Odín no podía despegar su ojo de aquel muchacho exquisito… sin duda esos dos años de no verlo lo habían vuelto más alto, más fornido... más deseable y con gesto codicioso, disimulaba su ansiedad mientras los sanadores terminaban su reconocimiento...
-¿Se encuentra bien?- cuestionó, deseoso de que ya lo dejaran a solas con él.
-En apariencia todo en su sistema funciona en forma adecuada... sin embargo, el estado de inconsciencia que presenta se parece más bien a un profundo sueño… un sueño reparador, como los que suelen acometer a Su Majestad… y sugerimos no despertarlo, mi Señor… permitir que cumpla su cometido y reaccione por sí mismo.
-¿Entonces no será posible que hable con él esta misma noche?- mintió Odín, fingiendo preocupación- Su ausencia por tanto tiempo, necesito saber qué le sucedió, dónde estuvo... necesito saber si conoce el paradero de mi hijo, el Príncipe Thor...
Por supuesto que el Rey lo sabía… todo, cada paso… tal y como Loki lo había dicho, pero necesitaba parecer muy acongojado, sorprendido por el repentino regreso de su hijo menor y angustiado por la ausencia de su primogénito… todo Asgard sabía que los dos habían desaparecido y que la pareja gobernante los buscaba con afán, nadie tenía por cierto el por qué de su falta, pero suponían toda clase de teorías… secuestro, motivos de guerra, políticos, de negocios… muchas historias circulaban sin que ninguna se aproximase siquiera a la realidad.
De pronto, el muchacho pelinegro estaba ahí, durmiendo en una cama del cuarto de sanación… a Odín no le permitieron trasladarlo a su alcoba, porque los leales súbditos de Asgard temían por la salud de su Rey… Odín estaba en pleno duelo por la muerte de su amada esposa y Reina… la dulce dama Frigga que finalmente había expirado, Odín mostró durante los funerales tanto pesar, tanta tristeza, que muchos temieron jamás se recuperara y siguiera en poco tiempo a su compañera de vida… pero el anciano soberano era fuerte, y se sobreponía poco a poco a su dolor. La llegada de uno de sus hijos le daba fuerzas y esperanzas para seguir, toda la ciudad dorada se preparaba para hacer una fiesta apenas el pelinegro pudiese de nuevo salir a saludar al pueblo...
Si es que se recuperaba…
Porque pasaron dos días antes que Loki despertara, dos días después de su quinceavo cumpleaños, cuarenta y ocho horas en las que finalmente, el Rey tuvo que acudir a sus deberes y no estuvo presente en el momento en que los ojos de jade vieron de nuevo la luz… Loki despertó absolutamente consciente del lugar donde estaba, no hizo ningún ruido, mientras escuchaba a los sanadores comentar acerca de que no observaban ningún cambio en el estado de su ilustre convaleciente...
Movió ligeramente sus finos dedos, blancos, largos, con las uñas esmaltadas en color negro y sonrió… el haz de magia se presentó de inmediato… subió la diestra y sopló levemente, una nubecilla de polvo dorado y verde voló directo a los dos sanadores y los guardias, adormeciéndolos, dejándolos indefensos… así pudo ponerse en pié y salir sin ser detenido, cuestionado y sin dar aviso a Su Majestad...
Odín hizo una seña y sus asistentes lo dejaron a solas. Por fin, después de un día agotador, el Rey de Asgard estaba ya a punto de retirarse a descansar… ni siquiera tocó la cena que estaba frente a su ojo, simplemente tomó una bata de casa, la echó encima de su ropa de dormir y salió al pasillo. Los guardias a esa hora, eran de su más absoluta confianza, einherjar de élite, que gustosos darían la vida por su Rey, leales a toda prueba... lo siguieron hasta el cuarto de sanación, sabían que el soberano no se dormiría sin saber como estaba su vástago…
-¿Qué es lo que sucedió?- preguntó su oficial de guardias al cadete que se acercó a toda prisa.
Odín no preguntó nada… por instinto supo las noticias que estaban por darle y se anticipó… ordenando a los leales guerreros que le escoltaran de regreso a su alcoba y le dejaran absolutamente a solas. Obedecieron no sin algo de resistencia, el oficial preguntó si debían iniciar una búsqueda, pero el Rey dijo que no… que no le preocupaba lo que había sucedido y que esperaría el amanecer.
Cerró la puerta tras de sí y aguardó… una tenue luz de color verde brilló a sus espaldas.
-¿Dónde está Madre?
El Soberano se estremeció al escucharlo… su voz ya no era la de un adolescente… era una voz todavía suave, modulada, pero que reflejaba una edad diferente a la que él recordaba.
-Frigga murió...- respondió lacónicamente, sin atreverse a volver el rostro todavía.
