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Perderte por Samantha0507

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Los morenos dedos de Michele recorrieron el rostro del otro, se dedicó a observar los rasgos del hombre a su lado, estaba seguro de que eran pasada de la 4 de la mañana y estaba seguro de que había estado mirando el mismo rostro durante ese tiempo.

 

La barba de Emil estaba desordenada y parecía descuidada, su rostro continuaba bastante pálido, aunque realmente parecía que solo estaba cansado, las marcas negras bajo sus ojos y el tono morado o el corte en su labio dejaba bastante claro que algo había pasado.

 

Micky recorrió las mejillas del más alto, recorrió todo eso que formaba el rostro del checo, notando por primera vez lo suave que era su piel y lo cálida que era.

 

—Micky, ¿no puedes dormir?

 

—No he pegado los ojos en toda la noche.

 

—Micky…

 

—Si cierro los ojos y luego despierto, si cuando abra los ojos no te encuentras aquí a mi lado, la verdad sentiré que el mundo se acabaría, en realidad en ese caso no sabría qué hacer, así que por ahora quiero mirarte, quiero guardar todo eso que eres tú, todo lo que eres aquí a mi lado en este minuto para siempre…—las lágrimas bajaban caudalosas por las mejillas del italiano, mientras Emil abría los ojos con dificultad.

 

—Micky, no llores…

 

—No me pidas eso, es que tuve tanto miedo Emil, sentí que el mundo, que mi mundo se había destruido. —Micky se apretó contra el pecho del más alto, ocultando su rostro en el hueco de su cuello, mientras respiraba profundamente. —Nunca he sido honesto, ni contigo, ni con nadie, creo que ni conmigo mismo, pero sabes ya estoy cansado, no puedo mentirme el resto de mi vida.

 

—¿A qué te refieres?

 

—Quiero estar contigo el resto de mi vida, quiero caminar de la mano por la playa y llevarte a Italia, quiero conocer a tú madre y que tú padre me intimide, quiero jugar con tu hermano y que vayamos de vacaciones juntos.

 

—Michele, ¿esto es en serio?

 

—Sí. —El moreno sabía que sus mejillas debían estar sonrojadas y probablemente su cara podría hervir en cualquier momento. — quiero estar contigo para siempre Emil, puede sonar egoísta, pero no me importa si quieres irte, no me importa lo que quieras hacer ahora, por lo menos yo me quiero quedar así para siempre.

 

Emil apretó al más bajo entre sus brazos, sintiendo como la punzada en su costado se hacía un poco más dolorosa, aunque no deseaba separarse del cuerpo del otro.

 

—Tampoco he sido honesto Micky, la verdad es que en este tiempo la idea de ser tu amigo no es más que una mentira, estoy enamorado de ti Micky, llevo años estándolo, pero solo ahora entendí que debía darme por vencido, eso era lo que estaba haciendo antes del accidente, alejándome de tu lado.

 

—Ibas a renunciar a mí…

 

—Es que solo parecías tener ojos para Sara, no podía pelear con algo en lo que realmente no tenía oportunidad, parecía lo más sano, después de escucharte decir que en realidad no me considerabas un amigo, en realidad creo que lo mejor sería dejarlo así.

 

El moreno apretó los ojos, dejando salir un sollozo desde lo profundo de su garganta, ambos se quedaron en silencio, era extraño, pero por más juntos que estuviesen en ese instante, ambos se habían distanciado por las palabras, por los errores del pasado.

 

La mañana llego sin que ellos pudiesen descansar, Emil parecía distante, mientras que Micky tenía el corazón destrozado, había recuperado al checo, solo para enterarse que este quería salir de su vida, Emil tomó su celular, estaba un poco dañado por el accidente, pero solo lo necesitaba para saber que se había pensado su entrenador para la demostración de caridad de esa tarde.

 

Micky por su parte, simplemente se quedó en el borde de la cama, sintiendo como cada parte de su cuerpo dolía, como todo en su interior parecía estar simplemente en pedazos, las manos del italiano comenzaron a temblar, se conocía muy bien y sabía que era lo que estaba pasando, la ansiedad los nervios de lo ocurrido el día anterior, mas todo lo que había pasado esa noche, todas las palabras de Emil, habían terminado por dejarlo al borde de una crisis nerviosa, a nada de perder los estribos como cuando era niño

 

—¿Micky? — Emil notó como a pesar que el italiano llevaba varios minutos en el borde de la cama no parecía tener la intensión de levantarse. —¿Micky? — Insistió pensando que el italiano estaba molesto por lo ocurrido, pero no fue hasta que sintió el jadeo del otro, que notó lo irregular que se encontraba su respiración.

 

—Em…—Michelle rompió en llanto, dejándose caer sobre sus piernas, se había llevado las manos al pecho y con desesperación tiraba su camisa, esperando que el aire que le faltaba llegara a sus pulmones.

 

—Michele…— Emil había llegado a su lado y con cuidado lo ayudo a levantarse y a acomodarse en la cama, el moreno simplemente lloraba. —vamos calma, todo está bien…

 

—¿cómo puedes decir que todo está bien? —Micky lo miró de manera furiosa, alejándose del más alto. —eres un idiota que comprende lo que realmente está pasando.

 

El italiano se fue rápido del cuarto, molesto, pero sobre todo seguro, por su parte Emil se quedó mirando la nada, sabiendo que ahora que las cosas eran de verdad con el italiano, nunca se podría volver a lo que eran antes.

