Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HÍBRIDO por Sangre Samurai

[Reviews - 83]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bésame otra vez, tus labios siempre sentirán
Cada mañana que mi amor es sincero
Y que tú eres para mí, la tabla de mi salvación
Eres la luz de mis horas oscuras...

Loki terminó de dar el biberón de Thorger... eran las cuatro de la mañana, el cielo salpicado de estrellas y constelaciones iluminaba la grandiosa noche de Asgard... desde su ventana, la noche era maravillosa, pero no más que el embeleso que sentía al alimentar su pequeño hijo... suspiró un poco nostálgico… si se quedaban en la ciudad Dorada, como todo apuntaba a que sucedería, los cuidados de su bebé pasarían a las manos de nanas y nodrizas… él tendría que someterse al protocolo real, y la libertad que tanto apreciaba, se esfumaría para siempre...

 

Fuera cual fuera su papel dentro del Palacio de Valhalla, esa preciosa soledad, ese poder de elección para dormir o permanecer despierto estarían siempre sujetas a lo que la agenda marcaba para el día siguiente, sus exigencias aumentarían y su tiempo libre disminuiría, todo en la medida que Thor en su papel de heredero, también vería mermados el tiempo que dedicaba a su familia para dedicarlo a servir a su pueblo.

 

Pero para eso Thor había nacido… y para eso, él había crecido… para ser el compañero del rubio, para ser el padre de su hijo, para apoyarlo, por todo eso Loki había brindado su naturaleza de híbrido y se había transformado en un ser viviente...

 

Sonrió al ver los serenos y hermosos rasgos infantiles del bebé, quedarse lentamente dormido... satisfecho, cómodo entre aquellos amantes brazos... Thorger era un hijo deseado, amado y bendecido… el orgullo de sus padres y muy pronto, el orgullo de la corona de Asgard.

 

Lo acostó cuidadosamente en su cuna, que de momento estaba improvisada a un lado de la cama en su propia alcoba, hasta la cual Thor se escabulló para dormir a su lado. Por nada el rubio se perdería estar al lado de aquel por quien daba todo, y además, juraba que ayudaría con su hijo... asunto que le daba mucha gracia a Loki, ya que apenas cerraba los ojos, ni siquiera el estallido de una estrella podía despertarlo.

 

Acarició los todavía escasos y rubios cabellos de su pequeño, luego miró al mayor, también descansando plácidamente y decidió salir al balcón... ya no sentía ganas de regresar a la cama, el amanecer despuntaría en el horizonte en pocos minutos y ese día era muy especial.

 

Así que saltó la baranda de su balcón para descolgarse por los exuberantes jardines y sentarse en una pequeña saliente. Sobre la hierba húmeda… dobló las rodillas y se abrazó a sí mismo para perder su mirada en los cielos… las constelaciones de Valhalla eran increíblemente bellas y claras esa época del año… “Madre” murmuró con melancolía, pensando en cuanto le había dolido la partida de la reina, cuyo amor y apoyo durante su infancia comenzaron a plantar aquel milagro que floreció al convertirse en padre… Frigga tenía que estar allá arriba, de alguna forma, disuelta su alma entre las estrellas… observando que lo estaba haciendo bien… que ponía todo su empeño y su corazón en convertirse en el que siempre soñó… que la impronta de amor despertada por Thor seguía ahí… firme, creciendo arraigada a su nueva naturaleza como las raíces profundas de Yggdrasil... “Dónde estés, madre amada, si puedes escucharme… ten la seguridad de que soy feliz... amo a tu hijo, amo a Thor… y daré hasta el último aliento de esta vida nueva que me otorgaste para cuidar este amor”

 

Como una respuesta que acarició su piel, una suave brisa sopló… llevándose pétalos de flores y perfumes nocturnos que se posaron entre los mechones de su negro cabello... Loki limpió una lágrima que resbaló por su blanca mejilla... “Ojalá no hubieses muerto, madre... te extraño mucho…”

 

-¿Otra vez llorando, mi amor?- se escuchó una voz varonil a sus espaldas- Me siento muy fracasado al pensar que a pesar de todos mis esfuerzos, todavía no consigo darte la paz y el cuidado que te prometí… que no ha bastado con adorarte como te adoro y que sigues sufriendo por algo que yo ignoro...

