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Lágrimas de plata por Zero Shiro Rose

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Notas del capitulo:

Holaa a todos, lamento muchísimo no haber actualizado antes, bueno, cada semana como prometí, pero estas semanas están siendo un infierno (Y no por falta de ideas).

Se me han complicado diversos asuntos a la vezz y ahora he de ponerlos en orden, por eso no me he podido pasar por aquí, ni siquiera he podido escribir nada hasta ayer. Gomen

Aún me quedan asuntos que resolver y no sé si en estas tres semanas que vienen voy a poder actualizar seguido (por falta de intentos no será, lo juro), pero prefiero avisar ahora.

En cuanto a la historia, no pienso abandonarla, sobretodo ahora que nos vamos acercando a uno de los puntos climax, ¿Cuándo? Ya vereis, pero soigue avanzando, a pesar de todos los problemas he logrado ir apuntando notitas o ideas en posits, margenes de libreta... incluso en servilletas, jeje, pero es eso, no he podido desarrollarlas aún, son como pequeños esquemas.

En fin, aquí traigo un nuevo capítulo que, a pesar de que sé que no compensa, espero lo disfrutéis.

De nuevo, lamento mucho no haber actualizado antes (TToTT)

“La luna llena iluminaba los terrenos de la Academia desde lo más alto del firmamento, el murmullo del viento se oía a través de los árboles del bosque y el suave ulular de los búhos anunciaba el despertar de las criaturas nocturnas.


El relinchar de una hermosa yegua blanca, acompañaba la melodía mientras paseaba libre entre los árboles y arbustos, se dirigía directa y sin prisas a un rincón exacto del hermoso paraje, pasó por zonas repletas de zarzas, grandes ancestros de troncos gruesos y espeso follaje, y también por escarpados y estrechos caminos entre rocas altas y erosionadas, dándoles un aspecto liso, pero que, si alguien las tocaba, se darían cuenta de los pequeños pinchos afilados; los pequeños y medianos guardianes del bosque le dejaban paso al reconocer al animal, y con la cabeza bien alta, llegó a su destino.


Era un pequeño claro envuelto en altos árboles verdes, en flor o con algún que otro fruto, y entre estos, un hermoso y enorme cerezo en flor, se alzaba orgulloso, a los pies de este había un estanque natural, producto de las lluvias y el agua que escurría de las rocas que creaba un suave arrullo, dormitando a las criaturas que allí habitaban.


-¿Otra vez te has escapado del establo, Lily?- preguntó una voz desde lo alto del cerezo y la yegua resopló- Te entiendo, ese lugar es agobiante.- y tras esas palabras el dueño de dicha voz, bajó del árbol.


Sus ropas consistían en unas bambas blancas, unos pantalones de chándal negros y una sudadera gris de manga larga, su cabello plateado estaba despeinado y sus ojos amatistas mostraban diversión al ver al animal, se acercó hasta ella con paso firme y le acarició el hocico con cariño.


-¿Sabes qué Lily? Ayer casi llego a acostarme con él, nos besamos varias veces con amor y noté sus manos acariciando mi cuello y pecho, me tumbó en la cama en medio de los besos, pero justo cuando iba a quitarle la camisa me detuvo.- narraba el joven con su cabeza escondida en el cuello del animal.- Me dijo que no lo haría conmigo hasta que todo acabara, no hasta que Yuuki estuviera a salvo.- El caballo resopló.


-Sí, ella otra vez, no sé de qué peligro habla Kuran, pero que tiene que ver ella en nuestros momentos de “amor”, no lo entiendo.- dijo frustrado- No la odio ni nada, es más, no pienso dejar que nada malo le pase, después de todo es mi hermanita, pero… no puedo evitar sentirme celoso de ella, de la atención de Kaname sobre ella.- se apartó de su compañera y se sentó en el borde del estanque, su reflejo mostraba la preocupación e incertidumbre del peli plata- Dime Lily ¿De verdad Kaname me ama? Yo sí lo amo, pero tengo miedo de que él no lo haga.- negó con la cabeza y volteó a mirarla con una pequeña sonrisa temblorosa.- No me hagas caso, de seguro que son cosas mías. Solo estoy nervioso, después de todo él es mi primer novio.- y tras estas palabras se volvió a mirar el reflejo de la luna en el centro del estanque mientras Lily se agachaba para comer hierba.


En el dormitorio de la Luna… Habitación de Kaname…


Los rayos de luna apenas lograban entrar por las grandes cristales del dormitorio, en él habían dos personas, una pequeña y delicada figura estaba sentada en el mullido y lujoso diván de terciopelo rojo, sus cortos cabellos castaños caían lacios por su rostro, ocultando parte de este, llevaba un uniforme negro con distintos detalles blancos y un lazo rojo en el cuello, el uniforme de la Academia y en su brazo derecho colgaba una cinta blanca con el escudo de una rosa roja geométrica, el distintivo de los perfectos.


Frente a ella, otra persona, esta alta y regia, la observaba en silencio, su cabello castaño y húmedo goteaba de cuando en cuando, y sus ojos borgoñas no se apartaban de la joven, iba vestido con unos pantalones de color crema y una camisa negra, y su rostro denotaba ternura y cariño.


-Kaname-sama- dijo una femenina e infantil voz en apenas un susurro- Yo… le he pedido de hablar conmigo porque quiero decirle algo…- la joven jugaba a entrelazar sus dedos con tal de no mirarle a la cara, pues sabía que si lo miraba, su determinación podría caer en picado.- Me gusta, me gusta mucho.- confesó de golpe.


-Desde aquel día en que me salvó le he estado muy agradecida y siempre le he tenido mucho cariño, pero a medida que iba creciendo me di cuenta de que ese cariño se convertía en algo más profundo, más bonito… no sé como explicarlo, solo sé que cuando estoy con usted, mi corazón late con mucha fuerza y yo… yo… quiero estar siempre con usted, Kaname-sama, no me importa si es un vampiro, yo lo quiero y dudo que mis sentimientos cambien… por eso, por eso…- se mordió el labio, cerró sus ojos y apretó sus manos en puños, se confesó y ahora solo rogaba al cielo porque su Kaname-sama le correspondiera.


-Yuuki- dijo con voz de seda, la joven levantó poco a poco su rostro, y con algo de miedo se encontró  con la mirada de su enamoramiento, este la miraba con cariño y ¿Esperanza? No lo sabía, pero esa emoción en los ojos de Kaname-sama siempre había sido dirigida a ella, solo a ella, y eso era algo qué siempre la había hecho sentir especial.


La mano del vampiro se posó sobre los cabellos de la más joven y los acarició con suavidad, queriendo recordar el tacto para siempre, poco a poco, esa mano fue bajando hasta posarse en su mejilla derecha, la acarició con el pulgar y atrajo el rostro de Yuuki hasta sus labios, conectándolos con los de la menor.


