Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te amaré, hasta el fin de mis días por MiMiJJ

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aqui le straigo el 2o capitulo de este fic, que poco a poco va tomando forma. espero que les guste!!!!!!!

 

Los días posteriores de que Jae se hubiese ido del piso que compartía con Changmin, no supo nada del menor.

Había pasado casi 1 semana desde su separación. Aunque jae hubiese deseado irse de corea al día siguiente como le había dicho a yunho, entre sus padres, sus hermanas y sus 3 mejores amigos, le convencieron de esperar un poco, dar los exámenes finales a la universidad para poder al menos convalidar el primer año en la nueva universidad de Virginia.

Tan solo le faltaba por presentar 3 exámenes finales y se iría para siempre de ese país.

No estaba con muchos ánimos para ir a la universidad. Básicamente no quería encontrarse con su expareja, aunque se repetía una y otra vez que no deseaba verlo, solo para autoconvencerse de que ya no lo amaba.

-Jae vamos tienes que comer. Me ha dicho tú hermana Ahyoung que en casa no hay manera de hacerte comer. ¿Qué acaso no piensas en tú bebé? -preguntó un joven muchacho de voz chillona, con cabello color caramelo, cara de niño y un cuerpo bien formado, que atraía la mirada de más de una persona.

Estaban sentados en una mesa de la cafetería de la facultad de derecho. Jae estaba entre yunho e yoochun, mientras que, frente a él, estaba Junsu, el novio de yoochun. Sobre la mesa había una bandeja con diferentes tipos de comidas, desde fruta, hasta la comida preferida de Jae.

El pelinegro miraba la comida con asco, mientras se mantenía con los brazos cruzados sobre el pecho, abultando levemente sus labios, alzando la mirada de vez en cuando hacía su amigo, que no dejaba de sermonearle.

-Susu…no quiero comer. Simplemente no tengo hambre. Ya mi mamá me llena de batidos nutricionales casi cada 2 horas. No quiero comer. Solo quiero dormir…llorar...-susurró la última palabra mientras bajaba la mirada, sintiendo como sus ojos se llenaban nuevamente de lágrimas.

Yunho e Yoochun que estaban a cada lado de Jae se asustaron al ver como el menor comenzó a temblar, conteniendo sus lágrimas.

-Junsu, cariño. Si no quiere comer no lo obligues. -acotó yoochun pasando su zurda por el cabello negro de su mejor amigo, acercándolo con cuidado hacia su cuerpo, abrazándolo-Vamos jae, no puedes estar así cariño. Además, sabes ayer hablando con mi madre, me dijo que los bebés pueden sentir todo lo que le pasa a su omma. Así que…-yoochun sin pedir permiso colocó su mano sobre el plano vientre de Jae- ¿cómo piensas que se sentirá tú pequeño angelito ahora mismo? Para vivir solo como deseas, tienes que volverte fuerte, joongie. Así que vamos anímate-yoochun trataba de animar a jae y parecía que lo conseguía, cuando notó como el pelinegro colocó sus manos sobre su vientre, sobre la mano de yoochun.

-Crees que siendo tan pequeño ya sienta mis enredadas emociones? -preguntó casi sin voz el menor, alzando la mirada para ver a sus amigos. Estaba comenzando a sonreír ante la idea, pero esa sonrisa desapareció tan pronto vio entrando por la puerta de la cafetería a los padres de Changmin que parecía que buscaban algo.

-Que hacen ellos aquí? -fue lo primero que Jaejoong pudo decir, recibiendo una mirada contrariada de sus amigos, pero todos miraron en dirección donde los ojos del pelinegro estaban fijos.

Como si esas dos personas supieran que los estaban observando, comenzaron a caminar en dirección a la mesa donde estaban los 4 jóvenes, después de que la madre de Changmin le hubiese dicho algo a su esposo.

Jaejoong al instante se puso tenso y alejó la mano de yoochun de su vientre y tiró al instante de su amplia camisa, cubriendo su cuerpo un poco mejor.

Aunque apenas tenía 2 meses de embarazo, no quería que esas personas ni siquiera divisasen su abdomen.

-Señor Kim, lo estábamos buscando-dijo el padre de Changmin una vez que llegaron a la mesa de los jóvenes, mirándolos a todos con desaprobación, por estar junto al pelinegro.

-Por favor, ¿podrían dejarnos solos? Es un asusto importante y de familia-dijo la madre de Max, antes de que alguno de los jóvenes pudiese hablar.

Yoochun, yunho y junsu miraron a Jae, esperando algún indicio para quedarse o irse, pero jae no dijo nada, simplemente mantenía sus ojos algo rojos por llorar tanto, fijos en aquellas dos personas.

-Déjenos solos-susurró de pronto jaejoong, sintiendo como sus amigos lo miraban entre sorprendidos y preocupados, pero ninguno de ellos dijo nada, simplemente se levantaron en silencio y se alejaron de aquella mesa, pero no fueron muy lejos, simplemente les dio la suficiente intimidad para hablar.

