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El amor no tiene forma por sharedey

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El silencio reinó en la habitación tan solo unos segundos que parecieron eternos. El menor miró a Yuuri intentando encontrar alguna explicación a lo que había escuchado salir de la boca de aquel hombre de cabello platinado, más el japonés tan solo desvió la mirada algo entristecido; lo que lo había hecho entender que aquello no se trataba de ninguna broma, en verdad aquel sujeto hablaba en serio y Yuuri… estaba de acuerdo con ello.
 
— maravilloso, es fácil decidir sobre que hacer conmigo ¿no?...— respondió al fin, tratando de mantenerse tranquilo. La realidad era que no sabía cómo sentirse, si triste o enfadado.
 
Hasta ese momento no había pensado bien las cosas, ni siquiera tenía bien asimilada la idea de traer un hijo al mundo. Sus problemas habían sido tantos que, no lo habían dejado pensar en que era lo que sentía respecto a eso, ¿en verdad podría llevar la carga de criar a ese bebe el solo?, ¿la noticia de ser padre lo ponía feliz o lo hacía sentir miserable? 
 
— Yuri, lo que Víctor intenta decir…
 
— ¡Silencio!...— interrumpió de inmediato  el intento fallido de Yuuri por explicarle algo, mientras este se calló enseguida. En ese momento no había mucho que pudiera hacer— entendí lo que dijo no soy tonto— continuó. 
 
Ahora que lo pensaba, ya entendía las palabras del japonés al decirle que se haría responsable, probablemente había planeado quitarle al niño desde un comienzo, ¿y es que acaso no se puso a pensar en lo que eso significaría para él? Después de todo Yuuri si lo había utilizado; él... no significaba nada para el japonés. 
 
Por alguna razón, su corazón se comprimió.
 
— Si no lo eres aceptaras mi propuesta…— habló esta vez Víctor, quien mantenía una mirada bastante sería— pues entenderás que es la mejor opción y la única oportunidad que tienes para salir librado de esto. Sabes que JJ quizá pueda ser generoso contigo, pero tus padres no, y en especial tu madre quien es conocida por siempre ser tan correcta y severa— continuó.
 
Yuri permaneció en silencio ante esas palabras. El mayor no estaba equivocado, sus padres serian sus peores verdugos en caso de que descubrieran todo esto. Ellos lo necesitaban para salir del problema económico que estaban atravesando, por esa razón lo vendieron a JJ, y por esa razón sabía que, no dudarían ni un momento en hacerlo pagar por la deshonra que significaba para ellos el que haya hecho lo que hizo. Sonrió para sí, al menos algo bueno había salido de todo esto. Sin proponérselo del todo, había arruinado los planes de estos de un modo irreversible. Los había dejado sin mercadería la cual vender.  
 
Suspiró y se dirigió a la cama para tomar asiento, ante la mirada de aquel par. Era un poco frustrante saber que en realidad no tenía familia, porque esas personas que decían ser sus padres siempre fueron desconocidas para él, y sabía que él también lo era para ellos. No había más lazos que los sanguíneos, y por esa misma razón, aunque se negara a aceptarlo, les temía, porque era consciente de que ahora que ya no podía serles de utilidad, su futuro era incierto.
 
— ¿pretenden que mi hijo pase como un hijo de ustedes?...— preguntó luego de un momento sonando calmado, mientras el mayor de la habitación sonreía.
 
— sí. Si te tranquiliza puedo afirmarte que tendrá lo mejor de todo, las cosas que ahora mismo por tu condición y situación actual tú no puedes ofrecerle. Debes pensar en que es lo mejor para ese niño…— habló el ruso mayor, mientras Yuuri aun permanecía en silencio. Eso no estaba bien. 
 
— pero dime una cosa. Si quieren hacerlo pasar por un hijo suyo, un hijo de dos alphas, mínimamente mi hijo debería ser uno, ¿qué pasara entonces si resulta que al nacer es un beta? o “peor” aun, ¿un omega?...— volvió a cuestionar. Víctor suspiró, al tiempo que Yuuri lo miraba con la misma duda.
 
