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A lo que estaré dispuesto por ti por AsamiYang

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Notas del capitulo:

Lo sé... Matenme pero estoy de vuelta!!!! Y aquí les traigo la conti!! 

Capítulo 05: ¿Malo o bueno?

 

Ya eran las 08:00 de la mañana y ya era la hora de levantarse. Akihito se mueve con pereza sobre aquella cómoda cama matrimonial al escuchar el despertador de su celular anunciando que era la hora de salir de cama para ir al trabajo. Parecía cansado, y quería ser un oso perezoso en ese momento y que el trabajo no existiese.

Pero aun con la fatiga encima, este logró salirse de la cama sin éxito, ya que una vez fuera calló al suelo cuando sintió sus piernas traicionarle y no darle el equilibrio suficiente para mantenerse de pie e ir por una merecida ducha.

-Ese maldito… ¡Me va dejar inválido en una maldita silla de ruedas! –Solo pronuncia enfadado, mientras que con ayuda de sus brazos se arrastró hacia el baño, llegando hasta la ducha para que el agua caliente de la regadera bañara su cuerpo ya de pie sobre ella. ¡Demonios! La ducha lo había relajado bastante y parecía estar más despierto.

Para cuando terminó, Akihito salió a la habitación nuevamente con un bóxer limpio y una toalla que secaba su rubia cabellera empapada de agua, y mientras buscaba ropa decente para ir a trabajar, al mismo tiempo pensaba que desayunar.

Cielos tenía mucha hambre, y si le diera la gana podría comer dos desayunos para dos personas él solo.  ¿Y por qué no lo haría?

Rápidamente este sacó la ropa con la que quería vestir e inmediatamente luego de haberse cambiado corrió en busca del teléfono de la casa para llamar a recepción. Y en espera de que ella respondiera, este se acomodaba sus zapatos.

-¿Si Dígame Asami-sama?  -Preguntó Annie, la recepcionista al contestar el teléfono.

-Annie... ¿Podrías hacer que suban al departamento dos desayunos completos por favor?  Los pagaré con mi tarjeta de crédito.

-Asami Akihito-sama… Pero si Asami-sama salió hace unas horas…

-Por favor Annie… Hazme ese favor. ¡Muero de hambre! –Exclama Akihito con un mohín, a lo que la mujer en recepción solo ríe y suspira.

-Muy bien… En unos minutos estará lista… Y la enviaré Asami-sama… -Respondió la mujer amablemente.

-Entonces te lo agradezco… ¡Otra cosa! Si Sakura está abajo y yo aún no he salido por favor dile que suba.

-Si mi señor… -Contestó la mujer mientras escuchaba como Akihito agradecía por los favores y se despedía de ella, lo cual esta correspondió y luego cerró el teléfono para volver a tomarlo y marcar para conseguir los dos desayunos completos que su joven jefe había pedido. Imaginando que el segundo desayuno sería para Sakura, la prima de Asami que venía personalmente a recoger a Akihito. O eso creía.

Mientras que nuestro querido fotógrafo esperaba ansiosamente sus dos enormes desayunos, al mismo preparaba su mochila con equipo necesario para el trabajo, ya que le tocaba reemplazar a Mitarai con algunas primicias, una sesión de fotos de modelos australianas en el centro de Tokyo y una entrevista a un empresario. El solamente retenía en la cabeza que sería un día agotador y lo que menos quería era camellar como un loco de lado a lado, ya que verdaderamente no se sentía en forma y cada día lo veía más cansado. Más no tenía otra alternativa.

Y cuando sus dos esperados desayunos llegaron, este pagó con su tarjeta de crédito que Asami le obligó a usar hace ya 3 meses, y aunque a veces no le gustaba usarla tenía que hacerlo. Y cuando terminó de pagar, este se llevó a la mesa ese deseado bufet mañanero que lo animaría durante la mañana hasta la hora del almuerzo. Se sirvió de cada cosa, desde un buen café recién hecho hasta tocino bien freído; comiendo cada cosa sin perder noción del tiempo ya que eran las 09:28, y empezaba a trabajar a las 10:30. Y tan entretenido estaba degustando todo que no se dio cuenta que Sakura había entrado al apartamento con una llave que se le había dado meses atrás para entrar por si había algún inconveniente.

