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Lágrimas de plata por Zero Shiro Rose

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Notas del capitulo:

Bueeno, me alegro mucho de que os haya gustado el capítulo anterior y también muchas gracias por los comentarios, me dan muchos ánimos para seguir escribiendo.

Así que solo puedo deciros que disfruteis de este nuevo capítulo y que a partir de aquí las cosas se irán enrevesando, jejeje.

Los susurros y las miradas se intensificaban cada vez que él pasaba cerca de algún grupo de soldados, las risas, los dedos señalandolo… eran aún soportables, ya que, tanto en la escuela a la que iba de pequeño como en su entrada en la Asociación, las había tenido que aguantar por parte de adultos y niños; siempre considerado un genio, un prodigio y el orgullo qué le aportaba, pero a la vez, la soledad y envidia de los demás.

Al principio no sabía que había causado tanto chismorreo sobre su persona, pero una vez que entró en el vestuario para los miembros de la GR, lo supo.

-¡Kiryuu!- gritó Iulus para sentarse a su lado en el banco- ¿Es cierto lo qué dicen?- Zero lo miró sin entender.- ¿Llegaste hasta tu puesto encamandote con Leonis-sama?-

-¡¡¿QUÉ?!! ¡¡¿PERO DE QUÉ MIERDA HABLAS?!!- gritó alterado y furioso- ¡¿Quien coño ha dicho eso?!- miró a su alrededor, pero nadie contestó.

-Lo dicen todos, que te vieron entrando en el edificio de la GR el día en que terminaban las pruebas.- Lo miró a los ojos- ¿Es eso cierto?-

-Sí, entré con él en el edificio pero-

-¡¡LO SABÍA!!- gritó uno de los soldados interrumpiendo su explicación, alto y fornido, con una barba prominente pero bien cuidada, ojos pequeños y cabello rapado, se cruzó los brazos sobre el pecho y lo miró con asco- ¡Ya me extrañaba a mí que un ex-humano lograra llegar a un puesto tan alto! Así que solo eres la putita del Capitán ¿eh? Y supongo que ahora también lo serás del príncipe.- sonrió de lado- ¿Es tan bueno en la cama como dicen los rumores?-

-Imbecil de mierda, yo no me he acostado con nadie, ni con Leonis ni con el príncipe, es más, preferiría estar muerto antes que rebajarme a vuestro nivel y lamerle el culo a la familia Real- dijo Zero con desprecio.

Fue entonces que los 10 miembros que estaban allí miraron enfurecidos a Kiryuu y se acercaron hasta rodearlo.

-Tal vez tu problema sea más fácil de solucionar de lo que tu te crees.- dijo el mismo tipo- Pero tal vez, si eres bueno y nos “alivias” un poco cada día, podríamos perdonarte tu falta de respeto, mieda Nivel-E.-

-Vaya, eres tan cobarde que ni siquiera vas a retarme a un combate- contestó mordaz Zero y sonrió de lado- Ah no, no puedes retarme porque sabes que te reventaría con tan solo poner un pie en el campo.-

-¡Maldita puta!- gritó el alto agarrándole del cuello del uniforme y jalandolo- Te voy a enseñar a ti lo qué es bueno- estaba a punto de pegarle un puñetazo cuando Zero, en un hábil movimiento cambió su posición con la de él y quedaron con el hombre arrodillado en el suelo y Zero retorciendo su brazo derecho (Con el que lo había alzado) en la espalda y con Bloody Rose apuntando a su cabeza.

-¡¡¿QUÉ DIABLOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?!!- todos los presentes se giraron a la puerta abierta del vestuario, en esta estaba Gladiolus con los brazos cruzados y mirando la escena frente a él, su rostro denotaba enfado y su mirada estaba fija en Zero.-¡¡¿Qué clase de comportamiento es este?!! ¡¿Qué sois miembros de la Guardia de Palacio o borrachos en una taberna?!-

-Amicitia-sama- dijo el hombre al que Zero apuntaba con su pistola- Solo estábamos conversando, y de pronto, sus ojos se tornaron rojos y nos atacó.- dijo refiriéndose a Zero- Por un momento perdió el control, Sapphire intentó calmarlo, pero no pudo, así que intervine yo y mire cómo estamos ahora.- mintió descaradamente.

-¡¿Es eso así Kiryuu?!- Zero miraba con desprecio a ese hombre, estaba por responder que era mentira cuando- ¡¿Es como ha dicho Aïlis?!- todos asintieron, Zero miró a Iulus en busca de apoyo el cual le devolvió la mirada pero entonces bajó la cabeza y asintió también.- Veo, en vista de que todos afirman lo mismo tendré que castigarte.- miró a Zero fijamente- Pasarás toda la noche de hoy haciendo guardia en el palacio, es un castigo leve, pero si vuelvo a presenciar otra escena como esta… desearás no conocer mi lado malo.- y dicho esto, se marchó sin dejar qué Zero pronunciara una sola palabra en su defensa.

