El portal se cerró, así… tajantemente, sin dar la menor oportunidad a Thor de defenderse, de preguntar a su padre el porqué de aquel destierro… sin ninguna explicación, el primogénito de Asgard y sus amigos fueron llevados por la fuerza ante el Padre de Todo, que no permitió a ninguno expresar una sola palabra y en cambio, expulsó a su hijo de su propio hogar y de su mundo, con frases de frío desprecio y rencor:
-“¡No quiero verte nunca más! Vete de este hogar, vete de este mundo… no regreses nunca… ¡Quieran los antiguos que tu nombre sea borrado de la memoria de Asgard por la eternidad!”
Era imposible saber qué motivos lo habían orillado a tomar aquella decisión, como era complicado de momento para todos intentar calmar a Thor, que se revolvía como una fiera enjaulada, gritando a su padre, exigiéndole explicaciones, pidiéndole que lo regresara y que le mostrara a Loki...
-¡Yo cumplí, padre! ¡Yo cumplí! ¡Yo me presenté a la ceremonia de Handfasting! ¡Mi palabra no fue rota! ¡No es mi culpa que tus planes no resultaran, pero yo cumplí! Padre… ¿Dónde está Loki? ¡Por todo lo eterno! ¡Por los diez mil demonios de fuego de Surtur! ¿Dónde está Loki?
Thor gritaba, se arrancaba los cabellos en su desesperación, pero no obtenía respuesta alguna… una marca de quemadura en el suelo era todo lo que restaba al portal, a esa puerta no se abriría más aunque gritara, reclamara o suplicara… Bruce comenzó a darse cuenta que estaban de regreso en Midgard, en medio del claro de algún bosque o sitio arbolado y con toda probabilidad, muy cerca de casa… llamó la atención del resto, invitándolos a retirarse de aquel sitio y buscar ayuda de inmediato.
-¿Y Thor?- cuestionó Tony- No pretenderás que lo dejemos solo en el estado en que se encuentra...
-Tu y yo esperaremos que se calme y lo llevaremos con nosotros… Pero Clint y Natt necesitan ir a descansar.
-Sí, supongo que ahora que no tiene casa… en algún sitio debe vivir... Mi padre estará muy orgulloso de recibirlo, de invitarlo a formar parte de la Academia SHIELD… con su fuerza y poder, Thor será un elemento valioso para los planes de defensa que el gobierno y mi padre preparan...
-¡Miren!- exclamó Romanoff, señalando al recién llegado.
Fue Natasha quien lo descubrió, saliendo de entre la vegetación que los rodeaba, caminó directo a ellos, erguido, entero en apariencia, y con el rostro inexpresivo… Thor tuvo por un instante el temor de que hubiese regresado a un estado de cerrazón de los que tanto tiempo y esfuerzo le costaba abandonar.
-¡Loki!- exclamó, sintiendo que el alma se le salía junto a sus palabras.
El pelinegro bajó entonces el rostro… avergonzado… el rubio dejó escapar un par de quemantes lágrimas, recordando de golpe todas sus suposiciones, temores y fatalidades que había imaginado que el muchacho había sufrido, el ataque cobarde de su padre, el obligarlo a pagar con su cuerpo por una libertad de la que renegaba, pero que al parecer… ya había cubierto su deuda.
-Debo explicarte…- murmuró al fin, sonrojándose mientras retorcía sus manos con nerviosismo.
-No quiero saber nada- interrumpió el rubio, con sequedad- No me hace falta, no quiero saber qué cosa pasó anoche, no quiero acrecentar el odio que siento por el Padre de Todo, del que reniego absolutamente y al que mi corazón comienza a odiar… porque lo único que importa es que estás aquí… a mi lado… y que los dos somos libres… ¿No es así? Ambos pagamos, ambos dimos nuestra palabra y eso salva nuestro honor… ¡Somos libres! ¿Verdad, Loki? Somos libres los dos...
Loki quería abrazarlo, tocarlo… sentirse amparado por aquellos fuertes brazos… pero comprendió que a pesar de sus palabras, en Thor existía un recelo que necesitaba tiempo para ser superado…
-Solo necesito que me escuches...
-Lo haré, Loki… lo haré… pero no hoy… Hoy que he perdido todo por lo que vivía no tengo cabeza para escuchar más… hoy ya no tengo casa ¿Te has dado cuenta? No tengo más un padre, ni un reino… no pertenezco a ninguna parte… y escuchar lo que anoche sucedió, créeme… no ayuda en mucho...
-Lo entiendo…- musitó Loki, desviando un poco el rostro- A mí… me da mucha alegría verte a salvo… libre de compromisos forzados… me da enteramente igual si tengo una casa o debo vivir bajo un puente, igual que un troll… a mí lo único que me importa es que mi bebé está bien y tú estás bien...
El corazón de Thor se rompió al escucharlo ¿Pues qué estaba pensando? ¿Qué clase de demonio le había picado para reprocharle a Loki su sacrificio? Abrió los brazos para estrecharlo contra su pecho, para besarle la frente, los párpados y las mejillas, para adorarlo… para agradecerle por lo que estaba haciendo por él.
-Soy un tonto… perdóname… estoy muy nervioso, es todo… lo único que me importa es verte bien y a nuestro hijo… tenerlos a los dos es todo por lo que debo vivir de ahora en adelante… ¡Ustedes son todo en mi existencia, en mi vida! ¡Son todo para mí!
