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Pigmalión por ritsuka10

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JunHong lanzaba un poco de agua sobre su cara para borrar el llanto, una persona ingresó al baño para avisarle que el resto de los chicos lo buscaban, la reunión había terminado y necesitaban finiquitar los detalles finales. El estudiante trato de borrar el rojo de sus ojos pero las secuelas de su tristeza seguían presentes. Los asistentes a la junta sospecharon, había un rumor sobre que KiBum y JunHong fueron pareja, un viejo chisme de pasillo debido a que algunos estudiantes los llegaron a ver tomados de las manos o siendo cariñosos en los jardines de la Universidad.

 

EL rubio llego a la sala donde los enamorados se habían separado por unos segundos,  respiró tranquilamente pero las miradas de sus compañeros, los cuchicheos le dieron una mala vibra, quería salir corriendo de ahí, no soportaba ser el bicho raro al que todos examinan y devoran con lenguas viperinas. Trató de huir pero las “aliadas” de Krystal lo incitaban acompañarlos a cenar, era una buena ocasión de fortalecer la convivencia. EL menor trató de escapar pero el resto del comité lo obligaba a participar en ese evento social, estaban interesados en saber si era verdad, el menor no soportaría y se quebraría.

 

Los humanos somos crueles, hemos perdido empatía por otros, la curiosidad nos devora y corroe hasta convertirnos en sujetos despreciables. La situación de Jun era insostenible, no aguantaria esas miradas de jueces  invitándolo a doblarse. El comité caminaba animado hacia el estacionamiento, era un comando llevando al culpable a un evento público donde lo admiraran caer, Kristal contaba con un séquito de vanidosas y orgullosas jovencitas, encaprichadas en convertir verdad sus deseos, la mujer creía fervientemente que su novio era acosado por ese marica, él era el arrastrado y no su amado novio.

 

JunHong sentía la presión de ese grupo que lo arrastraba por los pasillos hasta llevarlo al estacionamiento, donde se detuvieron para seleccionar el transporte. Un sonoro ruido hizo acto de presencia. Una moto Harley Davidson Fatboy special edition hizo acto de presencia, el vehículo ingresaba por la entrada del estacionamiento principal captando la atención de los alumnos, docentes y extraños de la Universidad.  La motocicleta se detuvo frente al grupo de chicos que animados se dirigían a sus autos, el piloto se sacó el casco de la misma marca que la motocicleta, usaba una chaqueta  de cuero negra con secciones rojas y algunos estoperoles, una playera sin mangas, un pantalón ceñido al cuerpo y tenis.

 

bang_imagen

 

El extraño llevo su mirada al grupo al detectar a su presa camino hacia ellos, los presentes le abrieron paso entre asustados y pasmados por esa presencia.

 

—¿Haz terminado? .—Su voz era grave, un eco oscuro de una caverna fría, Jun logro asentir shockeado por esa imagen.—Vámos..

 

Estiró la mano para invitarlo a seguirlo, Jun imitó el gesto ante las miradas envidiosas de las amigas de Krystal, unos ojos celosos también presenciaba la escena.

 

—Jun prometió acompañarnos a comer.—Una rubia se atrevió a detener el andar de la pareja sujetando la mano del menor.—  Puedes ir con nosotros.

 

La extraña lanzó una coqueta sonrisa, acompañada con un guiño de ojo, situación que no agradó al administrador, ¿Podría ser menos obvia? ¿Por qué los humanos deseamos aquello que no podemos obtener?. Bang no separó los labios solo miró fijamente esos dedos sosteniendo el brazo de su pareja, la mujer dio un paso atrás, intimidada  por esa aura bélica y liberó a la pareja del agarre. No se necesitaban palabras para saber que al extraño no le gustaban los tríos.

La pareja dio un par de pasos decididos a huir pero de repente el extraño detuvo su andar frente a un chico que un mes antes vio en el estacionamiento del edificio que administraba. Ese pequeño renacuajo debía ser Kibum, Bang llevó mirada su asesina a esos celosos ojos, lo barrio de abajo hacia arriba y al terminó dibujo una malévola sonrisa para continuar su camino, le ofreció el casco al rubio y ambos montaron la moto.

JunHong se aferró fuertemente a esa cintura, era la segunda vez que ese hombre lo hacía experimentar una clase de seguridad nunca antes experimentada, la motocicleta comenzó a sonar para captar los ojos curiosos, deambularon por las calles principales hasta llegar a un callejón donde se estacionaron. El estudiante se quitó el casco para despùes abrazar fuertemente al mayor, fue su héroe, el príncipe que cualquier adolescente fanática de los cuentos de hada sueña.

 

—Gracias por salvarme. —Comentaba entre balbuceos escondiendo el rostro en ese cuello, Bang lo sujetó fuertemente de la cintura.—Eres mi héroe personal.

