situación con nada menos que Zero. Apretó los puños sobre sus piernas.

 

 

 

Los estúpidos murmullos pronto pararon al comenzar la clase y como de costumbre la larga mesa donde se encontraba solo le pertenecía a él, recargo las manos sobre esta conforme oscurecía más y más, los maestros le dirigían una que otra mirada al entrar pero ninguno se atrevió a decir algo. La presencia de todos ellos era por demás molesta y solo podía aguardar a que la clase terminara, incluso sentía a los hermanos Kuran a su espalda estar pendientes de él.

 

 

Miro el oscuro cielo como si eso apresurara más el tiempo, un nuevo maestro entro y la clase siguió normalmente. 

Iban casi por la mitad, cuando levanto el rostro de forma sorpresiva mirando por la ventana, entre cerro los ojos tornándolos rojos y apretó ligeramente los labios conforme una ligera sonrisa se formaba en su rostro, de un rapido movimiento se apresuró al marco de la ventana y sin dar ninguna explicación saltó.

 

Toda la clase incluyendo al maestro se sobresaltaron ante tal sorpresiva acción, había sido demasiado rápido y las miradas quedaron en su dirección. Kaname se levantó inmediatamente de su lugar y el sequito al darse cuenta lo imito preguntándose qué era lo que sucedia.

 

Takuma recibió una mirada por parte de Kaname, aunque ya se esperaba algo así. La acción de Zero realmente le daba razones para seguirlo.

 

Cuando el presidente de la clase salió del salón seguido del sequito, los murmullos aumentaron de volumen mientras el maestro intentaba controlarlos, a lo que solo logro que se sentaran nuevamente, quedando el vicepresidente de pie.

 

-Por favor guarden silencio hasta que el líder de la clase regrese-

 

Le sonrió al maestro incitándolo a continuar mientras tomaba asiento, este dudo un momento y carraspeo la garganta para captar su atencion, a lo que todos guardaron silencio aun volteando hacia las ventanas.

 

 

-Kaname sama ¡¿Qué sucede?!-

 

Cuestiono algo alterada Ruka tratando de alcanzarlo, pero este no la miro.

 

-Esperen aquí-

 

Ordeno y todos incluyendo Yuki se detuvieron sorprendidos, aunque a esta última realmente le estaba costando obedecer, ya que quería encontrar a Zero lo antes posible.

 

 

Kaname se adelantó seguido de Seiren quien le mantenía el paso situándose un poco más atrás.

 

-Kaname sama ¿Hay alguna amenaza?-

 

-Siento la presencia de niveles E invadiendo el bosque cerca de esta área-

 

Esta asintió entendiendo.

 

Al parecer Zero lo había notado antes que él y reacciono más rápido, pero lo que era aún más extraño… aquellos niveles E si es que lo eran, atreverse a invadir la escuela a pesar de la presencia de 2 sangre pura.

 

 

Se detuvo en medio de varios árboles y pronto los vio aparecer corriendo en su dirección para atacarlo. Realmente se estaba preguntando por qué rayos había ghouls en la escuela, ni siquiera niveles E... ¿Tendría algo que ver con la guerra y se estaban expandiendo aun a esa distancia?

 

 

Los ghouls se precipitaron sobre él, podía sentir en las cercanías al vampiro modificado que los comandaba y más atrás al sequito y a Kaname acercarse.

 

Apretó los labios con molestia mientras uno de los ghouls se aventaba sobre él desde algún árbol cercano pretendiendo caerle encima, ninguno de estos atino a tocarlo, los golpeo y los pateo fácilmente haciéndolos retroceder. Uno trato de sujetarlo por la espalda, a lo que se giró y su puño termino explotándole la cabeza, un grupo se acercó rodeándolo pero fueron lanzados hacia atrás sin que siquiera se moviera y las cabezas de todos ellos explotaron en el suelo, dejando los cadáveres y la sangre deslizándose. Sintió la presencia de Kaname pero no le importo.

 

Miro en la dirección donde se encontraba el vampiro modificado que los comandaba, este se sobresaltó tratando de huir ya que se había quedado sin ghouls.

 

 

Levanto una mano en su dirección y este abrió grande los ojos caminando torpemente a su encuentro, Zero le sonrió un poco y lo sujeto del cuello, estaba por hacerle unas cuantas preguntas cuando el sequito que al parecer no pudo esperar debido a Yuki llego al lugar asombrándose de ver los cadáveres y la situación. Para empeorarlo Kaname se acercó rápidamente  mirando al enemigo con insistencia, seguramente preguntándose realmente lo que era.

 

Zero se distrajo y aunque el vampiro se encontraba temblando en su mano logro zafarse del agarre intentando nuevamente escapar, Kaname lo detuvo lanzándolo al suelo y aprisionándolo con la mente a pocos pasos de distancia.

 

 

Frunció el ceño mirándolo conforme caminaba hacia ellos, al parecer el Kuran pretendía hacer las preguntas y definitivamente no lo permitiría, si no sabía nada de los ghouls o vampiros modificados se quedaría de esa forma.

 

 

-¿Quién te envió a este lugar y con qué fin?-

 

Pronuncio Kaname seriamente entrecerrando los ojos, mirándolo un momento para después dirigir su vista al vampiro en el suelo. Este abrió la boca dudando en responder, para después ver nuevamente a Zero con terror mientras se acercaba, haciéndolo soltar un chillido intentando retorcerse para soltarse.

 

Kaname noto la forma en que lo miraba, pero lo que no esperaba era ver a Zero precipitarse sobre el vampiro y en un rápido movimiento de su mano desgarrarle el cuello cortándolo en el proceso.

 

La cabeza cayo rodando por el suelo para encenderse en llamas azules frente al sequito.  

 

Todos lo miraron más que sorprendidos, la impresion no les permitia hablar de momento. La sangre goteaba desde su mano sin llegar a manchar el blanco uniforme, intento no verla apesar de que le estaba causando una sed incontrolable, no permitiría que ellos lo notaran.

 

 

Yuki que hasta el momento se había mantenido con el sequito reacciono acercándose rápidamente.