-No... no es verdad... ¡No es verdad!- exclamó el joven, saliendo de las sombras para plantarse frente a frente con Odín- Mi corazón no lo acepta… algo en el aire no me permite aceptarlo...
-Mi amada Reina falleció llamándolos… suplicándome por volver a verlos… Y ustedes jugaban a esconderse de mí cuando ella lloraba su ausencia...
Loki palideció, las palabras de su padre eran un reclamo brutal que dolió justo en medio de su pecho.
-Buen intento…- respondió, recobrando el aplomo y dando un paso hacia atrás- Si madre murió pidiendo algo sin duda era que jamás volviéramos a este mundo...
-¿Dónde está Thor?
-¿Thor?- Loki parpadeó repetidamente, recordando de golpe a su hermano y amante- Por su bien espero que siga muy lejos de Asgard...
-Yo creí que vendría tras de tí, mi querido híbrido… mi muchacho… mi niño adorado... Pero, resulta que como dices, mi primer nacido se ha quedado en Midgard, varado por tiempo indefinido… por una eternidad indefinida... Y tú, finalmente, has regresado a mí, a tu dueño… al lugar de donde jamás debiste separarte… y esta noche, como cualquiera, es buena para cumplir tu destino...
Loki se quedó muy quieto, mientras Odín se le acercaba y extendiendo su mano grande y tosca, acarició su rostro armonioso, carente de vello facial, excepto por las delineadas cejas y largas y negras pestañas. Se estremeció al sentir el toque del mayor, y el aliento caliente cerca de su rostro... intentando besarlo...
-Yo soy dueño de mi destino- declaró con voz tranquila, mientras empujaba con firmeza al Soberano- No vas a tocarme de nuevo... ¡Jamás!
Fue el turno de Odín para desconcertarse. La respuesta firme de Loki, así como el gesto decidido, el brillo en los ojos de esmeralda, le indicaban que ciertamente su híbrido no era el mismo muchacho dócil y obediente que fabricó a sus deseos.
-Mi amada Frigga jugó su última carta al morir… ¿No es verdad?- lo cuestionó, lanzando un haz de energía para apresar al joven pelinegro- Lo percibí aunque no supe explicármelo, la energía que se proyectó fuera de su cuerpo al instante de fallecer… ella lo programó así… subsistir hasta que cumplieras la mayoría y enviarte de regreso la magia que inculcó en tu vida anterior... Frigga, Frigga… intentando separarnos aún desde las Constelaciones del Valhalla...
-Madre siempre tuvo por mí un amor tierno, como si yo fuera su hijo verdadero... ella se encargó de ponerme a salvo para siempre de tus intenciones, Padre...
-¡No soy tu padre, Loki! ¡Soy tu dueño!- bramó el Rey, lanzando un nuevo haz de energía, más fuerte que el anterior y que logró dar de lleno en el joven, lanzándolo contra la pared de piedra- Pagué a tu creador por ti… estás hecho a mi capricho… cada cabello, el tono de tu piel, el color de tus ojos… ¡Cada músculo de tu cuerpo fue fabricado a mi entero antojo porque eres mío! ¡Mío! ¿Lo entiendes? ¡Me perteneces!
-Por el amor que mi Madre puso al criarme, ella me transformó en su hijo… y la impronta de amor, el chispazo que hizo desatar los sentimientos de mi corazón… no me lo diste tú, mi dueño…- declaró, mientras se ponía de pié con algo de dificultad, tras el tremendo golpe.
-Yo borré la huella de Thor en tu alma y en tu corazón… y puse la mía… ¡Me perteneces!
-Es más fuerte el amor verdadero... ¡Y mi amor le pertenece a Thor!
La tercera lanza de energía, con la que Odín esperaba derrotar la resistencia de Loki estaba preparada, pero el soberano bajó su diestra al escuchar sus palabras… parecía que el fuego de su rabia contenida escapaba por su ojo, que sus mejillas ardían de celos y de resentimiento hacia su propio vástago, quien al final, le estaba arrebatando a su capricho más deseado...
-Retráctate, Loki... retráctate si no deseas atraer sobre Thor el peor de los males...
-¿Acaso la vida de su hijo… de su heredero, no vale nada para usted, Padre? ¿Acaso llevaría su necio deseo sobre mi cuerpo hasta el grado de tambalear la sucesión, la paz de Asgard, su soberanía sobre los Nueve Reinos?
Odín enarcó la ceja… Loki sabía hablar con lengua de plata, ponía las cosas en claro con puntualidad y se defendía de su voluntad… algo, sin duda, que Frigga había logrado inculcarle de alguna forma.
