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EL CASO JOHN H. WATSON por Rikkathum

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Notas del capitulo:

Hola!

regrese jeje, espero les siga gustando el Fic, les dejo nuevo capi y espero puedan disculpar la ausencia, saludos!!

CAPITULO 7.- A SALVO, POR EL MOMENTO.

 

Sherlock había intentado comunicarse con John desde que salieron de la supuesta fiesta, su teléfono al principio sonaba ocupado, después su llamada era desviada, el moreno se estaba desesperando, al parecer el rubio necesitaba tener el teléfono encendido pero no quería contestarle, no le quedo de otra más regresar al departamento, su hermano y Lestrad lo acompañaron, lo primero que hicieron al llegar fue cerciorarse de que Rosie y la Sra. Hudson estuvieran bien, eso lo hizo Lestrad en lo que  los hermanos subían para ver si John había regresado, lo cual no fue así.

 

- ¿Porque se iría de esa manera?, ¿qué fue lo que le dijo para que John reaccionara así? – se preguntaba Sherlock caminando como león enjaulado por la sala y la cocina.

 

- La señora Hudson y Rosie están bien, ¿no creen que sería buena idea ponerles seguridad en lo que resolvemos estos?, si este asunto es personal entre John y esa mujer, la niña corre un grave peligro – comento Lestrad – que tal si John a decidido desaparecer para no involucrarla.

 

-No lo creo Gregory, el buen doctor se ha hecho de una nueva misión y esa es detener a esta mujer – dijo Mycroft –  así que Sherlock no sirve de nada el quedarnos simplemente a esperar a que el aparezca, nosotros también tenemos que movernos, por lo pronto yo tengo que ir y ver qué es lo que se ha logrado investigar de Marianne Metzger y ver si ya tengo carta libre para mover a mi gente.

 

- Lestrad, ¿te puedes quedar con ellas? – pregunto Sherlock – aunque no quiera admitirlo, mi hermano tiene razón, tengo que mover mi red de vagabundos si quiero encontrar a John y desde aquí no podré hacerlo, regresare en unas horas.

 

- De acuerdo.

 

- Y también si John llega a regresar no lo dejes ir.

 

-Te dejare en un lugar central – dijo Mycroft para después los tres salir del departamento.

 

Pasaron dos días enteros en los que John no había vuelto, y un día en el que por fin apago su teléfono, Sherlock iba y venía de las calles al departamento, no había señales de su rubio amigo, Lestrad siempre estaba al pendiente de Rosie y la señora Hudson, siempre con el arma en su mano, mirando hacia la puerta listo para atacar a quien no le sea familiar y tuviera intenciones de dañar a la pequeña, pero entonces recibió una llamada de quien menos lo esperaba, hizo exactamente lo que se le dijo y se llevó a la señora Hudson y Rosie con él, Sherlock no estaba en el departamento por lo que no le pudo decir nada, además de que no debía, así que sin más salió del departamento sin mirar atrás.

 

Al tercer día por la mañana Sherlock entraba al departamento y subió a su piso, estaba muy enojado, sobre todo frustrado y más que nada preocupado, no entendía como no había rastro de John, era como si la tierra se lo hubiese tragado, tomo su teléfono y volvió a marcar, de nueva cuenta estaba disponible la línea, pero no contesto nadie, no le desviaron la llamada, no sabía si tomar eso como algo bueno o malo.

 

Que John no estuviera cerca lo hacía perder el control, no podía tranquilizarse, iba a entrar a su castillo mental para ver que encontraba que le ayudara cuando reparo en algo, Lestrad no había salido del departamento de la señora Hudson para hacerle la pregunta obligatoria, de que si había encontrado a John, lo cual siempre le indicaba una cosa, que tanto Rosie como la Sra. Hudson estaban bien, por lo que sus pies giraron directamente hacia la puerta y antes de siquiera acercarse su hermano entro.

 

-  Antes que me digas que no tienes tiempo es importante que sepas esto.

 

- Pues entonces no pierdas el tiempo y dímelo - dijo poniéndose como siempre borde con su hermano.