-Ustedes dirán-acotó jae con la voz seria, cortante, mientras alzaba su zurda y miraba el reloj-tienen exactamente 10 minutos. Tengo un examen y prefiero no pasar más tiempo del necesario con ustedes. No se lo tomen a mal, pero no son de mi agrado. -sentenció el pelinegro, sin despegar su fría mirada de aquellas personas, que hacían que su coraje aumentara a cada segundo.

La madre de changmin miró a su esposo, alzando ligeramente una vez, ante el atrevimiento de aquel muchacho.

-Que mal educado-acotó la mujer, soltando un sonido de frustración y sorpresa.

-No tengo porque ser educado con las personas que intentan comprarme con dinero para que no tenga a mi hijo-la voz de jae se volvía cada vez más y más fría.

-Justamente de eso hemos venido a hablar. Deseamos tratar unas cosas contigo-dijo el padre de Max, mientras se sentaba frente a jaejoong, colocando sobre la mesa un sobre blanco bastante abultado. - voy a ir al grano. Aquí dentro está el dinero que te dije que te daríamos para que te deshicieras de eso, el certificado firmado por Changmin con que está de acuerdo con el abortó y suficiente dinero como para que te pagues la hospitalización, y un piso fuera de la ciudad durante los próximos 2 años. -explicó aquel hombre que se parecía a Changmin en su forma de ser serio, pero que nada tenía que ver con su hijo.

Jae no daba crédito a lo que estaba escuchando. Sintió su estómago revolverse ante esas palabras tan crueles.

Cuando quiso reclamar por aquel trato recibido, la madre de changmin se sentó en la silla al lado de su pareja y dio un golpe en la mesa, que resonó por toda la sala, a causa de los anillos que llevaba.

-Escúchame bien jovencito. Como no te deshagas de ese problema, haré lo que esté en mi mano para que te saquen de la universidad, echen a tu padre del trabajo y que ningún chico de este mundo quiera ni siquiera acercarse a tus hermanas o a ti. Además, si no lo haces por las buenas, créeme que soy capaz de sacarte ese parasito yo misma-dijo la mujer con mucha seriedad y crueldad.

Jae al escuchar aquellas palabras empalideció, pero la rabia pudo más que el miedo que sentía en aquel momento.

El pelinegro dio un fuerte golpe en la mesa con sus manos, llamando la atención de todos de la sala. Tomó el sobre y lo abrió tirando sobre la mesa el dinero y aventándole en la cara a esa mujer el sobre vacío.

-Se pueden meter su maldito y asqueroso dinero por donde les quepa. No deseo nada de ustedes, ni siquiera quiero saber que respiran. ¿Quién se creen para decir que mi hijo es un parasito? Parasito serán ustedes que usan el dinero y sus influencias, para manipular a la gente. Pero si creían que iba a estar asustado y aceptaría todo, están muy equivocados. Los demandaré por amenazas, por maltrato psicológico, por injurias y calumnias hacia mi persona y para con mi familia. Dejen a mi padre y a mis hermanas en paz, o les juro que dedicaré lo que me queda de vida a hacer la suya un calvario. Y saben, me alegra haberme alejado de Changmin, porque con unos padres tan podridos como ustedes, dudo que él sea muy diferente-dijo el joven con la rabia pintada en su voz.

Jae normalmente solía ser muy tranquilo, pero aquellas personas le habían sacado de quicio muy rápido.

Toda la sala estaba muy pendiente de lo que ocurría. Estaban sorprendidos de que jaejoong se enfrentara así a esas dos personas.

Junsu al ver aquello se asustó y mandó a yoochun a que buscara a Max, ya que temía que algo peor ocurriese. Él desde que se hizo amigo de jae, hacía ya 5 años, nunca lo había visto tan molesto, enfadado y serio.

-Yunho…saca a jae de ahí…sácalo de ahí o temo que algo malo ocurra. Mira cómo tiembla-dijo apresuradamente junsu, mientras enganchaba el brazo de yunho y lo zarandeaba ya que el moreno no se movía de la impresión.

Antes de que yunho pudiese reaccionar, un joven alto y con semblante serio se acercó a aquella mesa.

-Madre, Padre. ¿Qué hacen aquí? -preguntó Max, al llegar a la mesa mientras trataba de relajar su respiración.

El muchacho, observó el panorama. Vio el dinero sobre la mesa, sus padres con la cara totalmente descolocada por la impresión y luego vio a jae.

Changmin se quedó algo sorprendido por como lucía su expareja. No sabía si era porque le había extrañado mucho aquella semana o era porque aquel joven chico estaba madurando, pero juraría que tenía un brillo único que le hacía verse más hermoso de lo que normalmente era.

-Hijo…nada, e…este joven que nos ha amenazado que si no le dábamos dinero iba a hundir a nuestra familia-se inventó rápidamente la madre de Max, con voz de víctima.

