Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kyoya-Neko [Ryuga x Kyoya] por Midori-Hikari1312

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lean el "PD" del final hay noticias nuevas~ 😘

A leer~

 

.

.

.

.

El molesto cantar de un pájaro lo hizo abrir sus ojos, encontrando así a un pequeño petirrojo frente él picando en el suelo. Se levantó un poco con ayuda de sus brazos espantando así al podre animal. Observó la cueva por unos segundos notando el clima frío y la poca iluminación, el despertarse demasiado temprano ya se le había hecho una costumbre, una que no quería tener. Quiso estirar su cuerpo adolorido pero el brazo de Ryuga se lo impedía por lo que sólo se quedó quieto observandolo... El brazo de Ryuga... Ryuga... ¡Ryuga!

Las imágenes en su mente se fueron creando una tras otra, repitiéndose una y otra vez reviviendo la "noche de pasión" que ambos habían tenido, cada beso, caricias, gemido, mirada, todo lo que le dijo y pidió a Ryuga por su desespero al placer, estaba por explotar de vergüenza. A pesar de que su mejoria era borrosa en las mañanas, ese día vio todo tan claro como nunca antes, como si lo viviera un a vez más.

— ¡Ay por Dios!— gritó sintiendo la mayor vergüenza del mundo, verse completamente desnudo lo avergonzando aún más, apenas cubierto por la ligera chaqueta que antes estaba debajo de su cuerpo, cuando ellos estaban...— No, no, no ¿Qué hice? ¿Que hicimos? ¡Demonios...! — estaba a punto de entrar en pánico, se tomó la cabeza con fuerza y la agitó, su rostro estaba rojo tan rojo que parecía un perfecto pimiento rojo. Un jalón brusco terminó por dejarlo nuevamente en el suelo, y los brazos de Ryuga aferrándose a su cintura lo hizo estremecer, su espalda quedó contra su pecho y se respiración contra su nuca.

—Cállate, quiero dormir...— murmuró el chico, más dormido que despierto.

—No, súeltame, Ryuga hablo en serio, por favor— se removió nervioso, estar de esa forma lo avergonzaba mucho más, los brazos de Ryuga se sentía bien al rededor de su cuerpo, y eso era lo que lo asustaba, acostumbrarse a ellos.

—Anoche decías completamente lo contrario...— con ambos brazos y con la mayor fuerza que tenía, avergonzado y enojado por sus palabras, Kyoya quiso apartarse, pero nuevamente el fuerte agarré de los brazos de Ryuga se lo impidieron, debía realmente considerar volver a retomar sus entrenamientos, lo frustraba ser tan débil frente el— Ya, ya, tranquilo era una broma— los forcejeos cesaron después de eso, para luego sentir al peliverde aferrarse a su pecho.

—Es tan vergonzoso...— lamentó el chico escondiendo su rostro en le pecho desnudo del mayor.

—Para mi es lindo— Ryuga rió bajo besándole la coronilla, su cabello le hizo cosquillas, y suspiró complacido de verlo sonrojado hasta las... ¿Orejas?— Kyoya tu... ¿Ya viste tus orejas?— preguntó apartándose un poco, notando la mirada confusa del chico.

— ¿Ahora que tienen?— preguntó asustando— No puede ser peor ¿o sí? ¿Qué tienen? ¿Están más grandes? ¿Me veo muy raro?— preguntaba angustiado.

—Pues... Mejor que lo "sientas" por ti mismo— dijo en cierta forma algo decepcionado. Kyoya llevó sus manos a su cabeza, le extrañó no tocar algo puntiagudo entre sus rebeldes cabellos, bajó un poco más y pudo senté sus orejas otra vez normales, habían vuelto a la normalidad ¡Él había vuelto a la normalidad!

Una gran sonrisa se le plasmó en la cara y rió un poco contenido su emoción, está feliz por obvias razones, mientras que Ryuga... Bueno, Ryuga estaba feliz por él, pero también estaba frustrado, quería tener a su Kyoya felino nivel celo un poco más tiempo, era divertido tenerlo así, aunque su espalda lo están matando, no haberle cortado las uñas fue una mala idea.

—Dios, estoy tan feliz— murmuró para si mismo sin dejar de tocar sus orejas normales otra vez, notando que tampoco tenía su cola y también lo alivió— Ya puedo volver...— dijo feliz.

—Si, que felicidad— Ryuga rodó a los ojos con una expresión aburrida y Kyoya lo vio extrañado, ¿no se suponía que ambos quieran que se volviera normal otra vez? Eso era lo que Ryuga siempre le decía, y lo que más le preocupaba. Pero bueno, ignorandolo, sólo siguió tocando a sus orejas sin poder creerlo, llevaba ya tiempo con sus orejas de gato que se le hacía extraño ahora tocar orejas humanas otra vez, si tan sólo lo hubiera sabido antes él... —Apuesto a que en este momento estás pensando que si hubieras sabido antes que esto pasaría te hubiera acostado antes conmigo— dijo con burla, y lo rápido que la cara de Kyoya se había vuelto de color rojo le daba lo que quería.