 

- Atacaron Sherrinford.

 

- ¿qué?... - eso lo último que les faltaba, solo esperaba que no hubieran ido a por su hermana, ya que si fue así tenía una clara idea de quien estaba involucrada y significaba que habían subestimado a esa mujer, ya que eso significaba que los tenían muy bien investigados y su poder era lo bastante grande como para atreverse a dar ese paso.

 

-  Al parecer fueron dos grupos, ya que también hubo bajas de los que atacaron y las balas no correspondían a las de los guardias de Sherrinford… - Mycroft se veía muy nervioso y con una ligera capa de sudor en su frente, vio venir lo que más temía - se llevaron a Eurus.

 

- Pero dices que intervinieron dos grupos, me imagino cual fue uno, pero ¿quién fue el otro?

 

- Las cámaras no lograron captar mucho ya que el otro grupo ataco cuando ellos ya estaban fuera de las instalaciones y había muy mal clima.

 

- Crees que atacaron cuando vieron que tenían a Eurus - no pregunto, era una suposición lógica.

 

- Nunca pensé que fueran también por Eurus, después de todos nadie sabe de ella solo los más cercanos a nosotros, por lo que nunca me imaginé que también estaba agregada a la ecuación, según las palabras de John entendí que solo nosotros dos y nuestros padres.

 

- ¿palabras de John, cuando menciono el a nuestros padres?

 

- Si me llamo ayer - dijo de lo más normal.

 

- ¿porque demonios no me habías dicho nada Mycroft? – era obvio la molestia de Sherlock, pero para Mycroft no, al menos de que John no se hubiera comunicado con Sherlock desde que desapareció de la fiesta y entonces miro con sorpresa a su hermano - por tus reacciones veo que diste por sentado de que si se había comunicado contigo lo más seguro es que lo hubiera hecho conmigo, algo lógico considerando que soy su amigo.

 

- Lo siento Sherlock, realmente no lo sabía, di por sentado que él estaba en comunicación contigo.

 

- ¿que más te dijo?

 

- No mucho, solo que pusiera a salvo a nuestros padres, que él estaba haciendo unas investigaciones aparte con un conocido suyo que también estuvo en Afganistán.

 

- ¿porque no me ha dicho nada a mí? – Sherlock no entendía porque esa actitud de John de excluirlo, acaso lo que estaba haciendo era tan peligroso que no quería involucrarlo, o acaso no lo creía a la altura de las circunstancias ¡no!  Sabía que John confiaba en él, quería creer que aún lo hacía.

 

Mycroft miraba a su hermano, podía ver su angustia en todas sus facciones, que John decidiera no incluirlo a él en sus planes afectaba a su hermano, sobre todo en la confianza que existe entre ellos - ¿a dónde se supone que ibas cuando llegue?

 

- Iba a ver a Lestrad, se supone que cuida a la señora Hudson y a Rosie, siempre que regreso al departamento sale a recibirme, pero esta vez no lo hizo.

 

- Pues no parecía que hubiera alguien más Sherlock – ambos hombres se preocuparon, lo principal para ellos era mantener a Rosie a salvo, ya que, si esto era un asunto personal entre John y Metzger, la niña era la que más corría peligro de todos.

 

- Vamos… - los dos decidieron ir a ver, pero antes de tan siquiera intentar abrir la puerta esta era abierta por el chico castaño de la fiesta, Richard, el cual iba seguido de cuatro hombres los cuales estaban armados.

 

- ¿a dónde con tanta prisa señor Holmes? – Richard saco su arma y apunto a los hermanos, haciéndolos retroceder hasta estar casi en la chimenea.

 

- Así que han decidido venir por nosotros, ¿porque apenas hasta ahora? – pregunto Sherlock.

 

- Bueno, el pequeño equipo que su hermano monto para vigilarlos eran un problema que ya fue resuelto y pues estábamos ocupados tratando de encontrar a su hermana, debo decir que a diferencia de los hombres que puso para el cuidado suyo y el de su hermano, estos eran realmente buenos, espero que sea tan amable de compartir la ubicación de la chica.