— Si eso pasa…— habló el de cabello platinado, guardando silencio por un momento— será más difícil esta situación, pero el trato seguirá en pie…— eso no tranquilizó al menor. La verdad no lograba captar cual era el plan de ese sujeto y, no estaba seguro de que responder exactamente en ese momento. Aceptar o no, ¿qué era lo correcto?— dejaré que lo pienses, y por tu bien espero que tomes la mejor decisión— continuó el mayor.
 
Dicho lo último, tomó a Yuuri de la mano para que ambos salieran de la habitación, dejando al chico rubio solo, quien resignado se recostó en la cama pesadamente en cuanto la puerta se cerró. ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Cómo es que había terminado involucrado en un asunto como aquel? ceder a su hijo no era una decisión que pudiera tomársela a la ligera, si almenas pudiera debatir esto con alguien tal vez podría analizar mejor las cosas, pero… dudaba que pudiera salir de esa casa donde prácticamente era un prisionero.
 
  Ya ni siquiera podía sentirse más decepcionado de Yuuri, mientras más conocía a ese hombre, más cuenta se daba de lo equivocado que estaba al pensar en él como alguien en quien confiar, alguien distinto al típico estereotipo de “macho alpha”. Miró aun lado de la habitación tratando de encontrar algún tipo de distracción, mas tan solo se encontró con su equipaje.
 
Lo tenía. 
 
Se levantó raídamente de la cama y acercó a su maleta, para enseguida sacar el celular que traía en uno de los bolsillos, este estaba apagado, y en cuanto lo encendió, al instante aparecieron muchas notificaciones de llamadas y mensajes, la mayoría eran de JJ y de su madre, también habían algunas de Mila y dos de Minami. 
 
Con cierta duda, se dispuso a leer primero los mensajes del chico omega: <<Yuri, JJ esta como loco y tus padres ya vinieron a interrogarme. Por favor en cuanto puedas comunícate conmigo>> el primer mensaje no era muy largo, pero al menos lo había informado de algo importante, sus padres ya estaban enterados de su desaparición. Rápidamente miró el segundo, este era más corto aun <<Puedo ayudarte>> eso era alentador, al menos en ese momento. 
 
No tardo nada y abrió la otra bandeja para leer lo que había mandado Mila, los mensajes de ella eran más largos. Ahora que recordaba, ella no estaba enterada de nada. Rápidamente leyó lo que le escribió: << ¿Yuri donde estas? Por favor comunícate conmigo, tienes que aparecer. No es normal en ti ser tan irracional, no hay manera en la que puedas escapar de JJ, ahora mismo el y tus padres te están buscando, no podrás mantenerte oculto por mucho tiempo, y no hay manera de que salgas del país sin que ellos se enteren. Por favor, llámame>> el resto de sus mensajes eran parecidos. Suspiró colgando el teléfono, no le interesaba saber lo que le había escrito JJ o su madre, conociendo a esta ultima ni tenía ganas de imaginarlo. 
 
Se acercó a la ventana para mirar a través de la cortina, estaba lloviendo. El mal clima de afuera no era tan distinto a lo que sentía por dentro ahora mismo; ni siquiera supo cuando fue que comenzó, pero su mundo se estaba desmoronado rápidamente dejándolo atrapado entre los escombros, y la única mano que veía extendida para ayudarlo a salir de ahí, le pedía un sacrificio muy grande. Miró el celular nuevamente y arriesgándose tomó la decisión de hacer una llamada a la única persona que él creía que entendería perfectamente su situación.  
 
..
 
Caminaba rápidamente por el pasillo sosteniendo la mano de su esposo. Estaba molesto con él, molesto con la escena que presenció, ¿Cómo era posible que le hiciera eso en su propia casa?, abrazar tan protectoramente al chico con el que lo engañó, y todo frente a sus ojos. Realmente había hecho un esfuerzo sobrehumano para no cometer una imprudencia en aquel momento.
 
— Víctor me estas lastimando…— escuchó la queja del más bajo, por lo que de inmediato soltó el agarre y dio media vuelta.
 
— ¿qué fue eso?...— lanzó la pregunta haciendo que su pareja lo mirara un poco confundido— dijiste que solo había sido cosa de una noche, que estabas ebrio, ¿entonces porque? ¿Por qué miras, hablas y actúas de esa manera con ese omega?
 