-Kaname-sama…- susurró incrédula ante la acción del mayor, el cual solo le dedicó una pequeña sonrisa.


-Me halagas con tus sentimientos Yuuki, pero por ahora no podemos estar juntos- la joven esperanzada, sintió sus ojos llenarse de lágrimas al escuchar las palabras del sangre pura- No llores, yo también te amo Yuuki, eres mi mayor tesoro, pero hasta que no solucione unos problemas, no podemos estar juntos, no quiero ponerte en peligro por culpa de estos. ¿Entiendes?- ella asintió y le dedicó una sonrisa.


-¿Entonces no podemos vernos hasta que acabes lo que tengas que hacer?- preguntó inocente, de verdad ansiaba la compañía del mayor, pero su corazón, ahora en calma y feliz, entendía los sentimientos de preocupación y protección del vampiro, después de todo ahora sería su…- ¿Kaname-sama?- este la miró y a ella se le profundizó el sonrojo- ¿Ahora somos… somos novios?-


-Solo sí tu quieres- contestó y a Yuuki le apareció una enorme sonrisa en el rostro mientras asentía vigorosamente.- En cuanto a lo de vernos… puedes venir aquí, conmigo siempre que quieras, pero avísame antes de venir, no quiero qué te pongas en peligro.- ella asintió- Y otra cosa… no le digas a nadie sobre nosotros, ni siquiera a Zero.-


-¿Por qué?- preguntó confusa, pues deseaba decirle a su padre y a Zero qué ella estaba saliendo ahora con su Kaname-sama.


-Porque Zero puede atacarte si se entera de que estás con un vampiro, o puede venir a mi y atacarme, entonces no importa cuanto trate de defenderlo, lo juzgarán por atacar a un sangre pura, y eso conlleva la muerte.- sentenció Kuran- ¿Quieres verlo muerto?-


-¡No! No, Zero es como mi hermano, no podría soportar verlo herido, está bien, lo mantendré en secreto, por el bien de Zero.- dijo decidida.- Al menos hasta que me diga que puedo hacer pública nuestra relación.- Kaname sonrió complacido.


-Pronto, mi princesa, muy pronto estaremos juntos- se inclinó hacia ella- y entonces nadie podrá separarnos.- y tras esas palabras volvió a capturar los labios de la menor en un profundo y demandante beso.”


-me-ni… aname-nisa… ¡Kaname-onii sama!- gritó Yuuki ante la ausencia mental de su hermano, se encontraba en el despacho del mayor de los Kuran mientras miraba a su hermano absorto en unos papeles, sin embargo su mirada estaba fija en algún punto sin especificar, como si no los leyera.-¡¡KANAME-NII!!- gritó.


Este se sorprendió al oír la potente voz de su hermana y salió de sus pensamientos, miró a su alrededor y recordó donde estaba, en su despacho con unos papeles del Consejo en las manos, suspiró y se llevó las manos a la sien.


-Perdona Yuuki, ¿Qué decías?- dijo con tono amable a su hermana y esposa. Esta se sentó en uno de los sillones repartidos por el cuarto, su largo cabello estaba recogido en una trenza y en su rostro se pintaba un infantil puchero de preocupación, la mirada del mayor se paseo por su cuerpo, pero se detuvo en el bultito qué conformaba el estómago de la vampiresa.


-Decía que los análisis han ido bien, nuestro pequeño está sano y fuerte, justo como su papá- dijo orgullosa mientras se acariciaba el estómago, pero entonces su mirada se opacó- Kaname, ¿Sabes algo sobre el paradero de Zero?- preguntó, a lo qué el mayor suspiró cansado.


-No, todavía no he encontrado nada sobre Kiryuu, pero no te preocupes, no voy a cesar la búsqueda.- se levantó del escritorio y se colocó a su lado, llevó su mano derecha al vientre de ella y la besó en la mejilla.- ¿Te sigue molestando el lazo?-


-No. Y eso es lo que me preocupa, no he vuelto a notar nada desde aquel día y me preocupa que haya podido pasarle algo.- confesó triste y Kaname la volvió a besar.


-No te preocupes, lo encontraré, ahora solo debe importarte tu salud y la del bebé, no Kiryuu, él sabe cuidarse solo.- ella solo asintió y se recostó sobre su hermano.


“Te encontraré cueste lo que cueste, Zero”


En otro lugar… 00:24 am


-Hasta que decide volver, shishou.- dijo un joven de cabellera castaña ceniza y ojos avellana al oír la puerta cerrarse.- ¿Ha averiguado algo nuevo?-


-Nada- contestó Yagari dejando su escopeta al lado del sofá y sentándose en este.- Y eso es lo más raro de todo, nadie desaparece sin dejar ni una sola pista o aura que seguir.-


-Vaya con el vampirito, si que nos está dando problemas, agh- se revolvió su ya despeinados cabellos y se sentó al lado de Yagari.- ¿Y bien? ¿Qué hacemos ahora? Nuestra licencia termina dentro de dos días y no hemos encontrado nada sobre Zero.- miró al techo pensativo- Dentro de unos pocos meses cumplirá un año de su desaparición y será entonces cuando archiven el caso, dándolo por muerto.- sentenció para rabia suya.


Yagari permanecía en silencio, se negaba a aceptar la pérdida de otro de sus alumnos, la muerte de Ichiru había sido un golpe duro y ahora, con la desaparición de Zero… “Estúpido alumno ¿Dónde mierda te has metido?”


-Ne, Shishou, Cross te dijo donde se perdió la pista de Zero ¿no?- dijo Kaito sin mucho ánimo.


-Sí, en la entrada de la ciudad, pero te recuerdo qué muchos ya han registrado toda esa zona incluyendo el bosque.-


-Mmm- asintió el castaño- pero según los informes sólo han registrado el bosque de la zona Este de la ciudad, ya qué pensaron que era la forma más rápida de huida- se sentó recto- Sin embargo, la zona Oeste sigue sin ser explorada.- lo miró y sonrió de lado.


-Entonces ya sabes cuales son nuestros planes para mañana.- se levantó y se dirigió a la cocina.- ve a prepararte, yo voy a hacer la cena.- y dicho esto cada uno se fue a hacer una tarea distinta.


A la noche siguiente… 21:02 am…


El bosque exteriorizaba una imagen sombría y tenebrosa en comparación con el ambiente vivo y luminoso de la pequeña población, Yagari iba vestido con su vestimenta de cazador y la escopeta lista para ser usada, a su lado, Kaito, también vestido para la caza con unos tejanos resistentes, una camisa gris bajo un chaleco de cuero negro y una gabardina del mismo color y en sus caderas dos revólveres de color plata brillaban bajo la luz de las farolas.


-Me extraña que el director Cross no haya puesto pegas en venir al bosque tan tarde.- comentó el más joven.- Sobretodo sabiendo el aprecio que te tiene.-


-No sabe que estamos aquí.- dijo encendiendo un cigarrillo y dándole una larga calada.- Vamos.- Y dicho esto ambos entraron al bosque Oeste de la ciudad.