 

Los dos Holmes se dieron cuenta de que ellos no eran los que habían logrado llevarse a su hermana y que no solo eso, pensaron que quienes se llevaron realmente a su hermana trabajaban para Mycroft, cosa que no era verdad, no dijeron nada, tal vez eso les daría una pequeña ventaja para mantenerse a salvo en lo que pensaban como salir de esa - ¿crees que te lo diríamos? – comento Mycroft con una sonrisa burlona.

 

- No, aunque me extraña ya que sé que la familia Holmes no es muy unida.

 

- Lo somos a nuestra manera, así que ni creas que se los pondremos fácil - dijo Sherlock colocándose a un lado de su hermano.

 

- Lo sé - sonrió y miro su reloj emitiendo un ligero "¡oh!", y de nueva cuenta puso su atención en los Holmes – John me lo dijo, a decir verdad, que a pesar de lo duros que se ven entre ustedes, la realidad es que se quieren tanto que los frustra al grado de hacer berrinche como niños.

 

- ¿que…? – Sherlock identifico que algo no cuadraba en esas palabras, se supone que ellos no se referían a su amigo como John, sino como Hamish, incluso había escuchado como este había reconocido al rubio como Hamish, no se cambia el habito de decir un nombre de una persona que conoces tan fácilmente, al menos de que este acostumbrado a llamarlo por ambos nombres.

 

- ¿el doctor Watson está contigo? - Mycroft pregunto.

 

- Claro y me dice muchas cosas – los otros cuatro hombres armados empezaron a verse entre ellos, como si estuvieran perdidos en la conversación, hasta donde sabían aún tenían que buscar al doctor.

 

- ¿qué es lo que te ha dicho? - Richard sonrió y miro hacia abajo, los hermanos no comprendían, pero Sherlock lo comprendió todo cuando este volvió a mirarlo directo a los ojos y dijo unas palabras que conocía bastante bien su significado.

 

- Camafeos de vaticano.

 

Sherlock inmediatamente tomo de los hombros a su hermano y lo tiro al piso, mientras Richard le disparaba a uno de los hombres que no estaba cerca de la vista que proporcionaban las ventanas, los otros tres fueron abatidos con tiros que provenían de fuera, para ser exactos del piso de enfrente del departamento, dos al estar cerca de las ventanas eran tiros fáciles, y el tercero, aunque estaba un poco lejos no fue tampoco problema para el francotirador que había hecho los tiros.

 

- Vamos, debemos irnos, hay más afuera y debo sacarlos de aquí antes de que manden refuerzos – podían escuchar como seguían los balazos afuera del edificio, mientras eran dirigidos por Richard hacia afuera, uno de los hombres entro al edificio y mientras ellos bajaban por las escaleras, Richard le disparo en la cabeza.

 

- Rosie… - Sherlock quería ir al departamento de la señora Hudson, pero Richard se lo impidió.

 

- Ya no está aquí, tampoco tu ama de llaves y el oficial, se fueron el día de ayer – no sabía si eso lo tranquilizaba, pero era mejor que no estuvieran en medio de una balacera, cuando salieron del edifico vieron a muchos hombres tirados en el piso y alguien saliendo del departamento de enfrente, Richard apunto por prevención, pero al percatarse de quien era dejo de apuntarle y se dirigió a la camioneta doble cabina que estaba estacionada en frente, poniéndose en el lado del conductor.

 

- John – Sherlock al ver quien salía con lo que parecía un arma de larga distancia entre las manos del edificio de enfrente lo comprendió, John era el francotirador que había acabado con la mayoría de los hombres que habían ido a por ellos, quería preguntarle muchas cosas, saber dónde había estado, como era posible que Richard les estuviera ayudando, porque no había confiado en él y no le había dicho nada, entre otras cosas, el rubio lo sabía, lo veía en sus ojos.

 

- Ahora no Sherlock, debemos irnos, suban – aventó el arma en la parte de atrás y la tapo con una cobija verde soldado, para después subir del lado del copiloto, los hermanos subieron inmediatamente después en la cabina de atrás y partieron.