***
Los besos se prolongaron un poco más allá de lo que habían pactado, fueron más profundos y lascivos, incluso, Odín intentó abrirse paso con su lengua dentro de la boca de Loki, pero los dientes fuertemente apretados se lo impidieron… al final, el joven empujó al Rey para limpiarse con el dorso de la mano y mirarlo con rencor… Odín se saboreaba como un niño que acababa de robar una golosina, rió en voz alta y le dio la espalda despectivamente...
-Ahora pasarán los distinguidos invitados, entre ellos mi hermano Vili y su hija, a quien gracias a ti, aún no se ha convertido en la esposa de Thor...
-Ella debería ser libre para elegir un esposo… y no recibir una imposición.
-¿Libre? ¿Acaso crees en verdad que Thor es libre de elegir su vida? ¿Acaso lo eres tú? No, querido mío, no... Thor va a someterse voluntariamente a mi mandato, o tendrá un poco de mi impulso… igual que lo has tenido tú...
-Puede ser que crea que me ha sometido… pero jamás logrará que mi corazón lo ame...
-A estas alturas… ¡No me importa! Hicimos un trato, Loki… Thor no será castigado si a cambio me regalas un poco de tus besos, pero cuidado… esos términos pueden cambiar si no me complaces lo suficiente...
Ambos quedaron en silencio, luego… los Ministros y Consejeros entraron, sonrientes y ajenos a lo que acababa de suceder. Hablaron de algunos asuntos de estado antes que una legión de meseros entrara también para colocar una gran mesa y el servicio de plata y cristal, lo mejor de todo cuando el Palacio real daba una comida importante.
Se trataba, irónicamente, del primer evento al que asistía el Rey desde la muerte de su esposa… pero en lugar de hacer una gran fiesta, se limitaba a una comida de agradecimiento a los Dioses antiguos por el retorno seguro de Loki Odinson. Escoltando a Vili y a su hija, Allys, el noble guerrero Harokin estaba presente también. Y sin duda no era su imaginación, porque durante toda la comida, Loki sintió las pesadas miradas de todos… la de su Tío Vili, la de Allys y la de Harokin... miradas de recriminación, de reproche, el primero por impedir que se realizara el compromiso nupcial, la segunda por haberle arrebatado a un novio que le convenía por todas partes que se le viera, si iba a ser casada en un matrimonio arreglado de todas formas, pues que mejor que con el futuro Rey de Asgard… y el tercero, Harokin, sin duda con resabios de celos por su frustrado enamoramiento con el hijo de Odín. O al menos eso era lo que Loki pensaba.
No las tenía con él ese día… los Ministros que sabían o sospechaban de las inclinaciones de su Rey tampoco lo aceptaban con tranquilidad, el clima en general le parecía hostil y al muchacho solo le restaba ser fuerte y esperar lo mejor.
-Te ves encantador- susurró Odín a su oído, cuando le indicó que se sentara a su diestra- Ese traje te sienta perfecto, pero estoy seguro que te verías mucho mejor sin ninguna ropa encima...
Loki disimuló su asco.
-Usted sabe que solo estoy aquí cumpliendo mi parte del contrato… cúmplalo también y evite las palabras que me causan tanta repulsión...
Odín rió con sobrada confianza en sí mismo, no por nada era el Padre de Todo, a quien cada uno de los súbditos en los nueve reinos le rendían pleitesía.
-¿Dónde está Thor?
Loki alzó la mirada, Harokin estaba disimuladamente a su lado, mientras la charla se generalizaba en la sobremesa y Odín y Vili hablaban entusiasmados con los otros invitados de que la llegada de Loki abría las esperanzas de encontrar a Thor y que después de asegurarse que el Príncipe estaba bien, podrían reanudar sus planes de unir en matrimonio a sus vástagos.
-¿Cómo he de saberlo yo?
-Él voló tras de ti... siempre estuvo atento a ti, a cuidarte, a malcriarte con obsequios y atenciones... La gente murmura muchas cosas, pero yo sé que ustedes huyeron juntos... Si alguien sabe donde está el primogénito, ese eres tú... Así que ¿Dónde está Thor?
-Te repito que no lo sé...
-Escucha, Loki... yo no soy tu enemigo… es más, pretendo ayudarlos si me das la oportunidad, te lo digo con lealtad… muchas cosas han sucedido mientras Thor y tu huían para realizar su amor… Yo no guardo ningún resentimiento hacia él o hacia ti… pero debes cuidarte, debes estar atento a los muchos intereses que se mueven alrededor del gobierno de tu padre… y mientras ellos sigan firmes en realizar el matrimonio pactado… tú corres peligro.
-¿Crees que no lo sé? Inlcuso te espantarías de las verdades que se ocultan tras estos altos y dorados muros... pero si he de ser franco, Harokin… no confío en ti, no confío en nadie… ¿Qué me puedes ofrecer para que yo te revele el paradero de Thor… digo, en caso de que yo lo supiera?