Un helicóptero propiedad de los Stark se acercó hasta el lugar donde el grupo de jóvenes había aparecido, la simple llamada de Tony a su padre bastó para que la ayuda fuera enviada de inmediato.
***
-Es básicamente imposible… No existe un punto de comparación entre los planos de construcción de un híbrido y Loki… sencillamente es imposible...
Los médicos y científicos que revisaron la salud del pelinegro y de su embarazo estaban asombrados, por supuesto que en el mundo no había nada que se le acercara siquiera a Loki… ni los restos de otros híbridos que habían encontrado a través de búsquedas en áticos abandonados de grandes mansiones japonesas, cuidadosamente diseccionados y estudiados, ni la tecnología desarrollada en los laboratorios Stark… nada, no podía encontrarse algo que semejara un poco al extraordinario Loki…
-No solo está gestando un bebé perfectamente normal, no solo ha desarrollado la capacidad de sentir, de amar… hay detalles mucho más complejos, muy complejos que están sucediendo… Loki tiene órganos humanos, tiene sangre, tiene un funcionamiento similar al de un cuerpo humano perfecto y normal...
-¿Y su naturaleza híbrida?
-Quedan muy escasos rastros de ese origen híbrido…
-Se asombran de muy poco- intervino Thor, sin preocuparse en lo más mínimo- La magia de Madre otorgó a Loki con muchas cualidades… Madre era una Diosa llena de poder, si su voluntad fue darle el don de concebir un hijo, también pudo darle una naturaleza de ser viviente...
Loki sonrió, pasando sus manos con todo su amor por el vientre… en aquellos meses viviendo en Midgard, la gestación se aproximaba a los nueve meses y los Médicos insistían en que Loki ya no se moviera del ala hospitalaria de la Academia SHIELD… donde estaba ya todo acondicionado para la cirugía con la que el niño vendría al mundo.
-Vivimos en el edificio que está a cinco minutos caminando… ¿Por qué voy a estar aquí todo el tiempo? Yo me siento muy bien… y cuando sea el momento, vendré a internarme… ¿Verdad, cariño?
-Ningún cuidado sobra, querido… si los sanadores creen que estarás mejor aquí...
-Thor… por favor...
Ante la insistencia del pelinegro, la pareja regresó a las habitaciones que ocupaban desde su llegada. Tony y Bruce los acompañaban, pues de hecho, Tony vivía en el mismo piso, en el departamento gemelo al de los dos asgardianos.
-¿Crees que se pueda replicar algún tipo de fluído de energía y parecer sangre, Bruce? ¿Podrán mis armaduras usarlo?
-Que se parezca sí… que tenga esas funciones no lo creo posible… además, Loki tiene sangre, sangre humana… yo mismo he visto las muestras… es asombroso…
-¿La magia asgardiana, no es así? ¡Pamplinas Bruce! La magia solo es ciencia que todavía no comprendo, pero que aprenderé a descifrar y a utilizar... eso o dejo de llamarme Anthony Edward Stark… ¡he dicho!
Thor abrió la puerta del departamento para que Loki entrase, luego, al notar que sus amigos no se enfilaban a la otra habitación, el rubio comprendió que estaban esperando una invitación para entrar.
-Loki se siente un poco fatigado… pero con gusto puedo invitarles un tarro de cerveza o algo de comer… gracias a tus servicios, siempre hay comida en esta casa… Antes Loki cocinaba, pero ahora prefiero que guarde reposo y no se fatigue con quehaceres extra...
-¡Hablas mucho beach boy! Y sí, aceptamos esa cerveza o un café, con alguna rebanada de pastel...
-¡Tony!- recriminó Bruce, dando un codazo al castaño.
Loki hizo un mohín de extrañeza al entrar en su departamento… estaba totalmente a oscuras y él recordaba perfectamente que había dejado las ventanas abiertas para que entrase el sol… le gustaba ver todo iluminado y alegre… pero sin duda entonces solo creyó dejar abierto, porque en realidad la estancia y la pequeña cocina estaban tan oscuras que tardó en encontrar la percha para dejar ahí su capa.
-Thor… ¿Quieres encender la luz? Yo les prepararé el café a todos y después me iré a dormir…- como nadie le respondiera, Loki retrocedió hasta la pared, buscando él mismo el interruptor- ¿Thor?
-¡Sorpresa! ¡Sorpresa, Loki!
El pelinegro abrió grandes sus ojos de jade… cuando las luces se encendieron, pudo ver que toda su sala estaba muy decorada con detalles en azul y plata, globos, guirnaldas y sobre todo, accesorios de bebé que colgaban de todas partes… Natasha, Wanda, María Hill, Janet van Dyne (aka la avispa) y Clint Barton, Sam Wilson, el mismo Tony Stark y Bruce Banner gritaron mientras arrojaban sobre el joven muchos papelillos de los mismos colores metálicos de la decoración.
-¿Qué es esto?- preguntó Thor, adelantándose mientras Clint le colgaba al cuello una especie de babero gigante que decía: “futuro papi” (next daddy) y a Loki, las chicas le colocaban un corsage de flores blancas y azules, con un motivo que parecía un ave llevando un saco en el pico, en el saco se podía distinguir la cabecita de un bebé…
-¿Qué significado tiene esto?- preguntó Loki, sonriendo, mientras identificaba a la misma ave en varias decoraciones- ¿Por qué el ave lleva un niño en un saco?