-Ya sabes, putita, un aviso más y Gladiolus te castigará, bwahahahaha- rió descaradamente Aïlis- Vamonos chicos.- y dicho esto todos se fueron dejando solos a Sapphire y Zero.

-Kiryuu… yo… lo siento- dijo con lágrimas en los ojos- He peleado mucho por llegar hasta aquí y conozco a Aïlis, él es muy vengativo, si me hubiera puesto de tu lado… él, me habría amenazado también… yo…- Zero se levantó de donde estaba, cogió sus cosas y se marchó- ¡¡Zero!!- gritó antes de qué el peli plata saliera por la puerta- por favor… perdóname…-

-No hay nada que perdonar…- dijo  antes de salir refiriéndose a que la posible amistad entre ellos sería imposible por la superficialidad del oji celeste, el cual solo entendió que lo había perdonado y volvían a estar como antes, lo cual era cierto, pero el peli plata dudaba que esa relación profundizase.

Dos días después…

-¿Me ha mandado a llamar, majestad?- preguntó Zero al entrar en el despacho del Rey, este era de suelo y paredes de mármol negro y columnas decorativas de granito, también negro, colgados en las paredes habían distintos retratos de los reyes anteriores dentro de marcos de oro, la pared del fondo era una gran cristalera que daba vista a una espléndida panorámica de toda la ciudad, se notaba que Citadel (el palacio) estaba en el centro de la capital.

La decoración era muy sobria, con un sofá negro en el lado izquierdo de la habitación y un gran escritorio en el centro; tras este estaba sentado el Rey que, como siempre, estaba ajetreado con pilas enormes de papeleo y en el sofá se encontraba Sapphire, con las piernas juntas y las manos apretadas en el regazo, su mirada bailaba de un lado a otro sin saber qué hacer.

-Así es Kiryuu-san- dijo con una sonrisa- por favor toma asiento al lado de Sapphire-san- Zero lo miró y luego al rey.

-Prefiero quedarme de pie- se cruzó de brazos y esperó a lo que este tuviera que decirle- Y por favor, dese prisa, son las 06:55 am y he de ir a despertar a su perezoso hijo.-

-De eso precisamente quería tratar contigo- suspiró- Muchos nobles y gente de alto estatus me ha comentado tu rudo e insubordinado comportamiento con mi hijo, a mí sinceramente no me molesta, pero nuestra superficial sociedad no tolera esa clase de comportamiento, por ello me han llevado a tomar una decisión.- se cruzó de brazos.- Kiryuu-san, a partir de hoy Sapphire se encargará del príncipe, tu seguirás siendo un soldado de palacio, pero no a cargo de Noctis, lo lamento.- Y tras esas palabras, ambos salieron del despacho.

-Zero, por favor… lo siento…- dijo el joven con lágrimas en los ojos.- Yo no sabía... me avisaron esta misma mañana- dijo alterado Sapphire mientras se acercaba al peli plata, a apenas unos centímetros de él, Zero lo miró asombrado, llevó una mano a la cabeza del vampiro y le revolvió los cabellos antes de tirarle de las mejillas.

-Idiota, ¿Cómo voy a enfadarme por eso?- lo soltó y se cruzó de brazos- Es más, me has quitado un gran peso de encima ya que ahora ese estúpido está bajo tu cuidado- le señaló con el dedo- No caigas en sus trampas, ni juegos, ni bromas y se firme con todo lo que le digas o no te hará caso-

-¿Y cómo lo hacías tú?- preguntó dudoso el oji azul.

-Le amenazaba con el arma, pero como ha dejado de funcionar le pego un tiro cerca de los pies.- sonrió malévolo- Cuando no se despierte le puedes tirar un vaso de agua sobre la cama, eso siempre funciona; también puedes hacerlo marchar sin desayunar, eso sí luego llevate algo para que coma; procura qué no coma solo carne, a Noctis le da por comer mucho y carne sobretodo, así qué obligale a comer verduras y pescado, puedes camelarlo si le dices qué de postre hay algo dulce y- se detuvo al escuchar la risa mal disimulada del peli negro.

-Jajajaja, lo siento, pero pareces su novio sabiendo todo eso- Zero se sonrojo y el otro rió más fuerte.

