Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forbidden heart por hannastony

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—¡Capitan! —gritó Peter con una emoción y alivio tan enormes que se desbordaban de su pecho.

Peter con astucia y agilidad aprovechó el que Obadiah había aflojado la fuerza con la cual lo tenía inmovilizado debido a la impresión de este por ver a Tony ahí mismo, por lo cual el pequeño castaño no esperó mucho para zafarse con excesiva rapidez del cuerpo contrario y correr hacia donde se encontraba Tony, refugiándose tras de él como un niño pequeño. Ya no necesitaba enfrentar a aquel demonio solo, ya había llegado su capitán al rescate como el héroe que él lo consideraba.

Al sentirse ya completamente seguro fue que Peter se percató que a lado del capitán Anthony venía entrando también Natasha, al haber llegado prácticamente con él, manteniéndose a lado de Peter y posando una de sus delicadas manos en su hombro, en signo de protección.

Tony en todo aquel tiempo se había mantenido completamente inmóvil, solo con una sola expresión y mirada excesivamente fuertes dirigidas hacia el hombre que hasta hace nada consideraba como un padre, en espera de una respuesta contraria que pudiera justificar inútilmente todo lo que había estado pasando ahí.

Obadiah por su parte se mantenía en condiciones similares. Al haberse notado descubierto no había podido formular siquiera una buena escapatoria a su comportamiento. Se mantenía del todo firme, mirando a aquel chico que había decidido ayudar convertirse en todo un hombre. Tony ya no era aquel niño el cual antes podía engañar fácilmente y salirse con la suya, Obadiah no sabía cuándo había pasado que no se había dado cuenta pero frente a él ya no se encontraba esa persona ilusa e ingenua que creía todo lo que le dijera, frente a él ya estaba un hombre bien formado, inteligente, con sus convicciones por sobre delante de cualquier cosa. La mirada que Anthony le estaba dedicando le decía todo al respecto.

—¿¡Que no me escuchaste Obadiah?! Pregunté qué era lo que estaba sucediendo aquí —volvió a exigir el capitán de los vengadores aún más furioso que antes, enmarcando su enojo haciendo fruncir aún más su entrecejo.

—No es lo que tú crees Tony —dijo Obadiah en un estúpido y banal intento de librarse de aquella situación

—¿Qué no es lo que yo creo? ¿Cómo eres capaz de ser tan descarado? —reclamó el de barba de candado mientras apretaba sus puños en un impulso por sacar su ira—, lo escuché todo Obadiah, o al menos lo suficiente para saber que eres un maldito y asqueroso violador.

Obadiah no sabía siquiera como defenderse de aquello, lo habían agarrado con las manos en la masa y no había cosa alguna que pudiera decir que fuera capaz de borrar lo que los ojos de Tony vieron, por lo que no se molestó en siquiera dar una explicación, sencillamente se quedó mirando con desgana al capitán. A pesar de saber que era lo que venía a continuación, la situación lo único que le podía causar era un entero hastió, ya venía fastidiado de todo y de todos desde hace algún tiempo.

—Sabes las reglas en mi tripulación y sabes las consecuencias para las personas que se atreven quebrantarlas —habló nuevamente Tony al no obtener respuesta alguna del calvo—. Obadiah… ¿Por qué? Sabes que tenías mi entera confianza y que eres como un padre para mí… —dijo ahora suavizando un poco más su voz y pronunciando aquellas últimas palabras con un tono decepcionante.

—Vamos Tony, no seas ridículo con estúpidos sentimentalismos, si me vas a ejecutar hazlo de una vez —sentenció el de barba blanca sin mostrar ni una sola emoción en sus ojos que no fuera tedio.

Tony al escucharlo se recompuso de aquel pequeño desliz de tristeza y volvió nuevamente a su semblante frio, directo y con porte autoritario.

—Obadiah Stane, desde este momento te despojo y te quito el reconocimiento como un integrante de la tripulación, no eres más un integrante de los vengadores y por lo tanto no volverás a poner un pie sobre nuestros barcos. Tampoco participaras en nuestras calculadas misiones y atracos ni poseerás ninguna de las fortunas que lleguemos a adquirir —sentenció con voz fuerte y grave dejando en claro la situación—. No quiero volverte a ver por nuestros alrededores y por supuesto, el día que partiremos de la capital, no vendrás con nosotros. Eres libre de ir a donde gustes.