 

-¡Zero! ¡¿Que...sucedió?! …¡¿Te encuentras bien?! –

 

La miro un segundo en silencio, poniéndola aun más nerviosa mientras apretaba los puños dudando pero al final insistió.

 

-¡¿Quiénes eran?! ¿Zero?... yo.. ¡Si me hubiera dado cuenta antes!-

 

- Ya no eres prefecta, no tiene nada que ver contigo.-

 

Las palabras las noto como cuchillos pero intento no demostrarlo ya que Kaname también la observaba, bajo la vista al suelo retrocediendo levemente conforme se ocasionaba un incómodo silencio.

 

-¡¿Que…?!-

 

Pronuncio Aido sin entender realmente la situación y Ruka pareció reaccionar.

 

-¡Te atreviste a matarlo cuando Kaname sama lo estaba interrogando!-

 

La miro ocasionándole un pequeño sobresalto, para después voltear el rostro sin prestarle atención al drama que estaban por montar.

 

 

-Regresen a la clase-

 

Ordeno.

 

-... ¡¿Qué?! ¡Sucio nivel E! ¿Como te atreves a hablarnos así?-

 

-¡Si! Además Kaname sama fue quien lo atrapo ¡Deberías agradecerle por hacer tu trabajo!-

 

Insistió Aido esta vez.

 

-¿Y quién se lo pidió?-

 

Sonrió con molestia mirándolo apretar los puños con furia.

 

-¡Maldito….!-

 

-Es mi trabajo no interfieran-

 

-Suficiente, regresemos-

 

Aido quien parecía apunto de avanzar siendo detenido por su primo y Ruka a quien Rima coloco una mano en el hombro para detenerla lo voltearon a ver de inmediato.

 

-¿Kaname sama?-

 

Murmuro abrumada por la situación.

 

-Está bien, vamos Yuki-

 

La llamo mientras caminaba alejándose del lugar.

 

Yuki dudo mirando una última vez a Zero, para apresurarse alcanzando a los demás.

 

 

Sintió la insistencia en la última mirada escudriñante de Kaname. Chasqueo la lengua, seguramente había visto más de lo que debería, dirigió la vista a la sangre que lo rodeaba y sin poderlo evitar acerco lentamente la mano hasta su boca, pasando la lengua sobre la roja substancia, conforme se le formaba una sonrisa torcida y entre cerraba los ojos preocupado.

 

 

 

¡¿Por qué su maestro tenía que hacer algo más importante en ese preciso momento?! Su pelea contra Zorin había sido bastante difícil y si aparecían más de esos monstruos dudaba bastante en poder derrotarlos a todos incluso con ayuda. Ahogo un suspiro de preocupación apartando la larga trenza de Pip que caía sobre su hombro mientras lo sostenía para dejarlo en el techo, lo había ayudado a subir a ese lugar desde donde se encargarían de alejar a los ghouls mientras su líder, Walter y los cazadores se acercaban al zepelín en busca del mayor, su trabajo era hacerles espacio.

 

Suspiro desanimada viendo a Pip colocarse en posición con el rifle, llamándola con una mano para que se acercara.

 

-Seras, no utilices las nuevas balas de Walter-

 

-¿Uh?-

 

Lo miro sin entender, inclinándose a su lado frente a la corta barandilla del edificio donde colocaría su arma.

 

-Su nivel de explosión. Esa cosa puede derrumbar fácilmente los edificios y aún hay personas ahí.-

 

Se sorprendio ante sus palabras, era cierto... aun debía haber personas adentro, no lo considero después de ver a las ultimas siendo devoradas. Pero era verdad, muchos aún permanecían en sus hogares agazapados en algún rincón esperando sobrevivir a ese infierno.

 

Aprieta las manos, sus propias palabras la habían asustado, pero estaban cerca de acabar con todo incluyendo a esos monstruos.

 

Dispara y unos cuantos ghouls explotan salpicando a los demás de sangre. Algunos se detenían a comerse los restos de los caídos, lo cual le pareció asqueroso, pero los demás seguían avanzando sin importarles pisar los trozos de carne.

 

 

Walter seguía las ordenes de Integra, llevarla adentro de la nave en busca del mayor junto con los cazadores, miro la nave que se incendiaba de un lado conforme se acercaban apresuradamente.

El disparo de la bazuca por parte de Seras aparto a un grupo de ghouls que se acercaban por el frente.

 

Kaito cortó la cabeza de algún ghoul a un lado de Yagari mostrando una sonrisa.

 

-87-

 

Murmuro, a lo que su maestro lo miro de forma extraña ¿Acaso los estaba contando? Un montón de esas cosas se abalanzaron sobre él al mismo tiempo.

 

-Esto no parece terminar nunca-

 

Les disparo apartándolos, mientras Kaito se abalanzaba sobre ellos con su espada. Al menos él parecía estar disfrutando de la pelea, y ese tipo de actitud que mostraba en ocasiones le recordaba la similitud de su carácter con Cross cuando hace tanto tiempo tenían misiones juntos, aunque en la forma de pelear y lo obstinado era claramente más parecido a Zero.

 

Una bala le paso muy cerca, haciéndolo sobresaltarse un momento para mirar el lugar del impacto. No noto que un ghoul se había acercado desde atrás por estar pensando en otras cosas, volteo el rostro levantándolo hacia el edificio y casi pudo ver a Pip desde el largo rifle que lo había visto llevar, sonrió acomodando su sombrero para apuntar a otro ghoul en la cabeza disparándole conforme avanzaban.

 

Bernadotte levanto el pulgar mostrando una sonrisa.

 

-Justo en el blanco-

 

Canturreo escuchando el arma de la vampira ser recargada nuevamente y volteo hacia ella, específicamente a sus piernas abiertas.

 

Se sintió observada mientras metía nuevas balas a Harkonnen y vio la extraña y estúpida expresión de Bernadotte, a la que se le unió un ligero Oh y un rastro de sangre desde la nariz.