 

- ¿a dónde vamos? - pregunto Mycroft.

 

- A Derbyshire Peak, para ser exactos a Edale, son más o menos cuatro horas de viaje – dijo John – es donde vive un viejo amigo y… donde se encuentra mi hermana.

 

- Tu hermana… - Sherlock y John se miraron - John… ¿aún me tienes la suficiente confianza para decirme que demonios está pasando?

 

- Tu novio se siente desplazado - comento Richard en tono burlón mientras se dirigía a las afueras de Londres.

 

- ¡Oh cállate! - dijo John.

 

- No se preocupe detective, teníamos que hacer movimientos rápidos y debíamos alejarlo del peligro, cualquier descuido o imprudencia y podrían ser la suficiente oportunidad para que alguien como Thomas Loor la tome y no la desaproveche, el viejo muy apenas logró escapar cuando ellos fueron por tu hermana - le dijo Richard.

 

- Loor no solo tiene un simple entrenamiento de militar, es bastante bueno en combate y estrategia – comento John.

 

- Ni se diga en el uso de armas – completo Richard.

 

- Entonces ustedes tienen a Eurus - comento Mycroft – fueron el otro grupo.

 

- Si puedes llamar a dos personas grupo, si fue un grupo – comento John – sé que tienen muchas dudas y se las responderé, pero antes quiero saber qué es lo que pasa Mycroft, ¿porque no tenías más que esos hombres a tu cargo?

 

Mycroft suspiro pesadamente, las cosas en el gobierno se habían complicado, aun no podía definirlo que fuera para bien, pero por lo menos las cosas en el gobierno se empezaron a mover, bajo consecuencias que lo dejaban en desventaja, pero si al final obtenían un buen resultado no importaba el riesgo – cuando nos diste el nombre de Metzger lo pase para investigación, se descubrieron algunas cosas de después de lo que nos contaste de Afganistán.

 

- supongo que no fueron precisamente muy agradables.

 

- claro que no, por lo que se creó un conflicto interno, los que están a favor de Metzger quieren pruebas más contundentes de que ella tenga antecedentes de experimentar con niños ya que lo que se encontró no tenía que ver, los otros quieren actuar ya, pero desean que la decisión sea unánime.

 

- por eso odio la burocracia – dijo Richard.

 

- entonces estamos entre la espada y la pared hasta que no les demos las pruebas suficientes – John miro a Richard y ambos sonrieron – creo que tengo lo que necesitas Mycroft.

 

- y si lo tenías, ¿Por qué hasta ahora lo mencionas? – pregunto el mayor de los Holmes con una sonrisa torcida.

 

- porque no hace mucho pensaba que ella estaba muerta y después mi prioridad solo era mantenerlos a ustedes a salvo y a mi hija – John vio a Sherlock a través del retrovisor, este solo miraba hacia fuera con sus labios visiblemente apretados y sus ojos bailoteando en el paisaje, no había dicho más después de que le preguntara si aún confiaba en él, el doctor sabía que el detective estaba molesto e incluso deseoso de bombardearlo de preguntas, John dejo de mirarlo y se recargo en el asiento, dejo salir un suspiro cansado, mejor no le dirigía la palabra hasta llegar al refugio, ahorita no tenía la fuerza mental y la energía física para tratar con un más que mal humorado Sherlock – cuando lleguemos te entregare lo que tengo, probablemente te sea de utilidad, por ahora solo descansemos, en unos cuantos kilómetros cambiaremos de vehículo.

 

Ya nadie dijo nada después de eso, Mycroft volteo a ver a su hermano, podía ver su enojo y las ansias de sacudir al doctor hasta que le sacara toda la información que deseara saber, miro después a John, este se veía verdaderamente cansado, al parecer era simplemente John y no Hamish.

 

En poco tiempo llegaron a una bodega donde cambiaron a una camioneta un poco más vieja y abandonaron la otra, para después de unas horas de camino entre algunas montañas y vistas hermosas de campos verdes llegaron un lugar que parecía una granja, de una silla mecedora pudieron ver a un hombre ya algo viejo levantarse de ella con una escopeta en la mano.