La Asami menor, en cambio miraba con curiosidad la mesa, llena de comida que solo Akihito devoraba él solo. Y si sus cálculos no le fallaban, ese enorme bufet era para mínimo dos personas, despertando aún más su interés por saber por qué este comía tanto.

-¿Y Ryuichi? –Fue la primera palabra que dejó escapar Sakura de su boca, interrumpiendo al rubio con su pan y huevo ya llevados a la boca. Este en cambio al mirar a la joven mirarlo raramente, terminó de tragar lo que masticaba y se dignó a saludar y al mismo tiempo contestar.

-Buenos Días Sakura-san… Ryuichi salió a trabajar a la misma hora de siempre.

-¿Y por qué tienes dos desayunos sobre la mesa? ¿No es demasiado para ti?  -Señaló la peli azabache con el dedo índice a la mesa con todos los platillos y bebidas encima.

-Hoy tenía mucha hambre y hoy me tocará reemplazar a Mitarai en algunas cosas… Así que comeré muy tarde hoy… -Respondió Akihito mientras iba a la cocina por otra taza. –¿Quieres café?

-No Akihito ya desayuné… Solo date prisa para irnos… Estaré en el mismo café de siempre mientras resuelvo algunas cuentas…  -Dijo para voltearse y caminar hacia el salón, ya con su celular en la mano.

-Está bien… No tardo…

Solo contestó el rubio antes de seguir devorando su comida con mucho gusto, mientras la otra toma asiento en un sofá individual con vista a todo el salón, y por supuestamente al comedor, en donde Akihito devoraba su desayuno.

En ese entonces Sakura empezó a meditar sobre lo último que estaba ocurriéndole a Akihito desde hace ya más de dos meses:

-Se despertaba a veces con mucha energía y otras veces con demasiado cansancio;
-Comía mucho y a veces detestaba todo lo que probaba;
-También el atojo de querer comer cosas raras o difíciles de conseguir en la ciudad. Como por ejemplo los mangos que vienen del caribe;
-También las náuseas;
-Los vómitos por las mañanas;
-E incluso un gran despertad sexual.

(Es como si fuera una mujer embarazada….) –Pensó vagamente la mujer de cabellos negros, que luego de darse cuenta de lo que pensó negó rotundamente con la cabeza, buscando alguna otra alternativa de lo que sufría Akihito (Debe ser alguna enfermedad o virus…. Ni sé de qué estoy hablando) –Y para distraerse, esta se puso de pie y salió al balcón para mirar a fuera. Aunque su departamento tenía una buena vista de Tokyo, la vista del departamento de Asami no tenía ninguna comparación. Todo se veía hermoso y la vista al monte fuji era espectacular; así como la bahía de Tokyo, el centro de la ciudad y el resto de los edificios más altos de toda la capital.

Se había distraído tanto en observar con tranquilidad la bella ciudad donde creció, que olvidó completamente a Akihito que la llamaba para irse. Y una vez que ella reaccionara, corrió adentro y cerró el balcón, buscó sus cosas y ambos salieron corriendo hacia el ascensor, con destino a salir del enorme edificio de Asami para pasar un día completo de trabajo.

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-Aquí están las últimas cuentas señor… También los recibos de la última compra de bebidas que hicimos más los nuevos muebles para los VIP en el ala este,  también tenemos la lista de todas las últimas ganancias de este mes de todos los clubes que usted tiene en Japón y de sus asociados… -Anunció Kirishima mientras de daba unos papeles a Asami, quien estaba escuchando atentamente a su asistente, al mismo tiempo que agarraba los papeles y empezaba a leerlos.

-¿Qué hay de los demás negocios?

-Todo eso lo tenemos bajo control señor… Fei Long-sama y Mikhail Abartov ya han recibido los cargamentos que les enviamos hace dos semanas….

-¿Y ya descubriste el motivo de ese retraso?