 

-¿Qué…?-

 

Miro hacia abajo y las panties blancas parecieron golpearla en la cabeza mentalmente, puesto que tenía flexionadas las piernas y eran muy visibles. Las cerro de inmediato con las mejillas encendidas, mientras levantaba el puño muy molesta, para patearlo a un lado recibiendo una gran queja de dolor conforme tomaba su posición nuevamente.

 

-Mi...gnonette-

 

-¡No es momento para estas tonterías!-

 

Enfoco su vista disparando hacia los monstruos desquitándose con ellos.

 

-Pervertido...-

 

Murmuro molesta, mientras Pip se sujetaba el abdomen arrastrandose a su lado, retomando su posicion con el rifle y soltando una ligera risa mientras disparaba.

 

 

 

El mayor y el Doc entraron a una nueva habitación donde un gran monitor que ocupaba más de la mitad de la pared mostraba lo que sucedía afuera, la imagen se enfocó en Integra que cada vez estaba más cerca de la nave mientras el mayordomo con sus hábiles hilos eliminaba a los ghouls que intentaban abalanzarse sobre ambos.

Se sentó frente a la pantalla en una silla decorada en blancos y oro colocando los brazos sobre sus piernas, con la cabeza apoyada en sus dedos entrelazados, mostraba una cara de disgusto conforme fruncía las cejas, pero aún mantenía esa sonrisa ladeada, aun después de que su nave fuera derribada.

 

 

-¿Qué harás ahora? Vampiro Alucard-

 

Murmuro entre dientes con algo de emoción, ganándose una mirada del Doc quien se colocó a su lado observando la imagen.

 

-He enviado a mi mejor creación, no creo que se presente esta vez-

 

Dijo emocionado soltando una risa divertida.

 

-Ya todo había sido decidido... ¡¿No es maravilloso?! La batalla va justamente como la planeamos. ¡Esta vez todos nuestros sueños se harán realidad mayor!-

 

El nombrado levanta un poco el rostro, mirándolo conforme se agrandaba su torcida sonrisa.

 

-Si esto continúa así, todo caerá en la palma de mi mano y sin necesidad de mover un dedo… Esos pequeños intrusos no interferirán en lo más mínimo. ¡Doc deberías estar cantando Horst Wessel lied!-

 

Tararea la letra regresando la vista al monitor.

 

 

 

Se encontraba cerca de llegar a su destino, de regreso a Inglaterra donde lo estaban esperando y sin embargo…. Se detiene mirando el cielo, pronto el amanecer se alzaría sobre el lugar, pero en ese momento aún oscuro podía ver claramente he incluso sentir la enorme bola de ese liviano fuego que se lanzaba desde el cielo surcándolo cual meteorito hacia su posición. Las llamas azuladas que envolvían a esa cosa dejaban un ligero rastro tras de sí.

 

Se estrelló justo frente a él causando que el polvo se levantara alrededor, junto con una ola de viento que meció su ahora corto cabello negro y su capa roja. Más interrupciones, aunque esta vez lograba sentir un poder algo diferente a todos aquellos ghouls y vampiros modificados.

 

Se cruzó de brazos en su lugar aguardando conforme la sombra de aquel sujeto se ponía de pie hasta mostrar su figura. Levanto una ceja ladeando ligeramente la cabeza y observándolo.

 

Su cuerpo largo casi le igualaba en altura pero este era de un tono grisáceo o verde muy delgado, se mostraba desnudo pero su cuerpo parecía la imitación de un traje de buceo que lo cubría por completo, tan solo separado por anillos de oro que portaba en el cuello, muñecas y tobillos. Su cabeza puntiaguda en la parte de atrás, sus ojos uno verde y el más grande de un total rojo en el fondo, sus delgados labios se tornaban en una gran sonrisa torcida que tan solo lograban darle un aspecto aún más extraño.

 

Rio levemente ante esa extraña criatura que a pesar de que su presencia atinaba a ser un vampiro, su apariencia era más la de un alíen.

 

-¿Qué eres?-

 

El otro imito su risa extendiendo el brazo hacia un lado, bajo su piel recorrieron cadenas desde su cuello hasta su muñeca retorciéndose y liberándose en dorado sobre su mano, dejando salir atravez de esta una metralleta recortada.

 

-Incognito-

 

Pronuncia dejándo colgar su lengua larga y puntiaguda, conforme extrañas líneas moradas cubren algunas partes de su cuerpo y un sello rojo con algo en el medio adornaba sobre su frente moviendo ligeramente la cabeza de un lado a otro.

 

-Un esbirro de Milennium, o mejor dicho un experimento fallido producto de su locura-

 

-Di lo que quieras vampiro Alucard, pero no te dejare intervenir ¡De aquí no pasaras!-

 

Su risa incremento mientras apretaba el gatillo llenándole el cuerpo de balas, causando grandes hoyos en este y que la sangre cayera al suelo.

 

-Alucard el inmortal. ¡Te destruiré y te comeré, tus restos arderán en las llamas del infierno!-

 

-¿Eso es todo?-

 

Su sonrisa mostro los largos colmillos ante aquel ser que se mantenía en su sitio aun apuntándole y mostrando una ligera mueca de desagrado.

 

-¿Qué vas a hacer? Vamos, muéstrame tu próximo ataque ¡Rápido!-

 

Rio, viéndolo dudar un segundo para después seguir disparando.

 

-Apenas estamos comenzando-

 

Apretó los dientes y las líneas en su cuerpo se iluminaron, comenzando a extenderse bajo sus pies y pasando por la sangre alcanzando a Alucard quien se mantuvo inmóvil.

 

Aquel ser definitivamente era obra de ese tipo, un intento para imitar el poder de un Nosferatus, él mismo responsable de los vampiros artificiales y los ghouls. Aquel que le gusta esconderse desde hace tanto tiempo como un maldito ratón y a quien creyó haber asesinado hace 55 años cuando todos pensaron que Milennium había dejado de existir.

 

 

Lo apunto con su arma Jackal sin embargo este no se movió. Las balas lo impactaron tres veces y flexionándose hacia atrás en una posición imposible cayó al suelo con el cuerpo doblado al igual que ambas piernas, para después de un momento levantarse con los ojos dilatados y la misma enorme sonrisa, su cuerpo se volvió traslucido y finalmente transparente aunque aún permanecían presentes aquellas líneas y pudo ver las balas en su interior.