Jae abrió la boca y se quedó sorprendido por aquella mentira.

Changmin entrecerró los ojos, pero no dijo nada ya que su mirada se fijó en un papel que había sobre la mesa y extrañamente llevaba su firma, pero él no recordaba haberlo firmado.

-Que es esto? -preguntó Max, alargando su mano y tomando el papel, al mismo tiempo que ignoraba por completo las suplicas de su madre.

Jae al ver que tomaba el papel, se lo arrebató de las manos, arrugándolo en el proceso.

-Algo que tú mismo firmaste. Saben, deberían decirle la verdad a su querido hijo y dejar de meterme a mí de por medio. Además, no se preocupen tanto, que ni yo, ni ese… ¿cómo lo llaman ustedes? Ah~ si, parasito, aparecerá en su vida. Créanme que lo que menos quiero es intoxicarme de su presencia. Pasen buen día-acotó jaejoong con seriedad y de manera irónica hizo una pequeña inclinación de cabeza y se alejó de aquel lugar, dejando a todos los presentes con la boca abierta.

-Jaejoong, espera. ¿De que estás hablando?  -preguntó changmin girándose, caminando hacia el pelinegro, pero su madre lo volvió a tomar del brazo, mientras que Junsu, yoochun e yunho se interponían en su camino.

-Déjalo solo ahora. -acotó junsu mientras secaba sus ojos-Espero que algún día te arrepientas de cómo lo has tratado. -acotó el joven de cabellos color caramelo, dándose la vuelta segundos más tarde, yendo a buscar a su amigo.

Ni yoochun ni yunho dijeron nada, simplemente mirar a Max y cuando junsu se fue, lo siguieron.

-Changmin-ah~ bebé, por favor no vayas tras ese hombre. ¿No ves que ha intentado sobornarnos?  -la voz de la mujer no paraba de llamar a su hijo, quien no reaccionaba, seguía mirando en dirección hacia donde se había ido jae.

-Omma, sabes, conozco suficiente a jaejoong, como para saber que el dinero no es algo que lo mueva. Hay algo más y ustedes no me quieren decir. Les he dicho que mi relación con él ha terminado, así que déjenlo tranquilo. ¿Sí?  -la voz de changmin estaba ausente y no podía dejar de mirar en dirección hacia la puerta- “¿Ese es mi gatito? ¿Jae de dónde has sacado tanta fuerza para vencer tu timidez y hablarles así a mis padres? Algún día descubriré de que se trata esto…hasta entonces me mantendré callado. Solo espero que cuando lo descubra no sea demasiado tarde para nosotros jaejoong”-pensó changmin soltando un suspiro, soltándose de su madre. -deberían irse. Tengo exámenes y no puedo estar con ustedes ahora.

Max hizo una reverencia y sin esperar alguna palabra de sus padres, se fue a sus clases, donde había dejado sus cosas cuando yoochun entró casi gritando de que jae estaba en peligro.

Mientras caminaba por los pasillos de la universidad, changmin sonrió al recordar lo sucedido.

 

 

FLASHBACK

 

-CHANGMIN!!! SHIM CHANGMIN!!!!!!!! ¡Si aún amas a tu gato, más te vale que vayas a la cafetería!!! ¡Está en peligro de muerte!!!!-una voz masculina resonaba a gritos por los pasillos de la universidad, llamando la atención a más de una persona.

Changmin estaba en la sala de estudio, pasando a limpio unos apuntes que debía entregar a su profesor, escuchando que la gente estaba algo intranquila a su alrededor.

Escuchó un golpe y al levantar la cabeza, lo primero que vio fue a un exaltado Yoochun, rojo y sudado.

-Yoochun-ah...~ que pasa? ¿Porque estás así? Yah~ apártate, no quiero que manches mis apuntes-acotó con voz cansada Changmin, mientras por instinto alejaba las hojas del chico que se apoyaba frente a él con la respiración muy agitada.

-T…Tú. Mo…mocoso...si no quieres que jae muera a manos de tú madre, más te vale que vayas a la cafetería! ¡Le han amenazado!!!-fue lo único que yoochun pudo decir con coherencia. Cuando quiso contarle algo más a su amigo, se dio cuenta de que el menor había desaparecido.

El chico al girarse para buscar a Max, notó como solo se cerraba la puerta tras alguien que había salido apresurado.

Todo el mundo lo miraban como si fuese un extraterrestre, así que yoochun para salir airoso de aquella situación, puso su sonrisa más seductora y movió su cabeza con elegancia.

-Disculpen las molestias. Por favor sigan con sus estudios. Tengan buena suerte en los exámenes-dijo el chico mientras caminaba con elegancia hacia la puerta. Una vez cruzó el umbral de la misma, echó acorrer en dirección a la cafetería.

 

FIN FLASHBACK

Notas finales:

estoy algo nerviosa porque no se como está quedando y si de verdad está bien lo que escribo. así que espero que de verdad les guste. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).