-Sal esta noche… a medianoche, a los jardines, cerca de la fuente de piedra… encuéntrame ahí y podrás quitarte la desconfianza y quizá podamos hacer algo por el Príncipe de Asgard...
***
Loki tenía que esforzarse cada noche... soportar la cercanía del Rey, aunque tan solo había pactado que podían conversar y que el Soberano podía darle un beso en los labios, el padre de Thor insistía en plantar sus derechos sobre su híbrido… insistía de todas las maneras posibles, excepto por la fuerza… ya había comprobado en más de una ocasión que el muchacho poseía la suficiente magia y astucia para ponerlo en aprietos, y tan solo la amenaza de revelar sus intenciones ante los Ministros, derribando su reputación de marido perfecto, de Rey justo y honrado... contenía sus deseos, seguro de que algún último y definitivo recurso se le ocurriría para regresar a Loki a su estado inicial y ya no dejarlo ir...
-Solo es un beso…- dijo, retirando al hombretón con firmeza, evitando que sus manos se cerraran sobre su trasero nuevamente.
-¿Sabes que me vuelves loco, no? Tal vez una noche de estas te voy a poseer sin tu consentimiento...
Loki sonrió ante la amenaza, se acercó peligrosamente hasta el rostro de Odín, pasó su lengua por sus labios húmedos y dijo:
-Primero me quitaría la vida que permitirlo...
-Quizá entonces te tome primero y después te mate…- exclamó Odín, cercándolo contra la pared para besar toscamente el blanco cuello- ¡Me enloqueces! ¿No lo entiendes? ¿No lo adivinas? Solo es un gran capricho por ti… por tu piel… por tu sabor… solo eso, porque jamás podrás igualarte a Él…
Loki luchaba por separarlo, en realidad, el Rey era demasiado fuerte si se lo proponía… sabía que si decidía seguir hasta el final, quizá muy poco podría hacer para evitarlo… Odín estaba excitado, el ojo único brillaba en el rostro arrugado, de blanca barba y cabello, la respiración era agitada y sin duda, todo el deseo sexual por el híbrido estaba sacándolo de la cordura habitual... sus manos recorrieron a toda prisa el esbelto cuerpo, cerrándose lascivas en su centro, palpándolo groseramente, masajeando por encima de la ropa mientras intentaba desesperadamente retirar su ropa, acariciarlo al menos bajo en pantalón, tomar su pecho por asalto y engolosinarse con las tetillas sonrosadas que muchas veces hicieron agua su boca cuando lo veía, niño aún, bañarse junto a Thor en las aguas cristalinas del lago o de los baños calientes comunales a los que acudían los días de fiesta.
Pero el desliz de su lengua fue suficiente para que Loki encontrara un nuevo punto por el cual domesticar aquel anhelo carnal, aun en medio de aquella situación desesperada, podía usar su astucia para salir airoso...
-¿A quién, dueño mío?- dijo, fingiendo una voz vehemente- ¿A quién jamás podré igualar? ¿Es lo que mi oído escucha, lo que mi mente imagina?
-A nadie…- respondió Odín, deteniendo su ataque- Olvida lo que dije... solo pertenéceme...
-No. ¿Mandaste a hacer mi rostro para recordar a alguien más? ¿No era acaso que amabas a Madre? ¿Qué? ¿Veo dudas en tu rostro? ¡No la amabas! ¡Mentiste todo el tiempo! Tu matrimonio arreglado era como todos… ¡Una farsa! Y esperas que Thor acepte ser infeliz el resto de su vida tan solo para desquitarte… ¡Para pagar con tu hijo los años de tu propio silencioso sufrimiento!
-¡Cállate Loki! ¡no sabes lo que dices!
-Todo lo contrario, mi querido dueño… hoy más que nunca sé lo que digo… ¿En qué más has mentido? Tampoco pensabas cumplir tu palabra de revelarme donde está Thor ¿Verdad?
Odín se irguió con altivez… de alguna forma, sus planes acababan de ser descubiertos, Loki lo había descubierto todo... mostrar su debilidad por aquel astuto híbrido estaba echando por tierra sus planes.
-Vete ahora... ¡Vete ahora!
***
-¿El Rey está dormido? ¿No corremos peligro?
-No sé si duerme… pero estoy seguro que no saldrá a los jardines a meditar esta noche...
Harokin asintió, dando un trago largo a la bota de vino que llevaba entre las manos. Se veía algo nervioso, inquieto y Loki realmente comenzó a desconfiar. ¿No era aquel guerrero, después de todo, el feroz enamorado de Thor, el que desafió las costumbres enamorando al Príncipe, aún sabiendo que estaba destinado a ser comprometido en un matrimonio arreglado?