El camino, si es qué se le podía llamar así, estaba completamente descuidado, por no decir abandonado, las hierbas altas habían cubierto todo el suelo y la naturaleza había convertido ese paraje en algo parecido a una selva.


-Parece que nadie ha pasado por aquí en meses o más.- dijo Takamiya mientras miraba con atención los alrededores, su cuerpo estaba en tensión y sus afilados ojos no perdían detalle de todo aquello que les rodeaba, entre los arbustos vio algo y se acercó a investigar.


-Mejor para nosotros, si Zero pasó por aquí y no ha venido nadie más, encontraremos pistas rápidamente.-


-Ya puede quitar el condicional, Shishou.- Yagari miró a su ex-pupilo y se acercó a su posición- Mire- señaló unas ramas rotas del arbusto y las apartó, bajo estas las huellas de unas bambas eran notables, ya qué habían sido protegidas de los temporales gracias al denso follaje.- Y por allí hay más.- dijo señalando el camino.


-Bien hecho, chico.- Yagari le palmeó la espalda y se puso de pie para seguir esas huellas, con Kaito en sus talones.


Estas se difuminaban en las zonas más despejadas y volvían a hacerse más notables cuando los árboles cubrían el camino con sus copas. A apenas unos pasos más allá las huellas se multiplicaban y varios casquetes plateados de balas se encontraban medio enterrados en el suelo u ocultos bajo las hojas.


-Aquí tuvo problemas, se encontró con algunos Niveles-E- confirmó Kaito al notar como el par de huellas, había aumentado hasta seis pares de huellas, esta vez, con dirección ascendente- Se dirigió a la cima con ellos detrás.-


Siguieron las huellas, imaginando la escena entre Zero y los vampiros y los posibles finales en cómo pudo acabar la pelea. Una vez en la cima, en el pequeño terraplén se encontraron con una escena impactante, los restos de cenizas estaban esparcidos por el suelo, así como las prendas que esos Niveles-E llevaban y el precipicio coronaba el paisaje como una muestra más de la muerte que se había vivido en ese improvisado campo de batalla.


-¿Usted cree que sobrevivió?- preguntó Kaito preocupado.


-Fíjate en el suelo, chico, y sabrás el resultado de la pelea.- encendió un nuevo cigarrillo- Zero los derrotó, ahora hay que averiguar a dónde fue.- se acercó a la roca saliente, y allí, atrapada bajo varias piedras gruesas, estaba la chaqueta negra del peli plata, sin embargo, no había ningún rastro de ceniza por los alrededores. “¿Y si cayó? Habría logrado salir” se acercó al borde de este y miró al fondo “Esto sí que es extraño, esta montaña no debe medir más de 60 u 80 metros de altura, sin embargo es imposible ver el fondo del precipicio” apoyó una mano sobre una de las rocas al filo del terraplén y una fuerte descarga de energía subió por su brazo. “¿Qué mierda? ¿Magia?”


-Sensei ¿Ha encontrado alguna otra pista?- preguntó Kaito- ¿Esa no es la chaqueta de Zero?- dijo al ver la prenda en la mano de su maestro.


-Hm, cayó por el precipicio.- sentenció el azabache dando una larga calada al cigarrillo- Pero está vivo.- Kaito miró del precipicio a su maestro con el ceño fruncido.


-¿Cómo está tan seguro? Debe de haber una buena caída hasta el suelo, dudo que incluso un vampiro no se haga daño, y eso sin contar las rocas salientes que pueden haber en el fondo del barranco o los salientes de las paredes.- entrecerró los ojos y Yagari se encogió de hombros.


-Conozco bien la terquedad de Zero y su inquebrantable espíritu de supervivencia, una caída no lo mataría, además ¿No sientes algo extraño en este sitio? Cierra los ojos y usa tus sentidos.-


El joven castaño miró extrañado a su maestro, pero hizo lo que le instruyó, al cerrar los ojos oyó con más claridad el canto de las aves nocturnas, el viento pasando entre las hojas, los pasos de los roedores del campo en busca de alimento… pero había algo más, como un murmullo incesante y anómalo en el ambiente, algo que no cuadraba con ese paraje natural, una sensación que se le hacía familiar pero no lograba concretar.


-Magia- susurró sorprendido cuando descubrió de qué se trataba, miró a su maestro y este solo asintió.- ¿Pero cómo-? ¿De dónde-?- miró al precipicio, el murmullo era más potente cuanto más se acercaba- Viene de allí abajo.- concluyó.


-¿No crees que es extraño? Es una magia tan sutil que no la notas a menos que estés lo suficientemente cerca y buscando algo concreto.- expulsó el humo cancerígeno.- Quien la colocó trataba de esconder algo, y ese algo está allí abajo con Zero.-


-Entonces definitivamente está muerto, y si no, lo estará dentro de poco.- concluyó con el rostro apático, pero por dentro se retorcía de rabia al saber el destino de su “hermano”.


-Te equivocas- esto llamó la atención del castaño- Mira aquí-


-¡Eso es-! ¡¿Pero cómo-?!- allí, entre los dedos índice y pulgar habia uno de los aretes de Zero, más concretamente, su piedra amatista, la cual brillaba con luz propia. -¿Y qué hacemos? ¿Bajamos?- preguntó por pura cordialidad, pero su interior le gritaba qué dejara de perder el tiempo y bajase en busca del peli plata, aquel qué consideraba como un hermano pequeño.- Creo qué podemos bajar por allí- dijo encaminándose a lo qué parecía un camino semi-oculto por las rocas, pero el fuerte agarre de Yagari lo detuvo.


-Calma Kaito, siente bien la energía que procede de allí abajo. Es antigua y ofensiva, podría ser una trampa, algo muy peligroso si no vamos con cuidado, ya que ni siquiera sabemos qué clase de magia es esta, ni para qué la colocaron.-


-¿Entonces qué hacemos, Shishou? Zero podría estar en peligro ahora mismo.- dijo intentando soltarse del agarre de su maestro.


-Buscaremos información en la Asociación, investigaremos este lugar y el tipo de magia que desprende, en la biblioteca debe de haber algún libro que explique algo sobre esta energía tan pura.- dijo con voz decidida y sin apartar los ojos del barranco- Y cuando sepamos de qué va todo esto, volveremos y bajaremos en busca del tonto ese.- soltó el brazo de Kaito y dio media vuelta con la chaqueta aún en sus manos.- Vámonos-


“Espero que estés bien, Zero, porque te juro que como te haya pasado algo o hayas muerto, yo mismo te reviviré y te volveré a matar.” gruñó con pesadez en su mente, pero a pesar de esas amenazantes palabras, sabía que sería incapaz de hacerlo.


