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Siete tipos de amor... por RotMond

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Notas del capitulo:

"Vete de vacaciones" decían...

"No pasará nada" decían...

Dissssssculpen, llegué tarde, cansada, no tenía ganas de actualizar, y para colmo, me faltaba un pedazo de fic <_<

Pero aquí está!!!!

Pareja elegida: ¿?xAizenxGin

¿? este es sorpresa, y es una ligera mención :D

Tipo de amor: Fatuo (compromiso + pasión)

.

.

Oh, nuevas reglas respecto a la votación al final del capítulo.

 

 

Seireitei

 

Aizen Sousuke…

Ese nombre pasará a la historia del Seireitei, y si no era por todos los crímenes que había cometido en el pasado, sería porque se le aplicó una condena de 20,000 años; y a pesar de ser un shinigami, esto lo sentenciaba a morir en el encierro absoluto. Sus ojos permanecieron cerrados después de su derrota, justo cuando dos personajes lograron debilitarlo y sellar su poder, algo que él había considerado imposible.

20,000 años trajo consigo mucho tiempo para reflexionar, especialmente cuando se vio completamente aislado en la más profunda oscuridad, sin poder moverse e incluso sin la capacidad de hablar.

Y así lo hizo, reflexionó sobre los cambios que trató de imponer a la fuerza para crear su utopía perfecta, pero… ¿tal vez estaba generando una distopía? Una versión indeseable de su mundo perfecto. Aizen había llegado a esa conclusión después de meditarla durante un año, puesto que su cerebro trataba de disuadirlo para que no saliera de su zona de confort, pero la realidad era innegable:

“Después de la guerra… ¿Acaso se han atrevido a llamarlo guerra? Era más parecido al inicio de una revolución, un pequeño intento por cambiar la absurda forma de gobierno tan… obsoleta. Es decir, ¿dejar que una cámara gobierne sin recibir las órdenes del rey? ¿Y qué clase de rey permitiría eso? Mi razonamiento fue muy simple: si una sociedad necesita la presencia de un monarca, entonces debe recibir las órdenes de él, y quizás podría existir un equilibrio entre los distritos más pobres del Rukongai y la Sociedad de almas”.

Aizen examinó cuidadosamente este pensamiento, pues era el responsable de haber motivado sus acciones, además de la sed de poder, evidentemente. Después de varios días cayó rendido con esta idea en la cabeza, pero otras tomaron su lugar:

“Derechos y libertades… son ideas humanas pero es importante respetarlas en esta sociedad. El gobierno no lo ha hecho, eso es seguro, pero cualquier cambio debe ser paulatino y es responsabilidad de todos, no de unos cuantos. La sociedad perfecta con igualdad de condiciones es absurda, jamás habrá igualdad  pero al menos se puede hacer un esfuerzo para disminuir la injusticia, ¡un esfuerzo! ¿Lo que hice fue un esfuerzo? Ya no estoy tan seguro, impuse la fuerza sobre las libertades de los pobladores”.

Estaba tan cerca de llegar a reconocer sus errores, pero su mente buscaba la manera ignorar este hecho; a partir de ese día perdió la cuenta de su condena, para él todo el tiempo transcurría de la misma manera, así que no le tomó importancia.

El dia y la noche habían logrado unirse para mantenerlo en un abismo de oscuridad, en donde el tiempo transcurría lentamente y cada momento era exactamente igual al anterior. No obstante, con tantos años de existencia aprendió que el destino suele ser tan caprichoso como la naturaleza de las personas, lo cual provoca que actúen en contra de sus principios y raciocinio con tal de atender los deseos que surgen en lo más profundo de su ser.

 

En algún momento sintió que el sello que silenciaba sus palabras era removido con singular alegría, y era como si le quitaran una cinta adhesiva de los labios; notó un pequeño ardor y la sangre comenzó a brotar, pero sólo algunas gotas se hicieron presentes mientras su piel comenzaba a regenerarse.

—Me parece que fui un poco brusco. —Escuchó después de que le sujetaran el rostro para deslizar un pañuelo por su pequeña herida—. No puedes culparme, estos sellos tienen bastante tiempo en su lugar.