-Si señor… -Comenta Kirishima mientras abre su Tablet y busca un archivo con la información que Asami había pedido. –El puerto de Hong-Kong había anunciado un mal tiempo y un mar peligroso que impedía a los barcos zarpar hacia el norte, lo que impidió que el barco saliera durante la fecha precisa hacia Rusia.

-Bien… -Dijo Ryuichi con una sonrisa gustosa, al parecer los reportes de Kirishima lo habían alegrado aún más ya que pasó una noche en abstinencia con Akihito la noche pasada. (Creo que debo reforzarlo… Con 5 rondas no me es suficiente y se me queda dormido sin haber empezado bien la sexta…). –A propósito Kirishima… ¿Qué hay de las investigaciones de Sakura con respecto al maldito canadiense ese?

-Por ahora la señorita Sakura sigue atrapada en el mismo agujero del laberinto ya que no encuentra nada que nos pueda llevar hacia su identidad… Mismo si ella ya tiene la lista completa de todos los socios y aliados que trabajan con y para él…

-¿Han tenido nuevos ataques?

-No señor… Según la señorita Asami todo ha ido en calma y Asami-sama trabaja sin ningún miedo por el momento…

-Eso me tranquiliza un poco… -Suspira mientras se recostaba de su asiento y dejaba delicadamente los papeles sobre su escritorio para llevarse las manos libres a la cara.

-Señor… ¿En qué usted piensa? –Preguntó Kirishima mientras miraba la cara de su jefe algo perdida a algún lugar sin especificar.

-No lo sé… Sé que suena estúpido pero… Me siento un poco… Preocupado… -Confesó difícilmente Ryuichi mientras se ponía de pie y se acercaba al ventanal que tenía tras el escritorio para encender un cigarro y observar la ciudad al mismo tiempo que fuma. –Es como si sintiera que si alejo a Akihito de mi aún con Sakura a su cuidado… Siento como si algo fuese a pasar…

-Es a lo que llamamos un mal presentimiento señor…

-Crees que debo aumentar la seguridad de Akihito, Kirisima? –Preguntó Ryuichi mientras volteaba levemente en espera de la respuesta de su asistente.

-Aunque fuese necesario y obligatorio, estamos hablando de proteger al intrépido y escurridizo de su esposo. Y note que él con solo tener a Asami-sama (ósea Sakura) y a otro guardia de protectores ya le es más que suficiente. Si le pusiéramos más se va a asustar y tendrá miedo de salir hasta de su propia habitación…

-Tienes razón… -Dijo Ryuichi mientras le daba una gran calada a su cigarro, para dejar salir el humo que le era tan relajador unos segundos después. –No voy a estar tranquilo hasta tener a ese maldito canadiense ahorcándolo con mis propias manos…

-Tanto todos nosotros como la señorita Asami están dándolo todo para que ese sujeto esté en su merced señor… Y que Akihito-san esté a salvo y tranquilo por las calles…

-Y será pronto Kirishima… Lo presiento… -Dijo Asami mientras seguía fumando.

Y con esa fría mirada que corresponde a Asami Ryuichi, este miro nuevamente a la ciudad mientras terminaba su cigarro, pensando en la conversación que tuvo con Kirishima, mientras que también pensaba al mismo tiempo ese aquel pesar que aunque no lo demostrara por nada del mundo0, lo tenía preocupado.

(Creo que… Tendré que reflexionar con más calma…)

Y cuando finalmente terminó su cigarro, este se alejó del ventanal y apagó el cigarro en el cenicero. Para así volver a sentarse y retomar sus papeles para volver a revisarlos, ya que últimamente no ha tenido tanto estrés de trabajo.

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15:25 – Cafetería al frente del trabajo de Akihito (No se me ocurrió ningún nombre para esto)

Sakura tomaba tranquilamente una taza de té de manzanilla luego de haber comido una rebanada de pastel de chocolate como merienda después de almorzar sola, ya que Akihito no pudo venir a comer a causa de todo el trabajo que le habían abalanzado encima, lo que la preocupó un poco ya que este estaba muy cansado.