-¡¡¿YO?!! ¡¡¿SU NOVIO?!! No me hagas reír, antes que eso me hago el harakiri- gruñó.- Además si se todo eso es porque llevo tiempo lidiando con él.-

-Apenas llevas tres semanas, cuatro si llega y lo haces sonar como si lo conocieras de hace siglos- comentó divertido- Pero gracias, creo que sí usaré tus consejos, trataré de no echar por tierra todo tu esfuerzo.- dijo convencido.

-Pues empiezas mal, son las 07:10 am, hace diez minutos qué deberías estar levantando al príncipe.- comentó mirando su reloj de muñeca.

-¡No me digas, pues me voy corriendo, gracias por todo Zero!- gritó antes de salir corriendo por el pasillo

“Como se nota que no conoce a Noctis… espero que no se pase con él”

Varios días después...

Las burlas, los cuchicheos, las miradas de desprecio y los insultos como “puta y ramera” se habían vuelto una rutina para el peli plata, seguía sin saber quién había empezado con el bulo, y por más que trató de descubrirlo, no lo consiguió.

Sus “compañeros” le habían dado la espalda tras oír esos rumores, los cuales dudaba que hubieran llegado a ningún superior como Amicitia, Leonis o Reshiram (Jefe de la patrulla de palacio), y ni que decir a la familia real (Ya qué dudaba mucho que permitieran esos desplantes), con lo cual, Zero, se vio de nuevo solo ante el problema.

Sin embargo, no dejó que este afectara en absoluto a su tarea con el príncipe, o al menos la poca que aún le permitían hacer con él, ya que desde hacía varios días, Sapphire había tomado su puesto como guardaespaldas del príncipe por orden del rey, y desde entonces ni el azabache ni el peli plata se habían vuelto a encontrar a solas.

Pero todo eso cambió esa noche, a las 22:07 pm, Zero estaba organizando unos últimos detalles en el horario de Noctis junto a Mis. Aleana después de llegar tarde a la cena por culpa de un atasco en el tráfico, según dijo la chica.

-Kiryuu-kun, eres un genio, de esta forma mañana el horario se cumplirá con exactitud- dijo ella emocionada, pues desde que el príncipe había empezado con sus deberes hacía ya varios años, ella había sido la encargada de hacerle cumplir el horario (Cosa que nunca había logrado), pero ahora, con el peli plateado tenía siempre viajes llenos de diversión como espectadora ante la relación que se formaba entre los dos jóvenes, por la cual cosa no entendía como el rey había decidido colocar a Sapphire.- Muchísimas gracias.-

-No hay de qué- contestó Zero con una suave e imperceptible sonrisa.- ¿Sigue siendo tan molesto como siempre? Espero qué no le de muchos problemas a Sapphire-san- preguntó curioso, a lo qué ella sonrió.

-¿Acaso estás celoso de Sapphire-san?- Las mejillas de Zero se tornaron de un rosa claro y apartó la vista a la ventana del pasillo.

-Tch, claro que no, por mi como si se estampa.- farfulló y Aleana se rió.

-No te preocupes, tu relación con él sigue estando intacta, es más, su comportamiento con Sapphire-san ha sido meramente profesional, frío y contundente, casi inexistente, y mira qué el chico se empeña por sonsacarle alguna palabra, pero nada, no hay manera.- empezó a contar la mujer.

“Acaba de entrar en fase maruja” Pensó Zero con una gotita en la sien; pero de ese modo podía enterarse de las cosas que ocurrían en palacio.

Las puertas al fondo del pasillo se abrieron y dos miembros de la GR escoltaban a Aïlis, este se acercaba con confianza y prepotencia hasta la posición de los otros dos, se pararon en frente del cazavampiros.

-Bueno, bueno, bueno, pero miren a la putita qué tenemos aquí.- dijo Aïlis con una sonrisa perturbadora.

-¡¡Aïlis Dracon, retira tus palabras ahora mismo!!- gritó la única mujer en el pasillo.

-Cállate, esto no tiene nada que ver contigo, estúpida humana.- la empujó contra la pared y ella se hizo sangre en el labio al golpearse contra de frente contra uno de los adornos de metal del pasillo.-Ahí va Kiryuu, ¿pero qué has hecho? Tu locura a Nivel-E ha hecho que hieras a una humana, y no solo eso, sino la mujer que ha instruido al príncipe en protocolo y etiqueta- dramatizó y mintió el vampiro mientras Zero lo miraba con furia.