 

Bang se embriago de ese aroma a vainilla, lo guardo fuertemente en sus brazos, era imposible seguir negando lo que sentía, poco a poco caía en las garras de sentimientos que creyo muertos, su corazón no paraba de latir, se ahogaba en una terrible emoción, dio ligeros besos en esas mejillas que formaban sensuales hoyuelos. El pecho de Jun estallaba de alegría, esos abrazos, esos caricias en su rostro eran deliciosas rafagas de paz, es como si la lluvia a su alrededor se detuviera y ahora solo disfrutara de los rayos del Sol.

 

—Te invitare a cenar.— Por fin logró articular el menor.—Es lo menos que puedo hacer por mi novio que tiene una increible moto.

 

El rubio se montó en el vehículo para invitar al mayor a seguirlo, quien como buen “amante” siguió las órdenes de su amo.




DaeHyun registraba la combinación correcta para ingresar por la puerta de entrada donde habitaban sus “patrocinadores” personales,  una hora antes vio pasar a su amigo, esa tarde—noche de viernes no había planeado nada debido a que su presupuesto continuaba en saldo negativo por ello decidió ir a cenar a ese sitio.

El chef se encontraba aburrido por ello se animó a ir a molestar, la música proveniente de la habitación de Jae cautivo sus oídos, compartían los mismos gustos, eso le fascinaba. Abrio la puerta sin anunciarse, se creía dueño de ese piso, en el interior se encontró a un personaje sin lentes, con el cabello peinado perfectamente a un lado, llevaba un pantalón negro ajustado, desnudo de la parte superior. YoungJae colocaba un poco de tinta negra en sus párpados para resaltar la forma de sus perfectos ojos, no se inmuto ante la conocida presencia.

 

—¿Te comió la lengua el ratón? .—Cuestionó seriamente el chico, verificando que su rostro luciera perfecto, sacó un brillo para labios y aplico un poco.— ¿Brown?

 

Ambos amigos decidieron ponerse los nicknames de los personajes de la aplicación LINE, YoungJae era Sally mientras DaeHyun personificaba a Brown, por el color principalmente el menor dijo que era perfecto.

 

—¿No pensé que tuvieras tatuajes? —El chico acerco sus dedos a esos trazos y colores que formaban la estilizada forma de una flor de loto en la espalda.— Tampoco llevas lentes ¿Vas a salir?

 

tatto

 

YoungJae se puso de pie para caminar hacia la cama donde una camisa blanca  descansaba junto a un saco de tono gris, el chico se puso la primera prenda ante los observadores ojos de su compañero que graba a detalle cada uno de sus movimientos, se fajó la camisa y volvió a enfocarse en su reflejo en el espejo, de uno de los cajones del tocador sacó unas gargantillas de las cuales seleccionó una, el accesorio estaba constituido de un hilo negro y una cadena trato de ponersela pero no alcanzaba por ello con la mirada solicitó un par de manos extras.

 

—Yo te ayudo.— Comentó Dae acercándose a tomar los extremos de la gargantilla, sus dedos acariciaron esa sensual zona, cuando abrocho no se separó, bajo sus manos a los hombros y acerco sus nariz a ese cuello, se encontraba embrujado por ese rostro dibujado en el espejo.— ¿A donde vas?

 

Le cuestionó en tono celoso, nunca antes percibió esa aura salvaje y sexual en el menor, quedó hechizado por tal presencia, acercó sus labios a ese cuello, ese lunar en la parte baja lo incitaban a pecar, es como si hubiese entrado a otra dimensión donde Sally desapareció y en su lugar un exquisito personaje surgió. El momento era surreal.  

 

—Tengo una cita.—Comentó arrogantemente el menor para girarse y enfrentarse al acosador, sus labios estaban separados por centímetros.— Tengo una vida social.

 

DaeHyun quedó sorprendido por el cambio de actitud de ese sujeto, nunca desde que se conocieron lo había visto lucir tan guapo, elegante y sensual. Su look general consistía en jeans rotos y grandes camisas, extrañamente usaba ropa tan ajustada o se peinaba tan pulcramente. Ahora que lo tenía tan cerca sin esos estorbosos lentes descubrió facciones delicadas y hechizantes, levantó la mano para tratar de tocar el rostro pero el menor se alejó esbozando una juguetona sonrisa. Todos los humanos guardamos secretos, poseemos distintas máscaras para cada uno de los grupos que pertenecemos,  no nos comportamos iguales antes padres como amigos o cuando estamos frente a quien amamos.

YoungJae guardaba esqueletos bajo llave, no eran tan vergonzosos ni repugnantes como otros pero sin duda si darían de qué hablar, él decidió mucho tiempo atrás evitar que su vida personal fuera dominio de sus compañeros de universidad. En el Instituto fue molestado tantas veces por su dualidad sexual, le atraían las chicas pero también le excitaban los chicos, muchos años estuvo preocupado por los rumores y chismes sobre su vida íntima que decidió esconderla, pero no se limitaría de placeres carnales debido a que era humano y su obligación era satisfacerlos .