 

Thor se sentó junto a su venerado compañero, pasando su brazo protector por sus hombros y atrayéndolo para que Loki reposara su cabeza en el fuerte hombro.

 

-No puedo evitar pensar en madre… y extrañarla...

 

-Madre estaría muy contenta de vernos unidos y felices… y seguro me llamaría la atención por permitir tus lágrimas…- dijo el rubio, secando la humedad de las mejillas de alabastro con el dorso de sus dedos.

 

-Soy feliz… jamás lo dudes...

 

Aguardaron el amanecer así… juntos, en silencio, abrazados… confiados en el amor por el que tanto habían batallado y por el que aún quedaban obstáculos por superar... el cielo despuntó su claridad, los guardias hicieron el ruido típico del cambio de turno y los servidores se movían con diligencia por los pasillos, listos para atender el despertar del rey y de sus hijos.

 

***

 

-¿Por qué lo cambiaste, Loki? Las nanas ya se habían hecho cargo... Thorger estaba listo para ser presentado... el pueblo espera de alguna manera conocerlo... Tú sabes, todo ese asunto de salir al balcón y mostrar su rostro... lo vivimos en nuestras presentaciones a los doce años...

 

-No quiero que mi hijo vista esos ostentosos ropones… toda esa seda, esos bordados de oro...

 

-¿Y cómo se supone que debe vestir el futuro heredero al trono de Asgard? El primer Príncipe de mi sangre, el primogénito de mi estirpe...

 

-Como un niño cuyos padres se hacen cargo de su cuidado y no una nana, con ropa que ellos le proporcionaron y no con joyas, ni telas costosas...

 

-Loki... tu amas el oro… y yo adoro verte adornado con oro... te cubriría de pies a cabeza con collares, con pulseras y cinturones de ese metal... Yo quiero ver a mi hijo cubierto de sedas, de rubíes y zafiros...

 

-Bien- rezongó el de ojos verdes- Te aprovechas porque sabes que amo mis joyas… volveré a ponerle a Thorger toda esa suntuosidad. Pero te advierto, cariño mío... que solo será mientras estamos en presencia del Rey y durante la presentación, y si mi niño luce incómodo… lo desnudaré ahí mismo y arrojaré esas ropas al suelo...

 

Thor rió de buena gana. Claro que Loki estaba sonrojado por el tema del metal precioso... desde niño lo usaba, se envanecía cuando lograba robar un brazalete del joyero de su madre y jugar con la prenda puesta en su delgado brazo… la presumía con orgullo, hasta que Frigga lo atrapó y en lugar de enfadarse, simplemente tomó un montón de sus propias joyas y mandó hacer un hermoso pectoral que obsequió a su hijo menor… aquella era un prenda más apropiada, complementaba un traje de gala y una armadura también… era un adorno digno de un pequeño Príncipe.

 

Odín se encargó que cada año, aquel pectoral se fundiera con más oro y se hiciera más grande, de manera que siempre quedara adecuado al tamaño del muchacho. Y en su cumpleaños catorce, escondidos en Midgard, Thor le hizo la última de sus modificaciones… no como un mero obsequio al ego de Loki, sino como una forma de reunir sus fondos y trasladarlos.

 

El pectoral podía salvarlos del hambre y la miseria si llegaba el momento… gracias a lo eterno y gracias a la fortuna del mortal Tony Stark, jamás pasaron una noche con frío o con el estómago vacío. Por eso Loki cedió, volvió a colocar la fina ropa en su pequeño y lo mostró a su padre con un gesto de orgullo...

 

-¡Es simplemente perfecto! ¡Perfecto!- exclamó una voz gruesa y efusiva, que los paralizó de inmediato- No imaginaba su belleza... su fuerza... Y sobrepasa todo lo que yo podía esperar… Frigga hizo un gran trabajo, un obsequio para el que no existen unidades de medida, que no se puede expresar con justicia...

 

Thor miró a su padre, Odín, caminando directo a Loki a Thorger… el corazón le palpitó con fuerza, y se atrevió a interponerse… la palidez del menor le indicaba que la cercanía del soberano lo inquietaba todavía demasiado.

 

-Majestad...- murmuró.