-Es tu fiesta de bienvenida de bebé- dijo Wanda, entregándole un plato con una serie de delicados dulces a juego con los motivos de las paredes- ¿No acostumbran eso en Asgard? Aquí en la tierra, una cigüeña es el ave que trae a los bebés desde París… claro que en tu caso… pues desde donde sea que sus bebés vienen...
-En Asgard los bebés vienen después de una cópula donde hubo fecundación…- dijo Loki con simplicidad- El pequeño embrión se implanta y crece… ¿Sus bebés vienen de otro país en el pico de un ave flaca?
-Que extraño- agregó Thor, quitándose el babero y arrojándolo a un lado- Recuerdo que estudié algo sobre los mortales con los tutores y entendí que se reproducían exactamente igual a los Aesir, que poseen los mismos órganos sexuales y reproductores. Y que después de la cópula, si la hembra está en período fértil…
-¡Basta, basta, por favor! No es literal…- dijo Tony, llevándolos hasta la sala- Verán… ninguna ave trae a los niños, es solo una leyenda, un cuento… y se usa como símbolo del próximo nacimiento de un bebé. El bebé de Thor y Loki está por nacer, y las damas aquí presentes se empeñaron en hacerte una fiesta...
Loki gozó inmensamente aquel festejo… aquella costumbre le pareció encantadora y fue una delicia a los ojos de su rubio verlo sonreír y participar en todos los juegos que hubo en su honor. Loki supo a la perfección como cambiar un pañal, como preparar un biberón, ganó en habilidad a todos al armar rompecabezas y hasta en dibujar a su futuro hijo… “ya sabemos que es un varón, así que yo me lo imagino grande, rubio, con ojos azules… y además, podrá sostener el Mjölnir desde su nacimiento… Thor tendrá un buen heredero en él…” decía con entusiasmo, mientras garabateaba el mismo cuadro que estaba describiendo.
-¿Y cómo se llamará?- preguntó Natasha, mientras servía la tercera rebanada de pastel de fresa al antojadizo pelinegro- ¿Ya eligieron nombre?
-¡No! ¡Sí!- dijeron al mismo tiempo, Thor miró a Loki y Loki miró a Thor, cuestionándose el uno al otro.
-Pensé que habíamos decidido el nombre anoche...
-Y yo pensé que solo era una opción y que lo decidiríamos con un oráculo a las nornas...
-A mí me gusta el que elegimos… si ya no pertenecemos a Asgard ¿Cómo vamos a convocar el oráculo de las nornas? No, mi hijo se llamará Thorger… “Fuerza de Thor” Thorger, es su nombre… porque es como tú… fuerte, decidido… y tu digno heredero... Y nada me va a convencer de ponerle otro nombre… ¿Me vas a contrariar negándote? ¡Anoche te gustó mucho! ¡Thorger!
-Thorger es un nombre fuerte- dijo Stark, asintiendo mientras llevaba un pequeño reno de peluche entre las manos- Me gusta… es muy vikingo… ¿Te gusta a ti, pequeño Thorger, llamarte de esa forma?
Tony acercó el muñeco de peluche al vientre de Loki, mientras preguntaba y como si el bebé pudiese escuchar, dio un salto tan enorme que cimbró la barriga del pelinegro y echó a todos a reír como locos.
-¿Y ese animalito que es? ¿Otra especie de cigüeña… o de bilgesnipe midgardiano?
-Nada de eso… es un reno, un animal con cuernos… en Asgard vi que en los cascos les agrada mucho llevar estos ornamentos y este animalito me lo recordó… cuernitos, es su nombre...
-Bien… me gustan esos cuernitos… si yo tuviese un casco, como el casco alado de Thor, seguro llevaría un par de hermosos, largos, curveados y dorados cuernos…
***
La puerta de aquel enorme y helado castillo se abrió, crujiendo tenebrosamente... en la puerta se vislumbró una figura imponente, de sobra conocida, dibujada a trasluz por el destello de un relámpago que anunciaba una lluvia fría y sin duda, la caída de más nieve por la noche…
Aquel mundo helado y en semipenumbra eterna era Jötunheim… el hogar de los gigantes de hielo, de aquella raza guerrera formidable que tan buenas batallas había librado en contra de los Aesir la mayor parte de las veces, aunque en los últimos siglos, se habían mantenido en una tensa tregua y sus soberanos se esforzaban por mantenerla… a pesar de toda la historia de enfrentamientos que ambos mundos tenían.
Y era que el nuevo Rey de Jötunheim prefería no mantener con Asgard ningún tipo de contacto, ni para bien, ni para mal… sus súbditos veían aquello como una debilidad a veces y como una fortaleza en otras, ya que les permitía guerrear en otros rincones de Yggdrasil y ser vencedores sin la intervención de los odiosos Einherjar que tantas derrotas les dieran en el pasado.
Laufey observaba, atento e incrédulo, lo que aquella especie de aparición tenía que decir… toda vez que llegara hasta él en toda su investidura, sin ocultarse pero también, sin decir cuál era el asunto tan urgente que ameritaba hablarlo personalmente con otro Rey con el que no se mantenía ninguna clase de comunicación.
Pero ahí estaba… maduro, varonil, portando con orgullo su armadura, su lanza, el parche metálico de su ojo perdido y brillando como nunca el azul límpido de su ojo bueno… los rubios cabellos eran blancos hacía tiempo, pero eso le daba un continente más solemne a su noble rostro… Odín entró e hizo una caravana llena de respeto en saludo del Rey Laufey.