Yuuri quedó en silencio ante el interrogatorio de su pareja, tal parecía que había presenciado más de lo que él creyó. ¿Qué respondería? ¿Qué podía responder? Ni siquiera él conocía la respuesta, solo sabía que el estar junto a Yuri lo hacía sentir un poco diferente; era como si frente a él no pensara, solo actuara.
 
— de cualquier manera, te dije que el asunto del niño debías dejármelo a mí, no estoy de acuerdo con quitárselo y mucho menos entiendo cuál es tu plan. ¿Qué pretendes con todo esto? Tu egoísmo y tu obsesión por un hijo te han cegado, no tenías ningún derecho de tomar y llevar a cabo una decisión con la cual yo no estoy de acuerdo…— respondió seriamente, llevando a otra dirección aquella conversación. 
 
Por su parte Víctor quedó en silencio. De los cinco años que llevaban de casados, esta era la primera vez en la que podía decir que veía a Yuuri molesto, y eso no hacía más que ponerlo inseguro con respecto a la presencia de aquel joven de cabellos rubios. ¿Qué significaba ese chico para Yuuri?, ¿Por qué de pronto se enfrentaba a él tan solo por eso? 
 
— ¿y entonces cuál es tu plan?...— preguntó mirándolo seriamente, por lo que Yuuri volteo la vista a un costado. 
 
No lo sabía, no tenía uno realmente, lo único que tenía claro era que no quería causar ningún sufrimiento mas al omega, ya bastante daño le había hecho— lo suponía— continuó el mayor al ver el silencio del otro— ese es el trato Yuuri, su libertad a cambio del niño y nuestra felicidad, no hay mejor manera para que todo esto terminé bien. Tú sabes cómo son las cosas, conoces muy bien las reglas. Podrá parecerte injusto pero las leyes son las leyes, y si ese chico o tú no aceptan mi trato— hizo una pausa antes de continuar lo que quería decir, sabía que sonaría cruel pero a estas alturas no le quedaba de otra— tendrán que someterse a ellas.
 
Y dicho lo último desvió sus pasos y se dirigió a las escaleras, dejando solo y pensativo al  japonés. Nunca había imaginado a Víctor actuar de aquel modo, su advertencia había sonado a una amenaza. Suspiró pesadamente, no tenía idea de que era lo que debía hacer, este asunto se le había escapado de las manos.
 
……………………….
 
Se encontraba limpiando las mesas y ordenando el desorden que JJ había provocado en cuanto llegó al bar aquella mañana; con todo el ajetreo y con la llamada de Mila desesperada por lo que había ocurrido, ni siquiera había tenido tiempo de descansar adecuadamente, y tuvo que dejar a su hijo nuevamente solo para regresar al lugar donde trabajaba; sitio que se encontraba sumamente destrozado. Con lo que ocurría actualmente, dudaba de que esa noche abrieran el lugar.  
 
Yuri había escapado, no lo juzgaba en lo más mínimo; ese chico nunca estuvo de acuerdo con el compromiso obligatorio que tenía con JJ, desde antes intuyó que algo así podría ocurrir y más después de enterarse de su encuentro con aquel alpha japonés. Claro que eso no se lo diría a nadie, ni siquiera a Mila que era tan apegada al omega ruso. 
 
Tomó asiento en una de las bancas dejando el paño húmedo con el que sacaba brillo a las mesas a un lado, para luego proseguir a tomar su celular en las manos. Si al menos Yuri llamara, quizá el podría ayudarlo. Nunca habían sido amigos antes de esto pero… ese chico era un omega como él, y su problema no le era indiferente ya que, entendía la situación, y en un universo tan sexista y tan discriminatorio con los que tenían su condición, no había de otra más que los omegas se ayudaran entre ellos, o al menos eso pensaba.  
 
De pronto el aparato comenzó a sonar, y para su sorpresa era Yuri. Miró por todo el lugar asegurándose de estar solo antes de contestar, y cuando lo confirmó, al fin lo hiso. 
 