- Creo que a Amicitia-sama no le va a gustar esto.- miró a sus dos compinches que reían por lo bajo.- ¡Vamos muestra el monstruo qué eres!- gritó Aïlis antes de darle un puñetazo a Zero qué había estado distraído al ayudar a Aleana a levantarse

-¿Qué se supone que no me va a gustar?- dijo una sexta voz, todos se giraron y allí, al principio del pasillo estaban Gladiolus Amicitia, y a su derecha el príncipe y heredero Noctis Lucis Caelum que miraba a esos tres hombres con ira helada brillando en sus ojos.

-¡¡A-Amicitia-sama, N-N-Noctis-sama!!- gritó el grandullón asustado- Nosotros solo estábamos-

-Silencio- pronunció Noctis con voz profunda y enfadada mientras se acercaba a ellos y con la mirada fija en Zero, concretamente en su labio partido que, al igual qué a su institutriz, le sangraba, lo ayudó a levantarse, pese a las protestas del oji amatista y se volvió a los tres guardias.- Si todos esos rumores siguen circulando por este palacio mañana a primera hora, seréis acusados de manipulación y falsificación de información privada y cómo se vuelva a repetir una sola agresión contra él- dijo señalando a Zero con la cabeza- Yo mismo me encargaré de vuestro castigo. Ahora largo de mi vista.-

Cuando Gladiolus se perdió por el fondo del pasillo con Aleana en brazos y esos tres a su espalda, Zero miró al príncipe que tenía los músculos tensos y los puños apretados, con el ceño fruncido se acercó a él.

-Oye, gracias por- pero antes de que siquiera pudiese acabar de darle las gracias, el azabache se giró y lo dejó solo en el pasillo. “¿Pero qué mierda? ¿Ya vuelve a estar como antes?” pensó el peli plata con enfado.

-No te lo tomes a pecho, Ze-kyun- dijo una voz divertida por el pasillo, el nombrado se giró y pegó un pequeño salto al ver justo a centímetros por encima suyo a un chico rubiode ojos azules que lo miraba entre divertido y comprensivo.

-¿Ze-kyun?- preguntó extrañado y con un tic en la ceja- ¿Pero quién eres tú?-

-¡Ah sí perdona! Mi nombre es Prompto Argentum, mejor amigo de Noctis del colegio y algo así como su cómplice en las travesuras, o al menos lo era antes de que llegaras y lo llevaras al lado oscuro y aburrido.- hizo un puchero antes de reír- En cuanto a lo de Ze-kyun lo digo porque me pareces muy lindo.- sonrió y Zero se sonrojó un poco antes de fruncir el ceño- Oye ¿Quieres hablar con Noctis y preguntarle por qué se comporta así contigo? Entonces ven conmigo- dijo con una sonrisa pícara sin dar tiempo al otro para contestar.

Agarró a Zero del brazo y corrieron hasta llegar frente a las puertas de la habitación de Noctis, Prompto colocó al peli plata en frente suyo, la espalda del más bajo estaba a menos de medio metro de la puerta del cuarto y se acercó a su oído.

-Sígueme el juego- le susurró con un guiño.- No sé por qué te empeñas tanto en volver a hacer de niñero, Kiryuu-chan, después de todo eres demasiado bueno para ese príncipe bueno para nada- se inclinó hacía él y Zero retrocedió un paso, apenas a milímetros de la puerta.

-¿Acaso te estás ofreciendo?- preguntó el otro y Prompto sonrió.

-Más bien una proposición, quién sabe, tal vez hasta te guste- se relamió los labios, lo agarró del mentón y acercó el rostro de Zero al suyo propio, los labios de ambos casi se rozaron cuando la puerta se abrió de golpe y alguien arrebató a Zero de los brazos del rubio.

<BAM> se cerró la puerta.

-¡¡Noctiiiis abre la puerta, devuelveme  Ze-kyuun!!- gritaba Prompto desde el otro lado de la puerta, pero al no recibir respuesta se marchó diciendo- Eres un egoísta.-

Cuando los pasos dejaron de oírse, Zero se dió cuenta de la posición en la que el príncipe lo tenía. Estaba siendo abrazado en el fuerte pecho de Noctis con su rostro oculto entre sus pectorales, el brazo derecho del azabache rodeaba sus hombros y el izquierdo su cintura, se sonrojó al sentir el calor del más alto y sus músculos se apretaban a su alrededor.