—Estás mintiendo,

—Oh vaya, no soy tan bueno como tú para mentir. —Aizen escuchó la explicación con poco interés, estaba más concentrado en el tono burlón que escuchaba de esa voz tan particular.

—Creí que no vendrías —respondió Aizen, su voz sonaba un poco débil, por lo que él se aclaró la garganta—, ¿necesitabas burlarte de mí?

—¿Después de todo lo que pasó? No, es la última cosa que desearía hacerte. —Aizen notó que la mano que antes acariciaba su rostro incrementó la fuerza del agarre, clavando los dedos en su nuca; y a pesar de ello, Aizen estaba agradecido por sentir algo diferente al agarrotamiento habitual de su cuerpo.

—¿Sigues molesto por lo que pasó? —preguntó en un leve murmullo, finalizando con una sonrisa, esperaba enfurecer a su interlocutor pero no obtuvo un golpe como respuesta.

—Podría ser. Taicho, trataste de matarme.

—No estuve cerca de conseguirlo, ¿o sí? Creíste que no conocía tu poder pero siempre estuve consciente de él… Gin. —Aizen aspiró hondo para deleitarse un poco con el aroma de Gin, quien se encontraba lo suficientemente cerca de él como para compartir parte de su calor corporal; Aizen se encontraba inquieto, tenerlo tan cerca sin poderse mover para eliminar la distancia comenzaba a formar parte de su tormento.

—A pesar de ello no pude detenerte, ni ahora sería capaz de hacerlo. —Gin seguía molesto y procuraba mantener su reiatsu bajo control.

—No estés tan seguro, recuerdo que cuando te conocí apenas eras un niño, un genio en toda extensión de la palabra, aprendiste rápidamente e incluso temí que pudieras superarme. —Gin escuchó cada palabra sin creer absolutamente nada, aunque sonrió ante la posibilidad de tener a Aizen bajo su poder, lo cual era lo suficientemente tentador.

—No creo que me hayas visto como un niño, maldito perverso —respondió Gin, pasando ligeramente la palma de su mano sobre su pecho sellado, Aizen reaccionó de inmediato y trató de aproximarse hasta que Gin se apartó.

—Cuando eras un niño te vi como un aprendiz, conforme pasaba el tiempo te convertiste en un hombre y pasaste a ser mi mano derecha, pero sabes bien que cualquier cosa que haya pasado entre nosotros fue por causa tuya. —Aizen deseaba moverse, y aunque el sello que Gin le había quitado lo hacía un poco más fuerte, el resto de su cuerpo seguía débil.

—¿Ah sí, y qué fue lo que empecé? —preguntó Gin, jugando con el cabello de su antiguo capitán, Aizen inclinó la cabeza para enredar sus cabellos en los largos y delgados dedos de Gin.

—No te hagas el inocente, cada palabra y roce “accidental” estaban completamente premeditados, sé que deseabas…

—¿Dar a entender mis intenciones? —interrumpió Gin, explicando sobre sus labios sin llegar a rozarlos— No fue tan difícil, pero recuerdo que fue mutuo. —El dolor de la cercanía y el placer en la misma se manifestó en cada fibra de la piel de Aizen.

—Siempre fue mutuo, incluso en estas circunstancias sigue siendo mutuo. —Aizen suspiró, un tanto fatigado—. Gin… tantos años y no me has dejado ver el color de tus ojos más de una vez.

—Volverás a verlos cuando te saque de aquí, pero primero quiero saber algo, Taicho: ¿qué pasó entre Urahara Kisuke y tú? —Aizen no dio crédito a sus palabras.

—¿Me sacarás de aquí?

—Primero responde la pregunta.

—No sé muy bien el porqué quieres saberlo, pero te puedo resumir las cosas: Regresemos 100 años, cuando yo era un teniente y tú eras mi joven 3er puesto, demasiado joven como para…

—Lo sé, no te extiendas demasiado, continúa —explicó Gin entre risas.