 

-Absolutamente decidido…- replicó el Padre de Todo, con gesto sonriente y sin que en apariencia, le molestara en absoluto el movimiento de Thor, mientras avanzaba extendiendo sus manos hacia el niño- Proteger a tu familia, a tu perfecto vástago, al dueño de tu corazón… No tengas miedo, Loki... Te doy mi palabra de que no tengo nada contra ustedes y que no les haré daño alguno... déjame cargar mi nieto...

 

Loki dudó un instante, sabía que si se negaba, Thor lo apoyaría… y quería en esos momentos, salir corriendo y gritar que no permitiría que Odín tocara a su hijo, porque su toque, que aún recordaba… le causaba repulsión… Pero al final, entregó a Thorger, haciendo después una inclinación respetuosa.

 

Odín no ocultó lo conmovido que se sentía sosteniéndolo entre los brazos… era tan rubio y tan bello como su primogénito cuando nació… y tenía la misma forma de mirar que tenía Frigga… y poseía al mismo tiempo, ese gesto de ternura que Loki solía tener cuando era un niño híbrido… SU niño híbrido...

 

Besó a Thorger en la frente y lo acunó entre sus gruesos y tozudos brazos.

 

-Loki... yo he pedido perdón a Thor y aún espero su respuesta, pero a ti… a ti, cuya existencia me debes, pero nunca me solicitaste, a ti… a quien tanto daño hice... a ti no te lo he pedido…

 

-Majestad, yo...

 

-Perdóname, Loki… perdóname...

 

Reinó un silencio absoluto… pocos estaban presentes en la alcoba de Loki a esa hora, además de Thor, tres nanas, dos guardias y dos de los Ministros de confianza del Rey… ellos atestiguaron aquel singular y único momento. Loki volvió la mirada hacia Thor, buscando en su semblante el apoyo necesario para dar una respuesta sincera al poderoso soberano.

 

-Antes- comenzó a decir, primero con un tono inseguro que poco a poco fue subiendo su firmeza- Antes, Majestad... cuando la llegada de la noche me aterrorizaba, cuando deseaba desconectar mi conciencia y morir… antes quizá… yo no hubiese podido perdonar… Pero hoy, en medio del amor de mi amado y la vida nueva de mi hijo... Yo te perdono Padre de Todo… no me pidas que te quiera, ni siquiera que te aprecie, porque eso no está en mi naturaleza... sin embargo, juro por la sagrada memoria de mi madre, la Reina Frigga y por el inmenso amor que mi corazón anida por Thor... que yo lo perdono.

 

***

 

-¿Estás bien?

 

-Estoy bien. Estoy listo…

 

-Entonces, Loki... vamos al salón del trono, veamos exactamente qué es lo que Padre desea demostrar con toda esta ceremonia de presentación…- dijo Thor, girando con grandilocuencia y provocando que su hermosa y nueva capa roja quedara atorada en un ornamento de hierro… la capa se desgarró inevitablemente- ¡Demonios de Surtur!- exclamó el rubio, viendo la prenda arruinada- Vaya suerte la mía... ahora tengo que ir hasta mi alcoba para cambiarme… No tardaré más de diez minutos, amor ¡Esperame!

 

-Toda la eternidad esperaría…- murmuró Loki, sin que Thor lo escuchara y sonriendo tristemente cuando el mayor abandonó presuroso la alcoba. Luego tomó a Thorger entre sus brazos, besó su mejilla y lo entregó a sus nanas- Vayan abajo, esperen en la antesala y por todo lo eterno... asegúrense que el pañal de mi bebé está seco antes de que lo tome alguien más...

 

-Sí, joven Loki…- respondieron las nanas, obedeciendo de inmediato.

 

Luego, Loki espero... no mucho, un instante apenas, dio media vuelta y lo encontró. No se había marchado, esperaba pacientemente el momento de hablar a solas con el muchacho de negros cabellos… comenzó a hablar sin mediar ningún preludio, abordando el tema de su interés…

 

-Sigues siendo muy intuitivo, Loki... adivinaste que todavía no terminamos de hablar tú y yo… pero antes que nada, déjame decirte una cosa: Mi solicitud de perdón fue sincera, muy sincera… y te agradezco la generosidad de tu respuesta… por eso me siento obligado a decirte que en lo que voy a hablar ahora, también soy absolutamente serio y sincero.

 

-Habla entonces, Padre de Todo... Thor no tardará en regresar...