-Noctis…- el nombrado se tensó- esto-

-No te alejes de mi- fue lo primero que dijo antes de enterrar su rostro en las hebras de plata de Kiryuu.- Yo… cuando ese chico me dijo que ya no serías tú el que me despertara cada mañana, el que me gritaría cuando no llegase a tiempo a mis deberes…- suspiró- Le das emoción a mi vida Zero. Hace mucho tiempo que me resigné a vivir una vida larga y aburrida… pero entonces apareciste tú, y me contestas, me amenazas con la pistola y no dudas en decirme todos mis defectos a la cara, no se que haces pero desde que te conozco siento cosas qué no se explicar, un cosquilleo me recorre debajo de la piel cada vez que estoy contigo porque no se por donde vas a saltar o qué vas a hacer… eres tan impredecible que te tendría a mi lado las 24/7-

-O sea, ¿Qué soy tu entretenimiento personal no?- rebufó en sus brazos y notó como el pecho del otro vibraba a causa de su risa.

-¿Lo ves? Me acabas de dar una respuesta sardónica en menos de un segundo.- dijo divertido- Sapphire no es mi tipo prefiero a los chicos rudos que tienen como saludo disparar a la realeza; pero no te creas, intenté aceptar su manera de hacer las cosas y eso...-

Zero escuchaba atentamente las palabras del príncipe, pero continuaba con el rostro escondido en el pecho de este, internamente daba gracias a la oscuridad de la habitación, porque si no el azabache vería su rostro rojo como un tomate y de seguro se burlaría de él.

-Pero me harté y esta noche, justo después de la cena, fui a ver a mi padre-

(Flash Back)

Unas horas antes… (20: 30 pm)

Las pesadas puertas dobles de madera oscura se abrieron de golpe revelando a Noctis, este iba vestido con unas bambas negras, unas bermudas tejanas de color negro, una camiseta de manga corta azul claro con el estampado de una cruz gotica en negro y sus inseparables guantes negros recortados; sus ojos brillaban con una mezcla entre enfado e indignación.

-¡Padre! ¡¿Qué diablos significa esto?!- gruñó Noctis frente al escritorio de su padre, tras él, apareció Sapphire con el rostro asustado por el comportamiento de su alteza.

-No sé a qué te refieres, Noctis. Buenas noches Sapphire-san- el nombrado devolvió el saludo.

-¡¿Por qué es ÉL el que me sigue a todas partes?! ¿DONDE ESTÁ ZERO?- Sapphire se retiró de la habitación dejando a ambos sangre pura solos.

-Noctis, los rumores sobre Kiryuu-kun se extienden como la pólvora, muchas familias de Insomnia temen por tu seguridad.-

-O por su oportunidad de casar a sus hijos conmigo.- interrumpió el azabache.

-Kiryuu-kun ha hecho un gran trabajo al instruirte, por lo que sería más normal que ahora se encargara de tu seguridad alguien más notorio, Sapphire-san está en un período de pruebas, por favor se amable con él.-

-Esto ha sido idea de esa chusma de aristocracia ¿no padre?, pues que sepas que esto no va a quedar así. Yo soy el único que va decidir quién debe cuidarme, y no pienso aceptar a nadie que no tenga el cabello plateado, ojos amatistas y un carácter que haría temblar hasta el mismo Hades.- se fue hacia la puerta- Y esa persona se llama Kiryuu Zero, nadie más.-

Regis abrió los ojos sorprendido, hacía milenios que había perdido la esperanza en que su hijo encontrara la motivación o convicción para aceptar su posición y llegar a aceptar el trono, pero ahora… gracias al joven Kiryuu, el rey podía ver una llama de vida en los ojos de su hijo, una que siempre brillaba más cuando estaba discutiendo con el joven o cuando se quejaba de él y le contaba los actos que el peli plata osaba hacerle.

“Sí, definitivamente eres alguien muy peculiar Kiryuu Zero” pensó el rey con una sonrisa interna mientras seguía escuchando los gritos de su hijo.

-Él es MÍO padre, Mi guardaespaldas y nadie más va a ocupar su lugar ¿Está claro?- preguntó o más bien imperó a su padre antes de dirigirse a la puerta.

-Noctis, deja que me encargue yo de Sapphire- fue lo único qué dijo Regis antes de qué el príncipe saliera del despacho y se asomara el joven noble.

(Fin Flash Back)

-Ahora está todo solucionado y mañana te espero- pero se calló cuando Zero le dio un puñetazo en el estómago quitándole todo el aire y se separó de él.

-¡¡¿Le has dicho a tu padre que soy TUYO?!!- Noctis miró al peli plata con las cejas elevadas, y eso fue todo lo qué necesitó Zero para apuntarle con Bloody Rose-¡¡YO NO SOY DE NADIE!! ¡¿Te enteras?!- intentaba golpearle, pero el otro esquivaba todos sus movimientos.