—¡¿Q-Qué?! No, claro que no, ¿qué estás loco? Eso es ridículo— volteó su vista a otro lado.

— ¿No?— preguntó alzando una ceja.

— ¡No! Te lo diré de nuevo ¡Eso es ridículo!— se cruzó de brazos, como aún era reciente, casi podía sentir su cola detrás de él moviéndose de un lado a otro por su frustración, era extraño, pero familiar a la vez.

—¿Estás seguro?— volvió a insistir.

—¡Cien por ciento seguro de eso!

—Que terco eres...

—Y mucho, muchas gracias. Ahora, voy a vestirme.

— ...Nop, lo haremos otra vez— lo tomó del brazo antes de que se levantara y lo jaló hacia el.

—No, no, no, claro que no !Ryuga, hablo en serio!— antes de darse cuenta ya estaba dejando de Ryuga, aún desnudo, abrazados a él y lamiendo su oreja izquierda, que ahora estaba más sensibles que nunca por lo que un simple roce lo hizo gemir— B-Basta...

—Aun está mojado allí abajo ¿por qué no aprovecharlo?— beso de forma leve su clavícula.

—Ryuga d-dije no...Mgh A-Ahh— se aferró más a él cuando ya tenía sus dedos dentro, ese chico era insaciable, y se supone que el desesperado era él.
.

.

.

.

—¿Tienes que hacer esto?— Preguntór03; fastidiado, a la vez y que avergonzado.

—No es necesario, pero quiero hacerlo— aclaró— Además a ti te gusta.

—¡Claro que no!— se exaltó y estuvo a punto de caerse.

— Cuidado, si te rompes algo no soy yo quien va a repararlo— regañó y Kyoya se quedó nuevamente quitó abrazado a él, era verdad, la espalda de Ryuga era cómoda, debía admitirlo, pero nunca en voz alta— ¿Por qué me cuesta tanto caminar bien?— preguntó frustrado con la barbilla sobre la cabeza de Ryuga, este suspiró.

—Pues se supone que la cola de un gato sirve para mantenerlos en equilibrio, pero también a muchos otros animales; como estuviste tanto tiempo con ella tu cuerpo se habrá acostumbrado a su uso, y como la perdiste repentinamente se te hace difícil caminar, pero seguro te recuperarás en un tiempo, tal vez unos días o quizás horas, pero como no quieres caminar ese proceso tarda algo más...— explicaba al albino sin dejar de caminar, alzó un poco más a Kyoya con sus brazos que se le estaba resbalando.

—¡Yo no dije que no quería caminar!— reprochó.

—¿Entonces te bajo y caminas por tu cuenta?— el gruñido y el agarre más fuerte de parte del chico lo hizo reír, estaba más que claro que no podía.

—Que molesto...— gruñó jugando con uno de sus dedos con el cabello de Ryuga— Hey, ahora que lo pienso, los chicos aún no saben que estás vivo ¿vas a mostrarte así nada más?— preguntó volteándo su cabeza y viéndolo, Ryuga hizo lo mismo antes de responder.

—Pues no hay más opción, no puedo sólo dejarte tirado a las afueras de BeyCity en esta situación, además, no creas que vas a librarte de mi tan fácil, pasar tanto tiempo contigo me hizo acostumbrarme a ti, si te vas ¿Quién dormirá sobre mi y me dará dolores de cabeza gracias a una maldita mariposa?

— Deja de jugar— le dio un ligero  y golpe en la cabeza— Y yo quise decir nada de eso... Tampoco quiero que te vayas y me dejes sólo, lo prometiste...— continuó jugando con su cabello, estás palabras de alguna forma los haciendo felices a los dos, no sólo a Ryuga.

—Eres adorable.

—Te dije que no me llamaras así, no soy... eso— infló sus mejillas en forma de puchero.

—Si, lo que digas. Ok, Llegamos, Pimiento verde. Ahora, por lo menos quiero que intentes caminar hasta llegar a donde están tus amigos o algo, sería raro para ellos verte encima de mí como si fueras un invalido—explicó mientras lo bajaban lentamente de su espalda, al tocar el suelo con los pies, Kyoya casi vuelve a caerse, pero se aferró aún más fuerte a Ryuga e inconscientemente lo olfateo.

—Aun hueles bien— soltó de repente.