 

-Veo con buenos ojos el heredero que has dado a mi primogénito, y sin otra opción que comprender… veo también con buenos ojos tu sacrificio para gestarlo y traerlo al mundo sano y salvo… Por amor a Thor abandonaste tu naturaleza híbrida y ayudado, sin duda, por la magia de mi amada Frigga antes de partir a las constelaciones de Valhalla… te convertiste en un ser humano completo y verdadero...

 

-Nada de eso fue un sacrificio... ya que por amor, haría cuanto fuera necesario.

 

-Es cierto... pero convertirte en hombre no ayuda a mi estirpe, ni a la felicidad de mi primogénito- Loki arqueó una ceja, esta vez no tenía idea de a donde quería llegar el Rey- Por hoy, ambos son jóvenes, ambos son adecuados... pero el tiempo pasa sin respetar y un día, crecerás… y no crecerás como un Aesir, sino como un mortal… te convertirás en adulto, en hombre maduro y en viejo… y morirás, esa es la naturaleza humana… ese proceso, que a Thor le llevará milenios por ser un dios, a ti… apenas unas decenas de años… y cuando tu apariencia sea la de un viejo decrépito, y tu fuerza falle y tus ojos se nublen con la vejez… Thor seguirá teniendo la apariencia de un muchacho de veinte años...

 

-No entiendo a qué se refiere...

 

-Eres humano ahora, Loki… y por lo tanto… eres mortal... Thor está hecho para la eternidad, igual que el hijo que le has dado, que es un semidiós y lleva su fuerza en la sangre… pero tú… no la posees… Frigga apenas te dio el don de dejar de ser un producto fabricado… no estás hecho para la eternidad...

 

-Eso qué tiene que ver… ¡Thor me ama como soy!

 

-Exactamente… Thor te ama… te ama con locura, con insensatez… y no es capaz de observar la tragedia que sería unirte a su vida… Mi hijo planea proponerte matrimonio durante la presentación de esta tarde. Planea que una vez todos estemos en el balcón, frente al pueblo de Asgard, poner una rodilla en tierra y ofrecerte una alianza de compromiso matrimonial… lo cual mi gente aplaudirá entusiasmada porque antes habrán conocido a tu hermoso hijo… mi nieto…

 

-¿Y qué puedo hacer yo? ¿Evitar los deseos de mi amado?

 

-Comprendes bien... Yo no voy a interferir, lo juro… solo piensa en esto: Lo que yo no pude lograr, el tiempo lo logrará en un suspiro, Loki… Eres mortal, podrás enfermar, herirte… podrías morir en cualquier momento, dime… ¿Sería entonces un acto de amor supremo que Thor no estuviese atado a ti? ¿Qué al ver tu decadencia, pueda fijar sus ojos con libertad en alguien de su condición y linaje? Piensa en eso… piensa... Lo único que puedo hacer por ti, es devolverte a tu condición de híbrido y que olvides… que olvides todo, y dejes a Thor rehacer su vida y buscar su felicidad...

 

Loki comenzó a sollozar… quizá al final, Odín tenía razón...

 

-¿Y si mi meta era darle un hijo? ¿Y si para esto fui creado y transformado? Quizá las Nornas lo sabían, y permitieron que un pequeño hilo rojo se entramara en el telar de la vida de mi amado… porque yo, antes, no era un humano… mi vida no puede estar predestinada por las tejedoras... Si mi misión está cumplida, volver a ser un híbrido… sin memoria, sin impronta, sin afectos… sería un fin digno de mi existencia...

 

-Eres sabio, Loki... muy sabio es tu pensar... ¿Entiendes que tu lugar estará siempre un escalón más debajo de Thor? Y tu sacrificio, el último, el postrero… será el que dignifique tu memoria por la eternidad...

 

-Creo que he escuchado lo suficiente…- interrumpió entonces la voz grave y firme de Thor, entrando con decisión a la alcoba y mirando a su padre con desafío- ¿Cómo se atreve, Majestad, a intentar influír en Loki de esa manera? Me avergüenzo de su comportamiento... ¿Cree que por su naturaleza mortal yo dejaría de amarlo? ¿Cree que logrará hacerlo renunciar a mí o yo a él con sutilezas dignas del mentiroso mas vil?

 

-No me insultes, Thor...