En la Asociación de Cazadores…  al día siguiente… 18:23 pm


Un antiguo y enorme edificio de piedra, se alzaba imponente en el centro de aquella ciudad, rodeado por sus murallas de 5 metros, también de piedra, se extendían calle arriba y abajo impidiendo la vista de su interior, solo había una gran puerta de hierro forjado, duro e impenetrable a menos que les fuera otorgada la entrada, pero por las noches permanecía abierta para facilitar las entradas y salidas de los cazadores. En su interior el camino qué rodeaba al edificio estaba empedrado, y justo antes de llegar a la gran puerta principal se alzaba un arco de piedra con una antigua inscripción en un idioma ya olvidado, pero que sin duda se había transmitido por los cazadores a las nuevas generaciones, “Un corazón noble es capaz de derrotar a más de cien vampiros oscuros”.


El sol de media tarde entraba a través de los antiguos ventanales del edificio, el eco de las pisadas era lo único que rompía el silencio del lugar, y con paso decidido se detuvieron frente a unas grandes puertas dobles de hierro negro forjado.


Toc, toc, toc.


-Adelante- dijo una voz masculina desde el interior- ¡Ah, es usted! Ya pensé que no iba a venir, sobretodo después de esos días de descanso, en los que nos pidió que no le perturbaramos.-


El despacho era una enorme sala de piedra, bastante tosca en decoración arquitectónica, pero muy bien iluminada gracias al gran ventanal al fondo de la habitación; las paredes de ambos lados estaban cubiertas por estanterías repletas de libros y pergaminos y a los pies de la pared izquierda, enfrente de una de esas estanterías habían cuatro sillones de cuero negro con una pequeña mesita de cristal en el centro; y frente al ventanal, había un gran escritorio de madera oscura con los bordes esculpidos en zarzas y rosas en pleno apogeo, tras este, había sentado un pequeño hombre de avanzada edad, el cual vestía una larga túnica negra con un gran collar de oro, el cual llevaba en el centro el símbolo del consejo de cazadores.


-Sí, y le agradezco mucho que haya respetado mi petición, Shirow-sama.- contestó el hombre inclinándose ante el anciano.


-Espero que le haya servido, Cross-sama.- Kaien Cross asintió serio y complacido.- Pero por favor, pasemos a lo importante ¿Por qué quería verme?-


-Vengo para pedirle su ayuda y la de la Asociación, Shirow-sama, ya que ahora es usted el máximo representante de los cazadores.- el anciano arqueó una ceja.- Usted ya debe saber mis intenciones sobre la coexistencia entre humanos y vampiros, y por ende mi conexión con el clan Kuran.- tras no recibir respuesta prosiguió.- Bien, Kuran Kaname, futuro rey de los vampiros también desea este futuro, pero por desgracia no puedo decir lo mismo de los otros sangre pura.-


-¿Y eso qué tiene que ver con nosotros?- preguntó el anciano aún sin saber lo que quería Cross, este por su parte, sonrió.


-La situación en el mundo de los vampiros es muy delicada, al menos así será hasta que Kaname-sama sea coronado como rey de los vampiros, pero eso solo podrá suceder en una noche concreta. La noche donde brille la Luna de Plata.- el anciano miraba atento a Cross- Hasta entonces, sus órdenes estarán bajo la supervisión del Consejo, el cual regula la protección de los sangre-


-Cross-san, hace tiempo que estudié el funcionamiento de la sociedad vampírica, así qué, por favor, vaya al grano, tengo mucho trabajo y usted me ha interrumpido en medio de este.-Cross asintió.


-Los otros sangre pura son un peligro para los planes de futuro del heredero Kuran, podrían atacarlo en cualquier momento o formar una alianza en su contra. Esto antes no hubiera sido demasiado problema para él, pero ahora…- tragó- ahora tiene que velar por la protección de la futura reina de los Vampiros y el heredero de ambos, el nuevo primogénito Kuran.- dejó caer la bomba.


-Por eso pido su colaboración para que autorice a distintos cazadores velar por la princesa Kuran y su retoño.- vio el brillo de duda en los ojos del anciano y siguió- Por supuesto ella se encontraría en la Academia, y los cazadores no tendrían porque acercarse a ella, si no quieren. Piense, también, en los beneficios que esa ayuda puede proporcionar a la Asociación en el futuro: más entendimiento entre cazadores y vampiros, una posible futura tregua, incluso.- le dedicó una suave sonrisa- Estoy seguro de que cuando Kuran-sama sea rey, él no tendrá ningún problema en pactar un acuerdo con ustedes por la futura convivencia pacífica. Lo único que debe hacer, es dar la orden de movilización.-


-En resumen, quieres que nos convirtamos en las niñeras de la princesa sanguijuela, a cambio de un posible y dudoso favor de los vampiros, y por si fuera poco, solo contando con tu palabra.- dijo una voz desde detrás de ellos, ambos hombres se giraron y vieron a Yagari recostado en el marco de la puerta del despacho.- Eres muy astuto, Cross, sobretodo viniendo a ver a Shirow-san, el cual siente cierta simpatía por los vampiros. Pero es una pena que él no tenga el poder de decisión en los cazadores.- sentenció.


Cross ocultó sus ojos tras el brillo de sus gafas, su postura se tensó al ver a su antiguo amante frente a él, no por resentimiento o enfado, ya que él seguía enamorado del azabache, sino por el tono frío y su ojo sin emoción alguna.


-Es bueno verte de nuevo, Yagari-san.- intentó rebajar el ambiente de tensión el anciano- Creía que su descanso duraba un o dos días más- Yagari se sentó en una de las sillas y encendió un cigarrillo.


-No, lo cierto es que nuestro período de descanso termina hoy a media noche, pero decidimos regresar antes, con ganas de una misión.- comentó el azabache ignorando por completo al rubio sentado a su lado


-Demasiadas vacaciones para ambos, supongo.- comentó divertido Shirow al ver la pose del cazador. Suspiró y volvió a mirar a Kaien.- Me temo que Yagari-san tiene razón, Cross-san.- apoyó los codos en la mesa y juntó sus manos.- Como sabe, desde la guerra contra Rido Kuran y el anterior Presidente, las cosas por la Asociación han estado un poco, como decirlo... revueltas. Yo no tengo el poder ni la autoridad de los cazadores porque no soy el Presidente de la Asociación.-


Cross abrió los ojos asombrado ante semejante noticia, había venido aquí pensando que Shirow era el Presidente, y conociendo su afición por los vampiros, su mundo y sus costumbres, supo que sería sencillo hacerlo colaborar en los proyectos de Kaname, apretó las manos, ahora convertidas en puños y se mordió el labio inferior.


“No pierdas la calma, aún nada está perdido, lo único que tienes que hacer es hablar con el que maneje los hilos de la Asociación y convencerlo de ayudar en nuestra causa.” pensó para sí, asintió y respiró profundamente antes de mirar a Shirow con una sonrisa en el rostro.


