Imperfect Puzzle
II
Chalenge
Otro día de clases terminaba, un castaño con cabello castaño que desafiaba la gravedad caminaba con aire cansino por las calles de Namimori con rumbo a su casa, observaba a otros dos chicos que lo acompañaban, uno alto moreno, ojos ámbar y piel trigueña con una sonrisa en su rostro; el otro un poco más bajo que el moreno, poseía pelo plateado al nivel de su nuca, ojos verde mar y pálida piel portaba en su rostro una mueca de enfado perpetuo a menos que dirigiera su mirada al castaño, entonces había adoración.
Estos dos chicos ibas enfrascados en un argumento, el de pelo plata hablaba a gritos y el moreno reía, el castaño tan solo sonreía ante sus amigos tratando de olvidar el ‘entrenamiento’ que le esperaba en casa “Mahh, otra vez Reborn y sus locas ideas, ¡¿cuándo entenderá que yo no quiero tener nada que ver con la mafia?! ... me pregunto si algún día me matará con los 'entrenamientos' peligrosos que dice son apropiados para mí.” pensaba “Ahh, al menos, algo bueno ha salido de todo esto... conocí a Gokudera-kun, a Yamamoto-kun, onii-san, y Hibari-san; I-pin, Lambo y Bianchi siempre hacen compañía a kaa-san así que no me quejo, bueno, al menos me gustaría que no fueran tan... uhm... ¿extremos?... ¿intensos?... ¿mafiosos?... no sería malo tener un poco de tranquilidad de vez en cuando.”
--Dame-Tsuna pon atención a tu camino. –exclamó Reborn mientras caía del cielo directo a la cabeza del castaño.
--¡Reborn! Eso dolió... –estuvo a punto de quejarse pero de su boca no salió sonido alguno “cada que le reclamo algo él vuelve a hacerlo doble” pensó.
El castaño suspiró y se me levantó, “tengo que llegar a casa en algún punto del día después de todo” se quejó en su mente. Justo al iniciar su caminata, alguien doblaba la esquina y chocó con él provocando que ambos cayeran al suelo y antes de exclamar por el dolor, el otro habló, de hecho era una voz conocida para él, levantó la vista y lo reconoció pues no había nadie más con esa voz y esos ojos pero... pero justo como la primera vez que se conocieron, no podía entenderle.
--Tsuna! Tsuna! Oh Merlin, I found you. Listen, I... –decía el moreno de cabello alborotado y lindos ojos verdes nublados por la desesperación que también se notaba en su voz aunque no entendiera nada de lo que decía, el castaño estaba confundido, quien estaba frente a él hablaba rápido y se supone desde hace tiempo que él hablaba japonés perfectamente ¿qué ocurría?.
--Hari-kun, Hari-kun, no puedo entenderte, por favor más lento y ¡en japonés! si es posible. –le interrumpió con súplica y preocupación en su voz.
--What? Tsuna, I don't understand. –dijo el moreno al notar el problema –Merlin... –murmuró –How should I... ¡Gha! –dolor se hizo ver en su rostro, provocando pánico en el castaño.
--¡Hari-kun! ¿Qué sucede? ¿Qué te pasa? ¿Estás herido? –trataba de adivinar el castaño mientras pasaba su vista sobre su amigo en busca de la causa del dolor –Hari-kun, no puedo entenderte. –murmuró desesperado.
--Who are you? –intervino alguien más.
“¡Reborn!” reconoció el castaño “Reborn puede entender a Hari-kun.” Pensaba el castaño con alivio, Reborn le podría ayudar.
--Good you can undestand. –decía con igual alivio el moreno, ignorando por completo el hecho que era un ‘bebé’ quien podía entenderle –Listen, please tell Tsuna that I can't... –se quejaba – I-I can't come, I'm in a Tournament -a dangerous one, no! wait! don't tell him that -I –volvía a quejarse del dolor – tell him I'll come back… if I survive. –pedía Hari-kun a Reborn.
Al terminar de intercambiar algunas palabras, el moreno miró directamente al castaño a los ojos permitiéndose observar los ojos verde intenso llenos de testaruda determinación, como haciendo una promesa.
--I'll come back… next summer. –susurró Harry al castaño.
Esas palabras le dejaron sin aliento, no por las palabras sino por el tono de voz fue que el castaño entendió el peligro que su amigo moreno estaba en peligro... otra vez.
Luego, desapareció.
El castaño se quedó perdido en la nada, Hari-kun tenía esa habilidad de atraer el peligro incluso en su escuela, y al igual que las otras veces, estaba seguro que volvería… pero eso no hace más fácil la espera
--¿Quién era él, Dame-Tsuna? –preguntó Reborn con seriedad, parecía que no pasaría ningún mensaje hasta que no satisfaga su propia curiosidad.
Como pudo el castaño se volvió a mirarlo “cierto, Reborn llegó poco después de la última visita de Hari-kun por lo que no lo conoce” pensó Tsuna. Con tanto en su mente y con la imagen de Harry desesperado, con dolor y luego con esa determinación que le dan la apariencia a sus ojos de tener flamas esmeraldas, no hubo mucho que pudiera explicar a su tutor.
--Es un amigo. -es lo único que salió de su boca.