 

-Te regreso tus balas-    

                                                                            

Estas fueron disparadas en su dirección sorprendiéndolo, una impacto en su cabeza haciéndole levantar el rostro hacia el cielo, escuchando la chocante risa.

 

 

El cuerpo de incognito apareció nuevamente como una lámpara que se enciende, sin rastros de sangre ni algún tipo de daño, su cuerpo había simplemente absorbido las balas cual gelatina y las había devuelto.

 

 

Alucard regreso la mirada hacia él con mayor interés, mientras su cuerpo se regeneraba por completo y las balas caían en la tierra.

 

 

-Parece que crearon algo bastante extraño esta vez-

 

Se inclinó ligeramente hacia adelante sacando su otra pistola, portando ambas en las manos mirando al otro imitar su postura.

 

 

Ambos sonreian dejando ver sus colmillos, corriendo hasta impactar contra el otro y las balas eran disparadas por doquier, esquivandolas en el ataque.

Se separaron unos metros de distancia, lo vio llevar los brazos hacia arriba y pronunciar unas extrañas palabras, un encantamiento pensó, viendo las líneas que habían recorrido por el suelo debajo de él encenderse nuevamente. Se levantaron precipitándose como enormes cuchillas hechas de laser que atravesaron su cuerpo en diferentes direcciones. Quedo inmóvil un momento asombrado por lo que acababa de suceder, para después soltar una risa incrédula y sonreír nuevamente.

 

 

-¡Pero qué engendro más divertido!-

 

En todo su cuerpo se podían ver las líneas delgadas brillando en morado por donde habían cortado las cuchillas, la sangre comenzó a deslizarse lentamente pero los pedazos no cayeron, vio a Incognito molestarse, acercándose unos pasos pronunciando nuevamente aquellas palabras. Las líneas de su cuerpo brillaron y las cuchillas nuevamente se levantaron frente a él atravesándolo.

 

 

Esta vez soltó ambas pistolas inclinándose levemente hacia adelante, mirándolas caer junto a un charco de sangre que se expandía rápidamente a sus pies, levanto lentamente el rostro escuchando la enfermiza risa nuevamente y las cadenas doradas pegadas desde su cuello hasta su mano se balanceaban por el movimiento produciendo el tintineo en sus oídos.

 

-Creíste que solo con balas podrías detenerme ¡Mírate ahora! ¡El gran Alucard no puede moverse!-

 

Lo golpeo en el rostro haciendolo voltear, para apuntarlo en el pecho con la metralleta viendo como no podia moverse de su posicion, disparandole. 

 

-¡Es tu momento de caer y el mío para vencerte!-

 

Las balas atravesaron su pecho, salpicando la cara de incognito con sangre.

 

-Astuto bastardo… -

 

Alucard levanto el rostro lentamente.

 

 

-¡Te enviare al fondo del Judecca Incognito!-

 

Sonríe emocionado, esa batalla prometía algo de diversión.

 

 

 

Adentro del gran zepelín la batalla había alcanzado casi un punto muerto, Arcad se mantenía ocupado con el capitán mientras el niño gato había atrapado a los gemelos y a Milo dentro de su mundo, estos no se movían de su posición ni parecían reaccionar desde que Schuldinger había desaparecido poco después de comenzar a enfrentarlos.

 

 

La chica con el libro y Chirsy se encargaban de alejar a la gran cantidad de ghouls que aún se encontraban en la nave, aunque una parte de esta ya dejaba ver el exterior después de la explosión causada por la pelea de su líder ocasionando que la nave cayera.

 

 

Integra y Walter se adelantaron, mientras los cazadores les disparaban a los ghouls más atrás como distracción.

 

 

Al entrar, Integra se fijó en la batalla que se estaba dando en el lugar y evitando unos cuantos ghouls lograron tomar uno de los tantos pasillos dejando atrás la gran explanada, sin embargo más ghouls aparecieron frente a ellos a lo que el mayordomo la aparto sutilmente, entre lazando los hilos en sus dedos.

 

-Sir Integra por favor adelántese. Yo me encargare de ellos-

 

-Walter, no mueras-

 

Lo miro una última vez de forma seria para alejarse rápidamente, aquellas palabras le habían costado pronunciarlas a la persona que prácticamente conocía desde siempre y era un fiel sirviente de la familia Hellsing. Pero su misión era encontrar al mayor y terminar con todo, ya muchas vidas habían sido sacrificadas y no permitiría que continuara.

 

Coloco una mano sobre el arma que Walter le había dado momentos antes de entrar, el revolver cubierto en plata que perteneció a su padre, apretó el gatillo perforando la cabeza de un ghoul viéndolo caer al suelo para continuar su camino.

 

 

 

Los cazadores pronto entraron a la nave y frente a ellos a pesar de la enorme cantidad de ghouls los vieron de inmediato, aquellos que aparentaban ser cazadores pero que estaban lejos de ser simples humanos. Los ghouls envolvían a un pequeño grupo mientras que el que parecía ser el líder se enfrentaba al tipo con el que ambos habían estado peleando.

 

Kaito miro a su maestro, no hacía falta decir lo que pasaba por su mente, esos tipos eran Creadores. Algunos ghouls se precipitaron hacia ellos recibiendo sus balas para apartarlos del camino.

 

Arcad les dirigió una mirada rápida a los nuevos invitados, lo que aprovecho el capitán para golpearlo con su cuerpo mandándolo hacia el otro extremo de la sala y provocando nuevamente una explosión que incluso entorpeció el avance de Integra, que casi pierde el equilibrio debido al movimiento de la nave.

 

 

El capitán se acerco lentamente moviendo ligeramente el cuello y los hombros, la llama azul se movio por el suelo rodeandolo al ver a Arcad levantarse.

 

Jen y Chirsy recibieron una mirada de su lider entendiendo rápidamente lo que debían hacer, solo esperarían la mejor oportunidad puesto que no podían dejar a sus compañeros inmóviles.