—Como si alguien quisiera pertenecer a su estúpida tripulación, creyéndose todos unos héroes cuando al final no son más que simples ratas criminales, al igual que todos los piratas —habló finalmente Obadiah solo para dejar escapar algo del mucho veneno que tenía contenido, sintiéndose en cierta parte liberado de tener que seguir actuando y poniéndose su máscara de bueno.

Con esto último dicho fue que Obadiah caminó hacia la salida sin remordimiento alguno, tomándose solo un pequeño tiempo para pararse a lado del capitán y escupirle a las botas, dejando en claro el desagrado que le tenía para finalmente echar una última mirada de desprecio al joven Peter y salir del lugar, tomando su propio rumbo y desapareciendo de la vista de los tres piratas.

Una vez cerró la puerta fue que Natasha pudo dejar escapar un largo suspiro de exasperación. En todo aquel tiempo ella se había estado conteniendo enormemente para no matar a aquel desgraciado a golpes, pero a pesar de que fuera un fuerte deseo, ella sabía que hizo bien al reprimirse y dejar que el capitán Anthony tomara todo el control y las decisiones de la situación.

Con esto en mente fue que la pelirroja no pudo evitar ver la espalda de su capitán con un deje de lastima, sabiendo que todo lo que acababa de pasar significaba muchísimo más para el hombre de hierro de lo que el dejaba mostrar.

><><><><>< 

Conforme pasó el tiempo los tres piratas no intercambiaron mucha conversación, al haber decidido esperar a todos los integrantes de la tripulación para actualizar y mantener la situación al tanto.

Bruce fue el primero que llegó, impresionándose y preocupándose del sepulcral silencio que estaba instalado en el lugar, pero siendo lo suficientemente paciente como para esperar a los demás y con ello una explicación.

Pasó un rato para que después Thor, Loki y Clint llegaran, con actitudes relajadas y animadas que fueron cambiando a unas igual de preocupadas al ver los rostros serios de sus compañeros.

Fue ahí mismo en la sala, ya con todos reunidos, que Peter comenzó su relato de la noche, contando todo lo que había ocurrido con lujo de detalle y todo lo que había descubierto acerca de Obadiah. En todo el relato los piratas tuvieron diferentes reacciones al saberse la verdad.

Bruce no podía con la culpa y frustración, arrepintiéndose de haber dejado solo al joven Peter y más a aquellas altas horas de la noche, culpándose más de una vez y sintiendo como su incumplimiento pudo haber salido muy caro para el pequeño castaño.

Peter le aclaró que no fue para nada su culpa, que él también debió de ser más precavido y que no debía de sentirse mal por ello, ya que no había pasado a mayores y con ello habían podido librarse de un peligro que se mantenía cerca de ellos. Con esto fue que pudo calmar en cierta parte a Bruce.

Thor y Natasha por su parte estaban demasiado enfurecidos, en especial la pelirroja, si sin saber todo aquello ya odiaba a Obadiah, ahora lo despreciaba aún más.

Clint y Loki por su parte solo se sintieron aliviados de la decisión que su capitán había tomado de sacarlo de la tripulación, ya que el tener a alguien tan monstruoso como Obadiah rondando cerca podría ser un peligro para cualquiera y también para las misiones en las cuales estaban implicados.

El único que no hizo absolutamente ningún gesto, que no dijo ni una sola palabra y que permaneció en una sola misma posición fue Tony, que simplemente había escuchado relatar todo lo que Peter estaba contando.

Una vez acabado el relato y aclarando las cosas frente a todos, fue que Tony sencillamente se paró de su asiento y se fue directo a su recamara, como si ni siquiera estuviera él presente, pero haciéndole notar a todos los de la tripulación que quería estar solo y que nadie lo molestase. Por lo que los vengadores solo se limitaron a darle su espacio y esperar que su capitán se recuperase de aquello.

><><><><>< 

Al día siguiente Natasha se preparó desde temprano para ir al mercado principal de la capital, para comprar una que otra cosita que necesitaran para el día de mañana. Se vistió de manera simple y junto con Clint, partieron hacia su rumbo.