—Supongo que todavía hay fragmentos de tu "maravillosa vida de gato" por ahí, sólo hay que esperar a que desaparezcan— pasó su brazo por debajo de los brazos de Kyoya y lo ayudó a caminar lentamente, este aún bien aferrado al mayor, poco a poco se le había menos difícil caminar. Trataron de ir por los lugares menos concurridos, como estaban cerca de muelle pasaron por las bodegas y así llegaron relativamente rápido a lo que Kyoya catálogo como "Tienda del padre de Madoka" Ryuga ni idea de quien era esa persona, pero pensó que debía ser la pequeña niña que estaba siempre con ellos debido al nombre. Efectivamente, cuando entraron la primera en verlos fue la chica, a quienes casi le da un infarto al ver al albino cerca de Kyoya.

—¡Kyoya! !R-RYUGA!— gritó y luego se cubrió la boca con las manos asombrada— ¿Kyoya que haces con él?...Pensé... Pensamos...

—Que estaba muerte, si, si, ya lo sé ¿Y los demás?

— E-Estan abajo, ya los llamo-¡CHICOS!— Gritó mientras bajaba las escaleras corriendo.

—Buena reacción...— murmuró el albino alejándose sólo un poco de Kyoya, quien por lo menos ya podía pararse por si sólo.

— Sinceramente pensé que se desmayaría— dijo sin interés, sólo segundos después tanto Madoka como Benkei, Kenta y Gingka subieron corriendo las escaleras, quedando todos paralizados al ver a Ryuga y también a Kyoya quien había desaparecido durante tanto tiempo. El primero en moverse que Benkei, quien trató de lanzarse encima de Kyoya, y éste al estar tan débil no pudo evitar recibir un abrazo de oso del chico corpulento, Ryuga rodó los ojos y notó la mira aguada de Kenta sobre él antes de también sentir como se abrazaba a su cintura.

— Estás vivo...— sollozó el pequeño con alegría, el albino llevo una mano sobre la cabeza del chico y la acarició un poco mientras le sonreír muy levemente, está vez que el turno de Kyoya de apartar la vista.

—Claro que lo estoy, recuerda que soy el emperador dragón, no puedo simplemente desaparecer— alardeó alejando un poco al niño— Espero hayas cuidado muy buen de el poder que te regalé.

—¡Claro que si!— respondió feliz el peliverde menor. Benkei se separó al fin de Kyoya llorando a montones como era obvio, lo dejó de forma brusca de hecho, haciendo que casi callera pero Ryuga fue lo suficientemente ágil para tomarlo en el aire.

—¿Estás bien?— preguntó con preocupación sin soltarlo, todo menos Kyoya lo miraron confundidos.

— Si, estoy bien.

—Sostente de mi, no vaya a ser que vuelvas a caerte— ordenó atrayendolo un poco a él.

—Puedo soportar una caída, no soy de vidrio— reprochó el pequeño.

—Hazlo.

—No quiero, dije que estoy bien...

—¡Ajám!— ambos voltearon de nuevo hacia el pequeño grupo, que seguía sin entender lo que sucedía, Gingka quitó el puño de su boca, dando a entender que él había aclarado su garganta para llamar su atención, miró detenidamente a Kyoya, notando que todavía tenía la capucha puesta-—¿Cómo es que están juntos?— preguntó.

—Yo... Encontré a Ryuga en el torneo a donde les dije que iría— respondió rápidamente mientras se sostenía del brazo de más alto.

—¿Torneo?— preguntó divertido el albino.

—Si, torneo— respondió entre dientes.

—¿Y cómo les fue en el torneo?— preguntó Kenta con emoción.

—Pues...— jugó un poco con la manga de su mano libre viendo a otro lado.

—Hubo un empate— interrumpió Ryuga con mirada aburrida— Kyoya y yo empatamos...

Hubieron tres segundos de silencio, antes de que los tímpanos de los dos recién llegados dolieran por el gran grito que los cuatro soltaron, en especial los tímpanos de Kyoya que seguían sensibles.

—¿¡QUÉ!?— gritaron los cuatro al mismo tiempo, Kyoya se tapó una oreja con su mano libre por lo fuerte, eso había dolido.

—¿¡Cómo es posible que haya pasado eso!?— gritó Gingka espantado—Sin ofender Kyoya, pero ¡es Ryuga!— señaló al mayor y Kyoya bufó.

—Cosas que pasan...— apartó la mirada y apretó un poco el brazo de Ryuga, el cual lo miró fugazmente y sonrió muy levemente, era difícil ver la sonrisa.

—Kyoya— llamó Benkei de repente, éste volteó a verlo como si todavía tuviera a las orejas, en un moviéndose corto y rápido inmediatamente al escuchar su nombre, causando que el de cabello purpura se sorprendiera y Kyoya se avergonzó de forma contenida-—¿Por qué no te sueltas de Ryuga? ¿Te pasa algo? ¿Estás bien? — esta pregunta le heló la sangre a ambos chicos, quienes se miraron de forma rápida y luego miraron a los chicos.