 

 

Milo le lanzaba aros al niño gato en todas direcciones, sin embargo los esquivaba con facilidad, ocasionando que rebotaran contra las paredes de lo que sea que los estuviera rodeando obligándolos a permanecer ahí. Los gemelos atrás de él se quejaron evitando los aros metálicos que no paraban de moverse.

 

-¡Maldición estúpido niño quédate quieto!-

 

Aventó nuevamente algunos aros ignorando las quejas de sus compañeros sin ningún resultado, y solo aumentaban más los pequeños y muy afilados proyectiles que cambiaban de dirección al chocar y rebotar de las paredes sin detenerse.

 

-¡Hey Milo idiota! ¿¡Quieres parar de una puta vez!?-

 

-¡Metete tus aros por el culo! ¡¿estas ciego, no te das cuenta que no le das?!-

 

-¡Tch…cierren el pico!-

 

Movió las manos y los aros regresaron hacia él, dejando de atacar a los gemelos y los detuvo entre sus dedos con el ceño fruncido, viendo a Schuldinger reir divertido parado en el techo. Algo estaba definitivamente mal en ese lugar para que sus ataques fallaran.

 

 

 

Integra entro a la enorme habitación y al fondo los vio, al mayor sentado en su silla frente al enorme monitor donde ahora ella era la imagen, y al hombre que lo acompañaba vestido con algo parecido a un extraño disfraz alterado que simulaba ser un doctor.

 

 

El mayor se giró en su dirección con una sonrisa, a lo que en un rápido movimiento levanto su arma apuntándolo y se acercó rapidamente disparandole. 

 

Para su disgusto las balas rebotaron sin causarle daño, más que algunos rasguños a la pared invisible que los protegía, soltó la pistola y apretando los dientes se precipito hacia ellos con la espada, ocacionando que se partiera de la punta debido al impacto.

 

-Bienvenida Fraulein-

 

-¡Mayor!-

 

Grito con furia al ver la sonrisa que ambos hombres le mostraban.

 

-Tú sabes Fraulein… ¡Solo morir es injusto! La humanidad ha decidido que somos innecesarios y ellos incluso se olvidaron de nosotros-

 

Ríe levemente, mirándola apretar los puños en su posición.

 

-Pero morir sin ninguna razón y desaparecer... ¡Esa es la única cosa que no puedo permitirme! Siempre debe existir otro lugar donde la guerra continúe, más enemigos que atacar. El mundo está lleno de amenazas, de barbaries, repleta de disparos he inmundicias ¡Eso es precisamente el por qué! En alguna parte del enfermo mundo siempre seremos necesarios y siempre abra un lugar donde podamos ponernos de pie y luchar una vez más. Mientras nuestros propósitos nos sigan, continuaremos eternamente hasta devorarlos por completo y después se devoraran a sí mismos ¡En un ciclo de muerte!-

 

-¡Estas delirando en tu propia estupidez!-

 

Golpea la invisible protección con furia a pesar de que es inútil, escuchando la risa del maniático frente a ella.

 

-La presencia de Hellsing nuevamente hace latir algo dentro de mí.-

 

Se apoya contra su mano sonriendo hacia su invitada.

 

-Un traidor contra la humanidad ¡Eso es lo que eres y nada más!... Ni una sola vez en toda mi vida he perdonado a un ser como tú. No creas que perderé mí tiempo contra ti, tu muerte será rápida. Esta es una guerra que ganaremos nuevamente.-

 

-Oh ¿Crees que esta es la verdadera esencia de la batalla? …Pero es una pena que él no vaya a estar presente esta vez-

 

La miro emocionado, notando como se sorprendía por sus palabras.

 

-¿Qué estás diciendo?-

 

-Esta vez Integra Hellsing ¡Europa nos pertenecerá!.-

 

 

Schuldinger esquivo nuevamente el ataque sin dejar de sonreír, para desaparecer y aparecer a poca distancia haciendo que Milo se apartara molesto.

 

Levanto el rostro, mostrando un poco de sorpresa moviendo ligeramente sus orejas de gato.

 

-¿Uh? Creo que me están llamando-

 

Rio un momento moviéndose del lugar.

 

-Nos veremos después.-

 

Finalizo desapareciendo.

 

De inmediato parecieron reaccionar volviendo a la realidad. Chirsy y Jen lo notaron apartándose rápidamente dejándoles a los ghouls sin decir nada.

 

 

Kaito atravesó a unos cuantos ghouls quitándolos del medio, captando su atención de inmediato los ahora despiertos gemelos y el tipo que estaba con ellos, quien frunció el ceño mirando en su dirección.

 

-Cazadores-

 

Soltó con molestia.

 

Los separaban unos cuantos metros y cierta cantidad de ghouls y vampiros modificados que los atacaban por igual.

 

 

Kaito apretó el agarre en su espada precipitándose al frente. Las navajas de los aros perforaron unas cuantas cabezas de ghouls y Milo se adelantó a su encuentro, viéndolo esquivar los aros conforme se agachaba y la espada rozo su chaqueta.

 

Saco más aros y estos vibraron entre sus dedos, una sonrisa ladina se dibujo en su rostro y corriendo hacia él los aventó. La espada reflejo algunos dándole el brillo de las parpadeantes luces en los ojos debido a esta, se cubrió con un brazo y reacciono a tiempo girando y evitando que el ataque le diera de lleno.

 

 

Yagari esquivo a Arcad y al militar quienes seguían sin retroceder destruyendo las paredes contra las que chocaban, aboyando los paneles de metal y llevando consigo algunos ghouls en el proceso. Al mismo tiempo que se movía, los gemelos se posicionaron a su lado con cuchillos en sus manos dispuestos a atravesarlo, se sorprendió por la rapidez de sus movimientos pero no lo suficiente y agachandose los esquivo, se aparto de ellos con algunos pasos hacia atrás mientras les disparaba y estos sorprendentemente desviaban con los cuchillos las balas que atravesaron algunos ghouls a su alrededor.