-Loki, necesito hablar contigo… pero para hablar requiero que seamos absolutamente sinceros…
-No me caracterizo por ser sincero, Harokin… al menos no en esta época de mi vida… Pero sé que soy lo bastante cínico como para no enredarme en más mentiras y sacar ventaja de lo que quieras decirme...
-Allys es la hija de Vili, el hermano de Odín… -comenzó a decir Harokin.
-Y es la prometida de Thor...- continuó Loki, a quien no asombró que quisiera tocar precisamente ese tema.
-Más que eso... ella es la mujer que amo… ¿Te sorprende, Loki? Veo por tu expresión que esperabas que yo te hiciera venir para disputarte a Thor… pero no… eso ya es cosa del pasado. Al buen rubio le debo conocer a la que quiero hacer mi esposa, por ella daría la vida… y por eso es necesario que ese absurdo compromiso se disuelva. Quiero aliarme contigo para que Thor regrese y te reclame… y Allys quede libre...
-¿Aliarte conmigo…? ¿Escuché bien? Cuando yo era niño me tratabas con desprecio…
-Bueno, reconoce que eras un niño malcriado. Thor te consentía tanto, que no sé como no adiviné lo de ustedes desde años antes.
Loki sonrió a medias. Al menos, tener a un amigo en medio de su soledad era algo que lo alentaba de alguna forma... se sentó frente al guerrero y lo escudriñó con lentitud… en la franqueza de sus ojos sabría si estaba mintiéndole o solo era alguna forma de caer en otra trampa urdida por la familia a la que no había solicitado pertenecer.
-Si Thor estuviera en Asgard... ya estuviera yo a su lado…- murmuró, con abatimiento- Padre de todo me promete decirme algo sobre él, pero no me dice nada… y los días pasan y yo necesito saber donde está…
-Thor estaría a tu lado si estuviera en Asgard o... si estuviera libre...
-¿Libre?- repitió el pelinegro, alzando la ceja e interrogando al otro- ¿Quieres decir que está prisionero?
-Lo sospecho… Vili, el padre de mi amada, baja todos los días sin falta a los sótanos de Valhalla... siempre me hace escoltarlo hasta sus puertas y después me pide retirarme junto a los guardias… pasan veinte minutos más o menos y sale...
-¿En los sótanos del palacio? ¿Al lugar de las mazmorras?
-Eso creo...
-¿Thor está ahí?
-Vili siempre baja con comida, con varios productos que por supuesto… no se le dan a cualquier prisionero… pienso que Thor no está solo, pero nunca envían criados a llevar provisiones, siempre es Vili en persona...
-¡Bajemos! ¡Bajemos, Harokin! Si Thor está ahí, debo averiguarlo...
-No si quieres que mantengamos a Thor a salvo... Vili baja cada día, excepto si hay algún evento más interesante en el palacio...
-¿Y qué podemos hacer? ¿Cómo inventar una fiesta o banquete si se supone que Padre está de luto?
-Allys nos va a ayudar… confía… ella nos ayudará...
La cacería fue una buena excusa para salir a tomar el aire… Odín tenía tantos meses encerrado, solo trabajo y soledad, el constante rechazo de Loki y las argucias para intentar seducirlo o al menos, lograr arrancarle breves y superficiales falsas caricias, lo tenían muy hastiado… así que la ocurrencia de su sobrina para correr un buen bilgesnipe por los bosques y las montañas, cercarlo, cazarlo y llevarlo triunfalmente hasta las cocinas para que lo preparasen en una cena de vencedores era algo que necesitaba con urgencia.
Pero Harokin no descansaba… cargando él mismo los víveres y otros suministros hasta los sótanos de Valhalla, antecedía el paso solemne del hermano del Rey. Vili bajaba más taciturno que de costumbre, los guardias al verlo lo notaron y le cuestionaron por su salud, pero el tozudo hermano de Odín carraspeó y dijo que solo era un poco de resfriado, que muy pronto estaría de lo más bien. Saludó a los guardias, que ayudaron a entrar los bultos y salieron junto al guerrero, Harokin anunció que llevaba en el cinto un juego de cubilete para entretenerse un poco mientras su señor hacía la entrega de todo lo que los prisioneros necesitaban.
-¡Media hora no es nada, Harokin! Los prisioneros están muy consentidos- respondió el oficial de guardias, confirmando sin querer que Vili visitaba reos de alto cuidado- Tantos privilegios a ese puñado de mortales, en realidad no sé que asunto puede tener a Su Majestad tan preocupado...
-A mí esos mortales no me importan un diente de troll- respondió Harokin, con desdén- Pero si apostamos algo interesante en el cubilete… media hora es tiempo suficiente… traigo mi paga de hoy...
A los guardias les brillaron los ojos y todos salieron de prisa para iniciar su juego.