-Desde que estás a mi servicio te conviertes en algo mío, y mis cosas las cuido muy bien.- le agarró el brazo derecho y le quitó a Bloody Rose de una patada.- Como hace un momento con esos tipos, es más creo que deberías darme las gracias por haberte salvado.-

-¡Se cuidarme solo! ¡Si quisiera tu ayuda la pediría, o tal vez no porque te considero incapaz de acabar algo, pero de esos tipos podría haberme librado yo solo! ¡No soy una damisela en apuros!- le gritó intentando recuperar su pistola, pero el otro le impedía todos sus avances hacia el arma en el suelo.

-Me gustaría verte como una damisela, así podría tenerte entre mis brazos y en mi cama todo lo que se me antojase- Zero gruño y le mordió el brazo, Noctis se quejó y se apartó del camino dejando vía libre a Kiryuu que corrió a recoger su amada Bloody Rose, una vez la tuvo de vuelta en sus manos le dedicó una mirada enfadada a Noctis e hizo algo parecido a un bufido- Retiro lo dicho, me quedo con Zero-neko.- sonrió de lado- Ahora solo tendré que adiestrarte.- y esquivó un cojín que había tirados por el suelo.

-¡¡Que te den maldito arrogante y bueno para nada príncipe!!- gritó.

“Sí, este sí que es el Zero que conozco” pensó el azabache antes de continuar su discusión con el más joven.

Domingo a las 12:50 pm…

-¡Oi, Ignis! ¿Estás seguro de qué es aquí?- se quejó un chico rubio frente a una cafetería bastante elegante.

-Mis datos nunca fallan, Prompto, así que si, es aquí- contestó un castaño con el pelo de punta y gafas, iba vestido con un traje negro.

-Pues eso espero, porque yo no aguanto más sin comer algo- dijo Gladiolus antes de qué le sonaran las tripas- ¿Lo ves?-

cling, cling, cling

-¡Buenos días! ¿En que puedo…? ¡¡¿Qué hacéis vosotros aquí?!!- gritó Zero frente a ellos tres.

-Pfffff... JAJAJAJAJAJA- reía Prompto sin control ante la imagen de Zero- ¡Oh dios mío jajaja! Noct si que se la está perdiendo, jajajajaja- se colocó al lado de Zero y le pasó un brazo por los hombros- Dime Ze-kyun ¿Que se siente al llevar un traje de camarero y tener que inclinarse ante todos los clientes diciendo “Sí señor, enseguida señor”-

-Te la estás ganando Prompto.- dijo Zero con un tic en el ojo, Ignis miraba el local con determinación y Gladiolus miraba el mostrador lleno de comida.

-¡Oh vamos! Uno no tiene la suerte de ver cada día al gran Kiryuu Zero vestido de camarero- contestó el rubio sacando varias fotos con su móvil- A Noctis le va a encantar jejeje- y esquivó cada uno de los intentos de Zero por arrebatarle el aparato.

Al final, y tras varios minutos de pelea entre Zero y Prompto por el móvil, el peli plata los llevó a la segunda planta, a una esquina oculta entre varias plantas altas, la mesa estaba flanqueada por dos bancos con varios cojines color crema y estaba situada justo al lado de la ventana, desde la cual podía verse perfectamente la plaza.

-Cuando sepáis qué vais a tomar vendré, dentro de unos cinco minutos- anunció, pero antes de que se marchara Gladiolus le llamó.- ¿Si?-

-Zero, siento todo lo que pasó en el palacio, no me di cuenta de que te estaban amenazando- dijo sorprendiendo al peli plata- Era mi deber como jefe del Círculo de la Guardia de Palacio y no supe verlo, por ello te pido disculpas.- acabó avergonzado y con la cabeza gacha.

-No te disculpes- Los tres miraron a Zero, este estaba con la vista perdida en algún punto fuera de la ventana y sus manos acariciaban la bandeja de forma inquieta- Yo podría haber dicho algo pero no lo hice, así que no es del todo culpa tuya.-

-Ciertamente deberías haber pedido ayuda- dijo Ignis subiéndose las gafas.- pero tu carencia de confianza en los demás es bastante comprensible.-

-¡¿EHHHH?! ¿Ze-kyun, no confías en nadie de palacio?- preguntó Prompto, Zero se negó a responder apartando la mirada hacia una pared, y entonces el rubio sonrió.- Entonces puedes confiar en nosotros, somos un equipo y nunca dejamos de lado a un amigo- Zero miró a los ojos azules del vampiro- Desde el día en que empezaste a cuidar a Noctis te volviste parte del grupo así que no dudes en acudir a cualquiera de nosotros si lo necesitas- sonrió mostrando su gran dentadura blanca y perfecta.- Empecemos de nuevo.- se levantó.