 

 

Una pelea a corta distancia, al parecer eso era lo que pretendían, se abalanzaron sobre él desde ambos lados y Yagari se giró, pero eran tan rápidos que no le daría tiempo de esquivarlos a ambos. Apretó el agarre en el rifle y cuando el primero se acercó lo golpeo con la parte de atrás del arma, sin embargo paro el impacto con las manos como respuesta, mientras el otro llegaba al mismo tiempo para atacarlo.

 

Sonrió, eran rápidos pero no muy listos y disparo sorprendiendo al que agarraba el arma.

 

-¡Maldición!-

 

Su hermano soltó un jadeo apartándose rápidamente y arrodillándose un segundo, por poco había librado el ataque, pero la bala lo había rozado causándole una herida en el vientre.

 

 

Se acercó rápidamente hacia él o eso pretendió pero el cazador aprovecho ese momento para apuntarle en la cabeza, antes de disparar este se giró clavándole un cuchillo en el brazo, provocando que soltara el agarre un momento.

 

-Tsk…-

 

Miro la sangre gotear desde su brazo y los ghouls se abalanzaron sobre él en busca de más, rodeándolo por completo.

 

 

Kaito lo miro yendo a su posicion para ayudarlo, mientras Milo más atrás se levantaba fastidiado apretando los aros con sus manos.

 

 

Yagari tomo su espada que antes no había podido alcanzar por los ghouls y ambos atacaron a los monstruos haciendo espacio a su alrededor.

 

 

 

La nave se mueve una vez más a lo que Integra se sostiene de una de las paredes para no perder el equilibrio.

El Doc se inclina hacia el mayor apoyándose un momento de la silla, murmurándole unas cuantas palabras que ella no alcanzo a escuchar.

Cuando se endereza le sonríe torcidamente saliendo del lugar a lo que el mayor se levanta de su posición acercándose al monitor, mueve una mano y la imagen cambia enfocando a su ejército de ghouls y vampiros modificados quienes destruían y devoraban todo a su paso.

 

-¿Puedes verlo? Esto es solo el inicio...uno que todos recordaran. ¡Donde un simple humano logro comandar monstruos! -

 

-Tú ya no eres un humano, dejaste de serlo hace mucho tiempo. ¡Ahora solo eres uno más de esos monstruos!-

 

-¡Te equivocas! Soy un humano, porque solo un humano como yo podría obtener tal poder debido a los monstruos-

 

-¡Sir Integra!-

 

Entra Walter dirigiéndose rápidamente hacia ella, observando al mayor mientras entre laza los hilos con sus dedos.

 

-Walter-

 

Lo mira sorprendida, se sentía aliviada de que este se encontrara vivo.

 

-Por favor retroceda-

 

Se aparta viendo los hilos moverse rápidamente contra el cristal, que se fragmenta en pedazos destruyéndose aún más al dar contra el piso.

 

 

El mayor retrocede forzando una sonrisa y saca una pistola disparandole un par de veces, sin embargo las balas son cortadas por los filosos hilos y el mayordomo se acerca, viéndolo reír mostrando en su rostro la locura que poseía aun al verse acorralado.

 

 

Cuando esta por atacarlo retrocede ante la atenta mirada de Integra, ambos se sorpreden al ver aparecer frente a ellos al niño gato, este mira un segundo al mayor mostrando una sonrisa divertida.

 

-¿Qué pasa mayor? Le dije que debería perder algo de peso, así habría sido igual de rápido que el doctor en escapar-

 

-Puede que tengas razón-

 

Ríe levemente mirando a la líder de Hellsing.

 

-Integra Hellsing, me temo que nuestra reunión ha llegado a su fin.-

 

Tras decir esto, se gira dirigiéndose a la puerta por donde momentos antes salió el Doc.

 

 

-¡Deténgase!-

 

Ambos intentan acercarse, sin embargo el niño negó con la cabeza impidiéndoles avanzar.

 

 

 

El Doc se dirigió rápidamente por los pasillos hacia las escaleras que daban a la parte de abajo de la nave, una parte oculta que podría considerarse el centro de la maquinaria, que daba a otra sección más abajo donde guardaban el oro recolectado y a otra que guardaba el armamento, pero antes de seguir bajando giro repentinamente en uno de los pasillos adentrándose en una habitación que portaba el logo nazi en la puerta.

 

La larga y húmeda sala se encontraba llena con botellas y químicos, instrumentos científicos sobre largas mesas. Se acercó a la pared del fondo donde la luz blanca titilaba y coloco una mano sobre la pared, esta retrocedio mostrando un ataúd plateado. Sonrió mirándolo detenidamente, para voltear atras y de un lado a otro, finalmente acerco su mano para tocarlo, pero alguien se le adelanto lanzándolo al otro lado de la habitación tomándolo por sorpresa.

 

La chica cerro el libro y la cadena de palabras negras desapareció, ambos se acercaron rápidamente al ataúd plateado que se mantenía en pie incrustado en la pared, al abrirlo el fondo metálico sujetaba con cadenas lo que quedaba de Mina Harker, no más que unos desgastados y pálidos huesos. Ambos se miran un momento, pensar que se tomarian tantas molestias para recuperar un cadáver, pero ahí estaban... Los restos de un Nosferatus, un vampiro original.

 

 

Walter miro a Integra recibiendo un asentimiento como respuesta. Sonrio ligeramente esquivando a Shuldinger que no dejaba de aparecer en diferentes lugares atacandolo. Levanto los hilos entrelazados, rodeando el lugar, logrando distraerlo mientras Integra salia en busca de su objetivo.

 

 

Al salir de la habitación pasando por los estrechos pasillos en busca del mayor, se topó con algunos ghouls que de inmediato comenzaron a perseguirla.

 

 

Walter no lograba capturarlo e inevitablemente Schuldinger lo atrapa en su mundo.

 

Las imágenes de su vida rodean el lugar, alzándose sobre las falsas paredes como películas, incluyendo la guerra de hace 55 años. El niño lo mira todo con emoción y la cola de gato que mantenía rodeando su cintura como si fuese un cinturón se mueve de un lado a otro.