Llevaba ya un rato ahí, ya habían comprado algunos materiales para su huida y el barco el cual iban a robar, como metros de soga resistentes, unos binoculares nuevos, flechas para Clint etc. Se encontraban en uno de los puestos de fruta más conocidos, ya que a ambos piratas se les habían antojado aquellas jugosas manzanas que se exhibían a los ojos de cualquiera. Se encontraban haciendo su compra cuando la pelirroja escuchó una voz en exceso conocida para su ser.

—Pero miren quien está aquí, si es la mujer más hermosa del universo —dijo Bucky parándose a un lado de ella mientras captaba toda su atención y la tomaba de la mano para besar su dorso.

A lado del castaño también venia Steve, acompañándolo y emitiendo una ligera sonrisa al ver a su mejor amigo.

—¿Bucky? ¿Qué haces aquí? —preguntó una alegre Natasha mientras veía con más claridad a su apuesto caballero.

El simple hecho de estar en su presencia ya la volvía completamente anormal. Ya no podía evitar sentir aquellas características mariposas en el estómago, aquel característico nerviosismo que se formaba en su piel, aquella sonrisa embobada que se formaba inconscientemente al ver el rostro del castaño ojiazul y a decir verdad, Bucky se encontraba igual o peor, estando ya completa y perdidamente enamorado de la pelirroja. Era irónico como al principio Natasha se la pasaba regañando a Tony por no encariñarse y ella había sido la que había terminado completamente jodida.

—A Steve y a mí de vez en cuando nos gusta pasear por estos lugares, después de todo a veces es sofocante tener que estar siempre a lado de todos aquellos ricachones que se creen la gran cosa —explicó Bucky mientras se encogía de hombros, como si aquello fuera de lo más común y natural. Natasha le dio la razón y justificó su presencia ahí con lo mismo.

—Buenos días Lady Héroes —saludó Steve cordialmente una vez que los ojos verdes de Natasha se posaron en él. Natasha correspondió el saludo a lo que el rubio se atrevió a preguntar—, ¿no se encuentra Tony con usted?

Steve no podía ocultar el enorme interés que tenía por el Lord Héroes, sin contar que ya había establecido una estrecha relación de amigos con este, por lo que sí, le interesaba verlo, aun cuando hace a penas el día de ayer se habían visto.

—Tony ahorita se encuentra ocupado con algunas cosas, en estos momentos me acompaña Clint, uno de nuestros empleados —dijo Natasha haciendo referencia a su mejor amigo que se encontraba atrás de ella.

Clint sencillamente se limitó a hacer una reverencia con la cabeza saludando y recibiendo el saludo de vuelta por ambos caballeros. No es como que pudiera hacer mucho al tener las manos ocupadas con las cajas en las cuales llevaban todos sus materiales comprados.

—Espero que Tony se desocupe pronto de aquellos deberes, que esta noche he preparado una cena esplendida en mi hogar para mi querido amigo Steve y por supuesto están invitados, después de todo, es su último día de soltero —dijo Bucky a la vez de que pasaba un brazo alrededor del cuello de Steve de forma muy familiar y amigable.

Steve solo pudo negar con diversión ante las ocurrencias de su amigo, viendo como Natasha también reía sinceramente por lo mismo.

—De verdad me haría mucho gusto el que Tony pudiera asistir —dijo Steve una vez calmadas las risas y mirando a Natasha con un poco de súplica, esperando que esta lo convenciera para que fueran.

Natasha no pudo más que aceptar al ver a aquellos dos hombres tan entusiasmados con la idea, no lo podía negar, ya les había agarrado a ambos un inmenso cariño, cariño que desde el principio estaba completamente prohibido. Al parecer su despedida inevitable con estos sería la más dolorosa de todas.

Intercambiaron unas cuantas palabras más, y cada quien se retiró por diferentes caminos, fue cuando ya Natasha se encontraba sola con Clint nuevamente que esta fue cuestionada con sus verdades.

—No debiste de haberte encariñando con él —dijo Clint mientras caminaban de regreso. No necesito más palabras, Natasha sabía a lo que se refería. La pelirroja no pudo más que bajar la mirada con pena, después de todo ella era la más consciente de toda aquella situación.

—Solo… vete preparando mentalmente para no volverlo a ver nunca más —fue lo último que dijo Clint con el mayor tacto que logró. Natasha solamente pudo asentir ante aquello.