Pero por el momento, esta se había centrado en continuar su investigación en el exterior del café, sentada en un taburete con su laptop en las piernas y la taza de té sobre la mesa de caoba negra bastantemente alta. La joven de cabello largo cubría su brillante y rara mirada de color dorado con unos lentes oscuros, y una bufanda ocultaba un poco su silueta. Ya en el café estaban acostumbrados a verla así todo el día, tanto que ya era un cliente frecuente que no le gustaba mucho hablar y solo se la pasaba en aquella laptop todo el día hasta la hora de cerrar.

Sakura, solo se la pasaba enviando mensajes y tecleando en su laptop. Comiendo y tomando todo lo que estos le servían; mientras que su investigación sobre el canadiense y sus negocios pendientes seguían en pie. En un momento, esta dejó de teclear en su laptop al escuchar su celular sonar en término de una llamada. Cual esta contestó de inmediato, reconociendo el número de uno de sus clientes franceses, a quien esta exclusivamente le había pedido información sobre el canadiense.

((Nota: A partir de este momento no lo traduciré ya que esta conversación será sorpresa: No se vale traducir!! ))

-Oui… Monsieur  Hugo?–Dijo la joven en voz baja con un perfecto acento francés, el mismo que utilizó  con Ryuichi al llegar en su reencuentro*

-Un plaisir de vous écouter encore une fois mademoiselle… J’espère que je ne vous dérange pas dans ce moment… Car j’ai des nouvelles à vous annoncer…

-Si vous avez des bonnes nouvelles à m’annoncer je serai complètement disponible

 

 

-D’accord… J’espère que votre plan soit le correct… Parce que vous jouez contre le feu pour avoir tentée cacher des informations à votre cousin…

 -Il s’agite d’un sujet délicat… Mais la vie de son époux est en jeu… Et lui est contre l’épée et le mur. Et lui a des bonnes performances pour être l’homme le plus dangereux de la planète…. Mais dites-moi votre nouvelle…. Je suis anxieuse pour l’entendre….  

-D’accord… Ce que j’ai découvert il y a déjà quelques jours peut vous intéresser pour contribuer à votre plan…

 
-Alors… Allez-si… Je suis attentif….

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El día pasó bastante lento para Akihito y este lo odió con toda su vida. El trabajo y el cansancio estaban acabando con él y tenía mucha urgencia de irse a casa y no salir por años de ahí. Pero al parecer el día estaba en contra suya.

Desde que llegó, este tuvo que atender todos los asuntos que Mitarai había dejado sin hacer; pasando casi toda la mañana y parte del mediodía, obviando la hora del almuerzo (en ese momento agradeció rotundamente aquel antojo de comer tanto). A parte tuvo que cubrir 3 sesiones de fotos y una entrevista de 2 horas y media; en donde este comió un almuerzo con Sakura casi a las 3:30 de la tarde. Y para colmo ese día no terminaba, cuando tuvo que ir a un evento de caridad de un famoso orfanato para niños con discapacidades físicas.

Todo le fue demasiado, pero por lo menos este acabó con todo el trabajo y su jefe le había llamado a su oficina para darle 2 informaciones que eran sumamente importantes y que no podrían esperar mucho, lo cual le causó curiosidad.

Una vez terminado el evento de caridad, este llamó a Sakura para avisarle que tendría que volver al edificio donde trabajaba por un par de informaciones, cual la otra solamente respondió en que lo esperaría en el auto junto al otro guardia no muy lejos de aquel edificio. Cuando Akihito llegó a su lugar de trabajo, se dio cuenta de que no quedaban muchos de sus colegas de trabajo en servicio, muchos entre ellos editaban las últimas informaciones recolectadas del día y otros se encontraban redactando otras cosas.

Sin embargo, Akihito se sentía algo incómodo, sintiendo un muy extraño escalofrío en la espina dorsal, pero como siempre este prefirió saber de qué trataba el tema y discutirlo con Asami para verificar que no hubiese peligro alguno; pero no tendría que preocuparse si solamente era su trabajo y nada más. Era imposible que su jefe lo enviase a algo que pudiese exponerlo a un peligro mayor (aunque siempre él mismo se metía en problemas por su propia cuenta, obligando a Asami a intervenir).