 

La camioneta se detuvo y bajaron los tripulantes, el primero en acercarse al hombre fue John quien lo recibió con un fuerte abrazo – viejo, gracias por recibirnos.

 

- no digas tonterías, está siempre será tu casa por lo que siempre serás bien recibido, tú y tus amigos – dijo sonriéndole, con uno de sus brazos lo rodeo de los hombros y ambos caminaron hacia la casa.

 

Sherlock observo al hombre y lo analizo de pies a cabeza, era alto, canoso, pero se veía en buena condición, tal vez el trabajo de granja lo mantenía en forma, sabia de armas y sus ojos se veían demasiado cansados como para no advertir que ya había visto muchas cosas en la vida, probablemente ex militar y algo más, por como caminaba podía estar herido, probablemente por ayudar a John a rescatar a Eurus.

 

- vamos detective, si quiere saber algo del viejo se lo podría preguntar – le dijo Richard sonriéndole, este solo lo miro y gruño un “aburrido” para después empezar a seguir a John a la casa.

 

- no le haga caso, solo está más molesto que de costumbre ya que nunca había tenido problemas para leer a John – Mycroft lo comento mientras se dirigía igual que los otros a casa.

 

- puede ser, pero los contrastes de John pueden ser lo que ha hecho que el detective se enamore de él – Mycroft lo miro sorprendido – tendría que ser siego para no verlo, las cosas que ha hecho por él, el cómo lo mira, el cómo lo trata, el cómo lo escucha, y el cómo me miro todo el camino hacia acá cuando hablaba con John en tono amistoso, es fácil darse cuenta, pero John y el detective son demasiado obtusos en ese sentido.

 

Richard sonrió por la meditación de Mycroft ante sus palabras, si, lo obtuso era de familia, pensó el castaño; cuando ya todos entraron a casa, John comenzó con las presentaciones – viejo, ellos son Sherlock y Mycroft Holmes.

 

- así que estos son los otros Holmes, yo que pensaba que una era suficiente – dijo saludándolos de mano.

 

- estos son los que más te volverán loco – sonrió ante la mirada indignada de los hermanos – él es Anthony, cuando era joven fue mi tutor legal y el de mi hermana hasta que cumplimos la mayoría de edad.

 

- aun te puedo dar tus azotes jovencito – le dijo en advertencia burlona.

 

- claro, nunca lo hiciste de joven menos ahora que soy un adulto hecho y derecho.

 

- pues es cuando más lo necesitan.

 

- hermanos, creo que es la segunda vez que nos vemos sin un cristal de máxima seguridad de por medio – Euros lo miraba desde la puerta de la cocina, vestía unos jeans azules, tenis del mismo color y una playera negra, su cabello estaba recogido, se veía muy bien.

 

-Eurus – Mycroft suspiro de alivio, la verdad lo tranquilizaba el que ella estuviera bien y con ellos, aunque tenía sentimientos encontrados ya que la última vez ella no fue muy amable con él.

 

- a mí también me da gusto verte hermano – dijo mirando a Mycroft – y no te preocupes, no tengo ninguna mala intención – sonrió – por lo menos no ahora – dichas palabras estremecieron al mayor de los Holmes.

 

- mejor pasemos a comer algo – dijo John para romper la tensión que se había creado, pero entonces se percató de algo - ¿Dónde está Harry? – al momento de que hizo la pregunta se escucho un fuerte ruido en las escalera, una rubia se levantaba dificultosamente sosteniéndose del barandal de las escaleras – por Dios Harry.

 

- ¡Johnny! – saludo la mujer al verlo, el doctor rápidamente la auxilio – pero si es nuestro Johnny, te extrañe tanto – se notaba a lenguas que estaba demasiado ebria, cuando se pudo poner de pie pesco la cabeza John entre sus manos y lo miro directo a sus ojos – estas tan jodido como yo – dijo al ver el semblante cansado de su hermano para después mirar a los tres hermanos que miraban la escena en silencio – y trajiste a quienes más te joden contigo Johnny, no cabe duda que sigues siendo un estúpido – comento riéndose a carcajadas.

