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-¡Por favor, Luis. Mi corazoncito, ábreme la puerta déjame explicarte las cosas, nada es como piensas! - le dijo, Rubén. - Déjame pasar para cenar contigo y...
-No quiero saber nada de tí!!! -le gritó, Luis. Quien estaba sorprendido por lo que David había dicho, su Rubén, era el mismo Rubén de David, - ¡No puedo creerlo!. - le dijo llorando
FLASHBACK
-¡Y no te imaginas, Luis. Lo amé y lo seguiré amando por el resto de mi vida!
-¡Debe ser hermoso enamorarse, de alguien que si te corresponda! - le dijo Luis a David
-Nunca debí haberlo engañado, no debí dejarlo por Santiago - espetó con tristeza David
-No te preocupes, amigo. Quizás en un futuro tú Rubén, pueda perdonarte -
END FLASHBACK
«Me engañaste, Rubén. Y lo peor es que yo contribui a ese engaño, porque nunca quise tocar ese tema contigo"». Expreso Luis en sus pensamientos, mientras su Rubén tocaba sin descansar la puerta de su recámara pero él se rehusaba a dejarlo pasar. -¡Abre la maldita puerta, que quiero estar contigo! - le gritó, Rubén y de inmediato Luis recordó al violador «Que quiero estar contigo», cuando este lo obligo a besarlo «bésame, maldito »
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Luis y este se acurrucó en su cama. No quería pensar en todo lo que vivió mientras estuvo secuestrado pero fue en vano su mente lo traicionó y el cansancio de su cerebro lo llevo a quedarse dormido después se tantos recuerdos horrendos
FLASHBACK
Los hombres de Don Edmundo comenzaron a desnudar a Luis quien no estaba sintiendo nada pues su organismo estaba dormido con la droga con la que lo habían dormido para poderlo secuestrar. Después de quitarle toda la ropa prosiguieron a amordazarlo y sin aviso dejaron caer encima de la humanidad de Luis un balde de agua fría y de inmediato el doctor despertó.
Luis comenzó a preguntar dónde estaba y porque lo habían secuestrados, después de un par de minutos una venda cubrió sus ojos y le pidió ver lo que a continuación, su propio padre iba hacer con él. Edmundo fue poco a poco acercándose a Luis y lo primero que hizo fue besarlo, lo beso con tanta lujuria y morbosidad que rompió el labio de su hijo.
-AL FIN TE TENGO!!!- susurro Edmundo, después de esto el, comenzó a desnudarse y cuando estaba a punto de comenzar a violentar a Luis un leve pensamiento sobre su hijo se presentó en su mente, pero le restó importancia y siguió en su acto
- Que quieres conmigo?-
-Te quiero tener, quiero follarte….- le dijo antes de comenzar a manosearlo
- No me toque por favor , No me toque- suplicaba Luis entre lagrimas
- Ahora es que comienza lo bueno , maldita puta!!
Edmundo comenzó a tocar con las yemas de sus dedos, el torso desnudo de Luis, quien se rehusaba en cada sentir de las caricias a ser violado por un hombre que el desconocía. Su padre introdujo son temor su miembro viril sobre el recto del doctor , quien comenzó a sentir las aceleradas embestidas que su propio padre le estaba dando. Luis comenzó a gritar y de inmediato Edmundo le dio una bofetada con el puño cerrado que dejo marcado en el rostro del otro el anillo que estaba en la mano de su papa. El mecanismo al cual estaba conectado Luis, se activó, y sus piernas fueron poco a poco abriéndose sin que este pudiera evitarlo y el padre de Rebecca siguió penetrando sin recelo, el pene que ya estaba completamente erecto, entraba y salía con desenfreno en la ano de su propio hijo, quien mordía sus labios para que sus jadeos y gemidos no salieran de su boca. Las penetraciones, nunca se detuvieron hasta que la leche de Edmundo acabo sobre las mejillas del hijo que el había abandonado hace mas de 10 años y que ahora había violado
-Ahora si quieres llamas al maldito ese, y le dices que ya puede venir a buscarlo- dijo a través del teléfono Edmundo - ¡Me importa una mierda, tú solo llámalo y le dices que venga... si es que quiere recuperar la mercancía que me vendió! - escucho decir, Luis antes de perder el conocimiento
END FLASHBACK
-¿Quien me vendió? - se preguntó, Luis - ¡Quién serie ese maldito, ¿quién?!. Tengo que hablar con David, él tiene que saber esto - dijo Luis al despertar. Él no se había dado cuenta que se había quedado dormido y habían pasado más de 10 horas desde que discutía con Rubén
Como pudo Luis, logro conciliar el sueño y pudo descansar unas cuantas horas más. Hasta que amaneció y no esperó que Rubén despertara y se fue a casa de David, pero se encontró con que este ya no estaba en casa
-¡Oh, eres tú, Luis! - dijo Damián al verlo, con un tono de voz adecuado sin que sonara lleno de lastima - Pero David, no esta. Salió muy temprano y no tengo idea de donde esta.