 

La hora de las presentaciones llegó rápidamente, Emil salió en dirección a la pista que les habían asignado, a pesar de las indicaciones médicas, él debía disculparse con los encargados de los eventos, ajustar las actividades solo por un patinador y para remate cuando esto era una obra de caridad, lo hacía sentirse realmente mal.

 

JJ. Fue el primero en verlo, y que se acercó confundido y un poco molesto. —¿qué se supone que haces aquí? —el canadiense llevaba las manos a la altura de las caderas, mientras que tras el su pareja sonreír ante lo tierno que se veía el otro. —deberías estar descansando, se supone que tuviste un accidente.

 

—Lo sé, es solo que, quería disculparme, tener un patinador menos y una coreografía menos, puede dañarse mucho la recaudación y los patrocinadores, realmente me siento mal… además debe haber sido imposible modificar la información en relación a los programas.

 

—No es para tanto…— Emil no había notado cuando Sara y Mila habían llegado a su lado, para entregarle una copia del programa de esa tarde. — alguien se ofreció a representar parte de tú presentación y hacer un poco más ameno tu espectáculo.

 

Emil era el encargado de abrir el evento, había preparado una coreografía por meses, pero ahora no era otro que el italiano, quien con un traje en tono celeste recorría la pista.

 

—Micky…

 

—Me dijo que quiere demostrarte algo. — Sara se acercó al checo y agregó. — Micky es realmente egoísta, un niño malcriado para su edad, suele hacer berrinches y en general solo ve el mundo como algo con lo que puede salirse con la suya, pero el amor de Micky es puro, no sabe mucho en como demostrarlo o incluso como entregar a esa amor, pero es amor bueno.

 

Emil escuchó las palabras de la patinadora, sintió como alguien lo tomaba y lo llevaba lejos del proyector. —espera…

 

—Es mejor que veas la presentación en vivo…— Mila lo llevaba del brazo y Sara caminaba frente a ellos, la música no había comenzado, así que les quedaban unos minutos.

 

Micky por su parte miró las cámaras, esperando que Emil pudiese ver lo que estaba haciendo, pudiese ver cómo le estaba entregando su corazón de la única manera que sabía.

 

Michele se dejó llevar por la música de una coreografía que no conocía, mientras imaginaba el cuerpo del checo sobre el hielo, mientras sentía como era su calor el que lo guiaba, en cómo era la música y el rítmico contoneo del menor el que lo llevaba de un lugar a otro sobre sus patines.

 

Emil se había llevado las manos a la boca y simplemente trataba de reprimir el sollozo que quería escapar de sus labios, esa coreografía era suya, aunque llevaba años sin representarla, la última vez había sido ese día donde por primera vez se acercó a Micky, aquella donde las fuerzas lo acompañaron y simplemente empezó a sentirlo como un realidad.

 

—Micky…—Emil sonrió, dejándose llevar, sintiendo la música, sintiendo los movimientos del moreno como propios, como si fueran sus pies los que ahora recorrieran el hielo.

 

Pasaron los minutos, Micky había combinado su presentación, junto con la de Emil, cubriendo parte del tiempo que ahora quedaba libre en el evento, pero al terminar sus piernas parecían no ser capaces de mantenerlo.

 

Llegó a la salida escuchando la emocionada ovación del público, imaginó a Emil y en cómo se vería su rostro.

 

—Michele…—Micky juró escucharlo, pero se mantuvo con los ojos cerrados. —Michele, eres sorprendente…

 

El calor de unos labios se apretó contra los del moreno, mientras un jadeo salía fuerte de lo profundo de su pecho.

 

—Emil…

 

—No puedo dejarte, seré egoísta Michele, comprende que después de esto no puedo imaginar un mundo en donde no despiertes a mi lado, en donde no te sienta a mi lado, tienes que saber y comprenderlo, me quedaré a tu lado y nada, nada te separa de mí…

 

Michele sonrió cálidamente, pegó su frente a la de Emil y respondió. — lo único quiero es eso, que me dejes estar a tú lado hoy, mañana y siempre…te amo Emil Nekola, te amo como nunca amé nada en mi vida.

 

Sus rostros se acercaron en un beso profundo y apasionado.

 

 

 

 

 

 

Extra…

 

Emil se llevó la taza de café a los labios, sintiendo como unos brazos rodeaban su torso desnudo.

 

—No puedes ponerte una camisa para estar en casa, aunque sea la del pijama.

 

—Prefiero que no. —Se giró mientras se hundía en el cuello del moreno. — amo verte en la cocina con ella, ver cómo te cubre los muslos, tu cuerpo desnudo me encanta.

 

—Estoy desnudo cada noche.

 

—Te quiero desnudo cada noche, cada mañana, cada tarde, en la sala, en la cama, en la ducha o en la piscina, te quiero por completo Michele, te amo, podría gritarlo.

 

—Mejor llévame a la cama y grita mi nombre, grita el único hombre de tu vida, di cuánto me amas Emil.

 

—Te amo.

 

—¿En esta vida?

 

—En esta y en todas mis vidas, siempre te amaré.

 

 

Fin

Notas finales:

Muchas gracias a quienes se dieron el tiempo de leer esta humilde historia, les estoy agradecida, ya que la empecé cuando el fandom no era tan grande por esta pareja y la verdad ya somos muchos... espero nos podemos leer próximamente.


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