 

 

-Um.. ¿Así que el ángel de la muerte? ¡Me gustaría ver eso!-

 

Ríe mostrándole una gran sonrisa que deja ver lo puntiagudo de sus dientes y corre hacia él sorprendiendolo. Walter retrocede e inevitablemente cae, moviendo los hilos con una mano para evitar el ataque, apartandolo y viendolo aparecer mas atras con las manos detras de la cabeza como si nunca se hubiese movido de su posicion.

 

Se arrodilla, notando que ya no le falta la respiracion y mira sus manos cerrándolas y abriéndolas más fácilmente.

 

-Vas contra reloj-

 

Ríe nuevamente y le señala con una mano la pared llena de pequeños monitores en los que ahora aparece su imagen.

 

El mayordomo se levanta sorprendido, viendo lo que reflejan las pequeñas pantallas, su imagen de algún modo se veía algunos años más joven, su cabello negro completamente aun amarrado y su rostro sin ninguna arruga. Mira desconcertado al chico, que le sonríe meneando la cola de un lado a otro.

 

-Muéstrame a quien llamaban el ángel de la muerte-

 

Aprieta ligeramente los labios en una pequeña sonrisa nerviosa, mientras con una mano se acomoda los lentes.

 

 

Se aproxima para atacarlo, su cuerpo se había vuelto más ligero y flexible, Schuldinger desaparece y aparece en el techo, a lo que este se voltea alcanzándolo con los hilos que al esquivarlos por poco logran cortar un poco de su cabello rubio, sin embargo aún no era lo suficientemente rápido y conforme pasaba el tiempo algo se sentía definitivamente mal.

 

Nuevamente su imagen volvió a mostrarse en las pantallas, se veía aún más joven, su estatura disminuyo un poco y los guantes le quedaban ligeramente grandes. Las palabras "Vas contra reloj" ahora las entendía realmente. Movió los hilos apretándolos entre sus dedos y frunciendo el ceño espero a que fuera él quien atacara esta vez.

 

Schuldinger le sonrió nuevamente, pasando la lengua por los picudos dientes y soltando una ligera risa se lanzó hacia él.

 

Los rasguños que hasta ahora le había provocado ardían sobre su piel, pero esta vez la herida en el hombro logro lastimarlo realmente, causándole un agudo dolor debido a las afiladas y picudas uñas. Miro la sangre manchar su camisa y retrocedió arrodillándose un momento, sin embargo pronto sintió nuevamente como su cuerpo cambiaba y sus manos como se veían más pequeñas en los guantes que utilizaba. Apretó los dientes mirando su imagen frente a él, estaba cerca a la edad con la que había participado en la guerra contra Milennium la última vez, su cabello ahora era corto y su rostro joven y atractivo, probablemente tenía unos 18 años.

 

-Vaya-

 

Canturreo mirándolo interesado.

 

-Que inesperado-

 

Murmuro Walter demostrando molestia en sus palabras.

 

 

 

Integra choca contra uno de los muros y se sostiene el hombro debido al dolor, sin embargo se endereza rápidamente continuando su camino, después de enfrentar a unos cuantos ghouls a pesar del estado de su espada, aún le seria de utilidad en cuanto se terminaran las balas.

 

Aprieta el agarre en su pistola al escuchar unos cuantos ghouls acercarse, pero logra alcanzar unas escaleras rojas, subiendo rapidamente conduciendola al techo de la nave. Al salir, a unos cuantos metros de distancia ahi estaba nuevamente el mayor quien al verla aproximarse le sonrie un momento regresando la vista.

 

 

Mira en la misma dirección, desde ese lugar la guerra era aún más impresionante y el incendio que se producía alcanzaba lo alto de los edificios cubriendo el cielo con el oscuro humo.

 

 

El Doc se levanta con un ligero rastro de sangre que escurre por su cabeza, y al notar la ausencia de la fuente se dirige rápidamente a la salida por donde los creadores habían huido.

 

 

Cuando estos entran a la explanada del Zepelín, Arcad nota su presencia y golpea al militar saliendo ambos al exterior al perforar aún más la semi destruida pared, ahora que tenían en su poder la fuente ya no necesita continuar con aquella pelea.

 

 

 Kaito mira la sonrisa de burla que muestra su oponente.

 

-¿Por qué están aquí?-

 

 Insiste.

 

-No es algo que tengas que saber-

 

Kaito lo golpea, pero Milo esquiva el ataque en un rapido movimiento.

 

-Como de costumbre los creadores siempre serán superiores a los insignificantes cazadores-

 

Ríe ligeramente.

 

-Que gracioso, yo solo veo un monstruo más-

 

Se molesta ante sus palabras avalanzandose sobre él.

 

-¡Cállate escoria!-

 

-Parece que tantos experimentos acabaron con tu cerebro-

 

Uno de los aros roza su mejilla haciéndolo sangrar, a lo que simplemente pasa una mano por la herida precipitándose hacia adelante con la espada, quedando en una pelea cuerpo a cuerpo.

 

 

Yagari no estaba en una mejor situación, nunca había sido su fuerte tratar con adolecentes, pero estos realmente lo estaban molestando y no lograba librarse de todos sus ataques, salvo por las ocasiones en las que discutían entre ellos con un montón de malas palabras. Era imposible diferenciarlos en apariencia y ambos se movían y atacaban igual de rápido.

 

 

Arcad pronuncio unas palabras que solo escucharon los miembros de su grupo, a lo que se separaron de los cazadores.

 

-Tsk… Parece que será para la otra maldito cazador-

 

Pronuncio Milo saliendo rápidamente seguido de los gemelos.

 

Kaito y Yagari se sorprendieron intentando alcanzarlos, pero los ghouls entorpecían su salida.

 

 

 

Integra camino lentamente hacia el mayor apuntándolo con la pistola, sin embargo este no parecía preocupado y noto en su mano un aparato pequeño con algo rojo en el centro, lo cual presiono aun con una sonrisa en el rostro que fue haciéndose más grande y torcida. La nave se movió ligeramente y una increíble cantidad de soldados comenzaron a salir.