-¿A qué debo el honor de que el Padre de Todo me visite? ¿Por qué ahora después de milenios?
-Porque ahora… después de milenios… es cuando mi soberbia ha dejado de cegarme, y me ha hecho ver que yo, Odín, Padre de Todo… he sido muy injusto contigo y… Vengo a pedir tu perdón...
-No vengas a burlarte…- gruñó Laufey, girando su enorme y bien formado cuerpo, para acercarse un poco hasta el Aesir, colocando su rostro anguloso y atractivo muy cerca- No tengo humor para tolerarte una sola charada más… ni para fingir que he olvidado la forma cobarde en que me abandonaste hace años… hace tantos años, que ahora, esto… no tiene sentido alguno...
Pero Odín, en un gesto de increíble humildad, sin agregar una sola palabra más, puso su rodilla en tierra, y bajó el rostro, quizá ocultando una lágrima traicionera.
-Tal vez ya no exista el amor que me tuviste alguna vez, Rey Laufey… tal vez y con justa razón tu corazón sea más frío para mí que estas paredes de hielo… pero te suplico me perdones…
Laufey se irguió con altivez, desconcertado de lo que estaba viendo… ¿Cómo era posible que el orgulloso y poderoso Rey de Asgard estuviese ahí, en su propio palacio, arrodillado frente a él, suplicando por un perdón? ¿No habían pasado quizá suficientes años y siglos, suficientes cosas en sus vidas como para olvidarse? ¿Cómo para odiarse?
Y sin embargo, su corazón sintió piedad… aquel era a quien mucho había amado, quien le había roto las ilusiones al grado de que jamás pudo volver a amar… ¿Qué pretendía postrándose así? ¿Cuál era su verdadera intención o la razón real para presentarse y perturbar su paz? Su tan preciada tranquilidad, su estabilidad… el equilibrio de su feroz corazón...
-Dime que tragedia ha sucedido, Odín… para que te humilles de esta forma… sé que tu amada esposa murió hace pocos meses… ¿Es por eso que vienes a mí ahora? ¿A paliar tu soledad? ¿A lavar tus culpas?
-Lo que quiebra mi alma… solo tú lo puedes volver a unir…
Laufey exclamó con sorpresa… el pecho se le oprimió con una creciente emoción… pero logró controlarse. Dio su mano al Soberano, invitándolo a levantarse… el contacto de su mano azul, de tatuajes vivos, fría como el hielo… con aquella cálida y poderosa mano, los electrizó a los dos… dos viejos, ridículos, padres de familia, soberanos de sus reinos, sonrojados como tímidos adolescentes al tomarse de las manos.
-Explícame…- pidió Laufey, suavizando su gutural voz por primera vez en centurias y secando la primera lágrima de amor perdido que Odín derramaba también en siglos- Explícame y déjame intentar ver si la herida de tu corazón se puede lamer un poco...
***
-Comiste demasiado pastel… por eso ahora estás pagando las consecuencias…- sentenció Thor mientras arrugaba el ceño, mirando como Loki se retorcía de dolor, llevando sus manos al vientre.
-Creo que tienes razón- respondió el pelinegro, acomodándose en su lado de la cama, dando la espalda al rubio, pero con la intención de mirar nuevamente todos los obsequios que esa tarde había recibido- Pero valió la pena… ¿Ves toda esa diminuta ropita? ¡Yo no tenía tanta! Compré apenas dos o tres camisitas, trajecitos… no tenía idea de todo lo que se necesitaba… esos accesorios de higiene, el carrito para pasear… la ropa de su cunita… además, Tony dijo que mandaría acondicionar el otro cuarto para nuestro pequeño… ¿Merezco acaso yo tanta dicha?
-Por supuesto que la mereces… basta de llorar… sé que estás sensible, pero esto es motivo de felicidad, amor… no de llanto… todos esos obsequios demuestran que nuestros amigos mortales nos han recibido bien, que estaremos bien entre ellos… no viviremos aquí para siempre, no… verás que dentro de poco tiempo compraré una gran casa, digna de ti y de nuestro hijo… ahí formaremos una familia, seremos felices… ¿Sigue doliendo…?
-Un poco…
Thor acunó a Loki entre sus brazos, lo hizo reclinar su cabeza en su pecho y colocó una pequeña almohada bajo su cintura. Ultimamente manifestaba malestares por el peso de su vientre… dolor de espalda, de piernas, hinchazón en sus tobillos… los sanadores, como insistían en llamar a los médicos, les habían explicado que todos eran síntomas normales, que incluso eso avisaba de la perfecta salud y crecimiento del feto, entonces, Thor hizo lo que acostumbraba… mimar a Loki hasta que se durmiera…
-¿Te sientes mejor?- Loki asintió con los ojos cerrados- Te decía que compraré una casa… quizá cerca del mar, con mucha luz como a ti te gusta… criaremos ahí a Thorger, le enseñaré a ser un buen guerrero y tú le enseñarás a usar la magia… será un hijo que nos llenará de orgullo… Y tu serás en esa casa el dueño absoluto, tu sola voluntad reinará, y yo será tu más humilde esclavo, tu amante eterno…
-Thor…- interrumpió Loki, sin dejar de llorar- Duele demasiado… mucho...