Vili se adentró entonces a las mazmorras… los suministros que habían sido colocados en un dispensador especial, de manera que los prisioneros pudieran tomarlos sin abrir los campos de energía de las celdas, ya estaban vacíos... un par de hombres jóvenes se ocupaban de sacar todo y acomodar en una especie de despensero empotrado en la pared.
-¿Y los accesorios para afeitarse? ¿De nuevo no hay nada para afeitarse? ¡Creen que puedo vivir con aspecto de oso en este lugar!
-Calma, Tony… calma... Mañana lo traerán…
-¡Claro que no!- dijo el castaño, pegándose a la pared de energía que delimitaba el cubículo de confinamiento- ¡Hey, anciano loco! ¿Estás sordo? ¡Ayer te pedí que trajeras accesorios para afeitarnos y no hay nada! ¿Así cumplen su palabra de no tratarnos como prisioneros? ¿Creen que honran el tratado de amistad que tienen con mi padre? ¡Díganle a ese otro loco obsesionado del Rey que Tony Stark no tolera ni olvidará la forma en que está siendo tratado! ¡Hey! ¡No nos ignore!
-Basta, querido Tony…- insistió Bruce, halándolo del brazo para que dejara en paz a Vili- Ya sabes que ese solo baja a hablar con Thor… y que el rubio ya no le devuelve una sola palabra, ni de cortesía ni de insultos… le llamará, intentará dialogar, negociar y se retirará como hace a diario… tranquilo… nos traerá lo que necesitas el día de mañana...
Stark obedeció a regañadientes. Al menos Natasha estaba en una alcoba de los pisos superiores, adecuadamente atendida, deferencia que había hecho por tratarse de una dama… pero Clint, Bruce y él, tenían que compartir una celda amplia y llena de luz, con poca privacidad… el baño lo habían delimitado con las sábanas de sus camas, y los alimentos tenían que prepararlos ellos mismos, sin usar fuego... estaban comiendo frutas, verduras crudas y carne ya cocinada pero fría desde su llegada a la ciudad dorada.
-Al menos hay agua fresca y vino…- agregó Barton, resignado a pasar otra noche más leyendo o jugando a las cartas con sus compañeros.
Thor volvió la espalda cuando vió a su tío… era un poco más tarde que de costumbre y ya no esperaba su visita. Confinado en una celda más amplia y cómoda que sus amigos, pero solo… Thor había destrozado todos los muebles, y todo lo que estaba a su alcance intentando escapar sin conseguir siquiera dañar un poco el campo de energía que lo apresaba. Cansado de cuestionar a Vili, de gritarle, de exigirle ser liberado… había optado por ignorarle. Ya no prestaba atención a sus súplicas por hablar, por aceptar el compromiso con su prima en forma voluntaria y sin escándalos… esa era la condición para sacarlo de ahí.
Y Thor se negaba una y otra vez, hasta que, cansado de lo mismo, guardó un empecinado silencio. Además, a Vili no podía cuestionarlo acerca de Loki… sabía, por supuesto, que su hermano estaba en Valhalla, pero solo sabía eso… parecía que ni remotamente Vili estaba enterado de las perversiones de su hermano el rey, y Thor no quería decir nada mientras nada pudiese hacer.
-Mi querido Thor...- murmuró, observando la figura del rubio, indiferente, despectiva y sin duda, ocultando su preocupación- Por favor, mírame...
Thor se volvió al escucharlo… sí, era Vili, pero le hablaba en un tono muy diferente a los días anteriores. Una vez que confirmó que su tío no tenía nada raro, regresó a darle la espalda.
-Largo…- se dignó a decirle, con su voz gruesa y cortante.
-No me puedo ir…- repitió Vili, bajando la voz y cambiando su tono- No ahora que te he encontrado...
La sangre se le heló en las venas al hijo de Odín. Aquella voz la podía reconocer entre millones.
-¡Loki!- exclamó con emoción, pegándose a la red de energía mientras el cuerpo de Vili desaparecía para dar paso a la figura grácil y amada- ¡No toques esta pared! El campo de energía te haría daño… ven al otro lado, por el cristal...
Los ojos amados, el rostro soñado… estaba ahí, intentando desaparecer las barreras que lo separaban con pases y ademanes mágicos… Loki no lograría romper la celda, estaba hecha para contener absolutamente a cada criatura de los nueve mundos, podía contener a un gigante de fuego si era colocado dentro… y Thor se mostraba feliz de verlo, de tenerlo cerca… de saber que estaba bien, al menos en apariencia.
-Cariño… no puedo sacarte ahora…- dijo el joven, dejando caer un par de enormes lágrimas, que rodaron por sus sonrosadas mejillas- Pero juro que te sacaré… obligaré a nuestro Padre a enmendar sus errores y a devolverte la libertad...