 

-¡Entonces deje de interferir en mi vida! ¿Cree que no tengo decisión? ¿Cree que mi voluntad es la de un muñeco de trapo para que siempre juegue con ella? ¿Y con el corazón de Loki? ¡Arcos dorados de Valhalla! Por algo mi intuición me avisaba, se negaba a regresar...

 

Odín se irguió con altivez… estaba seguro que su discurso había influído lo suficiente en Loki para lograr su cometido.

 

-Cariño...- murmuró Loki, acariciando el cabello dorado del mayor, mientras intentaba serenarse- Quizá tu padre habla con la verdad...

 

-¡Amor, mírate! No llores… te lo imploro… Porque es cierto. Lo que Padre ha dicho es una verdad a medias… Y yo sé que mereces esa petición matrimonial con todo el honor y gala, con toda la dignidad que tenía planeada… pero también puede ser que Asgard merezca observar la presentación del hijo de Thor y de su esposo… Loki… así que…- dijo el rubio, sacando un pequeño estuche de terciopelo de su bolsillo, abriéndolo y extrayendo una alianza de platino que brilló con los rayos del sol que comenzaban a caer en el horizonte- Hazme el honor de permitirme caminar contigo, de juntos ver el despertar del día, por lo que nos resta de vida… ¡Cásate conmigo!

 

-Es que yo…- dudó Loki, mirando la joya con el corazón latiéndole de prisa- Mi condición de mortal...

 

-¡Ah, sí! Tu condición de mortal… El pretexto perfecto para que aceptes el generoso ofrecimiento de Padre y volver a ser un híbrido ¿No? Y lo más enfadoso de este asunto es que yo no puedo, no tengo el poder suficiente para otorgarte una condición de divinidad… ¿Eso te preocupa? No deberías, porque si tú no puedes ser elevado a Dios, yo sí puedo renunciar a mi esencia divina… y renuncio a todo derecho sobre el trono de Asgard, a todo poder, a toda inmortalidad… me convierto para ti en un hombre, en el hombre que te ama y que desea ser tu marido… y amarte y venerarte por el resto de nuestra mortal existencia… juntos creceremos, juntos criaremos un hijo maravilloso que a su debido momento tomará mi lugar en la sucesión, porque es su derecho y nadie se lo puede arrebatar… y entonces tú y yo viviremos en Midgard, envejeceremos juntos… moriremos un atardecer, tomados de la mano, después de haber caminado juntos toda una vida...

 

No solo Loki estaba conmovido con aquel discurso… Odín también lo estaba… muy a su pesar…

 

***

 

-¿Qué se siente estar derrotado?

 

Odín escuchó aquella pregunta sentado en lo alto de su solitario trono, mientras la noche caía y la música de la celebración entraba fuerte y clara por los elevados ventanales del enorme salón. Sentado en aquella poltrona de oro, sosteniendo su lanza, meditando y sin nadie que lo acompañara… el padre de todo sonrió para dar la bienvenida al intruso que perturbaba su meditación.

 

-Hace unas horas, consagré a mi hijo Thor y a mi hijo adoptado, Loki, en un matrimonio perfectamente legal- dijo el soberano, sin volver el rostro- Vistieron las ropas de boda y así fueron presentados al pueblo… ¡Fue una recepción extraordinaria! La gente, los delegados, los ministros y todos los invitados lanzaron sus bendiciones y manifestaron su agrado… después presentamos a Thorger Thorson… el primer Príncipe de la sangre de la nueva generación y segundo en la línea de sucesión... ¿Dónde está mi derrota?

 

-Bueno… no te veo celebrando...

 

-Todo lo contrario, viejo intrigoso... solo descansaba porque he de entregar mi obsequio a los recién desposados y prepararlo… me ha dejado exhausto...

 

-¿Tú, un obsequio generoso has dicho? ¡No puedo creer que de verdad dejaras atrás tu soberbia y egoísmo! Eres muy ladino, Odín… siempre lo fuiste… alguna ventaja deseas obtener. Todo lo que haces...

 

-Siempre tiene un propósito, lo sé, lo sé… mi difunta Reina me lo repetía todo el tiempo para molestarme y es cierto: No quiero que mi único vástago me abandone ¿Entiendes? Deseo retenerlo a mi lado, por el bien de Asgard.