— L-Lo que sucede es que...M-Me enfermé cuando venía de regreso y Am... Volví a encontrarme con Ryuga, el me ayudó, aún estoy algo débil, mis piernas no responden del todos bien aún, y además... Ryuga es lo más cerca que tengo para sostenerme, y también su culpa— finalizó señalando a Ryuga con sonrisa burlona, éste lo miró indignado.

— Claro que no— reclamó el albino.

—Parte de que no pueda caminar hoy es tu culpa, no lo olvides— lo miró desafiante.

—Oh~ claro que no lo olvidaré— sonrió de forma narcisista y Kyoya se sonrojó ante esto— Además, no oí que te quejarás...

—Imbécil, cállate.

—Cállame.

—Se están comportando raro, ¿no creen?— murmuró la castaño mientras ellos seguían discutiendo.

—Pues si, pero no entiendo por qué siento que lo que dicen es mentira— agregó Kenta.

— ¿Será que se volvieron amigos? Después de todo Kyoya había pasado casi un más de dos semanas sin aparecer, quizás estuvo con Ryuga, quien sabe— opinó también el de cabello púrpura.

Mientras ellos hablamos, Gingka hacia de las suyas. Aún no tenía bien en claro de lo Kyoya, y se le había raro que tuvieras tanto apego al albino, que llegará con él, que hablaran tan fluidamente y que aún tenía la capucha puesta, por lo que, sigilosamente se fue acercando hasta la "pareja" quedando al lado de Kyoya, y repentinamente retirándole la capucha, éste paró de discutir y Gingka quedó sorprendido por lo que vió.

—¿Orejas... normales?— murmuró boquiabierto. Ambos escucharon sus palabras y se miraron otra vez, Gingka bajó la vista por su cabeza sin soltar la capucha hasta llegar a su cuello por estarlo examinando, se supone que tenía orejas de gato, no humanas, ver unas extrañas marcas en su cuello lo confundió mucho más, jaló un poco más la tela entre sus dedos descubriendo así algunas más, se sorprendió cuando la tela fue retirada repentinamente de sus dedos y Kyoya mirándolo como asustado jalando la capuchas ocultando sus marcas— ¿Esas son...?

—No lo digas...— suplicó el peliverde y Ryuga lo miró mal, amenazándolo si decía algo.

—¿Gingka? ¿Cuándo llegaste allá?— preguntó Kenta confundido y Gingka los vió por unos segundos con una sonrisa nerviosa, volvió a ver a Kyoya quien seguía mirándolo asustado y luego apartando la mirada, parecía enojado o frustrado por lo menos.

—Nada, sólo quería preguntarle algo a Kyoya— lo siguió mirando pero el peliverde no quería hacerlo, definitivamente no quería que fuera "así" como quería que alguno de ellos se enterara.

—Nos disculpan un segundo— interrumpió Ryuga al ver a Kyoya casi explotar por los nervios, se lo llevó cerca de la puerta y ambos hablaron entre susurros— ¿Estás bien?

—No, no estoy bien. Gingka lo sabe, esto es malo, puede decirles a los demás y... Y yo no... No quiero.

—Oye, ¿quieres decir que no quieres que ellos sepan que estuviste conmigo?— preguntó con enojo, Kyoya lo miró y como diciendo "Ahora no, por favor"

—No dije eso, sólo que...No quería que lo supieran de este modo, al menos no tan rápido— aclaró jugando con la manga de suéter.

—Kyoya todo... ¿Todo está bien? Me estás preocupando en serio, estás actuando extraño— insistió Benkei al peliverde, quien lo vio durante unos segundos y luego vio desesperado al albino.

—Ahora o nunca— informó el más alto muy bajo para que sólo Kyoya escuchara.

—Pero aún no es formal, ni siquiera podemos saber si esto funcionará, sólo llevamos un par de horas así y a-además-

—Pase lo que pase, yo quiero ir en serio contigo ¿ok? Nada de juego, esto es real— le sonrió y Kyoya le correspondió un poco más tranquilo, ambos se voltearon quedando así frente a los chicos otra vez y suspiraron al unísono para calmarse de los nervios.

—¿Y bien? ¿Van a decirnos por qué actúan tan raro o se quedarán ahí parados mirándonos?— presionó el pelirrojo, Kyoya lo miró de mala manera, tenía que hablar con él a sola más tarde.

—B-Bueno... Verán...No necesitan los detalles de nada, eso es algo que realmente no quiero que sepan y para mi no es nada divertido mentirles pero...— nuevamente volteó a ver al albino quien asintió con la cabeza— Ryuga y yo no sólo nos encontramos hace un par de semanas... Nosotros... Encontramos la forma de sobrellevarnos el uno al otro todo este tiempo y pues... Pasaron algunas cosas... y de alguna forma nosotros ahora somos... Ah... Somos...—se le fueron las palabras después de eso, su rostro estaba tan rojo como un tomate, por lo que Ryuga decidió tomar la palabra.

