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- !!Dipper!! – gritaba Mabel por la casa, con la vaga idea de que le contestaría, mientras se dirigia al lugar dode estaba el portal donde el tipo con tentaculos se lo llevo.
- ¡Rayos! - golpeava la mesa Stan – no pude hacer nada nuevamente.
- Calmate Stan – le hablaba su gemelo – recuerda lo que te dije antes de llegar.
- Si lo se, pero… - dio un largo suspiro mientras se derivava en la silla – aun en mi cuerpo joven, me siento como un viejo inútil.
- Ni me lo digas, no se como llego a controlarme… el ultimo recuerdo que tengo es cuando sujete a Bill del cuello.
- ¡Tio Ford, tío Stan. Tenemos que seguirlo! – se acerco Mabel donde estaba ambos.
- No es tan fácil – contesto Ford – podrian estar en cualquier parte del mundo y
- ¡Ten! – Mabel le entrego apresurada una hoja con un código extraño que saco de su bolsillo
- ¿De donde lo sacaste?
- me lo entrego Ale… Daivo, cuando me llevo lejos de su jefe.
Recuerdos.-.-..-.-.-.
- Alex… estas asustándome
- No tienes de que preocuparte, lo olvidaras dentro de poco
Dicho eso, se encedio una llama azul en las yemas de los dedos que acerco al rostro de –mabel, pero se detuvo, y dando un suspiro bajo la cabeza.
- No, no puedo hacerlo. Pero tampoco puedo dejarte ir, mi jefe pronto vendrá y si te ve, no se que ocurriría.
- ¿Quién eres? – fue la única pregunta que pudo formular mientras retrocedía asustada
- Ven conmigo.
Agarrándola de la muñeca, abrió un portal y la llevo a un lugar lejano de la ciudad, donde el aspecto era similar al bosque de Gravity Falls.
- Tu al igual que Dipper fueron grandes amigos para mi. Muy distintos ha los que habitan en el otro mundo, por eso antes de que “el” aparesca devo decirte la verdad.
- Alex que pasa – se expreso confundida Mabel, pero a la vez son un aire de comprencion.
- Mi nombre es Daivo, y yo vengo de un mundo alterno a este. Vine con órdenes de “el” para vigilarte a ti y a tu hermano. Pero la llegada de ese monstruo de Bill no estaba planeado.
- Bueno Bill si es un demonio jaja – quizo poner un poco de humor – pero el cambio.
- Un ser despiadado como el no puede cambiar – se sento en una roca sobresalida – hace muchos siglos, Bill vino a mi mundo, con el deseo de adueñarse de todo, rompiendo la ley de equilibrio. “el” lo detuvo a duras penas, pero su pelea duro años y hubo muertes de humanos, siendo caso la destrucción del mundo.
- ….
- En ese mundo mi jefe ya era el dominador mundial, pero a diferencia de Bill que solo deseaba el caos, el otro no era asi. Por eso su amabilidad y timidez cambio al ver morir a su otra mitad. Desde ese dia ya no es el mismo. Y busco por mucho tiempo el método para venir a este mundo.
- Y ahora que esta aquí… ¿Qué ara?
- Quiere acabar con este mundo como venganza destruirlo todo y después derrocar a Bill.
- No puede ser, tengo que ir con mi hermano y mis tios! Pero, ¿Por qué me lo contaste a mi?
- No es ovio… es por que te quiero.
Y dándole un beso fugaz le entrego un papel en sus manos.
- Mi amo ya volvió – dijo mirando el cielo - discúlpame por lo que are, pero devo seguir el plan para que no sospeche. Nunca me habría imaginado decirte esto a ti antes, pero, por favor tu y tus amigos eviten que mi amo destrulla este lugar guiado de sus penas.
- Te lo prometo.
- Tendran tiempo hasta el atardecer de hoy, yo les dare el tiempo.
..-.-.-..Recuerdos
Contandole a su Tío lo que le paso del malentendido secuestro, evitando la parte del beso, todos dirigieron sus ojos a Bill Cipher que se había mantenido callado sentado en el suelo aun con la ropa de fiesta. Pantalones negros y camisa amarrilla. Con los ojos cerrados, como si durmiera.
- Esto es un hechizo – hablo Ford -pero no es de fiar. Lo mas seguro es que sea una trampa
- Que no diran nada! Toda la culpa la tiene este maldito demonio – añadió Stan, que se dirigió donde estaba Bill y lo agarro de la garabandina de la camisa, pero este aun tenia los ojos cerrados y parecía en otro mundo.
- ¿estara debilitado? – se acercaron Ford y Mabel rodeándolo.
En cuestión de segundos una sonrisa salió de los lavios de Bill y quitándole el papel que tenia Ford, murmuro cn rapidez unas palabras y en un abrir y cerrar de ojos Bill desapareció no sin antes decir.
- Este asunto no es conveniente para humanos deviles como ustedes. Yo ire por Pino.
Todos en la sala se quedaron tiesos de su movimiento repentino. Mientras los primeros rayos del sol aparecían, demostrando que ya amanecía.
- Mabel, dijiste que tenemos hasta la tarde de hoy no es asi – pregnuto Stan.
- Si tío.
- Ford, aun tienes esa maquina para viajar
- Se llama teletrasnportador, y si aun lo tengo, pero..
- Muy bien – le corto a su gemelo – tenemos tiempo para ir a Gravity Falls
- ¿Cómo sabes que están ahí? – se sorprendió Ford
- Lei por muchos años esos diarios tuyos para sacarte del otro mundo y en los inscritos pude ver mil veces el nombre del pueblo. Y puedo jurarte, que cuando vi el documento también lo lei. – su sobrina y hermano lo vieron asombrados – por que esas caras ¿a mi también se me puede prender el foco una vez no creen?
- Lo que dijiste es una gran idea – murmuro Ford aun sorprendido de no haber visto la palabra, talvez por la confucion de antes sobre como lo controlaron.
- !Entonces esta dicho iremos a Gravity Falls! – grito Mabel entuciasmada.
- Pero antes descansemos unas horas – hablo Stan – estuvimos despiertos toda la noche y necesitaremos energía para volver.
- Es verdad – dijo su sobrina – entonces pueden descansar en la habitación de Bill y Dipper.
- Yo ire a dormir con pato…un momento ¿Dónde esta pato?
Giro por todo lado buscándolo mientras sus tios subia al segundo piso, para dormir.
- Ya aparecerá – dijo Stan bostezando.
- Tienes razón, mejor - bostezando – yo también descansare un poco.
Cada uno se echo en las camas correspondientes, pero ninguno podía cerrar los ojos por la preocupación y tencion que habitaba en el ambiente. No solo el problema de las grietas estaba por pasar, sino que un caos adelantado por parte del hermano de Bill empezaría en tan solo unas horas. Y con Dipper atrapado, todos se sentían temerosos, por que aunque no lo dijeran, el era quien siempre les traia una idea llena de esperanza y que siempre los salvava. Ahora era su turno de salvarlo, como familia.
- Mabel Dipper, hijos ya llegamos!!!!
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