Fue así como llegó hasta el piso de la editorial, y en pensamientos, ni se dio cuenta cuando este ya estaba delante de la oficina de su jefe con una de las manos pegadas a la puerta listo y decidido a tocar, así anunciar su presencia. Y solo con un suspiro bastó para tocar, y en un par de segundos, este escuchase un “adelante”, por parte de aquel señor.

Así entró, sintiendo un aura bastante INCOMODA. Observando a aquel hombre mirarlo fijamente, con una sonrisa que no parecían ser de las de siempre y que parecía ser sospechosa.

-Buenas noches jefe…

-Takaba-kun… Buenas noches… Venga muchacho no te voy a quitar tanto tiempo! –Anunció con voz firme, autoritaria y “alegre”?

Este, dudo unos segundos sin saber por qué, pero avanzó y se sentó en un asiento frente al escritorio, y sin decir ninguna palabra, le dio la palabra a su superior.

-Bien muchacho… Veo que no quieres quedarte mucho tiempo y de que quieres llegar al grano de una vez por todas! Así que no te quitaré mucho tiempo. La primera noticia que te daré es que el distrito de Sapporo organizará un evento donde grandes artistas internacionales serán invitados  a ver a los Idols Japoneses más conocidos de este país, a fin de crear alianzas extra entre Europa, Estados Unidos, otros países de Asia y hasta de América central y del Sur.

-Ahhh Es ese famoso evento de caridad con el fin de evitar guerras futuras entre naciones… Ya escuché de eso… -Agrega el rubio- Y si mi intuición no falla, la editorial fue asignada para cubrir el evento…

-Exacto muchacho! Los organizadores me llamarón esta tarde para que mis empleados cubran el evento, será toda la semana, y tienen todo pagado, desde el transporte, el hotel y el equipo extra incluido.

-Entiendo… ¿Y si es una noticia general para la editorial para qué me llamó?

El hombre, no vaciló y rápidamente fue a buscar la respuesta de Akihito, mostrándole un folder que al sacar el contenido, tenía unas fotografías, que el mismo fotógrafo reconoció como suyas, unas fotos que había tomado hace ya unos meses para un concurso de fotografía en la cual participó, y por supuesto fue el ganador.

-Los organizadores de este evento fueron los mismos que los del concurso de fotografía sobre la naturaleza de Japón. Y me pidieron que, este fotógrafo será el que esté para los eventos privados para los artistas, y que fotografíe todo lo que vea… Y ese fotógrafo eres tú muchacho…

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Sakura estaba en la entrada de la editorial, con los brazos cruzados. Mirando fijamente aquella entrada sin mostrar alguna otra expresión que seriedad y frialdad pura. Quería irse a casa, y Ryuichi ya estaba de malhumor en Shion en espera de su esposo, el problema es que ya Akihito tenía una hora ahí dentro y nada. Suspiró con cansancio y miró la hora de su relog Rolex blanco, marcando las 23:12.

-Qué diablos estás haciendo…? Si no sales de ahí harás que Shion se convierta en una escena de guerra solamente entre Ryuichi y yo… -Se quejó en voz alta, mientras volvía a fijar su fría mirada dorada en los portones, suspirando con cansancio y al mismo tiempo alivio, cuando vio la figura del rubio salir del edificio. –Te dormiste mientras organizabas tus cosas?

-Lo siento mucho Sakura-san… Estuve hablando con el jefe… -Se disculpaba el menor mientras corría hasta ella.

-Bueno… Vámonos a Shion… Si no quieres que Ryuichi se ponga a matar a sus propios hombres por la desesperación…  -Comentó una Sakura aliviada, mientras entraba al auto junto al rubio.

-Hai….

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-Digame… El chico aceptó?

-Si señor… Lo convencí  para aceptar el trabajo… Cuando recibiré el pago?

-Mañana en la mañana… Muchas gracias por su colaboración señor…

-Un gusto…

Notas finales:

7u7 Qué estará pasando por aca? Ni yo se... Nos leemos pronto!!!! Este fanfic no va a morir y lo terminaré Sí o sí


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