-Hola, me llamo Prompto Argentum, tengo 2539 años y soy el mejor amigo de la infancia de Noctis, formo parte de la GR pero normalmente estoy en la Academia como profesor de batalla, espero que seamos grandes amigos.-

-Ignis Scientia, 2582 años, segundo al mando de la División de Inteligencia del reino, antiguo institutriz de su alteza, gusto en conocerte.-

-Gladiolus Amicitia, 2581 años, Jefe del Círculo Interno de la Guardia de Palacio y antiguo guardaespaldas del príncipe, por ahora soy tu superior con lo cual te diré qué no causes problemas y espero que podamos llegar a ser buenos amigos, aunque no por ello voy a ser más permisivo contigo.- le anunció.

-Zero Kiryuu, 19 años, espero que nos llevemos bien.- fue todo lo qué dijo entre dientes, nunca le habían gustado las presentaciones y era muy malo con ellas, por lo que, cuanto más escueto mejor.

-Bueno, ahora que ya os habéis presentado todos, supongo que solo falto yo- todos se giraron, y apoyado contra una columna estaba Noctis, iba vestido de civil y con una diminuta sonrisa en el rostro, se acercó a la mesa y se sentó al lado de Prompto, miró a Zero.- Noctis Lucis Caelum, 2547 años y príncipe heredero de Lucis- y con una sonrisa ladina- Te queda muy sexy ese uniforme, realza tu traserito; quiero que mañana vengas a despertarme con ese uniforme.- y tras eso esquivó por milímetros un menú qué le había lanzado el peli plata

-¡¡QUE TE DEN PRÍNCIPE PERVERTIDO!!- gritó Zero rojo como un tomate antes de marcharse rabioso.

-Oy Noct… ¿No crees qué te has pasado?- preguntó Gladiolus con una gotita en la frente, pero el peli negro no le hizo caso por estar demasiado concentrado en la página de pasteles.

-Sí jajaja, casi pareciera que te lo quisieras llevar a la cama.- bromeó Prompto, pero al no recibir respuesta dijo-¿Es eso? ¿He acertado?- Noctis levantó la vista de la carta y sonrió de lado.

-No, pero me parece muy lindo la forma en que se sonroja cada vez que digo algo como eso, me entran ganas de morderlo.- se relamió los colmillos pensando en ese rostro sonrojado y esas brillantes amatistas.

Ignis y Gladiolus negaron con la cabeza resignados y Prompto empezó a idear un plan para juntar a esos dos, realmente se imaginaba las diferentes escenas de pasión entre el peli plata y el azabache.

“Y yo estaré allí para inmortalizar esos momentos” pensó con un extraño brillo en los ojos..

Esa misma noche…

-Aaaah, estúpido Noctis- farfulló Zero sentado en el salón frente a la televisión, llevaba su ropa de dormir y sus cabellos húmedos revelaban que acababa de salir de la ducha, se dejó caer contra un cojín y volvió a suspirar.

-Ya veo qué no te has aburrido mucho en estas dos semanas- Zero pegó un salto del sofá al escuchar esa voz, se giró y allí en la puerta, dejando sus cosas a una doncella estaba él.

-¡¡Sors!! Has vuelto- gritó emocionado el más joven que corrió a saludarlo, el mayor sonrió y le revolvió los cabellos.- Pensé que llegabas dentro de dos días..-

-El pleno acabó antes de lo previsto, ¿Has cenado ya?-

-No, aún no- contestó Zero mirando el reloj de cuco, eran cerca de las 22:50 pm y fue entonces cuando su estómago decidió hacer acto de presencia, a lo que Zero se sonrojó y Sors sonrió.

-Que suerte que he ordenado que vayan sirviendo la cena, pero espero que puedas esperar un poco más.- Zero lo miró extrañado a la vez qué el otro sacaba una caja de madera oscura, antigua y un poco más grande que el tamaño de una caja de zapatos.- Vamos, ábrelo.-

Zero cogió la caja con cuidado y la colocó sobre la pequeña mesita de cristal a la vez qué él se sentaba en el sofá con Sors detrás suyo aflojándose la corbata, la caja en sí era preciosa, de madera oscura y con grabados en los bordes simulando pequeños capullos rosas envueltas en sus espinas que enmarcaban la caja; en el centro de esta había esculpida una luna creciente con una rosa en pleno apogeo en su centro y las enredaderas de esta envolvían la propia luna, y para finalizar la pequeña cerradura dorada que mantenía en secreto su contenido con unas iniciales D.M. y B.R.

-Aquí está la llave- dijo Sors tendiendole una pequeña llave dorada.