—Somos pareja ahora— dijo sin ningún temor y tan serio como de costumbre. Kyoya volvió a alzar la vista viendo a los chicos, quienes tenían la boca tan abierta que casi caía piso,no ligeramente; después volvió a bajar la cabeza pegándose un poco más a Ryuga como si quiera taparse con su cuerpo.

—E-Esperen ¿"Pareja-Pareja" como tal, o hablan de Beyblade?— Preguntó Gingka aún boquiabierto, el pensó que lo de las marcas era algo así como un arranque de una noche o algo así, no algo formal.

—Pareja-Pareja...— murmuró el peliverde sin alzar mucho la vista.

—Eso quiere decir que la razón por la que no puedes caminar bien es...Porque ustedes ya... Ya saben... Ya han...— está vez fue el turno de la chica de sonrojarse al no poder completar la oración.

—¡C-Claro que no! no fue precisamente eso, además no necesitan todos los detalles, el asunto es que Ryuga ahora va a quedarse, y será mi pareja de ahora en adelante.

—Eso sonó lindo— se burló el albino.

—Cállate— reclamó rojo.

—Cállame— retó nuevamente sonriéndole.

—¿Cómo se supone que lo haga?

—Un beso no estaría mal...

—Un puño en tu cara tampoco.

—Ok, ok, ya entendimos, basta de demostraciones cursi-amenazantes de afecto— frenó Benkei con total calma— ¿Entonces qué? ¿Hacemos algo ya que Kyoya volvió?— preguntó con su ánimo de siempre, Kyoya lo miró extrañado.

—¿En serio ustedes simplemente van a acertarlo y ya?— preguntó preocupado el de ojos azules.

—Pues claro, eres nuestro amigo y es tu decisión, nosotros simplemente debemos de estar ahí para ti— agregó amablemente el pequeño niño peliverde— Además sé que Ryuga no es una mala persona como creíamos, así que por mi está bien, me alegra tenerlo de vuelta.

—A mi tampoco me molesta, me parece perfecto que ambos estén juntos, pensándolo bien ustedes hacen una muy bonita pareja, son parecidos y se nota que saben llevar la personalidad el uno del otro a pesar de discutir tan seguido— dijo la castaña con una sonrisa y las mejillas igualmente teñidas de rosa.

—Bueno, Kyoya sabe perfectamente que soy un celoso de primera en cuanto a él se refiere-

—Lo vivo cada día— interrumpiendo el peliverde rodando los ojos.

—Pero si es eso lo que quieres no tengo nada que decir, más que si le haces algo a Kyoya, date por muerto— al decir esto tanto él como Madoka y Kenta miraron de forma amenazante a Ryuga, éste se hubiera intimidado, pero, en serio, es Ryuga, él intimida sólo con su presencia.

—¿No vas a decir nada, Gingka?— preguntó la castaña dándole un codazo en las costillas, es chico estaba aún con cara enojada y de brazos cruzados.

—Que...Espero que puedan ser felices— dijo sin mirar a ninguno de los dos, luego se dió media vuelta y bajo nuevamente hacia el sótano.

—¿Gingka está bien?— preguntó el de ojos azules.

—No sabemos, había estado raro desde que te fuiste, pensamos que con tu llegada se le pasaría pero, ya no sé qué es lo que tiene— informó la castaña preocupada. Kyoya de quedó viendo la escalera preocupado.

—¿Y entonces? ¿En serio no haremos nada ya que Kyoya volvió?— volvió a preguntar Benkei— Sé que no es la gran cosa, ¿pero al menos podemos ir por una hamburguesa? Muero de hambre~

—Pues una hamburguesa no estaría mal, después de todo, todo lo que habíamos comido hasta ahora era pescado y algunas frutas ¿no?— volteó a ver a Ryuga con una sonrisa, este asintió.

—¿Y que pasa con Gingka?— preguntó el niño peliverde.

—Esta así por mi culpa ¿no? Puedo hablar con él y tratar de arreglar las cosas— opinó el de ojos azules, Ryuga se puso algo inquieto, pero sólo apartó la mirada.

—¿Seguro que puedes?— preguntó Madoka.

—Sí. Si quieren mientras esperen afuera, no creo tardar tanto, y si no quiere escuchar razones está en plan B: Sacarlo a patadas— los demás rieron, obvio menos Ryuga. Los chicos después de eso salieron, nuevamente, menos el albino, él se quedó callado hasta que todos salieron, Kyoya respiró hondo y volteó quedando frente a él, tomando su mano izquierda y acariciándola levemente mientras alzaba su cabeza para verlo, esa cabeza de altura ya no parecía molestarle como antes— Tardaré un poco ¿esta bien? Puedes esperar afuera si quieres...

