Capítulo 08: ¿Qué?
Narra Asami Ryuichi.
No tardé ni más ni menos de 2 horas para llamar a alguien y arreglar mi retrato con Akihito; lo enganché nuevamente en su lugar. Estaba cansado, si… Muy cansado de todo lo que estaba pasando, llevando meses investigando sin resultados y exponiendo la vida de mi esposo en peligro, algo que normalmente en meses yo podía hacerlo sin ningún problema. Que fastidio, ahora comprendo bien los delirios y problemas de estar casado, siendo una de las cabezas más buscadas por el mundo cual es mi enemigo. ¡Qué delirio!
Me senté tranquilamente en mi escritorio. El tren de Akihito tardaría 9 horas en llegar A Hokkaido, y solamente por trabajo aceptó 7 horas y medio de trayecto de más, donde en un avión solo tardabas una hora y media. ¡Qué fastidio! Me desespera no tener noticias de él de inmediato. Me preocupa cómo están él y Sakura. Pero conociéndola a ella, sé que todo estará bien con ellos sin importar lo que pueda pasarles.
Mi prima menor… Una joven que desde niña siempre fue brillante, inteligente y muy audaz en los negocios. Comenzó a los 18 años el mundo de la mafia y dejó Japón a los 20 para conquistar el otro lado del mundo y extender parte de mis negocios. Y lo hizo a sus 22 años, estableciendo negocios propios y expandiendo los míos, teniendo ambos beneficios. La vida se le hizo muy difícil e imposible solamente para llegar a donde está ahora, se volvió una experta en combates de cuerpo a cuerpo y una muy buena mujer manejando armas de fuego y armas blancas, siendo para ello una coleccionista compulsiva al extremo tanto que me daba gracia.
El haberla dejado a cargo de Akihito me ha dado la oportunidad de poder compartir un poco más de tiempo con ella como en familia. Nuestros negocios nos han tenido muy alejados uno al otro tanto que ni pensamos en nosotros mismos como los últimos descendientes de la familia Asami. Ahora que tengo a Akihito podría adoptar un pequeño bebé y hacerlo heredero importándome poco lo que vaya a decir él en cuanto al tema, pero es necesario que alguien herede lo que yo he hecho por todos estos años. Ella en cambio, aún ni piensa tener ni pareja, menos casarse y para colmo menos tener hijos; dice que ella es demasiado joven para pensar en eso, y tiene razón apenas tiene 25 años, uno más que Akihito.
Suspiro luego de una hora de pura perfección. Sobre mi escritorio solo habían unos cuantos papeles, mi laptop, mi celular y una botella de Wiskis por la mitad, el tiempo de pensar en cosas personales pasó tan rápido que no me di cuenta de que se acercaba la hora para ir a Shion y resolver unos cuantos problemas pendientes que tenía por resolver junto a Kirishima. Tomé mi celular y miré la hora. Eran las 22:15. Akihito y Sakura se habían ido a las 17:00, aún faltaban unas buenas horas para llegar a Hokkaido, porque de verdad, estoy ansioso por escuchar nuevamente su voz, como si han pasado días desde que no la oigo. La necesito porque me reconforta y me hace feliz. Tenerlo como mi esposo era lo que me mantenía mucho más unido a él, ¿Y Cómo no? Si estamos unidos por el matrimonio. Pero más unidos que eso no podríamos no estar. Quiero verlo, ansío verlo, muero por verlo; y aunque nunca se lo diga directamente, él lo sabe tanto como yo.
Solo suspiro con cansancio, y apago mi ordenador para guardarlo en mi portapapeles ya que tendría que llevármelo nuevamente con él al trabajo. Finalmente salí de ahí rumbo a mi habitación, y empecé a desvestirme en el proceso, y solamente llegando al baño me quité lo que era el pantalón y bóxer, solamente para arropar mi cuerpo bajo el agua fría de la ducha cual me relajaba bastante; me sentía con menos tensiones encima y solamente faltaba que me haya entrado completamente dentro de ese magnífico cuerpo para sentirme completamente relajado de toda esta tensión; maldición solamente habían pasado 5 malditas horas desde que se fue y parecía que ya había pasado una eternidad.
Luego de un refrescante baño, salí más calmado. Necesitaba mantener la cabeza fría para poder concentrarme en mi trabajo. Kirishima me esperaba ya abajo con una actividad más tranquila que todas las anteriores. Solamente era revisar unos documentos, datos de cuenta bancaria y un resumen de este mes dictado por él mismo. Shion últimamente ha estado más concurrido que antes, por lo tanto tengo que abastecer más sumas en él, para complacer mi distinguida clientela. Me vestí con mis uno de mis trajes Armani de tres piezas, me peiné como siempre y nunca faltaba mi reloj, me puse colonia y me dirigí a la cocina. Akihito siempre me preparaba la cena y la dejaba guardada en contenedores, además de frutas picadas y aunque no me gusta para nada lo dulce, he tenido que aceptar la excepción de comer fruta picada con el pretexto de “Esto va a darte más energías mientras estés en Shion en la noche, estarás menos estresado y con mucha más fuerza para trabajar, comete el contenedor completo”, cual niño acepté para complacerlo.
Tomé todas mis cosas, tomé mi abrigo y salí de casa, bajando en un silencio profundo mientras miraba mi celular, los mensajes de mis clientes no me dejaban en paz, más no ignoraba y contestaba de forma corta y rápida sin dejar atrás la cortesía y clase que demostraba ser. Pero…
Bum….
Siento mi corazón latir de una forma demasiado fuerte…
Me recosté de la pared del ascensor y mi celular cae al suelo, agradezco a Akihito por el protector que le había comprado o se había estropeado, pero el mareo fue mucho más importante que el aparato en el suelo. Quiero vomitar… Siento como si todo se hubiese detenido para mí.
