Sanosuke se desperto algo confundido. Al principio no podia enfocar bien la vista y solo sentia calidez a su alrededor por efecto de unas sabanas y mantas que lo cubrian.
Vio a su alrededor borrosamente y estaba bastante obscuro. Se irguio sentandose en la cama en la que estaba y la manta se corrio. Vio con sorpresa que estaba sin ropa.
Extrañamente no tenia resaca. Era de madrugada segun pudo suponer porque seguia obscuro afuera.
Habia un olor agradable en la habitacion y en las mantas aun mas, como a tabaco y a algo mas que no podia describir pero que le dio mas calidez y ganas de esconderse en esa cama y no salir mas de alli.
Aun asi no sabia donde estaba y necesitaba averiguarlo asi como tambien saber quien lo habia llevado hasta ahi.
Agudizo su oido y sintio que abrian la puerta. No veia bien quien estaba parado en el vano y que estaba seguro lo miraba. Una calada al cigarrillo ilumino un rostro familiar que no esperaba y le dio la impresion de que le sonreia de forma extraña.
-¡Tu! -grito Sanosuke -¿Que demonios haces... que demonios paso? -Saito prendio una luz y el peleador pudo ver que efectivamente sonreia de forma socarrona -¿Por que estoy aqui?... y por que no tengo ropa? -concluyo entre enojado y perturbado. El hecho de que Saito le hubiera quitado la ropa y lo hubiera visto desnudo estando inconciente lo removio hasta lo mas profundo y no supo por que pero le hizo sentir un cosquilleo en el bajo vientre. Agradable, pero perturbador.
El ex Shinsengumi se acerco a el unos pasos y dando otra calada a su cigarrillo le dijo:
-Callate idiota. Deberias darme las gracias ya que estabas tirado a la rivera del rio helado hasta los huesos y evidentemente borracho teniendo en cuenta el olor a sake. Bastante lastimado por los golpes de tu viaje en el agua me imagino nada importante para un cabeza dura como tu... me parece que... a pesar de todo... eres muy... resistente -otra calada al cigarrillo.
A Sano no le gusto nada como expreso la ultima frase.
-Supongamos que te estoy dando las gracias ya que no te he golpeado... -lo miro mas fijamente - debo ir al baño -se levanto y sin saber bien por que no se molesto en tapar su desnudez.
Salio de la habitacion sin esperar instrucciones de donde era el baño asi que lo busco por su cuenta. Noto la mirada del policia aparentando normalidad pero sintio que practicamente le llegaba fuego de esos ojos de lobo.
Saito lo observo salir y penso en lo descarado que era. Mostrarle su cuerpo de esa manera tan obvia... no pudo apartar la vista de ese cuerpo joven y fuerte. Su propio cuerpo sintio una oleada de calor y se tenso. Si, se tenso por completo, con una dolorosa ereccion que apenas si habia menguado desde que lo tubo en la cama y le sacaba las ropas.
Se saco la parte superior de su traje y quedo en cuero. Luego se quito los zapatos y se sento en la cama recostandose contra la pared. Miraba hacia la puerta y esperaba pacientemente a su presa. No lo dejaria escapar. Sabia que era mas fuerte que ese muchacho, sabia que podia dominarlo y hacerlo sucumbir a sus deseos.
Pocos minutos despues Sanosuke volvio a entrar en la habitacion y se encontro con esa escena. Podia ver el cuerpo de ese hombre tensarse, se notaba un hombre maduro pero muy fuerte, un hombre con muchas batallas encima, con seguridad sobre sus deseos, con experiencia, mucha experiencia...
Sin darse cuenta, se habia ido acercando hacia el lobo hasta estar casi entre sus piernas. Ahi noto su propia excitacion.
El lobo sonrio, sus deseos se estaban cumpliendo, esa carne se veia deliciosa.