***
Frente a la fogata de la chimenea, con un ambiente tibio y confortable para ambos, pues no se olvidaba Odín que él mismo descendía de una giganta, ambos monarcas charlaban como los viejos amigos y pasados amantes que eran… ligeros de sus ropas, sentados sobre una mullida piel y bebiendo vino caliente con frutas, entre beso y beso, recordaban su fallida relación, sin fantasear sobre recuperar el tiempo perdido y sincerándose como pocas veces en la vida.
-¿Y qué sucedió esa noche, Odín? ¿Qué hiciste cuando finalmente el híbrido que fabricaste a mi semejanza estuvo frente a ti, desnudo, vulnerable? ¿Le hiciste el amor pensando en mí?
-Cuando Loki llegó a mi cama… tenía yo toda la intención de poseerlo… de hacerlo mío… de imaginarte entre mis brazos a la misma edad en que te abandoné… de quince años… cuando mi padre el noble Bor me obligó a comprometerme con Frigga, y en ese entonces yo no la conocía y no la amaba… te amaba a ti. Yo estaba realmente obsesionado por poseer a Loki antes que pasara de esa edad, era un deseo que no me abandonaba ni de día, ni de noche… incluso una vez regresé su edad para intentar enamorarlo o someterlo, y poder consumar aquella insensatez...
-¿Y el muchacho cumplió tu deseo escondido?
-Yo no sé como… pero estaba enterado de todo, de la razón por la que él fue fabricado, de mi amor que escondí bajo siete llaves, que guardé sin olvidar en el fondo de mi corazón… él estaba ahí, desnudo… y yo comencé a masturbarme viéndolo… y le pedí que se acercara para besarlo… Loki obedeció, me entregó sus labios rojos y yo los tomé… lo besé pensando en ti ciertamente Laufey y fue cuando comencé a sentirlo diferente…
-¿Diferente?
-Abrí el ojo… Loki estaba ahí, sí… pero tenía la apariencia de un Gigante de hielo, de piel azul, de ojos de fuego… y no de cualquier Jötnar… Loki tomó tu apariencia ¡Tu apariencia exacta! Cada rasgo, cada gesto… la tonalidad de tu piel… cada forma de tus divinos tatuajes vivos… y yo… yo no pude seguir adelante…
-¿Me tenías a mí en apariencia de un muchacho de quince años y no pudiste tomarme?
-Loki comenzó a hablar… “Borra tu pecado, Padre de Todo” me dijo, mientras reía de forma burlona… “¿No es este el amante que despreciaste para cumplir tu destino? ¿No es este el destino al que obligas ahora a Thor?” “¡Para esto quieres hacerlo infinitamente desdichado, como tú lo fuiste!”
“Poséeme, cumple tu oscuro deseo, demuestra tu incapacidad para luchar por tu verdadero amor destrozándole la vida a tu vástago, a mí y al hijo que pronto de nosotros nacerá…”
-Espera… no entiendo… ¿Al hijo que pronto nacerá? ¿Luchar por tu verdadero amor?
Odín alargó el brazo para posar su mano grande y cálida en la angulosa mejilla celeste… Laufey cerró los ojos y se permitió soñar por un instante.
-Dime… amor de mis años de juventud… ¿es tarde para luchar por ti?
-Quizá…- respondió el gigante, sin dejar ver su emoción- Quizá porque ya no somos los mismos, ni nos unen los mismos intereses… mi familia es primero en mi vida, mis hijos… las concubinas que han armonizado mi vida… ¿No es quizá que antes de correr a pedirme perdón a mí, buen Odín… debiste correr a suplicar el perdón de tu hijo Thor? Equilibra tu vida, antes que ofrecerme una felicidad fugaz...
***
-Habla, Banner… habla que mi corazón se desgarra por lo que estoy presintiendo…
-El vínculo de tu bebé y de Loki, Thor… eso es lo que parece que transforma al híbrido en ser humano… no sabemos con exactitud qué sucederá… creemos que su forma humana es la forma en que pudo gestarlo, nutrirlo, darle vida… y al romper ese lazo, el vínculo umbilical… no sabemos que pasará con Loki.
Thor se derrumbó sobre un asiento… parecía que los obstáculos en su felicidad no tenían fin… ¿Loki podía morir, o en el peor de los casos, volver a su forma de híbrido y perder sus afectos, su magia… todo lo ganado?
Mientras, en la sala de partos acondicionada para la cirugía del pelinegro, Loki permanecía absolutamente consciente, el bloqueo de su cintura hacia abajo había hecho efecto y los obstetras de preparaban para la primera incisión…
-¿Dónde está Thor?
-Él espera afuera...
-¡Quiero que entre! ¡Quiero que esté presente! Él es quien debe recibir a su hijo, sus manos deben ser las primeras en tocar su piel, en escuchar su llanto… es su padre quien debe reconocer a su heredero...
-¿Estás seguro? Podemos llamarlo, finalmente es el padre de esta criatura...
-¡Sí! ¡es la costumbre! No lo evite, no lo haga… ¡Thor! ¡Lo necesito aquí!
Para evitar la inquietud del futuro padre, el rubio entró también, negándose a ponerse ropa de cirugía, se sentó a la cabecera de Loki y colocó sus manos en el rostro amado, confortándolo y dándole valor. Loki recibió al fin la incisión, su carne fue cortada y poco a poco, se abrieron paso hasta el lugar donde aparecía el órgano/útero que contenía el saco amniótico y a su bebé...