¿Qué me pasó?
No entiendo absolutamente nada, siento como mi respiración se acelera y empiezo a tener calor. Sentía que iba a desmayarme, pero las ganas de devolver lo que comí a medio día eran más grandes que todo lo demás.
Agradecí que había llegado abajo, porque al abrirse la compuerta, la primera persona que logró verme fue Kirishima quien al ver mi estado corrió a socorrerme, sin antes tomar mis cosas y mi celular en el piso.
-Asami-sama?!! Que sucedió?!
Mi respiración agitada y mi vista perdida le daban señales a Kirishima de que empezaba a volver en sí. Moría de sueño y ahora todo… TODO se resumió en…
-Aki…Akihito….
-Señor?! –Preguntó nuevamente mi empleado preocupado. –Qué sucede con Asami-sama?
-No… Lo sé… Sentí como… Si… Le hubiera pasado algo… Tengo un mal presentimiento Kirishima, necesito que trates de contactarte con ellos… -Dije apenas recobrando mis fuerzas lo suficiente como para poder andar solo hasta el auto. Me senté atrás como siempre y me recargué en la puerta mientras pasaba el mareo. Kirishima no me hizo esperar demasiado, y rápidamente se dirigió a Shion, mientras llamaba a algunos de mis hombres para tratar de contactar con ellos.
Sentía una fuerte opresión en mi corazón y sentía como palpitaba tan rápido, y mis manos no paraban de sudar. Sentía mi presión subir y me sentía muy cansado; quería desmayarme. Necesitaba saber de ellos antes de volverme loco, al menos saber que estaban bien ya me era suficiente; pero mi angustia me hacía pensar que había pasado algo con ellos, y quería asegurarme de que no haya sido nada que lamentaría por el resto de mi vida.
Una vez instalado en Shion, Kirishima y la secretaria me dieron medicamentos para calmar la presión alta. Me dieron un té verde y me dejaron solo para calmarse en lo que iban por distracción para mí mientras buscaban información sobre mi esposo, mi prima y mis hombres. En ese entonces ya podía respirar normal, mientras leía los documentos que debía revisar.
Fue entonces cuando Kirishima entró con una tabla de apuntes con varios documentos, más otros papeles que me entregó y que me dispuse a leer; todo para distraerme, o juraría que me largaría en avión ahora mismo en busca de Akihito, mi más gran debilidad. Si… La responsabilidad de estar casado y formar familia era un gran peligro para un Yakuza, y más cuando todo el maldito globo te tiene en la mira. Akihito se había convertido no solamente en mi esposo y amante; sino mi compañero, mi soporte y mi más grande ayuda cuando me siento mal de alguna forma; su sonrisa era lo que más me ataba a seguir luchando por esta vida. Verlo reír era más que un preciado tesoro…. Y su cuerpo no tenía comparación; tan pálido como la nieve y suave como el algodón. Era más que un deleite tocarlo y escucharlo gemir. Su rostro excitado y deseoso por más sexo era algo que no tenía definición y la tentación era algo inevitable.
No podía dejar que nadie más que yo pueda conocer esas facciones, ni tocarlo y peor aún: dañarlo. Eso era algo que nunca en mi vida iba a soportar y eso… Me mataría. Tanto él como Sakura son lo más importante para mí… Y eso nada ni nadie lo cambiará.
Y en esta noche…. Kirishima me mantendría muy ocupado.
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Eran las 3:25 y aún nada… NADA! Ni de mis hombres ni de nadie. Normalmente aún con retraso ese maldito y estúpido tren ya tendría que haber llegado a Hokkaido hace ya 3 horas y ni noticias de Suoh. Otra vez comenzaba a sentir esos horribles malestares y el miedo se apoderaba de mi cuero. No pude soportarlo! Me puse de pie y busqué mi celular y mis cosas: Iba por Akihito.
-Takahiro… Prepara mi avión… Iremos A Hokkaido ahora mismo por mi esposo y mi prima… -Dije al haber llamado a uno de los técnicos de mi avión. No podía soportarlo más, estaba desesperado. Fue entonces cuando me dirigí a la salida y en vez de que yo abriese la puerta, lo había hecho Kirishima. Pero… Kirishima tenía la cara pálida, perdida y como si tuviese las ganas de llorar… ¿Qué está pasando?
Y no era solo él, sino todo el personal que estaba trabajando en ese piso. Me miraban aterrados, tristes, con ganas de llorar o gritar… Pero… ¿Por qué?
-Qué diablos les pasa? Déjame pasar Kirishima… Iré por Akihito ahora mismo!
-Señor… -Llamó Kirishima a penas, su voz era baja, demasiado baja para mi gusto, y eso me molestó más de lo que me desesperaba… Akihito necesitaba de mí, y nadie me impediría que fuese por él. –Se… Señor… -Llamó con más temor de lo que tenía al verlo entrar a mi oficina.
-Qué sucede Kirishima…?!!! Quiítate de en medio porque…
-Y en otras noticias, el tren en bala que salió de Tokyo hacia Hokkaido ha sido victima de un atentado suicida hace dos horas a unos 30 kilómetros de la ciudad de Aomori, cruzando el lago Nakazawa a 100 metros exactos. Aún no se saben los motivos de la explosión, más sin embargo varios hombres que iban de pesca habían visto el tren explotar. Las últimas investigaciones de la policía han revelado que se ha tratado de un atentado terrorista al haber encontrado explosivos sobre todos los asientos de los pasajeros, más sin embargo no se reportan sobrevivientes al atentado suicida donde más de 125 pasajeros han perdido la vida. Más y otros detalles en unos momentos…
QUÉ?!
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