-¿Y quién está al mando en estos momentos?- por el rabillo del ojo vigiló los movimientos de Yagari, pensó que se tensaría o tendría alguna reacción delatoria, pero, para su sorpresa, no hizo nada.


-Me temo que eso es información clasificada.- contestó Shirow con el rostro serio.- Sin embargo, la elección del nuevo Presidente se hará de aquí a unos meses, una vez tengamos uno nuevo, usted podrá volver a presentar su informe sobre la situación del clan Kuran y las otras familias sangre pura.-


-Comprendo.- miró una última vez a Yagari, pero al no ver ninguna reacción por parte de este, suspiró y dio media vuelta.- Entonces es todo lo que tenía que hablar con usted, Shirow-sama, con su permiso partiré de regreso a la Academia ahora mismo.- se dirigió a la puerta, y justo cuando estaba a punto de abrirla, la voz del anciano lo detuvo.


-Por favor Cross-san, no tenga tanta prisa. Esta tarde se presentarán los candidatos para ser el nuevo Presidente, podría quedarse hasta entonces.- lo invitó con una sonrisa amable.- Le aseguro que ningún miembro de la Asociación le impedirá disfrutar de la velada.- miró al otro hombre- Lo lamento, Yagari-san, esta noche no habrá misiones a causa del evento.- comunicó pero el azabache no hizo ninguna reacción.


-Es muy amable de su parte, Shirow-sama- respondió Cross, se giró y pudo constatar la mueca de desagrado del azabache, así como la sonrisa esperanzada del anciano, sonrió.- Así que, aceptaré su oferta de permanecer aquí hasta esta noche.- y dicho eso, salió del despacho a toda prisa dejando solos a esos dos.


Con paso rápido atravesó pasillos y escaleras hasta llegar a uno de los jardines interiores más apartados del edificio, una vez allí, se situó bajo la sombra de un árbol y marcó un número de teléfono en su móvil.


-Kaname-kun, soy yo, tenemos un problema.-


“¿Qué ocurre Cross-san?” respondió Kuran desde la otra línea.


-Estoy en la Asociación y le he informado de los planes para la protección de Yuuki a Shirow-sama, el que pensábamos que era el líder actual de la Asociación.- respiró hondo.- Nos equivocamos, él no tiene autoridad alguna para movilizar a los cazadores.-


“¿Qué quiere decir?” preguntó con voz peligrosa el mayor de los Kuran “Shirow Academy es el actual presidente de la Asociación, según mis fuentes más fiables.”


-Pues no es así, Shirow-san solo es una fachada, una figura que ostenta el poder para simular calma y orden en la Asociación, pero realmente , los cazadores no tienen ningún Presidente.- se llevó las manos a la sien.- Kaname-kun, el próximo Presidente se decidirá dentro de unos meses, hasta entonces no podré hacer nada.-


“Ya veo, entonces… ¿Regresará a la Academia para preparar la estancia de Yuuki?”


-Me temo que aplazaré el viaje de vuelta hasta mañana, esta tarde se presentan los candidatos a la elección para Presidente.-


“¿Candidatos? ¿A qué se refiere Cross?” preguntó interesado Kaname. “Pensé que el Presidente era el siguiente cazador más poderoso o más sabio.”


-Normalmente si se hace así, incluso muchas veces no se escoge al Presidente, sino que asume el cargo el hijo del anterior.- suspiró- Pero dado el último caso de corrupción, han decidido hacer la “Selección”.- sentenció serio- La elección del Presidente, hecho de esta forma, es un tema muy serio para los cazadores, este no se hace ni por sorteo, ni por votación, sino por poder, fuerza e inteligencia. Antiguamente se sometían a pruebas de fuerza, duelos y batallas de logística, pero todo era inútil, ya que, al final, era el Metal Madre quién decidía al candidato correcto para el puesto.-


“Eso es imposible, el Metal Madre se encuentra en el horno de la Asociación, quemándose y regenerandose contínuamente.”


-No es del todo así, en los inicios de los cazadores, y para encontrar un líder justo, poderoso y sabio que guíara a todos a un futuro próspero y lleno de victorias contra los vampiros, se decidió hacer una gran lucha, pero uno de ellos se opuso y argumentó otra propuesta, crear un objeto conectado al corazón común de todas sus armas, uno con el mismo poder y alma que el corazón en el horno. Ese objeto escogió al Primer Presidente, y su mandato se conoce como el más esplendoroso de toda la historia de los cazadores.-miró al cielo- En otras ocasiones también se ha usado dicho objeto, pero en ninguna de ellas ha vuelto a reaccionar con tanta fuerza como lo hizo aquella primera vez.-


“Cross-san ¿Quién puede presentarse para la elección?”


-No lo sé, normalmente se presentan los más fuertes o los que poseen un nivel de empatía mágica más fuerte, pero no te preocupes, Kaname-sun, esta tarde, después de la presentación de los candidatos, te informaré de los miembros que se han presentado, bueno, más bien los que escoge el líder de la Asociación, que en este caso, es Shirow-sama.-


“¿Usted también podría presentarse? Siendo uno de los cazadores con más fama y el legendario Vampiro sin Colmillos creo que sería muy sencillo para usted ser un posible candidato. Y si usted sale elegido Presidente, estoy seguro de que la convivencia entre vampiros y cazadores será más llevadera y las propuestas serán más fáciles de dialogar y llegar a acuerdos por nuestra mutua convivencia.”


-¡Que gran idea Kaname-kyun! Ahh sabía que venir aquí era una buena idea.- dijo en modo chibi feliz- Si me presento como candidato y salgo escogido, las relaciones con el Consejo de Vampiros serán mucho más sencillas, y los planes para proteger a Yuuki o tardarán tanto en llevarse a cabo.- sonrió feliz- Muy bien, déjamelo a mi, Kaname-kun.-


“Cuento con usted, Cross-san, y recuerde que ahora, lo más importante es centrarnos en la seguridad de Yuuki.” dijo Kuran de forma seria. “Hasta esta noche, director Cross.” y colgó.


En otro lugar de la Asociación…


-Shishou, ¿Cree que ha sido buena idea contarle a Cross-san la falta de poder de Shirow-sama?- preguntó Kaito recostado sobre una pared de piedras.


Ambos cazadores se encontraban en las entrañas del edificio de los cazadores, concretamente en una de las antiguas habitaciones de entrenamiento para los más jóvenes; la sala en si era ámplia y austera, las paredes estaban compuestas de grandes piedras antiguas, así como el suelo, una pequeña ventana dejaba entrar los restos de luz del exterior, pero era insuficiente para iluminar la sala; por el suelo habían cajas amontonadas las unas sobre las otras, repletas de objetos de entrenamiento, espadas, cuchillos, katanas… y maniquies, todo para preparar a un buen cazador. Sin embargo, ahora, aquella sala era un simple e inservible almacén de material antiguo y en desuso, pero para ellos, que buscaban pasar desapercibidos y huir de ojos y oídos ajenos, era perfecta.