-No corte esa bolsa...- anunció una voz solemne que atrajo de inmediato la atención de todos- No corte esa bolsa, debe extraerlo todo… todo, con la criatura dentro… si hace un corte indebido… el híbrido morirá.
Como una aparición majestuosa, el Padre de Todo entró en el quirófano… sereno, imponente… alzó a Gungnir y una estela de luz cubrió al paciente, Loki sintió un alivio inmediato… una calma y serenidad que no había sentido jamás.
-¡Padre!- exclamó Thor, aferrándose más aún a su amado compañero.
-Procedan ahora… sanadores mortales, he conjurado el peligro… corten todo de esa especie de pedúnculo que lo une al padre… corten sin miedo ya y tú, Thor… levántate y toma a tu criatura en el instante que salga de la bolsa, dale un alma, dale el reconocimiento de paternidad, legitimiza su nacimiento… el primer heredero de la sangre… el heredero del futuro Rey de Asgard...
Los obstetras hicieron lo que se les indicó y la cirugía resultó más sencilla de lo que esperaban. Loki observó atento como Thor cortaba el cordón umbilical de aquella gloriosa nueva vida que respiraba el aire por primera vez, extrajo al niño, manchando sus manos con los fluídos amnióticos y la sangre que lo bañaban, el niño lloró con vigor… y ambos padres se miraron llenos de amor, plenos de felicidad…
-Bienvenido… hijo amado…- dijo Loki, besando la pequeña frente que Thor le presentó.
-Bienvenido, Thorger…- acotó el mayor, entregándolo a la enfermera para que lo limpiara y lo preparara.
Thor tomó la placenta, la acercó a su boca y dio una enorme mordida, la masticó y tragó lleno de satisfacción largando un grito feroz, mostrando los dientes en el gesto… luego la acercó a Loki y el ojiverde repitió la acción, probando su propia placenta. Mirando tras un vidrio especial, Tony Stark, su padre Howard y Bruce casi vomitan al ver lo que los dioses hacían.
-¿Qué se supone que son… una cultura avanzada, dioses verdaderos o vikingos brutales?
-Un poco de todo, papá… un poco de todo...
***
Loki lo recibió entre los brazos, intentando confortar aquel bravo corazón, ahora siendo forzado a cumplir los deberes de Príncipe heredero o a defender su felicidad en aquella vida independiente que juntos comenzaran... Con la repentina aparición de Odín el día del nacimiento, la vida de Loki se había salvado y su niño nació pleno de salud. El Padre de Todo permaneció en el quirófano hasta que se aseguró que tanto el padre como el hijo estaban fuera de todo riesgo, pero antes de retirarse, se acercó a Thor y le indicó que pasaran juntos a la otra habitación, porque era imprescindible que tuvieran una larga plática.
Thor acudió… a pesar que Odín le había maldecido, le había desterrado gritándole que no quería volver a verlo jamás, acudió… porque era un hijo leal y su corazón no gustaba de acumular rencores. Y una vez frente a frente, Odín principió por preguntarle lo que Loki le había contado durante la noche que se suponía iban a pasar juntos. Thor se inclinó con respeto y luego alzó la cara con altivez para responderle que era un asunto privado, aunque lo involucrara a él, su vida con Loki no sería discutida frente a nadie, ni siquiera ante el Padre de Todo.
-“Entonces quizá quieras escuchar de mi voz lo que sucedió… Porque estoy cierto que él no te contó nada.”
-“Tal vez fuera que yo no le pedí explicaciones, no las necesito, confío absolutamente en él y en su amor.”
Pero el rubio tuvo que escuchar… de la propia boca de su padre, con todo detalle escuchó, con el sentimiento de orgullo cada vez más alto al comprobar que Loki encontró la manera de eludir el ataque y que ciertamente, su cuerpo, su honor, no habían sido groseramente mancillados por su padre… aquella revelación le abrió la puerta del perdón al anciano Rey, igual que cuando confesó a su hijo el secreto amor que por años llevó escondido en el pecho… Thor encontró a su progenitor menos poderoso y más lleno de defectos, de equivocaciones, de pasiones y soledades…
Pero a pesar de que Odín le suplicó su perdón, no una sino tres veces, Thor no lo otorgó... le solicitó tiempo, un plazo para poner en orden sus ideas.
-“Mi único deseo es que Loki y tú regresen a Asgard, que retomes tu título, tu herencia, que jamás ha dejado de ser tuya… Regresen hijo, regresen ambos y reciban mi bendición en un matrimonio que los una legalmente… que reúna a la familia como debe ser… por favor…”
Loki acarició la rubia cabellera, por los sollozos roncos, por los hipos entrecortados de su voz, y por la fuerza con la que los dedos se clavaban mientras lo abrazaba… el pelinegro tuvo la certeza de que finalmente, Thor se había enterado de toda la verdad.
-Al final... tu padre solo es un alma solitaria… con un amor aplastado por el peso del trono, de los deberes, de las costumbres... costumbres que hemos roto una y otra vez con tal de ser felices… Cariño, cariño mío… si tu padre te ha pedido de alguna forma perdón… otórgaselo y descarga la pena de tu alma...
-¿Tú? ¿Tú me pides que perdone a quien tanto daño te hizo? ¿Al que mantenía por ti una pasión enferma, al que no le importaba abusar de ti aún cuando fuiste criado como su propio hijo?