—¿Estás seguro de esto? Nunca me gustó como te miraba— llevó su mano libre a la cara de Kyoya acunandola con cuidado.

—¿Desde cuando me celas, Ryuga Kishatu? ¿Tan importante era desde antes? Me siento alargado.

—No creas que lo que pasó cuando eras un gato fue sólo en el momento— le sonrió— Aún así, no creo que no hayas notado como te mira, no es muy discreto...Nunca lo fue. Eso me molesta.

—La verdad lo noté no hace mucho, pero aún estaba reciente lo de "tu muerte" y no pude decirle nada, quería convencerme a mi mismo de que si hacía algo con Gingka no te estaría traicionando, y necesitaba tiempo...

—Ahora soy yo el alagado— se acercó lo suficientemente para darle un ligero beso, era lindo como tenía que agacharse un poco para poder hacerlo, o Kyoya tenía que poderse de puntillas y aún así no lograba alcanzar sus labios.

—Ya cállate..— dijo entre risas y sus mejillas teñidas de rosa— Voy a bajar ahora, quiero que esperes afuera, esto en entre Gingka y yo, no puedes escuchar nada.

—¿Y si te ataca? No estaré ahí para quitartelo de encima.

—Largo— comenzó a empujarlo hasta la puerta con dificultad, pero al final terminó por sacarlo y dió media vuelta y camino hacia las escaleras, sin percatarse la forma avergonzado e incómoda en la que miraban sus amigos a Ryuga por la "escenita" que habían montado ahí dentro, los cristales de la puerta debían ser cambiando, no había privacidad alguna.

.

.

.

.

—¿Gingka?— preguntó bajando por las pequeñas escaleras, encontrando al pelo de antorcha sentado en el sillón abrazado a sus piernas—Hey...

—Vete, no quiero ver a nadie— respondió de forma seca.

—Hey, estás actuando de un forma muy infantil, esto es ridículo.

—¿Ridículo? ¡Ridículo es que salgas una noche sin decirnos nada y que de la nada llegues con ese tipo y lo presentes como tú pareja!

—¿Por qué eso es ridículo? A ver si me lo puedes explicar, además, Ryuga no es "ese tipo" lo conoces desde antes que nosotros...— se cruzo de brazos y Gingka volvió a bajar la vista, se notaba a kilómetros que Gingka estaba demasiado celoso, cualquier podría notarlo, pero que lo tratará como una plaga cuando se supone que eran amigos lo molestaba— Espero tu respuesta.

—No lo sé, sólo no me gusta...Diablos— chasqueo la lengua. Kyoya suspiró al verlo frustrado, no era fácil para el tampoco hablar de esas cosas.

—Yo...Yo sé lo que estás sintiendo ¿ok? Sé lo que sientes por mí y lo siento pero...

—Todo este tiempo lo sabías y no hiciste o dijiste nada...— murmuró lastimero escondiendo su rostro entre sus piernas— Eso es cruel...

—Gingka, tienes que entenderme, quise hacerlo, quise hablar contigo, que me lo dijeras a la cara y que intentaremos algo nosotros dos, pasar la página ¿si? Pero...Lo de Ryuga aún estaba reciente, quise esperar y estar seguro de que yo podía olvidarlo y tener algo contigo...

—Un reemplazo...— dijo con voz quebrada, Kyoya suspiró mirándolo entristecido, caminó hasta el sillón y se sentó a su lado.

—Jamas hubieras sido un reemplazo, ustedes son muy diferentes y eso es lo que me agrada de ti, pero Ryuga volvió y sentí no podía dejar pasar la oportunidad, aparte de que pasaron algunas cosas más en todo el viaje que nos ayudaron a darnos cuentas de muchas cosas... — acarició con calma el hombro izquierdo de Gingka— Y no es por ofender, pero va en serio lo de que son diferentes, sinceramente contigo no hubiera sido yo quien morderse la almohada— al decir eso se escuchó la ligera risa de Gingka, el le acompañó.

—Pues...No lo sé, siento que tardaré un poco en acostumbrarme, así como tú te diste cuenta de lo yo sentía, yo me di cuenta de cómo lo mirabas a él hace mucho, siempre estuve molesto y será molesto tenerlo cerca por algún tiempo— alzó su vista y vio al peliverde, el cual limpió con cuidado las lágrimas de sus ojos.

— Yo no soy muy "meloso" en público, imagino que Ryuga tampoco lo es, así que no tendrás que aguantar nuestras cursilerías mientras te acostumbras a nosotros—

—Eso es bueno...— se dejó caer sobre el hombro de Kyoya— Aún así me molesta...