-Lo voy a esperar, aquí. Es muy importante lo que tengo que hablar con él -
-Luis, disculpa mi intromisión pero no creó que debas mortificar a David con nada, él no está bien - le dijo, Damián
-¡Por qué?!¿Q-Que tiene, David?- preguntó, Luis
-Creo que no es el momento para hablar de estas cosas -
-¡No. Tú ahora mismo me vas a decir porque no puedo "mortificar" a David. Dime que tiene, porque yo soy médico y puedo ayudar a mi amigo! - le exigió
-¡Ya no hay nada que hacer! - le respondió, Damián - Anoche, me terminaron de llegar los últimos resultados médicos que faltaban y... y a David, le quedan pocos días de vida -
Damián no había asimilado la impotencia de los resultados médicos, hasta ahora. Y era justamente en este momento cuando comprendió que su amigo tenía los días contados. Sus ojos se fueron tornando poco a poco de un color rojo y sin pensarlo, él comenzó a llorar
-¡Lo que estas diciendo no puede ser cierto, David nunca ha estado enfermo! - se rehúso a creer, Luis - ¡Mi amigo no se puede morir!
-David, tiene un tumor en el cerebro - espetó con dolor -
-¡Se puede intervenir quirúrgicamente!, ¿dime? -
Esa era una opción, pero no confiable. El intervenir a David podía dejarlo en un estado vegetativo, sin derecho a tener una vida normal -¡No! -susurró, Damián - Ya el tumor esta muy avanzado...
-De igual forma se puede operar. Conozco el caso de personas que han estado peor que David y han sobrevivido. Además, él no ha pasado por los síntomas comunes de un tumor en el cerebro-
-¡David, tiene trastorno de personalidad múltiples!- espetó, Damián. Sorprendiendo a Luis - Él David que tú conoces y que yo conozco... hace mucho que no existe...
-N-no pu-puede ser verdad. Eso es muy grave, las personas con TPM son muy peligrosas y David no es así -
-David es más peligroso de lo que crees. Tú no sabes de lo que es capaz...
-Pareciera que me estuvieras hablando de otra persona. ¡Me rehúso a creerlo! - gritó, Luis. Quien también estaba llorando
A Damián no le quedó de otra que contarle todas las cosas que él sabía a Luis. Quien en un principio le costó creer todo lo que había sido capaz de hacer su "amigo" pero al final entendió que ya no había nada que hacer, su amigo iba a morir -¡Si tan solo pudiéramos averiguar donde esta sepultado el cuerpo de Leonardo, esto ayudaría mucho a David!