-Kaien está de parte de los chupa sangre, y dudo que deje escapar un puesto como el de Presidente, sobretodo ahora que sabe que se hará la elección.- dijo encendiendo un cigarrillo.


-¡¿Quiere decir que Cross se presentará como candidato?!- preguntó exaltado antes de apretar los dientes- Maestro, eso es-


-Es lo más probable, de esa forma podría controlar a los cazadores para que obedezcan sus órdenes sin rechistar-le interrumpió y al ver la inseguridad en el rostro de su pupilo le explicó- Si Kaien se presenta como candidato desatenderá sus relaciones con la Academia, y muy probablemente dejará estar la búsqueda de Zero hasta que llegue el día de la elección, y eso nos dará tiempo para buscarle- sonrió- Esto es lo que vamos a hacer…-


Esa misma noche… Sala Central…


El enorme salón estaba iluminado por las grandes lámparas colgadas de los techos altos, en la pared Norte habían dos grandes ventanas ojivales, se alzaba un trono de hierro negro con decoraciones forjadas, en la, digno de un rey, sobre un amplio podio de cinco escaleras. En lo más alto del respaldo se alzaba orgulloso el escudo de los cazadores y el asiento, junto al respaldar estaban cubiertos de una suave tela azul oscuro acolchado, y los brazos, también de hierro negro forjado con distintos adornos realzaban la imponente imagen del salón.


Repartidos por la sala se encontraban los numerosos cazadores que formaban la Asociación, y las reacciones eran muy distintas: los más pequeños, en compañía de sus familias, no entendían qué estaba ocurriendo, pero eso no quitaba el brillo de emoción y curiosidad que tenían en su mirada, ni las amplias sonrisas al escuchar a sus padres; los jóvenes que recién empezaban su entrenamiento dentro de la Asociación miraban admirados a los más veteranos y susurraban entre ellos sus grandes sueños de futuro, algunos seguían asombrados por la cantidad de cazadores dentro de la sala, y otros más audaces les preguntaban a sus maestros el motivo de la reunión; los adultos, susurraban entre ellos la importancia del evento y se preguntaban quiénes serían los candidatos; y los ancianos, se sentían orgullosos y entusiasmados de vivir o revivir el momento.


-Buenas noches, cazadores- se escuchó la voz de Shirow, el cual se encontraba en el escenario, al lado derecho del trono, pero sin sentarse en él.- Hoy es un gran día, pues dentro de unos meses volveremos a tener a un nuevo Presidente- murmullos se empezaron a escuchar y Shirow alzó su mano derecha.- Como todos saben, nuestro anterior Presidente fue el primogénito del anterior y se auto declaró como tal, después que todos los otros candidatos “desaparecieran”. Esta noche, sin embargo, seguiremos la tradición que nos legaron nuestros antepasados- los murmullos, ahora emocionados volvieron a hacerse presentes.- Cinco cazadores de alto rango, con grandes cualidades y un fuerte espíritu, serán los candidatos para Presidente, y dentro de unos meses, en la Luna de Plata de este año se llevará a cabo la prueba de la Selección.-


-¿Shishou, qué es eso de la “Selección”?- susurró Ken, un pequeño aprendiz de cazador de 12 años a Taken, su maestro. Ambos se encontraban en la esquina derecha de la parte de abajo del podio, semi ocultos por una columna y rodeados de otros cazadores.


-La Selección es un antiguo ritual, es el proceso para escoger al Presidente y lleva haciéndose desde nuestros inicios.- explicó con calma sin apartar la mirada de Shirow.- Hace miles de años, cuando los cazadores eran un puñado de personas sin orden ni templanza, se provocaron muchas desgracias, cada uno iba por su cuenta, sin unidad, sin control y asesinando a toda persona que creían que era un vampiro, entre ellos, muchas personas inocentes.-


-¿Algo así como la caza de brujas en América?- preguntó curioso alternando su mirada de su maestro al anciano en el escenario.


-Sí, algo así. Pero eso cambió un día cuando un hombre de largos cabellos plateados y ojos lavanda reunió a todos los cazadores en un solo lugar; una pequeña casa de hormigón donde estaba oculto el horno con el Metal Madre.- el niño escuchaba asombrado la historia y no era el único, a pocos metros, Kaito y Yagari también la escuchaban, junto con los cazadores de su alrededor.- Ese hombre criticó el comportamiento de los cazadores, y tras pelear contra cada uno de ellos y derrotarlos, los obligó a escuchar sus planes.-


-Él quería unidad y fuerza para derrotar a los vampiros, los cuales eran cada vez más poderosos debido a la ineficacia de los cazadores, por ello, creó la Asociación con la ayuda de los hombres que derrotó hasta construir este enorme coloso- dijo refiriéndose al edificio- donde todos los cazadores tienen un lugar para sentirse a salvo y seguros, un lugar en el que pueden entrenar, planificar y estrechar lazos con otros cazadores… un hogar.- dijo solemne.


-¿Y eso qué tiene que ver con la Selección?- preguntó con el ceño fruncido.


-Si dejaras de interrumpirme ya lo sabrías.- le regañó- Bueno, los cazadores necesitaban un líder capaz de hacerlos prosperar en su ideal de combatir con los vampiros, pero ninguno se ponía de acuerdo en escoger a una persona, por eso, ese hombre de cabellos plateados propuso crear un objeto especial, un objeto hecho del Metal Madre, como nuestras armas, pero que a diferencia de estas tuviera un alma propia, la capacidad de ver el corazón e intenciones de cada persona para escoger a la más adecuada.- miró a su pupilo y sonrió- ¿Adivinas quién fue nuestro primer Presidente?-


-El hombre de plata ¿no?- el maestro asintió.- ¿Y como se llamaba?-


-Celes Kiryuu- contestó- y se dice que esa fue la primera y única vez que el “objeto” brilló con tanta fuerza y decisión sobre alguien. Después de su muerte, se siguió con la tradición de escoger Presidente usando el “objeto”, pero ha habido periodos, como lo fue el caso del último Presidente, que no pasó por esa prueba, es por eso las cosas resultaron tan mal la última vez.-


-Shishou, shishou, nosotros también tenemos un Kiryuu- comentaba emocionado el joven- Estoy seguro de que saldrá él como Presidente, es tan guay, dicen que es el mejor cazador desde hace unos 50 años ¿No es genial?- decía emocionado- Cuando sea mayor voy a ser como él, yo también seré así, sí.- dijo muy decidido.


-La familia Kiryuu nunca ha vuelto a ser presentada para ocupar la Presidencia desde aquella primera vez, pero aún si lo hicieran, dudo que Zero aceptara el cargo.- comentó recordando el carácter del joven prodigio.- Y no digas estupideces, un caso como el de ese joven, no sucede muy a menudo, además, no quiero que tengas ese mal genio de Kiryuu.- comentó antes de volver a poner atención a las palabras de Shirow.- Y ahora calla y escucha con atención.- el pequeño Ken miró en dirección del podio y se decepcionó de no ver al peli plata entre esos hombres.