—Tampoco esperaba que simplemente lo aceptaras, pero sólo ten calma, encontrarás a alguien más, más pronto de lo que esperas, a todo el mundo le pareces agradable.

—Esa frase suena como si estuvieras terminando conmigo— de nuevo rió—Y pues, respecto a eso... Supongo que hace algunos días tuve...Un pequeño encuentro con Tsubada... Le dije algunas cosas sobre de por qué estuve molesto todos estos días, el me dijo otras cosas y...

— ¿Te gusta?

—No lo sé, realmente con él casi nunca tuvimos esa clase de relación tan cercana, pero siempre me pareció "misterio"

— ¿No quieres intentar algo? El podría estar interesado y solo le da miedo decirlo.

—Me gustaría hacerlo, pero no se como se lo diría...

—Sólo espera el momento indicado, por ahora sólo dale pequeños indicios de tu atracción, así las cosas irán lento y el podrá aclarar sus ideas.

—Eres muy bueno en estas cosas ¿Desde cuando? Es raro ¿Espero no sea por Ryuga? ¿Qué demonios le hizo a mi Kyoya?— lloriqueo falsamente.

—Solo digo lo que pienso, no es la gran cosa— le sonrió de lado mientras se levantaba y ayudaba a Gingka a hacer lo mismo— Ahora, como ya aclaramos todo esto, vamos arriba, nos están esperando para ir por unas hamburguesas, realmente tengo hambre y sé que tu-...— una cálida presión lo hizo detenerse, vio los ojos color miel de Gingka justo frente a sus ojos mientras sentía sus labios junto a los de él, Gingka cerró los ojos y tomó delicadamente el rostro de Kyoya con ambas manos, él fue lentamente haciendo lo mismo, sólo era un tierno y lento beso que no duró más de cinco segundos. Al separarse no dijeron nada por unos segundos, Gingka estaba completamente rojo y Kyoya solo sonrió mientras le revolvía el cabello.

—Ahora puedo morir en paz— aclaró Gingka comenzó a caminar juntos a con Kyoya, parecía que ya había vuelto a ser normal— Me alegra que no me hayas rechazado, sinceramente esperé que me empujarlas lejos o en el peor de los casos Ryuga vendría a golpearme— rió nervioso.

—Si...Pero aún así quiero decirte que Ryuga lo sabrá— dijo tranquilamente— Si no le digo, estaremos comenzando con izquierdo y, sinceramente quiero que funcione...

— ¿Kyoya puedo preguntarte algo?— ya en la primera planta estuvieron a punto de salir por la puerta, pero Gingka detuvo sus pasos con esas palabras—¿Tu... Fuiste un gato, verdad? —

— ¿De que hablas?— rió nervioso.

—Por eso te fuiste, no querías que lo supiéramos, pero encontraste a Ryuga y él se dio cuenta de eso— explicó convencido, Kyoya se le quedó viendo durante unos segundos antes de reír como un demente.

—¿Que estás loco?— preguntó entre risas dejando confundido al pequeño— No fui un gato, eso no pasa en la vida real. Deberías dejar de leer esas cochinadas Gingka, te están vendiendo el cerebro— le palmeó el hombros un par de veces.

—Bueno, si parece un locura ¿no?...— genial, lo había convencido. Kyoya dio un suspiro súper aliviando, por dentro de sí, claro, si no Gingka sospecharía— De verdad me pareció avergonzado  y viste orejas de  y gato en tu cabeza,  y lo siento. Y no son cochinadas, no te metas con ellas.

—Lo que digas...— salieron al fin de la tienda encontrándose con los chicos, Kyoya buscó a Ryuga con la mirada, encontrándolo recostado en la pared, fue hacia él y Gingka con los demás, quienes hablaban tranquilamente con el recién llegado.

—¡Tsubasa!— gritó Gingka lanzándose sobre su espalda y pegándose cual garrapata, casi haciendo que ambos casi calleran por lo brusco que fue— Hola, hace tiempo que no sales con nosotros— habló emocionado.

—Hola, Gingka— saludo tranquilo, como siempre— Pasaba por aquí y casi me da un infarto cuando ví a Ryuga con los chicos, ellos me explicaron todo ya— buscó con la vista a Kyoya que estaba a un lado del albino—Gusto en verte, Kyoya.

— Hola, Tsubasa— respondió tranquilo.

—Ok, ahora sí ¡a comen!— gritó emocionado el pelirrojo, realmente Kyoya pensó que con el beso Gingka había recargado sus energías o algo, pues hace rato estaba depresivo y ahora era el mismo enérgico de siempre. Todos comenzaron a caminar ha llamado entre ella, Gingka ya se había bajado de Tsubasa pero ahora caminaba a su lado muy alegre, Kyoya se alivio de que aparentemente ya no estaría molestandolo con algo acerca del beso o algo.