 

—¿Tienes una cita con JB?.—Le cuestionó intrigado dando un paso hacia atrás, el calor comenzaba a emerger en su piel, el pelinegro negó con un movimiento de cabeza.—¿Quién es?

 

—Es una cita a ciegas.—Confeso de golpe para caminar por el saco para ponerselo, guardó el celular, que no dejaba de vibrar  y la cartera en sus bolsillos para disponerse a escapar, no sin antes girarse bajo el umbral de la puerta.— Nos vemos mañana.

 

Jae

 

El perverso chico guiño su ojo para evocar un beso lanzado al aire, DaeHyun se quedó sin aliento, sus músculos se tensaron, no comprendía qué diablos sucedía en esa habitación, se dejó caer en la cama al estirar el brazo se encontró con la camisa usado por Sally, la llevó a su nariz, mantiene el olor natural de ese chico ¿Qué diablos hacía? ¿Por qué la opresión en su pecho bajó hasta sus pantalones?  ¿Por qué tenía tantas ganas de salir corriendo para detenerlo? Su cabeza era un total caos, olvidó su nombre en esos segundos, perdió la noción de la realidad al toparse con tan hermoso personaje salido de alguna película para adultos.





HimChan no paraba de reír ante las ocurrencias de su compañero de comida, ambos personajes cenaban una deliciosa hamburguesa gourmet en un restaurante de moda, al CEO Kim le venía bien esos momentos de esparcimiento ya que lo alentaban a continuar con su realidad, la compañía de JongUp era increíblemente sanadora. Bang era su mejor amigo pero en ese momento cada uno estaba enviciado con sus propios fantasmas, se volvió un personaje taciturno, inseguro y gris, desde la separación de su esposa no volvió a ser el mismo debido a que su autoestima disminuyo, parecía que la crisis de los 30 le pegó demasiado fuerte.

 

—Deberías animarte a buscar a ese linda chica.—Agregó HimChan tomando una de las papa fritas del plato de su acompañante.— Si en verdad te gusta haz lo posible para volver a verla si no luchas por ella el “hubiera” no te dejará ser feliz.

 

JongUp unió los labios hasta formar una línea, su mentón se tensó como si tratara de formular palabras pero estas no escapaban por su boca, había conseguido la cuenta de twitter e instagram de la artista, creadora del manwa de su “princesa”, de hecho converso un par de veces alabando su trabajo pero no se atrevía a cuestionar si la protagonista de tal serie en verdad existía. La artista en varios posts llegó a mencionar que tenía una musa pero no daba más datos. JongUp tenía miedo de verse como un friki acosador. Levantó su mirada para observar el perfil de HimChan, con ese cabello rojo lucía demasiado rebelde, cuando le cuestiono la razón de tan llamativo look  confesó que fue por una apuesta perdida con unos amigos, su padre le armo un lio por ese “deshonorable” cabello para un empresario de su perfil.  

 

HimChan parecía tener madera para interpretar el papel de un ejecutivo de alta gerencia pero su personalidad y su actitud era demasiado relajada le causaba conflicto con otros ejecutivos. Le gustaba el modelo que compañías como Google o Facebook presentaban en sus empresas, ser más liberales, dejar de juzgar a los empleados por su forma de vestir, Corea mantiene un cultura de trabajo basado en un molde clásico y hueco.

 

—Nada pierdes por preguntar por esa chica, invitala a salir sino funciona puedes dar vuelta a la página.—HimChan estiró su mano para posarla sobre la morena del menor.—  No seas cobarde, cuentas conmigo si todo sale mal.

 

JongUp se mantuvo quieto al observar esa sonrisa con dientes de conejo sobresaliendo, el sujeto frente a él en pocos días se volvió en una base fundamental, le fascinaba pasar tiempo con él, reír, divertirse, en ocasiones solo deseaba estar a su lado, no despedirse,tenía una terrible ansiedad para detenerlo y acaparar su atención. En ese precioso momento no quería que soltara su mano, anhelaba seguir en contacto, monopolizar su atención, ser él su centro de universo. Pocas veces en el pasado fue egoísta con sus amigos hasta que ese chico de cabellos rojos apareció.  Sus ruegos fueron escuchados porque lo que resto de la velada el mayor no soltó aquella mano y cuando la hacía se limitaba acariciar su mejilla o despeinar los rubios cabellos. El contacto físico comenzaba a ser unas de las necesidades básica de ese relación.



Notas finales:

MUCHAS GRACIAS POR SUS REVIEWS!! muchas gracias por sus palabras, espero disfruten este mini capitulo!! No olviden seguirme en wattpad!! GRACIAS !!

 

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