Una vez llegando al lugar en el cual se estaban hospedando Natasha lo primero que hizo fue dirigirse hacia la habitación de su capitán. La mañana ya se había pasado, comenzaba a ser algo tarde y nadie había visto a Anthony salir, además de que ninguno se había atrevido a interrumpir en su habitación, por lo que Natasha supo que a ella era a quien le tocaba hacer algo al respecto.

Tocó, una, dos, tres veces y no recibió respuesta alguna del otro de la habitación.

—Tony, voy a entrar —advirtió Natasha al no escuchar al otro y sin esperar más fue que abrió la puerta, encontrándose con el castaño tumbado en la cama, despierto, pero sin hacer nada más que estar ahí acostado, mirando a la nada.

La mujer con cuidado cerró la puerta detrás de ella y  se acercó a una de las orillas de la cama para poder hacerse un espacio y sentarse con delicadeza.

—Tony, todos estamos preocupados por ti… —dijo Natasha después de un breve silencio que se instaló en la habitación. A estas palabras les añadió un suave toque con la palma de su mano en el hombro del de barba de candado.

—Él era como mi padre Nat, cuando era todavía muy joven y no tenía a nadie, a absolutamente nadie a mi lado, él fue el que me salvó, nunca creí que él fuera capaz de hacer tales y cosas y aun no entiendo cuál era su propósito, ¿Por qué hizo todo aquello?, es como si hubiera sido otra persona, no él —habló Tony sin voltear a ver a su amiga.

—A veces creemos conocer a una persona, cuando la realidad es completamente diferente, tú más que nadie lo sabe Tony, después de todo nosotros jugamos muy bien nuestras mascaras —dijo Natasha queriendo dar a conocer el punto que quería—, tomaste la decisión correcta, no debes de culparte por ello, si él siguiera con nosotros quien sabe si correríamos verdaderamente un peligro y no solo Peter, sino todos nosotros. Él no merece ni un poco de tu compasión, no es tu culpa y también quiero que sepas que no estás solo, nosotros somos tu familia y sabes que puedes contar con nosotros para lo que sea, capitán. —terminó la pirata sobando el hombro de no solo su capitán, sino de su amigo, tratando de dar consuelo.

—Gracias —fue lo único que dijo el castaño para después sumir la habitación en un tranquilo silencio. Ninguno de los dos dijo nada, solamente se quedaron así, sin más que decir, disfrutando de la paz que el momento les estaba dando.

Después de un rato fue que Natasha decidió hablar nuevamente, cambiando de tema y con ello esperar y también cambiar de ambiente a uno más animado.

—Me encontré en el mercado a Steve y Bucky, este ultimo invitándonos a una cena en su hogar para celebrar el último día de soltero de Steve.

—No me apetece ir —sentenció Tony sin siquiera tomarse la molestia de pensárselo un poco

—¿Estás seguro? Steve pregunto por ti, dijo que de verdad quería que fueras —dijo Natasha llamando por completo la atención del capitán, haciendo que por primera vez en el día este la volteara a ver con unos ojos interesados—. Además, tienes que tener en cuenta que debemos de despedirnos de ellos, después de todo sería súper raro que nos desapareciéramos de la nada, debemos de inventar un pretexto. Tony, será la última vez que los veremos y lo sabes…

Dijo la pelirroja tocando una fibra sensible en Tony con estas últimas palabras. Tony pensó aquello dándole la completa razón a su amiga. Sería el último día que vería a Steve, a su sexy caballero, a su ángel caído del cielo y por lo tanto debía despedirse de la forma debida. Iba a ser una completa lastima dejar a ese hombre tan apuesto atrás, pero no había nada que pudiera evitar aquel hecho y una vez que ellos dejaran la capital, las probabilidades de que volvieran eran casi nulas, por lo que era un hecho que debía de decirle adiós al hermoso rubio.

Fue por ello que Natasha no tuvo que decir más palabras para convencerlo, ya que rápidamente ya había tomado la decisión de asistir a aquella cena junto con Natasha, diciéndole a esta que se fuera preparando para la noche.