—  ¿Yuri?, ¿Dónde estás? Ni te imaginas como están las cosas por aquí. Dime ¿estás bien?...— cuestionó esperando escuchar alguna respuesta, pero el chico no contestó, tan solo se escuchó como había colgado. Lo que lo preocupó un poco al pensar que quizá estaba en problemas, ¿y si estaba en la casa de aquel alpha japonés? Era una probabilidad ya que, por la información que el mismo le había dado a ese sujeto, era muy probable que aquel alpha al menos fuese la última persona en verlo. 
 
……. 
 
   Lanzó el celular sobre la cama, ¿en qué demonios estaba pensando? Marcar a Minami ¿Cómo se supone que ese chico pudiera ayudarlo? ¿Qué podría decirle exactamente? “mira, resulta que estoy esperando un cachorro y el padre quiere que se lo entregue a cambio de dinero, dime ¿es buena idea?” hasta pensarlo sonaba estúpido. 
 
Tomó asiento pesadamente y llevó sus manos a su vientre. Un hijo, aun le costaba asimilar que en verdad una vida se estuviese formando en ese lugar, una vida que llevaba su sangre y… también la de Yuuri. No era un hijo concebido con amor, no era un niño planeado en lo absoluto, solo llegó para arruinar su vida, y aun así, eso no lo hacía menos ¿no? Después de todo, esa criatura no tenía culpa alguna.
 
De pronto vio como la puerta se abrió dejando a la vista al joven japonés, este traía un plato de comida, y entró a la habitación sin siquiera pedir permiso, eso lo molestó un poco. 
 
— Te traje el almuerzo, Víctor salió así que podemos hablar con más calma sobre esta situación…— dijo poniendo el plato sobre la mesa de noche, haciendo a un lado la imagen en donde estaba aquella feliz familia. El rubio tan solo se mantuvo en silencio— quiero que sepas que la idea de Víctor es solo suya, yo no tengo nada que ver en eso y no quiero obligarte a nada— continuó. 
 
Eso el menor no lo creía, pero al menos era grato escucharlo, era confuso. 
 
— si eso es verdad, ¿entonces dime qué debo hacer?...— respondió algo entristecido, lo que sorprendió al japonés. Era la primera vez que lo veía vulnerable, y le dolía más el no tener una respuesta. 
 
— Tampoco lo sé…— dijo en tono bajo, notando de inmediato como unas lágrimas escapaban de los ojos del omega, quien ya no pudo aguantar más y dejó salir su debilidad, haciendo que Yuuri se sintiera aun más culpable. No lo entendía, pero el dolor pareció comprimirse en su pecho en ese momento, estaba enojado con el mismo, enojado por provocar aquello, y por no ser capaz de ser tan fuerte para defenderle. 
 
— creo que lo mejor es que acepte el trato, ahora mismo es la única salida. Después del nacimiento de... su hijo  yo me iré y olvidaré todo esto…— habló desviando la mirada y dejando a Yuuri en silencio. 
 
No le gustaba esa idea, y no le gustó que llamara al hijo de ambos como alguien ajeno a él. La  verdad este asunto lo estaba volviendo loco, y no aceptaba la idea de que Yuri se fuera algún día, tal vez era egoísta, pero… no quería que las cosas terminaran así. 
 
 
Notas finales:

 


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Wiiiiiiii paso a dejarles el nuevo capitulo =D como ven, traje actualización temprana, y espero a partir de ahora poder publicar semanalmente wiiiii :3 aunque creo que el capitulo esta algo corto T0T prometo hacer el próximo mas largo :( pero aun así, espero haya sido de su agrado =D 
 
La verdad pensaba actualizar el lunes, pero se fue la luz y no tenía batería T0T y ayer se cortó el Internet :'( mi desventaja es que solo tengo tiempo por la tarde :( pero bueno, por fortuna hoy si se pudo =D 
 
  No se porque siento que la historia va muy lenta :( (tal vez porque en mi cabeza ya está más avanzada? ) me gustaría preguntarles si esta bien el ritmo que lleva o les gustaría que la acelere un poco las cosas, la verdad soy indecisa y desconfiada por mi modo de llevar la trama, por lo que humildemente pido su opinión respecto a esto :( 
 
Gracias por sus lecturas y comentarios =D alegran mi día *0* cualquier duda, sugerencia, crítica, o comentario es bien venido. Traeré la continuación lo antes posible =D cuídense mucho. Nos leemos ^0^/ 
 

 


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