—Urahara estaba desempeñando sus funciones con toda tranquilidad y torpeza, todos lo tomaban como un tonto o un perfecto inútil que ganó su puesto gracias a la recomendación de la capitana del 2do escuadrón, pero yo sabía muy bien que su poder estaba siendo subestimado, casi tanto como su habilidades intelectuales. Decidí seguirlo y noté que tenía intención de utilizar su capacidad intelectual para crear una unidad de investigación. Logré que me explicara el funcionamiento del nuevo recinto, pero había algo que no quería compartir, y era la creación de Hogyoku…

>>Tiempo después decidí entrar al laboratorio durante la noche para espiar sus notas, creo que tú lograste verme conversando con él antes de que se marchara mientras yo creaba una ilusión con mi espada, en fin, accedí a sus archivos y me encontré con la sorpresa del Hogyoku, puesto que Urahara creía que aumentaría las habilidades de los Shinigamis al romper la barrera que nos separa de los Hollows. Memoricé las notas, dejé todo como estaba y salí de ahí, pero al llegar a mi habitación me encontré con Urahara, esperándome, y las cosas simplemente sucedieron.

—Quieres decir que te acostaste con él —reclamó Gin, Aizen sonrió ante su extraña muestra de celos.

—Por así decirlo, sí, pero tú hiciste lo mismo con tu teniente, así que estamos a mano.

—No creo que haya hecho lo mismo —respondió Gin, triunfal.

—Supongo que quieres saber lo que pasó, ¿no? —Aizen interpretó su silencio como un sí—, te gustará saber que no fui el dominante.

—La verdad sí, pero te diré que disfruté descubrir el lado activo y eso hará las cosas un poco más interesantes en un futuro para nosotros.

—No me molesta la idea, ¿pero cómo puedes estar conmigo si no confías en mí?

—Ninguno confía en el otro pero el estúpido deseo de estar juntos podría ser suficiente, de cualquier forma, no creas que te sacaré de inmediato, aún no resuelvo el asunto de los sellos. —El tono de su voz volvió a apagarse, Aizen supo que Gin hablaba en serio, trató con todas sus fuerzas de levantarse a pesar de los sellos, aunque su esfuerzo acabó con lo que le quedaba de energía.

—Gin… —alcanzó a balbucear, casi sin fuerzas, la mano que sujetaba su cabello se fue desprendiendo de él.

—Volveré, aunque no me creas pero lo prometo. —Gin le quitó un sello que encima de un ojo y Aizen pudo observar la extrema belleza de sus ojos azules, tan claros y puros como el primer día que los vio brillando con furia.

—Gin… —dijo Aizen con mayor desesperación, Gin miró al techo con algo de preocupación, así que se despidió más rápido de lo que hubiera deseado, mordisqueando los labios de Aizen y deslizando su lengua con premura al interior de su boca. Gin se separó de él y dio la vuelta para perderse en la oscuridad, Aizen sintió frío casi de inmediato, ya que el calor que salía de Gin comenzaba a evaporarse.

—¡Gin! —gritó Aizen, sin respuesta. Supuso que lo primero que le haría Gin al salir de ahí sería romperle la cadera, aunque no le importó la idea, en cierto modo se lo merecía.

A pesar de encontrarse sumamente exhausto, decidió permanecer consciente, recordando el último beso de Gin, posesivo y extremadamente demandante, un contacto que Aizen atesoraría hasta el último instante.

 

Notas finales:

Fue un poco más triste de lo que pensaba (no el asunto de "romperle la cadera" ;) pero ustedes me entienden)

Bueno, el capítulo del fic se inspiró en esta imagen

y dejaré un meme de cortesía por la tardanza.

..........

Como les decía... pues casi nadie vota XD así que no podrá elegir a la siguiente pareja, sólo serán "sugerencias"

La buena noticia es que las reglas se reducen:

1.- No dejen más de un review con anónimos (aunque no lo crean, es fácil detectar revs falsos).

2.- Pueden sugerir más de una pareja, PERO no se vale repetir parejas (ya no pueden votar por Kyoraku x Ukitake, Isshin x Ryuuken, AizenxGin).

3.- Si por algún motivo no hay sugerencias, entonces será a mi gusto.

Siguiente: 06 de agosto (o antes)


Gracias por leer!!


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