-Yo lo voy a averiguar, y sé de alguien que nós puede ayudar -dijo Luis, tomando sus cosas para ir a casa de Rubén
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David, estaba saliendo de su casa cuando recibió la llamada de el mago y de inmediato recordó que este maldito había sido uno de los que planearon la muerte de Leonardo
-¡Deseó estar contigo! - le dijo David a través del teléfono - ¿Ah, sí?. ¡Pues, no te preocupes que esta noche, la pasaremos de maravilla! - le dijo antes de colgar y seguir manejando. De un momento a otro David comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza, ese mismo dolor que sentía cada vez. Se detuvo en medio de la vía y espero que el dolor le pasara para continuar manejando. Los dolores y mareos eran cada vez más fuertes, y él no comprendía porque si aun seguía tomándose los analgésicos; termino de conducir y llego hasta casa de los Mondragón. Él iba dispuesto a hablar con Edmundo pero se encontró con Rebecca
-No te preocupes, yo me encargo. - le dijo Rebecca a su sirvienta - ¿Qué haces aquí en mi casa? - pregunto ella
-Hola, hija menor de Edmundo -
-Es mejor que te calles y no digas nada de lo que sabes delante de mamá. Si a eso fue a lo que viniste, te recomiendo que ahora mismo te largues... porque no voy a permitir que abras la boca, ¡maldito, bastardo! -
-Una ¡BASTARDA! -gritó David - Diciéndole, bastardo a otro. ¿Que ironía, ¿no?. Tienes miedo de perder a tu familia, es eso. ¿verdad?
-Te equivocas, David. A las ratas como tú no se les tiene miedo, sino asco. Y eso es lo que tu me produces y le produces a todos los que te conocemos, lastima y sobretodo, ¡ASCO!- le dijo Rebecca a David, provocándolo sin imaginarse que estaba provocando a un "demonio " y no a David
-¡Pobrecita, Rebecca. Y pensar que Santiago te dejo por mi, que doy "asco"! - se burlo David - Pero si al final, tú eres igual que yo. Una, ra-ta. O es que se te olvido tu trato con Leonardo, ¿ah? dime ¿se te olvido?-
Las palabras de David habían sorprendido a Rebeca. Ella nunca se había imaginado que Leo, faltara a su palabra de nunca contarle a nadie de su "trató " . En un arrebato de locura, Rebecca abofeteo a David sin que este hiciera algo para defenderse
-¡Vuelve a tocarme y te lo juro que acabo con tu vida. Zorra de mierda! - le dijo, David a Rebecca. Y sin pensarlo dos veces ella volvió a pegarle
-Ya me estas cansando, maldito enfermo. Ojala y te mueras antes de lo previsto, debí matarte cuando tuve oportunidad -
-Y yo debí haberte pasado el carro encima una vez más aquel día del accidente - replicó, David - ¡Debí matarte!- gritó.
-¿¡Fuiste tú!?-
-Sí, fui yo. Y ahora me doy cuenta que debí matarte de una vez, por todo lo que me has hecho - le gritó. Causando que la madre de Rebecca escuchara y llegara a ver que estaba sucediendo
-¿Qué está pasando?
-¿Realmente quiere saberlo, Doña Sofia?
-¿Primero quiero saber que haces aquí en mi casa?- le pregunto
-Vine a hablar con su esposo, pero me encontré con la hija menor de Edmundo - le dijo
-¡No te atreves, David! - le advirtió, Rebecca
-No sé a qué te refieres. Aquí en casa no hay nadie más que nosotras y la servidumbre -
-Sé que no lo sabe...
-No, David. Te lo suplico!!! - expreso, Rebecca. Sabiendo que una confesión como la que estaba a punto de decir David, podía provocarle un infarto a su madre y ella sabia perfectamente que su mamá no resistiría un infarto más -
-Edmundo, tiene otro hijo. - espetó, David. - De eso es lo que estoy hablando, de que ustedes, la familia Mondragón!!, la ¡gran familia!, la que me envío al olvido, no son tan perfectos como parecen -
Un profundo silencio se plasmo en la sala de la casa de los Mondragón. El ambiente era completamente tenso, Rebecca no hacia otra cosa que mirar a su madre, esperando el peor momento
-¡Ya lo sabia! - le dijo de forma serena, Sofia - Yo sé desde hace mucho la clase de hombre con el que me case. Y a pesar de todo mi querida princesa, seguirá siendo HIJA ÚNICA-
-¿Sí?. Me imagino que también sabe la clase de hija que tiene, ¿verdad?-
-No sé de que hablas!!-
-De lo que fue capaz de hacer su "querida princesa " para que Santiago no la abandonará - gritó, David. -
-Q-que? ¿a qué te refieres?- le pregunto Sofia a David
-Que su hija. ¡Su querida princesa! fue capaz de acostarse con Leonardo para quedar embarazada y así amarrar a Santiago. Porque Isabel Sofia, no es hija de Santiago sino de Leonardo - le dijo David a Sofia. Causando una fuerte conmoción en ella, pues él sabía que el punto débil de la madre de Rebecca era precisamente su "querida princesa"
-¿Dime que no es cierto?- le pregunto Sofia a su hija con un nudo en la garganta y a punto de llorar. Cuando vio que Rebecca, asintió, su mundo de vino abajo
-¡Lo siento!- su excusó, Rebecca un poco cabizbaja - ¡Yo N-no quería hacerlo, pero...-
David sintió que estaba completamente complacido cuando la madre de Rebecca la abofeteo e interrumpió que su hija continuará hablando -¿Y tú cómo lo sabias?, además porque lo sabes antes que yo, ¿ah? -
Antes de responder David, sonrió. Y recordó esa vez, en la que antes de hacer el amor con Leo, esté le contó la verdad...