-Loki… amor… dime algo, calma mi corazón… te lo imploro… ¿Padre te ha hecho daño, te ha obligado a…?
-¡No! No me ha tocado… -mintió Loki, si bien, Odín no lo había forzado a sucumbir, tampoco era cuestión de avivar el odio del rubio confesándole los tocamientos a los que se sometía- He logrado contenerlo… aunque quizá no por mucho tiempo más, pero ahora tengo un buen motivo para mantenerlo a raya...
-No provoques su ira… no tientes su paciencia, Loki… es mejor que me ayudes a escapar y entonces yo pondré a mi padre en su lugar… ¡A cualquier costo!
-Te repito que no te preocupes por mí… Thor, cariño, amor, mi corazón… ¿Acaso no me reconoces como soy ahora? Soy tu Loki… pero no el mismo de Midgard...
-¿Qué quieres decir?
-El obsequio de Madre…
-¡Por supuesto! Madre te devolvió tu magia… puedo suponerlo… por eso Padre te guarda una distancia prudente… madre nos bendice aún después de su partida…
-¿Estás enterado de su muerte?
-Todavía lloro cada noche… pero comprendo que su enorme sacrificio me hace más fuerte y decidido a luchar por ti...
-Madre me obsequió algo más que mi magia… Thor… madre me obsequió el albedrío... el poder de decidir sobre mi propia vida, sobre mis sentimientos… no me ata ninguna ley a los caprichos de tu padre, no siento ninguna obligación… he sobrepasado la capacidad que tiene un híbrido para decidir y eso se lo debo al amor de nuestra madre, a la que venero y adoraré por toda la eternidad...
Thor estaba eufórico, pegó sus manos al cristal y Loki hizo lo mismo, como si pudieran sentirse a través de los gruesos muros transparentes, reiterándose todo su amor...
-Te amo, te amo interminablemente… sácame de aquí, Loki… sácame ya...
-Ten paciencia, te juro por lo más sagrado que no permanecerás mucho tiempo más encerrado...
***
Odín se quedó dormido… los besos que Loki le había prodigado con generosidad esa noche lo dejaron extasiado… y el polvo que disolvió en su copa de hidromiel hizo el resto… ahora, el padre de Todo dormía con la sensación de haber llegado a cierta satisfacción sexual y despertaría con esa misma sensación… que Loki había cedido un poco con tal de tenerle contento y hacerlo beber. Era necesario para realizar esa parte de su plan.
Saltó del diván donde habían cenado juntos y bebido varias copas de vino e hidromiel, dejó que el pesado cuerpo del anciano rey se acomodara al azar y entonces, tras asegurarse que seguía lo bastante dormido, se dedicó a buscar en los cajones y pertenencias del soberano… cuadros de Frigga, de Thor cuando era niño… cuadros de él mismo, casuales e inocentes llenaban dos arcones en el fondo de su vestidor… era extraño que no estuvieran en exposición, pero sin duda Odín sentía remordimientos de lo que había sido su familia… una falsedad fabricada por conveniencia y no por amor.
Encontró un pequeño atado de cartas, una cadenilla de oro las sujetaba y Loki presintió que ahí encontraría alguna respuesta. Desató la cadena y abrió la primera de unas diez o doce cartas… le bastaron los primeros renglones para comprenderlo todo:
-“Amado mío, esta será la última vez que respondo tus cartas… mis deberes en el trono me llaman y no me permiten buscarte más, mi padre, el noble Rey Bor se ha dado cuenta que no deseo casarme en ese matrimonio arreglado, que no he visto ni una sola vez a la que dicen será mi esposa y a la que debo desposar tan solo por mi obligación de dar sucesores al trono… sé que también tu padre te reclama en tus deberes al trono de Jötunheim, así que tenemos más diferencias que nos separan para siempre… te amo Laufey, te llevo en el corazón… sé feliz, que yo procuraré serlo también… me llevo conmigo nuestras noches de amor, nuestras escapadas, nuestros pequeños secretos… recordaré cada noche, la primera vez que fuiste mío y el último beso que me diste… sin duda nuestras vidas se volverán a cruzar, pero yo te pido, te imploro de rodillas que no te entristezcas ni dudes… trátame como lo que somos, herederos y futuros reyes de nuestros pueblos, sigue el protocolo, que yo haré lo mismo… quizá nuestras manos se queden un segundo más tocándose al saludarnos… ese segundo de más será suficiente para saber que aún me amas. Seré tuyo para siempre, aunque no podamos estar juntos ni una noche más. Te repito, te amo… Odín.”
