No subestimes al pez
Se había pasado un par de días desde el fiasco del callejón para pensar en un buen plan y decidió que el grasiento de Snapy por fin le serviría para algo esperaba que él fuera tan inútil como sus compañeros de la elite idiota y con toda esa grasa en el pelo capaz y ni lo notaba.
Después de casi dos horas de cubrir muy bien su cuerpo desnudo con aceite de cocinar finalmente Harry salió del baño esperaba que fuera suficiente, un recordaba como lo habían detectado hacia dos días y suponía que podía usar eso a su favor con algo de suerte el mismo grupo vendría a por él.
-Estoy listo- le dijo a la nada en la soledad de su habitación- ya verás Voldy te voy a voltear la moneda- con su pose bien gallarda las manos en las caderas, la cabeza bien alto y su cuerpo encerado con aceite como el día en que llegó al mundo, Hedwing ululo descontenta con la apariencia desnuda y brillante de su amo, los murciélagos del techo chillaron por el innecesario ruido y Luxer la anaconda resoplo divertido, su amo parecía una gran galleta con glaseado moreno y ojos de aceitunas, el olor a aceite de girasol le resultaba interesante.
-Cuidado con esa gran inyección no querrás matarlo- Lunes el perico le advirtió desde su lugar en la biga sobre la puerta.
N un principio Harry lució sorprendido no llevaba nada encima ¿entonces que quería decir Lunes con la inyección? Miro su cuerpo con atención hasta que vio la inyección entre sus muslos morenos descansaba su pene desnudo y aunque estaba flácido debía admitir que era bastante grande, “cielos nunca me había fijado pero ahora que lo pienso creo que lo que me falta en estatura me sobra de pene” su propio cuerpo nunca le había dado curiosidad de todos modos.
El reloj de la sala dio las diez de la noche, era hora de salir, él camino hacia las escaleras y de pronto se detuvo justo antes de su primer paso.
-¡Pájaro pervertido!- arrojo un globo purpura lleno de agua que quien sabe de dónde saco en el lugar en que él sabía que el perico estaba del otro lado de la pared.
El perico imito una risa desde la otra parte de la habitación en la percha de Hedwing con tantos globos de agua que Harry le había enviado en su dirección seguro se lo esperaba y se cambió de lugar en cuanto él salió de la recámara, la lechuza le acompaño con un ulular divertido.
-Hedwing ¿cómo me traicionas así?- exclamo con las manos en el pecho y una expresión de dolor en el rostro al asomarse por la puerta no importándole el goteo de agua en su cabeza después de todo con el aceite en su cuerpo por ahora era impermeable, pero el perico y la lechuza no le hicieron caso es más su burla continuo.
Harry negó con la cabeza sin decir nada, la sonrisa en su rostro ahora era prueba de su diversión, si hubiera sabido antes que los animales eran mucha mejor compañía que las personas no se habría apoyado tanto en sus traidores ex amigos, inclusive ese perico pervertido era un buen compañero además él no robaba su dinero ni devoraba su comida como la peste pelirroja de Ron Weasley y Hedwing era inteligente pero no mandona ella sabía cuándo parar o cuando insistir en algo que valía la pena aunque no pudiera hablar.
-*Luxer quedas a cargo*- le grito Harry a la enorme serpiente desde el primer piso y en camino hacia la puerta.
-*Si amo*- le respondió de vuelta el macho serpentino.
-Chicos y chicas no salgan de la casa veré si les consigo un buen aperitivo pera ustedes y… algo diferente para mí, adiós-les dijo a gran voz con lenguaje humano normal.
Con cuidado salió a la calle, huyo por la vereda y salto desde el puente.
El pez aceitado se dejó llevar por la corriente en hora y media estaría en Hogsmeade desde allí atraería a la elite tonta y luego Snapy sería su transporte, si todo listo.
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Como lo había planeado llego con bien a Hogsmeade a pesar de ir un poco incómodo el aceite en su cuerpo de pez no se sentía muy bien pues el agua y el mismo no se mesclaban nada que la magia no pudiera arreglar pero aun así no le había gustado.
El lugar parecía un pueblo fantasma, claro sin él ahí para salvarles el trasero repentinamente se dieron cuenta que tendrían que pararse por sí mismos si querían vivir o huir para salvar el pellejo mientras pudieran, ¡ha! Cobardes todos ellos no valían la pena para nada, es ahora sin compulsiones en su mente y pociones en su sistema que finalmente se daba cuenta de lo estúpido que había sido al haber estado dispuesto a darlo todo por ellos a pesar de como la habían tratado, a cuantos les había salvado la vida aquella noche en que Voldy llegó a matarlo y que aunque le salió mal al tipo a él le costó sus padres, su infancia e inclusive su libertad porque sí todo ese tiempo desde la muerte de sus padres hasta que descubrió el complot de la orden para asesinarlo nunca había sido libre era solo un títere para ellos por eso además de animales su casa estaba llena de muñecas, porque ellas eran igual como él había sido hasta hace poco y siempre le recordarían eso para asegurarse de no volver a cometer el mismo error.