FLASHBACK
-¿Qué? - le pregunto, David. -No puede ser cierto lo que me estas diciendo
-¡Si lo es, David. Yo me acosté con Rebecca, solo para vengarme de Santiago!- le dijo - Lo hice por celos, porque mis padres siempre lo han preferido a él...
-¡No tenias porque hacerlo, no de esa manera! - David no se alegraba, pero mucho menos se sentía triste. Solo sentía pena por su Leonardo, él sabía lo que era sentirse así, sentirse ser el ignorado por todos -Entonces, Isabel Sofia...
-¡Sí! - exclamó, Leo con los ojos cerrados -Puede ser mi hija y no mi sobrina. ¡Y lo peor es...-gritó con fuerza - que Rebecca no me ha dejado hacerle la prueba de ADN!
-¡A pesar de eso, yo te amo. Te amo con todo y tus errores y eso nunca va a cambiar! - le dijo, David. Antes de tomar a Leo con sus dos manos y besarlo, al instante que sus labios se tocaron, ambos sintieron esa descarga eléctrica de amor
END FLASHBACK
-Lo sé porque no soy como usted. Que en su afán de aparentar ser una "familia perfecta " no ven más allá de sus narices - espetó, David
-¡Veté de mi casa!- le ordenó, Rebecca. Sorprendiendo a David, quien había logrado otra cosa que no era por la que vino, pero se sentía igual de satisfecho
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4 DÍAS DESPUÉS
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(Y volví a sentir ese dolor, volví a sentir esa misma sensación de estar contigo, de tenerte cerca, pero no era así. Era el viento, es la brisa la que me hace alucinar; y me gusta esta droga porque siento que estoy contigo; es la excusa perfecta, para no morirme del todo por no tenerte, por no besarte, en estos momentos es lo único que que me gusta porque estas tú y mientras estés tú así sea de mentira, me va a gustar)
-¡Nunca vinimos a la playa! - dijo David. -Tú querías venir pero yo me negué - decía él, estando frente al mar - Hubieron tantas cosas que no quise hacer, que me pediste y por ser un tonto no quise hacer contigo, que hoy me arrepiento; me arrepiento de estar aquí sin tí, de estar hablando solo. Simplemente porque no tengo una tumba donde ir y sentirte cerca, me arrepiento de no haber respirado de tu aire, de haber sido egoísta. Me arrepiento de tantas cosas que si continuo diciendolas, quizás el mar se seque - dijo David, antes de limpiar un poco sus lágrimas y suspirar hondo - No sé ni siquiera sí estás aquí, lo único que sé es que tú madre me dijo que tus cenizas, estaban aquí, en el mar y por eso estoy aquí, no sé si sea verdad pero quiero pasar mis últimos días aquí, cerca de tí.