Fue así como ambos prepararon sus ropas finas para la cena y una vez llegada la hora, ambos se retiraron de ahí solamente son sus caballos, dejando de lado la carroza, a Clint y Peter. Thor, Loki y Bruce también decidieron que lo mejor sería quedarse a descansar y esperarlos, por lo que los únicos que salieron rumbo al compromiso fueron Tony y Natasha.

Al momento de llegar con Bucky este los recibió en la entrada con gusto, prestándole especial atención a su querida pelirroja al ayudarla a bajar del corcel, darle la mano y gestos de caballerosidad. Bucky anunció que los demás ya habían llegado y con esto les dio paso hacia el gran comedor que tenía, haciendo que tanto Tony como Natasha pudieran observar que Steve y Sharon ya se encontraban ahí, sentados, charlando amenamente.

—¿Que hace la vieja sin chiste aquí? ¿Qué no se supone que estamos celebrando el último día de soltería de Steve? —preguntó Tony con enfado a Natasha en un muy ligero susurro, acercándose al oído de ella y haciendo que solo la pelirroja lo escuchase.

—Créeme que tampoco es de mi agrado, pero no tenemos de otra —contestó Natasha en un mismo susurro bajo para después poner la sonrisa más hipócrita del mundo y acercarse a saludar a Lady Sharon.

—¡Tony! —exclamó Steve con gusto al ver al castaño de coleta y la pelirroja acercarse. Inmediatamente después de ello se levantó de su asiento y se dirigió directo al pirata viendo como Natasha se acercaba a su prometida para saludarla—. Por un momento dudé que vendrías, Lady Natasha me dijo que estabas ocupado con algunas cosas.

—Sabes que no podría faltar a nada que tenga que ver contigo Steve —dijo Tony mientras le guiñaba un ojo coquetamente.

Steve solamente se limitó a mostrar una sonrisa apenada. En todo el tiempo que llevaba conviviendo con Tony se había tenido que acostumbrar a sus gestos coquetos y seductores, después de todo Steve pudo darse cuenta que esto era parte de la personalidad del castaño y que no era nada personal con él, ya que parecía ser que el hombre tenía aquel porte de galán en cualquier lugar el cual pisara, por lo que en algún punto dejó de tomarle mucha importancia a ello.

Sharon a pesar de que se encontraba intercambiando una que otra palabra con Natasha, no había puesto mucha atención a esta al permanecer concentrada en todos y cada uno de los gestos que aquel “Lord Héroes” hiciera al estar cerca de su prometido. No era la primera vez que veía como aquellos ya habían agarrado la confianza suficiente como para incluso parecer que se encontraban coqueteando. Sharon sabía que aquellos pensamientos estaban por de más en su cabeza, vamos que ambos eran hombres y eso sería completamente descabellado, sin contar que sabía con creces que ella misma le gustaba a Steve, por lo que no debía de temer al respecto, no obstante, no podía evitar sentir aquella oleada enorme de celos y rabia cada vez que el castaño se encontraba junto a su Steve. Pero no podía hacer nada, al menos no por ahora.

Una vez pasado esto fue que Tony saludó a Lady Sharon más por obligación y cortesía, que por gusto y Natasha por su parte saludando a Steve con agrado y este correspondiendo el saludo de la misma manera.

Conforme el pasar de los minutos cada quien tomó asiento en el gran comedor, Bucky en la cabecera, Tony y Natasha de un lado, mientras que Steve y Sharon del otro, para que después comenzaran a llegar los deliciosos platillos y todos comenzaran a comer.

Pasó el tiempo entre uno que otro chiste de parte de Tony, risas y pláticas sobre economía, relaciones sociales etc. No es como que a Steve, Tony, Bucky o Natasha les gustara tocar aquellos temas tan aburridos o rectos, pero seguían el ritmo de conversación tan calmada debido a que Sharon se encontraba presente con ellos y debían de adaptarse al estilo de esta. Siempre era lo mismo, por lo que no era raro que el ambiente se tornara de esta forma si Lady Sharon se encontraba presente. Si no fuera por los comentarios sarcásticos, graciosos y actitud tan carismática de Tony, lo más seguro fuera que todos los demás, a excepción de Sharon, ya se hubieran dormido del aburrimiento. El único que parecía interesado en querer escuchar lo que la rubia dijera era Steve, pero que en ratos debía de admitir que lo hacía por cortesía más que nada.