-Yo no existiría sin la voluntad del Padre de Todo… ni de mi amada Madre, la reina Frigga, que estoy seguro vela por ti y por nuestro hijo desde las constelaciones del Valhalla...
-No quiero perdonarle, Loki… no quiero… regresar a Asgard implicaría someterme nuevamente a sus órdenes, a sus caprichos… a su gobierno… y aquí… somos libres… podemos amarnos, salir, pasear, trabajar… criar a nuestro pequeño bajo el cielo azul de Midgard... ¡Libres, Loki!
Los ojos de jade brillaron mientras escuchaba a su amado, Loki estaba tan enamorado, tan ilusionado, que bien podía apoyar aquel arrebato de egoísmo y quedarse por siempre lejos del hogar de Thor… pero también sabía que no era justo dejarlo que perdiera su herencia, bien conocía sus sueños de ser un digno Aesir, desempeñar su divinidad al ser el Dios del Trueno, su presencia era altamente requerida en Valhalla, Asgard y los Nueve Reinos estarían para siempre incompletos sin la protección del mayor.
-Escucha: Yo estaré de acuerdo con lo que decidas… a donde tú vayas, Thor… yo iré… tu casa será mi casa, tu mesa será la mía, del pan que partas yo comeré, de la sal que dispongas yo dispondré, en la cama donde descanses yo yaceré... porque te amo, porque me siento unido a tu corazón, a tu cuerpo y a tu alma, porque los hijos que lo eterno me permita engendrar serán tus hijos, tu orgullo, el honor de tu casa, Dios del Trueno… Poseedor de Mjölnir... Hijo de Odín... Tu voluntad entonces… será obedecida, pero… mira siempre dos veces dentro de tu corazón antes de decidir...
***
Tony se topó con Loki y su bebé justo cuando los segundos regresaban de su paseo vespertino, el pelinegro gustaba de salir en la carreola que le habían obsequiado y llevar a Thorger a recibir el viento tibio sol del atardecer y los primeros vientos frescos del otoño. El niño crecía y era la alegría y regocijo de su corazón. Así daba tiempo a su dormilón compañero de reponerse de las andanzas que compartía con el resto del equipo de los jóvenes Vengadores… cuando volvía casa cansado y algo vapuleado de las batallas, Loki prefería salir para dejarle roncar a sus anchas.
-¿Por qué estás tan molesto, Stark? Por tu gesto, parece que quisieras asesinar a alguien...
-Quisiera matar a Bruce… o matarme yo mismo… ¿Sabes que lleva casi tres días consecutivos encerrado en el laboratorio?- dijo Tony, deteniendo la puerta del elevador para que Loki y el carrito con el bebé pasaran- ¡Ahora nunca tiene tiempo para mí! Antes trabajábamos juntos en los proyectos, ahora… solo está obsesionado con ese estudio de electrorradioactividad, parece que está más enamorado de los rayos gamma que de mí...
-¿Enamorado? ¿Enamorado de ti? ¿Tú estás enamorado de Banner, Tony?
Stark se ruborizó, sin querer se había descubierto ante el asgardiano.
-Creo que nos has visto todo este tiempo, ¿No? Nos hemos besado, hemos salido… hemos hecho cosas que solo los enamorados hacen...
-Pues sí, Tony…- declaró el pelinegro, tomando a su hijo en brazos cuando comenzó a llorar un poco- Pero fue hace tantos meses y luego nada… sinceramente Thor y yo pensamos que ustedes habían decidido solo ser amigos y colegas de trabajo, solo eso… yo no he visto más amor entre ustedes...
-¡Yo lo amo! Es decir… se supone que nos amamos… ¿Cómo saberlo? Bruce me besó, me pidió que intentáramos tener intimidad… ¿Eso es amor, que no?
-Depende… ¿Cómo les fue en la intimidad? Si vieron fuegos artificiales, entonces sí… es probable que exista un gran amor entre ustedes...- Stark desvió la mirada y farfulló algunas palabras que no se entendieron a pesar del fino oído del menor- ¿Qué dijiste? Perdón, no escuché o no entendí…
Tony manoteó un poco y agradeció al cielo que por fin llegaran a su piso. Ayudó a salir del ascensor y entonces se volvió todo halagos para el pequeño Thorson.
-Absolutamente rubio, grande y fuerte… parece que se ha clonado de su padre Thor… pero tiene los ojos verdes, y las manos finas… creo que será un buen guerrero y un gran hechicero, tienes un hijo realmente hermoso Loki… debes estar orgulloso…
-Lo estoy… ambos lo estamos, pero me estás desviando la conversación… Tony… ¿Bruce y tú no han tenido intimidad? ¿Es lo que intentabas decirme?
-¡El sexo no lo es todo! ¿Estás de acuerdo? El sexo no define una relación...
-Quizá no… pero la intimidad es algo más que desnudar los cuerpos… es desnudar el alma, el corazón… dejarse ver vulnerable ante el otro y arriesgarte a que tome entre sus manos tu amor y lo haga crecer…
-O lo destroce...
-Es un riesgo que debes correr.
-¿Y cómo, Loki? ¿Cómo corro ese riesgo? ¿Voy y lo arrastro fuera del laboratorio, lo tumbo sobre la cama y me lo como a besos? ¿Eso quieres que haga?
-Bueno…- finalizó el otro abriendo su puerta y empujando dentro la carreola- Yo definitivamente eso haría.