Ignorando al bebé que le atravesaba con la mirada, ignorando el hecho que ni Gokudera-kun ni Yamamoto estuvieran cerca o el momento en que se separó de ellos, el castaño se levantó y reinició su camino a casa… a esperar que Hari-kun regrese.
Por primera vez desde que lo conoció, el castaño no reaccionó al aura obscura de Reborn, tan solo siguió avanzando con pasos cortos pero apresurados aun cuando escuchó el familiar ruido de Leon convertido en el arma favorita de su espartano tutor.
~¨*/~¨*/~¨*/~¨*/~¨*/…Tsuna…/~¨*/~¨*/~¨*/~¨*/~¨*
Hace poco soñé con dragones, fue algo fugaz y tan aterrador que desperté en un instante y sin rastro de sueño, incluso bajé por algo de tomar puesto que no podía volver a dormir. No con el constante latido desbocado de mi corazón y con la imagen de bestias tras de mí, hasta con la sensación de ardor en mi piel.
Ahora, ahora prefiero estar despierto a pesar de la hora que dormir y soñar de la misma manera que la anterior.
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Reborn observaba a su estudiante, durante el tiempo que estuvo vigilándolo incluso antes de presentarse ante él, nunca observó esa conducta taciturna, tampoco había mostrado ser susceptible a pesadillas. Sí presentaba sueños vergonzosos, absurdos y algunos con pesar debido a sus penosos actos durante el día, quizá algunos sobresaltos con el perro del vecino o hasta incidentes con bravucones... pero no con sueños así, no al punto de despertarlo de golpe, no antes de torturarlo con gritos de terror y angustia.
Con pasos ligeros Tsuna salió de la habitación, tras un par de minutos en los que no había señales de regresar a la cama fue en su búsqueda, su estudiante estaba en la cocina sosteniendo un vaso con leche tibia y con la mirada perdida; tras una larga hora mirando a la nada y bebiendo con extrema lentitud su bebida, al fin le vio regresar a la habitación.
Tan silencioso como nunca creyó que su estudiante podría llegar a ser, caminaba con sumo cuidado de no hacer ruido y despertar a alguien más. No notó que él le vigilaba. Reborn vio a su alumno recostarse en su cama y luchar contra sus párpados para no cerrarse.
--¿Qué pasa dame-tsuna? –al fin preguntó el tutor ya cansado del silencio de su alumno.
--…Nada. –fue la escueta respuesta del castaño.
Pero todo en él gritaba otra cosa. Su silencio, su cuidadosa manera de moverse sin hacer ruido, su respiración agitada, su sutil lucha contra el sueño; afortunadamente Reborn sabía leer ese tipo de mensajes casi invisibles para el ojo humano normal, aprovechando el estado semiconsciente de su pupilo intervino con otro método en lugar de su tan famosas amenazas.
--Estás soñando Tsuna, sigues soñando, nadie sabrá lo que me digas en tus sueños. –dijo el tutor con una calidez en su voz que muy pocos conocen.
--¿Un sueño?... ¿Sigo soñando? –repetía/preguntaba Tsuna.
Con duda en sus castaños ojos, con una prueba suicida de que seguía dormido, estiró sus brazos hasta alcanzar al bebé que había irrumpido en su vida... lo acomodó en su regazo cual oso de peluche.
Al no recibir objeciones, golpes, balazos o peor aún amenazas de muerte verdadera, Tsuna se aferró a él y empezó a narrar su sueño. Seguro que sería escuchado y que no sería cuestionado.
--Hari-kun, él estaba realmente asustado... había otras personas con él, dos chicos, uno rubio, alto, y bien parecido; el otro chico era moreno, aún más alto y muy intimidante; también había una chica muy linda, también mayor, de pelo rubio platinado... portaban colores extraños, amarillo con negro, rojo con dorado, rojo con negro también y la chica vestía de azul. –narraba el castaño.
>>Parece que iban a competir, tras sacar cada uno su turno y palidecer aún más ante lo que había en sus manos. Primero salió el de amarillo, luego la chica y el chico de rojo con negro siguió a los otros dos dejando a Hari-kun solo. Y, llegó su turno.
>>Era un tipo de arena, Hari-kun era observado mientras... mientras... Hari-kun huía de una gran bestia, era enorme, tenía largas alas, dientes afilados y cuernos en su cabeza y cola... rugía al verlo, respiraba fuego e intentaba dañarlo: ¡era un dragón!
>>Hari-kun esquivó el fuego y la cola del dragón más de una vez... pero tenía la vista fija en un... huevo dorado rodeado de otros más... que estaba justo en las patas del dragón, –el castaño pausó su relato y se aferró más al bebé que pese al peligro que acarreaba con su presencia, también llegó a significar protección de alguna manera –a duras penas Hari-kun logró seguir con vida… muy a su manera logró tomar el huevo dorado, el dragón enfureció, iba tras Hari-kun, Hari-kun logró huir... pero pronto fue perseguido, fue herido y el dragón no dejaba de acecharle... cayó de un puente, el dragón con la construcción y fue cuando desperté. –sollozó.
Desde el lugar en el que Reborn estaba, podía sentir el rápido palpitar del corazón de Tsuna. Sin querer deshacer la ilusión de estar en un sueño del castaño el tutor no dijo nada, tan solo se quedó ahí, ofreciendo consuelo al distraído castaño que poco a poco fue sucumbiendo al sueño verdadero.
>>Continuará...