Naruto y Sai pidieron ayuda a empleados que sabían no iban a decirle a sus padres, o por lo menos eso esperaban, hicieron todo en menos de una hora y volvieron al lugar, efectivamente los donceles estaban ahí pero ambos dormían, Naruto y Sai se miraron y el mismo pensamiento paso por la cabeza de ambos.
-Me gusta el pelirrojo – En ese momento Sai se dio cuenta que no se habían presentado y no conocían a sus “invitados”
-Excelente – Menciono Naruto notando lo mismo y agradeciendo de paso que su hermano se fijara en el otro doncel y no en el lindo pelinegro.
-¿Los despertamos? – Sai y Naruto arreglaron todo en silencio y ahora que estaba todo listo, era hora de eso y es que querían seguir viendo ese espectáculo que era ver esas bellezas dormir uno junto al otro, pero como por arte de magia los donceles despertaron ante la pregunta de Sai.
-Hola – Naruto les señalo la comida y algo apenados los donceles se trataron de arreglar el cabello y la ropa, no había sido su intención quedarse dormidos pero habían viajado mucho y explorado un rato así que el cansancio los venció.
-Por cierto soy Gaara y él es mi hermano Sasuke – Gaara los presento al notar que no sabían sus nombres y pues quería saber el nombre del pelinegro con capa y pues Sasuke quería saber el nombre del pelinegro de ojos azules, ya habían hablado de eso.
-Soy… Sai Namikaze y él es mi hermano Naruto Namikaze - Sai dudo un segundo en decir sus nombres por obvias razones, aunque los donceles no le habían dado su apellido si sería muy raro que él y su hermano se llamaran igual a los príncipes del reino.
-Mucho gusto – Sasuke y Gaara se quedaron un poco sorprendidos por sus nombres, obvio sabían cómo se llamaban los príncipes aunque lo atribuyeron a que en ese reino probablemente los aldeanos le ponían los nombres de los príncipes que nacían a sus hijos (que errados estaban).
-Por favor pueden sentarse y servirse lo que quieran – De nuevo los donceles se sorprendieron por la comida que los varones traían y es que se notaba fina y deliciosa.
-Gracias – Sasuke sonrió al ojiazul y Gaara al ojinegro, como habían quedado antes de que se quedaran dormidos, por su parte los varones quedaron prendados de esa sonrisa y se sumieron en una charla banal y sin sentido que los divirtió mucho y llevo dos horas, comiendo tanto de lo que los donceles traían como del montón de comida que consiguieron los varones.
-Deberíamos ir al pueblo y recorrer la muralla – Naruto que hasta ese día había recorrido su propio reino a pie y conocido el lugar, podía dar fe de los lugares más bellos y allí llevarían a los donceles, sin duda un plan romántico y que los haría quedar bien ante los chicos.
-Está bien – Aceptaron los donceles con una sonrisa, al fin y al cabo lo que querían era hacer turismo y si es en compañía de esos guapos y amables varones pues mucho mejor.
El resto de la tarde fue muy amena y los cuatro la pasaron bien, claro está que en medio de la tarde Naruto y Sai “por error” cogieron por diferentes lugares, Naruto se llevó a Sasuke con él y Sai se llevó a Gaara. Pasearon por todos los lugares más emblemáticos y de paso románticos.
-¿Te gusta la playa? – Pregunto Sai a Gaara acercándose aún más, el varón le había ofrecido su brazo de forma galante y el doncel lo tomo con gusto, ahora paseaban la zona muy juntos.
-Sí, me fascina la arena – Gaara le respondió con alegría, conocer a Sai fue fabuloso, el varón era atento y cortes aunque siempre aprovechaba para tomarlo de la mano o del brazo como ahora, se sentía muy bien como si fueran una pareja, además que Sai no parecía un campesino común, su educación y habla eran dignas de cualquier noble y eso lo tenía algo confundido pero aun así no menos emocionado.
-Excelente porque a mí me fascina el mar – Sai lo empezó a guiar hacia el lugar – Somos una buena combinación.
-Lo somos – Gaara acepto el coqueteo con un rubor en las mejillas y es que era la primera vez que esto le pasaba y sentía que su corazón iba a salirse de su pecho por lo rápido que latía cuando Sai le hablaba de esa forma o se le quedaba mirándolo.
-Me alegro mucho de haber tenido esa loca idea esta mañana – Menciono Sai mirándolo de forma intensa haciendo que el pelirrojo no pudiera sostenerle la mirada y la desviara.
-¿Cuál loca idea? – Pregunto Gaara con curiosidad, la verdad solo habían hablado de cosas no relacionadas a ellos mismos, como arte, cultura y economía, por eso supo que Sai no era un campesino ordinario.
-Pues… - Sai no podía decir que había hallado la forma de tapar el cabello rubio de su hermano, así que pensó en algo más – Vestirme como campesino para ver cómo era vivir así.
-Lo sabía – Exclamo Gaara con alegría, sabía que ellos no eran campesinos, eso sí le alegraba mucho porque cuando se lo presentara a sus padres (porque lo iba a hacer) estos no pusieran objeción, o por lo menos no mucha.
-Sí, soy… noble – Sai se rio, si Gaara supiera que tan noble era, claro que él también había notado que el pelirrojo era de cuna de oro y que no era de Konoha, rogaba porque el doncel no hubiese ido a buscar a Naruto como marido - ¿Qué hacen aquí en Konoha?