—Hiciste un buen trabajo con él— alagó en un susurro el albino caminando junto a Kyoya.

—Si, fue más fácil de lo que pensé...— siguió mirando al pelirrojo— Míralo, ahora me siento reemplazado— dijo con falso dolor.

—No te importa ¿o si?

—No, claro que no, me alegra, después de todo me dijo algo que me dejó mas tranquilo... Ahora, Tengo que hablar contigo de...Algo que pasó con el...Hace un rato— dijo rascándose la nuca incómodo. Ryuga lo vio preocupado.

—¿Qué paso ahora? ¿Se te lanzo encima, verdad? Te lo dije, te dije que lo haría pero no quisiste escucharme.

—No, no. No se "lanzó" como tal, sólo... Me beso— Ryuga lo miró molesto por eso— Y yo le correspondí...— esta vez Ryuga lo miró sorprendido.

—¿Cómo es posible que puedes hacerme esto?— reclamó entre susurro, ambos había dejado de caminar.

—Oye, no fue mi intensión, el comenzó a llorar, y de la nada se me acercó y no pude apartarlo, me dio lastima ¿ok? O sea, no le correspondí como tal, sólo deje  a que lo hiciera— explicaba angustiado, lo que menos que quería era que se enojada.

—... — apartó la mirada pensando durante unos segundos— ¿Sentiste algo?

—No, claro que no— respondió seguro de si mismo— Por favor Ryuga créeme, por lo menos te lo estoy diciendo, si fuera otra clase de persona simplemente sería un secreto que posiblemente nunca hubieras sabido, al menos no de mi parte...— se acercó a él de nuevo y tomó su mano acariciándola un poco mirándolo angustiado. Ryuga volteó a verlo, y casi podía notar sus orejas de gato bajarse sutilmente por la preocupación.

—Bien...No estoy molesto— volteó quedando frente a él y Kyoya sonrió alegre, contagiandole su sonrisa.

—Ahora mira el lado bueno, voy a dejar que me beses todo lo que quieras para quitar cada rastro que Gingka haya dejado sobre los labios ¿no te gustaría?— sonrió de forma juguetona y Ryuga lo hizo complacido.

—Eso suena bien ¿qué tal si comenzamos desde ahora?

—No, no, estamos en público— rió por su acción— Oye... Además de lo del beso, Gingka me preguntó sobre...Las orejas.

—¿Lo sabe?— preguntó rápidamente.

—No, no, creo que no. Me preguntór03; que si había sido un gato y le dije que no, parece que al fin me creyó— comenzó a caminar jalando a Ryuga de la mano y entrelazando sus dedos.

—Eso es bueno, así me sentiré más especial de ser el único en saber tu "oscuro secreto"— pegó su frente con la de él y Kyoya río ligeramente, una escena bastante linda.

—Oigan, ¿van a quedarse ahí tonteando o van a venir por unas hamburguesas?— preguntó el pelirrojo, quien ahora estaba colgado del brazo de Tsubada y a este no parecía molestarle— Díganme de una vez para comerme las suyas.

—Ni creas que voy a dejarte, maldito tragón— gritó Kyoya con gracias— ¿Vamos?— pregunto al albino.

—Andando...

.

.

.

.

 

 

Notas finales:

Buaaaaa!!!!!! 😭😭😭😭😭😭😭😭

Se acabó Kyoya-Neko!!! Por queeeeeee!!!!?? 😭😭😭😭😭😭😭

Okno, Basta ;<;

Hola otra vez :B

Cómo soy súper Buena, les actualicé sin tener los votos suficiente (aunque faltaba uno) sólo por qué quise saber que pensaban del final :'3

...

😭😭😭😭😭😭😭

Bueh, este fue el último capítulo de Kyoya-Neko :'3

Espero que les haya gustado, a mi me gustó mucho compartirlo con ustedes, Kyoya es la cosa más adorable de la bola del mundo, no me cansaré de decirlo :'v

Me dio un dolor cuando perdió su cola :'v

Ajá, siento mucho lo del acontecimiento del cap extra, pero como les dije, se estuvo alargando de más, si hubiese subido esta parte con el capítulo anterior hubiera hecho un total de más de 11k palabras...Osea cómo :'v

Por eso tuve que dividirlos uwu

Bueh, nos vemos a la próxima, saben que tarde o temprano terminaré por subir otro RyuKyo, ellos son mi vida y así será hasta mi muerte...

Nos vemos >wo

Besos <3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


PD: Fin. Y todos vivieron felices para siempre... Hasta que descubrieron que Kyoya estaba embarazado debía a que su lado Omega creo una matriz en su vientre, por eso el dolor antes de ser "amaestrado" por Ryuga...

Pero eso ya es una caso aparte ;)

Odienme 😘

Si quieren segunda temporada, me avisan 😋

Bye~

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).