 

- ¡Maldición Harry! – gruño soltándose del agarre de su hermana – no puedes estar por lo menos una semana sobria, ya para con esto, solo te haces daño y los que te quieren también.

 

- ¡a si!, ¿y quiénes son esos? – pregunto esta vez con furia - ¿Clara?, la mujer que me dejo por una mejor vida en Nueva York, ¿al viejo que le aventaste la carga para cuidar de mí?, o ¿mama? No espera, ella murió en un accidente automovilístico mientras regresaba de ver a su amante, ¿papá? Que, aunque este muerto me dejo muy gratos recuerdos – dijo en tono irónico – pero que gracias a el estoy tan jodida, o ¿tu? Que en cuanto tuviste la oportunidad te largaste y me abandonaste a mi maldita suerte dejándome pudrir en mi miseria.

 

- no eres la única que lo ha pasado mal Harry, pero eres la única que se la ha pasado auto compadeciéndose.

- te enseño mis cicatrices si tú me enseñas las tuyas, así veremos quien se a auto compadecido más.

 

Se hizo un silencio pesado para todos en el lugar, Sherlock veía la tensión en el cuerpo de John, no tardaría mucho en explotar y el rubio tendía a ser violento y bastante hiriente cuando quería, sin duda su ira caería sobre la borracha de su hermana si nadie detenía esa discusión, por suerte no fue el único en entender la situación.

 

- vamos Harry – Anthony se acercó a ella y la tomo por los brazos – no estás en condiciones de tener una conversación con tu hermano y ambos podrían lastimarse con palabras que no quieren decir.

 

- no más de lo que él me ha lastimado a mí – dijo Harry dejándose guiar hacia la sala.

 

- no te victimices Harry, que no te queda – John gruño dispuesto a seguir con la pelea.

 

- basta John – Sherlock se acercó al doctor y lo tomo del brazo – es inútil que sigan discutiendo, ella esta ebria, ni siquiera recordara esta conversación mañana.

 

John lo miro y luego hacia su hermana, estaba furioso y no podía seguir en el mismo lugar que ella, se soltó de mala forma del agarre de Sherlock y salió de la casa, el detective lo llamo, pero no se detuvo, así que este fue tras él.

 

- John espera, dije que esperes John.

 

- ¿Qué es lo que quieres Sherlock?, no puedes entender que lo que quiero es estar solo.

 

- si últimamente es así como te gustan las cosas, solo, aunque creo que siempre ha sido así.

 

- y mira quien fue hablar – los dos seguían caminado, John enfrente de Sherlock, este siguiéndole los pasos – crees que tienes la cara para reclamarme algo.

 

- tanto dices que somos amigos…

 

- ahora echaras en cara mis palabras – dijo deteniéndose y enfrentando a Sherlock – ¿Cuál es el maldito problema Sherlock?, el que te ocultara mi pasado militar, el que no te contara las cosas que hice y deje de hacer con Metzger, el que no te incluyera en el plan de salvar a tu hermana y a ustedes, el que me comunicara con Mycroft y Lestrad mientras que a ti no te contestaba el maldito teléfono.

 

- ¡sí!, ese es mi maldito problema John, me dejaste fuera de todo…

 

- y no se te hace familiar eso.

 

- ¿acaso es venganza John?

 

- ¡Sí!, si es que en realidad te importa, quiero que lo sientas, que sufras lo mismo que él sintió, que te sientas solo y abandonado, desesperado al borde de la locura, que sepas lo que es que tu mejor amigo no confié en ti, porque sabes que, no lo hace, John no confía en ti, no cree en ti más, y quiere al igual que yo, que sufras por ello.

 

Ahora lo entendía, Sherlock por fin entendía a quien tenía enfrente, esa parte de John que hizo que no le hablara los días pasado, que no le contara sobre su pasado, el que hacía que no le mirara de frente, la parte que no confía en él, la parte que lo odiaba.

 

- Watson…

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

review??


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