 

-¿Solo por el bien de Asgard?

 

-Y para que ese maravilloso nieto no sea alejado… es duro llegar a mi edad, mi posición y sentirse el ser más solitario de los Nueve Mundos... Para que mi nieto no se aleje de mí, haré lo que tenga que hacer...

 

-Viejo codicioso… egoísta… y adorable...

 

Laufey extendió una delgada capa de hielo sobre la mitad del gran salón, después, Odín dio un pequeño golpe con su lanza e hizo resonar el eco de la inmensidad del techo… aparecieron de inmediato, igual que hologramas muy reales, las figuras de Thor y de Loki, mientras danzaban, muy abrazados, la suave melodía que los bardos tocaban para ellos... los observaron por algunos minutos… observaron el cuerpo fuerte y alto de Thor ligeramente arqueado para acomodarse mejor sobre la pelinegra cabeza que reposaba delicadamente en su hombro… observaron como las manos grandes del mayor rodeaban la breve cintura con el gesto protector del que ama, y que Loki abandonaba sus manos largas y blancas en el pecho poderoso que lo protegería para siempre.

 

-Se ven bien… ¿No es así?

 

-Tan bien como nos veíamos nosotros a su edad…

 

-¿Crees tú, Laufey, que si un vástago hubiese nacido entre tu y yo… sería parecido a Loki?

 

-¡Tal vez! ¡Pero agradeciendo a las barbas de Ymir, yo no puedo gestar hijos!

 

Odín rió en voz alta a su pesar, luego extendió una cortina brillante sobre las figuras danzantes y enseguida, desvaneció la visión. Laufey comprendió... estiró sus dedos largos, de negras uñas y selló las puertas del gran salón con congelados candados de hielo… se aseguró así que nadie los molestaría el resto de la noche. Luego caminó lentamente la escalinata del trono…

 

Odín lo recibió con ternura, tomó su mano y lo hizo sentarse junto a él.

 

-¿Has tenido una fantasía no satisfecha todavía?- cuestionó, respirando profundamente.

 

-Si… -respondió Laufey- Siempre he soñado con hacerte el amor sobre tu hermoso trono dorado...

 

***

 

Loki sufrió un desvanecimiento momentáneo, su asustado compañero lo sostuvo, preguntando ansioso qué cosa le sucedía, que le pasaba y llamando a gritos a los sanadores. La música, la fiesta cesó mientras se conocía la condición de salud del recién desposado consorte real… se rumoró sobre una enfermedad traída de Midgard, otros decían que había heredado la mortal condición de la Reina Frigga y los más venturosos agoreros, estaban apostando que un nuevo embarazo se anunciaba en la fértil y vigorosa casa de Thor.

 

En el cuarto de sanación, los ojos de jade se abrieron lentamente, y lo primero que encontraron fue el rostro varonil y lleno de amor que le sonreía esplendorosamente.

 

-Parece que mi malestar fue algo inoportuno… cariño… Lo siento… ¿Qué es lo que me sucedió?

 

-Algo maravilloso...- respondió Thor, besando sus manos y alisando la cabellera de azabache- Te amo, Loki… te amo y esta vez puedo decirlo, gritarlo… anunciarlo en cada rincón de los Nueve Reinos: te amo por toda la eternidad...

 

-¿Cómo? ¿Acaso estoy nuevamente…? ¿Voy a darte otro hijo?

 

-No, amor… preñado no estás… eso esperará un poco, porque estoy decidido a tener contigo una descendencia tan numerosa como los mundos de Yggdrasil, porque ahora… ahora eres mi eternidad, Loki… Padre te ha concedido la divinidad… ¡La divinidad! No eres más un humano, no volverás a ser un híbrido… ahora, eres mi eterno amor...

 

FIN

11 agosto 2017

Notas finales:

Y desde entonces caminamos juntos
y juntos vemos despertarse al sol.
Tú y yo por fin sabemos ciertamente
lo que es el amor.
Por cada paso tuyo va mi vida,
con tu medida mido la ilusión,
tus sentimientos y mi amor anidan
en un solo corazón,
en un solo corazón,
en un solo corazón.

 

(Caminamos juntos.
      Iván)

Sangre Samurai las llevará por siempre en su corazón... ¡Gracias por todo y por tanto!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).