-Shishou- volvió a decir bajito- ¿Donde está Kiryuu-nii? No lo veo.- Taken apretó la mandíbula.- ¿No ha sido seleccionado?-


-Ken, Kiryuu murió, ya lo sabes- el niño negó fuertemente con la cabeza.


-No es verdad, sino no sería considerado el mejor de todos.- dijo empecinado el más pequeño, cosa que hizo sonreír al mayor y a cierto par detrás de ellos que habían escuchado toda la conversación.


-Entonces nuestros candidatos a Presidente son: Shirimiya Takeru, Douma Midori, Tullymoon Elizabeth, Yagari Touga y… Cross Kaien.- dijo señalando a los candidatos que se encontraban sentados a su derecha.- Ahora esperemos qu-


-¡No me presento!- se oyó el grito de Yagari, el cual subió poco a poco al escenario- En mi lugar se presentará Kiryuu Zero, como se había previsto al terminar la guerra contra el vampiro sangre pura, Rido Kuran.-


Los murmullos y cuchicheos no se hicieron esperar, la incertidumbre, incredulidad y sorpresa consumían el salón, y las voces iban aumentando de nivel de forma continua, unos clamaban por explicaciones, otros lo acusaban de mentir, los más jóvenes gritaban entusiasmados al saber que su ídolo y miembro más destacado de la Asociación seguía con vida y los más ancianos no sabían qué creer, pues, todos ellos conocían el carácter del azabache y sabían perfectamente que nunca en su vida mentiría en algo tan delicado como la vida de uno de sus pupilos.


-¡SILENCIO!- gritó Shirow tras ser ignorado varias veces, con lo cual logró que todo aquel escándalo se redujera a pequeños susurros que se iban callando poco a poco.- ¿Cuál es el significado de esto, cazador de élite, Yagari Touga.- preguntó con voz firme una vez la sal quedó en absoluto silencio.


-Significa exactamente lo qué he dicho.- contestó tranquilo en su típica pose despreocupada.- Kiryu Zero, mi pupilo y mejor cazador de la Asociación, sigue vivo.- miró al anciano brevemente, antes de posar su fría y cortante mirada en el rostro de Cross, el cual se encontraba pálido ante la noticia.


-Cazador Yagari Toga, espero que comprendas la situación a la que te expones, tu alumno, Kiryuu Zero, no se encuentra presente en la sala, por lo tanto, tu petición de candidatura queda revocada- alzó una mano- Incluso si fuera cierto qué el joven Kiryuu sigue con vida, necesitarías una prueba y una buena argumentación para explicar su ausencia.- lo miró con ojos entrecerrados- Hay veces que el dolor nos ciega ante la realidad, y el haber perdido a alguien tan cercano y querido es una dura prueba, si retiras lo dicho ahora y pides clemencia, el castigo será breve y este acto concluirá siendo una falta leve en tu historial, pero si sigues con tu afirmación de la vida del cazador Kiryuu sin una prueba evidente, es te sancionará duramente y el castigo a aplicar será grave.- explicó serio y con voz profunda.- Ahora te pregunto ¿Tienes alguna prueba para validar tu afirmación anterior?-


El silencio invadió de nuevo el gran salón, todos esperando impacientes la respuesta del cazador parchado, y pese a todos los rumores que habían envuelto al peli plata desde su juventud, la mayoría de los cazadores deseaban que la afirmación de Yagari fuera cierta y el joven retornara como futuro líder.


“Yagari… ¿Qué haces? ¿Por qué sigues arriesgándote tanto por él? ¿Por qué nunca has sido tan firme con las decisiones sobre nuestra relación?” pensaba Cross enmudecido ante la escena, sus puños estaban apretados hasta el punto de rasgar su fina piel, y a pesar de mantener el rostro apático, por dentro hervían un gran cúmulo de emociones.


-Kiryuu Zero, mi pupilo, está vivo- rebuscó algo en el bolsillo- y esta es mi prueba- dijo alzando un pequeño sobre transparente con el pendiente de plata en su interior, la pequeña piedra amatista brillaba de forma palpitante por ella misma y tras sacarla se la entregó a Shirow-sama en mano.


-Un  Shyllie, la piedra de sangre.- dijo sorprendido en voz alta y miró a Yagari mientras las voces volvían a estallar por toda la sala- Esto… Esto es..-


-Shishou ¿Qué pasa? ¿Qué es un Shilie?- preguntó de nuevo Ken, tirando del pantalón del adulto, el cual seguía absorto ante las palabras de Yagari, pero poco a poco, una pequeña sonrisa se le fue formando en el rostro.


-Yagari, tú, pequeño bribón ¡Au!- miró abajo y vió a Ken a punto de darle otra patada- ¿Qué pasa Ken? ¿Y se puede saber por qué me pateas?- dijo con una venita en la frente.


-¡Es que no me escuchaba!- grito entristecido y frustrado el más joven- Le había preguntado que qué era un Shilie.-


-Es Shyllie- le corrigió antes de suspirar.- Un Shyllie, o también conocido como piedra de sangre, es un pequeño objeto, normalmente un accesorio el cual está encantado, ¿Recuerdas los sellos de localización del otro día?- el niño asintió- Pues es algo parecido, lo único que esta piedra, en vez de mostrarte dónde está esa persona, te indica si está viva, herida o muerta.-


-¿Y como lo hace?- se ganó un coscorrón.-¡Ai!-


-Que manía la tuya de no dejar acabar a la gente.- regañó- Son pequeñas piedras preciosas encantadas, a estas hay que verterlas una o dos gotas de sangre del usuario y luego te indica su estado, si está vivo y en perfecto estado palpita al ritmo de su corazón y con una potente luz, como la de Kiryuu; si el usuario esta herido, la luz es bastante tenue, dependiendo de su herida; y si está muerto, la piedra no brilla. No importa la distancia a la que se encuentren, la piedra mostrará su estado esté donde esté.-


-¡¿Eso quiere decir que Kiryuu-nii está vivo?!- preguntó emocionado, y tras el asentimiento de su maestro se puso a saltar de emoción.- ¡Yay! ¡Sí, lo sabía! ¡Sabía que Zero-nii no moriría así como así!-


-Dónde… ¿Dónde se encuentra en estos momentos el joven Kiryuu y por que no se ha sabido nada de él hasta ahora?- preguntó Shirow llamando la atención de toda la sala.- ¿Por qué no se ha presentado?- Yagari ni se inmutó.