Aun así con todo su sacrificio ellos eran tan volubles como un carrito en una montaña rusa que sube y baja sin parar y sin ningún patrón a seguir, en primer año lo amaban era su chico dorado, su héroe en traje de caballero, para el segundo año fue el malvado Lord Slyterin que mataba los sangre sucia ignoraban convenientemente que el mismo es un mestizo, en tercer año no habían tenido una opinión clara, en el cuarto lo habían odiado otra vez llamándolo traidor y tramposo entre otras cosas e incluso intimidándolo o asiéndole daño físico y aunque había ocurrido frente a las narices de los profesores y el director ninguno había movido un dedo para ayudarle le habían dejado a su suerte, después de la primera tarea la mayoría volvieron a amarlo de repente y él los había perdonado casi no podía creer que las compulsiones lo hubiesen empujado tanto porque tenía que admitir que si hubiera estado en su sano juicio los habría mandado a freír espárragos estúpidos buenos para nada todos ellos.
Los únicos dos que le daban pesar eran su padrino y Remus, Harry estaba consiente que ellos sabían que Ron y Hermione eran espías pero eso era todo, no sabían el plan para matarlo de hecho él estaba seguro de que los matarían también, a Sirius por su dinero y a Remus para quitárselo de encima y porque era un hombre lobo, pero no podía hacer nada por ellos en ese momento tendría que capturarlos como a Voldy, lo cual estaba complicado puesto que estaban siempre rodeados por los otros miembros de la orden del avestruz chamuscado, pero Harry ya había pensado en eso él sabía que era una gran posibilidad que no lograra raptarlos antes de que se cansaran de sus preguntas y los mataran así que la noche antes de huir los había drogado con cloroformo y había robado semen de Sirius y un par de óvulos maduros de Remus y ahora mismo una de sus compañeras matonas de Griffindor estaba encadenada en su mazamorra en estado de coma mágico y con dos bebés en su vientre al cuidado de cincy su nueva elfa doméstica, de modo que aunque mataran a Sirius no lograrían hacerse con su dinero puesto que tiene un heredero varón que le sucede aunque este no haiga nacido aun con ayuda de las pociones especiales que Harry invento dos meses habían pasado ya y en una semana los mellizos nacerían era probable que Melissa no lo resistiera pero no le importaba, ella era una de las personas que más daño físico le habían causado en el colegio y si sobrevivía la mataría él mismo con sus manos desnudas después de todo se acabó el niño dorado esto era matar o morir y sabía a qué extremo le gustaba estar.
El también necesitaba un Heredero por si acaso lo pescaban pero ya tenía una idea para eso, una muy buena idea.
Finalmente llego al techo del edificio elegido, había sido un poco difícil subir por su cuerpo resbaloso pero era una pena necesaria, mirando hacia el suelo allí entre la pared de la calle encontró lo que estaba buscando una trampa similar a la del callejón solo que no te dejaba pegado a ella lo único que hacía era ruido, ¡perfecto!
Harry levanto la roca elegida mágicamente y le envolvió su cabello descartado y sin aceite alrededor y después casi con maestría lo arrojo donde sabía que había pisado unos días antes, la roca con el pelo dio un poco al lado pero de todos modos la activo.
En menos de un segundo el horrible chirrido lleno el lugar aunque como la vez pasada el sonido no se repitió, “baya que no aprenden de sus errores con razón perdieron la trampa aquel día” e igual que la vez pasada paso un tiempo cuarenta minutos para ser exacto para que llegaran al punto de origen cansados de correr y con la lengua de fuera otra vez pero eso era algo con lo que Harry contaba uso un encanto casco burbuja algo truncado para que en lugar de tener aire lleve agua y de tal manera que alguien no la notaria ni aunque la estuviera tocando, posterior mente solo espero a que llegara su vehículo con sus compañeros y tuvo la suerte de que Snape se detuviera justo por debajo de él por lo que no tendría que preocuparse por el salto, cuando pensó que estaba listo salto desde la orilla del techo y aterrizo en la cabeza de Snape el cual se sobresaltó e inspecciono su cabeza con sus largos dedos pálidos, Harry había usado un encanto para pegarse la cabeza de su ex maestro y otro más que se activaría cuando lo tocasen impregnado en el aceite que puso en su cuerpo de manera que cuando Snape paso sus dedos por sus escamas su mente le dijo que era solo su cabello para que funcionara debía tener algo familiar y había una razón por la que Snape tenía el apodo de grasoso, finalmente decidiendo que no era nada el hombre retiro su mano y se limpió la grasa en su túnica.
-Tal vez debería lavarme la cabeza con champú la próxima vez y no solo rociarme agua por encima- dijo Snape en voz baja- mmm no puedo esperar otro mes- se dijo a sí mismo.
Harry se sintió asqueado pero decidió que era mejor ignorar a su vehículo y mantenerse seguro en su cabeza su burbuja llena de agua imperceptible para el hombre lo mantendría con un buen suministro de oxígeno y solo debía esperar a que regresara a su guarida con él de polizonte una vez ahí podría rastrear a Voldy y posteriormente armar un buen plan en base a lo que viera y finalmente raptarlo para voltearle la moneda por supuesto se lo merecía, además el otro encanto utilizado garantizaría que los demás ignorasen el pez en la cabeza de Snape por lo que estando a salvo ahí solo tendría que esperar y ser paciente, “bueno Roma no se construyó en un día, igual ya no tienen aliento seguro que pronto regresaran y podre ponerme a trabajar, ahora si solo se apresurasen un poco la cabeza de Snape es asquerosa aun para mis escamas de pez”