Loki exclamó con sorpresa… miró con piedad a el poderoso protector de los nueve reinos y lo comprendió todo: Odín solo era un prisionero más del trono… su vida nunca pudo vivirla como él quiso, sino como quisieron los demás… incluso su matrimonio con Frigga había sido forzado. Le creyó de corazón todas las veces que dijo que finalmente había aprendido a amar a la dulce dama, pero sin duda, siempre guardó en su corazón el recuerdo de su gran amor...
No leyó más cartas, las devolvió cuidadosamente a su lugar y después buscó en rincones más escondidos, hasta que encontró, bajo el tapiz del arcón más grande, un compartimiento secreto, contenía varios retratos… en ellos se veía el conocido rostro del Rey Laufey de Jötunheim, el temible gigante de hielo, de piel celeste y ojos de fuego, de rostro anguloso y marcado por una amargura que recién comprendía… él era solo otro amante desdichado… separado de su único amor…
-Aquí está… Laufey debe tener mi edad en este retrato...
El parecido era innegable… aunque por razones muy obvias Odín no lo mandó fabricar con la piel azul o los ojos rojos, las facciones suyas eran solo un reflejo de las facciones juveniles del rey de los Jötnar... Odín solo se había mandado fabricar un sustituto para reemplazar el amor perdido…
-Patético… triste y patético…- murmuró, guardando todo excepto el retrato más pequeño, contenido en un camafeo de platino- Hay mucha nobleza en amar para siempre, querido “dueño”, pero intentar sustituir, es ser un cobarde… Laufey jamás se ha casado, solo tiene hijos con sus concubinas… y tú, eres viudo… podías haber sido un poco más valiente...
El tiempo apremiaba… no existía llave alguna para sacar a Thor de las mazmorras, era Odín en persona quien tenía que colocar su diestra en el mecanismo que liberaba la energía y solo así podrían salir de ahí. Entonces… era tiempo de las grandes decisiones…
Antes del amanecer, los guardias siempre dormitaban un poco… Loki podía acudir entonces a las mazmorras y hablar con su adorado, era un pobre sucedáneo de amor, pero al menos estaban juntos, unidos y esperanzados. Loki le contó esa noche todo lo que había descubierto… urdieron un plan, con esa información quizá fuera posible hacer recapacitar a su padre y que los dejara en paz. Se enteró también del amor entre Harokin y Allys, asunto que el rubio celebró grandemente, ya que le quitaba el peso de que la muchacha se sintiera despreciada cuando rechazara casarse con ella…
-Quisiera tocarte… quisiera besarte...- dijo Thor antes de que el pelinegro se retirara.
-También yo…- Loki lo miró a los ojos y pensó “que bueno que no puedes hacerlo, cariño mío, no quisiera que tus labios se fundieran con el asco que siempre me queda al ser besado por tu padre”
-¿Estás bien?
-Fue… un pequeño mareo... los he tenido desde hace una semana...
-¿Ya acudiste con los sanadores? ¡Bruce! Bruce sabe de medicina… él puede orientarte… ¡Bruce, despierta!
No sirvió de nada quejarse o resistirse, el mareo y las náuseas habían sido inoportunas, no le quedó otra opción que ir con el mortal Banner, quien a pesar de su juventud tenía ya el título de cirujano y doctor en medicina… y contarle lo que le sucedía, para dejar tranquilo a Thor.
-¿Y qué más sientes, Loki?
-Solo eso… náuseas, mareos… malestares vagos, principalmente por las mañanas… luego ya todo es normal, solo siento un poco más de apetito que de costumbre… como vomito en ocasiones el desayuno, me desquito con la comida y la cena... incluso he subido un poco de peso...- rió el muchacho, mostrándoles que en efecto, su vientre se miraba ligeramente curvado.
Tony, Clint y Bruce se miraron significativamente.
-Parece una locura…- dijo el castaño, sonriente- Thor ¿Me escuchas? Tu hermano no parece tener nada grave… yo diría que si fuera una mujer… me estaría dando toda la sintomatología de estar cursando con un embarazo... Pero por supuesto… eso no es posible…
Loki sonrió… y sus ojos de jade brillaron con una luz nunca antes vista… ahora comprendía lo que había estado sintiendo últimamente.
Dentro de su celda, el rubio sintió que el corazón le iba a estallar… los zafiros de sus ojos se llenaron de lágrimas y buscó encontrar frente a frente las esmeraldas de Loki…
-¿Es posible…?- murmuró.
-Yo... siempre le pedí a Madre que me mostrara como hacerte feliz… porque ese era el destino de mi ser híbrido… a cualquier costo, hacer feliz a aquel cuya impronta despertó el amor de mi corazón… es posible, amado mío… ignoro como… pero es posible… lo presiento… lo sé…- dijo Loki, llevando sus manos hasta su vientre, para delinear su suave curva y hacer que Thor exclamara lleno de alegría.
-¡Síiii!