Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El pequeño Blondie por lizerg_chan

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gomen por la demora!!!!

Disclaimer: Los personajes de Aino Kusabi no me pertenecen, sino a la Rieko Yoshihara, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.


Parejas: IasonxRiki.


Advertencia: Contiene Yaoi.


Beta: Usarechan


 


 


OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO


 


 


 


 


Capítulo 3.- Conveniencia


 


 


Iason estaba demasiado molesto con la decisión de Jupiter que odiaba a Partas sin razón, ¿Por qué es que tenía que soportar la presencia de un blondie demasiado débil para valerse por él mismo? Era una deshonra para los miembros de la elite de Tanagura.


 


—Jaqué mate —comentó Raoul dando por terminado el juego —, has perdido repetidas veces, ¿te sucedió algo con Partas? —al escuchar aquel nombre, el súper elite frunció el ceño.


— ¿Por qué Jupiter tuvo que crearlo? —cuestionó con acidez. Raoul suspiró pesadamente.


—Jupiter hizo lo que creyó mejor para ti —aseguró el de ojos verdes —; Partas es un súper elite cómo nosotros —comentó mientras acomodaba las piezas blancas para iniciar una nueva partida —, él si es digno de tus “sentimientos”.


 


Iason frunció el ceño; ahora le gustaba menos la idea de convivir con Partas. El favorito de Jupiter consideraba que el niño blondie no era más que un estorbo, un lastre con el que la súper computadora quería atarlo para que se olvidara completamente de Riki, pero eso no lo haría jamás.


 


Ajeno al odio y rencor de Iason; el pequeño Partas se divertía jugando con Riki. Él no tenía más juguetes que el osito con el que había llegado, pero eso no le importaba mientras su mami y papi estuvieran a su lado, eso era lo único que realmente lo hacía feliz.


 


 


—Ya es hora del baño —le dijo Riki al pequeño que hizo un puchero. Cómo cualquier niño no le gustaba que su diversión fuera interrumpida y menos para bañarse.


—Otro ratito mami —le pidió con ojos suplicantes. Riki se derritió ante esa dulce carita que había aprendido a querer con mucha facilidad.


—Yo me bañare contigo —a Partas se le iluminaron los ojos, sonrió mientras daba pequeños saltitos alrededor de la habitación gritando: ¡si, si!


 


Iason regresó a casa al anochecer; fue recibido por un furniture.


 


—Bienvenido a casa, amo —dijo el mueble haciendo una reverencia.


— ¿Dónde está Riki? —le preguntó el blondie con cierto enojo.


—Riki-sama está en la habitación de Partas-sama —Iason frunció el ceño. Nuevamente, ese niño se metía en su camino.


 


A grandes zancadas se dirigió a la alcoba del más pequeño; adentro se podían escuchar las voces del mestizo y el pequeño elite, parecían felices; Iason decidió escuchar tras la puerta, algo nada digno de un blondie.


 


—Mami, ¿Tú crees que mi papi llegue a quererme si me porto bien? —Iason parpadeo, ¿Mami? ¿Por qué un blondie utilizaría esa palabra? ¿A quién llamaba así y de una forma tan dulce? No tuvo que esperar demasiado pues inmediatamente escuchó la voz de su pet.


—Iason te quiere —le aseguró Riki con voz dulce ajena a esa cargada de odio y enojo que siempre le dirigía.


—Yo sé que él no me quiere —aseguró el pequeño con tristeza —, pero no importa porque tú si me quieres, ¿Verdad mami? —le preguntó al impuro con alegría.


—Por supuesto que sí —aseguró regalándole un beso en la frente.


— ¿Y quieres a mi papi? —el corazón de Iason se detuvo, dejó de respirar ansioso por escuchar la respuesta, aceptación o negación, la incertidumbre lo estaba matando.


—Sí, lo quiero —era todo lo que necesitaba saber, iba a abrir la puerta pero Riki  habló nuevamente —, pero será nuestro secreto, ¿de acuerdo?


—Sip —canturreó el niño.


—Ahora a dormir.


 


Iason decidió darles privacidad; se fue a su habitación a esperar que Riki regresara. Aprovechó el tiempo para pensar; quizás, el mocoso no era del todo inútil, podría sacarle algún provecho después de todo.


 


Algunos minutos después; Riki entró a la habitación, tenía cara de pocos amigos y como siempre se acostó en la cama dándole la espalda al rubio.


 


— ¿Cómo está Partas? —cuestionó con parsimonia.


—Eso deberías averiguarlo por ti mismo —le respondió con veneno sin dignarse a encararlo —. Es tu hijo, ¿Por qué lo tratas tan mal? —le cuestionó mirándolo con el ceño fruncido.


—Los blondies no tenemos hijos, somos creados por Jupiter —le recordó secamente,


—Pues Jupiter lo creó a base de tu ADN y por tanto es tu hijo —Iason frunció el ceño no dispuesto a dar su brazo a torcer.


— ¿Quién te lo dijo? —lo cuestionó no creyendo que un simple impuro pudiera saber algo así.


—Partas —respondió con su voz matizada de dulzura y es que era imposible no hablar de ese niño sin que la ternura le dominara, aun en una situación como esa —. Ese niño te ama y cree firmemente que eres su padre.


—No lo soy —aseguró entre dientes. Riki negó con la cabeza mirándolo con desprecio y asco.


—Creí que tú eras ligeramente distinto a los de tu clase —Riki dejó escapar un pequeño suspiro decepcionado —, veo que me equivoque —finalizó levantándose de la cama.


— ¿A dónde vas? —lo cuestionó molesto, atrapándolo por la muñeca.


—Dormiré con Partas —respondió separándose del mayor con brusquedad. Iason suspiró derrotado; si quería ganarse definitivamente al moreno debía cambiar de actitud con respecto al niño.


— ¿Por qué no duerme él con nosotros? —Riki levantó una ceja mirando al rubio con cierta desconfianza; algo tramaba esa mentecita blondie.


— ¿Por qué? —cuestionó con interés.


—Tienes razón —respondió encogiéndose de hombros —. Partas es un niño y no tiene la culpa de ser quien es.


— ¿Y? —cuestionó esperando la respuesta que quería.


—Y me guste o no, tiene mi ADN y por tanto es mi hijo —finalizó. El mestizo sonrió dulcemente sorprendiendo al mayor que nunca se hubiera imaginado ver algo tan hermoso.


—Iré por él —dijo y antes de salir en busca del niño Riki se paró de puntitas y le dio un rápido beso dejando al rubio muy sorprendido.


 


Iason sonrió para sí una vez que el impuro se fue; definitivamente le convenía ser bueno con ese pequeño engendro, quien sabe, tal vez podría hacer que Riki se entregara a él voluntariamente.


 


Continuará…


 


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).