-Visitamos familiares de mi madre, somos de Suna – Gaara le respondió con gusto, aunque su madre debería estar que se muere porque no los encuentran pero es que ellos ya eran mayores, Sasuke tenía 19 y él 17 años. Por estar pensando en eso no noto el alivio en el rostro de Sai y es que el hecho de venir por otra cosa que no fuera su hermano lo alegraba y mucho.
-Yo solo he viajado a los reinos cercanos, nunca a Suna – Declaro el varón con ganas de seguir la conversación sobre ellos mismos, aunque debía tener cuidado de no decir nada que los delatara.
-Suna es fabuloso, te encantaría, está lleno de historia y arte, las personas son cálidas y agradables – Gaara hablaba con entusiasmo de su tierra natal haciendo sonreír al varón.
-Sí todas las personas son así como tú, estaría encantado de mudarme allá – Gaara se sonrojo y Sai sonrió por eso, se miraron fijamente y se fueron acercando.
-Sai – Menciono Gaara sintiendo el aliento caliente del varón que lo estaba sosteniendo por la cintura mientras él se aferró a sus brazos y es que sentía que las piernas le temblaban.
-Gaara – Respondió el varón acercándose aún más, quería probar esos labios desde hacía rato y ahora sabía que no le era indiferente al doncel. Antes de que sus labios se tocaran escucharon unas risas cerca que los obligo a separarse. Al mirar hacia el ruido, Sai se tensó por lo que veía.
Naruto llevo también por varios sitios que había conocido ese mismo día a Sasuke, pasearon por todos los lugares hablando de muchas cosas y de nada al mismo tiempo. Sasuke estaba súper contento con lo que pasaba, también había notado que el varón no era un campesino y se lo hizo saber cuándo la conversación llego hacia sus respectivas vidas.
-¿Cómo alguien que obviamente es noble, esta vestido como campesino? – Pregunto interesado, Naruto se tensó por un segundo pero pensó rápidamente que decir.
-Pues es que nuestros padres no nos dejan salir mucho así que debemos tratar de pasar desapercibidos para poder explorar – Naruto dijo lo que se le paso primero por la cabeza, Sasuke lo miro algo extrañado y es que no era muy normal que restringieran a los varones, pero claro que comprendía el sentimiento y es que su padre y su hermano mayor los cuidaban como si fueran de cristal – Yo sé que es extraño pero si conocieras a nuestros padres sabrías que es de lo más normal.
-No creo que se extrañó – Sasuke le dijo y Naruto lo miro con cara de escepticismo – Bueno solo un poco.
-Sí – Habían llegado a la playa y Naruto miro con ganas de hacer una travesura – Mis padres no me dejan salir porque hago travesuras.
-No lo dudo – Varias veces le jugaron bromas en esa tarde a varias personas y pues el hablarles a los donceles que paseaban al medio día fue una broma también, aunque una buena porque así se conocieron. Naruto le sonrió con picardía, lo que hizo que Sasuke se emocionara pero al mismo tiempo se asustara.
-¿Qué… - No termino la pregunta cuando sintió como Naruto lo alzaba y lo lanzaba al mar, al salir vio como el chico se reía con ganas, así que con todas sus fuerzas lo lanzo al piso para que las olas que eran fuertes a esa hora del atardecer lo arrastraran cosa que paso.
-Sasuke – Grito Naruto y el pelinegro se rio, Naruto rio con él y lo tumbo quedando ambos en la arena, Naruto tomo un mechón de cabello mojado del pelinegro y se lo paso por detrás de la oreja haciendo que el doncel se ruborizara, como si se hubiesen puesto de acuerdo se acercaron con ganas de tener más de esa intimidad, pero algo o más bien alguien jalo a Naruto y lo paro, el ojiazul iba a reclamar esa falta de respeto hasta que vio a su hermano Sai que se quitó la gabardina y se la puso con todo y capucha.
-Naruto estas mojado – Sai le hablo no solo con palabras y de una él supo a qué se refería, paso su mano por su cabello y al mirársela noto que tenía tinta negra en ella, se alarmo muchísimo por esa razón. A su lado Sasuke y Gaara los miraban como si estuvieran locos.
-Lo siento pero tenemos que irnos – Naruto ayudo a levantar a Sasuke y Sai le dio un beso en la mejilla a Gaara, despidiéndose rápido salieron corriendo y se perdieron por un camino hacia el castillo.
-¿Qué rayos fue eso? – Gaara pregunto a su hermano y este se alzó de hombros sin saber que había pasado – Quiero que me cuentes todo.
-Yo quiero lo mismo – Ambos se rieron pero la risa murió al llegar los guardias de Suna, ambos suspiraron y se prepararon mentalmente para lo que venía, una regañina de su padre muy fuerte, al fin y al cabo ya era muy tarde y es que el sol se había ocultado hacía muchísimo tiempo y estaba oscuro, además que ellos se habían perdido desde antes del almuerzo, fueron con los guardias que los dirigieron en caravana al castillo donde los llevaron a su habitación y efectivamente allá estaban sus padres con cara de muerte, ambos hermanos se miraron y se sentaron a escuchar todo lo que tendrían por decir, aunque nada dañaría la felicidad de haber pasado el día con esos guapos varones.