Thor acudió a recibir a su compañero mientras se despabilaba, bostezando y estirando sus brazos tras la nuca… Loki sonrió al ver el poderoso tórax expandiéndose, el cuerpo del rubio le encantaba en cada uno de sus perfectos rincones.
-¿Cómo estuvo el paseo?- le dijo, tomando al niño para acunarlo y jugar un poco con él, Thorger estaba por cumplir los dos primeros meses de vida y sonreía feliz cada vez que miraba a su padre.
-Bien… pero todavía no me acostumbro a que todos en este lugar se queden mirándome como si fuera una especie de monstruo- renegó Loki, entrando en la cocina para servir la cena.
Thor se quedó en la puerta, escuchando su charla despreocupada, mirándolo… admirando como aquel muchacho desde su naturaleza de juguete fabricado para el placer, había logrado cambiar hasta volverse un ser consciente, sensitivo y racional, como sus sentimientos y emociones evolucionaron para arrobarle el corazón… la magia de su madre había logrado también ese cambio… Loki ya no era un híbrido, su esencia humana permanecía aún después de dar a luz a su bebé y aunque no estaba muy seguro de qué pasaría en el futuro, lo único que le interesaba era estar al lado de aquel a quien había entregado ya su alma, su amor, su vida entera… aquel con quien había iniciado una familia y por quien debía luchar para hacerlo inmensamente feliz.
-El niño se quedó dormido…- dijo Thor, fijándose que, en efecto, su pequeño se había quedado profundamente dormido en sus brazos- ¿Qué hago?
-Cielos… aún debía tomar su leche…- exclamó Loki, tomándolo para llevarlo hasta su cuna. Lo acostó, lo arropó y encendió el monitor para escucharlo por si despertaba mientras ambos cenaban- Él es como un astro con órbita perfecta… despertará a las siete porque tendrá hambre, así que apresurémonos a cenar, después llorará tan fuerte que saldré corriendo a atenderle y te dejaré solo a la mesa...
-Loki…- lo interrumpió el rubio, tomándolo de las manos y llevándolo a sentarse- Deja, yo serviré… solo quiero que escuches lo que voy a decirte... He pensado mucho sobre la propuesta de Padre y creo que ya he tomado una decisión...
-¿De verdad? ¿Y cuándo salimos a Asgard, cariño?
***
Loki dejó las cartas sobre la mesita de noche… una era para la Howard Stark y la Academia SHIELD, agradeciendo todo lo que habían hecho por ellos, los cuidados, el apoyo, las atenciones… la otra era para Tony y Bruce, junto con la invitación abierta para que les visitaran en el momento que ellos quisieran hacerlo. Dio un último vistazo al departamento en el que había vivido los últimos meses y también dio un adiós nostálgico a todos los accesorios y regalos que su hijo había recibido… dejó también notas personales a todos los que les habían hecho obsequios. Él hubiese querido llevarse todo, pero en Asgard, la mayoría de esos objetos resultaban extraños e inútiles… las costumbres de crianza eran enteramente diferentes y Thorger, como heredero de Thor, estaría rodeado de nanas, cuidadores y toda clase de cosas que eran propias de los Aesir.
-Vamos, amor… el carro ya está aquí… nos llevará hasta el punto donde el Bifröst de abrirá y regresaremos a casa...
-Me apena un poco que nos vamos sin decir nada a nadie...
-Todos comprenderán… además, regresaremos… ya lo verás. De visita, de viaje diplomático o como sea, pero seguro regresaremos…
Loki subió entonces al carro tirado por las dos cabras “Rechinante” y “Triturador”, así era más sencillo llegar los tres al punto del portal. Además, sí llevaban equipaje, no pudieron dejar atrás absolutamente todo y varios arcones y maletas fueron puestas arriba también. Thor pasó a su bebé al cuidado de Loki y con toda suavidad, esperando no ser vistos por ninguno de los notables alumnos de la Academia, ni por los profesores o por el Señor Stark padre, el carruaje del Dios del Trueno comenzó a deslizarse por los aires, elevándose lentamente sobre las copas de los árboles.
Loki volvió el rostro, todavía sentía nostalgia por lo que dejaban atrás y eso le valió descubrirlos.
-¡Thor! ¡Observa eso! ¿Es lo que yo creo?
El rubio miró y los colores se le subieron al rostro de golpe…
-¿Qué se supone que están haciendo esos dos?- se preguntó, dando un pequeño giro para acercarse un poco y observar mejor a una distancia prudente…
Una pareja disfrutaba del amor al aire libre… ambos varones jóvenes, de cabellos castaños, semidesnudos, jugaban los preludios del amor en el pleno balcón del edificio, uno de ellos estaba reclinado de frente, aferrado a la baranda de piedra, mostrando un evidente éxtasis proporcionado por el otro, que colocado a sus espaldas, parecía muy concentrado en trabajar con una mano en la parte media del trasero del primer joven y con la otra mano, metida en la entrepierna, por el frente… seguramente masturbándolo…
-¡Bien hecho, Tony!- exclamó Loki con voz ahogada, procurando no ser escuchado y feliz de ver al fin a Tony y a Bruce amarse locamente, en las primicias de lo que parecía ser el inicio de muchas noches de amor y por supuesto, de deliciosa intimidad- Llegué a pensar que alguno de los dos era impotente...
-Pero… ¿Tú estabas enterado de esto…?
-Hey… son jóvenes, se entienden… dejémoslos amarse. Vámonos, cariño... Asgard nos espera...