David no dejaba de llorar, aun cuando sentía que mientras más lloraba su dolor se intensificaba. Pero ya no podía seguir guardando todas esas cosas que tenía para decirle a Leonardo, aun cuando estas lo debilitarán. A él le gustaba sentir la brisa, chocar contra su cuerpo, le gustaba sentir que Leonardo lo estaba escuchando, que lo estaba viendo, le gustaba sentir que el amor de su vida estaba cerca
-¡Me voy a morir. Ayer me lo dijeron, y lo que más me gustó de esa noticia fue que no te iba a dejar solo! - exclamó David sin ningún pavor en expresarlo, solo habían pasado algunas horas desde que se había enterado y ya lo asimilaba de una "buena manera" - Creó que soy la persona que más a deseado morirse, porque si no lo sabes me he querido morir desde hace 4 meses que tu lo hiciste. Sé que merezco sentir todo el dolor que voy a sentir, merezco que el tumor me coma todo el cerebro, me merezco eso y mucho más por haberte traicionado, por no amarte como debía hacerlo...
-¿Y sabes, Leonardo?. Me alegro que no estés aquí, porque así no debo luchar, y no lo haré aun cuando sé que tú quieres que luche, que viva, pero no lo haré. Porque quiero estar contigo, porque no quiero otra cosa que no sea estar junto a tí. ¡Ya no tengo fuerzas, no tengo ni siquiera una estrategia para pedir perdón, por todo el daño que he hecho porque no lo merezco!. No merezco ni siquiera tu perdón, y ojala me estés escuchando y me entiendas, que si no lucho es porque merezco morirme, y así va hacer. ¡Me voy a morir! - exclamó con dolor David - ¡Y no me digas que no lo haga!, porque si lo haré. Si voy a morirme para estar contigo... porque no aguanto un día más sin tí, porque te amo y más temprano que tarde estaré contigo - dijo David antes de marcharse, ya él estaba decidido en morirse y esto fue lo que lo hizo reaccionar
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-¡NO! - gritó tan fuerte que todos en ese lugar, pudieron escucharlo -¡David! - susurró, antes de tomar una gran bocanada de aire, ese oxígeno que hacia falta en sus pulmones
Los monitores comenzaron a sonar, ya Leonardo no estaba muerto. Nunca lo estuvo, siempre estuvo dormido y ahora había despertado. Cláudio entro al cuarto y lo escucho nombrar a David, el recién despertado Leo, no hacia otra cosa que nombrarlo y Cláudio le dolía. Leonardo había pasado más de 120 días así, dormido sin decir una solo palabra y lo primero que hacia al despertar era nombrar a David, porque aún después de tanto lo amaba
-¿Donde estoy? - pregunto con un tono de voz muy bajo -¿Donde estoy? - repitió sin obtener respuesta de los médicos que estaban en la habitación. De un momento a otro comenzaron a practicarle pruebas físicas, de sangre y de intelecto
-¿Cómo te llamas? - le pregunto, el médico que lo había tratado todo este tiempo
-Leonardo -
¿Qué edad tienes?-
-No lo sé, no sé ni siquiera como llegue aquí. No recuerdo nada - le respondió, intentando ponerse de pie pero se lo impidieron
-Has estado en coma, por más de 100 días...
-¡No, no es cierto. Quiero ver a David, necesito estar con él!- suplico, derramando una lágrima -¡Quiero verlo! - intento gritar, pero le dolió un poco la garganta
-Eso no se va a poder - le dijo
-¿Dondé esta mamá?, ¿Papá ?, ¿Santiago?. ¿¡Donde están todos!?- pregunto alarmado -¡Quiero verlos, necesito verlos, necesito ver a mi David, tengo que hablar con él, él me necesita yo lo sé, puedo sentirlo!
-No vas a verlos. No puedes!!! - le dijo Claudio un poco molesto
-¿Porque ? -
-Leonardo, tienes que ser fuerte!!! -
-¡Hablen de una vez, porque me ven así. ¿Que sucede?!-
-Para todos ellos, tú... tu estas muerto...
...
...Y así era, Leonardo había despertado, había regresado a la vida pero justo en el mismo momento en él que David había decidido morirse y justo en el momento en el que todos se habían resignado a que él ya estaba muerto
-¡TE AMÓ! - dijeron los dos al unísono. David lo dijo estando en su auto camino al hospital y Leonardo estando a solas en su habitación...