Yuuri había llegado a su departamento siendo recibido por su pequeño caniche Vicchan, se gacho y jugó con el cachorro para después cerrar la puerta y sonreír al ver a su mejor amigo Pichit que estaba dormido en el suelo abrazando su celular.
—siempre con su amado celular en manos.
Rió y se acercó a el moviendolo un poco.
—pichit, despierta, es malo que duermas en el suelo, te puede dar una pulmonía.
—cinco minutos más mami.
Yuuri se sonrojo pero negó divertido.
—decomisado.
—¡¡¿¿¿Qué rayos???!!
El morenito se había despertado bruscamente al sentir que le habían quitado su vida, la mitad de su alma, su hijo.... su celular.
Subió la mirada hasta llegar a toparse con la de su amigo.
—Yuuri...¿ Me devuelves mi celular?
Pregunto estirando su mano y parpadeando varias veces tratando de verse como niño bueno.
—no lo haré, te he dicho muchas veces que no duermas en el suelo.
—sólo han sido unas 1359...
Dejó de hablar al ver que su amigo sonreía pero se notaba que no le haría nada bien si seguía hablando, así que hizo un gesto con su mano de cerrar su boca como si fuera un zipper.
Al final Yuuri ayudó a ponerse de pie a su mejor amigo prácticamente hermano y fueron a la cocina a prepararse algo de comer pero antes de poder terminar los deliciosos emparejados que hacían sonó el timbre del apartamento.
Estaban extrañados ya que ninguno de los dos recibían visitas, sólo Otabek que de vez en cuando llegaba pero siempre avisaba, así que Pichit fue a abrir la puerta.
Habían tres hombres ahí, uno mayor, uno joven y otro que parecía un adolescente pero algo le decía que ya eras mayor de edad.
—¿Pichit quien es?
Yuuri se acercó a la puerta y abrió sus ojos sorprendido al ver quienes estaban ahí, claro sólo reconocía a dos.
—jefe... ¿ Qué hace aquí? ¿Necesita algo URGENTE del trabajo?
Empezó a preguntar de forma seria sorprendiendo a su amigo moreno.
—emmm buen...
—Gusto en conocerte Yuuri... ¿Puedo llamarte así?
Intervino el mayor de todos mientras le daba la mano al japonés.
—¿Eh? Mmmm está bien, señor....
—Nicolai, Nicolai Nikiforov.
—mucho gusto señor Nicolai.... espere...¡¡¿¿¿EL JEFE PRINCIPAL??!!
Pregunto asustado y azul al verlo ahí pero se calmó al sentir como el señor daba unas cuantas palmadas suaves en su cabeza.
—tranquilo jajaja.
Ahí fue cuando los dos residentes se dieron cuenta en donde estaban y hicieron pasar a las visitas para después darles té con galletas que el mismo Yuuri horneo, Pichit les había dicho ganando que su amigo se avergonzara.
—y bueno...¿Qué les trae por aquí?
Ahora si el abuelo se puso serio, Viktor nervioso y Yuri tenía una sonrisa ladeado mientras veía a su hermano.
—venimos por que teníamos que hablar de algo importante.... primero que nada mira esto.
Le pasó una tablet con el vídeo reproduciendo, Yuri al verlo estaba más rojo que un tomate pero después su cara pasó a sorprendida cuando el mayor le pasó la copia de papeles del hospital.
—creo que entiendes bien lo que pasa pequeño.... Estas esperando el bebé de Viktor y tuyo.
Pichit se tapó su boca y Yuuri estaba como piedra, salió de su ensoñación pero no mostró su mirada, la había escondido con el fleco de su cabello y salió corriendo a su habitación cerrando con seguro.
—¡¡¡YUURI!!!
Pichit trato de ir tras de el pero la mano de Nicolai lo paró.
—déjalo, debe procesar todo lo que le he dicho y enseñado.
El otro asintió para después sentarse de golpe al sillón y respirar profundo.
—yo había notado los síntomas de Yuuri, pensé que si era embarazo pero lo descarte ya que Yuuri no tiene pareja pero creo que ese pequeño se hizo en esa fiesta.
Soltó una risilla para ver los exámenes de sangre de nuevo
—¡¡¡SERE TÍO!!!
Se notaba feliz pero después su sonrisa desapareció.
—me imagino que el mismo Yuuri se dio cuenta de su estado hoy ya que andaba en el hospital pero ¿como se dieron cuenta ustedes?
Pregunto mientras entrecerraba los ojos logrando que los tres tragaran duro pero le contaron al final toda la investigación que mando a hacer el abuelo.
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Yuuri estaba en su habitación acostado en la cama boca arriba mientras una mano estaba posada en su vientre acariciando suavemente.
— ¿Qué voy a hacer ahora? No quiero que me vayan a separar de ti.... ¿Me escapó? No, no sabría donde ir y se que si voy a mi casa me echaran a patadas por llegar en cinta sin estar casado....
Se estaba matando entre pensamientos pero la puerta fue tocada suavemente.
—Yuuri abreme por favor.
Escucho la voz de Pichit así que se calmó y abrió la puerta dejándolo pasar y después cerrando de nuevo.
—¿Cómo estás?
—¿Cómo voy a estar Pichit? Jamás en mi vida me imaginé estar en cinta, primero no sabía de quien era y ahora que se no se que hacer, el es mi jefe, es un mujeriego que le encanta jugar, no toma nada en serio.... no quiero que mi hijo crezca en un ambiente donde vea pasar a su "padre" con muchas mujeres diferentes cada día.
Todo eso se habías escuchado desde afuera logrando que Viktor apretara sus puños en los pantalones, que Nicolai viera serio a su nieto después de haberle pegado con una revista en la cabeza y que el rubio tuviera que esconder su rostro en una almohada para que lo se escucharán sus risas.
—hable con ellos, ve a vivir con ellos Yuri.
—¿¿QUE ESTAS DICIENDO?? ¿Cómo me voy a ir a vivir con ellos? No se quienes son....
—ya te dijeron sus nombres.
—¡¡¡PICHIT!!!
El tailandés rió con ganas pero después se puso serio.
—hablemos con seriedad Yuuri... sabes que este no es el mejor lugar para que tengas un bebé, tienes mucho trabajo, mucho estrés, apenas cabemos aquí, apenas tenemos que comer... Yuuri ve con ellos, así tendrás un mejor monitoreo de tu pequeño, no quiero que nada malo les vaya a pasar.
Un suspiro pesado salió de los labios de Yuuri y después asintió rendido.
Se abrazaron y salieron, hablaron con los Nikiforov pero con lo último que dijo el mayor, todos quedaron callados.
—hay un niño de por medio, no quiero ninguno fuera de matrimonio así que se casarán, Viktor, Yuuri.