-Está entrenando- respondió- Lo único que voy a decir aquí es que lo encontré poco después de que desapareciera y lo mandé a entrenar lejos de Japón, a un lugar donde pudiera desconectar del incidente con los Kuran, incidente que perjudicaba su concentración en batalla y estado mental, después de todo, se había criado con la princesa de los vampiros, creyendo que era humana.- miró con su único ojo a Kaien, el cual miraba de forma disimulada a otro sitio- Lo traeré de regreso para el día en que se decida al presidente, hasta entonces nadie lo verá.- volvió su mirada a Shirow- Los detalles se los reportaré a usted en privado.- el anciano asintió.


-Bien- se volvió a la sala con energía- Hoy es un gran día, no solo hemos recuperado a uno de los nuestros, sino que también, la “Selección” ha concluido de forma satisfactoria; Kiryuu Zero tomará su lugar como candidato a Presidente, tal y como se estableció desde un principio.- anunció animado, y tras eso, los aplausos llenaron la sala.


Al acabar el evento, los cazadores se fueron retirando, sobretodo los más pequeños y las familias, las cuales tenían que volver temprano en la mañana. Yagari fue rodeado por muchos camaradas, que le preguntaban sobre Zero y su estado y bromeaban por la forma en que lo mantuvo oculto.


Kaien, intentó acercarse al azabache una vez le dejaron solos, pero Yagari caminaba entre la gente de forma rápida y fluida, al final, lo perdió de vista entre un gran tumulto de gente, por lo que, tras despedirse de muchos cazadores y ancianos, salió del edificio con dirección a su coche, una vez allí dentro encendió el móvil.


-Kaname-kun, Zero-kun está vivo- dijo al momento en que el otro descolgó la llamada.


“¿Qué? ¿Puede explicar ese estallido, Cross-san?” Preguntó Kuran un tanto conmocionado y sorprendido ante esa afirmación, y durante la siguiente hora, Cross le relató punto por punto toda la reunión, el estallido de Yagari y la confirmación de que Zero estaba vivo. “Ya veo.” fue lo único que contestó Kuran tras un rato de silencio. “Muchas gracias por informarme, director Cross. Por ahora déjeme a mí ese asunto y vuelva a la Academia tranquilo.”


-Kaname-kun- llamó incierto el rubio- ¿Podrás encontrar a Zero-kun?- preguntó dudoso.


“Por supuesto, Cross-san, ahora que han confirmado su estado, no estimaré recursos en encontrarlo. Buenas noches.” y sin darle tiempo a contestar, colgó.


-¡Kaname-kun!- miró el teléfono con lágrimas en los ojos.- Me ha colgado.-


En la mansión Kuran…


“Con que estás vivo… Ahora ya no podrás escapar de mi, Zero.” pensó con una sonrisa “Y cuando te encuentre, no dejaré que te me vuelvas a escapar” Contempló el paisaje boscoso que rodeaba la mansión, apenas se distinguían los árboles más cercanos a causa de la oscuridad de la noche, pero no por ello era una imagen más hermosa y misteriosa a la vez, casi como si hubiera sido sacada de un cuento de hadas.


-Seiren- dijo en apenas un susurro y tras él apareció dicha vampiresa, la cual se arrodilló sobre su pierna derecha.- Acabo de confirmar que Kiryuu esta vivo, encuentralo, no importa donde busques o con quién lo busques, traemelo vivo.- y tras esas palabras, la sirviente se retiró a cumplir el mandato del sangre pura.


-Nii-sama- dijo una voz dulce y suave a sus espaldas, Kaname se giró al escucharla y una sonrisa nació en sus labios al ver a su linda hermanita, vestida con un vestido largo y rojo, engalanado con cintas, lazos y perlas, vestido que abrazaba su estómago cada vez más hinchado y redondito.- ¿Qué haces aquí encerrado tan temprano?- preguntó con una sonrisa.


-No te preocupes, Yuuki, solo estaba solucionando un “pequeño problema” sin importancia.- vio como la menor iba a preguntar, pero la calló diciendo.- Un asunto que no debe preocuparte, y menos en tu estado.- se situó justo delante de ella y llevó sus manos al abultado vientre, acariciándolo con cuidado.- ¿Has desayunado? ¿Mi reina y mi príncipe han desayunado?- ella se sonrojó ante el apodo, como siempre hacía.


-No, te estábamos esperando, ya que más tarde tenemos la cita con el doctor y… y… venía a preguntarte si querías acompañarnos.- dijo algo dudosa, Kaname le rodeó la cintura y la atrajo hacia él.


-Es un detalle que me esperes, Yuuki, pero me temo que no puedo acompañaros a la visita del médico, tengo asuntos del Consejo que resolver.- ella bajó la mirada triste.


-Pero Kaname- intentó argumentar.- Siempre dices lo mismo y-


-He dicho que no, Yuuki- la miró serio.- Todo lo que hago es por vuestra seguridad, lo entiendes ¿Verdad?- y tras ver su asentimiento, la besó en los labios.


“Ya falta poco, muy poco”


En la Asociación…


-Esa fue una apuesta arriesgada, shishou- comentó Kaito en la puerta del edificio, Yagari, por su parte, observaba embelesado el cielo nocturno, casi aislado de los reproches que su pupilo le decía.


-Lo era, pero también necesaria.- respondió antes de darle una larga calada al cigarrillo.- Con esto nos aseguramos de que nadie más le busque, ni la Asociación, ni el Consejo, ni Cross.- -Puede que ellos no, pero Kuran no parará de buscarlo.- reclamó el castaño, pero lo único que logró fue un gesto de indiferencia.


-Nosotros jugamos con ventaja, Kaito, sabemos donde está Zero, Kuran por otro lado, no tiene ni idea y eso nos da tiempo para encontrarlo realmente.- dio otra calada y lo tiró al suelo- Ahora lo qué debemos hacer es buscar información sobre esa barrera y la zona en la que se encuentra.-


-Es una zona poco transitada, por no decir abandonada- dijo pensativo Kaito mientras seguía a su shishou de camino al parking- Recuerdo que Zero me comentó una vez, cuando vino a dejar un informe personalmente, que en la ciudad cercana a la Academia habían varias leyendas urbanas sobre el bosque de la zona oeste, algo sobre magia de la edad media o así… no recuerdo del todo.-


Yagari asintió pensativo y se detuvo frente a su coche, un Toyota Tacoma TDR de color negro, se subieron en él y el azabache arrancó el motor.


-Entonces ya tienes un hilo del que tirar. Yo mañana iré a una misión e intentaré buscar algo de información.- Kaito asintió- Si vas a la biblioteca de la Asociación a leer un rato, te recomiendo la última estantería en el fondo derecho de sala, tienen buenos ejemplares.- comentó divertido, a lo que el castaño sonrió travieso.


-Será el primer lugar al que vaya.- y con eso Yagari condujo el todoterreno en dirección a la autopista.

Notas finales:

Muchas gracias a todos los lectores que habeis seguido esta historia hasta aquí, incluso a pesar de mis ausencias semanales, muchísimas gracias, me animáis a seguir escribiendo.


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