 

 

Pip y Seras se encontraban disparando a todos los ghouls que podían mientras las balas duraran. La gran cantidad de ghouls los tomo por sorpresa y pronto se terminarían las municiones, algo no parecía ir bien. Seras enfoco su vista hacia el Zepelín mirandolos incrementar en ese lugar, preguntándose que estaba sucediendo.

 

 

Pero no solo fueron los ghouls saliendo de la nave, al parecer el mayor poseía mas armamento del esperado y aviones militares los sobrevolaron tomándolos por sorpresa. Seras levanto el rostro viendo las enormes metralletas dirigidas por vampiros modificados quienes les sonreian apuntandolos. 

 

 

Rápidamente se precipito al frente con la bazuca, disparandole a uno de los aviones y explotandolo en el aire cerca de ellos, pero aún quedaba otro. Apretó los dientes, no alcanzarian a moverse. Miro a Pip asustada pero este le sonrió sorprendiendola y tirandola al suelo.

 

Escucho los disparos he incluso cuando se alejaba, sentía el peso de Pip sobre ella y algo caliente que se deslizaba sobre su cuerpo. Reacciono apartándolo rápidamente, la sangre tibia había manchado su ropa... era la sangre de Pip, lo miro con los ojos  muy abiertos. Las multiples balas habían perforado su abdomen y parte de su pecho, no había forma de que sobreviviera a eso. Sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato y le sostuvo el rostro con sus manos intentando que reaccionara y abriera los ojos.

 

 

-Capitán… Berna… no...¡No!..¡Pip!-

 

Las lágrimas cayeron sobre su rostro y abrio los ojos levemente. 

 

-No llores… mi... Mignonette…-

 

Intento sonreir una ultima vez al ver sus ojos azules inundados en lagrimas y subio lentamente una mano para tocar su rostro, pero no tenia la fuerza suficiente y se quedo a medio camino. 

 

Seras tomó su mano de inmediato apretándola entre la suyas.

 

-Yo… yo..-

 

No podía creer que eso le estuviera pasando a él, su capitán quien siempre se tomaba todo a broma y era molesto y un pervertido, pero siempre mantenía una sonrisa en su rostro y se podía confiar en él aun en las peores situaciones. No podía... dejarlo ir, no quería no poder verlo nunca más.

 

-¡Por favor… no te...!-

 

Lo ve cerrar los ojos lentamente y la sonrisa que a pesar de todo le había mostrado desaparece, podía escuchar su respiración extinguirse. Aprieta el agarre de sus manos contra la gabardina cubierta de sangre inclinandose sobre él, intentado reprimir las lagrimas y soltando leves jadeos.

 

-¡Pip...no te vayas!-

 

Incluso si era egoísta… lo era pero… Se aferra a él subiendo hasta quedar a la altura de su cuello.

 

-¡Lo siento!... por... favor ¡Quédate conmigo Pip!-

 

Sus labios temblaron, el ataque había sido tan sorpresivo, si tan solo hubiese sido más rápida, más... poderosa, si tan solo no fuera tan descuidada. Si él pudiera quedarse para siempre con ella.

 

Sintió sus colmillos alargarse conforme el olor de la sangre la llamaba insoportablemente, cerró los ojos levantando el rostro, abriendo la boca y en un rápido movimiento lo mordio.

 

 

Sintió el sabor de la sangre inundarla, Pip... era Pip. Sus manos temblaron en el agarre, podía sentir el gusto salado de sus lágrimas. Bebió bastante y de forma muy apresurada, mordio de forma casi brutal varias veces su propio brazo a la altura de la muñeca para que gran cantidad de sangre entrara en él lo más rápido posible antes de que fuera demasiado tarde y pudiera sanar sus heridas.

 

No estaba segura de sí funcionaria, no estaba segura de nada... la forma en que su maestro la había transformado era muy diferente, pero ella originalmente había sido una humana por lo que tan solo podía esperar para ver el resultado.

 

 

Lo ayudo a pasar la sangre y aguardo segundos o minutos que le parecieron eternos, no sabía realmente lo que haría si aquello no funcionaba. Los nervios la comían por dentro mientras mordía varias veces más su muñeca para que la herida tardara más tiempo en cerrar y pudiera verter la mayor cantidad en su boca, después de un rato quedo frente a frente con Pip aferrándose a su ropa y viendo ansiosamente su boca cubierta de sangre, las lágrimas aun surcaban su rostro terminando en el de él.

 

 

-Por favor… Pip-

 

Murmuro.

 

-Regresa-

 

Cerro los ojos con fuerza soltando un leve sollozo pensando que tal vez no funcionaría al final, cuando una mano toco su cabello empujándola hacia adelante, haciendo que ambas bocas se conectaran en un beso.

 

 

Abrió los ojos sorprendida sintiendo la lengua ajena en su boca, un beso francés... coloco las manos contra su pecho apartándose para respirar, quedando un pequeño hilo de sangre entre sus bocas. Miro los ojos verdes abrirse debido a que el parche se había soltado y caído a un lado, y pronto se le formo una sonrisa en los labios que demostraba haber ganado.

 

-Siempre te resististe... pero al final conseguí mi beso.-

 

Esta aun lo miraba sorprendida, de alguna forma no podía creer que realmente estuviera vivo… o no vivo o como fuera.

 

 

-Mignonette ya no llores, tú eres una chica fuerte-

 

Pronuncio mirándola, haciendo que soltara una ligera risa lanzándose a sus brazos. La sujeto de forma cariñosa, feliz porque Seras se viera tan amable y no lo hubiese golpeado por besarla.

 

 

-Entonces... ahora ¿Ambos somos vampiros?-

 

Paso la lengua por los colmillos y parpadeo un par de veces notando la falta del parche.

 

-Lo siento...-

 

Susurro y este soltó una risa que logro tranquilizarla.

 

-Por más que me guste estar en esta posición aún hay una guerra afuera-

 

Se aparta rápidamente de él, debido a lo sucedido se había perdido en su propio mundo.

 

-¡Debemos ayudar a los demás!-

 

La mira levantarse tomando su arma para imitarla, ahogando un suspiro y casi arrepintiéndose de sus palabras al ya no sentir el cuerpo de la chica entre sus brazos. 

 

 


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