Pasó el tiempo entre charlas y conversaciones sin real importancia hasta que llegó el delicioso postre de trufas. Fue en ese momento en el cual Tony decidió que era el mejor tiempo para hacer el anuncio que había venido a hacer.

El pirata se paró de su asiento y carraspeó fuertemente para obtener la atención inmediata de todos los presentes en su persona. Se acomodó el cuello con una mano mientras que la otra la mantuvo detrás de él con porte bastante fino y galante y fue así, como comenzó a hablar.

—Mis queridos amigos, agradezco mucho el haber sido invitado a esta pequeña reunión con personas tan cercanas e íntimas. En lo poco que llevamos aquí en la capital les puedo asegurar que la familia Héroes estará eternamente agradecida por todas y cada una de las molestias que se han tomado con nosotros. Bucky, Steve… ambos se han convertido en amigos muy valiosos y preciados, hablo por toda mi familia pero en especial por Natasha y por mí, diciendo que nunca nos imaginamos hacernos tan cercanos a las familias de aquí en la capital —comenzó a decir Tony mientras todo el ambiente se tornaba más serio de lo normal—. Lamentablemente nada en esta vida es eterno y como líder de la familia me corresponde decirles que los Héroes partirán hoy de la capital para dirigirnos hacia nuestro hogar del otro lado del mar.

—¿¡QUÉ!? —exclamó Bucky del todo impactado levantándose de su asiento y azotando ambas de sus palmas sobre la mesa.

Justo después de aquello fue que este volteó a ver a Natasha, en busca de una explicación, sin recibir ni siquiera una mirada de esta. La pelirroja no podía, sencillamente no podía hacerle cara a Bucky acerca de su tan repentina partida, por lo que se había mantenido con la mirada gacha, sintiendo como poco a poco se apretujaba su corazón con dolor.

—Tony… ¿de verdad se van? —preguntó ahora un Steve excesivamente afligido y también afectado por la noticia, buscando los ojos chocolate con necesidad y recibiendo una mirada de tristeza de parte de estos.

El capitán Anthony a pesar de que se había mantenido firme respecto a su situación, no podía seguir negando que el hecho de ya no ver más a su guapo rubio sí lo ponía un tanto taciturno.

—V-vamos chicos, no es como si les hubiera anunciado la muerte de alguno, solo nos iremos por un tiempo, pero podremos regresar a visitar la capital cuando sea —dijo Tony en un intento de ser positivo, sabiendo a la perfección que eso no podría ser realidad.

El gran comedor por primera vez se sumió en un sepulcral y apesadumbrado silencio. La única que pareciera morirse pero de felicidad con la noticia era nada más y nada menos que Sharon Carter, la cual se había mantenido con un gesto neutral pero que por dentro se sentía enteramente victoriosa y aliviada. Por fin, por fin podría estar con su prometido sin aquel extravagante hombre de por medio. Por fin podría obtener toda la atención de aquellos ojos claros y azulados, por fin no tendría que seguir con aquel característico dolor de estómago que le provocaba el Lord Héroes. Era la mejor noticia que le podían haber dado, a su opinión.

—Nat… —llamó Lord Barnes a su querida tratando de obtener su atención y una mirada de esta que le dijera que todo aquello era una simple broma, que no era verdad aquello de que no se volverían a ver al menos por un largo tiempo. No obtuvo aquella mirada y con esto Bucky sintió como todo aquello que lo había mantenido tan feliz y enamorado aquellos días se desmoronaba con lentitud.

—Lord Héroes tiene razón, no es como si fuera aquello una mala noticia, ¿no? —habló Sharon rompiendo con el silencio y hablando de manera despreocupada, claro, al ser la única reluciente de alegría con aquello—. Lord Tony, espero que su visita a la capital haya sido de su agrado, pero lo comprendemos todos a la perfección, tienen que volver a su hogar, ¿verdad Steve? Debemos de estar felices por ellos —sentenció con una sonrisa mientras tomaba el brazo de su prometido y lo animaba, al ver que este también se había mantenido con la cabeza baja y mirada entristecida.

—Supongo que tienes razón, mi Lady —dijo Steve tratando de controlar sus emociones y siendo lo más comprensible posible. Asimilando poco a poco la noticia y haciéndose la idea de que su amistad con Tony podría llegar a su fin.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).