La metió en la cerradura y tras girarla dos veces a la derecha se oyó el suave <Clic> de apertura, agarró los lados de la caja y la abrió impaciente, un jadeo salió de sus labios al ver su interior; este estaba forrado de terciopelo de un color morado oscuro, estaba dividido en dos mitades por dos huecos superpuestos, en el de la parte superior, el único que estaba ocupado, había una hermosa pistola negra muy parecida a Bloody Rose; la cogió con cuidado y la observó detenidamente, en uno de sus costados y con letras góticas, totalmente opuestas a las de su pistola, estaba escrito el nombre de “Dark Moon” y al final del nombre, estaba el símbolo de una luna creciente.

-Esta hecha por un antiguo herrero del cual no se recuerda su nombre. El anterior propietario de la pistola dice que ese humano vivió en los años más oscuros de nuestra historia, hace más de 10.000 años, cuando los humanos y los vampiros se eliminaban entre ellos.

-La Guerra entre Cazadores y Vampiros- dijo Zero, pero Sors negó con la cabeza.

-Eso fue muchos siglos después, yo te estoy hablando de cuando la tierra estaba siempre teñida de rojo y la oscuridad de la noche llegaba a apagar el fuego de las hogueras, ese hombre vivió en la fase más sanguinaria de la historia, una guerra por la Corona y el título de Rey de los Vampiros- suspiró-Al final, y no me preguntes por qué, creó dos armas gemelas, pistolas, una de ellas es Dark Moon, y la otra, adivina…- sonrió de lado.

-¿Bloody Rose? Pero… ¿Cómo es posible?- dijo mirando a la supuesta “gemela” de su pistola- Bloody Rose ha pertenecido a mi familia desde hace milenios, desde el primer Kiryuu y...-

-Zero, hace miles de años la barrera entre nuestros mundos no existía, el rey la creó poco después de que aparecieran los primeros cazadores y estallara la guerra que has dicho tu.- Sors miró a su hijo y sonrió al ver la mirada de concentración de su hijo.- No le des más vueltas, te lo he explicado para que se lo vayas contando a todos esos remilgados de la GR y se lo piensen dos veces antes de enfrentarse a ti, además, siempre queda mejor un poco de leyenda que decir que tu padre te la ha comprado en una antigua botica de armas.- le revolvió los cabellos.- Anda, vamos a cenar.-

-Pero- “Grrrrr” se volvió a oír el estómago de Zero, Sors se reía mientras andaba hacia el salón y el más joven dejó la pistola en la caja antes de seguir a su padre.

En el palacio…

La cena entre Noctis y Regis era bastante silenciosa, apenas se oían el ruido de los cubiertos al chocar contra la porcelana de los platos o de las copas al ser devueltas a la mesa tras un sorbo.

-Y ¿Cómo te ha ido hoy el día, hijo?- preguntó Regis de forma calmada.

-Bien, ha sido esclarecedor.- contestó Noctis alzando el rostro de su plato.

-¿Esclarecedor? ¿Hay algún suceso remarcable que te haya hecho llegar a esa conclusión?-

-Sip, uno muy apetecible.- sonrió ante el recuerdo de Zero en ese atractivo uniforme de camarero y su mente derivó cómo se vería el joven vistiendo “otro tipo” de uniforme.

-No se si quiero saber a lo qué te refieres.-  comentó el padre con una gotita en la sien, pero antes de que su heredero pudiera responder apareció un sirviente muy apurado.

-¡¡¡Majestad!!- gritó- Acaba de llegar una misiva urgente.- y tras estas palabras le entregó el sobre a Regis antes de retirarse a una esquina de la sala para recuperar el aliento.

-¿Qué ocurre padre?- preguntó Noctis preocupado al ver la tensión en el rostro del Rey.

-Para ti, nada bueno, pero algo de gran importancia para el reino.- concluyó con tono carente de emoción, pero con un brillo en sus ojos digno de un gran estratega.

Notas finales:

¿Quién fue el que inventó esos rumores sobre Zero?

¿Qué misterio envuelve a Dark Moon? ¿De donde es su parecido con Bloody Rose?

¿Quién era ese hombre qué, según Sors, se cree que es el creador de ambas pistolas?

¿Y esa carta? ¿Qué ha querido decir el Rey con esa expresión?

¿Las nuevas sensaciones y sentimientos que experimenta Noctis hacia Zero podria llamarse amor? ¿O tal vez solo lo quiere para una noche?

¿Zero llegará a apreciar esos momentos con Noctis? ¿Lo considerará un juego por parte del príncipe como hizo Kaname? ¿O hay algo más?

Todo esto y mucho más... en los próximos capítulos.

Byeee


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